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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACION A DISTANCIA FISICA TOMO II UNIDAD DIDACTICA 4 Preparado por el equipo docente constituido por: Dr D. José Luis Lorente Guarch Dr. D. Antonio Rueda de Andrés TEMA XIX ESQUBMA/RESUMEN 19.1, Introduceién 192, Masa inercial y masa gravitato- ria, Ley de Newton de ka Gra vitaetén g & ° iS = & = S & ©] 198. Medida de la masa & 2 6 194, Determinacién de G | 19.5. Gravitacion y leyes de Kepler | FISICA Leyes de Kepler. La masa inercial es la propiedad universal de Ia segiin Ia cual los cuerpos presentan su estado de mov materi tuna oposicién a cambia miento, bajo Ia accién de fuerzas: F La masa gravitatoria es la propiedad universal de la materia por Ja que los cuerpos interactéian utractivamente, segiin la ley de Newton de la ae F=-G Gravitaeién én de ambas masas Definicién previa de la uni- dad de masa —+ Determi- nacién experimental del va- lor de G (Sistema Interna- ayaset le) eanaieniiiteeany) Altern: i definicién de"la unidad de masa Eleccién arbitraria del valor de G—+ Definicién de Ja tunidad de masa (procedi- miento inadecuado). Fundamento de la balanza, Balanza de torsi6n de Cavendish, Descripeién de la experiencia, Compatibilidad de la ley de Newton de la Gravi- tacién (causa) con las leyes de Kepler (efecto). Generalizacién de a ley de la Gravitacién a todos los cuerpos. XIX4 19.6. Campo gravitatorio. Ejemplos. ° a 9 & < & 5 < a 6 9° a 2 < o 19,7, Campo gravitatorio terrestre .. 19.8, Principio de equivalencia xXIX2 Pequefia intensidad de Jas interaeciones gravita- torias. Las interacciones gravitatorias sdlo juegan un papel relevante cuando alguno de Ids cuerpo que interactian tien int una gran masa (astros) acciones gravitatorias no son responsa- bles de la estabilidad de la materia condensida. El campo gravitatorio existe sencia de una masa La interaccion require Ja existencia de, por lo menos, dos masas. EI campo es Ja cust de las interacciones, como efecto. con Ia sola pre Masa puntual Distribucién volimica esférivamente emplos | _ simétrica de masa. Distribucin superficial esféricamente simétrica de masa, Campo gravitatorio, Peso de un cuerpo: medida de la atraceiin gra- vitatoria en las proximidades de la superficie terrestre, En una region limitada de la supertivie terrestre, el campo gravitatorio puede suponerse wni- forme, La aceleracion de Ia gravedad coincide con a in- dad del campo gravitatorio terrestre El peso de nn cuerpo es mayor en los polos y me- nor en el ecuador. cto de Ia fuerza centrifuga: Il peso de un euerpo es menor que el qe se tendria si la Tierra no girase alrededor dle su eje. ‘Traslacién del origen de energia potencial a ta superficie terrestre. Energia potencial en las proximidades de In su- perficie terrestre Mm =m gh No es posible asegurar si la acelerac cuerpo proviene de la observaciin del movi- miento en un sistema de referencia no inereial 6 es debida a In acelin de un campo gravitato- Ingravider. FISICA 19. CAMPO GRAVITATORIO 19.1. Iyrropucciox El estudio de las interncciones gravitatorias puede considerarse como el punto de partida de a Fisica y, en general, de la Ciencia moderna. En efecto, Nicolas Copérnico a comienzos del siglo xv1 propuso abandonar la conceptién geocéntrica del Universo, indicando que todos los pla~ netas de nuestro sistema solar, incltida la Tierra; describen movimientos alrededor del Sol. Mas adelante, a finales del mismo siglo, los datos obtenidos por Tycho Brahe sobre el movimiento de los cuerpos celestes, indujeron a Johannes Kepler a enunciar las leyes que llevan si nombre, refe- rentes al morimiento planetario; a saber 18 «los plinctas describen érbitas clipticas en torno al Sol, que se encuentra en uno de los focos.» 2° «BI vector posicién de un planeta, tomando el sistema de referencia en el Sol. barre reas iguales en intervalos de tiempo iguales.» AM «Los eundrados de los periodos de los movimientos son proporeionales a los euibos de las distancias medias entre los planetas y el: Sol.» a en el caso general de un cuer- po que se mueve sometido a una fuerza cen‘ral, \si, por ejemplo, la primera ley de Kepler puede reformularse diciendo que toda particula interactuando centralmente con otra (cnyo movimiento, ‘en principio, es despreciable, por ejemplo, por su mayor masa, y, por consiguiente, mayor inercia) describe una érhita correspondiente a una cénien, Esta eénica podrd ser una elifse (y, en particu- Ihr, una eireunferencia), una parébola o una hipérhola, segim que la energia mecénica total sea negativa, nula o positiva, respectivamente ; en cuilquier caso, el centro de fuerzas est localizado En realidad, estas leyes pueden deducirse de una forma teér en ino de los focos de estas cénicas (si la trayectoria es parabélica, en el ‘ico foco de la para- hola), Las distintas trayectorins, cerradas o abiertas, tendrdn, pues, las caracteristicas de un mo 10 limitado (o finito) 0 ilimitado (o infinito), correspondiente cada tipo de movimiento a los ion de In particula estudiada. posibles valores de la energia mec En todo caso, el movimiento es plano, y esto no es sino consecuencia, como veremos seguida- mente, de la conservacién del momento angular calculado con relacién al centro de fuerzas. Con- sideremos una particula, de masa m, describien-lo un movimiento orbital, bajo interaccién central jones, segiin se vio en con otra particula, fija en-un sistema de referencia inereial, En estas conili el tema IX, el momento angular de Ia particula mévil respecto al centro del campo se conserva FISICA XIX3 9 constante en el tiempo, al ser r y F vectores paralelos, Definamos ahora un vector 4S (fig. 19-1) tal, que Beste vector tendr por médulo | 48] = 3. +A, sent, que cortesponde precisamente al Area del triangulo definido por los vectores x, Ar y r+ Ar, ya que sen6 = sen (z—0). Segiin se dlesprende de st definicidn, ef vector A$ temiré igual direecién y sentido que el momento angi lar L, siendo, pues, perpendicular al plano de Ia trayectoria, De la expresién que define 4S, sc sigue, entonces, que: as osm Ere (a9. dt am" *. om ? El vector £8 se denomina velocidad arcolor, midiendo el érea barrida en cad nstante por ct ae . cae ne ve dis: vector de posicin de Is particla mévil La divesetin do “Sc evidentmnte, a de AS! e t decir, la de L, Su médulo es —Y. Asi pues, puesto que el momento angular L, con relacién a O, €s constante, el vector velocidad areolar también sera constante, tanto en médulo (proporcional al médulo del momento angular) como en direccién (siendo siempre normal al plano del movimiento). Como primer resultado, de la constancia de la velocidad areolar, consecuiencia de la constan- cia del momento angular, inferimos que el movimiento de una particwla sometida a la accién de fuerzas centrales ha de ser’plano, necesariamente. En particular, los planetas son atraidos eontral mente por el Sol, con lo que legamos a enunciar la primera ley de Kepler, habida cuenta de que la energia mecdnica de los planetas es negativa (es decir, su energia cinética es menor que el valor absoluto de Ia energia potencial, no pudiendo, pues, escapar a la atraccién solar) En segundo lugar, el hecho de que la velocidad areolar se mantenga constante en el tiempo, conduce a entinciar Ia segunda ley de Kepler 0 ley de las dreas. Esta ley, que aparece evidente en el movimiento circular, permite afirmar que la particula (o°el planeta) se miieve més lenta- mente cuando est més alejada del centro de fuerzas (el Sol, en el movimiento planetario) que cuando est’ més préxima al mismo, XIX4 FISICA 10 En cuanto a la tercera ley de Kepler, digamos que la relacién entre el periodo del movimiento, en el caso sencillo de que éste sea circular, y el radio de la circunferencia descrita es (19.2) le demostrar que si la 6rbita es eliptica en donde a designa el semieje mayor de la clipse. Hay que notar que en Ia formulacién de las leyes de Kepler deducidas a partir de la expe- riencia no hay contenida informaecién alguna acerea de las causas que hacen que los planetas y otros cuerpos celestes describan movimientos en la forma indicada por estas leyes. Es decir, dan cuenta de la Cinemética del movimiento, pero no de su Dinémica. Fue Newton quien, en al siglo xvmr, al enunciar Ia ley de la Gravitacién universal, explicé por qué los planetas se mueven de Ia forma en que lo hacen. 19.2. MASA IERCIAL Y MASA GRAVITATORIA, LeY Dp NEWTON DE LA Gravrtactéy. Las interacciones gravitatorias estin asociadas a la existencia de una propiedad de ta materia llamada masa gravitatoria, comin a todos los cuerpos, En realidad, la palabra masa ha sido ya introducida cuando estudidbamos los fundamentos de la Dindmica; por ejemplo, cuando se estable- cia Ia ecuacién de movimiento de la particula: : 29.8) Sin embargo, esta masa llamada inercial tiene evidentemente un significado fisico diferente al de Ja masa considerada ahora. La masa inercial es la propiedad de la materia segiin la cual los cuer- pos presentan una mayor o menor oposicién a cambiar su estado de movimiento, medido éste por su velocidad instanténea (o su momento lineal), bajo Ia accién de una fuerza F que expresa la fensidad de la interaccién de este cuerpo con otro u otros; es decir, esta propiedad mide la dis- ia de los cuerpos. La masa gravitatoria, en cambio, seré aquella propiedad de la ma- teria en virtud de In cual los cuerpos interactdan atractivamente en la forma definida por la ley de Newton de la Gravitacién (a9.4) de un modo similar a como los cuerpos cargados eléctricamente interactitan en In manera indicad: por la ley de Coulomb. De todas formas, atinque masa inercial y masa gravitatoria sean, en principio, propiedades dlife icias evidencian su intima conexién, En primer lugar, parece Iégico que, rentes, todas las expe puesto que la masa gravitatoria es una propiedad comin a toda la materia, la fuerza que mide a intensidad de Ia interaccién gravitatoria sea proporcional a la cantidad de materia de uno y otro cuerpo, medida, en cierto modo, por la respectiva masa inercial, Resulta asi que ambas masas, inercial y gravitatoria, serian proporcionales. Asi pues, la razén de ambas masas, gravita. FISICA XIXS "1 toria ¢ inercial, tomard idéntico valor para cuerpos dados evialesquiera: una vez que hemos acep taco el cardcter universal de las interneciones gravitatorias, asi como Ia validez general de lis leyes de fa Dindmica. Es posible, entonces, hacer dicha razén igual a Ia wnidad, resultan- do asi que para un cuerpo dado, ta medida de ambas masas, tomard un valor coinciten anteriores te expresado en ignales unidades. Conviene notar que todas las consider antado, en que la masa gra tienen su razén de ser, como ya se hi propiedad wniversal de la materia: por consiguiente, estos razonamientos no podrén utilizarse mis que no todos log cnerpos estaran es una adelante cuando hablemos de las interacciones eléctricas, cargados eléctricamente, al cancelarse sts cargas positivas y negativas, presentes en igual mimero, valileo en la Torre de Pisa, que Por otro lado, es de sobra conocido, desde las experiencias de C todos los cuerpos préximos a In superficie de la Tierra enen con igual aceleracién, siendo ést funcidn s6lo de la masa de la Tierra, no dependiendo de t masa del cuerpo sometido a Ia atrac {an gravitatoria, Todo lo anterior induce « pensar que, efectivamente, ambas propiedades se en- cuientran estrechamente vinculadas, o tal vez identificadas, por lo que en el futuro hablaremos de masa, sin otro adjetivo, 19.8, MEpina ne 1a wasa valor de G en el sistema internacional de snidades es 6,67 x 10 Ni m* keg-* (m* 1), viniendo impuesto dicho valor por In definicin previn de las wnidades de masa y fuer- arbitraria del valor de G, definiéndose n procedimiento alternativo consistiria en la elec a de masa, que ya no seria el kilogramo, Fs decir, In unidad de masa corresponderia 5 tina distancia tmnidad se atrayesen con una fuerza igual a G 1 aquellas masas iguales que separa veces In unidad de fuerza, Fen particwlar, podriamos hacer G igual a umo (tal como se hace para iciéu de Ia unidad de carga en el sistema ceges la constante f de Iq ley de Coulomb en ta de mal electrastitico). con Io que se estableceria una cierta unidad de masa, de dimensiones L* T-*, Por ejemplo, utilizanda ef sistema c.g. s., os masas iguales de 1 cm* s-*, separsdas por una distancia de 1 cm, experimentarian una accleracién a de 1 cms, Como G = 6,07 x 10-* cm* g~* s-, se tendria que 6.67 x 10" om’ gts? = designando por ut, m. a ta nueva unidad de masa, Esta ecuacién entre imidades se seduce a par= tir de la eenacién de movimiento para win cle Tas masas: me de donde, Se encuentra entonces que um. = 5 x 10" g = 15 topeladas. Fate procedimiento presenta varios inconvenientes, En primer higar. In masa apareceria como. tna magnitud derivada, siendo necesar‘o definir previamente 1a fuerza, lo cual desde el punto de vista de la Filosofia natural no resulta procedente, Fn segundo lugar, el valor de esta unidad de XIX6 FISICA 12 masa es, desde Iuego, incémodo en la préctica. Por diltimo, las ecuaciones de la Dinémica pueden verse notoriamente afectadas por la nueva definicién, Por todo ello, no utilizaremos dicha unidad, pero, de todos modos, Ia posibilidad de definirla muestra la arbitrariedad del sistema cegesimal. (Mas adelante volveremos sobre esta cuestién cuando se establezca la unidad de carga en el sis- tema internacional.) En definitiva, el procedimiento a seguir consistiré (como en realidad hemos hecho hasta ahora) en la consideracién de la masa como una propiedad de la materia, aceptada 4@ priori, que se traduciré en la aparicién de fuerzas de interaccién, magnitud cya unidad serd detivada de la unidad de masa (y de las unidades de longitud y tiempo); una vez hecho esto, el valor de G seré deducido experimentalmente, expresindose en las unidades correspondientes al sis- tema internacional, que serd el que fundamentalmente usaremos a lo largo de todo el curso. La balanza es el dispositive experimental usado para medir la masa de un cuerpo, Dado el cuerpo problema, de masa m,, y otro cuya masa m, es conocida, las respectivas fuerzas gravita- torias ejercidas por la Tierra, de masa M y radio R, serdn: Mm, Mm, p R de donde obtenemos a (195) En d& racién de F, con F,, Si estas fuerzas (y, por tanto, las masas sobre las que actéan, respectiva mente) son igualts, la balanza aparecerd nivelada, pudiendo medirse asi la masa de un cuerpo. Conviene recordar, finalmente, que ya se sefialé en el tema III una forma alternativa de medir masas (inerciales), mediante Ia aplicacton de la ley de conservacién del momento lineal total a li colisién entre dos particulas. a, la medicin de m,, es decir, la comparacién con m,, queda reducida a la comp. 19.4. Detenminacton DE G Se ha indieado antes que la constante de gravit cién G tendra un valor que dependeré de tas unidades empleadas para medir las otras magnitudes que aparecen en la ley de la Gravitacién, y hemos dado el valor que toma en el sistema S. I. Veamos sucintamente cual es la base experimen tal de su medicién. El artificio utilizado es la balanza de torsion de Cavendish (fig. 19-2), cuyo findamento es el siguiente: Una barra horizontal, de masa despreciable, en cuyos extremos s¢ encuentran sendas masas iguales, m, esti suspendida de un hilo vertical, Al aproximar a estas ma- sas otras dos masas iguales, M > m, cada una de las masas m interactita gravitatoriamente con la correspondiente masa M, apareciendo sobre el sistema un par de fuerzas, caracterizado por momento < (1) con relacién al punto O, que produce a torsién del hilo OO’. En el equilibrio este momento debe ser igual al momento recuperador asociado a la elasticidad del hilo. El momento del par formado por las fuerzas gravitatorias act uantes sobre las masas m es LD 9.6) (@) Denotamos el momento del par por 7, en lugar de por M, para no confundirlo con la masa M, FISICA El momento recuperador es 97) Fig. 192, en donde K es una constante de proporcionalidad caracteristica de las propiedades elasticas del hilo, que puede expresarse en la forma: 4st T K= "1 (19.8) siendo T el periodo de las oscilaciones torsionales, e I el momento de inereia del sistema consti- tuido por las dos masas m, con relacién al eje definido por el hilo tangy En el equilibrio, + y ° son iguales en médulo, y de sentidos opuestos : mi 6, de donde: Midiendo cl Angulo 9, mediante la desviacién de un rayo luminoso incidente en un espejo aco plado al hilo y recogido en una escala, obtendremos el valor de G. La constancia de G podra comprobarse variando los valores de las masas m y M, asi como la distancia r de separacién entre ellas; en todos los casos, obtendremos el mismo valor para G. NIXS FISICA 14 19.5 Graviractéw ¥ Leyes pe Kerien En general, las interacciones gravitatorias son muy débiles, y sélo pueden ser tenidas en cuen- ta en el caso de que las masas interactuantes sean muy grandes, como ocurre con los cuerpos celestes, 0 cuando la distancia de separacién sea muy pequefia, aunque en esta iiltima eventualidad aparecetin generalmente enmascaradas por otras interacciones mis intensas. Por todo ello, comprobacién experimental de la ley de Newton de la Gravitacién requerira la utilizacién de dis- positivos de medida de gran sensibilidad, Tales dispositivos no-existian evidentemente en la época en que Newton formulé Ia’ ley que estamos estudiando, por lo que resulta ain mas sorprendent= .c, En realidad, fueron las leyes de Kepler del movimiento planetario el hecho de que In enunci las finicas herramientas de las que se valié para hacer posible tal acontecimiento, Segiin la pi ta de estas leyes, un planeta deseribe tina érbita eliptica alrededor del Sol; en primera aproximo cién, podemos tomar tina circunferencia, en lugar de Ia elipse. En este caso particular (fig. 19-3), Ia segunda ley establece que el movimiento circular debe ser uniforme, es decir, asegura la cons- taneia del médulo de la velocidad (19.10) siondo rel radio de In éthita y T el periodo de movimiento. Teniendo en cuenta, ademas, 1a ter- cera ley, para este caso conereto, podremos eserihir Ia ecuacién de movimiento del planeta, de masa m, estudiado, aoany en la forma: (19.12) FISICA XIX 15 Esta deduccién simplificada muestra la compatibitidad de la ley que rige las interacciones gra- vitatorias entre los cuerpos celestes, con las leyes de Kepler. De este modo, la interaccién gravi- tatoria es la causa de que los planetas describan movimientos obedeciendo a las leyes estrictamen- te cinematicas de Kepler. El siguiente paso dado por Newton fue la generalizacién de la ley de Gravitacién (universal) a todos los demas cuerpos que no fueran planetas. Asi, comparé el valor de Ja aceleracién centripeta de la Luna en su movimiento en torno a la Tierra BP As rer 19.13) eae Pe con el valor de la aceleracién gr de caida de un cuerpo cercano a la superficie terrestre, Un cate lo simple, sustituyendo los valores de tas magnitucles anteriores, muestra que podremos escribir con suficiente aproximacién : Sr ay # (ty, 9.1 me) oa resultando que ambas aceleraciones son inversamente proporcionales a los cuadrados de las distan- cine respetivas de la Trina y det euerpo consderado al centro de In Tierra, La diferencia entre Tana y cuerpo es qe aqua tiene wna energia cinétca apropinda, que hace posible el movimiento orbital en torno a la Tietra, mientras que el enerpo no Ta tiene, por 1o que irremediablemente cae 4 In superficie terrestre. Sin embargo, el resultado obtenido permite vislumbrar el caricter gene- ral de Ja ley de Gravitacién, que serd valida, por tanto, para cualesquiera cuerpos, y no sélo para lo simple, sustitnyendo tos valores de las magnitudes anteriores, muestra que podremos escribir con suficiente aproximacién : En este punto, convendré detenerse en el anilisis de la energia meciniea de‘un enerpo, de de radio r, en torno a otro, de masa M. con el que interactia gravitatoriamente, [i cewseién de movimiento (19.11) podré escribirse, pues, asi: masa m, que describe un mov iento orbital (que supondremos circu qe ov=|/c™ (19.15) y Ia energia cinética: La energia potencial de interaccién es de manera que la energia mecinica serd: E-E.