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Cómo puede aplicar usted los conceptos de reexistencia en

su propio espacio cotidiano y en la transformación cultural


Cada uno de nosotros reexistimos cada vez que nos levantamos de la cama día a día. Cada vez que
nos levantamos con el entusiasmo, con el anhelo y las fuerzas de continuar luchando a construir
una realidad más amena para nosotros y los demás, reexistimos cuando a pesar de la cruel
realidad que vivimos decidimos seguir, pero no seguir siendo indiferentes a lo que acontece a
nuestro alrededor, sino seguir con la memoria viva, para sacar más fuerzas y que desde nuestra
manera de luchar, es decir, desde el ámbito científico, humano y social, ayudar a mejorar o al
menos tener la satisfacción que a las pocas personas que nos rodean, nuestro esfuerzo de resistir
le es trasmitido y le cambiamos aunque sea un poco la realidad. Cuando hacemos nuestros
compromisos con pasión, con dedicación, con entrega, estamos cambiando realidades, nuestra
resistencia es desde nuestro trabajo transformar, transformar primordialmente mi entorno,
porque como cambiar el mundo sino es empezando por mi propio lugar? Cada vez que sentimos
a nuestro país a nuestra gente, estamos reexistiendo y a la vez resistiendo. Reexistiendo a las
demás personas que no olvidamos y las cuales también reexistieron cada día a través de sus ideas,
de su actuar. Resistiendo al no rehusarnos de reexistir... Y es así que en el proceso de reexistir,
nos resistimos a lo que nos quieren convertir y transformamos nuestro presente y futuro, que
siempre se puede lograr lo soñado, porque el pasado nunca fue mejor, pero el futuro si lo puede
ser, no es transformar cultura es reexistir cultura, porque cuando se reexiste, se transforma, pero
transformar no es cambio es evolución.

¿Cuál es su opinión acerca los procesos ambientales agrarios


de Colombia y su incidencia en la paz territorial?
La industrialización nos ha llevado a monopolizar todo…. En esta monopolización hemos afectado
la naturaleza y hemos creado de todo un negocio a costa de la destrucción del planeta. Sin
embargo, debemos tener en cuenta que la sobrepoblación que tenemos en este momento es
demasiada, además que hay trabajos que no tienen que ver directamente con la tierra y que son
de vital importancia para seguir desarrollándonos, porque a pesar de todo es innegable que el
desarrollo que hemos tenido, sí ha mejorado nuestra existencia, y que de otra manera la vida de la
humanidad, tal vez no hubiera seguido. Con todo esto no es viable que se den los policultivos en
todos el mundo, porque no daría abasto con la demanda que estos tienen, además que los climas
de algunas partes del planeta no son aptos para algunos alimentos. Lo que se puede proponer
para no afectar los suelos, es tener ciclos de producción de un monocultivo de los productos que
en estos suelos se pueden cultivar, pero estos ciclos deben estar organizados mundialmente para
que la producción sea variada y suficiente para todos. Esto llevaría que la agricultura fuera del
gobierno, es decir, que el gobierno fuera el responsable de administrar estos suelos, brindándoles
estabilidad a los campesinos que cultivan en estas tierras, para que así no hubiera conflictos por
acumulación de tierras, sino que estas son repartidas equitativamente a todos las personas que
quieren producir en estas, por supuesto con la debido supervisión del gobierno en que realmente
se este cultivando.

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