a6 Opinión EL COMERCIO sábado 18 de setiembre del 2010
lo técnico sobre lo político
Mi voto por Lourdes Flores Nano
Federico Prieto
Celi
Periodista
N
o comprometo la línea
editorial de El Comer-
cio cuando expreso en
sus páginas mi opinión indivi-
dual sobre la elección municipal
metropolitana de Lima, afirman-
do que votaré por Lourdes Flores
Nano. Lo hago desde mi calidad
de periodista independiente.
Nunca he pertenecido a las filas
de un partido político, no obstan-
te que he colaborado desde posi-
ciones técnicas o de confianza en
distintos gobiernos peruanos.
He procurado ser, en 45 años de
comentarista político, sereno en
mis juicios.
He podido tratar de cerca a
Lourdes cuando me invitó –a tí-
tulo personal– a dirigir el plan de
gobierno del sector educación de
nuevas publicaciones
Redes cercanas
Liuba
Kogan
Universidad del
Pacífico
L D
os limeños nos movemos
en un entorno de redes
cercanas. Esta es la prin-
cipal conclusión del interesante
libro de reciente aparición, de
Javier Díaz-Albertini, basado en
encuestas aplicadas en la ciudad
de Lima (“Redes cercanas: El ca-
pital social en Lima”, Universidad
de Lima).
El libro de Díaz-Albertini nos
ayuda a entender por qué somos
los limeños tan impredecibles
y cambiantes respecto al acata-
miento de las normas formales.
Pero antes que apelar a explica-
ciones de corte histórico –como
la de nuestra viveza criolla– el
texto nos propone una mirada
distinta: la del capital social.
Somos –según el autor– una
sociedad tremendamente afec-
tada por la desconfianza, lo que
nos impide colaborar, cooperar
y establecer sistemas de obliga-
ciones mutuas. Solo el 15% de los
Unidad Nacional, para las elec-
ciones generales del 2006; como
Mario Vargas Llosa me pidió en
1990, a través de Mario Miglio,
que colaborara con su campaña
presidencial redactando unos fo-
lletos de difusión, como en efecto
hice.
Lourdes hará una buena ges-
tión municipal, técnica más que
política. Susana Villarán, en el
supuesto negado que pudiera
ganar, haría una gestión política
más que técnica. Los problemas
de Lima requieren de una gestión
técnica y responsable, no de agi-
tación política, que espante de la
ciudad a inversores y turistas.
Sabemos de Lourdes sus
muchas cualidades y sus pocos
defectos. El balance es inmen-
samente positivo. Ella es trans-
parente. Sabemos de su bondad,
de su inteligencia, de su prepara-
ción, de su rectitud, de su capaci-
dad de trabajo, de su lealtad para
limeños encuestados afirma que
en términos generales se puede
confiar en las personas. Adicio-
nalmente, apenas un tercio de
los limeños confía en personas de
otra clase u otra raza que la suya.
En este panorama de las descon-
fianzas, es importante señalar
que el 62% de los encuestados
señala desconfiar totalmente de
los funcionarios públicos, el 44%
de la policía y el 10% de los maes-
tros. La familia se constituye,
pues, en el principal refugio de la
confianza.
El problema que acarrea este
modelo de vínculos establecidos
por la cercanía –según Díaz-Al-
bertini– es que predominan las
orientaciones particulares de
acuerdos y contratos negociados,
los que muchas veces entran en
contradicción con valores y nor-
mas de carácter universalista. Es
lo que varios autores llaman la
cultura del arreglo y del todo va-
le: “entre nos, no me dé factura”,
“jefecito, esto es entre usted y yo”.
De otro lado, las redes cerca-
nas nos impedirían poder prede-
cir las conductas de los que están
Lourdes tiene una
visión de la ciudad
capital, como está
demostrando en la
campaña, pero tiene
asimismo, lo que
es mejor, una visión
integral del país
con sus convicciones democráti-
cas. Susana Villarán representa a
la izquierda de diversos colores;
y quienes llevamos décadas si-
guiendo paso a paso la trayecto-
ria política de los dirigentes que
la acompañan, como han com-
probado los centenares de lecto-
res de mi último libro “Así se hizo
el Perú”, tenemos la seguridad de
que la izquierda, con su demago-
gia social, no es lo que requiere
Lima.
fuera; por lo que los más vulnera-
bles –en la medida en que tienen
menores recursos para incidir en
las instituciones– confían menos
en ellas. Para muestra un botón:
el 70% de los limeños encuesta-
dos del nivel socioeconómico E
desconfía del sistema judicial y
el 67% del Congreso; mientras
en el sector socioeconómico A,
las cifras bajan respectivamente
al 37% y al 20%.
Un tercer aspecto que analiza
el autor es el del carácter insular
de nuestras redes sociales. Es
decir, seríamos una sociedad de
redes débiles, escasamente inte-
gradas, por lo que podemos pa-
sar de unos a otros contextos so-
ciales, cambiando radicalmente
nuestra manera de enfrentar las
normas formales, lo que torna
nuestro comportamiento social
incierto e impredecible.
