You are on page 1of 6
DEFENDER TODA VIDA HUMANA Por GABRIEL MAZZINGHI SUMARIO: I, bernopucci6x. = II, La rE SONA POR NACER, — TIL, La PERSONALIDAD DB 1AS PERSONAS POR NACH — IV. Ex aeAncO INTERNACIONAL, — V. La DESUNCRIMINAGION DIE CUERTOs casos me ABONTO! CUESTION CRA I INTRODUCCION Ha comenzado a hablarse con lamativa insisteneia en nuestro pals, de la posibill- dad de desineriminar nuevos casos de abor- to (por ej. el de toda mujer violada). No pasa un dia sin que los medios maélvos de comunieacion nos enfrenten con la rea= lidad de dicho problema, Hay quienes postulan su aceptacién Usa y lana del aborto, otros que restringen la Dosibilidad sélo a ‘supuestes excepclonales, ¥ otros que consideramos la vida humana como un valor que debe respetarse en for ma absolute, sin excepeién alguna, Nora Be Renscexn; Sobre et tema ve, ado ida To eign tabas bea Be sco E'S rte pe hu Hep Coe Vanssay ED, 86555; B'ahino'y al Soe, cho @ la vida, por Cxaseks J. Broan’ Cantos, £0, 18-8" aleo mde sone teeth ne for Chant, Abnceta ED Wea Beer Bn ctl “prev ol eboto are el eed se tail orabon, por Crracie J Buus Case tom ED. tar BP Uanads er cage 1 ar factades toe oes por Veo eomdesan, ED, lobis6, Dekho «ot pet ‘inant once Gowan, EDY 158400; Bel 2 itd rtlade por un fre, bor Mose oO mon ED, Iss00h” Contac Macon de rho’ de a'naer, pr Neuse Gene ie Eby Lio, Aoteinay bean daneks porionallma te prtsotn tl gevania por Be Fino Quo Maorbe Dake ED, ay (2) El eélebre jaramento dic: ’ Personalmente entiendo que el tema del aborio constituye un hito mas en el camino de quienes se proponen ir sulwirtiendo y derribando los valores “de Ja. familia xque~ hasta hace pocos decenios, sustentaban tn determinado modo de vivis. No ¢s exirafio, ast, que se intente mos- trar el aborto como una conduista de la ‘ibertad”, y que se pretenda hacer pasar a las normas morales y juridieas que 10 gondenan, como otras tantas formas de la “represion”, No es extrafio, tampoco, que e] tema se emplece planteando a partir de casos ex= cepelonaies —aborto de una mujer violada, © de la mujer idiota—, que son introdu: celdos a a discusién comno verdaderos “ca~ ballos ‘de Trova” Bl tema, por lo demas, es viejisimo, Desde : Hipdckares (cirea 460-370 2.0.), padre de la medicina, que lo contempla en su eéle- bre juramento (1), hasta ARisnérets, Cr cméx, Ovo, JuveNat (2), son muchés 105 “No daré a nadie un fimmaco morta, nf Smpar- tit ojo a seni Ain po da & mujer alguna una “sustanc abort ltorion). Cont. Obras Completas de Hipderaten, Paris, iV, p, 680,"ctado por AssznTo Basco en. Aberioba’ porta alla roi, Milano, Stud Cattlict, hohio 1681. (2) Anustoveces refute a Enepdoocurs —quien sostenia. que el alma entraba en el feto en el mo- tpento del nacimiento, y declare ilicto el sborto después de'un cierto’ tempo, no bien precisa: 4 partir de que el feo pouia considerate “viva (Be Avimal genoratine 3, 'y Politics 7, 16, 1305, b). Ovid dice que “las mtujeres que’ por ‘querer parccer bella, forrompen fu leo, Sa ins frecuentes que aqusllas que. quieren ser ma" dies” (ux 23, 24; Amores, 2'140'7) y Jovasas fen una Sita dal fo 116 di, ataca’a las ma jonas manasa recurten af ae a ls me~ feamentos. de los sas, para procurars In esteridad y el aborto™ (Satie, 6, 305-908), 882 autores del mundo clisico que se ocupan del tem: ‘Yq en nuestra era, los testimonios de la eondene, al aborto son innumerables. Los principales exponentes de la Patristica se fefleren al aborto, para condenario (3), ¥ también lo hacen ios Hscoldsticos, introdu~ clendo la idea de la “animacién® del