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Catalogacién en publicacion de la Biblioteca Nacional Guia de masoteraoia pata fsoterapeutas / Maria Tortes Lacomba, abel SavatSalval— Buenos Aes, Madhd . Medica Panamer cara, (2006) ‘Vl, 360 p.:I. col, 24crh + 1 d3co (CD-ROM, — (Coleccion Paramercana de iscierapa} |9BN 84.7903.773.3 1, Masaje terapéutico |. Salvat Salva, Isabel. I Titulo 615.821 La Meckcina as una cienca en permanente cambio. A medida que las nuevas imestigacionesy la experiencia clinica amplan nuesto conoc- iento, se requieren modificaciones en las modalilades terenéutcas yen los atamnientosfarmacologicos Los autores desta obra han ve- rifieado teda le infermacon con fuentes confiables para asegurarse de que s¢8 completa y acorde con los estandaes aceptodos en el mo- mento dela publicacén. Sin emibargo, en vista de la posbiidad de un error humano ocamibios elas ciencas médica, losautores ocualquer Citra perscn inpicada er a preperacion o pubicacion de este trabajo no gerartizan que le toiaded de a informacion aqui contend sea ‘exaca 0 completa y no se respanseblzan por errres u omisiones o por los esutados obtenides del uso de esta informacion, Se atonseia a los ectoresconfrmara con oas fuentes, Por ejemplo, y en particular, se recommenda a los lectoresreisar el prospecto de cada farmacoque planean admiistrar pare certficar que ia informacion contenida en este liso es correcta y queno se han hecho cambios en ls doss suger dda 0@n las contraindicacones parasu adminstracin. Esta recomendacin es departicularimpertana con respectoa femmacos nuevos 9 de so infrecuente, Los elitores han hecho todos os exfuer20s para localizar als thulares del copyrigh del materal fuente utiizado pore! autor Sipor eror \vomison no se ha ctado alg ttular se Subsanard con la prcxima reimpresén Gracas por comprar el cxiginal. Este libro es producto del estuerza de profesionaes como ustec, 0 de sus profesor, si ustedes estudiente TTenga en cuenta que fotacopiarlo es una falta de respeto hacia élos yun robo de sus derechos intelectuales. ESPANA, Cbanamericana> Visite nuestra pagina web: inttps#ww.medicapanamericana.com ARGENTINA, Marcelo T de Alvear 2145 (€ 1122 AAG) - Buenos Ares, Argentina Tel (54-11) 4821-2066 Fax (5411) 4821-1214 e-mail: inio@mediapanameticana.com ‘COLOMBIA. (Carrera 7a A, N° 69-19- Santa Fe de Bogota D.C. - Colombia Tel. 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Este libro 0 cualquiera de sus partes no podran ser repreducidos ri archivacos en sistemas ‘ecuperables, ni transmiidos en ringuna forma 9 por ningun medio, ya sean mecénicas 0 elctrénicas, fotocopiadoras,crabaciones ‘ocusiquier oto, sn el permiso previo de Editorial Medica Panamericana, S.A © 2006, EDITORIAL MEDICA PANAMERICANA, $.A, Alberto Alcocer, 24 - 28035 Mand - Espana Deposto legal: M-22.107-2006 Impreso en Espana Indice de capftulos Sanidad Publi 33 Organizaci6n profesional 34 El masaje, la masoterapia y la fisioterapia 34 Repercusion de organismos publicos 35 Repercusi6n judicial. Intrusismo profesional 36 Repercusién en el ambito profesional 38 Condusinnes =e ee Capitulo 3 Efectos del masaje 43 (ntroducci6n Efectos del masaje clasico sobre el dolor 43 Efectos sobre el flujo sanguineo y la presin arterial 48 Efectos sobreel miiscilo oto BO Efectos psicolégicos 0 psicoemnocionales 52 Capitulo 4 Tejido muscular 59 Introduccion 59 Citoesqueleto 60 Tejido conjuntivo muscular 62 Uniones miotendinosas Propiedades mecénicas del tejido muscular 64 Contraccién del mtisculo estriado 65 Transmision del influjo nervioso en la unién neuromuscular 65 Tipos de células musculares estriadas esqueléticas 66 Musculo rapido, musculo lento 68 Mecénica de la contraccién del musculo esquelético 68 Husos neuromusculares 69 Organo tendinoso de Golgi 70 Remodelacion de! musculo segtin su funcién a Capinuio 5 Los puntos gatillo miofasciales como diana del masaje #5 ’ Caracteristicas clinicas de los puntos gatillo miofasciales 76 Hipétesis integrada 78 Puntos gatillo miofasciales y masaje 79 Compresi6n 80 Frotamiento 82 Friccion transversal 82 Capito 6 Circulacién de retorno y edema 87 Introduccién 87 Circulacién de partida 88 Circulacién de retorno 91 101 CapiTuLO 7 Cinesiterapia para las manos 107 Introduccion 107 Geografia de la mano 108 Palma de la mano 108 Dedos 109 Dorso 103 Integracin sensitiva 110 Cinesiterapia activa 10 Ejercicio global 110 Movimientos activos ian} Ejercicios resistidos para 1 0 2 manos y para 2,5 0 10 dedos 5 Cinesiterapia pasiva 16 Monjeinano == eg Dos manos a una mano 118 Carino & Posicionamiento en el masaje 121 Introducci6n 121 Posicionamiento del paciente 121 Dectibito prono 122 Decubi 122 Dectibito supino 122 Sedestacién 125 Posicionamiento del fisioterapeuta 126 Altura de Ja camilla 1 Pini ; 26 Espalda alineada y reparto del esfuerzo 126 B 7 z 38 Indice de captulos Indice de capttulos Capito 9 Bases farmacologicas de la utilizacién de preparados topicos en masoterapia 131 Introducci6n 13) EAU etn Proceso de absorcién 132 Proceso de distribucién. 