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Constanza Mazzina

¿Qué es la Libertad?

Liberty today is everything that guaran- Stiftung señala que: “When liberals talk
tees the independence of citizens from the about freedom they talk about the free-
power of government. dom of the individual. Freedom and re-
sponsibility are inextricably linked. You
Benjamin Constant cannot be held responsible for your ac-
tions if you are not free and have no
choice in what you do. There are different
Como es sabido, el concepto de libertad
liberal traditions throughout the world,
ha sido utilizado en muy diversos senti-
and sometimes even within a single coun-
dos y con muy diversas acepciones. Frie-
try, but all liberals—whether “libertarian”
drich A. von Hayek insiste en que: “La
or “classical liberal”—have a common
libertad y el liberalismo se han convertido
denominator: they believe in putting free-
en términos que se usan para describir lo
dom and the individual first”. En su obra
exactamente opuesto a su significado
¿Qué es la democracia?, Giovanni Sarto-
histórico. En un artículo reciente en Har-
ri se pregunta “entonces, ¿qué cosa es el
per’s Magazine, un autor se las ha arre-
liberalismo puro y simple, digamos, el
glado para hablar, de manera completa-
‘liberalismo clásico’? … ” y responde:
mente inocente, acerca de la “acción uni-
“es la teoría y la praxis de la libertad in-
da de todos los grupos liberales bajo la
dividual …. ”2
dirección de los comunistas”; el editor de
un seminario “liberal” escribió en serio
La libertad constituye la esencia de
en apoyo de “arrebatar el comunismo a
las relaciones sociales, los cimientos de
los comunistas”. Estos ejemplos son no-
una sociedad. La preocupación del hom-
tables, pero es quizá más característico de
bre por la libertad se explica en la propia
los colectivistas de izquierda disfrazarse
naturaleza del ser humano. John Locke
bajo la etiqueta liberal tradicional. Una
afirmaba que “hemos nacido, pues, libres
idea común hizo posible la transición
de la misma manera que hemos nacido
intelectual del liberalismo del siglo XIX
racionales (...) la libertad del hombre se
al socialismo de hoy, su extremo opuesto:
fundamenta en el hecho de que está dota-
la creencia de que la libertad individual
sólo puede obtenerse si rompemos el 2
“despotismo de la necesidad física”.1 La Giovanni Sartori, ¿Qué es la democracia?
(Ed. Taurus, Buenos Aires, 2003), p. 279.
libertad es el valor fundamental para
quienes se reconocen liberales. Un escrito
de la fundación liberal Friedrich Naumann Constanza Mazzina es Licenciada y Profeso-
ra en Relaciones Internacionales (Universi-
dad del Salvador, Argentina), Master en
1 Economía y Ciencias Políticas (ESEADE), e
Friedrich A. Hayek, “La libertad y el sistema Investigadora de la Fundación Hayek (Bue-
económico” (en http://www.eumed.net/curse nos Aires).
con/textos/hayek_libertad.htm).
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do de razón.”3 y arbitraria voluntad de otro hombre.”6


En El espíritu de las leyes, Montesquieu
El hombre es un animal racional y su describe que “es necesario distinguir lo
atributo de racionalidad le sirve como que es independencia de lo que es liber-
elemento cognoscitivo y para elegir, pre- tad. La libertad es el derecho de hacer lo
ferir y seleccionar entre diversas opcio- que las leyes permitan; y si un ciudadano
nes. Si en todos los órdenes de la vida el
pudiera hacer lo que las leyes prohíben,
hombre es obligado a actuar en direccio-
nes distintas de las que hubiera adoptado
no tendría más libertad, porque los demás
de no haber mediado la fuerza, en la tendrían el mismo poder,” y “la libertad
práctica, su atributo distintivo de raciona- política de un ciudadano es la tranquili-
lidad quedaría anulado.4 dad de espíritu que proviene de la con-
fianza que tiene cada uno en su seguri-
Desde los primeros escritos de los dad: para que esta libertad exista, es ne-
pensadores liberales clásicos apareció la cesario un gobierno tal que ningún ciuda-
cuestión sobre cómo definir la libertad, y dano pueda temer a otro. Cuando el poder
continúa siendo hoy, con diversas tonali- legislativo y el poder ejecutivo se reúnen
dades, tema de debate. Como se pregunta en la misma persona o el mismo cuerpo,
John Gray, “¿existe un concepto de liber- no hay libertad; falta la confianza, porque
tad que sea privativo del liberalismo?”5 puede temerse que el monarca o el Sena-
do hagan leyes tiránicas y las ejecuten
John Locke definió la libertad con es- ellos mismos tiránicamente.”7 Enrique
tas palabras: “La libertad, pues, no es lo Aguilar en un lúcido trabajo sobre Mon-
que Sir Robert Filmer llama ‘el derecho tesquieu escribe: “Comencemos por re-
para cada cual de hacer lo que le apetez- cordar, en efecto, los renglones iniciales
ca, como gustare, y no estar a ley alguna del Libro XI de El espíritu de las leyes,
sujeto’; sino que la libertad de los hom- donde el autor se hace cargo de la equi-
bres bajo gobierno consiste en tener una vocidad intrínseca a ese vocablo para
norma permanente para vivir de acuerdo concluir que en definitiva cada pueblo ‘ha
a ella, una norma común establecida por llamado libertad al Gobierno que se ajus-
el poder legislativo que ha sido erigido taba más a sus costumbres o sus inclina-
dentro de una sociedad; una libertad para ciones’.” Y agrega: “En síntesis, la liber-
seguir los dictados de mi propia voluntad tad política, considerada con relación al
en todas esas cosas que no han sido pres- ciudadano, consistiría en la seguridad
critas por dicha norma, un no estar suje- personal que éste experimenta al abrigo
tos a la inconstante, incierta desconocida de las leyes y de una Constitución que,
entre otras cosas, señale límites precisos a
la acción del gobierno. Como dirá Cons-
3
Segundo ensayo sobre el gobierno civil,
tant, caracterizando la libertad de los mo-
epígrafes 61 y 63, respectivamente. dernos: seguridad en los goces privados y
garantías concedidas por las instituciones
4
Alberto Benegas Lynch (h) Ezequiel Gallo, a estos mismos goces. Esa libertad, sobre
“Libertad política y libertad económica,”
Libertas, N° 1 (octubre de 1984).
6
. op. cit., epígrafe 22
5
John Gray, Liberalismo (Alianza Editorial,
7
Madrid, 1994). La cita corresponde al capitu- Libro XI, capítulos III y VI, respectivamen-
lo 7, “La idea de libertad”. te.