feto & partir de Un determinado momento del Gesarrollo embrionario, y graduando la eandena segin que el aborto se practicara sobre un feto “animado” 0 “inanimado (4). Planteado como esté el tema en nuestra sociedad, y puesta en tela de juicio la e~ eesidad ‘de modificar Jas normas penales ‘que regulan la cuesiiGn, creo que puede Fesullar de interés una mirada del orde~ amiento juridico clvil, que aborda esta cuestién, Porque mas allé del ambito pro plo de wha y otra rama del derecho, 1 ordenamiento juridico de una Nacion debe eonformar un todo homogéneo y coheren- fe, evitandose las contradicclones, m LA PERSONA POR NACER La “persona por nacer” es algo asi como a reverso del aborto. (que consiste, preci- samente, en la muerte Provocada ai feto). (2) Gummere ne Auzyasoni die; “Agoeles aque para Toscar sn formacion wen feats Sele que produoen i rina compli, hacen frou us eon elven tamblen el sentido To'htmandad ont Potagogn 3 10. Guero oe Nox ahem fatima fnme- ail emi. (De Omint Optic, 29) 9 Sean Casperoio sels smo exian el soi to it sdaconr seas tan 9 fomtn aT ‘ares contdesnda aban” -copo uh mei, o ncaa toda algo mis wile (ie Aattheum Homi, 28) 20, Im Popio- im af Romamoe Homi, 23, 3) “ar sce eve plata Cndena a bor op clever consi Dice que tabla {Bad de'una flac icta peserace a Dion “St Tener que ha peed, rept fn obra do Dios 4 pe fri se subi om amor maeror ig eta er parla toa gc, pues ol meSateatydel'euco ser le prope ie ndulges- cia divina” (Opus imperfectum, 3, 44, cit. por Sammy Busted, ver net 1), ‘Rmovicon, famaso, §. Ancmoae y 8 Gunman condenan tambien el abort, ye desl So pros igi de muoia (E} Con ie Gstnctin apuntade, 1a condena at soso Sguid sido undtines Save Tendo oe Ngoiwo' Sorgen’ que cungsir acon dlberar GABRIEL MAZZINGHI Aunque parezea una verdad de Perogru~ Yo, podriemos decir que 1a persona por acer es tna pergola: una persona que ya ha sido Hamada a la vida, gue posee un e6digo genético propio —distinto del de sus padres— desde el momento mismo de la Poneapelén, ouyo corazon a los 18 dias de gestacion, eomienza a lati impulsando la Sangre del pequefio ser (habitualmente de un grupo distin‘ Gel de la madre). La realidad de esta “persona por nacer” tiene, en nuestro ordenamlento juridieo, tun Fecariocinlento claro, ‘Adelanténdose con coaviesiin a 10 que con el comer de los afios la. medicina y 1a Glologia irlan, dessubriendo (8), ‘véuez Sis Fimo Feconoeo on forma. alloca ol ca- Faeter de “personas” que ostentan Hanan 0 Roos dese’ momento nate Se produce la fecundagion. Asi, el art. 70 Get"bd. civil dice: "Desde Ia eoncepsign gn aiseng matsrno comienga In existencla Ge tas personas". Yel art. 69, reafirma: “Son'pelsanas por nacer Tas que no hablen- do nacido, ‘estan concebidas en él” seno mater". Al adoptar tales principios, nuestro. co- Gifieador se aparta de la solucién ambigua ‘gue daba al tema el derecho romano, y Sigue en cambio el modelo de Fuxmas, quien a sa vez se insplraba en @ cédigo de Prusia, Gamente volcada a impedir el proceso generative, © licta (Summa contra genie, 9, 123; Simm Thealogias, 1. Il, q 19h 2.30). Las leyes cole stistices G6 In Gpoca mantionen cere incerta ‘ire centfica.agerea del tpomento do Ta “anim Ciba’ pero condenan siempre al abort, comside- Hindclo Gelto muy grave atin cuando él foto se {stinara “inanimado" ios Jurstas Ge Bolofa ~centro juridico de la épeca—"sanclonaban ‘con. ol exo el abort del Re Tnaingd, yin 16 mate taboo eto, “animado” (8) Hoy por hoy, desde el punto de vista m& dic, yo se Mente’ que Ta vite Hoangurada con I concepeién