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ABC DE LAS FINANZAS

MANUAL DE EDUCACION FINANCIERA


UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
CARTAGENA
2018-1

COMPILADOR: EDUARDO RIBÖN B.

UNIDAD 1

Jóvenes
! Necesito más dinero! Lo sabemos, es el dilema de todos los adolescentes y
Jóvenes.
Acá le brindamos algunos tips para que cuadre su bolsillo:

1.1. ¿Por qué es importante la Educación


Financiera para los jóvenes?
Los jóvenes son, o lo serán en poco tiempo, usuarios de servicios financieros; un
rol que pueden asumir con mayor responsabilidad y confianza a través de la
adquisición de conocimientos financieros. Saber Más, Ser Más le cuenta las
ventajas que trae consigo la Educación Financiera en su vida futura.

Los consumidores financieros deben hacer frente a un exigente entorno financiero


que, desde temprana edad, les demanda decisiones importantes. Cometer errores
en esta etapa de la vida tales como créditos estudiantiles con condiciones poco
favorables o tarjetas de crédito usadas más para los “antojos” que para las
urgencias, obstaculizan la capacidad de los jóvenes para emprender proyectos o
ahorrar, aplazando así la prosperidad financiera.

Un reto internacional:

Según la encuesta de Nacional de capacidades financieras (National Financial


Capability Study), realizada en Estados Unidos por el Autoregulador de la Industria
Financiera (Financial Industry Regulatory Authority) la generación de los Millenials,
es decir los nacidos en 1974 y 1994, exhiben un número alarmante de
problemáticas en sus comportamientos financieros, entre ellos bajos niveles de
educación financiera y altos niveles de deuda, reducción en los ahorros y el
aumento del uso de financiamiento por mecanismos no regulados, tal y como se
muestra en la gráfica (1)
Grafica 1: Evolución de factores críticos – FINRA 2012

Este fenómeno puede ser explicado desde la óptica de la Organización para la


Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según la cual, las generaciones
jóvenes se enfrentan a una complejidad creciente en los productos, servicios y
mercados financieros, por lo que es presumible que soportaran más riesgos
financieros en su etapa adulta que sus padres.

¿Cómo revertir esta tendencia?


Varios factores ayudan a mejorar esta situación, entre ellos la educación
financiera, mediante la cual los jóvenes adquieren las herramientas necesarias
para mejorar su comprensión sobre productos, conceptos y riesgos financieros,
desarrollar habilidades para analizar los riesgos y las oportunidades financieras y
por sobre todo realizar elecciones informadas y adoptar acciones para mejorar su
bienestar financiero.

Recuerde que la educación financiera no es lo mismo que “conocimientos


financieros” y no puede simplemente medirse con indicadores como el
conocimiento demostrado de términos o conceptos específicos. La educación
financiera abarca múltiples aspectos de la conducta relacionados con cómo las
personas manejan sus recursos y cómo toman decisiones financieras (incluyendo
los factores que consideran y el conjunto de habilidades que utilizan). Es un
concepto multidimensional que requiere mirar en el comportamiento individual
desde varios ángulos.

Por esta razón fomentar una cultura financiera entre niños y jóvenes se ha
convertido en una prioridad social, económica y política para algunos países. En
Colombia, por ejemplo, desde 2012 el sector bancario, junto con el Gobierno
Nacional reúne esfuerzos para lograr aumentar los niveles de educación financiera
en el país a través del Programa de Educación Económica y Financiera para niños
y jóvenes, que busca promover el desarrollo de competencias básicas y
ciudadanas, así como la reflexión crítica para tomar decisiones financieras
responsables. Adicionalmente, tanto Asobancaria como cada entidad financiera
colombiana han desarrollado programas que propenden por la educación
financiera.

Otro factor fundamental para revertir la tendencia ha sido identificado por un


estudio de la fundación Save the Children, a través de su programa “Youth Save”,
realizado en Ghana, Kenya, Nepal y Colombia, entre cuyas conclusiones se
destaca que los jóvenes están dispuestos a abrir cuentas de ahorro, siempre y
cuando estas sean de fácil acceso y acordes a sus necesidades, conclusión que
se podría extender a toda la gama de productos ofrecidos por el sistema
financiero.

Otras iniciativas en Colombia

Fundación Plan desarrolló y expandió la metodología de Grupos de Ahorro y


Crédito Local a comunidades de alta movilidad y con pérdida del tejido social a
causa del desplazamiento y en condiciones de vulnerabilidad. Con esta estrategia
ha logrado llegar a más de 18.000 ahorradores pertenecientes a 43 municipios en
9 departamentos del país, de los cuales el 30% son niños, niñas, adolescentes y
jóvenes.