132 Proceso de excrecién 33 La piel 134 Estructura 1 Funciones de la piel 135 AbSBrOGHAINIRE A oo IG Preparados utilizados para la practica de masajes 139 Cremas 139 Pastas 139 Polvos. se : 140 les 140 Lociones 141 ASICs cere a OO, Liposomas # 140 Sustancias utilizadas como excipientes 141 Principios activos ... 142 Trastornos susceptibles de tratamiento t6pico con masajes 142 Consideraciones para el tratamiento con masajes 142 PARTE I MASOTERAPIA 22:5 es TAD) Capitulo 10 Masaje. Maniobras basicas 151 ntroduccién 151 Roce 3 Variedades 152 ticci 15: i 154 PRBON cee TSB: Presién estatica para el tratamiento de los puntos gatillo miofasciales 156 propioceptiva 156 Vibiacin mata oc 157 Percusi6n z a 5 157 Capituro 11 Masaje con movimiento activo 161 Introduccién 161 Bases teoricas 163 Neurologia y biomecanica del tejido conjuntivo 163 Etapa de pretensidn o zona neutra 165 Etapa eléstica 165 Etapa plastica 166 Técnica de masaje y movimiento 166 Efectos terapéuticos 167 Efectos antidlgicos 167 Aplicacion practica 170 ‘Técnica de liberacién por presién y movimiento 71 Roce longitudinal con movimiento 172 Liberacion por presi6n y/o roce transversal con movimiento 173 Capituto 12 Técnica neuromuscular 177 Introduccion 177 Bases tedricas 179 Aplicacién practica 181 Maniobra basica 181 Maniobra digital 182 Presién estatica 183 Aplicacién espinal 185 Zona cervical 185 Zona tordcica 185 Zona toracica baja y lumbar 187 Aplicacidn craneal 188 Aplicacion facial 189 Aplicacién en extremidades 191 Aplicacién de la TNM en los pies y las manos 192 Aplicacién abdominal 195 Capituto 13 Masaje fascial 199 Introduccién 199 Bases tedricas 199 Masaje fascial 202 Indice de capitulos Indice de capitulos Especificidad del efecto sobre los distintos tipos de tejido 208 Aplicacién practica 208 Presion deslizada de la fascia superficial 208 Los ligamentos 208 Superficies dseas: presién-pulido 21 Masaje del peritoneo 2 Masaje por presién deslizada de la aponeurosis del miisculo gestrocnemio 212 Tratamiento de la aponeurosis de las fibras superiores del mtisculo trapecio 214 CapituLo 14 Masaje de friccién transversal 217 Introduccion 217 Bases tedricas 218 Diagndstico en medicina ortopédica 219 El masaje de friccin transversal 222 Aplicaciones practicas 229 Indicaciones del masaje de friccién transversal 229 Capitulo 15 Drenaje linfatico manual 239 Introduccién 239 Bases tedricas 239 Contraindicaciones 241 Aplicacién practica 243 Principios de aplicacion 243 Maniobras 244 ndicaciones 258 CASOS CLINICOS 269 Caso cLINICO 1 Dolor en la pierna y el pie 271 Introduccién 271 Examen del paciente 271 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 272 Dolor en el codo 275 Introduccién 275 Examen del paciente 275 Examen subjetivo 275 Examen objetivo 276 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 279 i 2i Caso CLinico 3 Dolor en el muslo y el gliteo 283 Introduccion 283 Examen del paciente 283 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 284 Conclusiones 285 Caso cLINIco 4 Rigidez de cuello 287 [fttOdG6G6N wm eer saaes 2BF Examen del paciente 287 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 287 Conclusiones 288 Caso ciinico 5 Dolor en el hombro 289 Introduccién 289 Evaluacién de la paciente 289 Examen subjetivo 289 Examen objetivo 290 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 291 Conclusiones 293 Caso CLINICO 6 Dolor en la mano y el antebrazo 295 Introduccién 295 Examen del paciente 295 Plan de acci6n: tratamiento fisioterapéutico 297 Indice de cepttulos xv indice de cepitulos Caso ciinico 7 Dolor en el tobillo y el pie 299 Introduccién 299 Examen del paciente 299 Observaci6n 299 Palpacion. 