no. puede ser sino humana. Jew Rostano, premio Nobel de Uiologa, afirms con Garidade “Existe un ser bumano, desde Ta fecuy- aclén del ovalo. El hombre, todo entero, ya eth fn'el évulo feeundado, Esti todo entero, arm to Gas gus potenealidades, por lo tana, todo sboro & sin dodas un pequetio asexinato™ ("Palabra Nv 173, Madidy enero de 1960). Deede otro xe flo, naan ‘Narseansox express: “La mera Zencia do la inmanologia ha demostado. quo el fete no es paste del cuerpo, de In mujer, Es ua toa. dstnta de ella. «~""(lepalizar ol aborto fenditse a In violencia", Revista “Telva", Ne-454, Madri, diciembre de 1982). DEFENDER TODA VIDA HUMANA El autor del Esbogo, en 1a nota al art. 221 hace un argumento de orden légico: pues- to que el ser concebido puede adquirir cler- tos. derechos ze6mo va a negarsele el ca- raeter de persona? No es coneebible —sigue diciendo— que haya un ente capaz de ad- quitir derechos, si to hay persona. ¥ més adelante, reatirma su_argumento con la cuestion reiativa a los representan~ tes del nascilurus, $1 los que hax de nacer son Teoresentados, es forzoso admitir que fexisten y que son personas, pues “la nada ho se representa”. Otro tanto dice Vétez al comienzo de In nota al art, 63: “Las personas por nacer no Son personas futuras, pues Ya existe en el vientre de la madre. SI fussen per- sonas futuras, no habria swjeto que Tepre- sentar”. Ninguna duda abe, pues, de que pa nuestro derecho, la persona por nacer es proplamente persona, y puede adquirir de- rechos y contraer cbiigaciones. Lo dicho podria Hevarnos a is, siguiente alternative: 1) Dejar de lado la, clésiea Gistinel6n entre “cersonas de existencla visible” ¥ “personas Juridicas” —que admi- te ablo dos categorias de personas y se apoya en el art. 31, céd. civil para Feoomocer una vercera’ categoria: las ‘per- ‘Sopas por nacer; 02) Mantener la. tradi- clonal ‘distineion entre personas juridicas ¥ personas de existencia visible, admitien- do que las personas por nacer son de exis- tenets visible —y en gran medida lo son, a través del microscopio, 1a ecomrafia— ¥ admitiendo también que presentan “slimos caracteristicos de humanidad” —como lo Fequlere el art. 51, eéd. civil, enten- lendo que tales sizhos son log que corres ponden a las distinias fasts cel desarrollo embrionario, Fl art, 51 antes citado, hace una salve- dad en el sentido de que son personas los entes que présentasen signds. caracteris- tieos de humanidad, “sin distincién de cua- lidades 0 accldentes! Y¥ el art, 16 de le Constitucién Nacional consagra él principio de iguaidad de los jal inns (Brad, Rare Goer 1 24, nim, 990) dice gus le personn por na frteta ta investidura Subcomiitone, ‘Bonoa’ (Parte Gener, tp. 231) adopta la sigma, postrs, Dice que ia xitencla exih aub- Srl a eke dee (ol mses) aes (2) Leases, J 268, mime 1813'y J. Parte General, t. Th. 7, El art, 553 del céd, elvl (t.140) 888, ciudadanos, 1o que determina que, para Ia ley, toda vida humana, toda persona deba ser’ protegida independientemente de a8 clreunstaneias —a veces dramaticas— que pueden haberle dado origen, de las carac- teristieas que puedan ostentar. mm LA PERSONALIDAD DE LAS PERSONAS. POR NACER Con clerta Imprecislén se ha dicho que Ja persona Por seer tiene una personall- dad “condicionai”, o “imperfecta”, en cuan- to esté subordinada a la condleién resolu- torla del macimiento sin vida de acuerdo 8 Jo, gblabiecido por el ark. 74’ del c6d. ‘eivil (@). . En rigor, consideramos que no es correc to afirmar’ Ja existencia de ‘una personall- dad condicional, pues 1s Idea misma de la