+ (19.16) XE FISICA 16 EI hecho de que resulte negativa, consecuencia de ser la energia cinética menor que el valor abso. luto de la energia potencial, significa que el cuerpo considerado no podré escapar a la atraccién ejercida por el otro, Si la trayectoria es eliptica, en lugar de circular, puede demostrarse que tam- bien en este caso la energia mecénica es negativa, representativa de un movimiento confinado, es- tando definidos los semiejes de la elipse por: GMm ' a 2|E| * Vim| 5] en donde | E| designa el valor absoluto de la energia mecanica, y L, el médulo del momento angu- lar de la masa m con relacién al punto en que se encuentra la masa M. En definitiva, la drbita sera cerrada (circular o eliptica) siempre que la energia mecinica sea negativa, y sera abierta (pa Dalica 0 hiperbética) cuiando la energia mecénica sea nila o positiva. Asi, la minima velocidad precisa para abandonar la érbita cerrada, la llamada velocidad de escape, correspondera a una ener- gia mecinica nula mv! —G de donde, @o.at) siendo r la distancia de separacién de ambas masas, No obstante la validez general de la ley de Newton de la Gravitaci misma radica en el hecho de determinar los movimientos de los cuerpos celestes, 0 de otros cuer- , la importancia de la pos de mucha menor masa en las proximidades de 1a Ti ra, A pesar de que a primera vista pueda parecer extrafio lo que vamos a decir, lo cierto ¢s que las interucciones gravitatorias son, du entre Jas fundamentales, las mas débiles, siendo relevantes en la prictica sélo en aquellos casos en que Jas masas implicudas sean considerables (y que adeinis suelen corresponder q cuerpos eléctrica- mente neutros), Como ejemplo, conociende ls masas de la ‘Tierra y de la Luna, y su distancia media mp = 5,98 x 10 kg 134 x 10 kg ry = 3,84 x 10° m, my = Ueducimos que la {uerza de interaccién tiene un valor realmente importante F = 1,91 x 10°. Si consideramos ahora un dtomo de hidrégeno, el valor de la fuerza de interaccid: entre el protén y el electron podra determinarse como antes, conociendo gravitatoria me = 9N09L x 10-7 kg mp = 1,672 x 10-* keg rep = 5,207 x 10 m, en el supuesto de que el electrén describa una érbita circular de radio ry en’ torno al protén, El resultado es que F = 361 x 10-7 SICA XIX 7 valor précticamente despreciable, puesto que la fuerza clectrostatica, inexistente en el caso ante rior, es ahora del orden de 3 x 10% veres mayor que la fuerza gravitatoria, ‘Tenemos, pues, wn indicio, que corrobora la experiencia, de que las interacciones gravitatorias no juegan un papel im~ portante en la estabilidad de la materia, en sus diferentes estados de agregacion. En realidad, ya se ha visto en la Tercera Unidad Didéctica que las fuerzas responsables de la estabilidad de étomos, moléculas, Tiquidos y sélidos son de naturaleza electromignética (una diseusién més detallada de estas fuerzas sera hecha posteriormente), mientras que Ia estabilidad de los miicleos atémicos esti lal, Histo pele asegurada por otro tipo de {uerzas, caracterizadas por su corto aleance y gran intel no desempefien un no presupone, ni mucho menos, que las interacciones gravitatorias importancia en la Naturaleza, Aparte de regir los movimientos sumamente arménicos de los as tros, son igualmente responsables de muchos fendmenos de la vida col 19.6. Campo Gravrraronro. EJEMPLOS En 126 se ha discutido con cierta amplitud el significado del rclativamente nuevo concepto fisico de campo, resultando que las interacefones son ta manifestacion de wn campo previamente existente, Asi, en el caso presente, un cumpo gravitatorio ereado por una mira (o distribucién de masas) se manifestard en ta aparicién de fuerzis entre esta mast (o maras) y una mass de prucba en general, ew introducida en et campo. Un eampo conservativo, como Ip es el gravitatorio (y Gquier campo central ciiya intensidad varie segin +). queda definido en enda punto por el poten cial, ademas de por la Sahemos que wia particwla puntual, de masa m, erca un campo, cuya intensidad es fensidad, st oe (9.18 ® a ) de madulo gece (19.18) siendo el potencial: vel oe. (19.19) de manera que la particula es un swnidero de Tineas de fuerza, Estas son rectas que confluyen en la particula (centro del campo), y las superficies equipotenciales cienen forma esfériea con centro comin en la particula. La umidad de g, en el sistema S. I., es el N kg-* om s™, y la de Ves el J ket o ms La ley de Newton de la Gravitacién (19.4) tomari, segiin (19.18), la forma dada por (12.8) Representando graficamente g y V en funciénde 1, las curvas correspondientes vienen dadas en las figuras 19-4 y 195. Consideremos ahora un caso importante por su réalidad fisica, que es el correspondiente po creado por una disiribucién volimica esféricamente simétrica de masa m y radio R. La inten- Eidad de este campo en un punto r > R, tomando como origen del sistema de coordenadas el cen- tro de la esfera, puede obtenerse con los métodos del Cilculo Integral, descomponiendo Ia esfera fen cups coneéntricas de espesor d'r, cida wa de las cuales ereard un campo elemental en cada pun- cam: XIXAR FISICA 18 Fig. 194. to del espacio exterior a Ia esfera, Bl campo debido 2 toda ella seré la summa (integral, por tratarse de sn nimero infinito de términos) de todos estos campos elementiles, Conviene recordar, a este respecto, que fue precisamente Newton quien inventé el Calewlo Diferencial © Integral para dar un formalismo matemético adecuado @ las leyes de la Mecinica entinciadas por el. Sin embargo, en aras de una mayor concisién en la exposicién de las ideas, no usaremos este procedimiento, sino Fig. 195. que haremos una aplicacién directa de la ley de Gauss; no obstante, recomendamos al lector que deduzca la intensidad del campo como una funcién de r, del modo indicado en primer lugar. Asi ues, consideremos una esfera maciza de masa m y yolumen V, con una densidad volimica de masa constante, ¢; es decir, la densidad media es igual a Ia densidad local en todo elemento de volumen (la masa esta, pues, distribuida uniformemente en todo el volumen). En estas condiciones, toma- mos como superficie gaussiana una superficie esférica concéntrica a la esfera maciza dala, y de radio r (distancia a la que se encuentra el punto en que se desea calcular el campo) (fig, 19-6) Debido a la simetria del problema, la intensidad del campo sera la misma en todos los puntos de FISICA XIX. 19 la superficie gaussiana adoptada, si bien la direccién seré diferente de un punto a otro. Asimismo, Ta simetria de la distribucién de masa indica que el vector intensidad del campo en cada punto esta Fig 196, dirigido radiamente hacia el centro de la esfera, por lo-que es ortogonal a la superficie gaussiana. De esta fornn, ef flujo del campo a través de la superficie esférica gaussian es oa ieds-—gte eee Ferw el weorema de Gauss indica que e@=—teGm, Identificando ambas expresiones, obtenemos gaG", (19.20) 0, en forma vectorial: ae. (9.21) Es decir, el campo gravitatorio creado por la esfera maciza de masa m y radio R, @ una distan- ciar> R de su centro, es el mismo que el que crearia wna particula puntual de igual masa y loco- lizada en el centro, a la misma distancia, Resulta, entonces, que el potencial también serd el mismo fen ambos casos; es decir (19.22) XIX FISICA 20 La intensidad y el potene tomarin la forma alternativa expresados en funci én de la densidad p y del radio R de 1a esfera, rn (19.23) (19.24) ‘Tratemos ahora de caleular el npo creado por In esfera anterior en tn punto interior defi- nido por In distancia a! ¢ al modo, trazando Ia ofortuna superficie gaussiana (fg, 19/ Segiin la ley ce Gauss, Ia esl a de espesor R—r no da ninguna con- trihueién al campo en los prntos separados ima distancia r del centro, Por tanto, el flujo Fig. 197. (conr R y r < R). Las curvas correspondientes aparecen en los diagramas de las figuras 19-8 y 19-8. K +— | Fig. 198. Es inmediato comprobar, a partir de las expresiones dleducidas para g y V, en los dos casos, que en la superficie la intensidad del campo es (19.80) 9.31) xIX46 FISICA 22 En el centro la intensidad es nula: rok aia Fig. 109. y el potencial toma el valor minimo. 3a = 29.33) 2 ) siendo, pues, el centro una posicién de equilibrio estable para cualquier otta masa puntual. Consideremos ahora el caso de una masa m distribuida uniformemente sobre la superficie de nna esfera hueca de radio R y espesor despreciable, Aplicando la ley de Gauss, obtendremos el mismo resultado que en el ejemplo anterior, para las expresiones de la intensid los puntos separados por una distancia r del cetitro de la esfera, cuando r > R. ¥y del potencial en n efecto, el flujo XIXAT 23 del campo a través de la superficie esférica de radio r con centro en Q, tomada como superficie gaussiana (fig, 19-10), sera: pa Giedse—eter — emr>n) y segiin la ley de Gauss, De donde, (19.84) 0, en forma vectorial ees x, (19.35) que son las mismas expresiones (19.20) y (19-21) obtenidas entonces. También, en este caso, ef campo gravitatorio creado por la distribucion esférica superficial de masa es el mismo que el que se obtendria con una masa puntual igual situaca en el ceiitro, cuando +> R. El potencial sea, pues, el mismo en los dos casos vea-cG". ay.a6) impo y el potencial a través dela densidad superficial + y dil Expresando Ia intensidad del radio R, las expresiones (19.35) y° (1.26) tomariin fa forma 19.37) y —4inGi* (19.38) Calewlemos ahora la intensidad y el potencial en un punto r< R interior a ta esfera, para lo 19-11), El flujo a través de la superficie gaussian cual seguimos el mismo camino que antes (fi de radio r ser& mulo, ya que dicha superficie no contiene ninguna masa. Por tanto, en este caso zg (19.29) es decir, el campo en el interior es nulo en todos los puntos. Luego, ef potencial debe ser constan- te e igual al valor en la superficie: =—4nGeR, (19.40) au R FISICA siendo la intensidad en la superficie (9.4) Fig. 194, La representacién grafica de ¢ y V en funcidn de r esta dada en las figuras 19-12 y 19-18. Big. 192 También en este aso se puede acudir al Cileulo Integral, que conducira a los mismos resut tados obtenidos mediante la aplicacién de la ley de Gauss. Si se clige el Calculo Integral para resolver el problema de la esfera maciza, antes tenemos que caleuilar el eampo creado por In masa distribuida en ln superficie de una esfera hueca ISICA xIxX49 25 ee ae | | a | Fig 1012, 19.7. Campo GRavrTAToRIO TERRESTRE La Tierra, lo mismo que cualquier otro asiro, crea en su derredor un campo gravitatorio, de spacio aparecer sometido a na interaccién gravitatoria. Esta ser4 apreciable cuando Ia separacién del cuerpo respecto de In superficie de In Tierra sea manera que un objeto situado en este peqneia en comparacién con el radio de ésta (un avién, por ejemplo), o bien, si, aun siendo gran. de la distancia de separacién entre la Tierra y el cuerpo, In masa de éste es suficientemente grand (la Luna podria ser tal cuerpo), Tedricamente, el c pero en In fauna distancia finita puede considerarse nulo ; baste considerar que In Tierra no mpo terrestre sélo se anuliria en el infinito, es ms que uno er re una inmensa cantidad de cuerpos celestes, cnyas respectivas masas crearén, a su ver, los correspondientes campos gravitatorios miis o menos intensos. En el caso de un cuerpo de pequefia masa, la fuerza gravitatoria actuante sobre él, cuando se encuientra en las proximidades de ta superficie terrestre, se lima peso del cuerpo, y lo design: remos por P, Suponiendo la Tierra perfectamente esférica, con un radio R y una masa M, el peso de un cuerpo de masa m situado a una altura h sobre su superficie sera Mom P=G- (19.49) R + hy ) Si dies mucho menor que R, podemos tomar R + jt muy aproximadamente igwal a R, con to que el peso del cuerpo seri entonces Mn Gee | (193) k D expresién que puede escribirse, segiin hemos visto precedentemente, como: Pome. 9.48) en donde cea 19.45) s-08 5 XIX-20 FISICA 26 es la intensidad del campo gravitatorio de la Tierra en su superficie, o a distancias muy pequefias de ésta, como se justificaré mas adelante Debido a Ja simetria mis 0 menos esférica de In Tierra, el vector intensidad del campo estar dirigido radialmente hacia el centro, en cada punto. Sin embargo, cuando se consideran punt ximos, los vectores intensidad del campo pueden considerarse como paralelos, por lo que el cam- po gravitatorio es practicamente un campo uniforme en un volumen cuyas dimensiones sean del 9-14). Como ilustracién, conviene observar que dos puntos se- bos. ils orden de algunos kilémetros (Cig. parados por un Angulo de 1’ distan 1.852 m; la direccin radial sera la vertical al suelo puntos, de direceiones practicamente paralekis. Asi pues, para puntos distantes hasta vario metros, se tendra g=—fu, ca9.a6 do w el vector unitario normal a la superficie. Fig. 1944 La aceleracién de un cuerpo que cae bajo la atraccién de la Tierra puede determinarse a par- tir de su cctiacién de movimiento que, despreciando el rozamiento con el aire, sera mg =ma. (9.47) Es decir, esta aceleracién de caida enincis cay dimensionalmente con la intensidad isto es tuna consecuencin directa de la identificacién efectuada de del campo gravitatorio terrestie. masa inereial con masa gravitatoria (en principio, Ia masa que aparece en el miembro de la izquier: en tanto que la que figura en el de Ia derecha seria inercial) ; esta identidad entre ambas magnitudes (aceleracién del cuerpo ¢ intensidad del campo, que, a través de la opor- tuna fuerza de interaccién da lugar a dicha aceleracién) no sera posible realizarla, por ejemplo, en da seria gravitate el caso de un cuerpo cargado que se mueve bajo la accién de un campo eléctrico, segin gE=ma, (19.48) Obviamente, al ser masa (sin especificar, aunque seria inercial In que aparece en-el miembro de In FISICA XIX21 27 derecha en la ecuacién de movimiento anterior) y carga eléctrica magnitudes diferentes, la inten- sidad del campo no se identifica con Ia accleracién del cuerpo cargado, que seria 1 a=—E, (19.49) m f 2 en contraposicisn al caso gravitatorio en que: a= (19.50) Resulta entonces quie, como ¢ no depende mas que de In masa M (de Ia Tierra, en este caso) que crea el campo, la accleracién de caida de cuerpos a pequefia altura sobre Ia superficie terrestre es la misma para todos ¢ independiente de st masa. Este hecho ya era conocido desde las experien- cias de Galileo, en la Torre de Pisa, y enctientra ahora su justifieacién adectiada en la teoria de Campos, una vez admitida la identidad de dos propiedades, en principio diferentes, de In materia: Ja masa inercial y la masa gravitatori Hasta aqui se ha supuesto 1a Tierra perfectamente esférica, lo que implica el mismo valor de a intensidad del eampo gravitatorio en cualquier punto de In superficie. Pero la forma de la Tierra es mils bien la de sm elipsoide de revolucién, siendo mayor la distancia al centro desde el ecuador uc deste los polos. Fste hecho debe ser tenido en cuenta en orden a la correccién det valor de ¢ en un punto de determinada latitud. Asi pues, el peso de un cwerpo seré mayor en los polos y anienor en el ecuador. Ademas, un sistema de ejes fijos en Ia Tierra constituye un referencial no iner a principalmente del mencionado movimiento de rotacién. Por consiguiente, el peso aparente de un cuerpo serd menor que cl que tendria sila Tierra no girase, al aparecer ademés sometido a la ac clén de una fuerza centrifuga, Evidentements, este efecto no tiene existencia en los polos y es mis disminucién de g vendré dada en el acusado en el ecuador que en cualquier otra ecuador por: 9.51) siendo R = 6,87 x 10* m el radio medio de la Tierra, y T = alrededor de su eje. de donde 18.400 .s, el petiodo de revolucién @ = 0.0838 m + Pn aquellos problemas en que no se requriere una extremacs exactitud en el resultado, se toma r4 para ¢ un valor efectivo normal. Este vator constante se define coma el valor de ¢ al nivel del mar en Ia Intitnd 459, igual a 9.8002 m s-4, FL valor de en Ios polos es de $.8221 ms y en ef ecuador, de 9.7709 m 5-2 Ta dedue n de la expresién que indica el valor del peso efective de un cuerpo de masa m, situado en.la superficie terrestre en un punto de Intituxl 2, bajo la aceién de la fuerza centrifuga adicional dehidn a tn rotacion de In Tierra, es inmediata (fig. 1945). La fuerza centrifuga es F, me x (o ¥ R) = Mot R cos) vy, siendo u, el vector unitario normal al efe de rotacién. Por tanto, e! peso efectivo seri Pi = P—Fu, FISICA de donde ree (Ec merce dy cs AS naan Fig. 1948, siendo uy el vector unitario en la direccién radial, La componente de la fuerza centrifuga segin la direccién tangente de la Tierra es despreciable, ya que cl angulo x es muy pequefo (en la figura, este angulo ha sido dibujado deliberadamente grande, con objeto de que el esquema resultase st- ficientemente claro); para la latitud de 45°, « = 6’. Por consiguiente, el peso del euerpo sera, con muy buena aproximacién Py = P— mut R cos? 2, (19.83) con una direceién practicamente igual a la de P. En lo que respecta a un cuerpo que cae en el hemisferio Norte (Sur), 1a fuerza centrifuga asociada a la rotacién de la Tierra hace que se desvie hacia el Sur (Norte) con relacién a la ve tical, si bien este efecto es despreciable. Por su Indo, la fuerza de Coriolis que actiia sobre el cuerpo mévil, con respecto al sistema de referencia no inercial que es la Tierra, provoca siempre tuna desviacién de dicho cuerpo hacia el Este. El efecto combinado de ambas fuerzas consistir en r el cuerpo hacia el Sudeste (Nordeste) en el hemisferio Norte (Sur), El efecto de la fuer~ za de Coriolis puede considerarse también despreciable en Ia mayor parte de las veces, salvo cuarido los objetos méviles tienen una velocidad considerable, como es el caso de los proyectiles balisti- cos (un efecto importante de la aceleracién de Coriolis es Ia formacién de vientos huracanados), Sugerimos al lector, como ‘cio, que compruebe cuantitativamente la veracidad de las afirma- ciones anteriores. Veamos finalmente cules son las expresiones que rclacionan la intensidad del campo y el poten- cial con Ia altura & sobre ln superficie terrestre, cuando ésta no es demasiado grande en compa: cién con el radio R. El campo gravitatorio terrestre a una distancia R + del centro de la Tierra tione una intensidad: M Ai (19.54) Re iF g=G FISICA 29 siendo M la masa de la Tierra, Desarrollando en serie de Taylor esta funcién de h, hasta el primer orden: M a (oe a Lee BI Crean pe) gal Glen) eck obtenemos, haciendo hy = 0 cin =G M R Para alturas realmente pequefa: que es el valor de la intensidad del campo en la superficie terrestre, Por ejemplo, para una a‘tu: ra ht de unos 30 km (los aviones comerciales yuclan aproximadamente a 10 km de altura) la dis- minueién de g con relacién a g, es del orden del 1% Una expresién similar puede obtenerse para el potencial Rae ac ee (19.56) Reh Efectuando el desarrollo en serie de Taylor hasta el primer orden, como antes: resulta, después de hacer fh, Vi =—G 987) En la superficie, la expresién precedente se convierte on cae R Asi pues, el peso de un cuerpo de masa m, a Ia altura h sobre la Tierra, ser Pap, (1— =*) (19.58) allo que para alturas muy pequefas se hace: Mm P=6 = mou R | FISICA igual al peso en'la misma superficie, Andlogamente, la energia potencial se podra escribir como (19.59) que en Ja superficie toma el valor Conviene notar que no tendria sentido fisico alguno aproximar el valor de la energia poten- cial det cuerpo a la altura ht por el valor que tomaria en la superficie de la Tierra, :Cémo expre- sariamos la ley de conservacién de la energia mecénica, si hiciésemos tal cosa, por ejemplo, para tun euerpo" cayendo sobre la Tierra sin velocidad inicial? Recordemos ahora que el origen de potencial (y por ende, de energia potencial) se habia tomado a una distancia infinita dela Tierra; si cl potencial nulo se sitiéa arbitrariamente en la superficie, entonces 1 nuevo potencial sera va =vin—vay=v, (iA) —v,=—v, | (9.09 Por consiguiente, la energia potencial del cucrpo do masa m situado a la altura h sera E(t) = mg, h =P, h, (19.61) Ear tea estsreeteesie anes ie eater iar Es () = me, r—R), (19.62) El cambio del origen de energia potencial hace que ahora ésta sea fositiva. E expresién de In energin potenci general, Ia a una altura cualquiera, con el cambio introducido, tomard la forma: @=Gmm(2—1) (19.68) La figura 19-10 muestra claramente el desplazamiento sufrido por la energia potencial escrita en Ia forma usual, utilizada hasta ahora, tomando su valor nulo en el infinito Mon R E, (7) =— (19.84) ‘Trasladando ahora el origen de distancias a la Tierra desde 02 R (R=Oy r= potencial (19.63) adoptard la forma h), la energia Mm he w FISICA que en el infinito tomard el valor: Mm (h 00) = G (19.68) Fix, 19:10 que es el valor correspondiente a la energia potencial E, (R) del cuerpo de masa m en la superficie terrestre, deducido de (19.64), cambiado de signo (fig. 19-11), segiin cabin esperar if | Fig. 19.17, Notemos que, como ya se ha seftalado, lo que importa al analizar la energia potencial de inter- n. entre dos cuerpos no es que ésta sea positiva o negativa, lo eval deriva de un convenio rari referente a la elecci6n del origen de esta funcin, sino saber euél es su forma (hiper- Dolica, en este caso), lo que nos permitiré ver, entre otras cosas, cuales son sus valores extremales, En el caso que acabamos de estudiar, la energia potencial de un cuerpo sometido a la atraccién gra- XIX-26 32 FISICA vitatoria terresire es minima (maxima atraccién) en la superficie de la Tierra, y méxima (ausencia de interaccién) en et infinito, tanto si se toma ¢l cero de energia potencial en el infinito como si se sittia éste en la superficie terresire Por otro lado, el cardcter lineat de las expresiones (19.61) y (19.62), conseeuencia de haber tomado sélo los términos correspondientes al primer orden en el desarrollo en serie de Taylor de la funcién potencial (19.56), indica que su valides estd limitada a valores pequetos de h; es decir, hasta aquellas alturas en las que el tramo inicial de la curva de energia potencial (fragmento de una rama hiperbélica) pueda aproximarse por una recta. 