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Algunas veces, he visto en mi hija, muy critica, que con ocasién de exdmenes se pone la medalla que le regalaron los abuelos el dia de la primera comunién, Una vez me atrevi a decirle: «:¥ eso’. Me respondié: «Es que esta semana tengo exdmenes». Las anécdotas pueden ser muchas. El fondo de la cuestin es siempre el mismo: realizada en el tiempo de la infar algo anecdético y pasajero. Termina en el momento en que comienza a eiercer. a su modo, la libertad. con nosotros iismes, ‘con los otros, con to creado. Ya tenemos una unda afirmacion: La tr isic ee ees rransmision de la fe no Hay que evitar Culpabilizarse. Algunos padres se preguntan: _;Por qué nos pasa esto si yo les dames ejemplo, si las hemos llevado a colegio catdlico, si..? Hay adultos que viven como «fracaso» “el hecho de que sus hijos tomen comportamientos religiosos diferentes a los que ellos tienen y «esperan de sus hijos-, Es normal que los padres se hagan «suefios» de lo que desean para los hijos. Asi, en lenguaje ordinario, decimos: eMe gustaria que mi hijo(a) fuera...». Sin querer, «sohamos ‘0 que creemos mejor para los hijos». Pero los hijos tiencn también «su propio suefio»: lo que quieren y deciden ser, estudiar, emprender... Estas realidades nos pasan», 3Como entenderlas, cémo vivirlas? Lo primero que te quiero decir es que si te encuentras en algo de lo sefialado, no te culpabilices. Seguro que has obrado lo mejor que has sabido ¥ Podido. Solo te queda una cosa: preguntarte y abrirte a la comprensién del hecho y a la confianza en la semilla que germina a su tiempo porque hay un Espiritu de Jesis que esta vivo y actiia. Todo con paz. Una sefial de presencia de Dios es la paz. Y que te tranquilice el hecho de que haces una cosa buena cuando tu libertad se enfrenta a la libertad del otro y la respeta. Clonaciones. Es decir, que «suefies* con que tu hijo «repita» en su vida la manera que tienes ti de ser creyente, que sea * creyente como td lo eres. Tu hijo o hija tiene el deber de ser creyente «a su modo, segiin su libertad». Cada persona enta- bla relacién Unica y personal con Dios. Y de esta relacién sale «el modo de vivir su fe>. A lo mejor, con su comportamiento, te est diciendo que no ve en ti que tengas relacién personal con el Dios de Jesiis que el Espiritu te revela... y el que te alienta. Tienes que saber que «trans- mitir» la fe y unos valores no es equiparable a entregar a tu hijo una herencia de bienes materiales o inmuebles. No pue- des decir «toma la'fe» como le dices «toma un caramelo». Tu, ‘como padre o madre, no estas delante de un hijo al que pue- das dominar y hacer a tu imagen y semejanza. Ti, delante de tu hijo 0 hija, estas ante una persona libre, que tiene que tomar su vida y decisiones en las manos poco a poco. Tu le has traido a (a vida, pero no puedes hacer su vida. Solo estar @ su lado en la vida para acompafarle... Cuanto mas edad tiene, menos te pertenece, menos puedes «meter mano en su vida». Es él 0 ella quien tiene que hacer su vida. Este es un ejercicio de libertad y de ensefiar a ser libres... partes! a