299 Pruebas complementarias 300 Plan de accion: tratamiento fisioterapéutico 300 Plan de tratamiento 301 Condusiones 302 Caso CLiNico 8 Recuperacién de la marcha 303 Introduccién 303 Examen de la paciente 303 Plan de acci6n: tratamiento fisioterapéutico 303 Conclusiones 306 Caso CLINICo 9 Fugas de orina y dolor olvidado en el sacro 307 Introduccion 307 Evaluaci6n de la paciente 507 Evaluacién subjetiva 307 Examen objetivo 308 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 308 Condlusiones 310 Caso clinica 10 Miembro superior edematizado 30 Introduccion Examen de la paciente 301 Antecedentes personales 3u1 Histor z Anamnesis 312 Exploracién 312 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 315 Objetivos a corto y medio plazo 315 Plan de accién 316 Resultados 318 Conclusiones 320 Caso cLINICO 11 Mama y torax edematizados 321 Introducci6n 321 Examen de la paciente 321 Evaluaci6n subjetiva 321 Examen objetivo 322 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 322 Conclusiones 325 C i R liembro inferi i: Introducaén 327 Examen de la paciente 327 Antecedentes personales 327 Historiaactial’ vases nenscnee esas BOT Anamnesis 328 Exploracién 328 Plan de accidn: tratamiento fisioterapéutico 329 Objetivos a corto y medio plazo 329 Plan de accién. 330 Resultados 334 Conclusiones 335 Caso cLinico 13 Dolor en la cara medial del brazo 337 Introduccién 337 Examen de la paciente 337 Examen subjetivo 337 Examen objetivo 338 Plan de accién: tratamiento fisioterapéutico 339. Conclusiones 341 Glosario 343 indice analitico 35] Indice de ceprtulos nN ow = w ~ o ry PARTE I FUNDAMENTOS DELA MASOTERAPIA De friegas y masoterapia: consideraciones histéricas sobre la evolucién del masaje J, A. Rodriguez Sanchez Marco juridico del masaje |, Delgado Ucelay Efectos del masaje |. Martinez Galan Tejido muscular M. A. del Cerro Cartiel Los puntos gatillo miofasciales como diana del masaje O. Mayoral del Moral Circulacién de retorno y edema M. Torres Lacomba, H. Romay Barrero e |. Martinez Galan Cinesiterapia para las manos A. Pérez Lozano Posicionamiento en el masaje J. M. Martinez Cuenca Bases farmacologicas de la utilizacion de preparados topicos en masoterapia J, Mallol Mirén y M. R. Nogués Llort Copyrighted material Capitulo 1 De friegas y masoterapia: consideraciones histéricas sobre la evolucién del masaje J. A. Rodriguez Sanchez @ INTRODUCCION A mediados del siglo x1x se publicaba en el periddico médico en lengua castellana més influyente de la época, el Boletin de Medici- na, Cirujia {sic.] y Farmacia, un articulo del médico Mariano Del- gras en el que daba cuenta de un «nuevo método de curar las en- fermedades por medio de las frotaciones y sobamientos». Se hacia asi eco de una noticia publicada en la Gazette Médicale de Paris en la que se anunciaba la aparicion de un tratado sobre massotherapia. Comentaba Delgras: Sin este nombre tan nuevo y altisonante, la cosa no ofreceria por cierto gran novedad, porque todo el mundo sabe que no hay mu- gerzuela, saludador, 6 rustico curandero que no haga alarde de po- seer en alto grado alguna de estas habilidades manuales, esplotan- dolas cuanto lo permite la credulidad de sus adeptos; y nadie que conozca la historia ignora que estos medios fueron de los primeros a que se apelo en la infancia de las sociedades para calmar los sufri- mientos humanos, y que adoptados después misteriosamente por los sacerdotes paganos, se han ido trasmitiendo d las generaciones su- cesivas apoyados, no solo en el prestigio de las oraciones y practi- cas supersticiosas de que suelen ir acompatiados, sino en el de los beneficios que en muchas ocasiones han prestado d los pobres do- lientes'. Iniciar este capitulo con la transcripcién de este parrafo obede- ce a varios motivos de especial relieve, pues no sélo es el primer articulo en castellano en que se halla el término masoterapia, Delgras M. Nuevo método de curar las enfermedades por medio de las frotaciones y sobamientos. Boletin de Medicina, Cirugia y Farmacia (Cuarta serie). 1853;3:3-4, p.3. LEN @ WM Masaje reece Fisioterapia Lave) elol Tlie HEE] Furdamentos de la mesoterapia sino que plantea indirectamente todas las dificultades a las que en ese momen- to se enfrentaba una terapia que buscaba su validacion cientifica. El texto de Del- gras es un magnifico exponente del des- prestigio de la actividad manual en Occ! dente y de la reticencia de la ctispide sanitaria hacia habilidades tradicional- mente empiricas y relegadas ala practica de personas sin formacién académica Fue entonces, a mediados del siglo xix, cuando se produjo una clara inflexién que hubo de cambiar desde los propios nombres que en el ambito de la medici- na se aplicaban a esta terapia hasta la valoracién social que empez6 a hacerse de ella. Un lento proceso, presidido por los esfuerzos de adecuacion a la estric- ta metodologia de la ciencia experimen- tal, en el que formacién, institucionaliza- cién e intrusismo son temas que revelan que «historia» no siempre significa «pa- sado»?, ? Las