19.8. Princrrro Dz EQUIVALENCIA Hemos visto que, como consecuencia de la identificacién de masa gravitatoria con masa iner- cial, resulta asimismo que la intensidad del campo gravitatorio es formalmente equivalente a Ia aceleracién de caida de un cuerpo de prueba bajo la accion de las fuerzas del campo (la llamada aceleracién de la gravedad), y que esta aceleracién es la misma (aunque no asi, Ia fuerza que la origina) para todos los cuerpos, independientemente de cual sea st masa. Consideremos ahora una nave espacial en el espacio intergalictico, en el que no actian fuer- zas sobre la nave. En este caso, la nave, obédeciendo a la ley de la inercia, se moverd libremente, La observacién de este movimiento en un sistema de referencia inercial (definido, por ejemplo, por tun conjunto de estrellas) nos indicaré que tal movimiento sera rectilineo y uniforme; es decir, el ‘momento lineal (0 la velocidad) de la nave sera constante en el tiempo. Lo, mismo ocurriré para cualquier cuerpo situado en la naye: su movimiento sera libre, con velocidad, pues, constante respecto del sistema de referencia inercial, Al desplazarse la nave con velocidad constante respec- to a dicho referencial, la misma nave constituye un sistema de referencia inercial ; entonces, el mo- vimiento libre de los cuerpos situados en el interior de la nave, observado en el sistema de refe rencia de ésta, ¢s simplemente una situacién de reposo relativo a la nave. En estas condiciones, si la nave acelera bajo la aceién de sus motores propulsores, el sistema de referencia fijo en la nave dejard de ser inercial, al moverse con veloc’ iad no constatite relativa al en el interior de la nave espacial se hallarén sometidos a la accién de una fuerza de inercia, que, como es sabido, es una fuerza fic- ticia que s6lo aparece en los sistemas de referencia no inerciales o acelerados, como es el caso ‘presente, En consecuencia, dichos cuerpos caerdn hacia atris por el efecto de la respectiva fuerza de inercia sistema de referencia inercial, Por Io tanto, los.objetos que ha Fa—ma, 9.67) siendo a, la aceleracién comunicada por los motores a la nave, medida en el sistema de referencia inercial; en realidad, lo que ocurre es que los cuerpos, dotados de masa inercial, tienden a conser- var su estado de movimiento, alterado por la aceleracién desarrollada por los motores. ‘Una situacién andloga a la anterior se presentaré en el caso de que la nave espacial entre ahora en un campo gravitatorio tniforme, caracterizado por una intensidad tal, que: B= 19.68) de forma que se mover con una accleracién nula, constituyendo, pues, un sistema de referencia Sobre cada cuerpo situado en la nave actuaré entonces una fuersa gravitatoria: Fomg=—may, 9.68) merced a que tienen la propiedad conocida con el nombre de masa gravitatoria, que previamente hemos hecho equivaler a la masa inercial, FISICA XIK2 33 Se pone, pues, de manifiesto Ia equivalencia entre la aceleracién de la nave y la intensidad del ‘campo gravitatorio uniforme en el ejemplo propuesto, Esta equivalencia, sin embargo, no es sélo formal; en realidad, no hay posibilidad de discernir sila oceleracién de un objeto es consecuencia de la observacién del movimiento en un sistema de referencia acelerado 0 nace de la accién de un campo gravitatorio uniforme. El aserto anterior constituye el enunciado del principio de equiva- lencia. El campo gravitatorio equivalente que aparece en la nave espacial acclerada es uniforme (igual magnitud y direccién del vector — a,) en todos sus puntos. En cambio, los campos gravitatorios reales, obviamente, nunca son uniformes, salvo en aquellas regiones pequefias del espacio, en las que el cambio en la direceién de la intensidad del campo puede considerarse pricticamente despre- ble, De este modo, un sistema de referencia no inercial y un campo gravitatorio deben conside- arse tan sélo como localmente equivalentes, Si la nave espacial que hemos estudiado antes detiene sus motores al entrar en el campo gravi- tatorio, supuesto uniforme, sera acelerada por las-fuerzas del campo, de modo que constituiré un sistema de referencia no inercial, Un cuerpo en el interior de la nave aparecera sometido, entonces, en el sistema de referencia de la nave, a la fuerza de inercia debida a la accleracién de éste y a la fuerza gravitatoria efecto de la existencia del campo exterior: F me—ma, 29.70) Pero si suponemos el campo uniforme, el valor de g ser el mismo para todos los puntos de la nave, igual al de g promediado para toda la nave en conjunto, La observacién trivial de que la nave se encuentra en reposo en su propio sistema de referencia es una conseeuencia de que la fuer za de inercia equilibra justamente a la fuerza gravitatoria Mg=May siendo M la masa total de Ja nave. Admitida, pues, 1a uniformidad del campo, concluimos que la fuerza neta actuante sobre todo cuerpo introducido en la nave, cualquiera que sea st posicién en el interior, sera también nula: mg—ma a9.) Asi pues, cualquier objeto en las condiciones anteriores se encuentra en un estado de ingravider. Su peso aparente en el sistema de referencia no inercial de la nave es nulo. El resultado obtenido ‘es el mismo que si estos objetos se encontrasen en un referencial inereial, en ausencia de campos gravitatorios. ‘Como ya se ha indicado, la eliminacién de un campo gravitatorio por el efecto de una referen- cial no inercial sélo es posible (si la trayectoria de éste observada en un sistema de referencia iner- cial es rectilinea, como se ha supuesto implicitamente hasta ahora), cuando el campo es uniforme, Jo eral sélo ser verdad en pequefias zonas del espacio. Pero si la trayectoria es circular en torno ala masa més 0 menos esférica que crea el campo (un satélite orbitando circularmente alrededor de la Tierra en el plano del ecuador, por ejemplo), la eliminacién de! campo en el interior de la nave es siempre posible, ya que Ia fuerza de inercia (centrifuga, en este caso) y la gravitatoria se jan siempre en cualquier punto de la érbita: me—m (19.72) siendo, por otra parte, constante la magnitud de g en todos los puntos de la érbita, debido a la simetria del problema. Notemos, sin embargo, que, a pesar de que en el interior de la nave saté- NIX-28 FISICA 34 Ine el cxerpo esté en reposo o en movimiento rectilineo y uniforme, segin sean las condiciones iniciales, un observador situado en la Tierra (tomada como un sistema de referencia aproximada- mente inercial) ve que tanto la naye como el cuerpo 0 cuerpos situados en su interior describen tun movimiento acclerado; es decir, estén sometidos a la accién de fuerzas gravitatorias, las tmi- cas fuerzas que tienen existencia para este observador (si nos situamos en la Tierra, la fuerza centrifuga actuante sobre el satélite no tiene ningiin significado). En definitiva, segén el princi- pio de equivalencia, inferimos que las leyes de la Dinémica, de la Fisica, en general, deben formu larse de manera que no sea posible diferenciar wm compo gravitatorio de un sistema de referencia ‘ho inercial (este es el punto de partida para el establecimiento del principio general de ta Relativi- dad de Einstein) FISICA BJBROICIOS DB AUTOCOMPROBACION 1. Bl peso de una persona en Ia Tierra es de TS kg, Su peso en Ia Taina es de a) 188 kes ») 2587 kgs ©) 1240 keg. 2 2A qué distancia de Ia Tierra, sobre la recta que une la Tierra y la Luna, et campo gravitatorio terrestre y sf lanar se anulan? a) 82x10" m; b) 84 x 100 m; ©) 80 x 108 m 8. Considérese un sistema constituide por infnitos elementot de mata separados entre si por una distancia infin. ular Ja energi necesaria para condensar el sistema, formindo wna esfera de densidad wniforme p, y radio R, ja se denomina autoenergta grovitatoria del cuerpo condensado,) FISICA XIX-31 37 SOLUCIONES A LOS BJERCICIOS DB AUTOCOMPROBACION 1. Respuesta ¢). La imtensidad del campo gravitetorio terrestre en la superficie ©5 yen donde G = 0,61 x 10-11 N mt g-®, Mz = 6,08 x 10% kg y Ry = 687 x 10° m, My, Anilogamente, la intensidad del campo’ gravitatorio lunar en la superficie es g, %, en donde M, = 7.4 x x 108 keg y Ry = 1,04 x 10% m, De donde, 2 Respuesta b). La intensidad del campo gravitatorio de la Tierra a ta distancia ry de su centro es fy = Del mismo modo, la intensidad del campo gravitatorio de la Luna a la distancia r, de su centro os g, = G Tguslando, ambas intensidades de donde, siendo ryp= 3,8 x 108 m la distancia medin de separacién entre fa Lana y la Tiera Sustityendo los valores de rq, Mz ¥ My, encontramos que Fy = BA x10 m. 8, El potencial gravitatorio en ta superficie de una esfera condensada de radio r es 4 a Vane = 4 Goes. 3 xIX.82 FISICA 38 Asi pues; la energia de interaccién entre este nicleo inicial y una capa esférca de espesor dr serk: w VAnrtpdr= — Getprtar, ° 7 ore 4E,=— Por tanto, 1a energia total requerida para condensar el sistema en forma de una esfera de radio R seri 6 eee 3 4 fm donde Mx ep R? es la. masa total de la eer. ACTIVIDADES RECOMENDADAS 1. El problema del movimiento de dos cuerpos en interaccién mutia se conoce con el nombre de «problema de Kepler» 0 sproblema de los dos cuerposs. Analice este problema, y su reduccién, al de un solo everpo, introduciendo |a nocidn de masa reducida, segin la exposicién efectuada en la obra recomendada del Berkeley Physics Course. Haga lun anilisis eritico de este problems, eon una extensiGn méxima de un folio. 2 Obtenga las expresiones del vector intensidad del campo. gravitatorio, csfera maciza, de radio R, y densidad uniforme p, utilizando los métodos del Caleulo Infinitesimal. FISICA fen el exterior y en el interior de una XIK-83 39 TEMA XX ESQUEMA/RBSUMEN Necesidad de considerar a carga eléctrica como una nueva propiedad de la materia, Papel de las interacciones entre cargas en la esta- bilidad de la materia condensada, 20.1. Introduccién ... Dos clases de carga. Principio de conservacién de la carga. No es posible establecer una relacién de propor- e a cionalidad entre masa y carga (la materia, en Se ee ee mabaae general, est formada por el mismo niimero de 5 a eg cargas positivas y negativas). < B Ley de Coulomb: F = # “4% y, 8 e E Descripcién de la experiencia de Coulomb, a la | Unidad electrostatica de carga (# = 1), 9 | etisstad erleeseseraitellcst eel 4 | culombio. lif ene tad dejsal carga ere fener eeaciolisarion delaras) 8 | El campo eléctrico existe ya con la presencia de una carga. La interaccién requiere la existencla de, por ‘o 20.4, Campo electrostatico, Ejemplos, menos, dos cargas. El campo es la causa de las interacciones, como efecto. Unidad internacional de potencial: voltio, FISICA XX1 a1 20.5, CAMPO ELECTROSTATICO (1) 20.6. xx2 42 Dipolo eléctrico Interacciones entre dipolos eléc- tricos . Carga puntual, Distribucién volimiea esféricamente simétrica de carg: Ejemplos | Distribucién superficial esférieamente simétriea de carga. Hilo rectilineo cargado. Plano cargado. Fn el interior de un conductor cargado en equi- librio el campo es nulo. La superficie exterior de un cuerpo cargado es tuna superficie equ Definicién. Intensidad y potencial del campo, Momento dipolar elctrico; unidad: debye Dipolo eléctrico en un campo externo: energia potencial de interaccién, Posiciones de equi- libri Energia potencial de interacciin de dos dipolos. Casos particulares Fuerzas moleculares, Interaccién de Van det Waals-London, Potencial de Lennard-Jones. FISICA CAMPO ELECTROSTATICO (1) 20.4. Intropucctox En lo que va de texto hemos tratado principalmente de las leyes dindmicas que rigen el movi- miento de los cuerpos (particulas 0 sistemas de particulas), cuando éstos se encuentran sometidos a interacci6n gravitatoria, En la formulacién de dichas leyes, sélo tres magnitudes fisicas, conside- radas como fundamentales, han sido utilizadas: la masa, la longitud y el tiempo ; si no hubjese sido por la equivalencia entre masa inercial y gravitatoria, una nueva magnitud (la masa gravitatoria) deberfa haberse afiadido a las tres mencfonadas. Ademés, en el estudio fenomenoligico de un sis- tema de un gran nimero de particulas (del orden del mimero de Avogadro), se ha definido una cuarta magnitud, In temperatura, si bien ésta aparece directamente relacionada con la energia inter- na del sistema por lo que, en principio, sus unidades pueden expresarse a través de las unidades de masa, longitud y tiempo. (La temperatura, segfin se ha visto, no puede considerarse como wna propiedad de la materia, en el sentido de la masa, por ejemplo.) Vamos a entrar ahora en un terre- no nuevo, el de los fenémenos eléctricos (y posteriormente, de los fendmenos magnéticos, estre- chamente vinculados con aquéllos), en los que su descripcién fisica no puede hacerse en términos s6lo de las tres magnitudes mecinicas. En efecto, ademas de aquéllas se reauiere la utilizacién de una nueva magnitud, la carga elécirica, que denota una propiedad de la Naturaleza, distinta de las anteriores. Aunque, en realidad, ya se ha indicado tacitamente su existencia en el tema XII al esta blecer el paralelismo formal entre las interacciones newtonfanas y las culombianas, nos propone- mos ahora tratar mis ampliamente esta cuestién. Se sabe desde muy antiguo que ciertos cuerpos presentan In propiedad de atraer a cuerpos ligeros, venciendo a la atraccién gravitatoria terrestre, cuando se frotan con un tejido 0 una piel, en ambiente seco. Este fendmeno se conoce con el nombre de electrisacién por frotamiento Sin embargo, no todos los cuerpos exhiben dicha propiedad, Los materiales aislantes 0 dielécticos son susceptibles de adquirir y mantener la electrizacién, en tanto que los materiales conductores (los metales) 0 no la adquieren, o, si lo hacen, es en forma transitoria, Volveremos sobre esta cuestin mas adelante, La electrizacién de un cuerpo se pone claramente de manifiesto con la ayuda de un dispositivo llamado electroscopio (fig. 20-1). En el extremo superior de un vastago metalico existe una bola o placa asimismo metilica; en el extremo inferior, hay dos Miminas metélicas (de oro 0 aluminio) muy delgadas, protegidas del exterior por un recipiente de vidrio con una tela metélica, Al acercar un cuerpo electrizado a la bo'a exterior se observa una separacién de las lami. nas, la cual desaparece al retirar el objeto de prueba. A veces, se sustituyen Tas dos léminas por tina aguia unida al vastago; la desviacién de aquélla al aproximar el cuerpo electrizado se mide FISICA XX 43 sobre una escala graduada. En este capitulo aelararemos el motivo de estos fenémenos, con la introduccién de los conceptos de carga cléctrica, interaccién eléctrica y campo eléctrico, Fig. 204. Hemos mencionado en el tema anterior que las fuerzas gravitatorias no pueden considerarse como responsables de Ia estabilidad de Ia materia, En general, podemos afirmar que las interaccio- nes cléctricas (més exactamente, electromagnéticas) son las que hacen que la materia, a nivel de Atomo, molécula, agregados moleculares en fin, sea estable; Ia estabilidad de los mécleos queda asegurada, en cambio, por las interacciones nucleares, Por consiguiente, es claro que dehemos acudit a la considerac in de un nuevo tipo de interaccién, para explicar ciertos fenémenos impo- sibles de describir en el marco de las interacciones gravitatoria o nuclear, al tiempo que hay que sefialar el papel realmente importante que esta interaccién (eléctriea, 0 con mayor generalidad, como veremos més adelante, electromagnética) desempefia en Ia Naturaleza 0.2. Caran euécrerca, Ley pe Covtons A diferencia de la masa, la carga eléctrica puede ser de dos clases diferentes, que habitual: mente se denominan positivoa y negativa; cargas de igual clase Co signo) se repelen, y cargas de distinta clase se atraen. La carga de un electrén se toma como negativa y Ia de un protén como positiva. Un cuerpo que no interactia eléctricamente con otro cargado tiene una carga nula y se dice que es eléctricamente meutro, En general, diremos que la carga neta de un cuerpo viene dada por la suma algebraica de sus cargas positivas y negativas. En Ia vida corriente observamos qne los objetos usuales no interacttian eléctricamente; sus cargas positivas y negativas serén, pues, iguales en nimero y en magnitud. Igual que ocurre con la masa, la carga eléctrica de wn sistema fisico aislado permanece constante; é&te es el principio de conservacién de la carga. Cuando hablébamos de Ia masa gravitatoria, estableciamos inicialmente una relacién de proporcionalidad, y ulteriormente de igualdad, entre masa inercial y masa gravitatoria, en virtud del cardcter universal de ésta, Tal vez cupiese pensar también ahora de una manera parecida, si toda la materi estuviese cargada; pero no ocurre asi, no porque la materia no esté constituida por ear- as, que si lo est, sino porque, en conjunto, presenta, en general y en condiciones normales, igual niimero de cargas elementales positivas (protones) y negativas (electrones), iguales en magnitud Debio a ello, no cabe esperar una relacién de proporcionalidad, es decir, una conexién directa entre masa y carga: cuerpos con gran masa (la Tierra, por ejemplo) podran tener una carga neta nula, mientras que cuerpos muchisimo mas ligeros (un electron, por ejemplo) podran estar cargn- dos, En resumen, tenemos, pues, tina sola clase de masa, en tanto que hay dos clases de carga, y XX4 FISICA 44 este hecho hace que no podamos relacionar estas dos propiedades fundamentales de la materia, debiendo hablar separadamente de la carga como una entidad independiente de la masa. Las interacciones eléctricas entre particulas (en el sentido mas general y clasico de la palabra) con carga neta distinta de cero, vienen regidas por la ley de Coulomb, Esta asegura que para dos particulas puntuales con cargas @, Y dz, separadas una distancia r, la magnitud de la fuerza de inter. accién esté dada por Faphh, (20.1) en donde K es una constante (que dependeré del sistema de unidades utilizado), viniendo determi nado el sentido por la distinta o igual clase de carga-de las particulas interactuantes (caso de atraccién 0 de repulsin, respectivamente); y vectorialmente Fag hh a (20.2) Es interesante notar que esta ley no hace referencia al posible movimiento relativo de las particu- las entre si o de cada una con relacién a un observador inercial; veremos que en Ia descripcién de los fendmenos magnéticos es fundamental, en cambio, Ia consideracién del estado de movimiento de las particulas cargadas, La interaccién definida por (20.1) se denomina muy frecuientemente electrostética, denotando tal adjetivo que dicha interaccién no depende de los movimientos de las particulas sometidas a ella, y si slo de su distancia de separacién en cada instante La ley anterior fue enunciada en el siglo xvi por Coulomb, a partir de los datos experimen- talmente obtenidos por é mismo, utilizando una balanza de torsién (fig. 20-2), similar a la de Cavendish, ya descrita antes, Fig. 202. En un extremo de la barra horizontal, aislante, existe una esfera capaz de ser electrizid en el otro un contrapeso; el conjunto esta suspendido de un hilo eléstico. Junto a la esfera de la barra se sitiia otra esfera fija y aislada, también apaz de ser electrizada. Se comunica a ambas cesferas cargas respectivas 9 y Q, por ejemplo, de igual signo, Estas se repelerén, aleanzindose Ia FISICA XX 45 situacién de equilibrio cuando el momento de lasfuerzas de repulsi6n clectrostitica sea igual y opuesto al momento de las fuerzas de torsién, El momento de la fuerza clectrosti sobre q es: tica actuante Kf@)d, (20.3) siendo El momento torsional es (20.4) Asi pues, en el equilibrio: Kdf() = K's, o bien, eis se? 20.5) Ka oe Esta relacién debe ser constante, para dos cargas dadas, al variar'®, si f () tiene la