Origen del derecho administrativo.

El derecho administrativo tiene su origen en una separación de poderes entre el ejecutivo y el

legislativo, estableciéndose por acto administrativo la exclusión del control judicial ya que las
funciones judiciales son distintas y permanecerán siempre separadas de las funciones
administrativas. Con Napoleón Bonaparte fue el gran descubrimiento de la revolución en
materia administrativa de configurar los órganos administrativos según funciones formales que
son llamadas a desempeñar y posteriormente la creación por la constitución del año VIII del
“Consejo del estado que juzgaba así el papel de servicio jurídico y de conflictos dentro de una
gran empresa; el gobierno resolvía, pero su decisión estaba preparada por un órgano especial
y es así como el consejo del estado forjo, actuando ante cada caso concreto, las reglas
aplicables a la administración, y como se fraguo la existencia de un derecho administrativo
autónomo.

El derecho administrativo como derecho especial.

El estado del derecho liberal, producto de la revolución francesa e inspirada en la libertad

individual y la igualdad jurídica, paradójicamente va a crear un derecho administrativo
garantizador de los intereses colectivos y una administración pública más poderosa que el
ciudadano. La jurisdicción contenciosa administrativa y el propio derecho administrativo
nacieron como un verdadero derecho pretoriano, a la luz de la casuística y la labor ingeniosa
de un consejo de estado francés que sagazmente apartarse del derecho privado y construir
sus propios criterios y resoluciones para la solución de problemas entre el interés individual y
el interés colectivo.

El derecho administrativo en Nicaragua.

Zelaya trajo consigo el fortalecimiento de la administración pública y del derecho público en

general. La universidad no escapo a tales transformaciones y para 1901 a las cátedras que
originalmente se dictaban se agregaron las cátedras del derecho público, derecho romano,
derecho penal y derecho administrativo.

Para 1903 mediante un decreto presidencial, se estableció que se impartiría una catedra que
era precisamente derecho administrativo, impartiéndose un solo curso pero el plan de estudio
sufrió modificaciones en los años veinte y en 1960 se establecieron dos cursos de derecho
administrativo a impartirse en el segundo y primer semestre el tercer y cuarto año de la
carrera.

El derecho administrativo ha venido siendo hasta hoy una rama del derecho abandonada por
el jurista y no muy agradable para el estudiante por la casi nula oportunidad que como
estudiante de leyes tiene para practicar o ejercitar los conocimientos del derecho
administrativo.