El Programa de Educación Financiera del Banco de la República realiza diferentes


actividades en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, dirigidas a estudiantes de
colegios que estén cursando grado 10° y 11°, también de los primeros semestres
de universidad e instituciones de educación superior como el SENA, para que
aprendan mediante una charla y juegos interactivos, temas relacionados con
política monetaria, inflación, uso de los medios de pago y verificación de especies
monetarias (billetes y monedas).

En 2015 contó con 7.591 participantes. También incentiva el “Concurso Nacional


de la Banca Escolar a la Banca Central”, a través del cual los jóvenes estudiantes
de últimos grados de colegio demuestran que comprenden los principales
conceptos y variables e incorporan experiencias reales y cotidianas sobre un tema
económico en particular por medio de un ensayo corto.

Ejercicios prácticos:
Después de haber realizado la lectura de esta unidad introductoria, desarrolla los
siguientes ejercicios prácticos:
1. A través de forma creativa ya sea (comic, tríptico, afiche, foto montaje,
collage…) trata de explicar la importancia que tiene para tu vida la EF.
2. Realiza un análisis de la gráfica N.1. y trata de explicar el porqué de la
variación de las gráficas a medida que avanza el tiempo.
3. Cuáles son los compromisos que vas a iniciar a asumir en tu vida financiera a
partir del estudio de esta unidad?

1.2. ¿Qué sentido tiene la Educación


Financiera?
La educación financiera es una habilidad básica para participar en la sociedad
moderna, las personas que no conocen ni entienden el funcionamiento de los
diferentes productos y servicios financieros y son propensos a incurrir en costos
excesivos e innecesarios; por el contrario, aquellas personas educadas
financieramente encuentran en la banca un aliado para concretar sus sueños:
Capacitarse, comprar casa, crear empresa o simplemente para realizar
transacciones diariamente de una manera más eficiente y segura.

Es en la infancia donde se empiezan a cultivar las formas de pensamientos que


determinarán en gran medida el relacionamiento de las personas con su entorno,
es por ello que se recomienda empezar a inculcar los buenos hábitos financieros
desde el mismo momento en que el niño comprende que toda acción tiene una
consecuencia. No se necesita de métodos avanzados para lograrlo, pequeños
pasos como premiar el uso responsable de la mesada, o el dinero de las onces,
son suficientes para inculcar que la prosperidad financiera no es un asunto de
suerte, sino de buenas decisiones.
Algunas barreras para hablar del dinero en casa son considerar que este tema
solo atañe a los padres o inseguridades propias acerca de los conocimientos en
este tema. Este tipo de pensamientos traen como consecuencia que los niños
fundamenten sus primeras nociones de finanzas en creencias populares, tales
como que “los ricos son afortunados”. Si un niño cree que la riqueza es resultado
de la suerte y no del trabaja duro y la toma de decisiones inteligentes, ¿cuál será
su motivación para empezar a manejar el dinero responsablemente?

Recuerde que los hábitos tardan años en formarse, y si se transmite desde los
primeros años la confianza, conocimientos y habilidades necesarias para asumir
riesgos, ahorrar para “tiempos de sequía”, determinar si están en capacidad de
asumir una deuda y ‘guardar’ para la vejez, entonces sus hijos tendrán las
herramientas para lograr un futuro financiero próspero sacándole partido al
sistema financiero.

La Educación Financiera en la escuela:

Varios organismos internacionales como la OCDE han recomendado enseñar


Educación Financiera en los colegios como parte del currículo, tomando en
consideración el tiempo que requiere generar hábitos responsables y duraderos en
las personas. Esta recomendación fue reforzada por la crisis económica de 2008,
entre las causas se encuentra la falta de conocimiento y criterio de los
consumidores financieros a la hora de evaluar los riesgos y beneficios a los que se
someten a la hora de entablar relaciones con el sistema financiero.

Aunque hoy el 70% de los diez países con mayores puntajes en conocimientos
financieros según PISA 2012 han integrado la educación financiera en sus
programas escolares o universitarios, existen barreras que dificultan su
masificación como la falta de apoyo político, de recursos, de organización del plan
de estudios, de liderazgo en la articulación entre entes públicos y privados o
simplemente la falta de experticia en el tema.
Gráfica 1: Comparativo resultados de los distintos módulos de la prueba PISA
2012

La OCDE recomienda que la educación financiera sea impartida en los colegios y


sea parte de una estrategia nacional que establezca un marco de aprendizaje con
objetivos, contenidos, métodos pedagógicos, recursos y planes de evaluación
coordinada para asegurar la relevancia y la sostenibilidad a largo plazo. En
Colombia, la estrategia nacional se encuentra en construcción bajo el liderazgo de
“La comisión Intersectorial de Educación Económica y Financiera”.