forma 1/7; efectivamente, Coulomb comprobé tal cuestién con una precisién aceptable del 2 9%. Sin embargo, Ia justificacién definitiva de la ley de Coulomb debe hacerse mas bien a través de las consecuen- cias que se derivan de ella. 20,8. MEDIDA DE LA CARGA Diversos criterios pueden aplicarse para la definicion de la unidad de carga, conducentes e: tno a la aparicién de distintos sistemas de unidades, Recordemos que en el caso de las interaccio- nes gravitatorias nos encontramos con una situacién andloga, cuando definimos la unidad de masa. Entonces, nos enfrentamos con el problema de dcfinir previamente la unidad de masa, viniendo impuesto, como consecuencia, el valor de la constante G, o de dar un valor arbitrario (por ejemplo, Ja unidad) a esta constante, lo cual conducia a la definicién de una nueva wnidad de masa, que resultaba inconveniente, por lo que optamos por la primera alternativa. En princip‘o, también ahora podemos proceder en una u otra forma. , por ejemplo, Ix constan- te de proporcionalidad & que aparece en Ia formulacién de In ley de Coulomb se hace igual a la tunidad (sin dimensiones), la unidad de carga se define como aquella carga que situada a una dis- tancia unidad de otra carga igual (de distinta 0 igual clase) interactia con ésta (atractiva o repul- sivamente), segiin una fuerza unidad, Este procedimiento se usa para definir Ia unidad de carga en cl sistema cegesimal electrostético (c.g.s.e.). Asi, en este sistema, sobre dos eargas unidad actiia una fuerza de tina dina cuando las cargas distan un centimetro una de otra. Ia ley de Coulomb adopta la forma: n el sistema c.g.s.e., (20.8) Las dimensiones de Ia carga eléctriea serdn, pues (al = [F4)[>] = Meee Ts, XX6 FISICA 46 equivaliendo, pues, la unidad electrostitica de carga a1 gi/? em*/* s+ La unidad electrostética de carga se llama también statcoulomb o franklin (stC 0 Fr) ‘Asi como en 19.3 veiamos que no era aconsejable expresar Ta unidad de masa a través de las tnidades de longitud y tiempo, pues la masa, que es una propiedad intrinseca de la -materia, no iempo, magnitudes no definibles en términos de ninguna tiene nada que ver con la Tongitud y. el propiedad fundamental de la materia, de un modo andlogo, tampoco ahora resulta conveniente ‘medir ta car'ga en funcién de las unidades de masa, longitud y tiempo; en lo que respecta a las dos filtimas magnitudes vale lo dicho antes para la masa, y, en lo que toca a ésta, debemos notar que carga eléctrica y masa son propiedades diferentes de la materia. Por todo ello, la utilizacién del do muchas veces. De esta forma, vemos que un posible camino a seguir seria el contrario al anterior, sistema cegesimal electrostitico no es muy afortunada, a pesar de que asi se ha venido ha esto es, considerar la carga como wna nueva magnited, y, como tal, definir una-unidad adecua de 1x mistha, con entidad propia ¢ independiente de las unidades de las magnitudes mecinicas; asi, al igual que para la constante G, la constante & tomaria un valor itpuesto por la definicién de Ta unidad de carga, el cual podria determinarse experimentalmente. Por razones que veremos més adelante, utilizaremos un procedimiento intermedio, Respetare- mos, en efecto, a la carga como propiedad de la materia, independiente de otras magnitudes fisi- cas, pero no definiremos «a mente el valor de’ k. Imponemos a & el siguiente valor rin fa unidad de carga para determinar después experimental- k 10 ef = 89874 x 1079 10" (20.7) en donde ¢ es Ia velocidad de propagacién de ta luz en el vacio. Este valor no es caprichoso, en absoluto, pero reservamos para mis adelante la discusién de por qué hemos asignado a la constan- te & tal valor y no otro, De este modo, ta ley de Corlomb se escribira, pues, asi: (20.8) Al fijar el valor de &, se ha definido implicitamente ya la unidad de carga, En efecto, si ntili- vamos el sistema M.K.S. para medir las magnitudes mecinicas (la distancia r se mide en metros y la fuerza F, en newtons), la unidad de carga, el coulomb (culombio), se define como aquella carga que situada a tn metro de otra igual (0 de signo opuesto) en el vacio Ia repele (0 Ia atrae) con la fuerza de 8,9874 x 10? newtons (aproximadamente igual a 9 x 10°N), El culombio se designa con la letra C. Ta constante & tendra, pues, por dimensiones: [*) = [FI fr] [a ML*.T?Q>, midiéndose, por tanto, en Nm? C-* 9 kg m* s* C-2, Mediante las definiciones anteriores, resulta inmediato obtener la equivalencia entre Ia unidad clectrostitiea de carga y el cillombio: 1C =8 x 10°C, La unidad de carga que acabamos de definir no puede considerarse, como veremos posterior- mente, tuna unidad fundamental; en realidad, es una unidad derivada de otra denominada ampire (amperio), que mide Ia intensidad de corriente eléctrica (flujo de carga eléctrica a través de una superficie transversal, por unidad de tiempo), y representada por Ia letra.A. Desde un punto de vista conceptual, la nocién de carga es anterior a la de cortiente eléctrica (flujo de cargas mé les), pero, sin embargo, esta tiltima es Ia responsable de Ia aparicién de los fenémenos. magni cos, intimamente relacionados con los eléctricos, por lo que sera mis itil la definicién de la un lad FISICA XX 47 de intensidad de corriente para la descripcién de los fenémenos electromagnétices, de los que las interacciones culombianas no son sino un caso particular. Ademas, desde un punto de vista préc- tico, la medida de la corriente eléctrica es més facil de realizar que la de la carga, por lo que se ganaré en precisién al definir tal unidad como fundamental del Electromagnetismo. Por todas estas razones, el sistema internacional S. I. de unidades se lama sistema M.K.S.A. (mejor que M.KS.C). Como una iltima cuestién procederemos a la racionali consigue expresando la constante & de la siguiente manera: cién del sistema M.K.S.A. Esto se 1 dae , (20.9) en donde «, es una constante universal denominada constante dieléctrica 0 permitividad del vacto, Su valor, segiin el dado a k, es: 107 dee No mC? (0 kg mr $C, y aproximadamente: pomeS 36= x 10°” De este modo, ta ley de Coulomb tomaré la forma definitiva, que usaremos en lo que sigue 4 daar F (20.10) La nueva expresién de # tiene Ia ventaja de asegurar la racionalizacién de las formulas mas utilizadas del Electromagnetismo, eliminando de ellas el factor 4, no justificable, por otro lado, desde un punto de vista geométrico. Por ello, el sistema S. I. se denomina sistema M.K.S.A. racionalisado, WA, Caso ELecrRosritico. Eyempros Como ya hemos sefialado extensamente en el tema XII, de la misma forma que para las inter- acciones gravitatorias 0 newtonianas, las interacciones culombianas o electrostiticas son la man‘- festacién de la existencia anterior de un campo, electrostdtico (o eléctrico estacionario; no depen diente del tiempo), creado por cada particula (0 sistema de particulas) con care eléctrica, inchiso en ausencia de las demas. El campo creado por wna particula puntual de carga q viene representa- do por la intensidad del campo (20.11) de médulo. 12) XxX8 FISICA 48 © por el potencial electrostitico : opt, (20.18) deer siendo la particula una fuente o sumidero de lineas de fuerza, segiin que su carga sea positiva 0 negativa, respectivamente. La ley de Coulomb (20.2) tomaré ahora Ja forma (12.9), segin indi- ca (20.12), La unidad de E es el NC, 0 kg ms~* C+, y la de®, el JC, 0 kg m*s-*C- A esta siltima unidad se la conoce con el-nombre de volt (voltio) y se designa por V. En funcién de ésta, Ih intensidad del campo se mide en la practica en V m-?, en vez de en J C1, aunque ambas unida- des son equivalentes. La relacién entre el voltic y la iunidad electrostatica de potencial, llamada statvolt (stV) es: st. En efecto, cuando una carga de 1C se desplaza de un punto a otro, entre los que existe una dife- rencia de potencial de 1V, el trabajo realizado por las fuerzas del campo es de 1 J: 1Cx1V=1J; luego, utillzando las uw , tendremos que ides cegesimaies correspondiente B x 10° stC x stV =10'erg =1J. 300 La representacién de E y ®, dependiendo de r, viene dada, respectivamente, en las y 24, @ e 420 a0 Bee cath +e aloe ca ee 4 a<0 <0 Fig. 23, Fig. 204 Dos casos importantes se refieren a la distribucién volimica (con densidad ¢) 0 superficial (con densidad «) esféricamiente simétrica de carga qy radio R, El problema de la determinacién de la intensidad y del potencial del campo en un punto exterior r>R o interior r- R. Fig. 2038. Veremos ahora cuil es el campo creado por un hilo recto, supuesto infinito, con el fin de obyiar el efecto de los extremos sobre la direccisn del vector intensidad del campo, y eargado uniformemente, con una densidad lineal de carga 2. El campo tendra una simetria cilindrica, y el vector intensidad del campo seré normal al hilo en cualquier punto, Tomemos como superficie gaus- siana la de un cilindro de eje el hilo, altura I-y radio r (fig. 20-9). El flujo a través de las bases del cilindro es nulo, Por tanto: fe-as fizeser $f as=Eaert, y sogin la ley de Gauss: FISICA XX18 53 de donde, (20.38) It | Fig. 209, (La figura representa el caso en que la carga es postiva) Como F do dr el potencial resulta ser: seers sy (20.37) La constante de integracién no puede determinarse imponiendo la condicién de que el poten cial se anule en el infinito, ya que la expresién anterior se hace infinito para r tendiendo a infinito. Esto es un resultado de haber supuesto el hilo de longitud infinita; la formula obtenida s6lo puede usarse para distancias pequefias comparadas con la longitud real del hilo. Por otra parte, en la dife- rencia de potencial entre dos puntos distantes r, y r,, respectivamente, del hilo, el término ®, no figura : e)—em=— (20.38) Como un filtimo ejemplo de aplicacién de ta ley de Gauss, trataremos del campo creado por un plano, que suponemos infinito, para evitar los efectos de los bordes sobre la direccién de la intensidad del campo, y cargada uniformemente, siendo « la densidad superficial de carga. La inten- xx FISICA 54 sidad del campo es perpendicular al plano y toma valores iguales (aunque los sentidos son opues- tos) a distancias iguales a uno y otro lado del plano. Tomemos como superficie gaussiana la de un paralelepipedo seccionado por el plano, con dos caras paralelas a éste (fig. 20-10). El tinico flujo no nulo se tiene a través de estas caras: r=feas-$ as=rfds-Ees, Fig. 2040, (Las figura muestra el ato en que Is carga es positiva.) en donde S es la superficie de cada cara. La ley de Gauss indica que en donde $ es el area de la superficie plana considerada, igual al area de cada cara del paralelepipe- do paralela al plano, Se tiene, entonces, que (20.39) cortespondiendo a un valor constante. El resultado obtenido sélo es cierto para pequefios valores der, ya que, en realidad, el plano no seré nunca infinito. El potencial sera, en este caso @=—2+0, (20.40) en donde y denota la distancia de un punto cualquiera al plano; la constante de integracién ©, puede climinarse haciendo que ® ( = 0) =0 (el potencial en ta superficie del plano sera, pues, nulo, con este convenio). La diferencia de potencial entre dos puntos separados x yt, respecti- vamente, del plano es: we) — 9) = 2) (0.41) El campo que acabamos de estudiar, de médulo constante y direcciénes paralelas para el vector intensidad del campo se denomina wniforme. Aunque lo hemos aceptado antes por razones de sime- FISICA XXA5 55 tria, es evidente que la direccién de la intensidad del campo en un punto debe ser la de la recta normal al plano que pasa por ese punto. En efecto, consideremos las cargas elementales q, y dy ‘ocupando posiciones simétricas con relacién a O (fig. 20-11), Cada una de ellas crearé en el punto P un campo elemental dE, y d Eq, respectivamente, de igual médulo, siendo dE el campo elemental resultante en P, normal al plano; lo mismo puede decirse para todas las demas cargas elementales del plano en lo que respecta al campo en el punto P, y también para cualquier otro punto distinto de P, al mismo 0 al otro lado del plano. Un argumento analogo podria haber sido aplicado antes, en el caso del hilo cargado. Fig. 2041. Consideremos ahora un bloque paralelepipédico de grandes dimensiones, cargado superficial- mente. En el interior, segiin la ley de Gauss, el campo sera nulo. Asi pues, si consideramos una de sus caras planas, el campo tendré existencia s6lo‘en el lado exterior (fig. 20-12). De esta forma, €s inmediato deducir, teniendo presente el resultado (20.39) obtenido. antes, el valor de la intensi- dad del campo en los puntos exteriores a la cara considerada 5 (20.42) de donde el potencial sera: (20.48) Fig. 2022, ‘Si comparamos (20.42) con (20.84) vemos Ia similitud de los médulos del vector intensidad del campo en ambos casos, si bien en el de la carga distribuida superficialmente sobre una esfera, el XX6 FISICA 56 campo no puede considerarse uniforme, ya que la direccién (radial) de E varia de un punto a otro, ademas de que el valor dado por (20.84) es sélo vilido en los puntos de la superficie. Sin embar- go, una pequeiia superficie de la esfera (de dimensiones pequefias en comparacién con el radio), puede considerarse aproximadamente plana, con lo que el valor del campo en puntos préximos a la superficie puede expresarse por (20.42), siendo el campo localmente uniforme, Lo mismo puede decitse de cualquier otra superficie no esférica, siempre que las dimensiones del trozo de superfi- cie considerado sean pequefias con relacién.al radio de curvatura (fig. 20-13). El campo en las prozimidades de wn cuerpo cargado superficialmente viene dado por (20.42). En cualquier caso, la direccién del yector intensidad del campo es siempre perpendicular en cada punto a la superficie exterior del cuerpo, por lo que ésta es una superficie equipotencial, if 20.5, Dyroto xuécraico Un dipolo eléctrico es un conjunto de dos cargas puntuales de igual magnitud y de distinto sig- no, + 9 y—4, separadas una pequefia distancia fija a. Calculemos el potencial y la intensidad del ‘campo eléctrico creado por un dipolo (fig. 20-14), El potencial electrostitico del campo creado por la carga + q vale en-el punto P: q dear y, anélogamente, el potencial del campo ereado por —g toma en P el valor gd der Segiin el principio de superposicién, el potencial del campo resultante de la superposicién de los dos campos anteriores valdri en P: 1) 1 a. dee rr a+ aaa Si a p02 D ( Acido clorbicrico ) (Monéxido de Corbono) p=0D (Anhiarido corbénico) Agua 860 Ameoriaco Fig. 038, Estudiemos ahora cual es el efecto de un campo eléctrico sobre un dipolo, suponiendo que el campo es uniforme (fig. 20-19), aunque el resultado que se obtendré es general. Sobre cada carga fia una fuerza: F=gE, de igual magnitud y direccién, pero de sentidos opuestos. La fuerza neta es nuila, pero producen tn momento , Sobre el dipolo actiia, pues, un par de fuerzas, cuyo momento tiene por médulo t= aE sena = Fasena = qEasena = pEsena; (20.53) FISICA xX21 61 en forma vectorial, el momento del par es. (20.54) Fig. 20:8, El efecto del momento anterior consiste en alinear el dipolo en ta direccién del campo exter- no. Al cambiar la orientacién del dipolo el campo debe realizar un trabajo W; el trabajo elemental correspondiente « una rotacién infinitesimal de alrededor de O es dW o— E’, De este modo, el dipolo se desplazaré en la direccién que sefala cl aumento de ta intensidad del compo. Si la orientaci6n es antiparalela, ocurrira lo contrario, XX22 FISICA 62 Segiin lo anterior, cuando un gas o un liquide, cuyas moléculas constitutivas son polares, esté sometido a la accién de un campo eléctrico externo, los dipolos molecuiares tienden a orientarse en la direccién y sentido del campo aplicado; Ia materia formada por estas moléculas se ha pola- riscdo. La solvatacién de un ién en disolucién electrolitica es también consecuencia del comporta miento de un dipolo eléctrico en un campo, que acabamos de estudiar, El campo eléctrico del ién polariza a las moléculas de disolvente inmediatamente préximas (si es que no son ya polares), rientandose como indica Ia fig, 20-20. Estas moléculas interactian con el ién, el cual aumenta su masa efectiva y disminuye su carga efectiva, debido al efecto de apantallamiento que aparece. De esta forma, la movilidad del ién disminuye Fig. 20.20. 20,6, INTERACCIONES ENTRE DIFOLOS ELECTRICS Sefialamos ahora cual es la forma del potencial y de la intensidad del campo creado por un dipolo, en funcién de stu momento dipolar eléctrico. De (20.44) y (20.50) se deduce que gn Pees Por otro lado, de (20.19) y (20.50), E=E,u,—Epu = 2 cos Ou, + p sen 6 us), (20.58) Y como: P= Pru, + Pous = p (cos Ou, —senO un), podemos escribir (20.58) en la forma 1 B= [yO cos u —) (20.60) o bien, * (20.61) FISICA XX23 63 en donde hemos considerado que ur p= p 60s 8. A continuacién calcularemos la energia potencial de interacciéy de dos dipolos eléctricos (1) y @) (fig. 20-21). El campo creado por el dipolo (1), de momento dipolar eléctrico p,, viene dado, segiin (20.61), por: g, = Su (upp. dear Luego, la energia potencial del dipolo (2), de momento dipolar eléctrico p,, segiin _ 8 (up) (wp. rer Ey, oa (20.62) —p.E, Como es légico, esta expresién tiene que ser simétrica respecto de un cambio de subindices. Ast, si €l campo creado por ef dipolo (2) queda definido por: eer la energia potencial del dipolo (1) en interaccién con el dipolo (2) sera — 3 (ar ps) (ur Ps) SPs‘ Pi fear E.= que es la misma expresin (20.62). Vemos, pues, una vez mis, el cardcter mutuo de la energia potencial, Fig. 2021. Consideremos varios casos particulares, En primer lugar, veamos qué ocurre cuando los dipo- los estin alineados paralelamente ‘fig. 20-22). En este caso, tendremos que Pia PiPo UPL = Ps Pi = Poy XX2 FISICA 64 de donde (20.62) tomaré la forma: Ep = — Pah (20.63) Al tratarse de una energia potencial negativa resultaré una atraccién de los dipolos, Si éstos estin alineados ontiparalelamente (fig, 20-28), se veriticaré que Pi'P2=—Pihy w° PL Ur" Ps = — pa, tomando (20.62) la forma: Ens = (20.64) La energia potencial es, en este caso, positiva, por lo que corresponder4 a una repulsidn de los dipolos. Si no son colineales, pero estin orientados paralelamente (fig. 20-24), se tendri que PUP fifo wi P=O wp =O, de forma que (20.62) se escribir’ como; en een (20.65) correspondiendo también a una repulsién de los dipolos. Como tltimo ejemplo, consideremos el caso en que los dipolos estan orientados ontiparalelamente (fig, 20-25); ahora, resultaré que PLP:=—Pi hs wp, = 0, up, = 0, FISICA X25 65 ue] |r A Fig. 2024 pudiéndose reducir (20.62) a: pee erent (20.66) daar lo cual indica una atraccidn de los dipolos. T| Ir PB Big. 20.25, Las fuersas moleculares tienen su origen, fundamentalmente, en la interaccién dipolo-dipolo que acabamos de ver. Sin embargo, conviene observar que en un liquido constituido por moléculas pola. res (por ejemplo, el agua), los dipolos cambian constantemente su orientacién relativa, debido a la agitacién térmica. Para calcular la energia potencial de interaccién entre dos moléculas, tendre- mos entonces que promediar los valores dados por la expresién general (20.62), para todas las posibles orientaciones relativas. La interaccién de Van der Waals es la forma tipica de las interacciones moleculares, con mo: mentos dipolares eléctricos permanentes o inducidos, no nuilos, Consideremos dos Atomos neutros, correspondientes, por ejemplo, a un gas noble. En este caso, los tomos tienen completas sus capas electrOnicas, de manera que la simetria de la distribucidn de electrones en torno al nicleo, hace que el atomo en conjunto no presente momento dipolar eléctrico; ademis, no existen enlaces covalentes 0 iénicos, Sin embargo, el hecho de que el atomo no constituya un dipolo es s6lo cier- to en valor medio correspondiente a un cierto intervalo de tiempo suficientemente grande. Instan. tineamente, no obstante, puede aparecer, por alguna razdn, alguna asimetria en la distribucién, XX.26 FISICA 66 simétrica en promedio, de los electrones, En este caso, el dtomo se convertira en un dipolo, si bien su vida media seré muy corta, El momento dipolar eléctrico p, ereard, entonces, un campo eléctri- co de intensidad E,, de manera que otro atomo inmédiatamente préximo presentara un momento dipolar eléctrico inducido p,, que dard lugar a la aparicién de un campo de intensidad E,, que actuaré sobre el primer étomo. Tenemos asi que ambos dtomos interactuarén, siendo la energia po- tencial mutua la corrsspondiente a (20.62). Supongamos, para simplificar los célculos, que la orien- tacién de ambos dipolos es de alineacién paraleia (fig. 20-22), de forma que la energia potencial esti dada por (20.63), Como el campo E sera muy