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la que Montesquieu se explaya en el Li- Que la única finalidad por la cual el po-
bro XII e inclusive en el XIII a propósito der puede, con pleno derecho, ser ejerci-
de las consecuencias de la tributación, do sobre un miembro de una comunidad
podrá ser engendrada también por ejem- civilizada contra su voluntad, es evitar
plos recibidos, tradiciones, costumbres y que perjudique a los demás. Su propio
bien, físico o moral, no es justificación
especialmente por leyes penales que ga- suficiente. Nadie puede ser obligado jus-
ranticen la inocencia o, en caso de culpa- tificadamente a realizar o no realizar de-
bilidad, penas que no sean hijas ‘del ca- terminados actos, porque eso fuera mejor
pricho del legislador’ sino de la índole para él, porque le haría feliz, porque, en
particular de cada delito.” En su famoso opinión de los demás, hacerlo sería más
ensayo La Ley, Frederic Bastiat se pre- acertado o más justo. Estas son buenas
gunta: razones para discutir, razonar y persua-
dirle, pero no para obligarle o causarle
¿Y qué es la libertad, esa palabra que tie- algún perjuicio si obra de manera diferen-
ne el poder de hacer palpitar todos los co- te. Para justificar esto sería preciso pensar
razones y de agitar al mundo sino el con- que la conducta de la que se trata de di-
junto de todas las libertades? Libertad de suadirle producía un perjuicio a algún
conciencia, de enseñanza, de asociación, otro. La única parte de la conducta de ca-
de prensa, de locomoción, de trabajo, de da uno por la que él es responsable ante
intercambio. En otros términos, el ejerci- la sociedad es la que se refiere a los de-
cio en ausencia de interferencias ajenas, más. En la parte que le concierne mera-
de todas las facultades que no perjudi- mente a él, su independencia es, de dere-
quen los iguales derechos de los demás; cho, absoluta. Sobre sí mismo, sobre su
aún del despotismo legal, y el reducir la propio cuerpo y espíritu, el individuo es
ley a su única atribución racional, que es soberano.
la de reglamentar el derecho individual
de legítima defensa o de reprimir la injus- Sin embargo, al interior de la tradi-
ticia.8 ción liberal nosotros podemos distinguir
entre dos tipos de paradigmas de la liber-
John Stuart Mill en su conocido ensa- tad individual: el liberal clásico y el libe-
yo On Liberty lo expresaba de la siguien- ral-libertario. Como señala Gabriel Za-
te manera: notti:

El objeto de este ensayo es afirmar un La primera posición corresponde a lo que


sencillo principio destinado a regir abso- podríamos llamar “el modelo Mill-
lutamente las relaciones de la sociedad Hayek”. En esta tradición, la libertad in-
con el individuo en lo que tengan de dividual, concebida globalmente como el
compulsión o control, ya sean los medios derecho a no ser coaccionado por terceros
empleados la fuerza física en forma de en los propios proyectos de vida, depende
penalidades legales o la coacción moral fundamentalmente de cierto nivel de in-
de la opinión pública. Este principio con- certidumbre en nuestro conocimiento. La
siste en afirmar que el único fin por el pretensión de conocer con toda certeza la
cual es justificable que la humanidad, in- verdad llevaría a la coacción sobre el
dividual o colectivamente, se entremeta otro, mientras que el reconocimiento de
en la libertad de acción de uno cualquiera nuestros límites de conocimiento nos abre
de sus miembros, es la propia protección. a la tolerancia y al diálogo. Mill es un
clásico al respecto9, pero (otros) autores
8
Edición online en español (http://bastiat.
9
org/es/). Nos referimos al clásico On Liberty, en Po-
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como (…) Hayek10 han sido interpretados Y también:


de este modo, con toda la influencia que
han tenido en la tradición liberal clásica El principio de la igual libertad tiene,
en el siglo XX. El último Rawls (Politi- según Rawls, la primacía sobre todo otro
cal Liberalism [1993] y The Law of Peo- principio de justicia. Ahora bien, dicha
ples [1999]) con su desarrollo de los ele- prioridad puede interpretarse de diversas
mentos de un pacto político, no metafísi- maneras. Significa, en primer lugar, co-
co, participa también en la misma tradi- mo dijéramos, fijar un límite a la volun-
ción, si bien netamente separada de la tad mayoritaria convirtiendo en objetivo
misma por el tema del derecho de propie- del sistema la protección de las autonom-
dad y redistribución de ingresos, donde ías personales. Pero supone, asimismo, la
había puesto su insistencia el primer prioridad del principio de libertad igual
Rawls (en A Theory of Justice [1971]).11 sobre el segundo principio de justicia,
que garantiza la equidad de las porciones
En el caso del pensamiento de este distributivas. En este sentido, “la priori-
último autor podemos apreciar que (si- dad de la libertad significa que siempre
guiendo al Dr. Joaquín Migliore): que se puedan establecer efectivamente
las libertades básicas, no se podrá cam-
… el primer principio de justicia (cada biar una libertad menor o desigual por
persona ha de tener un derecho igual al una mejora en el bienestar económico”
sistema más amplio de libertades básicas (...) En síntesis, tenemos que afirmar que,
compatible con un sistema similar de li- si bien la convivencia exige, a veces, que
bertad para todos), que es el que funda- las libertades personales sean limitadas y
mentalmente ha de ser tenido en cuenta reguladas, “la libertad puede ser solamen-
en esta etapa, se desdobla, de este modo, te restringida a favor de la libertad en sí
en dos libertades básicas: la libertad de misma”, “la limitación de la libertad se
conciencia, por un lado, y la libertad polí- justifica sólo cuando es necesaria para la
tica o libertad de igual participación por libertad misma, para prevenir una inva-
otro. En cuanto a la primera de las liber- sión de la libertad que sería aún peor”, y
tades, la igual libertad de conciencia, no por las ventajas económicas que dicha
Rawls la entiende en consonancia con la limitación pudiera proporcionarnos.”13
tradición liberal, en sentido negativo,
como ausencia de coacción (provenga Señalemos además que en esta tradi-
ésta del Estado o de otros particulares), ción, la libertad individual es vista fun-
que pueda limitar la libre espontaneidad damentalmente como negativa, como
de la persona que actúa. Estamos ante lo derecho a la ausencia de coacción, incor-
que Constant denominó la “libertad de porando además el “harm principle” de
los modernos”.12 Mill: uno es libre de hacer todo aquello
que no afecte derechos de terceros.14 En
lanco, Moris: 100 Books of Philosophy (CD, palabras de Hayek15: “esta obra hace refe-
Guatemala, 2001). rencia a aquella condición de los hombres
10
en cuya virtud la coacción que algunos
Ver sobre todo Los fundamentos de la liber- ejercen sobre los demás queda reducida,
tad (Unión Editorial, Madrid, 1975).
en el ámbito social, al mínimo. Tal estado
11
Gabriel Zanotti, “Hacia un liberalismo
13
clásico como la defensa de la intimidad per- ibid., p. 138-39.
sonal” (en prensa).
14
Zanotti, op. cit.
12
“Introducción a John Rawls”, Revista Co-
15
lección, Nº 13, 2002 (UCA, Buenos Aires). Hayek, Los fundamentos de la libertad.
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lo describiremos (...) como estado de li- fusión” respecto a ciertas cuestiones del
bertad.”16 Como señala Guilherme Mer- derecho de propiedad.18
quior acerca del pensamiento de Rawls:
“(…) está en terreno familiar para los Tal y como lo escribiera el mismo
liberales tanto en el primer principio (en Murray Rothbard: la libertad es “la con-
que se define la libertad como indepen- dición en la cual los derechos de propie-
dencia mas derechos políticos) como al dad de una persona sobre su cuerpo y
dar prioridad al primer principio sobre el propiedad material legítima no son trans-
segundo, a pesar del espíritu igualitarista gredidos”.19 El Manifiesto Libertario
de este ultimo.”17 comienza su segundo capitulo (“Propie-
dad e intercambio”) con las siguientes
Agrega Zanotti que palabras: “El credo libertario descansa
sobre un axioma central: ningún hombre
… la segunda concepción de libertad in- o grupo de hombres puede cometer una
dividual podría ser denominada “liberta- agresión contra la persona o la propiedad
ria-Rothbard”. En esta posición, la cues- de alguna otra persona. A esto se lo pue-
tión no pasa tanto por la limitación del de llamar ‘el axioma de la no agresión’.
conocimiento humano y menos aún por la Agresión se define como el inicio del uso
no relevancia social de una moral indivi- o amenaza de uso de la violencia física
dual. Al contrario, el axioma fundamental contra la persona o propiedad de otro.”20
del sistema (es un modo de pensar deduc-
tivo, a priori, no histórico) es la posesión
Mas adelante agrega el autor: “Ahora
que la persona tiene de sí misma, esto es, estamos en posición de ver cómo define
una propiedad privada absoluta que la el libertario el concepto de libertad. La
