AURORABOREAL Libros Poesía completa
María Mercedes Carranza correspondencia
(1945-2003)
María Mercedes Carranza es poco
conocida fuera de Colombia. Hija de
un “poeta nacional”, Eduardo
Carranza, tuvo que superar esa sombra
para seguir su propio camino. Y lo hizo
en varios frentes: como gestora cultural,
como política, como poeta. Todas sus
actividades estuvieron marcadas por
una búsqueda de la justicia (y del amor),
condenada al fracaso. Gran amiga del
candidato presidencial Luis Carlos
Galán, le dedicó su poema elegíaco “18
agosto de 1989”, día de su asesinato.
Luego del secuestro de su hermano
Ramiro, se suicidó el 10 de julio de
2003. Entre sus libros de poesía,
podemos nombrar Vainas y otros poemas
(1972), Tengo miedo (1983), Hola, soledad
(1987), Maneras de desamor (1993), El canto
de las moscas (1997). Dejó algunos
poemas inéditos, dados a conocer por
su hija, Melibea. Su poesía empieza
influida por una irreverencia y un
coloquialismo cercanos a la herencia de
Nicanor Parra (“Si / es cierto que
alguien / dijo hágase / la Palabra y
usted se hizo / mentirosa, puta, terca”).
Finalmente, es posible identificarla con
el tipo de poeta que era Alejandra
Pizarnik (“En esta casa los vivos
duermen con los muertos… / … / En
esta casa todos estamos enterrados
vivos”), aunque con matices: los que se
corresponden con una perpetua tensión
entre el drama personal (“Miradme: en
mí habita el miedo”) y la tragedia
nacional (“No son rosas, / es la sangre /
que sigue otros caminos”).
Memoria por
de Maqroll el Gaviero
Emma Reyes (1919-2003)
Emma Reyes es uno de los grandes
misterios de la literatura
latinoamericana. Famosa como artista
plástica en Francia, su vida en el país
natal ocultaba una serie de peripecias
dignas de Dickens o de un relato
neorrealista. Cuando conoció a
Germán Arciniegas en París, en 1947,
se hicieron amigos, y él la estimuló a
que le narrara, a través de cartas, esa
infancia de la que tanto le costaba
hablar. Emma, posible hija ilegítima de
un político importante, comienza el
relato a sus cinco años, cuando estuvo
encerrada un cuarto infecto de la
capital. Hay un par de mudanzas, y
luego la torturada vida en el convento
de monjas en el que ella y su hermana
fueron abandonadas. “Tú no me haces
correcciones —dice a Arciniegas— y no
sé ni siquiera si lo que escribo es
comprensible. Hay momentos que me
parece confuso y no sé si en conjunto se
puede seguir la historia.” No sabemos si
Arciniegas intervino en el texto, pero no
sólo la historia se puede seguir, sino que
nos mantiene atrapados con una técnica
sólo aparentemente sencillista, que
trabaja naturalizando el dolor hasta que
é s t e s e h a c e, p a r a d ó j i c a m e n t e,
insoportable. “Mi cabeza es como un
cuarto lleno de trastos viejos donde no
se sabe más lo que hay ni en qué
estado.” Lo que en su pintura salía
como “realismo mágico”, en su novela
epistolar surge entre personajes de un
“realismo sucio” que se imponen con
una gran potencia de verdad.
Empresas y tribulaciones
Álvaro Mutis (1923-2013)
Álvaro Mutis es uno de los grandes
escritores colombianos, si bien su
envergadura pudo haber sido opacada
por la de su gran amigo y compañero
de generación, García Márquez. Vivió
casi siempre en México, pero también
viajó mucho y desempeñó numerosos
trabajos, sobre todo en relaciones
públicas. Sin embargo, su obra literaria,
como poeta y novelista, es prolífica.
Maqroll el Gaviero es un personaje que
aparece en relatos y poemas. El
conjunto de las novelas protagonizadas
por este original personaje (La nieve del
Almirante, Ilona llega con la lluvia, Un bel
morir, La última escala del Tramp Steamer,
Amirbar, Abdul Bashur, soñador de navíos,
Tríptico de mar y tierra) fue editado por
primera vez (en dos volúmenes) en
1993; la segunda edición, en un
volumen, apareció, en 1996. “Llevaba
impreso en algún lugar de su ser ese signo que
distingue a los vencidos y que acaba aislándolos
irremediablemente de sus semejantes.” “No
creía en los hombres como especie pero daba
siempre a cada uno la oportunidad de probarle
que estaba equivocado.” Maqroll es uno de
los grandes personajes de la literatura
latinoamericana, aunque a la vez
resulta atípico en este contexto.
Heredero de los piratas literarios, es un
aventurero que va en pos de sueños
imposibles, más que de la fortuna,
siempre esquiva.
Emprende negocios al filo de la ley, que
siempre terminan mal, salvo por la
colecta de amigos y amantes
inolvidables que deja a su paso.