poco intenso, podremos escribir: Panky 7) en donde « es la polarizabilidad del dtomo, que se mide en m*. Compérese (20.67) con (20.52). Teniendo presente la forma que tomaré ahora (20.61) para el campo producido por el dipo- lo (1), la expresion (20.67) equivale a py =a4E, = adie (20.68) de donde, la energia potencial de interaccién ser4: Bene ~— tea! (20.69) Encontramos asi que Ey es inversamente proporcional a la sexta potencia de + (20.70) correspondiendo el valor de K a unos 10-" J m* (este tipo particular de interaccién, dipolo-dipolo inducido, se denomina interaccién de London), Para el kripton, por ejemplo, y = 4 A, de modo que 10 yen unidades de temperatura (siendo la constante de Boltzmann): En Fe ae = 200 K, be tae 10 del orden de Ia temperatura de licuacién de los gases inertes, Segiin (20.70), la fuerza de interaccién sera de la forma (20.71) Fuerzas de este tipo son las responsables, en muchos casos, de la estabilidad de los dtomos formando moléculas (como el hidrégeno 0 el mondxido de carbono), 0 de los liquidos y gases reales, constituidos por moléculas interactuantes. Entre los distintos tipos de interacciones mo. FISICA XX27 67 eculares, cabe seffalar la correspondiente al llamado potencial de Lennard-Jones; de acuerdo con este modelo, la energia potencial de interaccién entre dos moléculas de gas viene dada por Ey () =— En (2 “ J zi a J"): (20.72) r en donde r, y Ey son constantes positivas, que representan, respectivamente, la posicién de equi- libtio y el valor absoluto de la energia potencial en dicho punto (fig. 20-28), Esta expresién cons ta de dos términos, uno repulsivo (proporcional a r~¥) y otro atractivo (proporcional a r-*). El primero es el predominante para cortas distancias y el segundo lo es para distancias grandes, ma- yores que 7. El resultado de la superposieid jén de ambos términos consiste en mantener la estruc- tura del gas real, que no es ni liquido ni gas real. De una manera similar, los Atomos de una mio- Fig. 2028, Lécula biatémica tenderian a formar una sola entidad, bajo el efecto del término atractivo, lo cual es impedido por el término repulsivo, que predominara sobre el anterior cuando Ia distancia de separacién se hace menor que un cierto valor constante caracteristico de cada especie molecular ; queda asi asegurada la estabilidad de la estructura. La parte repulsiva de (20.72), que puede aju tarse experimentalmente, se deduce tedricamente, en rigor, a partir de la consideracién del prinei- pio de exclusién de Pauli, La energia minima Ey, es de varios electron-volts en el caso de itomos que forman moléculas biatémicas (Hz Oz, Cla, Ng, etc.); en tanto que el valor de Ex para molécu- Jas que interactitan en un gas real es del orden de 10-" a 10-* eV. XX28 FISICA 68 BJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACION 4. El que la intensidad del campo eléctrico en un punto P sea igual a 2N C-1 en la direceién PQ implica que: 8) Ja fuerza actuante sobre una carga unided (1) situada en P seri igual a 2N en la direccién PQ; >) Ja fuerza actuante sobre cualquier carga (gC) situada en P ser igual a 2qN en Ia direcciéa PQ ©) I fuerza por unidad de carga actuante sobre una carga infinitesimal situada en P sera igual 2 2N C1 en la Aireccion PQ. 2, El flujo del campo creado por un dipolo eléetrico formado por dos cargas +4 y —¢, a través de una super- ficie cerrada que rodea el dipolo es igual a: 20 a » 0 9 8. Dadas dos cargas —q y +9, localizadas respectivamente en los puntos A(x =—a) y B (x =<); caleular el campo eléetrico en los puntos del eje OX. FISICA XX29 69 SOLUCIONES A LOS BJBRCICIOS DE AUTOCOMPROBACION A. Respuesta ©) La fntensidad del campo eléetrico puede definirse come ls fuerza por unidad de carga en el limite de una carga de prucba infintamente pequetia. Asi pues, Ia fuerza actuante sobre una carga de prueba elemental (dg C) seré igual a 2dqN en la direccién PQ, 2 Respuesta b). Segiin establece la ley de Gauss, el flujo seri nulo, al ser nula la carga neta (suma algebraica de las cargos) contenida en el recinto deimitado por la superficie gavssians 3 Segin (1221), ds manera que ): en donde uy yw, Son, respectivamente, los vectores unitarios dirigidos deade B y A hacia P. Paras > 6, de donde: a for Bq) = in, a P Al cambiar = por — =, de manera que E@)=ECs), Para <2 <0, de donde: a 2st +2) ene E@) oS) FISICA 70 Si cambiamoe # por resutande que E(s) = Ea), En + =0, la intensidad del campo esth dada por 1 29 oe 2 tan’o que en los puntos + =a ys =—o, el campo no esth definid. ACTIVIDADES RECOMENDADAS 1, El potencial de wna distribucion de carga, a una distancia r de un punto O, estd dado por | aes bes en donde es una constante, y ¢ ¢8 positiva. 8) Caleular ta intensidad del campo B() a la distancia r de O, y el flujo del campo a través de una esfera de ‘centro Oy de radio r. {Qué surede cuando r tiende a cero? Interpretar estos resultados, ») Galeular la densidad volimica de carga p a la distancia r, Caleular la carga 9° contenida en la esfera. ¢Qué ocurre con gf cuando r tiende a infinito? 2 Considere un conjunto de tres cargas alineadas: 29 en O, +9 en A(x =a), y +4 en B(e = 0), Calew far el potencial en un punto P del espacio a la distancia r de O, suponiendo que a <¢ r. (La disposicion de cargas com. sierada se denomina cuadrupolo eléctrica lincel.) FISICA XX81 n TEMA XX] BSQUEMA/RESUMEN 24. 21.2. Propiedades de los conductores, Conductores y dieléctricos .. CAMPO ELECTROSTATICO (11) 21.8. Condensador ... ... FISICA Cargas libres y cargas de polarizacién, En el interior de un conductor en equilibrio el campo es nulo. En el interior de un dieléctrico polarizado el cam- po no es nulo, Polarizacion: P = np = yet E. Desplazamiento eléctrico: D = E + P =«E. Constante dieléctrica: « = & (1+ 4). Constante dieléctrica relativa: «, B Susceptibilidad eléctrica: y, = A +2 lin Materiales ferroeléctricos: Polarizacién macroseé- pica permanente, Electrizactén por influencia, Influencia total. Apantallamiento clectrostatico. Electrizacién por contacto, Propiedades de los conductores en equilibrio Efecto de las puntas: El campo es tanto més in- tenso cuanto menor es el radio de curvatura de la superficie del euerpo eargado. La ley de Coulomb es aplicable también a cargas das en un material conductor. Capacidad de un conductor: C = 2 . La capa- o cidad-no depende de la carga, y si de la geome- tria del conductor. Unidades de capacidad: Faradio y submiltiplos, Condensador. Capacidad de un condensador: C = es %— 4, capacidad de un condensador tampoco depende de la carga, y si de su geometria, Xx 73 au. | | 9° a g Gl aus. 9° & 5 8 a & a 2 3 21.6. XXL2 74 Energia del campo eléctrico Propiedades de los die! Movimiento de cargas en cam. pos electrostfticos Condensador plano, Condensador cilindrico, Casos particulares | | Condensador esférico, Condensador de forma arbi traria Asocineién de conden. | B* paralelo: C= 3°, sadores. Capacidad equivalente, 5 eft Caso del campo créado por un conductor cargado, La energia precisa para establecer el campo que- da almacenada en el campo, no en el conductor Dens 1 iad de energia del campo: + ¢, EF, 2 La introduccién de un dieléctrico, de constante aise elven a areas de tn Spacetime eat at egal fare Ley de Colom par cares lcs en ef ito debe verse como una ley fundamental de la Na: turaleza; representa tan sélo 1 fenomenologica, aproximacién I efecto del dielétrico con siste en reemplazar +, por « Significado de los vectores polarizador y despla- zamiento eléetrico, Caso del conilensador plano Te Flujo del vector D: gn = 4 Fundamento del oscilégrafo de rayos catédicos Movin as cargada EL v,; desviaciin electrostitica Experiencia de Mili carga Aplicacién de la ley de conservacién de la energia y de los teoremas del trabajo y de la energia nto de partic en un campo Cuantificacién de la cinética y del trabajo y de la energia potencial al movimiento de cargas en campos eléctricos, Flectronyolt y miiltiplos. FISICA 21. CAMPO BLBCTROSTATICO (11) 21.1, Coxpucrores ¥ pieuécrricos Un material conductor se caracteriza por tener cargas libres, los electrones libres (Hlamados también electrones de conduccién, de valencia), que tienen suficiente energia para viajar por el material, venciendo la accién atractiva de los micleos, En un conductor neutro, no hay exceso de carga de uno u otro signo. Si el conductor esté cargado, el exceso de carga libre tiende a ocupar posiciones de equilibrio, Este se alcanzar cuando Ia carga en exceso se encuentre en la superfi- cie, ya que las cargas de igual signo se repelen, y, por tanto, tienden a ocupar las posiciones mis alejadas unas de otras. Por consiguiente, en el interior del material, al no haber exceso de carga, el campo es nulo, y el potencial es constante. La superficie exterior es una superficie equipoten- cial; el vector intensidad del campo es ortogonal a la superficie en cada punto de ésta. (Recuér- dese que ya se ha mencionado: esta cuestién al final de 20.4.) Pero si el conductor es neutro, al situarlo en un campo eléctrico uniforme externo Eq, se polariza, en el sentido de que aparece en su interior un campo E’ que se opone al movimiento unidireccional de los electrones libres. pro- ducido por el campo externo. En el equilibrio, ambos campos son iguales y opuestos E=E,+E y el campo ineto E en el interior del material es nulo (fig. 21-1). +++ tts FISICA, XXIS 75 En un materiel dieléctrico o aislante no existen cargas libres; todos los electrones corticales léctrica también se polariza, pero en forma diferente a la considerada antes para un conductor. Al situar la muestra en un campo eléetrico uniforme externo E,, los dtomos (neutros) presentaran un momento dipolar eléctrico, debido a que los centros de masa de las cargas negativas y positivas se han. desplazado tuno del otro. Estos dipolos inducidos se orientan paralelamente al campo. Por tanto, en el volu- men del dieléctrico aparece un campo paralelo al campo externo y de sentido opuesto al de éste. Pero en este caso no hay movimiento de cargas libres, sino tan sélo un pequeiio desplazamiento de las cargas respecto de su posicién de equilibrio en los nudos de la red, El campo inducido E’ tiene, pues, una intensidad cuyo médulo es menor que el de la del campo aplicado; es decir, el campo resultante E sera estan fuertemente ligados a los atomos de la red cristalina, Una sustancia E=E, +E De esta forma, en el interior del dieléctrico el campo no es nulo. Las cargas inducidas en el material se Haman cargas de polarizacién, y, como vemos, son de naturaleza totalmente distinta a la de las cargas libres de un conductor (fig. 21-2). Sila sustancia dieléctriea est construida por moléculas polares (dipolos permanentes), éstas se orientan también paralelamente al campo exte-no, obteni XXL FISICA 76 za del campo total en el caso de un conductor neutro y en el de un dieléctrico esféricos, respecti- vamente, bajo la accién de un campo externo wniforme Fig. 214. Antes hemos definido la polarizacién p de un tomo, Definamos ahora la polarizacién P de un material dieléctrico como el vector: P=np, eit) ‘en donde » es la densidad volimica de atomos 0 moléculas y p es cl momento dipolar eléctrico medio, inducido o permanente, La polarizacién se mide en C m-*, Teniendo en cuenta la propor- cionatidad entre el momento dipolar y el campo eléctrico efectivo aplicado E, cuando éste no es muy intenso, se puede escribir (21.1) en la forma (12) en donde y, es la Mamada susceptibilidad eléctrica del material y representa la respuesta del medio en la aplicacién de un campo externo, y segiin (20.66): ans, (21.3) por lo que es un mimero sin dimensiones. Definimos ahora el vector desplazamiento eléctrico como: D=4E+P=4(+,)E='E (21.4) siendo D ceed ty) =— 21.5) C+ He) = ¢ la constante dieléctrica del medio; se mide en kg~? m-* s? C?, La constunte dieléctrica relativa es: 1+ 216) FISICA XXIS 7 que es.un nimero sin dimensiones. Para la mayoria de las sustancias se tiene que y. > 0, con lo que ¢, > 1. Las unidades de D son las de P. El significado fisico de estas magnitudes seré anali- zado posteriormente en 21.5. En un medio isétropo y homogéneo, las magnitudes 2, y, y « son escalares, y los vectores D, E y P son paralelos, pero, en general, cuando tratamos con medios cristalinos, con una simetria determinada, las citadas magnitudes tienen cardcter tensorial, y los vectores mencionados ya no serén_paralelos, Se demuestra, aunque aqui no lo haremos, que la susceptibilidad eléctrica es inversamente pro- porcional a ta temperatura del medio, cuando los dipoles moleculares son permancntes, En cambio, si los dipolos son inducidos, la susceptibilidad eléctrica no depende de la temperatura explicitamen- te (nétese, sin embargo, que la densidad m variaré al expansionarse térmicamente la sustancia). Resumiendo, tendremos que x, tomard, en general, la forma: B weAtae 17) La fig. 21-5 muestra ta orientacién de dipolos eléetricos en presencia de un campo eléctrico. Los dipolos no se orientarin exactamente en la direccién del campo, debido a la existencia de las Rif BSS . ea == eee eae a ee ees ig. 216 interacciones moleculares, pero se tiene una tendencia a conseguir esta orientacién, con la apari cién de una polarizacién. Inicialmente, en cambio, el valor medio de esta magnitud vectorial era nuilo, puesto que los dipdlos estaban orientados aleatoriamente. Existen, sin embargo, stistancias ue presentan una polarizacién macroscépica permanente. resultando el alineamiento de los dipolos moleculares, posiblemente debido a la existencia de campos locales fuertes. Estos materiales se denominan ferroeléctricos, y entre sina gran variedad de sustancias, se incluyen en este tipo el tita- nato de bario, la sal de Rochelle y el sulfato de triglicina. Fxiste wna temperatura critica (tempe- nes que mantienen ligados los dipolos se rom- + se dice entonces que el material ha pasado a la ratura de Curie), por encima de la cual las intera pen, desapareciendo la polarizacién macroscépica fase paraeléctrica, 21.2. PROPIEDADES DE LOS CONDUCTORES Consideremos un conductor cargado, con una densidad superficial , y tomemos un elemento de superficie dS del mismo. Se lama tubo de fuerza a la superficie definida por las lineas de fuerza que se apoyan en dS, que son, como todas las lineas de fuerza, perpendiculares a la super- ficie, Si se sita cerca del conductor cargado otro neutro, el tubo de fuerza se cierra con la super- ficie d S’ (fig, 21-8). Las lineas de frerza que salen de los puntos de d S, contenidas en’el tubo, van a parar a dS’, normalmente a la superficie. Los elementos de superficie dS y d S’ se llaman elementos correspondientes, Aplicando la ley de Gauss, considerando el tubo de fuerza como superficie gaussia- na, por la propia construccién del tuho, el flujo no nulo del campo es el que corresponde ad Sy dS’; XXI6 FISICA 78 el flujo a través de la superticle lateral es nulo, Por tanto, como la superficie gaussiana no encie- ra cargas: odS+cdS =0, Fig. 21-6, de donde, ds eee, (2. ri (@L.8) ‘Asi pues, en la superficie del conductor neutro aparece una carga de signo opuesto a la que existe en el conductor cargado. La carga contenida en elementos correspondientes es la misma en valor absoluto: felas Jas. A este efecto, se le denomina electrisacién por influencia. La carga que aparece en la super- ficie del conductor neutro sera positiva o negativa (defecto o exceso de electrones libres), segin cul sea el sentido de las lineas de fuerza del campo creado por el conductor cargado (entrantes 0 salientes para éste, segi que la carga superficial sea negativa o positiva, respectivamente); en-el primer caso habré una migracidn de electrones, alejandose de la superficie influenciada por el con: ductor cargado, y en el segundo caso, la migracién seré hacia esta superficie, Recuérdese a este respecto lo que ya se ha indicado al comienzo de esta misma seccién. Cuando en el interior de un conductor hueco existe otro conductor cargado se tiene el caso de injluencia total (fig. 21-7). Las cargas superficiales de S y S’ son iguales y opuestas. Hemos de notar que en el interior de la cavidad el campo eléctrico es nulo, siempre que no existan cargas, Fig. 247. FISICA XX 79 segiin indica la ley de Gauss. El conductor hueco constituye una pantalla electrostética, que prote- ge a la cavidad de la accién de un campo eléctrico exterior, El fenémeno del apantallamiento elec- trostitico se usa en la préctica para aislar un dispositivo electrénico sensible, manteniéndolo libre de las posibles perturbaciones exteriores; esto se logra introduciéndolo en una caja metilica (jax- la de Faraday), Otra forma de cargar un conductor neutro consiste en ponerlo en contacto con otro ya carga- do; este proceso se denomina clectrisacién por contacto (fig. 21-8). Ahora, los dos conductores forman un solo sistema; las dos partes alcanzarén una situacidn de equilibrio, que se logrard me- diante el paso de electrones del material cargado al neutro 0 viceversa, segiin que la carga del primero sea negativa 0 positiva, respectivamente. La superficie comin es ahora una superficie equipotencial. Fig. 218. Podemos resumir las propiedades de los materiales conductores en equilibrio, que hemos indicado: 1* La densidad volimica media de carga es nula en el interior. 2 El campo eléctrico es nulo en el interior, y el potencial es constante e igual al de la super- ficie, Si el conductor es hueco, y no existen cargas libres en la cavidad, el campo eléctrico es nulo en ¢l interior del conductor y en Ia cavidad, siendo constante en ambos el po- tencial, La superficie exterior es cquipotencial ; cualquier otra superficie trazada en el interior también Io es 4.* Si el conductor esté cargado, las cargas libres estan distribuidas en Ia superficie exterior. Frecuentemente se toma el potencial cero en la Tierra, considerada como un conductor neu- tro; en cualquier caso, un conductor con carga positiva tiene un potencial mas alto que otro con igual carga, pero negativa. Consideremos ahora dos esferas conductoras de radios Ry y Ra, cargadas (con cargas respec- tivas 9, ¥ ga siendo «, y ¢, las densidades superficiales de carga), y mantenidas a igual potencial mediante un hilo conductor que las une. Supondremos que estas esferas estén lo. suficientemente alejadas como para que no se influencien (fig. 21-9). Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en 204 para una distribucién superficial esfériea de carga, los potenciales respectivos en las super- ficies de ambas esferas son: %= y ca © Shar, XXIS FISICA 80 Pero como Fig. 219, ‘obtenemos: 21.10) Y recordando que °" Gee en el caso de una distribucién de carga g sobre una superficie esférica de radio R, tenemos que ua) au) Vemos, pues, que la densidad superficial de carga varia con el radio en la forma dada por: 1 oe 2.13) = 3) Es decir, para un mismo potencial dado, la densidad superficial de carga es tonto mayor cuanto menor es el radio. Recordemos que en las proximidades de una superficie cargada (esférica, en este caso), el campo tiene tina intensidad: ‘Asi pues, ef compo seré tanto més intenso cuanto menor sea el radio, Este resultado es valido no sélo para el ejemplo propuesto, sino que para un mismo conductor de superficie cualquiera el campo serd mis intenso en aquellas zonas que-correspondan a un menor radio de curvatura, y viceversa. FISICA XXL 81 En particular, si consideramos que el material presenta una punta (correspondiente ¢ un radio de curvatura muy pequefio) (fig, 20.10), la densidad de carga en la punta tomaré un Valor elevado, y el campo creado alrededor ser muy intenso. Las moléculas del aire circundante estaran, pues, sometidas a la accién de fuerzas eléctricas muy grandes, capaces de ionizar el aire en las proximi- dades de la punta, Fig. 2120. Para finalizar esta seccién, notemos que la ley de Coulomb, enunciada inicialmente para car- gas situadas en el vacio, es igualmente aplicable a las cargas de un medio conductor 4:2 F en donde «, sigue siendo ahora la constante dieléctrica del vacio. Consideremos dos cargas ele- mentales g, y 93 de la superficie de dos conductores en equilibrio (fig. 21-11) seyarados por el yacio. La recta que une a 9, con g, tiene un segmento en el vacio y otro en uno de los conducto- res, como indica la figura. En realidad, la materia esté formada por partictlas clementales, que estin separadas por el vacio, de manera que podemos admitir, en principio, que'la ley de Coulomb es vilida también cuando entre las cargas exista un material conductor, De todos modos, la vali- dez de esta aseveracién ha de comprobarse mas bien a través de las consecuencias emanadas de la Fig. 2101. ley de Coulomb, cuando entre las cargas haya un conductor. Ya indicdbamos en 20.2 que, incluso para cargas situadas en el vacio, la ley de Coulomb envontraba su justificacién adecuada en las consecuencias deducidas de ella, y comprobadas experimentalmente, mejor que en una verificacion XXE10 FISICA 82 experimental directa de la ley de interaccién entre cargas. Podemos, pues, afirmar que dichas con- secuencias confirman la validez general de 1a ley de Coulomb tanto en el vacio como en los medios conductores. 