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Septiembre de 2012
1. BIODIESEL/BIOCOMBUSTIBLE
2. ENERGIA ELECTRICA
3. ENERGIAS ALTERNATIVAS
4. ENERGIA NUCLEAR
5. PETROLEO
6. CURSOS – CONGRESOS -
CONFERENCIAS
BIODIESEL/BIOCOMBUSTIBLE
En lo que va del año un 58% de los envíos estuvo destinado a la nación ibérica,
mientras que poco más de un 20% fue a la germana. Pero cuando finalicen los
contratos pendientes con España y ese país se abastezca exclusivamente de sus socios
europeos, Alemania comprará la mayor parte del biodiesel local.
En la segunda mitad del año Alemania suplantará a España como el mayor comprador
del biodiesel producido en la Argentina. Al menos esa es la convicción de los actores
locales del mercado. Sucede que a fines de abril, como represalia por la estatización de
YPF, el país gobernado por Mariano Rajoy anunció que dejaría de comprar el recurso
en el mercado local y se abastecería con exclusividad de sus socios europeos. Y esa
medida entrará completamente en efecto durante los próximos meses, cuando se
entreguen los últimos embarques pendientes, en cumplimiento de contratos
preexistentes.
En el transcurso del primer semestre los españoles acapararon un 58% de los envíos de
biodiesel argentino, mientras que los alemanes captaron un poco más de un 20 por
ciento. “Pero Alemania será el principal destino en el corto plazo y otros estados
europeos también incrementarán sus compras”, aseguró Gustavo Idígoras, director de
BIM, consultora especializada en agronegocios y en bioenergía.
Según el experto, la industria nacional del biodiesel ya obtuvo la certificación de
sustentabilidad ambiental que -a diferencia de España- exigen naciones como Alemania,
Francia y Países Bajos, por lo que su penetración en el viejo continente está asegurada.
De acuerdo con los datos que maneja Oil World, consultora con sede en Hamburgo,
entre enero y junio de 2012 las exportaciones argentinas del combustible verde a la
Unión Europea (UE) crecieron un 32% interanual, hasta totalizar unas 840.000
toneladas (Tn); es decir, apenas 60.000 Tn menos que el total colocado en el exterior
(900.000 Tn).
Para la Cámara de Biocombustibles (CARBIO), en todo 2011 la Argentina exportó unos
1,7 millones de Tn de biodiesel por casi 2.088 millones de dólares. Un 53% de ese
volumen tuvo como destino al mercado español. Cabe destacar que desde el mes de
mayo el precio del biodiesel argentino en el mercado internacional cayó un 5%, a poco
más de u$s 1.100 por Tn.
Aclaración
A través de un comunicado la CARBIO aclaró que -tras la restricción- España no siguió
comprando biodiesel argentino, puesto que las exportaciones realizadas entre enero y
fines de junio corresponden a negocios cerrados antes de la prohibición. “Se estima que
en los próximos meses los embarques al mercado español van a disminuir hasta hacerse
casi insignificantes. Esto verificaría la aplicación de la Orden Ministerial Española, y
paulatinamente comenzarán a hacerse visibles sus efectos sobre la industria local del
biodiesel”, advirtió.
No obstante, según la CARBIO, frente a la medida proteccionista tomada por España el
aumento del corte interno propuesto en abril de este año por el Gobierno nacional
constituye una solución efectiva para la actividad que contribuye a la independencia
energética, al reducir la dependencia al diesel importado. “La determinación también
será oportuna para evitar la caída de la capacidad de producción instalada, favoreciendo
al medio ambiente al reducir la emisión de gases de efecto invernadero”, añadió la
entidad.
Vencedores vencidos
De acuerdo con Osvaldo Bakovich, especialista en el área de los biocombustibles y
asesor de la Secretaría de Energía, las medidas contra las importaciones de biodiesel
local anunciadas por el gobierno español sólo tendrán efecto si nuestro país no adopta
disposiciones tendientes a incrementar el porcentaje del recurso utilizado en los cortes
de gasoil. “La competitividad de la industria nacional del sector y su experiencia en la
materia, unida a la existencia de mercados alternativos para la colocación del producto y
a la potencialidad de crecimiento del mercado interno, hacen dudar de un perjuicio
derivado de la decisión española. En cambio, para España las posibilidades de perjuicio
pueden ser mayores”, explicó.
