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1) Introducción. Contextualización:
En cuanto a lo anterior, durante las últimas décadas, se ha ahondado en las matrices direccionales
que había gestado el modelo neoliberal en este país, por un lado mediante procesos de
<<Neoliberalización de la educación>> que corresponden a los mercados universitarios, estando
en la palestra durante los últimos años debido a las diversas demandas que la sociedad civil y los
propios estudiantes han levantado – Gratuidad, Calidad, entre otros- como bandera de lucha para el
<<Desarrollo>> y proyección de la educación -principalmente superior- y sus devenires a nivel
nacional. Bajo esta secuencia, según señala Rodríguez (2016), en una entrevista “La universidad
tradicional (moderna, republicana) se ha visto gravemente afectada por la tecnocratización del
conocimiento.”(Rodríguez,2016) En este punto, la realidad local que se ha ido desarrollando en
Chile, ha sido similar a la de Europa, posterior al Plan Bolonia, dado que este nuevo <<Mercado
académico>> de carácter global ha ido intentando insertarse paulatinamente dentro de los diversos
establecimientos superiores del país, sean estos públicos o privados, es decir, no importando la
categorización u vocación que los establecimientos posean, puesto que lo que en última instancia
importaría bajo este contexto, sería la de producir la mayor cantidad de <<Capital humano>> -
concepto que posteriormente desarrollaré, ligado a la idea de un <<Cognitariado>>. En este
sentido, uno de los elementos que permitiría comprender este fenómeno, es en primer lugar la
masificación de la matrícula en los distintos centros de formación superior, así como también la
multiplicación de estos, ya que “La masificación de la matrícula que responde a una rearticulación
del capital y a nuevas formas de segmentación social en base a niveles de consumo”(Rodríguez,
2016). Esto debe comprenderse a propósito, de la reconfiguración de los dispositivos de
subjetivación neoliberales, que pretenden articular una mayor masa de trabajadores orientados hacia
las labores cognitivas de producción intelectual y técnicas, o lo anteriormente denominado como
<<Cognitariado>> es decir, un individuo capaz de flexibilizar sus labores, independiente de las
distancias geográficas en las que se encuentre, así como también susceptible de producir trabajo
inmaterial dentro del actual contexto de financiarización de la economía.(Berardi,2007)
Ahora bien, esto no se puede entender sin mencionar inserción de los distintos <<Dispositivos de
subjetivación>> que pretenden rearticular la lógica universitaria y orientar sus prácticas
curriculares, administrativas, financieras, de acreditación -todas en un plano interno, a partir de
influencias externas- a los rangos funcionales que requiere el <<Mercado global del
conocimiento>>. Es decir, que ellos pretenden modelar patrones educativos diseñados para la
perpetuación de lógicas educativas neoliberales, puesto que su finalidad es la de “reforzar esta
nueva división internacional del trabajo intelectual, donde universidades globales se disputarán
(en realidad ya se disputan) a los estudiantes/consumidores de los países “en
desarrollo”.(Rodríguez,2016)
Particularmente en el caso de Chile, se han injertado diversas medidas de este nuevo formato
educativo, podemos considerar como una de ellas, la implementación del proyecto Mecesup, el cual
estipula la implantación de estándares de calidad educativa y de acreditación, dependiente de los
parámetros que dictamine el Banco Mundial, relegando de esta manera los saberes, a una
normalización , precodificada de las instituciones y organismos internacionales. A partir de lo cual,
podríamos señalar que la orientación que ha ido adoptando el <<Desarrollo Neoliberal>> dentro
del plano educativo en nuestro país durante por lo menos el último decenio, ha sido llevado a cabo a
partir de la implementación de aptitudes estandarizadas, que en ningún caso velarían por un