21.8, ConpENsapon Si consideramos un conductor cargado, aislado en el vacio, se define el cociente entre su car- ga q y su potencial : c-4 Ly como la capacidad (0 capacitancia) del conductor, Debido a que, para todo conductor, cualquiera que sea su geometria, la carga es proporcional al potencial, ta capacidad, para wna cargu dada, tomaré un valor constante e independiente de la carga, En particular, si el conductor cargado tiene forma esférica, de (20.25) obtenemos que la capacidad es, en este caso Ca4agR (1.5) La capacidad C de un conductor se mide en farad (faradio), representéndose esta unidad por F. Esta unidad equivale al C V1 0 kg~! m* s* C?, y corresponde a la capacidad de un conductor aisla- do con una carga de 1 y a un potencial de 1 V. En la prdctica se usan frecuentemente unidades mas pequefias, submiltiplos de la anterior Microfarad (uF): 1» F = 10-+ F, Nanofarad (1 F): 1nF = 10" F, Picofarad (pF): 1p F = 10*F, Si en lugar de un solo conductor tenemos tin conjunto de dos conductores, con cargas @ y 4’, y potenciales @, y ©, respectivamente, la capacidad del sistema se define como: 1.6) en donde q es la magnitud de la carga, y #, —#, = V, la diferencia de potencial (llamada también tensin o voltaje) entre ambos conductores. Un sistema de conductores como el descrito se deno- mina condensador (0 capacitor), y la expresién (21.16) es, entonces, la eapacidad del condensador. La capacidad de un condensador también es, como para un conductor, una magnitud que toma un valor constante ¢ independiente de la carga. ‘Vamos a calcular, en diversos casos sencillos, la forma que adopta Ia capacidad de un conden- sador, en funcién de su geometrfa. En primer lugar, estudiaremos el caso del condensador plano Este es un sistema constituido por dos armaduras metilicis plamas y paralelas, de Area S, y sepa- radas por una distancia d (con cargas respectivas + g y —4) en el vacio (fig. 21-12), Supondre- mos que la superficie S es suficientemente grande, de manera que el campo cléctrico existente entre las armaduras es wniforme, En el exterior y en los bordes el campo no es uniforme, pero €s, por otra parte, mucho mis débil que en el interior (las lineas de fuerza estén mas separadas) (figura 21-18), por lo que puede suponerse pricticamente nulo. La intensidad del campo interior es: (a7) FISICA XXHL 83 expresién siempre valida para un campo uniforme, deducida de la expresién general para un cam? po unidireccional: +4 Fig. 21:12, Por otro lado, segiin (20.42), (21.1) Fig. 2158, XXxX12 FISICA 84 De esta forma, la capacidad del condensador puede expresarse en funcién de los factores geomé- tricos S y d: (219) Tratemos ahora el caso de un condensador cilindrico, constituido por dos cilindros conductores coaxiales, de altura h, uno macizo de radio R, y carga + 9, y otro hueco de radio interior R, y carga —4 (fig. 21-14). Supongamos que R, y R, son mucho menores que ht, con objeto de poder obviar el campo en los extremos. Para calcular la intensidad del campo en un punto del espacio que separ’ ambos cilindros, aplicaremos la ley de Gauss, tomando como superficie gaussiana la de indro de radio r (R, . La intensidad del campo tiene la direccion de la normal comin a estas superficies y su médulo tiene un valor constante: @u fen cualquier punto del espacio interconductor, siempre que d sea pequefia, Para la aplicacién de la ley de Gauss, trazamos una superficie gaussiana situada entre la superficie del conductor macizo y la interior del hueco, con Ia misma simetria que la de éstas, Si la distancia d es pequefia frente al radio de curvatura medio de ambas superficies, gu 4rea es pricticamente la misma ¢ igual a la de la superficie gaussiana, Sea S este Area; el flujo del campo a través de la superficie gaussiana es: eafeus= peas segiin Ia ley de Gauss, Entonees, se tiene que (uz) 6, acudiendo a (21.26), (21.28) Este resultado es anilogo al deducido para un condensador de placas plano-paralelas, pudiéndose aplicar, segin vemos, 2 un condensador cuyas armaduras tengan superficies arbitrarias paralelas y separadas por una pequefia distancia d. En particular, consideremos de nuevo el condensador cilindrico (fig. 21-11). Se tiene que si R, —R, = ey una distancia mucho menor que R, y R,, podemos hacer ta aproximacién R, d)_@ tog, 22 = tog, (1 + 4] ers «-( RR en donde R, R ‘esta dada por (20.28) Caleulemos Ia integral de E* extendida a todo el volumen.exterior al conductor: Jou. [leteresati [tanta ew Comparando (21.48) y (21.44), se infiere que U= (21.45) FISICA XXE2 93 Este resultado es completamente general, de forma que la energia necesaria para lograr una distribucién de carga en una regién del espacio vacio, de volumen V, 8: uU ~ a [eey, (21.46) Asi, a cada elemento de volumen dV corresponde una energia: (21.47) Y Ia densidad de energia contenida en el campo sera, pues, sat Se ee (21.48) qv 2 Como ya hemos indicado antes, una vez que se ha establecido la distrihucién de carga, con la aparicién subsiguiente del campo, la energia gastada en el proceso queda almacenada en el propio campo y no en el sistema de cargas que lo crea. Esto resulta particularmente significativo en el caso de una particula puntual cargada, que constituye, como es sabido, una singularidad del cam- Po; en dicho punto, el campo presentaria una intensidad infinita, y, por tanto, Ia energia alli loca~ lizada seria igualmente infinita, lo cual, obviamente, no es posible. La superficie de un conductor cargado se caracteriza, en cambio, por exhibir una discontinuidad en la intensidad del campo, que pasa a ser nulo en el interior, pero no presenta singularidades en el sentido aludido para una carga puntual, 21.5, PROPIEDADES DE Los prELéCTRICos Hasta ahora hemos supuesto que el vacio rodeaba a los conductores considerados, bien aisla- bien formando un condensador. Veamos ahora cual es el efecto que produce un material dieléctrico cuando se introduce entre. las armaduras de un condensador, Sean dos condensadores formados por idénticos conductores, de la misma forma geométrica e igual espaciado entre las armaduras; Ia dinica diferencia estribard en que en uno las armaduras estardn separadas por el vacio, mientras que en el otro lo estarin por una sustancia sélida (cristal, mica, papel) 0 liquida (Petréleo), de constante dieléctrica relativa caracteristiea «,, en donde «, es un mimero positivo, mayor que la unidad y sin dimensiones. Experimentalmente, se compriteba que sien el primer caso el condensador tiene una capacidad C,, en el segundo la capacidad es: C=anG, (21.49) Asi, segiin la definicién de capacidad de un condensador, dada por (21.16), tendremos que, si la diferencia de potencial V entre las armaduras ¢s la misma en ambos casos, la carga q del condensador es mayor en el segundo que en el primero, gy: aaa. (21.50) XXT22 FISICA 94 Analogamente de (21.49) y (21.16) se tendré también que, si la carga q es la misma en los dos casos, la diferencia de potencial V es menor en el segundo que en el primero, Vo: Ve eust) de manera que un condensador con un dieléctrico entre sus armaduras puede resistir una tension aplicada e, veces mayor que si no tuviese el dieléctrico interpuesto. En realidad, lo que acabamos de exponer no debe sorprender, pues es una consectiencia de las propiedades de los dieléctricos 0 aislantes, brevemente resefiadas en 21.1. Consideremos un condensador de armaduras plano-paralelas, con una carga gi como sabe. mos, en el interior del condensador apareceré, en este caso, un campo eléctrico uniforme, de inten- sidad E,. Si situamos ahora entre las armaduras una sustancia dieléctrica, en el lugar que ocupa- a antes el vacio, la dislocacién de las cargas de los dtomos neutvos da lugar a un campo indu- cido, de intensidad F’, en el dieléctrico, de manera que el campo neto ser E=E,+E, 1.82) istinto de cero, La aparicién del campo inducido puede ilustrarse haciendo ver que, a el campo externo E, se debe a la existencia de una carga libre q, ast, también, la carga inducida ¢', debida a Ja accién de ese campo, creard un campo de intensidad E’. Por tanto, como la carga neta en el sistema seré g,—9' (siendo 9 inferior, en magnitud, a .) aparecerd en el dieléctrico un cam- po cuya intensidad viene dada por (21.52) (fig. 21-19). como Vocio Fig. 2119 2 Si recordamos (20.42), la intensidad del campo existente entre las armaduras del condensador, cuando el espacio interconductor es el vacio, sera: 4 bea ese en donde S es la superficie de cada placa, Andlogamente, cuando se introduce un dieléctrico de per mitividad «, la intensidad del campo sera: siendo g FISICA XX123 95 siendo «, la constante dieléctrica del medio relativa al vacio. La expresién anterior se podré eseri bir también en forma vectorial ; (au que es otra manera de escribir (21.52). Vemos, pues, que, efectivamente, ef campo reul E tiene uno intensided menor que ta del compo Ey, al ser er un mimero mayor que 1a uidad, De (21.58 deducen inmediatamente las relaciones (21.51), (21.50) y (21.49), cuya yalidez habia mostrado experiencia, Asi, pues, segiin (21.49), la capacidad C, de un condensador, en el gue cl espacio inter conductor es el vacio, awmenta en un factor ¢, al introducir entre sus armaturis wia sustovei dieléctrica, de constante dieléctrica relativa «,. A la vista de los resultados anteriores, puede ser interesante reformular la ley de Gauss pea el caso en que tratemos con dieléctricos, La ley de Gauss, cuando se tiene una carg neta q, tis puesta en el vacio, asegura que el flujo del campo E, debido a 9, es fr dgsa%. En presencia de un dieléctrico, 1a carga real es q = q— Entonces, podremos escribir f E-as= 4 siendo E el campo real, igual a E, + E’. En general, no se conocer la carga 9’, de minera que convendré acudir a (21.53); de donde, entonces, Ia ley de Gauss en el vacio dir fueas ae (1.55) en donde 4’ es Ii carga inducida De este modo, se obtiene el campo real existente en el dieléctrico, sin necesidad de considerar explicitamente Ia carga inducida por E,, 9’. Esta carga puede determinarse relacionando (21.34) y (2.55) fp E-ds- de donde, (21.55) XXL FISICA 96 éxpresion que concuerda con la equivalencia entre (21.52) y (21.68) Por otra parte, vemos que f E-ds- +, % teniendo en cuenta la definicién (21.6), Al comparar esta expri para el vacio, en ausencia de dieléctrico p= as aparece claro que el efecto del dieléctrico consiste en reemplazar e, pore, De este modo, la inten- sidad y el potencial del campo eléctrico creado por una particula, de carga 9, sumergida en el dieléctrico, yendran dados por én con la que da la ley de Gauss 1.67 (21.58) respectivamente (resultados andlogos se obtendrén para los campos ereados por una distribucién de carga libre rodeada por un dieléctrico, de permitividad «). Si una segunda particula es introducida en el dieléctrico, la fuerza de interaccién tomara, pues, la forma: % alee wea (21.59) F= que 3 1a ley de Coulomb's aplicar en este caso. Siendo « mayor que tq, la fuerza de interaccién seté menor que en el vacio, hecho debido a que las moléculas polarizadas del dieléctrico actitan a manera de pantalla sobre las cargas interactuantes introducidas en el material. En realidad, la ley’ de Coulomb en el interior de un dieléctrico no debe verse como una ley fundamental de la Natw- raleza, como Jo es la misma ley en el vacio, Representa tn s6lo una aproximacién fenomenolégica, e decir, macroscépica, de una serie de fenémenos microscépicos complejos, asociados a interaccio- nes de las moléculas del dieléctrico con las cargas libres introducidas en el material, lo que se tra- duce en el apantallamiento de dichas cargas, por lo que su valor efectivo seré menor que si estu- viesen en el yacio. Este hecho lo describimos a escala macrosedpica, con la sustitucién de « por ¢ ><, manteniendo el valor de la carga libre en el vacio. Consideremos ahora la situacién descrita en la fig. 21-19 b, La densidad superficial de carga libre en la placa izquierda es 2, y la de la derecha es —e,. El campo eléctrico uniforme E, que se produce polariza al dieléctrico interpuesto, apareciendo, por tanto, cargas de polarizacién de signos opuestos en cada una de sus supetficies. Segiin (21.56), tendremos que (4 om FISICA XXT-25 97 én donde ' es la densidad superficial de carga de polarizacién en el dieléctrico, Hemos visto ya desde distintos puntos de vista que la introduccién del dieléctrico disminuye la intensidad del cam- po Ey; podemos escribir el médulo de Ia intensidad del campo efectivo E, recordando (20.42), en la forma: (1.61) © bien, (21.62) en donde ¢ es la carga neta, suma algebraica de la carga libre en las placas y de la carga de pola- rizacién en la superficie del dieléctrico. Utilizando la primera expresién, asi como la definicién del vector desplazamiento D (21.4), obtenemos que ¢=D—«4E; es decir, ¢=P. (21.63) Encontramos asi que, en el caso presente, el médulo del vector polarisacién corresponde a la densidad cuperficial de carga de polarizacién en el dieléctrico, En generat, In componente del vector polarizacién normal a la superficie es igual a ta densidad superficial de carga de polarisacién, La expresién (21.61) puede también escribirse asi: B= 2 O08, ‘que, comparada con (21.63), conduce a « =D, (21.64) resultado que muestra que, en el caso considerado, el médulo del vector desplazamiento eléctrico corresponde a la densidad superficial de carga libre en el conductor. En general, la componente del vector desplasomiento normal a la superficie es igual a la densidad superficial de carga Kbre. ‘Una consecuencia inmediata de esto es que el flujodel vector D a través de una superficie cerrada que rodea a las corgas es igual a la carga bre neta, no considerandose las cargas de polarizacién: anf nds-fd-nds-fd-é5 = 4m (21.68) stendo n el vector unitario normal a la superficie en un punto arbitrario. XX126 FISICA 98 21.6. Movimrento bE CaRGAS EN CasiPos ELECTROsTATICOS Cuando una carga puntual se encuentra en un campo eléctrico de intensidad E, aparece some- tida a la accién de una fuerza eléctrica F=9E, segiin pone de manifiesto la ley de Coulomb, de donde la aeleracién de la particula seré: En particular, si el campo es uniforme, la fuerza sera constante, produciendo una aceleracién igualmente constante-en el movimiento de la particula. Si ésta tiene una carga positiva g, la fuerza tiene la direccién y el sentido del campo, pero si Ia carga es negativa — 4, el sentido de la fuerza seré opuesto al del campo (fig. 21.20). Como ya hemos indicado previamente, las fuerzas gravita- torias son muy débiles en comparacién con las fuerzas eléctricas. Asi pues, aceptaremos que, para toda patticula cargada, el pero es despreciable frente a las fuerzas eléctricas, siempre que su masa sea suficientemente pequefia. Ee iE <> —_—_ 1 Fae Fae Fig. 21.20, Consideremos el movimiento de una particula con carga g en el seno de un campo eléctrico uniforme E, transversal a la direccién de la velocidad inicial vg de la particula (fig. 21-21). Toman- Fig. 2-21, FISICA XXII 99 do los ejes de referencia OX y OY en la direccién ae v, y E, respectivamerte, las ecuaciones de movimiento de la particula son Las condiciones iniciales del problema son == 0) =0, v(t = 0) con una.cleccién adecuada de los origenes del sistema de referencia espacial y del tiempo. De esta forma, integrando las ecuaciones de movimiento, obtenemos: Si eliminamos ¢ entre estas dos ecuaciones, se deduce la ecuacién de la trayectoria de In particula en Ia regién en que existe el campo gE ame *, (21.66) que resulta ser una paribola, como corresponde a un movimiento bajo una fuerza constante Cuando la particula abandona esta regién, se mueve libremente de nuevo, pero ahora la direc de movimiento forma un angulo con el eje © X, definido por la direccién de la velocidad v en el instante en que penetra en la region situada a la derecha de « = I, en la que el campo es nulo. Este instante corresponde, con las condiciones iniciales que hemos tomado, al intervalo de tiempo que dura el paso a través del campo Las componentes de v serin, pues: E] Angulo x viene, entonees, dado por: Frc ee Te mE siendo la desviacidn electrostética de la particula: qEID d=Dtge Me 1.67) XxT28 FISICA 100 Bl ejemplo que acabamos de estudiar constituye el fundamento del oscilégrafo de rayos caté. dicos, aparato en el que las particulas cargadas son electrones emitidos por un cétodo en un tubo al vacio; en la fig, 21-21, para el mismo sentido del campo que el considerado, “la desviaci6n hubiese sido hacia abajo en Ingar de hacia arriba, por tratarse de particulas con carga negativa. Nétese que hemos supuesto implicitamente que las velocidades implicadas en el problema son muy pequefias en comparacién con la velocidad de propagacién de la luz en el vacio; si no fuese asi, las ecuaciones de movimiento de 1a Mecénica clasicx deberin reemplazarse por las correspondientes de la Mecénica relativista. El ejemplo estudiado puede constituir también el fundamento de un dispositivo de separacién de particulas de distinta energia; véase que la desviacién electrostéti- ca d depende directamente de la energia de la particula,-pues podemos escribir (21.67) en la forma: ¢= 9EID aE, : (21.68) Fig.'21-22 en donde E, es la energia cinética de la particula, Otro ejemplo de movimiento de cargas en un campo eléctrico Io suministra la experiencia realizada a principios del presente siglo por Millikan, conocida con el nombre de experiencia de la gota de aceite. El dispositivo experimental es re‘ativamente simple (fig. 21-22), Un atomizador (aparato para producir aerosoles) provoca Ia formacién de gotas de aceite, que se introducen en tuna cAmvira, a manera de niebla, La mayor parte de ellas se eargan eléctricamente por Ia friccién que experimentan al pasar por el extremo de salida del atomizador. Estas gotas, debido a su peso, que aqui no es despreciable por la masa relativamente grande, caen sobre uma placa que tienen tinos pequefios agujeros. Estas perforaciones communican con una segunda cémava en la que puede existir un campo eléctrico uniforme dirigido hacia arriba, estableciendo una diferencia de potencial entre la placa inferior, base de la camara, y Ia superior, que presenta los orlficios indi- cados; el campo eléctrico puede eliminarse o no, a voluntad, con Ia ayuda de un interruptor. En presencia del campo eléctrico, la gota, en la suposicién de que tenga una carga eléctrica positiva, apareceré sometida a una fuerza eléctrica en el sentido del campo, esto es, hacia arriba, El movi- miento de la gota puede observarse a trayés de un microscopio, Sean m yr la masa y el radio, respectivamente, de tina gota que ha atravesado la placa perforada, Cuanido la gota se mueve en ausencia de campo eléctrico, la ectiacién del movimiento descendente de la gota es: mg—F,= ma, FISICA XX1-29 101 en donde Fy es la fuerza de friccién con las moléculas de aire; para la gota, que ¢s aproximada- mente esférica, la fuerza de friecién viene dada por la formula de Stokes: F,=6rary, en donde » es la viscosidad del aire, y v, la velocidad de la gota. La integracién de la ecuaciém de movimiento me—Grarv=m ie : ey dt ‘i con las condiciones iniciales (¢ 0), conduce a Ia siguiente expresin de la velocidad en funcién del tiempo: poe er) en donde me Gzar (21.70) es la velocidad limite de la gota, que se alcanza teéricamente al cabo de un tiempo infinito; en la practica, sin embargo, este valor es aleanzado después de un tiempo + Gear En este caso, si r es del orden de una micra, y », para el aire, vale 1,8 x 10-* unidades S. I., seré aproximadamente igual a 10‘ s. Podemos expresar (21.70) en funcién de la densidad ¢ del aceite, en lugar de hacerlo a través de la masa m de la gota, teniendo presente que es decir, x ”s (7) En realidad, p debe ser un valor corregido de la densidad, teniendo en cuenta que, segiin el prin- cipio de Arquimedes, ef aire ejerce un empuje sobre Ia gota, de forma que la densidad efectiva sera: = eee en donde g, es la densidad del aire, ascendente de la gota sera: pplicamos ahora el campo E, la ecuacién del movimiento (1.72) XXE-80 FISICA 102 La velocidad timite es, en este caso (173) De (2171) y (21.73) se deduce que Gaara, + ae eum) De la medida de v, es posible caleular el radio de la gota, y midiendo 2 se obtiene el