Caso 4
Starbucks, la marca dominente de café de especiaidad en Estados
Unidos, dete responder a recientes invstigaciones de mercado que
indican que la empresa no esd cumpliendo las expectation de los
tHientes en términas dl sercci. Para nurnentar la stisfacion del
‘constoidor, la empress debate un plan que inerementari la eanie
ded de man de obra en sus tendasy, tericamente, la rapide det
servicio. Sin embargo, el impacto que tendréa ol plan (que castarta
40 millones se slares al ao) sobre e balance inal dela empress
ie no esta claro
‘A mediacis ce 2002, Christine Day, vicepresidenta de adminis-
tracién de Starbucks en Estados Unidos, se senté en el saldn de
conferencias dl séptimo piso de las oficnas centrales de la
empresa en Seattle y tomé su segunda taza de toe nut latte,
Labebida hecha a mano, una me2cla suave de café expreso con
sabor a caramelo de nuez, cubierto con crema bata y grinulos
de caramelo, se ha convertdo en un placer habitual vespertino
para Day, desde su introduccién a prinipios de ese ato.
“Mientras espetaba que sus colegas legaran, Day reflexio-
nabs sobre el recente desempeno de la empresa. En tanto que
‘otros vendedores al detalle ain se tambaleaban por larecesiin
posterior al 1 de septiembre, Starbucks disfrutaba su décimo
primer afo consecutivo con un crecimiento del 5 por cien=
to 0 mis en las ventas de sus tiendas, lo que pravocé que sa
fundador y presidente, Howard Schultz, declararé: “Yo creo
que hemos demostrado que somas.un producto casi a prueba
de recesiones".!
Sin embargo, Day no se sentia tan optimista, en parte
porque la reciente investigacin de mercado de Stabuicks habia
‘mostrado algunos hallazgos inesperados. “Siempre nos haba
mos sentido orgullosos de nuestro servicio al detalle”, men-