En síntesis, Díaz-Albertini nos
propone nuevas estrategias para
tratar de comprender un viejo
problema: nuestra relación con
las normas formales. Tema por
cierto fundamental en estos mo-
mentos preelectorales. πππ
Lourdes tiene una visión de
la ciudad capital, como está de-
mostrando en la campaña, pero
tiene asimismo, lo que es mejor,
una visión integral del país, como
lo demostró en la campaña pre-
sidencial del 2006. Por ello ob-
tuvo casi tres millones de votos
en todo el país (2’923.280) en la
primera vuelta, apenas 65.578
votos menos de los que sacó Alan
García (2’985.858), quien, a la
larga, sumando los votos suyos a
los de ella, llegó a ser presidente
del Perú. Susana Villarán tiene
un sesgo ideológico anacrónico,
superado y archivado en todo el
mundo civilizado, como pudi-
mos advertir en la pobrísima vo-
tación (0,62%), obtenida cuan-
do tentó la presidencia.
Susana Villarán nos retraería
a los tiempos de Alfonso Barran-
tes, sin la ponderación y pruden-
cia que este demostró como al-
calde, el único de izquierda que
las competencias municipales
Autoridad para el transporte
Edwin Derteano
Vicepresidente de la
Asociación Automotriz
del Perú
entro de las múltiples
funciones de un alcalde
está la administración
del transporte urbano y del trán-
sito vehicular, función para la cual
ya no bastan el criterio, el sentido
común, ni las buenas intenciones.
Ambas actividades tienen un alto
contenido técnico y requieren
conocimiento y experiencia de
quien las tenga a su cargo.
La experiencia con muchas
administraciones municipales
ha demostrado que los alcaldes
elegidos no contaban con el per-
sonal técnico requerido, nom-
brando como gerente municipal
de transporte a una persona cuyo
único mérito era el de ser “perso-
na de confianza del alcalde”.
La experiencia también mues-
tra que, por su falta de conoci-
mientos, busca como asesor o
asesores a abogados, cuyos con-
sejos están más orientados a “no
hacer” para evitar responsabili-
hemos tenido en Lima en toda
nuestra historia republicana; y
sin el contexto político favora-
ble que él tuvo. Lima no quiere
convertirse en una ciudad con
idas ni venidas contradictorias,
más voluntaristas que raciona-
les, con suma cero, realidad que
empobrece al pueblo; sino pujan-
te y emprendedora, que camina
hacia el progreso en el siglo XXI,
como propugna Lourdes.
Admiro en especial de Lour-
des su valentía política. No tiene
miedo de decir que seguirá las
obras de Luis Castañeda. Es de sa-
bios comenzar, donde el anterior
ha terminado, para que las obras
no se frustren a mitad de cami-
no, despilfarrando así el dinero
invertido, como gustan de hacer
los gobiernos revolucionarios,
que predican un cambio que no
se sabe qué es, como testimonia
la conducta de la izquierda pe-
ruana en su negativa trayectoria
política.
Asimismo, a Lourdes no le
tiembla la mano al continuar di-
ciendo que si encuentra algo des-
dades futuras.
Por otro lado, los gremios de
transporte urbano, que por ex-
ceso de oferta y congestión re-
sultante, casi no ganan o pierden,
tienen gran olfato para detectar
Un equipo
capacitado
para administrar
el transporte
puede producir
beneficios y ahorros
considerables
al inexperto y gran habilidad pa-
ra presionarlo, asustarlo y obte-
ner algún beneficio, que consiste
en que les autoricen lo que no les
debieran autorizar.
El resultado de esta irrespon-
sabilidad constante es el trans-
porte y tránsito que tenemos,
que nos roba tiempo, salud y
buen humor.
Nos toca como ciudadanos
electores presionar a los candi-
honesto lo denunciará y alguien
corrupto lo comunicará a las au-
toridades competentes. Y sabe-
mos que si lo dice lo hará, dado
el caso. En Susana Villarán, tene-
mos que observar cada cosa que
dice para ver si concuerda con la
que prometió el día anterior o la
que haría si, por error del electo-
rado, obtuviera la alcaldía.
La victoria de Lourdes es, asi-
mismo, un seguro de vida institu-
cional para el Perú, porque toda-
vía es temprano para vislumbrar
cómo serán las elecciones presi-
denciales del año que viene. Su
presencia en la alcaldía, gane
quien gane la presidencia, nos
dará la garantía de contar con
una alcaldesa con personalidad
propia, que sabrá decir al país,
ante cualquier tipo de crisis, una
sola cosa necesaria: la verdad.
En cambio, Susana Villarán en
la Alcaldía de Lima sería un mal
augurio, no digo de mal agüero,
gane quien gane el año próximo
la Presidencia de la República.
Yo votaré, por tanto, por Lourdes
Flores Nano. πππ
datos a la formación de un equi-
po técnico, capaz de revertir esta
costosa realidad.
Lima tiene aproximadamente
1’100.000 vehículos y si por con-
gestión cada uno gasta solo un
galón y medio de combustible
adicional, tendremos un sobre-
consumo de 1’650.000 galones
al día, que a razón de 11 soles
por galón, arroja un total diario
de 18 millones de soles, lo que re-
presentaría un sobrecosto anual
de 6.570 millones de soles. Tam-
bién podríamos calcular el costo
en horas hombre perdidas, enfer-
medades respiratorias por conta-
minación y accidentes de tránsi-
to, producidos por combis y taxis
cazando pasajeros. Seguramen-
te, obtendríamos una cifra mayor
al sobrecosto de combustible.
El transporte urbano es un te-
ma demasiado importante y un
equipo capacitado para adminis-
trarlo puede producir beneficios
y ahorros considerables. Debe-
mos elegir al alcalde que no solo
quiera y ofrezca hacerlo, sino al
que pueda hacerlo, sobre la base
de un equipo experimentado. πππ