persona tiene de sí misma y por ende de libertad es un estado en el cual los dere-
todos los frutos de su acción libre y vo- chos de propiedad de una persona sobre
luntaria. La moral objetiva pasa por res- su propio cuerpo y su legítima propiedad
petar este axioma y sus consecuencias, material no son invadidos ni agredidos.”21
una de las cuales sería el principio de no Finalmente sentencia: “Entonces, el liber-
agresión, esto es, nadie tiene el derecho tario es obviamente un individualista,
de iniciar la violencia contra un tercero, y pero no un igualitarista. La única ‘igual-
tiene consiguientemente el derecho de
dad’ que defendería es la igualdad del
legítima defensa contra una agresión tal.
Por eso Rothbard reconoce a Locke como
derecho de cada hombre a la propiedad
un antecedente evolutivo de su propia po- de su persona a la propiedad de sus recur-
sición, le perdona relativamente su “con- sos sin utilizar que ocupe y a la propiedad
de otros que haya adquirido a través de
un intercambio voluntario u obsequio.”22
16
Para Rothbard: “Parece claro que el pro-
18
blema básico es el uso que hace Hayek del Zanotti, op.cit.
vocablo “coacción”, pues lo entiende como
19
una especie de término híbrido que incluye Murray N. Rothbard, Hacia una nueva
no sólo la violencia física, sino también ac- libertad: El manifiesto libertario (Grito Sa-
ciones voluntarias, no violentas ni invasoras, grado Editorial, Buenos Aires, 2005).
como la acritud de carácter” (“Algunas teor-
20
ías alternativas sobre la libertad”, Libertas, ibid., p. 35.
Nº 31, Octubre 1999).
21
ibid., p. 56.
17
Liberalismo viejo y nuevo (Fondo de Cultu-
22
ra Económica, México, 1996), p. 85. ibid., p. 56.
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Como vemos, esta también es una de- Existe una notable diferencia entre las
finición negativa de la libertad (no se concepciones antigua y moderna de la
necesita “hacer algo” para ser libre), ex- libertad, siendo que la tradición liberal se
cluyendo por lo tanto las demás variantes recuesta sobre la libertad moderna. La
“positivas” que se han planteado a lo lar- discusión—que aún perdura en nuestros
go de los últimos años. Podemos hacer días—la inició en 1819 Benjamin Cons-
extensiva esta definición a toda la tradi- tant con su discurso pronunciado en el
ción liberal, dado que—mas allá de las Ateneo de París: “De la Libertad de los
particularidades de la definición emplea- Antiguos comparada con la de los Mo-
da en cada caso—podemos encontrar en dernos.” Desde el inicio, el autor nos in-
todos ellos la primacía de la libertad de cita a buscar respuesta a la siguiente
los modernos (la libertad negativa) sobre cuestión:
la libertad de los antiguos. Pero ¿qué sig-
nifica esto?23 En palabras de Gray: Pregúntense ustedes, señores, lo que hoy
día entiende por libertad un inglés, un
con frecuencia se afirma que el concepto francés, un habitante de los Estados Uni-
de libertad empleado por los autores libe- dos de América. Es el derecho de cada
rales clásicos es total o predominante- uno a no estar sometido más que a las le-
mente negativo (…) Este punto no es del yes, a no poder ser ni arrestado, ni dete-
todo erróneo, pero puede llevar a conclu- nido, ni muerto, ni maltratado de manera
siones equivocadas en tanto la compleji- alguna a causa de la voluntad arbitraria
dad de la distinción entre libertad positiva de uno o de varios individuos. Es el dere-
y negativa no esté solidamente compren- cho de cada uno a expresar su opinión, a
dida. En su forma mas clara y simple, la escoger su trabajo y ejercerlo, a disponer
distinción es la que señaló Constant—y de su propiedad y abusar incluso de ella,
que Isaiah Berlin formuló en nuestro a ir y venir sin pedir permiso y sin rendir
tiempo con insuperable perspicacia— cuentas de sus motivos o de sus pasos. Es
entre no interferencia e independencia, el derecho de cada uno a reunirse con
por una parte, y el derecho a participar en otras personas, sea para hablar de sus in-
la toma de decisiones colectivas, por otra. tereses, sea para profesar el culto que él y
En este sentido no cabe duda de que to- sus asociados prefieran, sea simplemente
dos los liberales clásicos fueron exponen- para llenar sus días y sus horas de la ma-
tes de una concepción negativa de liber- nera más conforme a sus inclinaciones, a
tad. 24 sus caprichos. Es, en fin, el derecho de
cada uno a influir en la administración
del gobierno, bien por medio del nom-
23
bramiento de todos o de determinados
Isaiah Berlín denomina de otro modo a la funcionarios, bien a través de sus repre-
libertad moderna, habla de libertad negativa: sentaciones, de peticiones, de demandas
“normalmente se dice que soy libre en la que la autoridad está más o menos obli-
medida en que ningún hombre o ningún gru- gada a tomar en consideración.25
po de hombres interfieren en mi actividad
(...) Ser libre en este sentido quiere decir para Coincidimos en que la libertad mo-
mi que otros no se interpongan en mi activi-
derna fue concebida en tiempos del abso-
dad. Cuanto más extenso sea el ámbito de
esta ausencia de interposición, más amplia es
lutismo monárquico, durante los siglos
mi libertad” (“Libertad y necesidad en la
25
historia”, Revista de Occidente, N° 3, Ma- Benjamín Constant, De la libertad de los
drid, España). antiguos comparada con la de los modernos,