A su entender, si bien la decisión puede llegar a fortalecer a la industria española e
incrementar el empleo en el sector, el efecto en el bolsillo de los consumidores no se
podrá evitar. “Ante este escenario cabe preguntarse: ¿son correctas las medidas
adoptadas por el gobierno ibérico o terminarán significando un perjuicio mayor al
beneficio que se pretendió obtener?”, inquirió.
Según sus palabras, la importación de biodiesel en España ha generado, desde siempre,
hostilidad del sector productor español. “Hubo un fuerte conflicto comercial por el
biodiesel argentino, que había desplazado a la producción ibérica. En la península se
había levantado una fuerte industria productora de biodiesel basada la presunción de que
iban a importar materia prima y transformarla localmente. La mala noticia fue que, en la
Argentina, varios empresarios emprendedores y visionarios ingresaron en este negocio
desplazando las exportaciones de aceite y ganando mercado en biocombustibles”,
repasó Bakovich.
En ese sentido, cuando nuestro país comenzó a expandir su producción, a partir de los
años 2008 y 2009, las plantas españolas fueron cerrando paulatinamente, por no ser
competitivas, dando origen a fuertes reclamos del sector. “El gobierno argentino
defendió acertadamente el interés de agregar valor en origen y España debió dejar el
tema en suspenso, pero la expropiación de las acciones de Repsol le dio pie a Rajoy
para volver al ataque. Aunque no siempre los que se creen ganadores ganan ni los que
se estiman perdedores son los que pierden”, añadió.
A ritmo más lento que el que pretendía el Gobierno, pero apuntalado por los grandes
jugadores del parque termoeléctrico, avanza la incorporación del biodiesel como
combustible en las usinas de generación.
La puntada inicial estuvo a cargo de la norteamericana AES, que a mediados de 2010
comenzó a quemar gasoil con un 20% del biocombustible -una mezcla que en la jerga
del sector se denomina B20- en su central de San Nicolás. Y en el último trimestre se
sumaron los dos principales generadores termoeléctricos, Central Puerto y Central
Costanera.
La primera -que es propiedad del grupo Sadesa, liderado por las familias Miguens-
Bemberg- comenzó a utilizar B10 (gasoil con un 10% de biodiesel) en una de sus
centrales térmicas en Dock Sud en marzo. Lo propio hizo Central Costanera, de Endesa
(que es controlada por la italiana Enel), unos meses después.
La incorporación del biodiesel derivado de la soja a las centrales de generación es un
viejo anhelo de la Secretaría de Energía para reducir las importaciones de gasoil, que se
dispararon en los últimos años y terminaron con el equilibrio de la balanza comercial.
La cartera de Daniel Cameron incluso publicó en septiembre de 2010 un régimen
especial para promocionar la utilización del carburante orgánico en las usinas por el
cual Cammesa cubre el costo del biodiesel, reconoce un 10% de ese valor en concepto
de gastos administrativos y financieros y prevé una ‘remuneración extraordinaria’ de
u$s 10 para cada MWh.
La capacidad instalada para producir biodiesel ronda los 3,5 millones de toneladas (Tn)
anuales. "El mercado doméstico absorbe un millón de Tn y podría aumentar a 1,5
millones o más si se autorizara el aumento del corte al 10 del 7% actual", explicó
Alfredo Langesfeld, presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables
(CADER). "Creemos que es necesario que el corte se eleve a un 10% para automotores,
un 20% para maquinaria agrícola y el mismo porcentaje para generación de
electricidad", precisó el directivo, presidente de la empresa GeaBiodiesel, en diálogo
con El Inversor Energético & Minero.
Nuevos mercados
La Argentina es el primer exportador mundial de biodiesel y el tercer productor global.
De hecho, el año pasado se vendieron fuera del país 1,7 millones de Tn de biodiesel. Sin
embargo, en mayo pasado, tras la expropiación de las acciones de Repsol en YPF,
España -el principal comprador del biocombustible local- anunció que suspendería la
importación desde la Argentina.
