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PROCESO CONSTRUCTIVO

CAPITULO I: Obras preliminares

1.1. Limpieza del terreno

Comprende los trabajos preliminares tendientes a la


preparación del terreno para la explanación y adecuación
de la zona demarcada en los planos o indicada por el
Interventor. Consiste en limpiar y despejar el área de
árboles, arbustos, (si es necesario, se solicitarán los
permisos ante las entidades competentes) y todos los
materiales extraños que obstaculicen las labores
posteriores, transportándolos a los sitios aprobados por la
Interventoría, y tomando las medidas de seguridad
adecuadas para proteger las zonas vecinas.

Los materiales resultantes de las actividades anteriores,


que puedan ser utilizables para otros fines, serán de
propiedad de La Entidad y no podrán ser retirados sin autorización escrita del Interventor.

Medida y pago. La unidad de medida será el metro cuadrado (m2), medido sobre la
proyección horizontal de la zona demarcada y su precio incluye, todos los costos directos e
indirectos del Contratista, necesarios para hacer entrega de la obra a satisfacción de la
Interventoría.

1.2. Trazo y replanteo

Se considera en esta partida todos los


trabajos topográficos que son
necesarios llevar a cabo durante el
trazo y replanteo de las estructuras.

Método Constructivo: Se practicará el


trazo y replanteo de los diversos
elementos de la estructura de acuerdo
a los detalles indicados en los planos y
según las indicaciones del supervisor -
de ser el caso-. Se deberá tener
especial cuidado en reflejar en la obra,
las dimensiones de las secciones
especificadas en planos para cada uno
de los diversos elementos.

Control: La supervisión, mantendrá un


control estricto y permanente durante
la ejecución de la obra a fin de garantizar el fiel cumplimiento en la zona de trabajo, de las
ubicaciones y medidas definidas para cada elemento de la estructura, debiendo ser
rechazadas aquellos que no cumplan con tal cometido.

Método de Medición: La unidad de medida será el (m2) de área trazada y replanteada –área
considerada dentro de los límites del trazo-.

1.3. Oficina deposito

Esta partida, considera todo el trabajo para acondicionar en el lugar de la obra; los
ambientes provisionales destinados a la administración, almacén, depósito, vestidores,
servicios higiénicos y guardianía para el personal obrero y técnico durante la ejecución
de la obra, elaborados con material liviano prefabricado, con sus respectivas
instalaciones.

Control:
La supervisión deberá aprobar la ubicación, disposición de ambientes, materiales y
acabados; así como exigir su cumplimiento, pudiendo rechazar los que no sean
satisfactorios.

Método de Construcción:
Este ítem está referido al acondicionamiento de ambientes
provisionales necesarios
para el personal técnico y obrero, serán de materiales
prefabricados, como triplay con listonería de madera, techo
liviano acanalado u otros sistemas similares; todo debidamente
acondicionado y con las instalaciones mínimas necesarias.
Además de los puntos de iluminación, deberán tener puertas
con chapas de seguridad. Método de medición: La unidad de medición corresponde a la
cantidad de metros cuadrados (m2) que abarcan dichas estructuras provisionales durante
el transcurso de la obra. Condiciones de Pago: El cálculo estimado será pagado al precio
unitario del contrato y de acuerdo al método de medición, constituyendo dicho precio
unitario, compensación plena por mano de obra, leyes sociales, equipos, herramientas y
todos los imprevistos necesarios para completar la partida

1.4. Servicios de electricidad eléctrica y agua


potable provisionales

instalación eléctrica provisional: Se conecta,


con las autorizaciones requeridas, a la red
de servicio público debe estar protegida y
cumplir con las normativas de seguridad.
Debe tener la capacidad para proporcionar
la energía en los sitios requeridos por los
distintos equipos y herramientas como son:
aparatos de soldadura, concretaras, cierras,
pulidoras, etc. Así como iluminación
nocturna de ser necesaria.
Instalaciones hidro-sanitarias: el consumo de agua es indispensable en toda construcción
en la elaboración y curado del concreto y en todas las obras de albañilería, por lo que este
servicio debe ser gestionado desde el inicio de la obra.