en Del Espíritu de Conquista (Editorial Tec-
24
Gray, op.cit., p. 91. nos, Madrid, España).
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XVII y XVIII por autores como Locke y tección contra el poder arbitrario y despó-
Montesquieu.26 Estos pensadores quisie- tico.”27 Como también señala Sartori,
ron “liberar” a los individuos en la medi- debe quedar claro que
da más amplia posible y aumentar su li-
bertad de movimiento. Desde el momento a) hablar de libertad política es tratar del
en que el Estado era ajeno al individuo, poder de los poderes subordinados, del
ya que la soberanía estaba en manos del poder de los destinatarios del poder, y b)
rey, lo único que les quedaba a los ciuda- que la forma adecuada de plantear el pro-
blema de la libertad política es preguntar-
danos si no querían ser meramente súbdi-
se: ¿cómo salvaguardar el poder de estos
tos—o justamente porque lo eran—era poderes menores y virtualmente perdedo-
acotar el poder del monarca, mediante la res? La libertad política—esto es, el ciu-
restricción que le imponían los derechos dadano libre—existe en tanto en cuanto
individuales. se crean las condiciones que permiten a
este poder menor resistir al poder supe-
Es así que el liberalismo se levantaba rior que, de otra forma, le aplastaría o, al
contra el absolutismo monárquico: allí menos, podría hacerlo. Esta es la razón de
están el Discourses Concerning Govern- que el concepto de libertad política ad-
ment de Algernon Sidney el Primer En- quiera principalmente una connotación
sayo de Locke. El ethos era la preserva- antagonista. Es una liberación de porque
ción de la libertad individual: se trataba consiste en la libertad para el más débil
(...) Lo que pedimos de la libertad políti-
de una libertad protectora o defensiva, en ca es protección contra el poder arbitrario
términos de Giovanni Sartori: “la libertad y sin limite (absoluto). Consideramos que
política es inconfundiblemente libertad una situación de libertad es una situación
de, no libertad para (...) el concepto de protegida que permite a los gobernados
libertad política tiene una connotación de oponerse de manera efectiva al abuso de
resistencia. Es libertad de porque es la poder por parte de los gobernantes.28
libertad del y para el débil (...) Lo que
pedimos de la libertad política es la pro- André Jardin29 retomando las meditacio-
nes de Daunou en su Essai sur les garan-
ties individuelles que réclame l’etat ac-
26
John Locke sentencia en el epígrafe 111 del tuel de la societé—publicado a principios
Segundo Tratado que “probablemente los de 1819—subraya que “la libertad es el
hombres de la Edad Dorada eran más virtuo- disfrute pleno de las garantías individua-
sos y tenían por ello mejores gobernantes, así les. No quererla equivale a considerar
como súbditos menos viciosos ... Ahora bien: correcto que las personas queden expues-
la ambición y el anhelo de goces pretendió en
tas a arrestos, detenciones, exilios y des-
épocas posteriores retener y acrecentar el
poder, sin cumplir con las tareas para las que tierros arbitrarios; las propiedades, a ex-
ese poder había sido creado. Vino la adula- poliaciones irremediables; la industria, a
ción a enseñar a a los príncipes que sus inter- todo género de trabas; las facultades indi-
eses eran distintos y separados de los del
27
pueblo. Entonces fue cuando los hombres Teoría de la democracia II: Los problemas
creyeron necesario examinar con más cuida- clásicos (REI, Buenos Aires, 1990).
do los orígenes y los derechos del gobierno,
28
idearon medios para restringir las pretensio- ibid., p. 372.
nes exageradas y para evitar los abusos de
29
ese poder que ahora se empleaba en daño de André Jardín, Historia del liberalismo polí-
ellos, siendo así que solo para su bien lo hab- tico (Fondo de Cultura Económica, México,
ían puesto en sus manos.” 1998).
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viduales y morales, a los más duros cons- dos, en hacerles comparecer ante todo el
treñimientos y al más estúpido de los pueblo, acusarles, condenarles o absol-
embotamientos.” verles; pero a la vez que los antiguos lla-
maban libertad a todo esto, admitían co-
mo compatible con esta libertad colectiva
Es así como los liberales clásicos pre-
la completa sumisión del individuo en la
suponían que debía existir un cierto ámbi- autoridad de la multitud reunida (...) El
to mínimo de libertad personal que no objetivo de los antiguos era el reparto del
podía ser violado bajo ningún concepto, poder social entre todos los ciudadanos
pues si tal ámbito se traspasaba, el indivi- de una misma patria, a eso era lo que
duo mismo se encontraría en una situa- llamaban libertad. El objetivo de los mo-
ción demasiado restringida (privado de). dernos es la seguridad en los disfrutes
Para John Locke “la libertad consiste en privados, y llaman libertad a las garantías
el hecho de no estar sometido a la volun- concedidas por las instituciones a esos
tad inconstante, incierta, desconocida, disfrutes.33
arbitraria, de otro.”30 De allí se sigue ne-
cesariamente que había que trazar una Esta posición fue llevada a su extremo
frontera entre el ámbito de la vida privada por Fustel de Coulanges, quien sostuvo
y el de la autoridad pública. En definitiva, que “uno de los mas extraños errores que