valor de la carga g; si la gota no tuviese carga positiva, sino negativa, el movimiento ascendente se podria producir cambiando el sentido del campo, El procedimiento anterior sefiala para g un valor que corresponde a 20 6 80 veces la carga del electrén, con un margen de error que corresponde preci- samente al valor de esta carga, En la practica, sin embargo, la experiencia se realiza de una ma- rnera distinta a la sefialada. Si suprimimos y restablecemos ¢l campo alternativamente, la gota des- eribira movimientos descendentes y ascendentes sucesivamente. Se observa en todos los casos que v%, toma siempre un valor constante, mientras que v, sufre a veces cambios bruscos en st valor, Jo cual sugiere una variaciin de la carga de la gota. Esta variacién se debe a la ionizacidn del aire por los rayos c6smicos 0, artificialmente, por los rayos X o y emitidos por una fuente situada cerca de la camara. De esta forma, la gota puede juntarse con algunos de los iones provenientes de la ionizacién del aire, variando su carga, Los posibles cambios habidos en la carga originan variacio- nes de velocidad v,, en la forma: ar Nye Avs, e176) en donde Aq puede ser positiva o negativa, segiin el caso. La expresién de Millikan consistié en efectuar miles de medidas, encontrando siempre que los valores de 4 q eran siempre maltiplos ente- ros (n = 1, 2 6 8, la mayoria de las veces) de una carga: = 1,6021 x 10 C, (21.76) que es precisamente la carga del electron, llamada también carga elemental. La carga eléctrica presenta pues, un espectro discreto de valores, no continuo, diciéndose que la carga esté cuantifi- cada: cualquier carga es igual a la carga elemental ¢ 0 es un miiltiplo entero de ella. Vemos enton- ces que el mimero de electrones precisos para tener una carga negativa de 1C es de 6,2418 x 10; el mismo nimero de protones da lugar a una carga positiva de 1C, Finalmente, conviene sefalar que la carga elemental corresponde siempre a cierto valor de la masa, constituyendo lo que se llama particula elemental, El campo electrostatico, creado por cargas, es un campo conservativo ; de esta forma, Ia ener- gia mecénica total de una particula de masa m y carga g, que se mueve en el seno de un campo eléetrico es: EE +Ep= ime to, (at) en donde © es el potencial del campo. Si la particula se desplaza desde a posicidn de poten- cial ©, a 1a posicién de potencial ®,, Ia ley de conseryacién de la energia dice que Knee + ao: e178) 2 FISICA XXL31 103 y segiin el teorema del trabajo y de la energia cinética: 2, —%,) =a. 21.79) Ls ea Wee SS 2 ae Segiin esto, el voltio corresponde a la diferencia de potencial para la que la carga de un cu- lombio varia su energia en un julio. De (21.79) vemos también que una particula con carga positiva aumenta su energia cinética cuando se desplaza de puntos de mayor a menor potencial; en cambi sila carga es negativa, el aumento de energia corresponde al desplazamiento desde puntos a menor potencial a puntos a mayor potencial. La expresién (21.78) toma un valor simplificado en el caso de que escojamos el origen dé potencial para el valor , = 0, y si la velocidad inicial es nula, 1% = 0; entonces, + me =a. (21.80) Esta relacién indica la energia cinética ganada por una particula al desplazarse de un punto a otro, para los que la diferencia de potencial es V. Ciertos aparatos lamados aceleradores tlec- trostéticos, como el de Van der Graaff, tienen su fundamento en la expresién (21.80), H's muy usada en la practica una nueva unidad de energia lamada electronvolt; corresponde a la energia que adquiere una particula con carga clemental ¢, al desplazarse de-un punto a otro, entre los que existe una diferencia de potencial de un voltio, De esta forma LeV = 1,6021 x 10°C ¥ 1V = 1,601 x 107% La energia aparece asi, lo mismo que la carga, cuantificada. Frecuentemente se usan mit de la unidad anterior; son los siguientes Kiloelectronvolt: 1 KeV = 10" eV. Megaelectrowvolt: 1 MeV = 10* eV Gigaelectronvolt: 1 GeV = 10 eV. XXI82 FISICA, 104 BJBRCICIOS DE AUTOCOMPROBACION 4. Dados dos condensadores estéricos que almacenan Ia misma carga q, con radios exteriores iguales, y siendo ‘menor el radio interior del primero que el del segundo, la capacidad de dite eerd: 8) mayor que Ia del primero ; b) menor que la del primero ©) igual a la del primero, 2 Un condensador plano se encuentra concctado a una bateris, Al introducir entre sus placas una lémina de un material dieléctrico, ecupando totalmente el espacio que las separa, la intensidad, del campo eléctrico en un punto de se espacio: a) aumenta ; b) disminuye ; ©) no varia. 2, Un electrémetro es wn aparato. que se utiliza para medir diferencias de potencial. Un tipo de estos aparstos nde al exquema de la figura 21-29, Uno de los dos platilos de una balanza es un disco, de dea S, sitmado a tuna distancia é de otro fijo. El sistema constituye un condensedor de placas plano-paralelas, Al establecer una dife- reneia de potencial entre ambos discos (armeduras del condensador), el primero aparece sometido a una fuerza diri- fia hacia abajo, El equilibtio de la balanza se consigue colocando una masa m en el otro. platllo, Obtener una expresiéa de la diferencia de potencial existente entre los discos del primer platillo, en funeién de los datos conocidos el problema. FISICA XXI83 105 SOLUCIONES A LOS BJBRCICIOS DE AUTOCOMPROBACION 1. Respuesta a) Sean R y Ri, = R, los radios exteriores, y Ry y RY, >R, los radios interiores. La diferencia de potencial entre las armadiras del primer condensador se: ve-fe er y para el segundo --ft a8 Ahora bien, la dependencia de E con r es la misma en los dos casos. Asi, pies, como el intervalo de variabildad de r es mayor en el primer easo que en el segundo, tendremos que V>W. Luego, puesto que lor dos condensado. res almacenan la misma carga q, deducimos que C.%,) mediante un hilo conductor. Aparece, entonces, un flujo de carga (de electrones) desde el conductor (2) al (1) (es decir, en el sentido de los poten- ciales recientes), ya que en el hilo existe un campo eléctrico, debido ata diferencia de potencial ‘entre los dos contuctores y dirigido de (1) a (2) (0 sea, en el sentido de los potenciales decrecien- tes); sin embargo, este movimiento de electrones cesa en el momento en que se igualan los poten- FISICA XXII 113 ciales de los dos conductores, que ahora formaran un solo sistema en equilibrio, Se requiere, pues, ‘una fuente exterior para que, a costa de una energia suministrada, se mantenga una corriente es- tacionaria en un circuito, En el caso de que esto ocurra, ef flujo de carga a través de una superficie elemental d § del conductor (fig. 22-1) expresa la carga que pasa por esta superficie en la unidad de tiempo, y co- rresponde al elemento de corriente d1, definido como dT = ov dS cos = pwd, (@2ay en donde » ¢s la densidad voliimica de electrones libres del conductor y vp es la velocidad de des- plazamiento, De esta forma, dI representa la carga contenida en el volumen del cilin‘ro de base 4S y generatriz vp, Definimos ahora el vector densidad de corriente PY, (22.2) Fig. 204. de manera que (22.1) tomard la forma: a1=j-ds. (228) La integral de la expresién anterior I il as (224) se denomina intensidad de corviente y representa el flujo del campo de corrientes (caracterizado or el vector densidad de corriente), a través de una superficie S limitada por un contorno apoya- do en la superficie lateral del conductor y que corta a la corriente, Podemos expresar la densidad voliimica de carga tlectrénica libre p en funcién de la densidad volimica de electrones libres y de la carga clectrénica e: pane, (25) Asi pues, (22.2) se escribiré como: nev, (22.6) De (224) y (22.6) se desprende que la intensidad de corriente para un hilo conductor de seccién recta S perpendicular a la velocidad vp es: =ne%mS =j5, @27) XXIL6 FISICA 14 La densidad de corriente mide la carga eléctrica que atraviesa una superficie unidad, transversal a la direccién de desplazamiento de las cargas, en la unidad de tiempo; es una magnitud vectorial, La intensidad de corriente mide la carga eléctrica que atraviesa una seccién del conductor, en la tunidad de tiempo ; es una magnitud escalar. La unidad de la intensidad de corriente en el siste- ma M.K.S.A. es el ampére (amperio), que corresponde al flujo de wna carga de un culombio por segundo (A = Cs~!); por tanto, la densidad de corriente se mide, en el sistema internacional de unidades, en A m~ A los materiales conductores (cables) que utiiran los distintos componentes, o elementos, de un cireuito eléctrico se les suele dar normalmente una forma cilindrica. Muchas veces, el didmetro de estos cilindros conductores es despreciable con relacién a su longitud, En tal caso, se dice que 1 cable cilindrico es filiforme, y se habla de eorriente filiforme para designar el conjunto definido por la corriente eléetrica y el hilo que es recorrido por ella. Incluso si el cilindro conductor esté cur- vado, puede ser considerado como filiforme, siempre que su diémetro sea muy pequefio frente al radio de curvatura del eje, Cuando nos refiramos a corrientes filiformes cualesquiera, deberemos tener presente que la direccién del vector densidad de corriente j cambia constantemente, siendo siempre tangente al hilo en cada punto (fig. 22-2) Fig. 222, Hay que notar que el sentido arbitrario adoptado para la corriente es el contrario al corres- pondiente al desplazamiento real de los electrones en un sélido conductor, en el que aquéllos son las iinicas cargas méviles (lig. 223). Este convenio fue adoptado cuando ain no s€ tenia evi cia de la naturaleza exacta de las cargas implicadas en la conduccién de corriente eléctrica en los metales, Sin embargo, conviene sefialar que, en otros casos, puede existir corriente debida al mo- as (de vimiento tanto de cargas positivas como negativas; éste es el caso de las corrientes, aniones y cationes) en disoluciones electrotiticas. Fig. 223. Como ya hemos indicado, para mantener una corriente estacionaria en un circuito hay que gastar energia, suministrada por una fuente de alimentacién, una pila, un acumulador, ete, Una fuente de cortiente continua se caracteriza por su fuersa electromotriz 6, Esta magnitud se defi- ne como el trabajo realizado al mover la unidad de carga segiin una trayectoria cerrada; es decir, FISICA, XXILT 115 la fuerza electromotriz corresponde a la citculacién del campo eléctrico E que provoca el movi- miento de la carga, a lo largo de un contorno coincidente con el circuito e=Ge a (22.8) La fuerza electromotriz se mide en voltios. Para un campo estacionario, conservativo, se tiene que E=—grada, de manera que Ja circulacién del campo a lo largo de un contorno arbitr: tos 1y 2 f forsins— expresa la diferencia de potencial entre los puntos 1 y 2, De esta forma, para un campo estaciona- rio se tiene que entre dos pun- = V, (22.9) (22.10) resultado que indica que 1 campo eléctrico estacionario no puede montencr ura corriente estacio- naria en wn circuito cerrauo. Esto se debe a que, por tratarse E de un campo conservativo, 1a encr- cerrada es nula. Por otra parte, cuando una carga se mueve en el interior de un material conductor, la energia proporcionada por el campo ¢s transferida a la red cristalina, por colisiones sucesivas con los dtomos de la red, siendo irreversible este proceso. Por consiguiente, para mantener la corriente en el conductor se precisa que una fuente exterior, un generador eléctrico, suministre la energia precisa para compensar la pérdida de energia de los electrones libres por el efecto descrito; esto puede lograrse, por ejem- gia neta comunicada a una carga que deseribe una trayectori plo, aprovechando la energia liberada en wna reaccién quimiea, energia que es transferida a los lectrones de conduccién, manteniendo a corriente. Un generador eléctrico, caracterizado por tna fuerza electromotriz (&. ¢. m.) 6, se representa simbélicamente por =| |= ; como ya ha queda- do indicado, la corriente existente en el circuito exterior al generador tiene, por convenio,-el sen- tido de Tos potenciales decrecientes, 0, como se dice corrientemente, se dirige desde el polo positi- vo al negativo. Si un generador (una pila, por ejemplo) esta dispuesto en el circuita de tal forma que se opone al paso de corriente, la fuerza cicctromotriz se considera negativa y se denominn fuersa contraclectromotrie (f.c. e.m.); un motor puede considerarse también como una fuente que genera una fuerza contraelectromotriz. La potencia eléctrica desarrollada por un generador, de fuerza electromotriz &, al mantener una corriente, de intensidad I, en un circuito, es ce 2.11) midiéndose en watios, si las magnitudes eléctricas se expresan en las unidades del sistema M.K.S.A. Por otro lado, experimentalmente se encuentra que existe una relacién de proporcionalidad entre a diferencia de potencial ‘y de los polos del generador y la intensidad 1 de la corriente producida por aquélla: V=RL 2.12) XXIL8 FISICA 116 La aseveracién anterior, conocida con el nombre de ley de Ohm, es valida para la mayoria de los materiales conductores en un amplio intervalo de valores de V e I (en el tema XXVII se obten- dra una forma generalizada de la ley de Ohm.) La constante de proporcionalidad R se llama resistencia dhmica del circuito, magnitud que depende tanto de las propiedades del material con- ductor como de la geometria del circuito. La unidad de resistencia en el sistema internacional es cl ohm (chmio), que se representa por @ (A =VA~). El simbolo empleado para denotar la resistencia de un cireuito es. —vvwwwyw— . Segiin (22.123), podemos escribir (22.9) en la forma (feae Rt. (2.13) Asi pues, si E es un campo estacionario, la cireulacién extendida a un cireuito cerrado en el que ‘no existen generadores es nula, y, por tanto, la intensidad de corriente ¢s asimismo nula, Convie- ne notar, sin embargo, que la integral (22.18) se extiende a un contorno abierto, pues el genera- dor constituye una discontinuidad en el cireuito; por esta razén, dicha integral seré distinta de cero. Por otra parte, si despreciamos Ia resistencia interna del generador, la expresién (22.11) que da la potencia desarrollada por el generador es también ve P=VI=RE=— (22.18) en donde V es la diferencia de potencial entre los polor del generador. Esta energia por unidad de tiempo se disipa en un mayor 0 menor grado en el conductor, segiin el valor més 0 menos ele- vado de la resistencia del material recorrido por la corriente, Como ya hemos indicado previamen- te, los electrones colisionan con los atomos de la red cristalina, cediendo la energia cinética que les habia sido comunicada bajo la accién del campo. De esta forma, la energia interna del sistema aumenta, y con ella, la temperatura, Este fenémeno se denomina efecto Joule, constituyendo (22.14) Ia ley de Joule, Consideremos un circuito, formado por distintas resistencias y fuerzas electromotrices y con- traclectromotrices, dispiiestas en serie y en paralelo (fig. 22-4); a tal circuito le lamaremos red, Rr Re Fig. 224, Una red esté, pues, compuesta por un determinado mimero de circuitos cerrados; cada uno de ellos se denomina malla. Cada vértice comin a dos 0 mis mallas se aria nudo, Dado un punto cualquiera de la malla, con un valor determinado del potencial, podemos recorrer la malla regre- sando al punto de partida. Habremos encontrado en el camino una serie de elementos, cada uno de los cuales presentaré una diferencia de potencial entre sus extremos, positiva o negativa, FISICA XXIL9 17 dependiendo de la naturaleza del elemento y del sentido de recorrido que hayamos adoptado al seguir la malla, Puesto que el punto al que llegamos finalmente es el de partida, concluimos diciendo que la suma algebraica de las diferencias de potencial a lo lorgo de cualguier malla de la red es mula, forzosamente. Por otro lado, si consideramos un nudo cualquiera de la red, el princi- Pio de conservacién de la carga (cuya formulacién matematica para el caso de una corriente con- tinua estacionaria serd tratada en el tema XXVII) establece que la carga que llega al nudo por tunidad de tiempo no puede exceder a la que sale del mismo en igual tiempo. Asi pues, asignando tun valor positivo a las corrientes que legan y negativo a las que salen del nudo, conforme a los sentidos arbitrarios de recorrido establecidos para cada malla, tendremos que le suma algebraica de las corrientes que pasan por wn nudo cualquiera de la red e+ nula, necesariamente. Hemos esta- blecido asi las lamadas leyes de Kirchhoff relativas a circuitos eléctricos. En la prictica, estas leyes permiten encontrar las intensidades de corriente en cada malla, conociendo los valores de las resistencias y fuerzas electromotrices y contraelectromotrices presentes. A este efecto, la primera ley ha de aplicarse al mimero de mallas que sea necesario para que cada elemento conductor del cireuito sea recorrido una vez, por lo menos. En cuanto a la segunda ley, si la red tiene m nudos, bastard la aplicacién de la ley a »—1 nudos, ya que si se satisface para este mimero de nudos, también se satisfard para el nudo restante. Hay que seffalar que, aun cuando todo elemento filiforme del cireuito (lo que llamamos cable) tiene una resistencia, ésta puede ser despreciable muchas veces frente a las resistencias de ciertos elementos, resistores, intencionadamente conectados al citcuito, Trataremos, como ejemplo de apli- cacién de las leyes de Kirchhoff, el caso de un circuit formado por un generador, de f. em. 6, y m resistores conectados en serie o en paralelo,respectivamente; el problema se centraré en la determinacién de la resistencia equivalente, en cada uno de los dos casos, En primer lugar, consi- deraremos la asaciacién en serie (fig. 22-5). Aplicando la primera de las leyes deducidas anterior- mente, tendremos que Sneath (218) Fig. 25, en donde V, representa la diferencia de potencial entre los extremos del resistor i¢simo, de resis- tencia R,, Como todos los resistores estén recorridos por la misma corriente I, la ley de Ohm para 2.18) de manera que 2ouL410 FISICA 118 en donde é (02.12) seria la resistencia de unr ‘or equivalente al sistema considerado, de tal forma que, para una misma f.e.m, &, recorreria el circuito una corriente de igual intensidad I que la que lo recorre realmente cuando se tienen los 7 resistores dispuestos en serie, Se tiene ademfs que R= > Ry (22.18) relacién que indica que Ja resistencia del resistorequivalente es igual a la suma de las resistencias de cada uno de los resistores asociados en serie. Ks evidente que la resistencia oquivalente resulta mayor que la menor de las resistencias del En segundo lugar, veremos el caso de la asociacién en paralelo de los resistores (fig. 22-0). La aplicacion de las leyes de Kirchhoff conduce, por un lado, a =R1, (22.9) aa vee 1 4 Fig. 20. siendo R, la resistencia del resistor i-€simo, e I, la intensidad que lo recorre; es de cia de potencial entre los extremos de cada resistor es la misma para todos ellos e igual a 6. Por otro lado, tendremos que la corriente que circula por el circuito exterior corresponde a una intensidad: I (22.20) Relacionando estos dos resultados, obtenemos: ees ee ARR de donde, Fs (22.21) representaria la resistencia de un resistor equivalente al conjunto de resistores dado, por el que circulase una corriente de intensidad I igual a la suma algebraica de las intensidades de las corrien- FISICA XXIE 119 tes que pasan por cada resistor, siendo fa diferencia de potencial entre sits extremos igual a la qué existe entre los extremos de cada uno de ellos, dada por &. Se deduce asimismo que (22.22) a 2m expresién que sefiala que Ia resistencia del resistor equivalente es tal que su reciproco es igual a la suma de los reciprocos de las resistencias de cada uno de los resistores asociados en paralelo. Resulta claro, entonces, que la resistencia equivalente es, en este caso, menor que la menor de las resistencias del circuito Hasta aqui hemos considerado tan sélo la resistencia de los resistores presentes en el circui- to; denotaremos por R, a la resistencia equivalente. En la prictica, deberemos tener en cuenta muchas veces también la resistenciayinterna del generador, R,, de forma que la resistencia total del circuito es (fig. 22-7) R=-R +R, (22.23) —z BUR ———vwwwy——_ Re Fig. 21. de donde la aplicacién de la ley de Ohm conduce ahora a 6=(R +R); 2.) expresién que puede ser escrita también como: 6—R1=R1 (22.25) Cualquiera de los dos miembros de la igualdad anterior corresponde a Ia diferencia de potencial existente entre los polos del generador; vemos, entonces, que esta diferencia de potencial tiene un valor menor que el de Ia fuerza electromotriz, Cuando se