Pero Langesfeld morigeró el impacto de la medida. "España sigue importando pero a un
ritmo mucho menor. Aún así, el consumo local de biodiesel seguirá en aumento y se
están buscando nuevos mercados de exportación", señaló.
De los 1,674 millones de Tn exportados en 2011 España recibió 720.000. En rigor,
entraron en el mercado ibérico 910.000, pero unas 190.000 Tn siguieron en tránsito
hacia otros destinos finales. Esas ventas reportaron ingresos para las compañías
argentinas cercanos a los 990 millones de dólares, según datos del Indec.
"A su vez, hay varias plantas de refinación de bioetanol (que se mezcla con las naftas)
en construcción y proyectos adicionales. Habrá nueva producción a fines de 2012 y se
estima que para los últimos meses de 2013 o principios de 2014 la oferta cubrirá el
100% del corte obligatorio e irá en aumento poniendo a la Argentina como un jugador
muy importante en el mercado mundial del etanol basado en el maíz y no en el azúcar",
concluyó el directivo.
En agosto, en tanto, el Gobierno aumentó las retenciones a la exportación de biodiesel
hasta un 24% promedio, por lo que los precios para el mercado interno deberían tender a
la baja.
A fines de agosto, por otra parte, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, les
planteó a los principales empresarios del sector eléctrico que comenzaría a aplicar un
sistema de remuneración diferente al actual, basado en los costos más una ganancia
determinada.
ENERGIA ELECTRICA
NUEVO SERVICIO
Schneider Electric incorporó a su web un espacio para técnicos e
ingenieros
Con la creación de este nuevo espacio, la empresa pone al alcance de sus clientes, y
del público en general, una serie de información, documentos y
recomendaciones útiles para realizar trabajos, incluidas descargas de
software
ENERGIAS ALTERNATIVAS
Proyecto Probiomasa
Funcionarios informaron a la Presidenta sobre el proyecto de energía
con biomasa
ENERGIA NUCLEAR
Hay motores de combustión que pueden generar electricidad en forma conjunta tanto
con petróleo crudo como con condensados líquidos y gas natural. Se apunta a lograr el
máximo rendimiento energético de los recursos hidrocarburíferos de los yacimientos
que llevan décadas en explotación.
A medida que un yacimiento de hidrocarburos declina por la cantidad de años que lleva
en producción la operación del campo se dificulta por múltiples factores. La presión del
reservorio disminuye y la recuperación de petróleo y de gas se reduce, por lo que el
yacimiento demanda más tecnología para mantener sus niveles de producción. La
Argentina puede dar cuenta de ese proceso inevitable. La mayoría de sus campos en la
Cuenca Neuquina, el mayor polo hidrocarburífero del país, alcanzó su etapa de madurez
-en promedio, más de 30 años que llevan en explotación-. Por ejemplo, Loma La Lata,
el principal motor gasífero, opera, casi en su totalidad, en baja presión.
Frente a ese escenario, la inversión en tecnología para generar energía y así elevar el
número y la potencia de los equipos de bombeo se incrementa con el paso de los años.
A punto tal que se convierte en una variable estratégica para las empresas productoras
de hidrocarburos, más aún cuando la concientización ambientalista obliga a elegir
tecnologías eficientes en el uso del combustible y además que estén en línea con el
cuidado del entorno.
Los analistas pronostican que la creciente demanda de energía continuará impulsando la
exploración de petróleo y de gas en Medio Oriente, Rusia y América latina, así como
también proyectos de transporte, distribución y almacenamiento subterráneo de gas en
Europa y en EE.UU.
Las aplicaciones para motores de combustión en el negocio hidrocarburífero se pueden
dividir en tres segmentos: para impulsar plantas de generación eléctrica, unidades de
compresión y plantas de bombeo.
La mayoría de los yacimientos petroleros cuenta con equipos de generación para dotar
de energía a sus instalaciones. Cerro Dragón, por ejemplo, el mayor yacimiento de
crudo de la Argentina, se alimenta de una importante central termoeléctrica construida
en Chubut. Lo mismo sucede con refinerías o grandes plantas de compresión.