1.5. Cerco perimetral


El contratista, en cuanto sea posible, aislará el
lugar de los trabajos de las zonas aledañas,
mediante cerramientos provisionales con una
altura mínima de 2.50 m y gestionará ante las
autoridades competentes el respectivo permiso.

Se proveerán puertas para el tráfico de vehículos


y peatones, provistas de los elementos que
garanticen el aislamiento y seguridad de las obras. Sobre las puertas se colocarán los
números correspondientes a la nomenclatura provisional que aparece en la licencia de
construcción.

1.6. Equipos de seguridad

El uso del equipo de protección personal es indispensable en toda obra para garantizar la
seguridad e integridad física de los trabajadores. El sector constructivo es uno de los más
riesgosos en materia de seguridad laboral, por ende, deben cumplirse las normas vigentes
al respecto.

Botas de seguridad: requisito obligatorio en toda obra; hay que adquirir botas con punta de
acero y suela antiperforación.

Casco: según los artículos 14 y 39 del Reglamento de


seguridad y salud para la construcción y obras
públicas, el uso de casco es obligatorio en todas las
obras de construcción.

Chaleco: requerimiento obligatorio en toda obra,


sirve para identificar a los trabajadores y volverlos
más visibles al momento de operar maquinaria
pesada, evitando así accidentes de atropello o
golpes. Se acostumbra asignar un color diferente al
capataz de obra para poder reconocerlo fácilmente.

Gafas de seguridad: gafas resistentes a impacto,


necesarias para trabajos donde exista riesgo de
salpicadura o dispersión de fragmentos (ej.: picados
de hormigón, fundiciones, uso de amoladora,
enlucidos, entre otros).
Guantes: para suelda electrógena se deben usar guantes de cuero, para uso genérico es
suficiente guantes de pupo.

Mascarilla: son necesarias cuando se deba trabajar con polvo o gases tóxicos. En particular,
los trabajadores deberán usar mascarillas al momento de hacer las labores de limpieza de
la edificación, al manipular sacos de cemento o similares, al efectuar trabajos de lijado del
empaste o al usar materiales que emitan gases nocivos.

Tapones auditivos/orejeras: para trabajar en condiciones de ruido. Necesarios para la


operación de concreteras, elevadores, martillos neumáticos, pistola auto-perforante, entre
otros.

Capitulo II: MOVIMIENTO DE TIERRA

2.1. Excavación de cimiento

Se denomina cimientos a una parte de la estructura que tiene como misión transmitir
adecuadamente el peso de la edificación al terreno. Los cimientos de una casa siempre
deben estar apoyados en terreno natural y firme; por ningún motivo pueden descansar
sobre rellenos. Debido a que la resistencia del suelo generalmente es menor que la de
la estructura que soportará, el área de contacto entre el suelo y la cimentación siempre
será más grande que los elementos soportados.

2.2. Excavación de zapatas

Después de efectuar el replanteo de la zapata, se inicia la excavación con una


retroexcavadora con cuchara, en el caso de terreno de tránsito, o con martillo en caso
de terreno rocoso o conglomerado, reservando el material acopiado para el posterior
relleno o para su transporte a vertedero. De acuerdo al tipo de terreno y a la
profundidad de excavación se disponen los taludes necesarios para garantizar su
estabilidad.
Al llegar al fondo de la excavación, la misma se nivela y se comprueba si el terreno,
considerando las condiciones de tensión admisible del proyecto, es el previsto para efectuar
la cimentación.

Las dimensiones de las zapatas deben ser las de los planos, con una tolerancia en + ó - 5 cm.

Antes de verter el hormigón de limpieza, se limpiará el fondo de la excavación quitando


cualquier material suelto hasta obtener una
plataforma horizontal. En la superficie de la
excavación se disponen repartidos uniformemente
marcando la cota de hormigón de limpieza
coincidiendo con la cota inferior de la zapata. En
caso de que sea necesario, se coloca seguidamente
el encofrado lateral, comprobando las
dimensiones y pendientes. Luego se coloca el
hormigón de limpieza para nivelar el fondo de la
excavación y para preparar la colocación de la
armadura.