conecta al circuito un aparato para medir la intensidad de corriente (amperimetro) 6 la diferencia de potencial entre los extremos de un elemento (voltimetro) tenemos también que considerar la resistencia interna del aparato demedida. Un amperimetro se coloca en serie en aquella parte del circuito en que sea de interés conocer la intensidad de corriente (fig. 22-8); con ——__ - Fig. 28. XXII FISICA 120 objeto de no perturbar la medida de la intensidad, el aparato deberé presentar una resistencia lo més pequefia posible (el caso ideal corresponderia 2 aquél en que la resistencia interna del apara- to fuese nula). Un voltimeiro, en cambio, se dispone en paralelo con relacién al elemento del cir- cuito entre cuyos extremos interesa conocer la diferencia de potencial (fig. 229); por la misma razén que antes, la resistencia del aparato debera ser ahora lo ms grande posible (idealmente, la resistencia interna del aparato tendria que ser infinita). Fig. 29, 22.2. Cawro aowérico. Ley pz Bror-Savart Consideremos un hilo conductor por el que circule una corriente, y tomemos tn elemento, de cierta longitud, del mismo. Por un extremo de dicho elemento penetran tantas cargas como salen por el otro, de manera que el hilo, cuando es recorrido por una corriente continua, de intensidad I, €s neutro, lo mismo que cuando no circula corriente alguna a su través, Por tanto, si situamos, por ejemplo, dos hilos rectifineos, inicialmente paralelos, por los que pasan sendas corrientes, de intensidades I, e I, tino enfrente del otro, no cabria esperar la aparicién de fuerzas de interaccién entre los hilos, por lo menos, de origen electrostatico, Experimentalmente, se ve, sin embargo, ‘que si aparecen, correspondiendo a una atraccién, cuando las corrientes tienen el mismo sentido y a una repulsién, cuando los sentidos son opuestos; si cesa la corriente, los hilos retornan a su posicién paralela inicial, cesando, pues, la interaccién. Por consiguiente, el origen de ésta habré que buscarlo en las corrientes, es decir, en la existencia de cargas méviles, Pero, al igual que en los casos, ya estudiados, gravitatorio y electrostitico, las interacciones actuales (magnéticas) son la manifestacién de algiin campo: el eampo magnético. El compo magnético es creado por una carga mévil, 0 por un conjunto de cargas méviles, por ejemplo, wna corriente eléctrica en un conductor. Recordemos que el campo eléctrico es originado, en cambio, por una carga, o distribucién de carga, independientemente de su estado de movimiento. Por esta razén, cuando tratemos de una carga movil; apareceran simulténeamente los dos campos mencionados. Hay que notar, no obstan- te, que cuando hablamos de cargas méviles nos referimos al estado de movimiento de la carga con respecto al sistema de referencia en que se encuentra el observador. Para distintos observado- res, tuna misma carga puede ser fija 0 mévil, o moverse con distintas velocidades. Asi pues, del principio de relatividad del movimiento, se deduce que, fara observadores diferentes, el campo magnético puede tomar una apariencia diferente, ¢ incluso no existir cuando la carga esté en repo- 40 relativo respecto al observador. Teéricamente se calcula, y experimentalmente se comprueba, que la intensidad del campo ‘magnético (llamada también, a veces, induccién magnética) creado por una carga q, que se desplaza en el vacio con una velocidad wv, viene dada en cada punto por B=¥a(vx 4): (22.20) en donde # es una constante, que dependerd del sistema de unidades adoptado, y r es el vector FISICA XX 121 posicién del punto en cuestién con relacién a la carga. La expresién (22.26) constituye el enuncia. do de la ley de Biot-Savart, En el sistema internacional de unidades, la constante W toma la forma: t i en donde jt, es una constante Mamada permeabilidad magnética del vacio, cuyo valor se toma con- vencionalmente como: ty = 4x x 1-F m? s VA (0 kg mC). n de a forma sefialada ya El factor 4 que aparece en la definicién de K’ tiene por misién el asegurar Ia racionali las expresiones mas frecuentemente usadas en el Electromagnetism, en en 20.3, Recordemos que alli hicimos: de este modo, tendremos ahora que fot = 1, (22.27) siendo ¢ la velocidad de propagacién de la Inz en el vacio * pues, y segiin justificaremos, por otra parte, en 22.4, las dimensiones de B serén: [B] =MT*Q De esta forma, la unidad de intensidad del campo magnético en el sistema M.K.S.A. serd el kg s°* A“ (0 kg s*! C-!); dicha unidad recibe el nombre de tesla, y se representa por la letra T. El tesla, como fécilmente se comprueba, corresponde al Vs m7*; a su vez,-el V's se denomina weber (Wb), de manera que el tesla equivale al Wb m-*, Con estas definiciones, 5 podri expresarse también en m TA“, Con el valor asignado a k (22.26) tomard la forma: aot elrs 5) ox A veces se usa para medir B una unidad Hamada gauss (Gs), que equivale a 10-* T; es decir: 1T = 10! Gs = 1 miriagauss. Esta unidad corresponde al sistema cegesimal electromagnético (c. g. s.m.), en el que la constan- te # se hace igual a 1, sin dimensiones, Cuando In carga en movimiento es tna carga elemental d q, (22.28) dard la intensidad del c m- po elemental : aq (« x =): (22.29) Esta expresién es particularmente interesante, si se trata de calcular la intensidad del campo mag- XXII FISICA 122 nético producido por una corriente eléctrica que recorre un hilo conductor. La intensidad de la corriente viene dada por (22.7) T=nevs, en donde v es la velocidad de desplazamiento de los electrones libres. La densidad voltimica de éstos es: Oe av Sat’ siendo del elemento de longitud del conductor que define el elemento de volumen d V en el que esti contenida la carga dq. Asi pues, de donde, vdg=1dt; 0, en forma vectorial dqv=14l, 22.30) en donde dl tiene el sentido de recorrido de la corriente, De esta forma, podemos expresar'la ley de Biot-Savart para el campo producido por un elemento de corriente, introduciendo (22.30) on (22.28): =) El campo producido por la corriente (suma de los campos debidos a cada elemento de corriente) sera, pues: (22.81) a 1(aix seta Beater faint, (22.82) dn 2 ? en donde la integral esta extendida a toda la linea definida por et hilo conductor por el cual cireu- la Ia corriente I, que hemos supuesto constante, Hay que notar que el sentido arbitrario de la t tf < Fig. 2240, FISICA XXIL5, 123 corriente és, como ya hemos sefialado en 22.1, opuesto al del desplazamiento real de los electro- nes libres en el conductor. Sin embargo, como dq =—e es una carga negativa, dqv=—ev tiene el mismo sentido que Id (fig. 22-10). La expresién (22.81) permite calcular la intensidad del campo. m corriente eléctriea de intensidad I, en un punto del espacio, Consideremos, por ejemplo, el caso en que la corriente circule por un hilo rectilineo que supondremos indefinido (fig. 22-11). Cada ele- étieo B, creado por una Fig. 22:1. mento de corriente, de longitud dJ, crea en P un campo elemental, de intensidad ¢B. La suma, caleulada por integracién de los infinitos elementos d B, todos ellos de igual direccién y sentido, conduce a la obtencién del campo total B, creado por la corriente I. Como dB es siempre un vec tor perpendicular al hilo, contenido en el plano perpendicular que pasa por P, segiin pone de mani- fiesto (22.31), B también tendrd la direccién normal al hilo y estaré contenido en dicho plano, Puesto que ef producto vectorial @1 x r sefiala la direccién y sentido de dB (y de B) en cada punto, vemos que en todos los puntos equidistantes R, la circulacién del campo magnético, a lo largo de la circunferencia de radio r, ¢s: pes fee cH ta y, segtin la ley de Ampere, QnrB=yl, de donde, 1 Bate, (22.40) Qar en resultado anilogo a (22.83), que indica que el campo magnético creado por wna corriente que circula por un conductor cilindrico, en el exterior del cilindro conductor, ¢s el mismo que el que existiria si la misma corriente circulase por un conductor filiforme situado en et eje del citindro XXIL-22 FISICA 130 Si el punto esté situadd en el interior, la circulacién del campo segiin la circunferencia de radio 1- (22.53) Puesto que el cociente F,/Fm no imensiones, /k’ debe tener las dimensiones del cuadrado de una velocidad. Las experiencias conducen a afirmar que tal velocidad es la de propagacién de la luz en el vacio, c, que es una constante universal; resultado que es independiente del sistema de FISICA XXIERT 135 unidades empleado para medir las magnitudes relacionadas con los fenémenos eléctricos y magné- ticos, Es decir, ee (22.54) siendo ¢ = 29979 x 10° m s#=3 x 10" ms = 3 x 10" ems, Entonces (22.68) tomara la forma: (2255) Cuando v yo tienden a ¢, las fuerzas de atraccién magnética y de repulsién electrostitica tienden a ser iguales en magnitud, por lo que la fuerza total tiende a ser nula, Para velocidades no muy grandes en comparacién con ¢, las fuerzas electrostaticas tienen un valor muy superior al de las fuerzas magnéticas, Detengamos ahora nuestra atencién en el cociente #/#, que hemos admitido ser igual a c. Segiin se ha visto ya, en cl sistema internacional se toma 7 8 de manera que Wee the resultado que corresponde a (22.21), En el sistema c.g.s.e., por el contrario £ = 1, lo cual condu- ce a fa definicién de la wnidad elecirostatica de carga (siatcoulom), abreviada por stC 1stC = s x10 ¥ en el sistema c.g.sim. se hace, en cambio, k = 1; esta eleccién conduce a la introduccién de tna nueva unidad de carga eléctrica, la unidad clectromagnética de cargo, llamada también abcow- lomb, y abreviada por abC. Resultando que la unidad electromagnéticu de carga es a veces mayor que la unidad electrostética de carga 1 abC = 3 x 10% stC, en donde se ha tomado el valor de ¢ correspondiente a'las unidades del sistema cegesimal (em s~ Como vemos, la carga no tiene las mismas dimensiones en el sistema c.g.s.c. que en él ¢.g.s.m. difiriendo en un factor dimensional que*corresponde a las dimensiones de una velocidad. Recor dando ahora que 1st 8B x 10 XXIL-28 FISICA 136 encontramos que 1 abC = 106, Haciendo # = 1 en! (22.51) vemos que (a) = (") Pp] = ee eet y tomando i’ = 1 en (22.80) legamos a (a) = CE] fF] (et) SL, comprobando que, efectivamente, la carga difiere en LT-* al pasar del sistema c.g... al c.g.s.m. En cualquier caso, sin embargo, la carga puede expresarse en términos de magnitudes puramente mecénicas (M, L, T). En cambio, en el sistema M.K.S.A. racionalizado, la carga aparece como una ‘magnitud nueva, independiente de dichas magnitudes mecinicas: [a] = 9. Podemos encontrar ahora la relacidn, ya indicada, entre la unidad de intensidad del campo magnético en el sistema internacional, el tesla, y la correspondiente unidad en el sistema c.g.s.m., el gouss. Por ejemplo, de (22.47) se sigue que 1T = 1N C+ ms = 10" dyn x 10 abC-! x 10? ems = 10 Gs = 1 miriagauss, Las dimensiones de B en el si ema c.g.s.1m. son: (B] = [a] fe] 9] = eT deducidas de (22.50), Ast pues, el gauss corresponde al em-? g¥/# s-*, Conviene notar que la adopcién simulténea de k = 1 y F =1 para las leyes de la Blectostitica y del Magnetismo, res. pectivamente, conduce a que la velocidad de la luz en el vacio figure explicitamente en ciertas ecuaciones fundamentales del Electromagnetismo. A pesar de haberlos mencionado, 10 usa- Femos en este texto los sistemas cegesimales, que son poco adecuados desde distintos pun- tos de vista (entre otras razones, separan los fenémenos eléctricos de los magnéticos, cuando en realidad estén intimamente relacionados); utilizaremos, en cambio, y siguiendo las recomen- daciones de la Comisién de Simbolos, Unidades y Nomenclatura de la Unién Internacional de Fi- ica Pura y Aplicada, el sistema internacional de unidades (S. I.) 0 sistema M. K, S. A. raciona- lizado, 22.5, INTERACCION ENTRE CORRIENTES ELECTRICAS En el caso de una corriente que recorre un hilo conductor, la expresién (22.45), que da la fuer- za magnética, toma una expresién peculiar. Como ya hemos indicado varias veces, las cargas méviles en un conductor al que se le ha aplicado una diferencia de potencial son electrones. So- bre cada electrén (de carga e, negativa) actuaré, pues, una fuerza: f= ev xB, (22.56) FISICA XXIL29 137 cuando se encuentra movigndose con una velocidad de desplazamiento vo, en presencia de un campo magnético B. Seguin (22.6), (22.56) adoptaré la forma faijxs (2.07) Como en un elemento de longitud dI de hilo conductor, de seccién S, hay Sd electrones, la fuerza actuante sobre cada elemento de corriente es dF =Sd1jxB. (22.58) Pero, Sdlj=1dl, en donde d I tiene el sentido de la corriente, Asi pues, tendremos que (22.88) se escribir como: aF =Id1xB; (22.59) obteniendo, finalmente, por integracién: Fer faixa, (22.60) en donde la integral esta extendida a toda Ia Tinea definida por el hilo, y habiendo supuesto esta- cionaria la corriente, Para una corriente rectilinea de longitud 1, la expresién (22.60) se reduce, en nédulo, a = BI, (22.61) cuando el campo es uniforme y perpendicular a la corriente, rectilinea. Como aplicacién, estudiaremos la interaccién entre dos co tes rectilineas paralelas, estu- diando los dos casos posibles, correspondientes, a que las corrientes circulen en el mismo sentido Fig. 223, XXIT30 FISICA 138 ‘en sentido contrario (fig. 22-23). El campo creado por el hilo (1) a una distancia d, que es la dis- tancia a que se encuentra el hilo (2) respecto del (1), es, segiin (22.83): Bol Banh. (22.02) La fuérza actuante sobre el hilo (2), por elemento de longitud @',, serd, entonces, en médulo, segrin (22.50): dF, =BIedh; (22.68) y de acuerdo con (22.62), esta expresién tomar la forma: er, ahha, (2.64) Anilogamente, tendremos que Baier Ee y a= 3,1 dh; 22.60) de donde, dhe bhg h. 267) Puesto que df= dl, las fuerzas magnéticas que actian sobre cada hilo, por unidad de lon- gitud, son iguales en magnitud: (22.68) ai, Ambas fuerzas son ortogonales a los hilos respectivos, teniendo, pues, la misma diceccién: Los sentidos de las fuerzas se deducen de los sentidos de las corrientes, teniendo presente (22.59). Se comprueba fécilmente (fig. 22-28) que si las corrientes circulan en el mismo sentido, las fuerzas de interaccién son atractivas, mientras que si los sentidos de las corrientes son opuestos, las fucr- 2as de interaccidn son repulsivas. Las interacciones entre corrientes eléctricas suministran el procedimiento para la definicién de la unidad internacional de intensidad de corriente, el amperio. Como ya se indicé en 22.1, ésta es la unidad fundamental del Electromagnetismo en el sistema internacional; las demés unidades, correspondientes a otras magnitudes fisicas (eléctricas 0 magnéticas) se deducen de ésta. Por ejemolo, la relacién con la unidad internacional de carga, ef culombio, es: 1 A=1C st; sin embargo, no hay que olvidar que la nocién de carga es anterior a la de corriente, si bien la carga fen reposo no da lugar a la aparicién de los fenémenos magnéticos. Ademés, desde un punto de vista préctico, la definicién de ta unidad de intensidad de corriente encierra menor dificultad que la definicién de fa unidad de carga. El amperio se define conforme al siguiente enunciado: Cuando dos hilos rectilineos paralelos, separados por una distancia de 1 m, situados en el tela, ¥ recorri- dos por corrientes de igual intensidad, se ejercen mutuamente, una fuerza por unidad de longi'ud FISICA XX 139 de @ x 10" N m™ (atractiva o repulsiva, segiin sean los sentidos de las corrientes), la intensidad de la corriente que circula por cada hilo es de 1A. Esta definicién es coherente con la expre- sién (22.68) y con el valor asignado a jg} en efecto: 1A x 1A Qnxim 2% 10 Nm = 10-7 N AW Como ya se sefialé en 22,2, vemos ahora que el factor 4x que aparece en la definicién de 45 ase- gura la racionalizaciin de (22.68). En el sistema c.g.s.m., la unidad de intensidad de corriente es el biot (Bi). Corresponde a la intensidad'de las corrientes que deben circular por dos hilos rectilineos paralelos, separados en el vacio por una distancia de 1 cm, para que la fuerza de interaccién por unidad de longitud sea de 2 dyn cm", Resulta inmediato obtener que 1Bi = 10A. Por esta razdn, al biot se le denomina, a veces, decaamperio, En el sistema c.g.s.e., la unidad de intensidad de corriente es el statampire (stA) (Fr st 0 stC s); su relacién con el! biot es: 1 Bi = 8 x 10 sta, en tanto que la relacién con el amperio es: LA =8 x 10°stA. 1 Las dimensiones de la intensidad de cotriente son, respectivamente, en los sistemas c.g.5.¢. y cg.s.m.: [J =e eT, ()=Mevers, XXILG2 FISICA 140 yung) u> ‘epuesuy ewayp ue ‘uesoudxe uopond osursS'> eur Ssopepiun 9p pouopseusoray wee [pup ‘aqustizo> ap pepisuewut e| < ‘BuDySs [9 uD ‘eoE29Ie eBseD ey] anb sejox amb AEE XXIL-83 quioinos op éa7 1=e%% xy ea aquai0s J omspauBemosy20 jaqs109 s 9813 (aw) pam |W) eiseL | (O)oauoimy | (y)ousdy | xy i opwatqouoyous Tyee vonpisonsoia | V'SN'W seyuetsi09 anus ug}ooseyy] fw) paxeyy| (89) ssm va wie |ioqe) quorn: TD aie re (ew) jpaxeyy | (89) ssnep, (1g) 201¢ (942) auoqnosay ep pepsusyy [OUSHURRUONDeIA] H's" H-9 $44) opunas| (14) uypquesy a os er Vek’ woLyg|e wae | woRPISOsETA sers'B-9 oonqusow fay 2p pep oongusiow odes 19p soepuny peprun 2p uppwned yewowmepuny pause souguiou & svouy2z]2 sopopyen 2p sowersis: eee ve, FISICA 141 EJBRCICIOS DB AUTOCOMPROBACION 1. Un montaje en potencidmetro corresponde al esquema de la figure 2224. Cuando no éircule corriente a través del galvanémetro se verificard: 5 6-8, » oR, 0 = G+ RT moon 1 6 Re Rs a : Fig, 2024 2. La ley de Gauss del empo magnético sugiere que éste es 2) continuo en todo el espacio; b) conservative ; ©) estacionario, Fig. 2235. FISICA ‘XXIL85 143 3. El hecho de que una corriente eléstrics aparece sometida una fuerza cuando se encuentra en presencia de tun campo magnético es el fundamento de un dispositive Uamado bulonze de Cotton (fig. 2225), destinado a medir lo intensidad del campo magnético. En eseneia, es una balanza en uno de enyos brazos existe un platillo para colocar pesas, y en el otro hay un circuito conductor que es recorrido por una corriente, de inlensidad 1; el circuito ex rigido, para evitar su deformacién bajo la accién del campo magnético que se desea medir. El plano del cieuito se coloca perpendicularmente a la direecién del campo, que supondremos uniforme y dirigido hacia el lector. En ettas con. diciones, se pide obtener B en funciéa de datos conocidot del problems. XXI1-36 FISICA 144 SOLUCIONES A LOS BJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACION 1, Respuesta b). ‘Aplicando a la malla superior Ia correspondiente ley de Kirchhoff, tendremos: 6, +R,.0 2 Respuesta a) Como ha quedado establecido en 22.8, el que el flujo del campo magnética a través de cualquier superficie cerrada sea nullo evidencia que las lineas del campo son cerradas y que éste es continuo en todo el espacio, al no exist puntos singulares del eampo, 8. Sobre los lados vertcales del cireuito aparecerin fuerzas magnéticas que tenderdn a deformar el cireuito, pero como 5 rigid no consideraremos este efecto, En cambio, sobre el lado horizontal inferior, de longitad J, que se encuentra en la regién en que existe el campo, apareceri una fuerza dirigida hacia abajo, que, segin (2261), seri P-IBL FF lado horizontal superior no se encuentra en presencia del campo magnétic, por lo que no aparcceri fucrza algu- ra actuando sobre él. Para lograr el equilbrio en la balanza, debemos colocar en el platillo una masa tal, que me=IBl, de donde: Tr puesto que m, g, I y I son datos conocidos, podemos medi asi la intensidad B del campo magnético problems. ACTIVIDADES RECOMENDADAS 1. En una primera lectura puede ser omitida Ia referencia que en el texto se hace a los sistemas cegesimal Una vex asimilados los conceptos fundamentales expuestos en el presente tema, puede detenerse en el estudio de dichos sistemas de unidades. Efectie, en un folio, un andlist critico de tales sistemas. 2, Resuelva el siguiente problema Determinar Ia intensidad del campo magnético B en el céntro de una esfera hueca de radio R, recubierta por un rnimero N muy grande de espiras de hilo conductor, por el que circula una corriente de intensidad 1. Apliacién numé rica al caso en que N = 800, R= 10 em, T= 4A. {Qué ocurre si Ia esters, en lugar de estar rodeads por las N espi rs, tiene una densidad superficial de earga ¢ y gira alrededor de un diémetro con velocidad angular constante «? FISICA XXILST 145 TEMA XxXIll BSQUEMA/RESUMBN Momento dipolar magnético de una espira de co- ‘rriente: m = 1S. ‘Momento del par de fuerzas sobre una espira de corriente en un campo magnético M=mxB. Caso del solenoide. Energia potencial de una espira de corriente en un campo magnético: Ey = —m

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