Panorama internacional:
Gráfica 2: Resultados Prueba Pisa 2012 – Módulo Educación Financiera

A nivel global diferentes encuestas nacionales muestran que los adultos jóvenes
(en la edad de transición entre el colegio y la universidad) tienen niveles bajos de
educación financiera, esto se traduce en la incapacidad para elegir los productos
financieros adecuados y, a menudo una falta de interés en su planeación
financiera. En Estados Unidos por ejemplo, seis encuestas aplicadas entre 1997 y
2008 por la Jump$tart Coalition for Personal Financial Literacy, para evaluar los
conocimientos financieros de estudiantes en el último grado de preparatoria,
encontraron consistentemente bajos niveles de educación financiera.

Algunas cifras presentadas por la Organización para la Cooperación y el


Desarrollo Económico (OCDE), así lo demuestran:

En Dinamarca el 73% de los jóvenes afirman tener muy poco conocimiento o,


incluso, ninguno sobre los tipos de interés.
En el Reino Unido el 96% de los adolescentes dicen que se preocupan solo por
tener dinero diariamente.

Panorama nacional:

El programa pionero de la educación financiera para niños en Colombia se


denominó “Finanzas Para el Cambio”, (2005), y pretendía insertar paulatinamente
en la educación básica y media conceptos de esta área del saber, como parte de
los currículos escolares de las Instituciones Escolares del país. Este programa fue
desarrollado por la Fundación Dividendo por Colombia, la Fundación Corona y
Citibank-Colombia, y mediante alianzas estratégicas con las Secretarías de
Educación de Bogotá, Cartagena y Medellín, y organizaciones como Actuar por
Bolívar, Microempresas de Antioquia y la Fundación Mamonal.

El segundo programa, que tuvo un alcance mayor fue el “Programa de Educación


Financiera”, apoyado por la Fundación Bancolombia (2009). Durante sus cuatro
años de duración el programa atendió a 175 instituciones educativas en 39
entidades territoriales. Se formaron más de 4.000 docentes, más de 13.000 padres
de familia y 128.249 estudiantes.

En la actualidad distintas entidades que conforman el sistema financiero


concentran esfuerzos en la atención de este público específico, tal es el caso del
Banco de la República, entidad que a través de dos talleres dirigidos a niños entre
los 6 y 12 años de edad, les enseña la importancia del ahorro y les explica en qué
consiste el universo de los billetes y las monedas. Con estos talleres han logrado
la asistencia de más de 6.000 niños a nivel nacional.

Así mismo, Banca de las Oportunidades está comprometida con la Educación


Financiera, por esta razón ha trabajado directamente con la población más
vulnerable, así como con los microempresarios, los niños y los jóvenes, a través
de programas presenciales, virtuales y masivos para llegar a más de un millón de
colombianos. Uno de estos es el programa piloto de Educación Financiera virtual
(e-learning), dirigido a estudiantes de diferentes colegios de Bogotá y
Bucaramanga, experiencia que les permite ser conscientes sobre temas como el
ahorro, el crédito, el presupuesto y el aseguramiento para generar cambios en su
comportamiento.

Asobancaria y el Ministerio de Educación Nacional

Desde 2011, la Asobancaria y el Ministerio Nacional de Educación han sido


aliados en la construcción del Programa de Educación Económica y Financiera,
proyecto enmarcado en las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014: “el
Gobierno y el Banco de la República, con la participación del sector privado
crearán una estrategia nacional para brindar educación económica y financiera de
calidad a la población colombiana de todos los estratos socioeconómicos y niveles
de bancarización”.

A lo largo de estos años se han sumado saberes técnicos y financieros para


promover el desarrollo de acciones que reviertan en una estrategia nacional en
materia de educación financiera, impulsados no por un compromiso mediático,
sino por una genuina voluntad de parte de los bancos en Colombia de transmitir
los conocimientos, las habilidades y las actitudes necesarias para la toma de
decisiones informadas y las actuaciones responsables en los contextos
económicos y financieros.

Los resultados obtenidos han sido múltiples, entre ellos la publicación del “Manual
de Orientaciones Pedagógicas en la Educación Financiera” (2013), la realización
de un piloto del programa (2014) que llegó a 120 instituciones educativas del país,
los manuales operativos y de formación docente para el programa de Educación
Financiera y Económica (2014), además de las fichas didácticas para cada curso
(1-11) para facilitar el aprendizaje de estos temas, con juegos, preguntas, y
actividades didácticas (2016).