es la “libertad para el ciudadano de la puede cometerse es creer que en las ciu-
opresión del Estado.”31 En esta línea, dades antiguas los hombres gozaban de
Stephen Holmes, siguiendo a Constant, libertad, cuando lo cierto es que no tenían
sostiene que “ancient liberty was active ni la más remota idea de la misma ... te-
and continous participation in the exer- ner derechos políticos, nombrar magis-
cise of collective power. Modern liberty, trados, poder ser designado arconte—a
by contrast, is the peaceful enjoyment of eso se llama libertad—; pero no por ello
individual and private independence.”32 los hombres eran menos esclavos del
estado.”34
Para entender cabalmente esta línea
argumental, abordemos la concepción de Desde la cosmovisión que comprende
la Libertad Antigua: la libertad antigua se nos aparece con
nitidez la siguiente cuestión: la libertad
Comparen ahora esta libertad con la de era o suponía la independencia de la ciu-
los antiguos. Aquella consistía en ejercer dad, pero de ninguna manera la indepen-
de forma colectiva pero directa, distintos dencia del individuo.35 La participación
aspectos del conjunto de la soberanía, en en el ejercicio del poder no implicaba la
deliberar, en la plaza pública, sobre la libertad individual, tal como la concebi-
guerra y la paz, en concluir alianzas con mos modernamente. El reparto del poder
los extranjeros, en votar las leyes, en pro-
nunciar sentencias, en examinar las cuen-
33
tas, los actos, la gestión de los magistra- En Pierre Manent, Historia del pensamiento
liberal (Emecé, Buenos Aires, 1990).
30 34
op. cit. La ciudad antigua (Editorial Porrúa, Méxi-
co, 1994 [1864]), p. 269.
31
Sartori, op. cit., p. 463.
35
Porque como señala S. Holmes: “characte-
32
Benjamin Constant and the Making of ristic of the ancient city, according to Con-
Modern Liberalism (Yale University Press, stant, was the absence of inalienable rights”
New Haven and London, 1984), p. 31. (op. cit., p. 47).
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social entre todos los ciudadanos de una publica romana, que se definían por su
misma patria equivalía a una “condenable condición de hombres libres, podían ejer-
fusión” entre el sujeto participante y su cer el otium cum dignitate, y disponer de
esencial seguridad: sí para dedicarse sin limitaciones, a la
vida publica y a las artes y virtudes mili-
Lo que llamamos libertad civil era desco- tares. Parece ser que desde el modelo
nocido entre la mayor parte de los pue- antiguo, el hombre libre debía despreocu-
blos de la antigüedad. La totalidad de las parse de todo lo que pertenecía (y perte-
repúblicas griegas (...) sometían a los in- nece) al orden de las necesidades materia-
dividuos a una jurisdicción social cuasi les: éstas no debían ocuparlo material-
ilimitada. Idéntica subyugación indivi-
dual caracteriza los mejores siglos de
mente ni preocuparlo psicológicamente.
Roma; el ciudadano se había constituido “El ciudadano se entregaba totalmente al
en cierta forma esclavo de la nación de la estado. Le daba su sangre durante la gue-
que formaba parte; se entregaba por ente- rra, su tiempo en la paz, no era libre de
ro a las decisiones del soberano, del le- dejar a un lado los asuntos públicos para
gislador; le reconocía el derecho de velar cuidarse de los suyos ... Por el contrario,
todos los actos y de constreñir su volun- el ciudadano debía descuidarlos para tra-
tad; pero es porque él era a su vez ese le- bajar por el bien de la ciudad.”38
gislador y ese soberano; sentía con orgu-
llo toda la valía de su sufragio en una na- En las repúblicas de la antigüedad, la
ción tan poco numerosa, como para que exigüidad del territorio hacía que cada
cada ciudadano fuese un poder en poten- ciudadano tuviera políticamente una gran
cia; y esta conciencia de su propio valer importancia personal. El ejercicio de los
constituía para él una muy amplia com- derechos de ciudadanía constituía el que-
pensación.36 hacer, y por así decirlo el pasatiempo
común. El pueblo entero concurría a la
Era, en algún sentido, una libertad co- elaboración de las leyes, pronunciaba los
lectiva, no individual. Es más, el destino juicios, decidía acerca de la guerra y de la
del hombre de la ciudad antigua era tal paz. La parte que el individuo tenía en la
que su cuerpo, su educación, su fortuna, soberanía nacional no era en absoluto,
eran entregados al arbitrio del Estado, como ahora, una suposición abstracta; la
porque el Estado no admitía la indiferen- voluntad de cada uno tenía una influencia
cia: “ … aún en las relaciones domésticas real; el ejercicio de dicha voluntad era un
placer vivo y continuo; resultaba de ahí
más ocultas también intervenía la autori- que los antiguos estuvieren siempre dis-
dad: un joven lacedemonio no podía visi- puestos a renunciar a su independencia
tar libremente a su nueva esposa, en Ro- privada, para conservar su importancia
ma los censores escudriñaban hasta el política y su parte en la administración
interior de las familias, las leyes regula- del estado.39
ban las costumbres y, como éstas tienen
conexión con todo, nada había que aque- Por ello es que podemos comprender
llas no pretendiesen arreglar.”37 que, para el hombre “antiguo”—para el
polites—verse excluido de cualquier mo-
Los ciudadanos de la polis y de la res do de participación era una humillación.