desarrollo interno de nivel colectivo y nacional, sino que más bien respondería a las necesidades
que tanto el mercado técnico-cognitivo a escala macro-estructural como los dispositivos
neoliberalizadores pretenden imponer, lo cual se vería más asociado hacia el despliegue de un
entramado de dispositivos molares-moleculares de normalización en aras de ejercer funciones de
saber-poder dentro del sistema de educación superior así como también en la diversidad de los
distintos organismos gubernamentales puesto que “las instituciones bajo las cuales vivimos y que
definen una autocomprensión política, son instituciones neoliberales en el sentido de que
descansan sobre la idea de que no hay tal cosa como el interés general y que sólo existen intereses
individuales”(Atria,2013)
Bajo estos términos, es necesario replantearnos la significación que están teniendo actualmente
conceptos tales como excelencia -y efectivamente las repercusiones que ello ha tenido dentro de las
transformaciones educativas- que, dan cuenta del nuevo modelo de sujeto que se quiere formar
dentro de la institucionalidad académica, situada en el marco global que en el día de hoy opera a
partir de la estandarización, tecnocratización y desarrollo neoliberal que traen consigo estas nuevas
modificaciones en base a la <<Calidad>> y <<Desarrollo>> académico, y el vínculo que ello tenga
con la necesidad del desarrollo de un <<Capital Humano>> capaz de mejorar su capacidad de
rendimiento y productividad frente a las exigencias que la competitividad del mercado laboral
neoliberal impone para su explotación en aras de la generación de nuevas ganancias en la actual
fase de acumulación capitalista.(Vercellone,2004)
En cuanto a lo último, en este sentido, el rol de la educación sería el de sistematizar, diversas
modalidades a partir de las cuales se pudiesen actualizar las formas en las que son posible la
subjetivación y la configuración de un sujeto en la actualidad, ya que “La educación implica
prácticas más o menos deliberadas y, con ello, organizadas con diferentes niveles de
sistematicidad, todas concurrentes a la producción de subjetividad.”(Grinberg,2009)
Vale decir, que aquello que se busca gestar es la configuración de diversos sujetos egresados,
susceptibles de ser comparados entre las distintas instituciones educacionales, a partir de
estándares de calidad y parámetros de regulación educativa. En consideración a lo anterior, es
necesario tener en cuenta el hecho de que una de las técnicas o procedimientos según los cuales se
ha actualizado el neoliberalismo dentro del medio educativo es por medio de la actualización
curricular, instancia por la cual se han delimitado las modalidades en las cuales se forjan
profesionales y sujetos en el capitalismo-global en la actualidad, estableciendo las diversas
regulaciones, objetivos y proyecciones educativas para que a partir de ellas se pueda estructurar un
individuo acorde al modelo productivo, puesto que “es en la formulación de los objetivos, en el
contexto sociopolítico en que está inserta la institución, por los sujetos que forman parte de ella,
que el proyecto cobra sentido.”(Grinberg, 2009)
En este sentido, resulta problemático ver en un primer momento cómo la orientación estandarizada
de se ha limitado hacia una cuantificación de las potencialidades de los alumnos, a partir del
encasillamiento de estos dentro de rangos y parámetros limitantes de calidad dan pie para
comenzar a cuestionar qué clase de <<Calidad>> educativa y <<Desarrollo>> de la misma es la
que pretende desarrollar el currículum nacional. Así como también nos da a entender qué tipo de
educación es la que propugna actualmente – el Estado -y evidentemente qué proyecto educativo
plantea este, sus proyecciones, sus dinámicas actuales- , ya que a la larga, aquellos establecimientos
que resultan beneficiados – en términos de inyecciones económicas- son aquellos que terminan
reproduciendo las pautas que los sistemas de medición -no ya locales, sino globales-, establezcan.