Adicionalmente al programa desarrollado junto con el Ministerio de Educación


Nacional, Asobancaria junto con sus afiliados, trabaja en actividades puntuales
que refuerzan los conocimientos en educación financiera en los niños, tales como
el Global Money Week en el mes de marzo y el Mes Internacional del Ahorro en el
mes de octubre.

1.3. Siete consejos para que los jóvenes


ahorren
Convertir la cultura del ahorro en una constante de la vida trae beneficios
económicos, y genera grandes satisfacciones. En este artículo le entregamos siete
consejos para lograrlo:
1. Empiece a ahorrar desde ya, para que cuando sea adulto el ahorro sea un
hábito y no un sacrificio.

2. Evite pedir a sus padres más de lo que necesita, aprenda a calcular a través de
un presupuesto cuánto dinero gastará en actividades escolares o de recreación.

3. Pídales un consejo a sus padres cuando desee adquirir algún tipo de bien.

4. Analice muy bien antes de gastar su dinero, mucho más cuando crea que los
deseos pesan más que la razón.

5. Si vive lejos de sus padres, lleve un estricto control de sus gastos para que
pueda suplir sus necesidades hasta final de mes.

6. En la universidad o en el colegio pídale a sus maestros analizar la importancia


de la educación financiera.

7. No siga comportamientos de exceso porque pueden arruinarle la vida.

1.4. ¿Cuándo y para qué endeudarse?


¿Está pensando recurrir a una alternativa de crédito para cubrir una necesidad?

A continuación le damos unos consejos básicos para que analice y determine si es


indicado hacerlo. Con esta información, usted estará preparado para tomar
mejores decisiones financieras.

Tips para identificar cuándo solicitar un crédito

Si su meta es tener vivienda propia, adquirir un vehículo, invertir en un negocio o


en educación y no cuenta con los recursos suficientes, el crédito es una buena
alternativa.
El crédito se debe pedir cuando es indispensable cubrir una necesidad básica e
inmediata. Por ejemplo, si después de controlar los gastos, generar ingresos y
haber ahorrado no logra cubrirla, es un momento necesario para acudir a una
financiación.

Si usted desea satisfacer un deseo, un antojo o sencillamente ‘darse un gusto’,


prepárese para ahorrar y evite utilizar un medio de financiación.

Algunos consejos al momento de solicitar un crédito


Solicite únicamente la cantidad de dinero que necesite.
Acuda siempre a las entidades vigiladas por los organismos de control para
garantizar la seguridad y el buen manejo del dinero.
Tenga en cuenta los diferentes tipos de crédito que ofrece el sistema financiero y
elija el más adecuado para la destinación, que se acomode a sus necesidades y
presupuesto.
Conozca y compare las tasas de interés ofrecidas por diferentes entidades. De
igual forma, valide si las tasas de interés ofrecidas se encuentran por debajo de la
tasa de usura. (Consultar el glosario)
Evite caer en manos de personas que no cuentan con los conocimientos y el
respaldo necesarios. Ellos pueden poner en riesgo su dinero y utilizan tasas de
interés muy altas, superiores a las de las entidades vigiladas por los organismos
de control.
No utilice el dinero con otro fin diferente al propósito inicial.
¡Recuerde! Lea y asegúrese de comprender las condiciones del crédito.
Consulte: ¿Está preparado para solicitar un crédito? y ocho cosas que debe tener
en cuenta antes de solicitar un crédito.

1.5. Recomendaciones para no caer en


errores financieros costosos

Recomendaciones para no caer en errores financieros

¿Alguna vez se ha llevado una sorpresa por tener que pagar cargos “extra” al
realizar sus transacciones financieras? Si su respuesta es afirmativa, no se
preocupe, a muchas personas les sucede lo mismo.

Las entidades bancarias se han esforzado en comunicar sus tarifas de manera


clara y transparentes a través de mecanismos como sus páginas web, carteleras
en las oficinas, extractos y en el reporte anual de costos totales, incluso se
informan antes de realizar operaciones, por ejemplo, en los cajeros automáticos,
sin embargo, por desconocimiento o falta de planeación, muchos colombianos
terminan pagando comisiones o costos que fácilmente podrían evitar.

Es por ello que Saber más ser más le hace diez recomendaciones que le
ayudarán a no caer en errores financieros que le pueden salir costosos:

Compare condiciones, precio y calidad

Es importante que se informe sobre las diferentes opciones que ofrecen las
entidades financieras, recuerde que no todas manejan los mismos productos y
servicios, ni ofrecen tarifas, tasas, beneficios o restricciones iguales. Compare y
escoja entre las opciones del mercado la que más se acomode a sus necesidades.