aproximaciones histéricas al masaje no se han planteado como estudios auténomos. Con la ex- cepcidn de la reciente monogratia de Calvert RN. The history of massage: an illustrated survey from around the world. Rochester: Healing Arts; 2002. Las restan- tes son capitulos inraductorios en obras sobre masa- je. En ocasiones sus tinicos objetivos son la patina cul- tural y la legitimacion por el pasado, por lo que suelen carecer de rigor investigador Existen. sin embargo. tra bajos muy apreciables (aunque no exentos en algunos casos de llamativos ertores) como los de: Beard G, ‘Wood EC. Masaje. Principios y técnicas. México: Inter americana; 1965. p.3-33; Kamenetz HL, Historia del masaje. En; Licht §, editor. Mesaje, manipulacidn y traccién, Barcelona: Toray; 1973.1d., History of massa~ ge. En: Basmajian JV, editor. Manipulation, traction, and massage. 3rd ed. Baltimore: Williams & Wilkins; 1985. p.3-21, 211-55; Rodrigo Rodriguez J. Fundamen- tos historicos de la masoterapia. Fisioterapia. 1999; 21:3-13. Las monografias sobre historia de la terapia ft sica también son escasas y en ellas el masaje ocupa sélo unas discretas paginas: Coulter JS. Physical The- rapy. New York: Paul B Hocber; 1932. Raspadori F, Sel mi G, Rizzoli R. La terapia fice: evoluzione delle co- noscenze. Bologna: Cappelli; 1964. Monogratias y articulos sobre temas especificos relacionados con la historia del masaje se consignan en las notas a pie de pagina, ™@ «NADIE QUE CONOZCA LA HISTORIA IGNORA... sa que estos medios fueron de los prime- ros». En ese primer articulo de adverten- cia a los médicos castellanoparlantes, Delgras no dejaba de reconocer la anti- giiedad del método terapéutico. Efectiva- mente, no cabe duda de que el uso del masaje se produce de forma intuitiva y empirica y, por lo tanto, es consustancial a la presencia del dolor. Del mismo modo, puede encontrarse entre las prac- ticas terapéuticas de las primeras culturas que desvincularon la enfermedad de los elementos creenciales. Egipto, India 0 China ofrecen testimonios de practicas de masaje. El papiro de Berlin, los relie- ves de la tumba de Ankhmahor 0 las pin- turas de la de Khety son suficientemente descriptivos sobre su uso en Egipto’. En el caso de India existié una apro- ximacién racional a la interpretacién de la enfermedad desde épocas muy tem- pranas, si bien es dificil determinarlas con exactitud, pues los primeros escritos que llegan de esa «ciencia de la vida» (ayurveda) son de los primeros siglos de nuestra era*. Los tratados (samhita) de los médicos Caraka y Sushruta (conocidos por ello como Caraka samhita y Sushruta samita) son las principales fuentes que permiten aproximarse a estos conoci- > Caballe Lancry C. Historia de un masaje. Medici na Espanola. 1961;46:299-310, 300-2, “Intentar resumir en dos breves parrafos los prin ipios de importantisimas formas de entender la salud yla enfermedad, como las de India y China, es impo- Sible. Del mismo modo, tampoco se van a encontrar transcripciones idénticas cuando de idiomas como el sinscrito 0 el chino se trata, He realizado una aproxi- ‘macién breve pero més extensa en Rodriguez Sanchez JA. Medicinas alternativas en drogodependencias y SIDA. En: Curso de Master en Drogodependencias y Sida, Tomo VIII, Malaga: Instituto de Investigacién ‘en Ciencias Sociales e lustre Colegio Oficial de Médi- cos; 1998. p. 39-60. De ftiegas y masoterapia: consideraciones historicas sobre la evolucion del masaje mientos. La salud residirfa en el equili- brio de tres humores (doshas) para lo cual tendrian que fluir adecuadamente ener- gias de tipo vital (prana), césmica o divina (kundalini) y psicolgicas (gunas). La re~ gulacién de las mismas se puede llevar a cabo por muy diversos métodos, entre los que se encuentran los de tipo fisico y se integran diferentes formas de masaje°, por lo habitual con aceites medicinales, en particular en la compleja practica de panchakarma®. También en China las aplicaciones del masaje han sido inseparables de sus efec- tos sobre la energia (chi, qi) que circula por canales (ching) que discurren a lo lar- go del cuerpo, por lo que sus indicaciones son amplias y variadas”. Las primeras menciones al masaje se hallan en el Nei-jing, canon de la medicina de Extre- mo Oriente, atribuido a Houang-di (el Emperador Amarillo) y cuya primera ver- sién podria datarse entre el afio 475 y 221 a.C. El ngan-mo (0 an-ma en japonés), con sus muy diferentes maniobras super- ponibles a las del masaje occidental con- temporéneo, fue descrito por P’ou Tche- ou-kouan hacia el afio 200 de la