Si nos ponemos en esta óptica, es útil tener en cuenta primero, que el desarrollo educativo debe
velar por intereses locales y de nivel país, -comprender el cambio educativo hoy en día ha sido
transformado, tal como lo era en un principio durante los Gobiernos Radicales en nuestro país que
gestaron la expansión de los sectores no transables como la infraestructura de transporte, así como
también el plano educativo, particularmente con Pedro Aguirre Cerda y su lema “Gobernar es
educar”, que pretendía expandir las condiciones educacionales en aras de gestar una nueva clase
media para así generar mayor empleabilidad en el desarrollo infraestructural e institucional en
Chile- Caso de ello se vincula en la actualidad con la actualización curricular dentro de los distintos
establecimientos educacionales superiores, a partir de lo cual pongo como ejemplo las nuevas
dinámicas que se han dado en mi Universidad de origen, la Universidad Valparaíso, que durante el
año pasado dentro de las carreras pertenecientes a la Facultad de Humanidades, se dieron una
sucesión de recambios curriculares que permitieron el establecimiento de un nuevo sujeto tipo-
profesional, en el caso particular de Sociología, implica una formación orientada hacia la eficiencia
productiva trasladando el proyecto tradicional de la Facultad de Humanidades que tenía como
proyecto educacional a nivel de Facultad el gestar un núcleo de pensamiento a partir de un enfoque
interdisciplinario, vale decir, de suponer al centro académico como
a las disciplinas que en él se sitúan –Sociología, Historia y Filosofía- como un centro en el que se
pudiera configurar un espacio crítico de discusión para pasar a la articulación de una Facultad de
Ciencias Sociales la cual integra a las carreras de Sociología, Trabajo Social y Psicología, lo cual
nos da a entender un cambio en el enfoque que tiene esta institución académica, pasando a formar
parte de un centro de formación de profesionales eficientes y afines al <<Mercado Global>> a
propósito de los cambios curriculares, ellos deben verse como un “Dispositivo empresarial y su
lengua burocratizada:“excelencia”, “convenios de desempeño”,“mecanismos de aseguramiento de
la ca-lidad”, “control de gestión”(Rodríguez,2016)
Lo anteriormente mencionado, debe visibilizarse como una manera en la cual se conforma un
<<Capital Humano>> dentro del actual contexto de productividad neoliberal, comprendiendo que
actualmente, las transformaciones dentro del ámbito laboral, han permitido que se configure un
nuevo tipo de subjetividad laboral, llevada a cabo en torno a los criterios de la tecnocracia
productiva del neoliberalismo actual, dado que“Bajo la racionalidad neoliberal, que acabamos de
exponer, el sistema educativo es analizado en relación a tres ideas fundamentales: eficiencia, eficacia y
calidad, que fueron originalmente acuñadas por la pedagogía estadunidense del eficientismo industrial que
traslada al campo pedagógico y, en general al de las ciencias humanas, conceptos empresariales. De esta
manera, se vincula lineal y mecánicamente el sistema educativo con el aparato productivo, subordinando el
primero a los intereses del segundo. Se considera a la educación como producción de capital humano, como
inversión personal y colectiva, la cual debe, por lo tanto, ser rentable en términos económicos.” (Puigross,
1997)
De forma complementaria, este proyecto educacional debe comprender de igual manera, al
recambio neoliberal dentro de la infraestructura territorial de la región, puesto que se pretende
gestar un <<Capital Humano>> susceptible de movilizarse dentro del actual núcleo productivo de
San-Ra-Val, vale decir la conurbación que se pretende gestar entre estas tres ciudades –Santiago,
Valparaíso y Rancagua- a propósito del recambio productivo del neoliberalismo actual, que
comprende fenómenos de escalas macro-estructurales tales como el Plan IIRSA u el TPP que deben
verse de forma complementaria a los recambios gestados tanto en las mallas curriculares de los
distintos establecimientos superiores, así como también las nuevas condiciones laborales que
imponen estos procesos como los del TPP que retrotraen nuevos puestos de trabajo, los que sin
embargo se encuentran condicionados por procesos de <<Modernización laboral>> guiados bajo
el alero del neoliberalismo globalizado en los que las subjetividades laborales se encuentran
sojuzgadas a parámetros precarizados, flexibilizados y por ende, sometidos a los criterios que el
<<Mercado Laboral>> pretende articular teniendo en cuenta a un sujeto despolitizado, en
condiciones laborales precarias en las que es incapaz de formar parte de una masa política que
pueda reivindicar sus derechos como estamento.