Para ayudarlo en esta misión, Asobancaria ha diseñado el portal web: Yo decido


mi banco, en esta plataforma usted podrá comparar entre más de 2600 productos
y servicios financieros priorizados según sus expectativas, ingresos, lugar donde
solicitará el producto, entre otras variables. De igual forma puede consultar las
tarifas directamente con su entidad o en la página web de la Superintendencia
Financiera de Colombia.

Aproveche los servicios financieros:

Usar adecuadamente los servicios diseñados alrededor de los productos


financieros representará un ahorro en comisiones y cargos. Por ejemplo:

Pague directamente en los supermercados, almacenes y restaurantes con su


tarjeta, no pierda el tiempo haciendo fila en un cajero automático. Recuerde que
pagar con su tarjeta en comercios no tienen ningún costo para usted.
Si necesita disponer de dinero en efectivo, averigüe cuantos retiros gratuitos tiene
en su entidad financiera al mes y prográmese para retirar lo que necesita con este
número de transacciones. También consulte sobre el precio de realizar esta
operación desde los cajeros de su banco y desde otras redes.
Si debe enviar dinero a otra persona, utilice la opción de “transferencias”
disponible en la página transaccional de su banco, línea de audio respuesta o
Banca Móvil. Este servicio suele ser gratuito o con muy bajo costo y le ahorrara las
filas en su cajero automático y en el banco o empresa de giros, además los costos
de transporte y el riesgo de cargar efectivo.
Pagar los servicios públicos nunca será un plan divertido, por el contrario,
representa un tedioso procedimiento. Es por ello que casi todas las entidades han
diseñado portales para que usted pueda pagar sus servicios públicos directo
desde su cuenta de ahorros, evitando así tener que retirar el dinero de un cajero
automático y esperar en una línea para volverlo a entregar.
Marque su cuenta como exenta del 4 x mil

Usted puede tener una cuenta de ahorros exenta de este impuesto, siempre y
cuando sus movimientos mensuales no excedan 350 UVT (Unidad de Valor
Tributario); para el 2017 este valor es de 11.150.650 pesos. Los pensionados
pueden tener hasta dos cuentas exentas.

El trámite es sencillo, solo debe acercarse a su entidad bancaria y solicitar que su


cuenta quede exenta del 4×1000.

Pague puntualmente sus deudas

Ser cumplido en el pago de sus obligaciones evita recargos e intereses de mora, y


será su mejor carta de presentación para acceder a nuevos productos y servicios
financieros. Para no colgarse en sus deudas es clave conocer su capacidad de
pago y no usar su tarjeta de crédito como una extensión de sus ingresos.

Tenga cuidado con la publicidad

Al adquirir un producto o servicio por alguna promoción tenga claro cuál es el


tiempo de vigencia de ésta, qué beneficios ofrecen y cuáles son las restricciones
que operan. Si la promoción está atada a la adquisición de otro producto, conozca
los términos y condiciones en las que adquirirá ambos productos.

Evite los sobrecostos del crédito informal

Aunque sea fácil conseguir recursos a través de créditos informales como casas
de empeño y “gota a gota”, sus costos casi siempre son mayores que los que
cobra el sistema financiero. Al endeudarse informalmente, usted puede terminar
pagando el doble o más del valor de su préstamo.

Use el crédito a su favor

No utilice el crédito para comprar artículos que consuma antes de terminar de


pagarlos, tales como el mercado o salir a comer. Por el contrario, aprovéchelo
para adquirir bienes durables como la vivienda, un computador que le facilite el
trabajo, un carro que mejore su calidad de vida o en tal caso que representen
beneficios futuros, como la educación e inversión.

Defina con cuidado el plazo de sus deudas

Antes de endeudarse, haga un balance entre su capacidad de pago y el costo que


asumirá, tenga en cuenta que, entre menos sea el plazo de su deuda, mayor será
el valor de su cuota mensual; pero menores serán los intereses.

Provisiones para imprevistos

Evalúe sus riesgos y constituya un fondo de emergencia o adquiera un seguro.


Nadie está exento de un suceso inesperado, como una enfermedad o un
accidente, y no estar preparado puede resultar muy costoso.

Recuerde: antes de tomar cualquier decisión que pueda afectar su bolsillo


infórmese, compare, realice un plan de acción y sígalo, esta es la forma más
eficiente de evitar errores costosos.

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