personalidad no admite tal aditamento. Se es persona, 0 no se es. No se puede ser “condictonalmente” per- sona, ni sigulera. postulando que se trata de una condlcloa “resolutoria”. ‘Tal condi- elon es una cléusula por la ctial se subor- dina, a la realizacién de un hecho futuro f inélerto, la extineién (®). De un derecho, Iinsisto, pero no de una persona, Mas atin, si se lee bien el art. 74 antes citado, éste consagra una suerte de fleclon juridiea por la cuial al morir las personas antes de ser geparadas del seno materno, se consideraré“...como sj no hubleran existida...”, Se trata de una infortunada locuctén del godificador, que no tiene virtualldad para “extingult™ uma “persona que el derecho reconocia. Este considerar como si no hubleran exis- tido no compromete ta “personalidad” de Jas personas por nacer, sino que es un mero recurso téenico-juridico para explicar el . curso que seguirén los derechos de tales personas (@). ice: “La obligacién es formada bajo condiciéa resolutoria cuando las partes subordinasen aun Ibecho inclerto y futuro la resolucién de un do- echo adquirido™. (8) En un artiouly publicada, en ED, 15.056 Y Sigtes. titulado El “Nasciturus”, e1 doctor Sax Jos Cirvzwres sostiene con brillo esta tesis: “No és la persona Je que queda sniguilada desde sus Iniies, sino el acto furidico que estaba subordina- 884 Pues son éstos —los derechos— los que ¢sién subordinados a una condicién reso- Iutorla, y no las personas por nacer (st~ Jetos de derecho) cuya personalidad no puede ‘estar conilicionada. Gonsideramos pues, equivocada 1a idea de una personalidad imperfecta 0 condl- elonada, La persona por nacer es persona en sen- tido pleno, mientras que sus derechos estan sujetos a "una condicion resolutoria, eon= sistente en que se produzea la muerte antes el nacimiento, En concerdancia con. lo expuesto, el art. ‘70 del céd. civil, en su Ultima parte, expre- sa; “sos derechos quedan irrevocablemen- te adquiridos, si los concebldos en el seno materno nacieren con vida...”. Es decir que ol no cumplimiento de 1a condicién resolutoria, opera, sobre los dere- hos del nasciturus (a recibir bienes ‘por donacién, herencla o legado, a ejercer ac~ clones dé estado, a reclamar alimentos, © afios y perjulcios, cometidos contra ellos mismos 0 contra sus parlentes, a derechos emergentes de leyes sociales, 0 proventen- tes de estipulaciones efectuadas por otros) y sobre las obligaciones accesorias a tales Gerechos, pero Mo sobre la personalidad misma de las personas por nacer. Liegamos asi a 1a conclusion de que el ordenamiento eivi} protege con énfasis a la vida humana, desde el momento mismo de Ia concepelén, y reconoce el caracter de persona “por nacer” que tiene desde tal instante. Tal conelusién, por lo demés, se inscribe o encuadra perfectamente dentro del marco constituclonal. Si bien nuestra Constituelén Nacional no consagra en forma expresa el derecho a la do a sconteciwiento foturo e incerta del mac- ment ‘son vida, Coal Ia razin de volver & In nada a equélla, haciendo’ wolencia sobre wn elt" nai ha prea ‘moa puedo estar condcionada, porque nt mis SE de'toda conden. EL'T4 pot ende, no cu le ninguna fonci dil y debiera Serogarso Mis recictemente Ta. doctore Mammo Zsvaa se Genzitaa en Abort, persona por nace, Aerecho @ la vila (Ia 1086-D-1196) sotiens Ia ‘misma testes "EI nacliento con vida no condi ona, entonces, a exstencia misma que el bom fre tenia cunco, fue coneebido, sino dalcamente In‘manstneiin del efecto fideo. que a ella se Anputaba™ 16)" Bioarr Canes sfima que "...todos le ) GABRIEL