Frente a lo señalado anteriormente, podemos ver que hoy en día paulatinamente se ha ido
difuminando, y terminando por ceder las nociones tradicionales del desarrollo profesional dentro de
los establecimientos académicos ante las facultades que se la han asignado las dinámicas del libre
mercado económico, puesto que no existe proyecto macro-nacional u regional -nivel
Latinoamericano- que reivindique un desarrollo interno – tal como lo era en la época del modelo de
sustitución de importaciones propio del modelo desarrollista de la primera mitad del Siglo XX y
como lo mencioné anteriormente- , sino aquello que determine el mercado y los distintos agentes
inmersos en este, en aras de configurar un <<Capital Humano>> que finalmente terminan por
afectar a la direccionalidad de los proyectos educativos y empoderándose de estos mismos
proyectos neoliberales que pretenden el <<Desarrollo>> de sujetos especializados y afines al
modelo terciario y precarizado que el mercado laboral facilita. Estos últimos, visibilizados dentro
del contexto de reconfiguración del neoliberalismo que en el plano laboral debe visibilizarse de
manera complementaria a partir de las dinámicas de <<Modernización laboral>>, que buscarían
aunar una gran masa de trabajadores fragmentada e incapaz de articularse en términos
relacionales como una figura de un trabajador individualizado y despolitizado sin un marco de
representación sindical, solidaridades ni colectivos que lo contengan. Así como también de una
relación sujeto-trabajo que ha superado las barreras territoriales y por ende de productividad- si nos
remitimos a la <<Flexibilización laboral>>-, ya que bajo esta lógica, se puede disponer de personal
cuándo y dónde se necesite, proceso que ha permitido que ello invada el conjunto de los
acontecimientos propios de las vidas y, ergo, superando la antigua división entre la productividad
laboral y el tiempo de ocio de la existencia cotidiana. (Cuevas,2015)
Vale decir, que las actualizaciones curriculares, vistas dentro de las instituciones de formación
superior, supondrán una hegemonía dentro de la producción de conocimiento universitario, las
cuales se orientarán hacia los parámetros establecidos dentro de los marcos funcionales al
<<Mercado global>>, dado que:
Todas estas transformaciones, deben visibilizarse en el actual contexto del <<Capitalismo cognitivo
>> dentro del cual, se presenta un desarrollo económico basado en la promulgación del
conocimiento, como forma de generar plusvalor por parte de los dispositivos mercantiles, puesto
que “el desarrollo de una economía basada en la difusión del saber y en la que la producción de
conocimiento pasa a ser la principal apuesta de la valorización del capital.” (Vercellone,2004 :66)
En paralelo, el actual marco de la <<Sociedad del conocimiento >> consecuencia del apogeo de las
tecnologías de la información y comunicación, la cual tiene como base la «captación» de la
economía del saber en un medio y de hacer de ella un beneficio financiero, en la generalización de
una economía rentista. Igualmente, el establecimiento de modificaciones dentro de lo denominado
como <<Modernización Laboral>>, dentro del actual marco de productividad neoliberal, es
gestado a partir de dos modalidades, sean ellas la precarización, u flexibilización de las labores, en
cuanto a la última “la flexibilización extrema de los mercados laborales, lo que implica que la
amenaza de la pérdida del trabajo” (Cuevas, 2015) En equivalencia, respecto a la
<<Precarización>>, ella correspondería una nueva subjetividad laboral, la cual estaría caracterizada
por poseer un “trabajo temporal y precario, privado de la protección de las leyes
laborales”(Cuevas,2015)
Estas nuevas modalidades se han venido implantando como motor de desarrollo y, a su vez, como
estrategia de <<Desarrollo neoliberal>> dentro de Chile y de manera generalizada en América
Latina hace ya algunas décadas, movilizando los dominios que la reorganización capitalista y sus
dinámicas de modernización laboral como medio en el cual se transmiten nuevos patrones de
subjetivación, llevados a cabo no solo en la formación de un sujeto-tipo por medio de las
planificaciones educacionales, sino que también en la conformación de nuevas tácticas y esquemas
de modernización laboral a propósito de la precarización y flexibilización neoliberal, ya que:
“En sociedades de América Latina el trabajo precario no es sólo una respuesta empresarial a la
competencia global por precios (...) En estas sociedades, el trabajo precario frecuentemente ha sido
un elemento constitutivo de la estrategia de desarrollo de las élites dirigentes que conciben a sus
países como jugadores subalternos sometidos a la influencia de instituciones financieras
internacionales. Así, siguiendo los consejos del Fondo Monetario Internacional y del Banco
Mundial, varios países del Sur Global han incorporado en sus leyes laborales esquemas de
