jDejame, que yo se! éSe puede ser feliz aprendiendo a leer y escril Luis Guerrero Ortiz Director Eecativo de la Asociacién AYN, consuor en educacion de UNICEF y anlembro fundador de Foro Educative El aprendizaje de la escritura y la lectura supone actos fascinantes y significativos para los nifios como Ios vividos en Ia experiencia educativa del proyecto «Trinsito a la Primaria». Desde esa experiencia el autor nos invita a romper con el temor, el tedio o el rechazo a la lectura y 1a escritura. Nos recuerda asimismo que los climas comunicacionales y la produccién de mensajes originados en las necesidades expresivas y los mundos cotidianos de los niios posibilitan aprender a leer y escribir como una «experiencia de felicidad y realizacién personal», 23EXPERIENCIAS EDUCATIVAS Uw dificil nos resulta a los maestros confiar_en las capacidades de los nifios. Estamos tan habituados a mi- rarlos como limitados, que nos sor prend@mos candorcsamente cuando, de pronto, muestran una habilidad que noso- tros no habiamos vcultivedo» en ellos © que ro esperabamos que tuviera en raz6n de su ‘edad 0 su trayectoria. Oh, sorptesa, ahora los empezamos a ver como casos fuera de lo comin. Lo comtin, claro esta, es su tor peza y su ignorancia. Eso si no nos sorpren: de. Pero si alguien destaca, entonces, es ‘excepcionel. Esta es fa corrosiva actitud que nos acompaiia habitualmente en las aulas y que resulta ain mas grave en los primeros gra dos de la primaria, Justo en el tiempo del debut, de las primeras experiencias de esco larizacion. que debieran ser para los nifios de fascinacién y deslumbramiento, no de espanto y aniquilacién como lo han sido durante décadas en las oscuelas niacionales. Hasta ahora, ha sklo claro para todos padres y maestros~ que la mision de la es ccucla en el primer grado es allabetizar a los nifios. Quiero decir. ensefarles a leer y es- ctibir scorrectamenter en castellano. Para nadie es un secreto, sin embargo, ‘que la ensenanza de la lectura y la escritura, ha sido cominmente abordada desde esta misma actitud de desconfianza y menospre cio por las capacidades del nifio. Y que se hha convertido en una experiencia nefasta de tortura y humillacién sin limite para los alumnos: por afadidura, virtualmente esté til, Como todos sabemos, en el mejor de los casos estos han saprendidos a decodificar los signos escritos y a reproducirlos mecénica y literalmente de manera oral o escrita, Que no hayan aprendido al mismo tiempo a des- entrafiar ol significado de lo que leian o es cribian, ese no ha sido nunca nuestro pro- blema, Eso «no estaba en el contrator éQué se aprende en diez ‘afios de escolaridad? Cuando se constata que los pocos alumnos que logran egresar de la secundaria sin ho: ber pasado por el calvario de sucesivas re- ppeticiones (50 de cada 1,000 matriculades en primer grado segiin cifras de Leén Trahtemberg), lo hacen sin las mas elemmen tales competencias lecto-escritas, como re producit ordenadamente la secuencia de tn argumento, identificar la informacién prinei- pal de un texto, sintetizar adecuadamente un articulo © un documento, leer informacion organizada en cuadros y tablas: 0, simple- mente, seguir instrucciones con literalidad entonces empezamos a destindar responsa bilidades, La desnutricion infantil, por ejem- plo; 0 la despreocupacién de los padres. O. mejor alin, el desinterés y Ia torpera de los propios alurnnos, Y. naturalmente, las auto- ridedes, que serian las culpables en el fondo de todas estas situaciones. Pero hablemos claro: el fracaso que se cosecha en la adolescencia, se siembra en la nifiez. Y la semilla, estimado amigo lector la ponemos los maestros. Hablar de responsabilidades. sin embar go, no es una invitacién a ingresar al infruc tuoso juego de inculpaciones y exculpacio nies, cuyas cémodas reglas han puesto mu chas veces cl parametro al debate de los problemas de Ia educacion en el pais, Ha- blar de responsabilidacles es reconocer o| fracaso de una estrategia de ensefianza de la lectoescritura basada en el deseonocimiento y la negacién de las habilidades v las posibi- lidades de los nitios: y es reconocer Ia cuotaVisible e indiscutible de autoritarsmo y arro- gancia que muchos maestros hemos aportar do a la aplicacion de aquellas. Tampoco es un problema de mala vo- luntad ni de ética profesional. No se trata de poner en cuestion a personas o gremios de personas, sino a creencias y conceptos ele- vyados durante afios a la categoria de para- digmas. Peradigmas o axiomas sobre los cuales hemos construido el edificio de la pe- dagegia y de las diversas didacticas para la ensefianza de la lectoescritura. Cuando Emilia Ferreiro demuestra que los nifios tienen sistemas de escritura, que pposeen légica y coherencia intema y que evo- lucionan secuencialmente, conforme avan- zan en el proceso de discriminacién grética y fonética de los signos de la escritura, nos abre las puertas de un mundo insospechado y lleno de posibilidades. Porque revela, de- irs de los garabatos aparentemente sin sen- tido de los ninos entre los 5 y los 6 aos. una racionalidad que a los adultos nos resul- taba inconcebible, Y cuando prueba que, sin recurrir a las clasicas presiones, demostraciones y repeti- iones, a travs de preguntas hébilmente dirigidas y de una conversacién bien enfoca- da, los nitios pueden llegar a descubrir por si mismos las relaciones entre sonido y gratia entre la forma del texto y el cardcter del mismo, nos confirma el encrme potencial que poseen para avanzar de manera consis tente y, sobre