presente era. Una variante muy conocida ha sido el fouei-na (tui-na), que estaria constitui- do por dos de las ocho técnicas basicas (tui, na, an, mo, gun, qian, day dong) y con- sistente, como su nombre indica, en amasar y pellizcar. En muchos casos se combinan movilizaciones 0 el uso de ins- Es habitual hacer constar en este punto cmola forma de masaje en la cabeza (chambooning) fue incor- poradaa la lengua inglesa como shampooing. * Svoboda R. Teoria y prdctica de la medicina ayur- vvédica, En:Van Alphen J, Aris A. editores, Las medici- nas orientales, Barcelona: RBA; 1998. p. 67-97. La transcripeién del chino se ha hecho elasica- mente con el método Wade-Giles, aunque actualmen- te se usa el pinyin. En el primero se transcribe «chi», mientras que en el segundo se usa «qi». En lengua ja- ponese la transcripcién seré como ski». trumentos, en tanto que el masajista no solo se servird de sus manos. El tratado clasico de esta terapia, T’ouei-na pi-kiue (secretos del masaje) fue escrito hacia 1575 probablemente por Tcheou Yu-fan* Los principales tratados japoneses sobre el masaje datan de finales del siglo xx y principios del xx: el An-ma tebiki (intro- ducci6n al masaje) y el An-ma zukai (atlas de masaje), de Ryo Haku Fujibayashi y Shinsai Ohta, respectivamente. En Occidente no se conferira tanto relieve al masaje en sus acciones tera- péuticas generales sino que se incidird sobre todo en los tratamientos locales de musculos y articulaciones. Los trata dos del Corpus Hippocraticum ~«Sobre las articulaciones» y «Sobre el dispensario médico»*— son una buena muestra del intento de hallar la precisién en la fre- cuencia e intensidad de la fricciones y la conciencia de que de ello depende la fi- jacidn de la articulacidn o su relajacién™ Sin embargo, donde si pueden encon- trarse esos efectos generales del masaje (coherentes con ese planteamiento hu- moralista que pervivid en algunos aspec- tos hasta el siglo xix) sera en la dieta, la diaita kati physin, concepto que se en- tiende mejor como régimen de vida, vivir segtin la naturaleza o higiene. Esta die- ta fue objeto de especial atencidn en el *Sigue siendo un magnifico texto para la com prensiGn del masaje en China el de Huard P, Wong M. Soins ct techniques du corps en Chine, au Japon et en. Inde, Paris: Berg; 1971, p. 88 y 168-82. Véase también Yercammen D. Teoria y practica de la medicina china. En:\an Alphen J,Aris A, editores. Op.cit,, p. 157-95. “La coleccién hipocritica, como es bien sabido, in- luye escritos anteriores y posteriores a Hipderates de Cos (460-375 a.C,). Los tratados aqui citados, ast como «Sobre la dieta», han sido atribuidos por diversos auto- res al propio Hipscrates. » Sobre las articulaciones. Fin: Tratados hipocrati cos: tratados quirdrgicos. VII. Madrid: Gredos; 1993. p.133-221, 143. Sobre el dispensario médico. Loc. cit. 47-60, p.57-8, HE Fundamentos de la masoterapia mundo grecolatino como forma de pre- vencidn de la enfermedad y recuperaci6n de la salud. Desde el clasico tratado Sobre la dicta", presente en el Corpus, y las obras de Diocles de Caristos'*, ala magna Higiene o La conservacion de la salud de Galeno de Pérgamo esta medicina se tra- za para ciudadanos libres y acomodados. Galeno, excelente sistematizador de los conocimientos, expuso en sus obras las res non naturae (las cosas no naturales, es decir, no pertenecientes al organismo pero necesarias 0 convenientes)"* que de- terminarian esa higiene: entre ellas se encontrarian el reposo y el movimiento, al que se adscribirfan las maniobras de masaje. Su formacién en practica quirir- gica, dieta y masaje se consolidé especial- mente durante su regreso a Pérgamo, hacia el aio 157, donde acepté e] nom- bramiento de médico de gladiadores. En estas circunstancias desarroll6é técnicas de masaje para las que procuré precisar su intensidad y duracién'’. @ NUEVOS ESCRITOS SOBRE ANTIGUOS CONCEPTOS: EL MASAJE HIGIENICO La concepeion clasica de la dicta per- vivi6, al igual que toda la doctrina galéni- Sobre la dieta. En: Tratados hipocraticos. III, Ma~ drid: Gredos: 1986. p. 19-116. Esta obra ha sido atribui- da genezalmente a Herodicos, 2 Este uso de un masaje higiénico en Diocles de Caristo (.1v-1 a.C.) puede encontrarse en el texto pre- sente en la antologia de Lopez Pinero JM. Medicina, historia, sociedad. 