contratación que facilitan la precariedad laboral(...)”(Cuevas,2015:6)
En el caso particular de Chile, a partir de la Dictadura Militar se articuló una fusión de los dos
elementos anteriormente mencionados tanto de modernización laboral como de reestructuración
productiva (con elementos tales como programas de flexibilización, tercerización y precarización en
el plano laboral) y durante las últimas décadas, ellas se han ido perpetuando dentro de los modelos
educacionales y laborales. En este sentido, el régimen militar buscaba “adecuar un conjunto de
presiones estructurales del mercado laboral caracterizado por las altas tasas de desempleo y la
movilización dinámica del capital transnacional, sumada a la aplicación de estrategias de
precarización social”(Dasten,2014)
Ambos conceptos – Tanto la Modernización laboral como la actualización Curricular- forman parte
del denominado <<Transformismo neoliberal>>, que reformularía las ideas laborales para permitir
la continuidad de sus estructuras básicas bajo ropajes políticos diferentes, que no solo se
visibilizarían en términos laborales o educacionales, sino que también “incentivando el despegue
económico a través del consumismo” (Moulian,1998)
Ello visibilizado en el contexto pos-dictadura, dentro del cual se ha propulsado una masificación
dentro de la producción y abastecimiento de los objetos de consumo, producto de la apertura de
nuevos mercados, así como también de una dinámica de promulgación del crédito para cada sujeto,
la cual se ha realizado a partir de una de-substancialización del capital, caracterizado por una
diversificación crediticia a los distintos sujetos en una prolongada <<Auto-responsabilización>>,
de los mismos, al momento en que la capacidad de mantenimiento de las instancias estatales han
sido sobrepasadas e incapaces de mantener la forma de vida de los mismos, o de entregar bienestar
alguno dentro de las instituciones básicas de mantenimiento, ello producto de la subsidareidad
propia de la <<Neoliberalización del Estado>>, o <<Subsidiareidad>> del mismo producida a
partir de “la gran modificación experimentada por el consumo desde los 80 para adelante: la
flexibilización de la comercialización realizada por la expansión de los sistemas de
crédito”(Moulian, 1998)
De igual forma, es necesario entender, por tanto, que los procesos de subjetivación están dados
dentro de un contexto en el cual las relaciones de poder, representadas por los distintos dispositivos
así como también las prácticas institucionales que en ellos se dan, se ven modificadas y estructuran
una manera de comprender y de actuar de los sujetos y que en este sentido, en la inmersión del
neoliberalismo, se ha implantado el paradigma del <<Ciudadano Credit-Card>> como nuevo ethos
individualizante-consumista propio de la cultura mercantilizadora actual, dentro de la cual se ha
prolongado la instauración de una cultura hedonista y la impregnación de un arquetipo o sujeto-tipo
que pretende la realización individual a partir de la adquisición, puesto que “La instalación de la
tendencia adquisitiva es una operación cultural, necesaria para realizar la acumulación en las
sociedades capitalistas con gran capacidad productiva, a nivel interno o a nivel del sistema. La
atmósfera cultural, los valores inculcados desde la familia y la escuela, tanto como la propaganda
y las estrategias de comercialización, alientan ese espíritu adquisitivo” (Moulian,1998)
Conclusión:
De forma paralela, la nueva subjetividad del nuevo <<Sujeto-Global>> que se pretende configurar
a partir de la modernización y desarrollo de diversas metodologías así como también técnicas de
planificación educativa, sean estas específicamente curriculares, tenderán a estructurar una
individualidad, que es la del “ sujeto móvil e itinerante de la nueva aldea globalizada y
desterritorializada” (Vizer,2011) Vale decir, que esta idea de aldea global o circuito mundial de
acumulación dentro del cual se movilizarían los sujetos necesitaría de individualidades susceptibles
de moverse en los distintos espacios y núcleos productivos, para lo cual deberían conformar
aptitudes básicas y competencias para producir según los requerimientos del mercado global.
Todo ello dentro del marco actual del <<Capitalismo cognitivo>>, nuevo contexto productivo
general en el que se pretendería gestar un <<Capital Humano>> capaz de producir materia
informacional de la cual extraer un plusvalor, en un nuevo espacio productivo desterritorializado y
multiescalar, vale decir, en una fragmentación de trabajo en una unidad relativa a la del flujo
informacional, de la cual se extraería valor mercantil, puesto que “el sujeto del nuevo capitalismo
cognitivo o informacional y las nuevas formas de trabajo inmaterial capaces de generar valor por
medio de la transformación de objetos virtuales y objetos de información en commodities.”