todo. comprensiva hacia el nivel mas evolucionado de la lectura y la es- critura, Gozando los aprendizajes En la experiencia pilote realizada en Cajer marca durante 1994, en cerca de treinta au- las de Inicial y Primer Grado de Primaria ubicadas en zonas urbanas y urbano-rurales monolingties castellanas, desde el convenio de cooperacion entre el Ministerio de Edu- cacién y UNICEF (Proyecto Transit a la Primaria), hemos comprobade el asombro de los docentes al ver evolucionar a la ma- yoria de sus nifos en muy pocas semanas desde los garabatos presilébicos més rudi mentarios, hasta la escritura alfabética mas espectacular, Asombro que conwirtié su desconeierto inieial en_una confianza profurda en las posibilidades de sus alumnos. En un recono- cimiento practico del enorme valor del sa- ber acumulado que cada uno trae al centro educativo y que proviene de su experiencia familiar y comunitaria. las paredes del aula: es decir, pegar en ellas textes escritos, sobre todo los produckdos 0 aportados por los propios nifios. Ha sido la forma més sencilla y practica de irlos fami- hiarizando con las palabras, sobre todo si no viven en un medio en el que no abundan los referentes escritos, Luego de tuna visita al rio, a la chacra, alla granja 0 a la fabrica de la localidad, por ‘ejemplo, los maestros registraban por escri- to la Secuencia de la actividad y sus inciden- cias mas salfantes, en una hoja grande y, sobre todo, a partir del dictado de los pro- ios alumnos. Respetando, por supuesto, las palabras y las expresiones de los nifos, aunque escribiéndolas ~aqui si- de la forma correcta. Estos y otros textos -las letras del alfa- beto. por ejemplo, el estandar de mayiscula que se va a emplear, o letreros que indiquen el nombre de las partes mas visibles del aula, como puerta, ventana, estantes y rincones, etcétera— convirtieron las frias y mudas pa- redes de cada salén experimental, en «mu ros que hablar», Muros que de manera dis- creta ¢ indirecta han ido propiciando un si: lencioso pero electivo aprendizaje en los nifios sobre los signos y convenciones de la escritura fase 27EXPERIENCIAS EDUCATIVAS: 7. Organizar el sector de la ‘comunicacion Una séptima condicién ha sido la organiza- clon de sectores o erincones* en el aula, es ppecialmente el de la vexpresion y comunica cin integraly. En él se han colocado elemen- tos para /a libre expresion de los nitios a tra~ vvés del dibujo, la pintura, la dramatizacién, el modelado, la musica; y también para la lec~ tura de textos en contextos significativos Por ejemplo, enveses de productos co- marciales conocidos: jabones, detergentes, conservas, pastas centales, leche, etcétera Por ejemplo, cuentos, revistas, periédicos, recetas, afiches, diversos elementos porta- dores de textos, susceptibles de ser utiliza- dos por el docente para estimular los proce- sos de la lectura, De esta manera, en les aulas de primer grado de primatia se ha empezado a ern plear una de las estrategias centrales de la ‘educacion inicial para propiciar en los alum- nos el autoaprendizale interactive, como es el uso de wincones» o areas. Sea a partir de actividades libremente elegilas por ellos des- de sus intereses personales, sea a partir de actividades programadlas por el docente apro- vvechando los recursos disponibles en el sec- tor. 8. Eliminar las planas y el silabeo Es evidente que, siendo coherentes con el espiritu del enfeque pedagéaico expuesto, o 0 ht, Ps it otra de las condiciones de éxito ha sido la eliminacion de planas y del clasico silabeo, No mas repeticiones mecdnicas y aburridas de palotes o de palabras, carentes de senti- do para los nitios; no mas repeticiones de silabas. Rutinarias reiteraciones cuya impor- tancia enfatizaban tanto enfoques anteriores, desde la erronea creencia de que sélo la re- peticidn fija el conocimiento 6 que la destre- za motnz o fonética pueden entrenarse pres- cindiendo del aspecto emocional, incluso cuando se provocan sentimientos de tedio, temor y rechazo en los nifios. Para quienes piensan que resulta vrtual- mente imposible que los nifos aprendan a leer y escribir si no se les ensefian las voca- les, el abecedario y las silabas previamente, ahi estén los mil nifios de Cajamarca o los mas de dos mil nifios del distrito de Chori llos en Lima. Todos ellos aprendieron efi clentemente sin pasar por ese viejo calvario. Y por un camino an mas corto que el tra- zado por la clasica secuencia que parte de lo mas burdo y simple para llegar después de largos meses a lo mas complejo. La idea del nitio como un limitado men- tal, ineapar de aprender a leer y escribir si 110 se le ensefia del mismo viejo modo en ‘que han aprendido generaciones tras gene: raciones ~con les decepcionantes resultados ‘que el pais ha padecido por décadas- ha sido rebatida ya por la ciencia y desmentida por la experiencia. La idea de que ese vital apren- dizaje debe darse dentro de un proceso ‘mon6tono y coaccionado, ha demostrado su fracaso hasta el hartazgo y el escandalo, La lucha contra la pobreza no necesita ‘més una legién de repetidores y subordina: dos, sino una juventud creadora y libre Aprender a leer y escribir debe converte en una experiencia de felicidad y realizacion personal, si lesea alcanzar la eficacia. ¥ debe dejar de ser una oportunidad de aniquilacion no intencional pero innegablemente efect va de las habilidades, el interés y la voluntad de los nifios, Nota 1 Ramite de Sincher Moven, Eliane Be tin marin, Guia ‘para el maestro del primer grado de primaria, i, Te, 1996