MAZZINGHT vida, la doctrina y Ja jurisprudencia coin- elden en que se trata de uno de los dere- chs implicitos que reconoce el art. 33 de nuestra Carta Magna (9) ¥ en este reconoeimiento, 1a Constituelén no establece ninguna distincién, porque lig resultaria violatoria del pritictplo de Igualdad ante Ia ley que consagra el art. 16, antes mencionado, wv EL MARCO INTERNACIONAL Las normas antes consideradas, proplas del derecho argentino, se inscriben ‘dentro de un mateo juridico mas ampllo, propor: elonado por normas del derecho interhactc nal, que resultan aplicables en nuestro pais. En efecto, son muchos Jos instrumentos jurldicos suscriptos por nuestro pals en los ue se reconcce y afirma el resneto a la Vida humana desde el momento de la con- cepeién, El pacto de San José de Cosia Rica, en gu art. 4, inc. 1, expresa:” "Toda persona Hene derecho 'a la vida y este derecho es- tard protegido por la ley desde el momento mismo dela concepeién”, La Argentina, aprobé, con fecha 1° de marzo de 1004, Ia firma de este pacto, por ley 23.064 [ELDA, 1904-20) y se oblig6 a cumplirio en su to- talidad por jo que tal disposieion es ley vigente en nuestro pais (1). La norma cltada ostent una jerarquia superior a las leyes intermnas. y muy bien eon al derecho a ia’ vida cuyo reconocimiento fiuye del art. 83 de nuestra ‘Constitueién, A su vez, 1a declaracién de los Derechos Gel Nifo, suseripta por los paises que con- ezechos que s0 consideran como integrantes del rubro derechos de la personalidad, se hallan.im- Plicitamente incorporados a la Conitituciéa; dere ho a la vida, ala salud, a ln integridad fisia...” (Manual de" Derecho Constituctonal Argentina, Ediar, 1972, p. 274). ‘Vigour Fema, en La defensa de la Cont. tieacién y del derecho a la vida en LL, 1968-E- 375 dice: “...En nuestro, pais, con mucha 73760, Ja proteceida constitucional dal derecho a la vida alemnza al embrién, habida cuenta que para nce tro sistema furidiog se es persona desde Ta con ceepeién en el sen0 mateo”. (19) Boaxr Caweos, Gemekx, El Aborto y el Derecho a la Vida, ED, 113-479, DEFENDER TODA VIDA HUMANA Yorman las Naciones Unidas el 20 de n0- Membre de 1959 en su predmbulo expres “EL nifio necesita protecelén y culdados es eciales, incluso la debida proteceidn legal, ‘tanto antes como después del nacimiente ¥ Ja Declaracién Americana de los De- rechos del Hombre, redactada en Bogoté en ‘mayo de 1948, en su, art. 19 establece: “Toda. wwersona tlene derecho a la vida: este dere- cho comprende el derecho a la vida desde el momento de la goneepelon’ Otro tanto se desprende de la Declaraeién Universal de los Derechos del Hombre sus- ‘ctipta por las Naciones Unidas en 1948; del Bacto Internacional de Derechos Civiles Politicos de las Naclones Unidas suseripto ‘en 1966; del Juramento de Ginebra, redac~ tado en 1948 por la Asoclacion Médica Mun- dial, y de mas de una decena de conven- clones, tratados, actas y declaractones a los ‘que nuestro pais ha adherido en el dltimo medio siglo, A manera, pues, de conclusién, debemos decir que tanto los convenlos intémaciona- les suscrip‘as por nuestro pais, cuanto las eyes Internas —ia Consuituelén. Nacional, ‘algunas Constituciones provinelales como 1a de Osrdoba, y el codigo civil— reconocen Plenamente'el derecho a 1a vida que la per sona tlene desde ei momento mismo de la eoncepeién (1), v LA DESINCRIMINACION DE CIERTOS CASOS DE ABORTO: CUESTION GRAVISIMA ‘Vista 1a coherencia y la tirmeza con que as leyes resguardan la vida humana desde el momento de ta concepelén, no puede sl- no Hamar la atencién