La conversación y la escritura han constituido las formas más clásicas de
comunicación entre los seres humanos. Si comprendemos estos mecanismos comunicativos, podremos entender la importancia de utilizar bien el idioma y de aprender las reglas gramaticales.
El lenguaje nos sirve para construir nuestros pensamientos, echar a volar
la imaginación, comunicarnos con los demás o con nosotros mismos. Por ejemplo, cuando te hablas a ti mismo, en silencio, haces uso del lenguaje interior para dirigir o apoyar tus acciones, concebir ideas o incluso para felicitarte o reprenderte, como si dentro de ti hubiera dos personas: "¡Qué bien lo hiciste!"; "¡Otra vez te equivocaste... te van a retar!" El emisor (es quien genera el mensaje) entrega un mensaje (información que transmite el emisor) al receptor (es quien recibe el mensaje). Para esto, se expresan por medio de un código común (conjunto de elementos significativos y distintivos compartidos) utilizando un canal (medio físico por el cual el emisor envía un mensaje: hoja, ondas sonoras) dentro de un contexto (situacional: entorno donde se realiza el acto comunicativo; o, temático: tema en torno al cual se realiza el acto comunicativo). Es importante la situación ya que de ésta va a depender la comunicación. Comunicación oral Se caracteriza por utilizar un lenguaje coloquial, informal y lleno de muletillas. Es recurrente la repetición de elementos y la ausencia de la subordinación y la voz pasiva. Generalmente, se usan oraciones no acabadas. Comunicación escrita Se eluden las muletillas y se desarrolla una sintaxis más elaborada. Hay variación de estructura sintáctica y la utilización de conectores aumenta, con el objetivo de estructurar mejor la información. Ese día salí temprano para poder tomar el bus a la hora y no llegar tarde a la oficina. Al salir de casa, me di cuenta de que el bus ya venía, por lo que empecé a correr. Sin embargo, mis esfuerzos fueron en vano ya que el chofer del bus se detuvo demasiado lejos y no lo alcancé” Hace muchísimos años, cuando los hombres crearon el lenguaje verbal sólo lo utilizaban oralmente. Por esta razón no podemos saber cómo eran estos primeros lenguajes y cuáles eran los pensamientos que las personas se comunicaban. Hace apenas unos miles de años, se desarrolló la escritura y desde entonces existe testimonio escrito del lenguaje verbal de antiguas culturas de Europa y Asia. El lenguaje escrito permite dejar un registro duradero de los hechos históricos, las costumbres, la ciencia y la literatura de los pueblos. Gracias al manejo de la lectoescritura, tú puedes leer lo que escribieron los hombres del pasado, comunicarte con ellos y conocer lo que pensaban, hacían y sentían los niños de otras épocas. Puedes también leer cuentos y novelas contemporáneas, diarios, revistas y lo que es más importante, escribir tus propias historias reales o imaginadas y dejarlas impresas para siempre, para que otros las lean hoy, mañana o en miles de años más. Oral y escrito Existen, entonces, dos formas de comunicación lingüística: la comunicación oral y la comunicación escrita. Comunicación Oral Se produce cuando conversas con tus compañeros, escuchas radio, ves televisión, hablas por teléfono con tu mamá, asistes a una obra de teatro, contestas preguntas en clase, cantas una canción, etcétera. Características del lenguaje oral. Expresividad La expresión oral es espontánea y natural y está llena de matices afectivos que dependen del tono que empleamos y de los gestos; por eso tiene gran capacidad expresiva. Vocabulario Se utiliza un vocabulario sencillo y limitado y normalmente está lleno de incorrecciones como frases hechas (muletillas) y repeticiones. Hablar correctamente · Hablar despacio y con un tono normal. · Vocalizar bien. · Evitar muletillas. · Llamar a las cosas por su nombre evitando abusar de "cosa", "cacharro", "chisme"... · Utilizar los gestos correctos sin exagerar. Comunicación Escrita Requiere de un texto impreso o manuscrito. Sólo pueden acceder a ella quienes saben leer y escribir. Se produce cuando lees un cuento, sigues las instrucciones que te entrega la pantalla del televisor, escribes un mensaje a tu compañero de banco, buscas un teléfono en la Guía, te informas de los nombres de las calles, descifras los enunciados de un volante, redactas una composición, entre muchas otras posibilidades. Características del lenguaje escrito. Expresividad Es menos expresivo y espontáneo y carece de gestos; por eso es más difícil expresar lo que queremos. Vocabulario Se puede usar un vocabulario más extenso y apropiado ya que da tiempo a pensar más y se puede corregir si nos equivocamos.
Para escribir bien
· Hay que leer mucho. · Cuidar la ortografía. Un texto con faltas es algo bochornoso. · Leer lo que hemos escrito y poner cuidado en que los puntos coincidan con el final de las oraciones. Si lo que se lee no tiene sentido hay que corregirlo. · Consultar el diccionario para usar las palabras correctas. · No repetir palabras como "entonces", "pero", "y".