-14- En campaña No te sábado 28 de abril del 2018

pases

E
Crónica n 1900 había un solo UnavezenelPaseoColón,Flórez Temores en 1904
automóvil en el Perú, sedirigiórumboalaAlamedadelos
“En la mañana,

La primera vez
pero no en Lima sino Descalzos. En total, repitió el cami-
en la hacienda Tarica no cuatro veces, no porque le gus- desde las primeras
en Áncash, a más de
4.200 metros de altura. Era un Gard-
tara la ruta sino porque el manual
con el que había llegado el carro no horas, se oye el ruido
ensordecedor de

que circuló un
ner Serpollet traído por el minero decía cómo diablos apagarlo. Así,
Arturo Wertheman. Recién un par su último recurso fue esperar que las máquinas de los
de años después, el doctor Ricardo se terminara el vapor. señores ‘Chauffeurs’;

auto en Lima
Una mañana de 1903, Ricardo L. Flórez
sacó su ‘Locomobile’ por el Centro de Lima
sin saber cómo detener el vehículo a vapor.
L. Flórez importó el primer auto que Y en eso estaba cuando a unos
circuló por la capital. metros del puente de fierro, viajan- todo el día respiramos
Flórez le contó a El Comercio que do de la calle de Palacio a la Plazue- su olor nauseabundo
lo pensó una y otra vez hasta que fi- la de Desamparados, se dio cuenta [...]. Lo peor del
nalmente después de varias semanas
abrió las rejas de su casa, en la calle de
de que la vía estaba ocupada por
dos tranvías de caballos. Ante el caso es que los que
Mariquitas, y una mañana de 1903, inminente choque, tiró con fuerza cometen alguna falta
cuya fecha no pudo precisar, encen- la palanca y logró detener el au- con sus automóviles
dió por primera vez el caldero y cuan-
do obtuvo el vapor necesario, trepó al
to, pero la pendiente de la calle lo
traicionó y lo hizo retroceder hasta
difícilmente pueden
vehículo y se dejó llevar. estrellarse contra una pastelería. caer en manos de la
El ‘Locomobile’ tronó a las 5 de la Flórez terminó cubierto de pan policía, a causa de la
mañana por las calles de piedra rum- baguettes y rosquillas y, según con- misma velocidad con
bo al Paseo Colón, seguido por ba-
rrenderos y curiosos. Poco a poco, los
taron los testigos, lo primero que
dijo al bajar fue: “Yo lo pago”.
que van; y, así, se ha
vecinos se fueron despertando por Aquella primera aventura le visto no ha mucho que,
ese extraño rugido y por el incesante costó 90 soles y sería el preámbu- para capturar a uno de
ladrido de perros que empezaron a
perseguir el curioso invento.
lo de la mala relación que persigue
a los limeños con los autos.
esos contraventores
de las ordenanzas
municipales, fue
necesario perseguirlo,
en bicicleta por 66
cuadras, y se le pudo
atrapar debido solo a
que quien se impuso
esa tarea era un
miembro de la policía
que había ganado los
primeros premios en
un match de ciclistas”.
10 de enero de 1904 en El Comercio.

ilustración: víctor aguilar