3*ed. Barcelona: Ariel; 1973. p.40-1 "El término no fue usado por Galeno, pero que daron fijadas por los galenistas como sex res non natu- rae: aire y ambiente, comida y bebida, movimiento y reposo, sueo y vigilia, excreciones y secteciones y los movimientos o afectos del alma. Garcia Ballester L. Introduccion general. En: Ga leno. Sobre la localizacién de las enfermedades. Ma drid: Gredos; 1997. p. 7-86, 43-9. ca, durante la Edad Media". Los regimina sanitatis, los consilia, mantienen el correc- to uso de las sex res non naturae como base para conservar la salud!*. El gale- nismo arabizado mantiene el masaje en- tre estas recomendaciones y asi lo trans- mitieron los mas significativos médicos, como Ibn Sina (Avicena) en El poema de la medicina’’.Tampoco cambié esta fun cién del masaje durante la época rena- centista y asi lo atestiguan importantes obras monograficas sobre el ejercicio: el Libro del ejercicio corporal (1553) de Cris- tébal Méndez y el De arte gimnastica (1569) de Girolamo Mercuriale. Si este ultimo, humanista concienciado en la re- cuperacion de los textos clasicos griegos, ofrece galénicas descripciones de un ma- saje vinculado principalmente a las acti- vidades del gimnasio", el espaiiol se mantiene fiel a los regintina y reserva sus Se cita aqui un trabajo que, por su especificidad ena vinculacisn de las sex res non naturae y el ejerci- cio, es une lectura aconsejable (aunque también ado- lezca de referencias al galenismo arabizado y a casi todo el periodo medieval): Berryman JW. Exercise and the medical tradition from Hipécrates through antebe- lum america: A review essay. En: Berryman JW, Park Rj, editores. Sport and Exercise Science: essays in the history of sports medicine. Chicago: University of Ii- nois; 1992. p. 1-56, **Para conocer los regimina medievales véase Pa~ niagua Arellano JA. El Regimen sanitatis ad Regon Ara- _gointy otros presuntos regimtina araldianos. Estudio initoductorio a:Vilanova A. El maravilloso regimiento y orden de vivir. Zaragoza: Universidad de Zaragoza; 1980. p. 31-77. ¥ Ibn Sina. Poema de la Medicina. Valladolid: Uni- versidad de Valladolid, 1997. En la pagina 144 se pue- de encontrar la recomendacidn de fricciones en los ancianos. Mercurialis H. De arte ginmastica Venetia: 1601 ‘Ckrado porla edicion facsimil de Torino, Hipdlito Galan- te, 1960. Fl autor dectica varias paginas (p. 36-40) a las pricticas ce masaje que se realizaban en el cleotesiom, {lipteriom 0 unctuarium, pero se trata de un masaje gim- ndstico 0 higiénico. En este masaje se diferenciaria la tripsis paraskeuastike (de preperacisn al ejercicio) y ell aplicado, tras e bafo, con aceites (la aporherapeia), Fren- tea ellos se encontrarian las fricciones médicas o tera- péuticas, conocidas desde Hipécrates como anatripss. De friegas y masoterapia: consideracones historicas sobre la evolucion del masaje observaciones sobre las «fricaciones» a los tiltimos parrafos del libro, indicando: las en las pardlisis como sustitutivas del ejercicio e, incluso, en afecciones de 6r- ganos internos"’. Pese a ser obras que propugnan, entre élite culta y médicos, una renovada atencién al cuerpo y al ejercicio, no van a suponer una revalori- zaci6n del masaje. Los textos que se ocuparon de materia quirtirgica (con la excepcidn de la obra de Ambroise Paré*’) también hicieron muy escasa mencién a la practica del masaje fuera de lo ya consignado por los clasicos, habitualmente en el campo de la trau- matologia. Hipécrates, Galeno o Guy de Chauliac siguicron siendo referentes en este terreno y las menciones que se en cuentran al masaje se ubican en los recur sos terapéuticos ante las luxaciones. Para a formacién de los especialistas itineran- tes que se dedicaban a ajustar huesos, los algebristas, escribié Luis Mercado, en 1599, sus Instituciones. Aunque la practica terapéutica habitual pasaba sélo por la reduccién y aplicacién de emplastos y vendajes, en esta obra pueden hallarse, en su décimo tercer capitulo, la referencia a «fregaduras» con diversas sustancias en los casos de luxaciones*! En este erial resulta insdlito el texto que un obispo espaitol dedicé al rey Fe- * Méndez C. Libro del ejercicio corporal. Jaén: 1553; p.140-1. Existen diversas ediciones facsimiles y transcripciones: New Haven, 1960; México, 199% Len, 1996; Malaga, 1997. En la tradicién de las rebus now naiuralibus, Paré dedica el capitulo XV de sus obras al movimiento ala quietud, citando tres tipos de fricciones: duras (de reab- sorcidn y revulsisn), blandas (relajantes) y medias (nu- tritivas), Cit. Opera Ambrosii Parei, Parisii; 1582. p. 27 © Mercado L. nsttuciones {J para el aprovechs- miento y examen de los algebristas. Madrid; 1599. p. 20-1 (Edicidn facsimil con estudio introductorio a Eargo de Granjel LS, Salamanca, Real Academia de Medicina de Salamanca e Instituto de Historia de la Medicina Espanola; 1977). ENCHIRIDION,O MANVAL INSTRYMIMTO DE SA Jud;contra ef mgorbo amsiculars que aman Gora, las demas enfermedades she por catarro J deftilacion dela cabega [eens gendran tn la perfona:y para. reduXir, y conferuar en fis s perfetocftado de fanidafbon al temperamento hs human. DIRIGID LA CATOLICA glad dBean: peli R yScior nusttro. (Compuefto por D: Bernardino _Gome. Miedenfatittes Albarflg - fel Impreffo en Gara} | renjo,y Diego de RODE | ‘del Reyno de Aragon. 