¿El fin?

o Al fin
Del texto: El Monomito 2. Tragedia y Comedia
por Joseph Campbell
Mará Bárbara Trigos Bárcenas
3°B
 “Todas las cosas cambian; nada muere.
El espíritu ambula de aquí para allá,
y ocupa el marco que le place…
Porque aquello que una vez existió ya no es,
y lo que no era ha llegado a ser.
Así, el enorme círculo de movimiento ha girado
una vez más” – Ovidio, Metamorfosis.

De ante mano pediré una enorme disculpa a mi lector, si este ensayo resulta ser
un tanto aburrido, pero como arte de magia, (como la que siempre gusto de
mencionar), cada vez que estoy a punto de finalizar algo, mi estado de ánimo
cambia, siempre suele ser nostalgia lo que se presenta y me es muy difícil dejar ir
todo de mis manos tan rápidamente, pero esta vez no me duele decir adiós tan
fácilmente pero si me resulta demasiado cansado. No es tan literal pero cuento los
días para que esto acabe, me parece que en mi corta vida nunca me había
pasado querer acabar tanto algo, me sorprende que no haya explotado ya ante tal
enfermiza situación. Todos estos llamados ritos no son tan buenos para mi salud
emocional, resulto ser de esas personas que se alteran a los cambios, muchas
veces por muy ridículo que esto suene, suelo creer que mi vida pertenece a un
cuento de hadas, al parecer me afecta mucho ver ese programa llamado “Once
Upon a Time”, que el cual (por si mi lector no lo conoce) es una serie cual trama
es un hechizo lanzado por la reina malvada de Blanca Nieves, donde hace que los
personajes de cuentos de hadas, incluyéndola, vengan a este mundo perdiendo la
memoria de su pasado, tergiversando los cuentos de hadas que ya conocemos,
agregándoles la historia personal a cada uno de ellos. Y cada vez que veo o leo
cosas de este estilo, busco identificarme con ellas, porque al final de cuentas creo
que su fin es para eso, ya que como humanos solemos ser tan simples que al
parecer existen un poco menos o un poco más de 33 argumentos, y en uno de
ellos seguramente debemos encajar. Es por ello que siempre nos inventamos una
serie de historias, ya sean verdad o ficticias, cada civilización o a lo menos en su
mayoría, tienen sus escritos sagrados, de tradición oral, cuentos de hadas,
leyendas, mitos, modernos como son dando ejemplos en general: El Popol Vuh,
Chilam Balam, La Ilíada, La Odisea, Blanca Nieves, La Bella y la Bestia, Los Doce
Cisnes, hasta llegar a cosas como Harry Potter, Crepúsculo y demás. Cada una
de ellas narra historias que han logrado tocarnos el corazón y nos han agradado
de alguna manera, o a otros causarnos disgusto, ya sea que alguno de estos lo
cause nuestra identificación con la historia. Son solamente un reflejo de nuestros
mitos y a mi parecer estos, son formados por lo que este mes nos tocó analizar:
los ritos. Empezar uno y terminarlo lleva a volver a comenzar el ciclo, unos ya son
tan comunes para nosotros, quizá por lo muy cortos que estos suelen llegar a ser
como nuestros rutinarios días… Dan las 5:30 am y la maldita sensación de estar
acostada y saber que ya son esas horas, esperar a reafirmarlo cuando mi mamá
viene a mi cuarto a despertarme con una intensidad enorme, me levanto más por
reflejos que por ánimos, realizo mi rutina, tomo mis cosas y me dirijo acompañada
de mi papá a la parada del metrobus, subo al camión. En el camión las personas
están “muertas”, o intentan disimularlo un poco maquillándose tan insistentemente,
casi todas van dormidas y las que no alcanzan lugar están con una cara de “me
lleva el carajo”, (como muchas veces me pasa, pero ya es costumbre irme
parada), después de un poco de tráfico, te da tiempo de todo y comienzo a
observar a todos. Decenas y decenas de personas que van corriendo y
desesperadas pelean por poder llegar a sus trabajos o escuelas, sigo viendo a las
miles de personas que suben y bajan, todas están molestas y
cansadas…Finalmente llego a mi destino y me pregunto si esto era lo mismo en
tiempos de carrozas, “La novela moderna, como la tragedia griega, celebra el
misterio de la destrucción, que en el tiempo es la vida. El final feliz es satirizado,
justamente como una falsedad; porque el mundo tal como lo conocemos”, tal
como lo hemos visto, no lleva más que a un final: la muerte, la desintegración, el
desmembramiento y la crucifixión de nuestro corazón con el olvido de las formas
que hemos amado”.

Un rito de paso a aparentemente desapercibido que nos causa varios conflictos,

ahora hablar de otros para muchos resultarían más complicados, como los
familiares e intentar tener cierta paz con ellos, que a diferencia de mi rutina diaria,
suelo tener más paz en ella… Será que ¿”Las familias felices son todas iguales;
las que no lo son, tienen su propia manera de infelicidad”? según León Tolstoi. O
de tal aparente perfección algo puede andar mal.

Y aunque haya muchos ritos en la psicología humana, el que más me gusta

mencionar son los que marcan una despedida o el fin de algo, justo como inicié
mencionando en este ensayo, a lo mejor no se mucho de estos, salvo mis
experiencias modernas, ya que nunca he vivido una muerte de alguien a quien
ame, lo he visto y me siento inútil al no poder decir gran cosa, ya que nunca he
estado en esos zapatos, pero si pasara por ello seguramente me pondría en mal
estado… y me pregunto ¿Cómo es posible que haya personas que asimilen las
estas situaciones a la perfección? Si yo con un amigo o algo más que un amigo,
me cuesta saber que se va y duro días seguidos teniendo esa situación en mi
cabeza. A pesar de que estos ritos en la vida, causen situaciones algo complejas
¿de verdad existirá el llamado final feliz de los cuentos de hadas? ¿O solo será
una invención para tranquilizarnos de que en algún punto todo mejorará? “La
comedia como sátira es aceptable, como diversión es un agradable medio de
escape, pero el cuento de hadas de la felicidad ya no puede ser tomado
seriamente en cuenta; pertenece a la “tierra de nunca jamás” de la infancia,
protegida de las realidades que bien pronto serán conocidas en forma terrible; el
final feliz del cuento de hadas, del mito y de la divina comedia del alma deben
leerse no como una contradicción, sino como la trascendencia de la tragedia
universal del hombre”. Y sorprendentemente estoy a un poco más de un mes, de
acabar mis estudios en esta escuela, de echo este es el último ensayo que le dirijo
a mi lector, y por alguna extraña razón, ahora no me siento como suelo sentirme,
creo que con tanto cansancio y enojo hacía varias cosas, lo más saludable es
terminar con esto, las cosas buenas que tuve las extrañaré y las llevaré conmigo,
dejando mis más puros agradecimientos a la persona que me estuvo leyendo y
conociendo desde primer año, fue todo un cuento que llevó a su fin… o ¡al fin! y
bueno tras este acercamiento a la psicología y al saber la retorcida mente que un
humano puede tener, digo: “colorín colorado, este cuento se ha acabado” y el
felices para siempre lo dejo en tres puntos…