La particularidad de los equipos instalados en la periferia de los yacimientos es que
deben adecuarse a diferentes combustibles, ya que no siempre disponen de un mismo
recurso. En ocasiones, suele suceder que el gas de pozo tiene variaciones en su
composición y no puede ser utilizado en los equipos de generación tradicionales. De ahí
la cada vez mayor participación que han adquirido en los últimos años los motores de
generación dual fuel.
“Los motores pueden operar, de forma indistinta, con gas o prácticamente cualquier
combustible líquido. Pueden quemar el gas proveniente de pozos o de gasoductos o
petróleo crudo de un yacimiento, así como también fuel oil pesado o diesel. A su vez,
los motores dual fuel pueden utilizar, de forma simultánea, gas de diferente calidad y
combustibles líquidos”, explicó Alberto Fernández, director para el Cono Sur de Power
Plants de Wärtsilä, una empresa finlandesa fabricante de soluciones de generación.
Versatilidad
Los motores Wärtsilä se adaptan de manera particular a las características productivas
de los campos petroleros, donde muchas veces las empresas deben quemar petróleo
crudo con gas asociado para obtener energía. De hecho, la empresa puede construir
centrales con una potencia de 1 hasta 500 megawatts (MW). Su diseño modular
posibilita que el tamaño de la planta pueda aumentar en la medida que lo requiera el
desarrollo de los campos y el plan de inversión.
“Una de las ventajas de los motores es que su tecnología permite abastecerse de petróleo
crudo directamente desde el oleoducto o la batería sin ningún tipo de refinación o
tratamiento”, indicó Jean Paul Claisse, gerente de Desarrollo de Negocios de la
compañía.
Frente a la declinación de la producción de petróleo y de gas en la Argentina la industria
local está empezando a desarrollar campos no convencionales de hidrocarburos, en
especial los ubicados en la formación Vaca Muerta de la Cuenca Neuquina. Estudios del
Departamento de Energía de EE.UU. señalan que allí se encontraría el tercer mayor
depósito de shale gas (gas de esquisto) del planeta.
“El segmento de compresión de gasoductos puede ser abastecido por motores de
combustión. Es que a pesar de que en la actualidad las turbinas tengan mayor
prevalencia los motores ofrecen un gran ahorro de combustible. De hecho, un motor
puede acoplarse a un compresor de forma directa o impulsar una planta de energía para
propulsar un compresor eléctrico”, señaló Fernández. “Aunque esto último sería una
solución más costosa, aumentaría la flexibilidad”, añadió.
La elección de un motor de combustión por sobre una turbina se sustenta también por la
mayor eficiencia que ofrece. Estudios del ciclo de vida de centrales reales demuestran
que su utilización proporciona ahorros de combustible de más de € 100 millones durante
un período de 20 años.
Mayor eficiencia
Históricamente, las petroleras le han prestado poca atención a la eficiencia en el uso del
combustible que queman en los equipos instalados en sus campos. Como los recursos
hidrocarburíferos son aportados por ellas mismas, sólo prestaban atención a la inversión
de capital. Por eso optaron, en muchos casos, por equipos más económicos que no son
los más eficientes.
“Eso está cambiando. Como los precios de la energía continúan aumentando la
eficiencia se está convirtiendo en una parte importante del proceso de evaluación. Para
ahorrar energía y reducir el impacto ambiental hoy es común que se implementen
programas de eficiencia energética”, señaló Claisse. “Pero los operadores de petróleo y
de gas todavía tienen una tendencia a utilizar la tecnología con la que están más
familiarizados. Por eso al momento de encarar la búsqueda de una solución en
generación o compresión de grandes volúmenes optan por requerir la tecnología de la
turbina a pesar de que su eficiencia es mucho menor que la de los motores de
combustión”. Incluso las grandes turbinas de gas tienen una eficiencia que ronda el
40%, mientras que las pequeñas no superan el 30%, dependiendo de las condiciones de
operación. “En cambio, los motores de Wärtsilä ofrecen en torno a un 45-48%”, detalló
Claisse.
MATELECTRIC 2012