1535. Figura 1-1 Portada de la obra de Gomez Miedes de 1589. lipe II en 1589, con consejos para tratar la gota que le aquejaba (fig. 1-1). Esta obra de Bernardino Gomez Miedes, el Enchiridion [...] contra el morbo articular, se divide en tres libros, el tercero de los cuales esta dedicado a explicar las técni- cas de automasaje: «la friccidn, 0 estre- gadura, hecha sobre los huesos, y miem- bros de toda la persona, haciéndose no sélo con el orden, tiento, regimiento, y perseverancia debida, mas atin con las propias manos, aunque cueste trabajo, harto mejor que con las ajenas»™*. Aun- ‘Gomez Miedes B. Enchiridion, 6 manual instru- mento de salud, contra el morbo articular que llaman gota [...]. Zaragoza 1589. p, 4v-5, La obra de Gomez Miedes conocid una nueva edicin en 1 una version abreviada, impresa en Madrid en 1679. asi como HEE] Fundamentos de le mesoterapia que su base tedrica es la movilizacion de malos humores y su expulsion mediante la sudoracién, Gomez Miedes es siste- miatico y detallado en todos los porme- nores del masaje, empleando distintas maniobras®, marcando un orden preci- so para cada una e indicando la coloca- cién de las manos y la direccidn de los movimientos. Un hallazgo que tardaria mucho en ser tomado en consideracién por los profesionales quintirgicos y mé- dicos™. 1 «MUGERZUELA, SALUDADOR, © RUSTICO CURANDERO»: LOS PROFESIONALES DEL MASAJE EN EL MUNDO MODERNO Queda patente la importancia que en el mundo griego tuvo el masaje como parte de la labor que debia realizar el médico: «es necesario que el médico sea experto en muchas cosas, pero sobre todo en masaje»’5, reza en «Sobre las articulaciones». El Corpus refleja el ex- > Estas maniobras comprenden un amplio reper torio en el que se diterencian, segun el vocabulario usado por Gémez Miedes, rascar, estregar, friecionar, fregar, frotar, apretar, pellizcar, tornear, retorcijary es- tira ® Caballe Lancry C, Zaragoza Rubira JR. Bernardi- no Gémez Miedes iniciador de las técnicas de automa- saje. Med Esp. 1969:61:175-8 ® Sobre las articulaciones. En: Tratados hipocrati- cos: tratados quirtingicos. VII. Madrid: Gredos: 1993, p. 133-221, 143. En este sentido, es muy reveladora la interpretacién que Helena Torres Huertas realiza, en sa introduccién a «Sobre las fractutas», de las tan citades palabras de La Ilfada homérica: «Lin hombre que es médico vale por muchos otres para extraer sactasy es polvorear benignas medicinas» (citedo por la traduc~ cién de Emilio Crespo Giiemes. Homero. Iliada, Ma- slridt Gredos; 2000. Canto XI; v, 514-3), Para Tortes esto significaria que «cualquiera que pueda aplicar unos primeros aunxilios por medio de las manos, pronto, con efectividad y sin causar demasiado dafio, es, al menos eventualmente, ...] un hombre que vale por muches otros» (p. 65) tremo respeto hacia los cheirourgof (los que operan con sus manos) en un sen- tido mucho més amplio que el que ha- bria de asumir el cirujano en el mundo latino”*. Sin embargo, el paulatino menospre- cio hacia las actividades manuales en be- neficio de las intelectuales condujo a una manifiesta divisién entre los profesiona~ les del arte de curar. Los médicos dejaron de ejercer cualquier terapia que supusie- se un contacto fisico con el paciente y procuraron subrayar su estatus a través del lenguaje y la indumentaria. La apari- cién de las universidades en época bajo- medieval marcé aun mas la diferencia entre la formacin tedrica de los «fisicos» y la empirica de los cirujanos. No obstan- te, la evidencia de la necesidad de estos saberes, en particular para la curacién de las heridas (abundantes en momen- tos hist6ricos presididos por los enfren tamientos bélicos), llevé a velar por su mejor formacién y regular la practica qui- rurgica (siendo la institucién mas carac- teristica la del tribunal del Protomedica- to, creado en 1477). Surgieron asi los cirujanos latinistas (lengua presente en los estudios universitarios), que estable- cieron visibles diferencias con sus colegas sin preparacion tedrica, los cirujanos 10- mancistas”. La cada vez mas compleja