la existencia de nor- ‘mas penales, que desincriminan ciertos. su uestos excepeionales de aborto. (22) El tema es importantisima, y sus deriva- -iones insospechadamente graves, & la luz de los feanes tenes y‘entifeay go se dan en la ‘materia, no siempre scompafados por tna preo- ‘cupaciéa moral sobre el tema, La ingenietie ge. nética, I posibilidad do la fecundacion extra-ce Pérea, el alquiler de vientres, el desecho o el com gelemiento de embriones y su almacenscniento en “aneos, son temas de enorme trascendencin: que phiman, cogslis 6 “torques wa eden totaly juridico— quo no podemos, por razbn Ge Specie, abordar et este abajo, Gon todo, frente ello, es imprescindible air tar el derecho a vivir de tales personas por nas (9th como una consecuencla de lq anteron, el ‘a nacer de tales personas, ples el rear (t.140) 885, Citando a Jost Pxco, Brant Cantros (12) firma que 1d vida es el "blen de los bienes Jurldicos”, el presupuesto necesario para el Gesenvoivimtonto de la ‘actividad personal, £l punto de apoyo de todos las ‘lémig de” echas, “Existen valores —diee Canto Cara fa (13)— que exigen no una respuesta cual gulera, sino un respeto absoluto y sin excep ide aiguna, so sena de su desaparielén total de la concienela humana X €8 indudable que no existe un valor mas fundamental que el de Ja vida de una persona humana. Deal otro lado, nes encontramos con que la persona por nicer es absalutainente inbeen key estd Yotalmente indefensa Puede Ia ley penat despreocuparse de su fuerte, contemplar con indiferencig ebm se io mat La ley penal esté Hamada a tutelar tos valores fundamentales de una comunidad, el primero de los cuales es Ia vida de lag personas que la integran, Cumple ademés toda, ley —pero de modo especialmente intenso, la ley penal— un rol Gocente, pues encarnd una série de valores morales, pisieos para la convivencla s0- cial 0 La importancia y 1a jerarquia de estos Valores aparecen reflejadas en el mayor 0 menor grado de rigar con que se s22iclona 1a conducta que los viola. Por ello, ereemos que la desineriminacién total de clertos supuestos de aborto, signi- fica, concretamente, la facultad de abortar en €s0s casos, es decir Ia facultad de matar at feto —aue como ya ha quedado dicho hasta e1 cattsanclo— es persona. co angina smog, por Sos PERS eat oot be ee 7 (3) Ver Yaconvoct, Gousensco, Cucstiones debatides..., DJ, 1989°1-199; “Cabe eaperat del Devs Hal fo ao an fa peta represia, sino también pedagogicn y angueipfox™ SH Garcia Tonmus, Thre, La odds Po a fp, Dagring Jada, Ato Vy N® 30, 1b de flo 886 Nadie 6e engafie con Jas locuctones eufe- misticas que hablan de un supuesto derecho 2 ‘interrumplr” el embarazo 0 la Vida, 0 1a gestacion. Sobre un tema de tanta trascendencia hay que ser elaros. En 1979 un grupo de mujeres del mundo de las letras y las artes, presen to al Parlamento francés un "Manifiesto” en el que, luego de declarar que todas ha- bien abortado vor lo menos una vez, pro- clamaban su derecho a matar. La idea es faberrante, pero al menos tiene el mérito de Ia claridad, No se nos escapa el grado de excepeiona- dad ‘que Tevisten las eonductas desineri- minadas por nuestra legislacion de fondo, Mel drama humano que ellas contemplan. Pero In goluelén @ tales supuestos —abor- to “lerapéutico” y aborto “proveniente de (8) Zavats ve Gowzhusm, Marion en el ex: celente azticulo citado en Ia nota 8, afirma que 1 autorizacién de clortos supuestos del aborto "es inconstitueional pues lesiona Ta igualdad ante Ta Tey (att. 16, Constitucién Nacional) al crear una

You might also like