Cabe recordar que el nacimiento de la actual Ley se remonta al mes de marzo
de 2016, cuando las docentes de la Escuela Jardín número 23 “Misericordia” y la Escuela 160 Nuestra Señora de la Misericordia, representados en la vicedirectora de Jardín María Lidia Zacarías, la Licenciada en Psicopedagogía Daiana Carreira y la docente técnica en psicología María Andersen; expusieron ante los legisladores sobre “la importancia de la Educación Emocional como estrategia de prevención primaria inespecífica, pero necesaria, frente a los paradigmas y realidades en las cuales nuestros niños están creciendo hoy”.
Así nacía el expediente parlamentario, que finalmente se sancionara en
noviembre último, bajo el número de Ley 6398.
El especialista en la materia Lucas Malaisi, considerado promotor de la
educación argentina, señaló en varias oportunidades que era necesario esta normativa en todas las provincias, para complementar las leyes de Educación Nacional (26.206) y de Educación Sexual Integral (26.150); aclarando que “si bien ambas contemplan habilidades asociadas a las emociones, es de suma importancia poder profundizar sobre ellas, encontrando en la Educación Emocional herramientas y técnicas ya validadas y exitosas, cooperando también en este recorrido la participación de las familias de manera activa”.
La Ley, establece, la capacitación de los docentes, en el sentido de evolucionar
y estar a la altura de las nuevas realidades, en sus correspondientes contextos.
En definitiva, lo que se busca es fomentar estrategias metodológicas y técnicas
para una educación emocional que estimule el desarrollo de competencias en los niños y niñas de nuestras escuelas enfocándonos en habilidades que permitan una mejor convivencia, y la construcción para la paz; en consonancia con lo que la UNESCO plantea para la Educación del Siglo XXI: Aprender a Ser, aprender a vivir juntos, y aprender a vivir con los demás”.
Objetivos
Teniendo en cuenta que la Educación Emocional, está incluida en la Ley de
Educación de la Provincia de San Juan con buen éxito; también en Corrientes, sería una realidad, la inclusión en la futura Ley.
Asi se formará –desde el Estado- al docente en cuestiones como violencia
familiar, educación sexual integral, discriminación, inclusión, violencia escolar, conflictividad social, mediación y diálogo en la resolución de conflictos, lectura crítica de los medios, educación emocional, para el consumidor y otros. Todo ello, porque se vuelve “primordial favorecer la adquisición de competencias socio-emocionales para el desarrollo integral de los educandos”.
Dichas competencias incluyen Autoconocimiento y simbolización de las
emociones (corresponde a la adquisición del léxico emocional y conocimiento de las emociones); Autorregulación (capacidad de espera, calma, control de impulsos, tolerancia a la frustración); Motivación (capacidad de orientarse en sus metas, ser consciente de los intereses que lo motivan, enfocarse en los objetivos); Empatía (capacidad de identificar y nombrar las emociones en el otro, incluye, según los especialistas, la capacidad de escucha, comprensión y saber que siente el otro); Habilidades sociales (resolución de conflictos, popularidad, asertividad, cooperación, ayuda a otros, solidaridad) y Autoconocimiento.