2.3. Excavación de sótanos


2.4. Excavación de sardineles
Este ítem consiste en toda la excavación
de material de los sardineles, el cual será
eliminado en botaderos o donde indique
el Ingeniero Inspector. Esta partida
comprende los trabajos de excavación
de sardineles para veredas. Las
excavaciones se refieren al movimiento
de todo material y de cualquier
naturaleza, que deba ser removido para
proceder a la construcción del elemento
o estructura indicada y de acuerdo a los
planos o a las indicaciones del Inspector. Los trabajos de excavación se efectuarán con
el personal requerido y se emplearán palanas, picos y/o barretas a fin de obtener la
sección transversal tipo y la profundidad de excavación indicada en los planos, o la que
ordene el Ingeniero Inspector. El procedimiento constructivo se efectuará de acuerdo
a las siguientes especificaciones genéricas aplicándose lo que le corresponde: Las cotas
de fondo de cimentación indicados en los planos pueden ser modificaciones por orden
escrito del Inspector, si tal variación fuese necesaria para asegurar la adecuación de la
estructura a las condiciones reales en el terreno. La excavación se ejecutará hasta
llegar la cota del fondo de cimentación, el cual deberá ser nivelado rebajando los
puntos altos, pero de ninguna manera rellenando los puntos bajos. En cualquier tipo
de suelo, al ejecutar los trabajos de excavación o de nivelación se tendrá la precaución
de no producir alteraciones en la consistencia del terreno natural de cimentación.
2.5. Eliminación de materiales
Esta partida está referida a la
eliminación de los materiales sobrantes
del movimiento de tierras -excavaciones
para cimentación y remociones-, luego
de haberse seleccionado y acopiado el
material útil para los rellenos u otros de
la obra. Método Constructivo: La
eliminación se realizará en volquetes de
10 m3 de capacidad preferentemente,
siendo el alcance de la partida desde el
carguío manual de los materiales
excedentes desde su ubicación hasta su traslado y posterior descarga en los botaderos
especificados por el supervisor, donde el Ejecutor deberá realizar el tratamiento
adecuado de dicho material desechado tales como: acomodo, nivelado, etc.
Control: El supervisor deberá controlar que estas labores, para mantener orden y
limpieza en la obra, sean realizadas de la manera oportuna y con la mayor fluidez
posible. Asimismo, se verificará que el material sea desechado en lugares adecuados
para tal fin y que en el lugar se les proporcione el tratamiento adecuado, que evite
impactos negativos del medio. Método de Medición: La medición del material
eliminado de acuerdo a estas especificaciones y aprobadas por el Supervisor se hará
en metros cúbicos (m3) de material suelto transportado a los botaderos, contando con
la aprobación de la supervisión de obra.

2.6. relleno y compacto


Las excavaciones deberán ser rellenadas a la superficie original del terreno o hasta
aquellas líneas, pendientes y alturas que se muestren en los planos o se indiquen en
las especificaciones. Igualmente, en los casos que se requiera disponer del material
excavado utilizándolo para producir rellenos en áreas determinadas en los planos, se
deberá hacerlo hasta las líneas y niveles que sean indicadas. Los rellenos deberán ser
hechos con material excavado que se considere apropiado y sea aprobado por el
Supervisor. En caso que los materiales resultantes de las áreas de excavación no sean
apropiados o no sean suficientes para los rellenos que se indiquen, se obtendrá
material de bancos de préstamo los que deberán ser aprobados previamente por el
Supervisor. Los rellenos se harán compactados, colocando capas niveladas de 15 cm.
De espesor ya compactadas, con los materiales debidamente homogeneizados que no
deberán incluir piedras, pedruscos o rocas mayores de 10 cm de diámetro.

CAPITULO III: Obras de concreto ciclópeo

3.1. Cimiento para concreto corrido:

Los cimientos corridos se pueden hacer de piedra,


de tabique, de bloque o de concreto armado. Dada
la abundancia de piedras en nuestro país, el
cimiento de mampostería es el que se emplea en la
mayoría de las construcciones y es lo que nos vamos
a referir más adelante.
El cimiento corrido de tabique o de bloque se usa en
edificios de un piso cuando el subsuelo es seco y
duro resulta difícil de obtener piedra. Para repartir el
peso en el suelo, los cimientos continuos se construyen
más anchos en su base que en su corona, con sus lados
inclinados, los cuales se conocen como taludes o
escarpios. Entre los cimientos corridos hay dos clases:
los que van al borde del terreno o cimiento de
colindancia o lo cimientos de interiores.