36 38
Constant, op. cit. Las palabras corresponden a Fustel de Cou-
langes, en La ciudad antigua (op. cit.).
37
En Bramstead and Melhuish, Western Libe-
39
ralism (Longman, London, 1978). Constant, op. cit.
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Desde esta concepción, “privado” era (…) Para Aristóteles el hombre era un
estar privado de la ecclesia, de la vida zoon politikon (...) Porque el hombre vive
publica. En tal sentido quien se priva no en la polis y porque la polis vive en él
es el estado, sino el ciudadano, porque en (...) Por lo tanto, en el vivir político y en
la politicidad los griegos no veían una
su escala de valores el individuo cobraba
parte o un aspecto de la vida; la veían en
sentido en cuanto ciudadano. Para los su totalidad y en su esencia. Por el con-
griegos, hombre y ciudadano significaban trario, el hombre no político era un ser
exactamente lo mismo, de la misma for- defectuoso, un idion44, un ser carente (...),
ma que participar de la vida de la polis cuya insuficiencia consistía precisamente
significaba “vivir”. Existía una total sim- en haber perdido, o en no haber adquiri-
biosis entre los ciudadanos y su ciudad, do, la dimensión y la plenitud de la sim-
como si estuvieran vinculados a ella por biosis con la propia polis. Brevemente,
un destino común de vida y muerte: “el un hombre no político era simplemente
polites estaba subordinado a la polis, el un ser inferior, un menos-que-hombre.
civis vivía para la civitas, y no a la inver-
sa.”40 Sócrates prefirió morir en Atenas Fustel de Coulanges destacó que en
antes que, exiliado, vivir fuera de ella; de “las ciudades antiguas castigaban la ma-
ahí también el desprecio aristotélico por yoría de las faltas cometidas contra ellas
los bárbaros: “en cualquier parte, fuera de despojando al culpable de su calidad de
su patria, está al margen de la vida regu- ciudadano.”45 Como escribió Amancio
lar y del derecho, se encuentra sin dios y Alcorta: “Pueblo libre en el sentido polí-
fuera de la vida moral. Sólo en su patria tico no es sinónimo de individuo libre.
encuentra su dignidad de hombre y sus Las repúblicas antiguas y aún de la edad
deberes. Solo en ella puede ser hombre media nos presentan el ejemplo palpitante
(...) los antiguos apenas imaginaban cas- de este fenómeno social: el individuo
tigo más cruel que privar de ella al hom- tomaba parte en la cosa pública siendo a
bre. El castigo ordinario de los grandes su turno gobernante y gobernado, pero
crímenes era el destierro.”41 desconocía los derechos individuales: el
ejercicio de su personalidad terminaba
“Los clásicos hallaban más deleites allí, quedando esclavo de su misma liber-
en su existencia pública, y tenían menos tad tan ampliamente manifestada.”46
en su existencia privada; en consecuen-
cia, cuando sacrificaban la libertad indi- En la ciudad antigua, la libertad con-
vidual en aras de la libertad política, sa- sistía en la franquía de los ciudadanos
crificaban menos para obtener más.”42
Giovanni Sartori 43 explica este punto de 44
En Teoría de la democracia el autor señala
la siguiente manera:
que “el vocablo griego idion (privado) en
contraste con koinon (el elemento común),
denota aun con mayor intensidad el sentido
40
G. Sartori, op. cit. de privación. De acuerdo con ello, idiotes era
un termino peyorativo que designaba al que
41
Fustel de Coulanges, op. cit., p. 150. no era polites—un no ciudadano y, en conse-
cuencia, un hombre vulgar, ignorante y sin
42
Constant, op. cit. valor, que solo se interesaba por sí mismo”.
43 45
La política: Lógica y métodos en las cien- op. cit., p. 148.
cias sociales (Fondo de Cultura Económica,
46
México, 2002), p. 204. Benegas Lynch (h)–Gallo, op. cit.
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para dedicarse a los asuntos públicos casi bertad individual, repito, es la verdadera
permanentemente. En cambio, en las so- libertad moderna.” Poco antes de morir,
ciedades modernas, la libertad es más hacia 1829, Constant declaró en el prólo-
bien el ejercicio de ciertos derechos polí- go de Melanges de litterature et de poli-
ticos que nos permiten disponer del tiem- tique que “durante cuarenta años he de-
po suficiente y necesario para nuestros fendido el mismo principio: libertad en
disfrutes privados. Natalio Botana47, por todo, en religión, filosofía, literatura,
su parte, señala que Constant habría to- política, industria; y por libertad entiendo
mado de Montesquieu la premisa que el triunfo de la individualidad, tanto sobre
advertía en el ejercicio de la libertad anti- la autoridad que quisiera gobernar despó-
gua un peligro permanente para la liber- ticamente, como sobre las masas que re-
tad individual. La libertad de los moder- claman el derecho de someter la minoría
nos representa la esfera más extensa de la a la mayoría.”49 En palabras de Sartori,
actividad humana, garantizada por la ley, “el punto es, entonces, que para nosotros
bajo el amparo de la seguridad jurídica: la ya no es verdad que el ciudadano sea
conciencia de sentirse protegido por la ‘todo el hombre’. En cambio considera-
ley, la costumbre y las instituciones fue mos que la persona humana, el individuo,
reemplazada por el sentimiento de saber- es un valor en sí, independientemente de
se defendido por garantías constituciona- la sociedad y del Estado.”50
les. Es por ello que cuando Constant re-
flexiona sobre la libertad moderna señala Si bien Constant dibujó una clara di-
que: “la libertad es hoy todo lo que garan- ferencia entre la libertad antigua y la mo-
tiza la independencia del ciudadano del derna, terminó posicionando a la primera
poder del estado,” es decir, disponer de como garantía de la segunda. ¿Cómo
una esfera privada donde el Estado no imaginar si no la efectivización de nues-
pueda entrar ni inmiscuirse. Viene a tros derechos—de opinión, de expresión,
cuento una imagen que utiliza Bertrand etc.—sin el reparo y el amparo de nues-
de Jouvenel: la libertad de los antiguos es tros derechos en tanto que ciudadanos?
como la toga del ciudadano que participa La independencia privada solo puede ser
en las decisiones, la libertad de los mo- garantizada por la responsabilidad políti-
dernos es la cubierta protectora de la in- ca, nos dirá Stephen Holmes.51 En esta
dependencia individual. En las palabras línea podemos preguntarnos, al igual que
elocuentes de Stephen Holmes48: “la li- lo hizo Constant: “¿Seríamos felices gra-
cias a los placeres privados, si estos estu-