jerarqui- zacién de las profesiones sanitarias alo largo del mundo Moderno queda bien 2*Sobre las articulaciones. En: Tratados hipocrati- cos; tratados quirirgicos. VII. Madrid: Gredos; 1993. Nota 5, p.137, »Resiiltan de gran utilidad para conocer la regu- lacién de los profesionales, tanto en su ejercicio como en su formacién, los trabajos de Muioz Garrido R, Muitiz Femandez C. Fuentes legales dela medicines: paiiola (siglos xm-xny), Salamanca: Universidad de Sa- Jamanea; 1969; Muioz Garrido R. Ejercicio legal de la medicina en Espaiia (siglos xv al xvi), Salamanca: Universidad de Salamanca; 1967. De ftiegas y masoterapia: consideraciones historicas sobre la evolucion det masaje EI reflejada en el terreno de la sanidad militar: un hospital de campagia en la Espafia del siglo xvi contaba con ciru- jano mayor, primeros ayudantes de ci- rugia, ayudante de cirujano, segundos ayudantes de cirujano y practicantes de cirugfa. Eran estos profesionales de rango inferior los que tenfan encomen- dada la mision de aplicar las unturas, tarea en la que estaban presentes las maniobras basicas de masaje que se empleaban en la época**. Pese a ello, la practica habitual entre los cirujanos y barberos eran las sangrias y ventosas, no el masaje”. La practica de la traumatologia, a pe- sar de la insistencia de diversos autores en la necesidad de incorporarla a la for- macién del cirujano, fue competencia de empiricos llamados algebristas 0 bizma- dores. Reconocidos legalmente para el ejercicio, su cometido fue tratar fracturas y dislocaciones, para lo que, como lei- mos en Mercado, pudieron recurrir al masaje™. La creacién de los Reales Co- legios de Cirugia en el siglo xvury la ra- dical transformacién en la formacién de los cirujanos, que incorporé la trauma- tologia a sus conocimientos tedricos y a 2 Roglamento y ordenanza que deben abservar los ministros y empleados en los hospitales que estan es tablecidos, v que se establecieren en las plazas, y asi- mismo en los que se ofteciere format pera el excrcito; 1739, p.31, 102. [Edicién facsimil con estudio prelimi narde Juan Riera Palmero y Luis Riera Climent Valla dolid: Universidad de Valladolid; 1999,] ® De hecho, al examinar algunas cartas de pago (como la de! cirujano romaneista Juan de Ortiz de San- tamaria) puede comprobarse que son las sangrias y ventosas el quehacer cotidiano, si bien acasionalmente puede aparecer el masaje: «A Don Juan Ortiz, 3 san- gries y 20 dias, que me ocupé por mandato del conde, miseftor, en darle fricciones y curarle unas llagas en la boca - 43 reales» (Martin Santos L. Barberos y ciryja- nos de los siglos Xvi y xv1l. Salamanca: Junta de Casti- Ia y Lean: 2000. p. 43-5), » Graniel LS, Girugia espafola del Renacimiento. Salamanca: Universidad de Salamanca; 1968. p. 59-66. su practica (como se pone de manifies- to en los diversos tratados publicados en la segunda mitad del siglo xvii), llevé a la desaparicién de la figura de los al- gebristas™. Si complejo es catalogar a los dife- rentes profesionales autorizados para su gjercicio por los tribunales creados a tal efecto, més dificil atin seria intentar es- tablecer la lista de los intrusos en el arte de curar a los que parecia atribuir Del- gras el uso del masaje. Entre ellos se en- cuentran los ensalmadores, saludadores: y otros tipos de practicos que aunaban empirismo y creencias. Asi, por ejemplo, las curanderas 0 maznadoras aplica- ban el masaje en los célicos infantiles*? y «para bajar el titero» en el llamado mal de madre, padecimiento que podia incluir desde dismenorrea a epilepsia, pero en general cualquier problema de salud que se relacionase con el hecho de ser mujer”. Ademias de las afecciones trauma- toldgicas existid otra enfermedad que demandé el uso de masajes, si bien tan slo como forma de facilitar la absor- cién medicamentosa a través de la piel. La sifilis, pues de esta enfermedad se trata, conocié un gran auge a partir del contacto epidemioldgico con América Los tratamientos que se propugnaron fueron variados, si bien el que gozé de mayor prestigio fue el de mercurio. Es- te mineral, dada su toxicidad, se admi- nistraba en forma de unciones 0 frie- gas (segtin la terminologia de la época), Riera J. Los textos quinttgicos espafioles de la se- ganda mitad del siglo xv. Cuademos de Historia de la Medicina Espaitola. 1968;7:35-133. ™ Decref y Ruiz J. Kinesiterapia. Madrid: Romo; V4.p.9, © Roja Vega A. Enfermos y sanadores en la Castilla del siglo »v1, Valladolid: Universidad deValladolid; 1993. p.60-1

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