Los cimientos de interiores tienen inclinadas sus dos


paredes, es decir, tiene talud o escrapio en ambos
costados. Los cimientos de colindancia tienen un lado
completamente vertical que da al terreno contiguo y
otro lado inclinado que va al terreno propio. También se
acostumbra construir cimientos sin talud, ambas paredes verticales, como si fueren paredes
verticales, como si fuera muros de piedras. S in embargo, solo son apropiados cuando el terreno
es extremadamente firme y el cimiento puede tener una base muy agosta, sin que se hunda
después.

La base del cimiento debe ser más ancha entre menos duro sea el terreno. De ahí que para casas
de dos pisos en terrenos poco duros, la base llega a ser hasta de 1.20 de ancho, en tanto en
terrenos duros puede ser de solamente de 60 cm de ancho.
Cuando la casa es de un piso, los cimientos pueden ser más ligeros . En un terreno poco duro, la
base llega a ser de 80 cm; y sobre el suelo duro, hasta de 40 cm.
Es muy importante que los cimientos de una casa se hagan, desde el principio, del tamaño
adecuado para aguantar el peso de la casa completamente terminada, aunque de momento no
se acabe. La altura de los cimientos también cambia y va de 50 cm, como mínimo, hasta un
metro o más, según la profundidad a la que se encuentre el terreno firme.
La corona, que es la parte superior del cimiento, generalmente de 25 a 30 cm de ancho, debe
quedar siempre más alta que el suelo, sobresaliendo un mínimo de 20 cm por arriba del terreno.

3.2. Encofrado y desencofrado:

Lo primero que hay que hacer es verificar la existencia en


cantidad y calidad de todos los insumos a utilizar, como
tableros, barrotes, puntales, etc.
La madera y tablas que han de usarse para
los encofrados deberán estar en buen estado, limpias de
desperdicios y serán rechazadas si presentan arqueos o
deformaciones que perjudiquen la forma final del
elemento a vaciar.

Los costados de los encofrados de columnas están


formados por tablas de 1" ó de 1 1/2" de espesor y de
anchos variables, de acuerdo a las dimensiones de las
columnas (por lo general se utilizan anchos de 8").

Los encofradores empezarán por habilitar la madera, es


decir, cortarán y juntarán una pieza con otra, verificando su alineamiento y buen estado.

Asimismo, las superficies de los encofrados que estarán en contacto con el concreto, serán
bañadas de petróleo, con el fin de evitar que la madera se pegue con el concreto endurecido.
Esto hará más fácil el desencofrado.
b. Instalaciones empotradas y recubrimientos. Si los
planos especifican la ubicación de algunos puntos
eléctricos empotrados en las columnas, como por
ejemplo las cajas rectangulares para los interruptores y
algunas tuberías, estos accesorios deben fijarse de
manera adecuada al encofrado o al acero de refuerzo.

Así se garantizará su estabilidad durante el vaciado de


concreto. Igualmente, antes de colocar los encofrados,
es muy importante verificar que los fierros de las
columnas tengan adheridos unos dados de concreto de
2 cm de espesor, que evitarán
que se peguen al encofrado.

De esta manera, se garantizará


que el acero de estas columnas tenga el adecuado recubrimiento que
permita que en el futuro no se oxiden.

Por lo general, a las columnas ubicadas en las puertas de ingreso


metálicas, se les pican y suelda el refuerzo longitudinal de éstas a las
rejas de metal. Esto no es conveniente, ya que las varillas de acero
nunca se deben soldar. Lo que debe hacerse es colocar un anclaje, que
consiste en una plancha metálica con dos
varillas de acero. Esta plancha metálica se
fija a la columna mediante el amarre de
los dos fierros de la plancha a las varillas
longitudinales de la columna, antes del
vaciado. Posteriormente, cuando se
desencofre, se podrá soldar las rejas a la
plancha de metal.