47
Natalio Botana, La tradición republicana moderna contextual izándolo exclusivamente
(Sudamericana, Buenos Aires, 1984). sobre los años 1793-94 (op. cit.).
48 49
Como todo hombre es hijo de su tiempo, Citado por André Jardín, op. cit.
Holmes nos recuerda que en 1819 no había
50
ningún culto sobre Esparta respecto del cual ¿Qué es la democracia?, p. 210.
Constant debiera advertirnos, o respecto al
51
cual él se viera compelido a desacreditar. No Como explica el autor, la verdadera libertad
había ninguna amenaza de resurgimiento del es un mix óptimo de público y privado, de
jacobinismo para ese momento. Se lamenta participación y no-participación, de ciuda-
Holmes de que los intérpretes de Constant danía e independencia, de activismo y dis-
hayan distorsionado sistemáticamente su tracción, de cooperación y de singularidad
distinción entre libertad antigua y libertad (Holmes, op. cit.).
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vieran separados de su garantía? ¿Y queda satisfecha.53


dónde encontraríamos esa garantía si re-
nunciáramos a la libertad política? Re- En tiempos recientes, Milton Fried-
nunciar a ella, señores, seria una locura man ha intentado refutar la tesis según la
similar a la de un hombre que pretendiera cual la libertad antigua y la libertad mo-
edificar en la arena un edificio sin ci- derna son cuestiones completamente se-
mientos, con la excusa de que solo habi- paradas, escindidas y, en cambio, la liber-
tará en el primer piso (...) Lejos pues, tad es una más allá de estas distinciones.
señores, de renunciar a ninguna de las dos Es decir, la idea según la cual el proble-
clases de libertad de las que he hablado, ma de las libertades civiles se soluciona
es necesario, aprender a combinar la una con la adopción de un sistema político
con la otra [far from renouncing either of determinado y el problema del bienestar
the two sorts of freedom which I have material con la adopción de un sistema
described to you, it is necessary, as I económico; y la adopción de uno u otro
have shown, to learn to combine the two sistema para resolver uno de esos pro-
together].”52 blemas es ajena a la resolución del otro
problema. Incluso, desde su punto de
Como oportunamente remarcó Her- vista, es difícil distinguir una de otra.
bert Spencer: Según su argumentación, esto no es así
por dos razones principalmente:
… la coerción sobre los ciudadanos, por
parte de un poder que ellos mismos han a) No existe una división tajante (vi-
establecido, puede transformarse en es- sible) entre la libertad económica y la
clavitud; en nombre de fines filantrópicos libertad civil. Por ejemplo: i) La prohibi-
o de otra índole puede privárselos de par- ción de los cubanos de viajar al extranje-
tes considerables de aquella libertad indi- ro es equivalente a los costos prohibitivos
vidual que resta después de respetar de-
bidamente las libertades de los otros. La
que enfrentaban los ciudadanos argenti-
confusión del pensamiento a que nos nos después de la devaluación del peso a
hemos referido antes y que conduce a pa- inicios del 2002. En ambos casos se afec-
rangonar los denominados derechos polí- ta la libertad de transitar. ii) Un grupo de
ticos con los derechos propiamente di- personas de la secta Amish que viven en
chos surge en parte de pensar en el se- la provincia de La Pampa en la República
gundo elemento del concepto, la igual- Argentina se niega a pagar al sistema
dad, en lugar de pensar en el primero, la estatal de seguridad social y a recibir sus
libertad. Se ha asociado tan a menudo el beneficios por cuestiones religiosas. El
desarrollo de una con el de la otra, que ha gobierno embargó sus bienes para cum-
llegado a considerárselas como concomi-
plir con los requerimientos de la seguri-
tantes necesarias y a pensar que si se lo-
dad social. ¿Se ha afectado el derecho de
gra la igualdad queda asegurada la liber-
tad. No obstante, como vimos, no es así propiedad o la libertad religiosa?
en absoluto. Los hombres pueden usar la
libertad igual que poseen para someterse b) La libertad económica es necesaria
a la servidumbre, porque no comprenden para alcanzar y conservar la libertad civil.
que si meramente se reclama la igualdad,
también puede haberla en el dolor y en la
53
opresión, y de este modo su demanda “Los llamados derechos políticos”, traduci-
do de Herbert Spencer, The Principles of
Ethics (Liberty Press, Indianápolis, 1978), en
52
ibid. Libertas, N° 11, octubre de 1989.
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En este caso la libertad económica dis- concepto sirven a fines analíticos, pe-
persa el poder. La amenaza fundamental dagógicos incluso, pero la libertad es una,
a la libertad es el poder de coaccionar, ya aunque la libertad se decline en plural.
esté en manos de un monarca, de un dic- Las libertades son garantía de la Libertad.
tador o de una momentánea mayoría. La La Libertad es condición de las liberta-
preservación de la libertad requiere la des. Como ha dicho el mismo Hayek
eliminación de la concentración de poder “aunque los usos de la libertad son mu-
en la mayor medida posible y la disper- chos, la libertad es una.”55
sión y distribución de cualquier poder (un
sistema de checks and balances). Al sus-
traer la organización de la actividad
económica del control de la autoridad
política, el mercado elimina esta fuente
de poder coercitivo y arbitrario. Le per-
mite al poder económico ser un balance
contra el poder político en vez de un re-
fuerzo. En síntesis: las libertades econó-
micas hacen más costosa la violación de
libertades civiles.

En palabras del mismo Milton Fried-


man: “los derechos de propiedad no son
sólo una fuente de libertad económica.
También son una fuente de libertad polí-
tica (...) La diferencia más importante es
que se puede tener libertad económica sin
libertad política, pero me parece dudoso
que se pueda tener algún tipo de libertad
política eficiente sin tener libertad
económica (...) En mi opinión, el aumen-
to de la libertad económica traerá con el
tiempo mayores libertades políticas.”54
Esto significa, desde el punto de vista del
autor, que la libertad moderna es condi-
ción de la libertad antigua.

En síntesis, lo que hemos querido sig-


nificar es la importancia de la libertad
como valor fundamental para la tradición
liberal, asimismo, hemos intentado expli-
car por qué la libertad es una (y las distin-
tas libertades en tanto constituyen una
sola libertad se completan y complemen-
tan) y las distinciones señaladas sobre el

54
En “La libertad económica detrás de esce-
55
na” (www.cato.org). En Los fundamentos de la libertad, op. cit.
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