(Vizer,2011) En cuanto a lo anterior, las nuevas formas de producir valor propias de la fase actual
del <<Capitalismo cognitivo>> proceso actual en el que la acumulación se lleva a cabo a partir de
la apropiación de los bienes informacionales, a saber, aquellos intangibles, proceso que surge al
alero de la productividad <<Posfordista>> surgido frente al apogeo de las tecnologías de la
información, así como también del surgimiento de una economía basada en los servicios, para la
cual la productividad se verá diversificada y orientada principalmente hacia el <<Trabajo
inmaterial>> asi como también se dará una fragmentación dentro del proceso productivo en esta
reestructuración del trabajo ante los nuevos mecanismos propios de la producción inmaterial los
que visibilizarían a una subjetividad laboral atomizada y fragmentada, en tanto espacios de
producitivdad flexibles que traspasan las antiguas dicotomías de trabajo-vida, rasgo eminente del
contexto productivo actual que debe complementarse con la idea de <<Empresario de sí mismo>>
mencionada anteriormente, debe verse complementada con las teorizaciones dadas por
Moulian(1998) el cual señala que la prolongación del crédito posterior a dictadura, así como
también de la masificación de las instancias de consumo dentro de la misma, estructurarían una
inclusión de los individuos al medio social, suponiendo para ellos “el mito de la igualdad” así
como también, una falsa idea de integración social, propia de la atomización que conlleva esta
forma de vida en el marco del neoliberalismo en Chile, dado que “El crédito permite desarrollar
estrategias de mejoramiento de las condiciones de vida, ensayar diferentes modalidades de
conquista del confort. No son, en sentido estricto, estrategias de movilidad social, puesto que el
efecto de su despliegue no es un cambio de estrato”(Moulian,1998)
De forma paralela, esta nueva categoría laboral sería capaz de producir así como también de
movilizarse dentro de los distintos nodos de productividad en el actual Circuito Mundial de
Acumulación del capitalismo global. Ambas dinámicas – tanto la flexibilización como la
precarización- confluyen dentro del actual modo de producción post-fordista, ya que este último
marco laboral, requiere de forma inherente una adaptación constante de los individuos a las
dinámicas actualizadoras lo que en términos educacionales significaría una <<Formación
permanente>> lo cual abre paso a una nueva forma en la que se desarrollan las subjetividades
laborales y que se articulan a partir del entramado de dispositivos de configuración subjetiva propio
de las actualizaciones curriculares en el actual contexto de la neoliberalización de las instancias
curriculares. De forma paralela, ello conlleva una transformación dentro de los valores y
maneras de articular la vida laboral provocando un desgaste del carácter de las personas,
desvinculándolas de las coordenadas espacio-temporales del trabajo, al momento en el
que(Sennet,2000)
En cuanto a ambos procesos, deben compatibilizarse a propósito del consumismo, como instancia
en la que la actual economía neoliberal se perpetúa y materializa dentro del inconsciente social, en
tanto las reformulaciones que los distintos dispositivos tanto laborales como educacionales
dispondrían una subjetividad a-fin al modelo productivo en tanto, en el primer espacio, relativo a la
<<Neoliberalización Educativa>> las transformaciones curriculares bajo los actuales procesos de
reformulación no formarían parte de la conformación de una subjetividad crítica o más bien no
supondrían un centro de pensamiento y de desarrollo de un sentido analítico –sobretodo en las
Ciencias Sociales- , sino que más bien lo serían para el manejo estructural de información
tecnificada orientado a reproducir los parámetros laborales ya establecidos,– es cosa de ver el
apogeo de los centros educacionales técnico-profesionales durante las últimas décadas, los cuales
visibilizan a un sujeto-tipo operador de las infraestructuras e instancias laborales del mercado
laboral en tanto <<Capital Humano>> dispuesto para el mercado actual así como también de un
sujeto dispuesto a producir mayor trabajo inmaterial ligado al sector terciario de bienes y servicios,
dentro de la actual <<Economía del Deseo>> que en el contexto económico de la actual fase
capitalista de sobreproducción poseería una diversidad de elementos para el consumo de las
subjetividades en ella inmersas. Estas nuevas subjetividades deben ser comprendidas como el“
mecanismo de la dominación, ese disciplinamiento está ligado a la satisfacción, a la expectativa de
la realización del deseo”(Moulian,1998)
Bibliografía:
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