Armado del encofrado

Para armar el encofrado, debemos primero replantear el trazo de las columnas con sus
correspondientes ejes y dimensiones.

Los tableros que sirven para encofrar la columna estarán unidos por abrazaderas o barrotes a
cada 50 cm como máximo. Para ello se utilizarán listones de 2" x 4", 3" x 3" ó de 3" x 4", en largos
que dependen de las dimensiones de las columnas y del sistema de sujeción de abrazaderas que
se adopte.

Obsérvese que, en los tramos inferiores, las separaciones son más reducidas, ya que la presión
que el concreto fresco ejerce es mucho mayor a la de los tramos superiores.

Se deberá instalar una plomada a un sitio fijo, para verificación de la verticalidad durante el
proceso de vaciado.

Para amarrar los tableros, usamos templadores de alambre negro N°8. No debe quedar espacios
vacíos entre el muro y el encofrado por donde pueda escurrirse el concreto durante el vaciado
(ver fi gura 104). Para sellar las juntas entre tablas, se puede utilizar las bolsas de cemento
previamente humedecidas.
Cuando se trate de un encofrado en esquina, hay que verificar que sus caras estén
perpendiculares con una escuadra. Luego, el encofrado será asegurado contra el piso por medio
de unos puntales que pueden ser de 3" x 3", 2" x 4" o 3" x 4", apoyados en soportes fijados en
el suelo o en las correspondientes losas de los entrepisos. Estos elementos, además de asegurar
el aplomado de los encofrados, les confieren arrostramiento.
Al terminar el encofrado, es muy importante verificar que haya quedado totalmente vertical.

Esto se realiza con la ayuda de la plomada, y cuando se trate de un encofrado en esquina, se


verificará que sus caras estén perpendiculares con una escuadra

Encofrado de vigas

Los elementos principales de los encofrados de vigas son: el fondo del encofrado, los tableros
de los costados formados por tablas, barrotes y tornapuntas de soporte, y las "T", formada por
los cabezales, los pies derechos* y las crucetas.

El fondo generalmente está formado por tablas o tablones de 1 1/2" de sección por el ancho
que corresponde al ancho de las vigas.

En los tableros de los costados, se emplea tablas de 1" ó de 1 1/2" montadas sobre barrotes de
2" x 3" o 2" x 4" de sección.

Las "T" de madera cumplen la función de soportar las cargas. Los pies derechos y cabezales
deben tener secciones de 2" x 3" ó 2" x 4” y la altura requerida para alcanzar el nivel del vaciado.

En primer lugar, se colocarán los pies derechos que soportarán el encofrado. Éstos se regulan al
contacto con el suelo por medio de cuñas de madera. Por ningún motivo se debe utilizar piedras,
cartón o cualquier otro material débil, pues pueden fallar con el peso al que serán sometidos.

La distancia entre estos pies derechos deberá ser como máximo de 90 cm, de ser mayor se
podrían producir hundimientos en el entablado. Los tablones o tableros de los costados, que
servirán para dar forma a la sección de viga, contarán con espaciadores de madera y pasadores
de alambre N° 8. Con estos dos elementos se garantiza que el ancho de las vigas sea el que se
especifica en los planos.

Los barrotes, que sirven de apoyo a los tablones de los costados de la viga, serán soportados por
elementos diagonales llamados tornapuntas, que los arriostran con los cabezales de las "T".

Una vez armado el encofrado, debe verificarse que esté perfectamente horizontal. Para eso,
contamos con la ayuda de un nivel de mano.

Consideraciones

Antes de empezar a encofrar, se deberá verificar que la superficie del suelo sobre la cual se
apoyarán los puntales, esté bien compactada y tenga de preferencia falso piso. De esta manera,
evitaremos que los puntales se hundan y desnivelen el encofrado.

No es recomendable usar pies derechos que estén conformados por piezas de madera
empalmadas, ya que los empalmes podrían fallar durante el vaciado y producir hundimiento del
encofrado y posibles accidentes.

3.3. Sardineles:

3.4. Columnas:

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