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RECINTO SANTO DOMINGO ORIENTAL

ESCUELA DE PSICOLOGIA

MATERIA
PSICOLOGÍA DEL APRENDIZAJE

FACILITADORA
ESPERANZA MINERVINO

PARTICIPANTES

YESENIA ALT. VIVIECA HERRERA


MAT. 16-0742

ELIZABETH TEJADA
MAT. 16-9116

SANTO DOMINGO REP. DOM. 20 Octubre del año 2017


Índice

INTRODUCCION ……………………………………………

RELACIÓN ENTRE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE………………

EL APRENDIZAJE…………………………………………….

TEORÍA DE ENSEÑANZA………………………………………

LAS CARACTERÍSTICAS DE CUATRO DE LAS MÁS CONOCIDAS


TEORÍAS DE LA ENSEÑANZA, TAMBIÉN LLAMADAS DE LA
INSTRUCCIÓN.…………………………………………………..

CARACTERÍSTICAS DE ESTUDIANTES Y MAESTROS……………

CONCLUSION ……………………………………………..
INTRODUCCIÓN

En este trabajo presentaremos los siguientes temas concepto sobre la enseñanza,


relación entre la enseñanza y el aprendizaje, teorías de la enseñanza y características de
estudiantes y maestros.

Esperamos que el mismo sea de mucho provecho e interés para las personas que tengan
la oportunidad de leerlo ya que el mismo tiene un contenido de mucho beneficio y será
de mucho provecho y conocimiento.

El aprendizaje es un proceso de naturaleza extremadamente compleja, cuya esencia es la


adquisición de un nuevo conocimiento, habilidad o capacidad. Para que dicho proceso
pueda considerarse realmente como aprendizaje.
RELACIÓN ENTRE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Se estudia la unidad didáctica del proceso enseñanza-aprendizaje, donde la primera, con


todos sus componentes, debe considerarse como un sistema estrechamente vinculado
con la actividad práctica del hombre, que en última instancia, condiciona sus
posibilidades de conocer, comprender y transformar la realidad objetiva. Se exponen
algunos elementos conceptuales básicos relacionados con el aprendizaje, un proceso de
naturaleza compleja, cuya esencia es la adquisición de nuevos conocimientos,
habilidades o capacidades. Se tratan las concepciones neurofisiológicas relacionadas
con el aprendizaje, con un desarrollado espectacular en los últimos años, y en las que se
establece que el comportamiento del cerebro del individuo está indisolublemente ligado
a su estilo de aprendizaje y que, según la forma del funcionamiento o estado fisiológico
del cerebro y del subsistema nervioso central en general, así serán las características,
particularidades y peculiaridades del proceso de aprendizaje del individuo.

EL APRENDIZAJE
El aprendizaje es un proceso de naturaleza extremadamente compleja, cuya esencia es la
adquisición de un nuevo conocimiento, habilidad o capacidad. Para que dicho proceso
pueda considerarse realmente como aprendizaje, en lugar de una simple huella o
retención pasajera, debe poder manifestarse en un tiempo futuro y contribuir, además, a
la solución de problemas concretos, incluso diferentes en su esencia a los que motivaron
inicialmente el desarrollo del conocimiento, habilidad o capacidad.8

El aprendizaje, si bien es un proceso, también resulta un producto por cuanto son,


precisamente, los productos los que atestiguan, de manera concreta, los procesos
aprender, para algunos, no es más que concretar un proceso activo de construcción que
realiza en su interior el sujeto que aprende (teorías constructivistas).

La mente del educando, su sustrato material-neuronal, no se comporta como un sistema


de fotocopia que reproduce en forma mecánica, más o menos exacta y de forma
instantánea, los aspectos de la realidad objetiva que se introducen en el referido soporte.
El individuo ante el influjo del entorno, de la realidad objetiva, no copia simplemente,
sino que también transforma la realidad de lo que refleja, o lo que es lo mismo,
construye algo propio y personal con los datos que la realidad le aporta. Si la
transmisión de la esencia de la realidad, se interfiere de manera adversa o el educando
no pone el interés y la voluntad necesaria, que equivale a decir la atención y
concentración requerida, sólo se lograrán aprendizajes frágiles y de corta duración.
Asimismo, el significado de lo que se aprende para el individuo influye de manera
importante en el aprendizaje. Puede distinguirse entre el significado lógico y
psicológico; por muy relevante que sea un contenido, es necesario que el alumno lo
trabaje, lo construya y, al mismo tiempo, le asigne un determinado grado de
significación subjetiva para que se plasme o concrete en un aprendizaje significativo
que equivale a decir, que se produzca una real asimilación, adquisición y retención de
dicho contenido.
El aprendizaje puede considerarse igualmente como el producto o fruto de una
interacción social y, desde este punto de vista, es intrínsecamente un proceso social,
tanto por sus contenidos como por las formas en que se genera. Un sujeto aprende de
otros y con los otros; en esa interacción desarrolla su inteligencia práctica y reflexiva,
construye e interioriza nuevos conocimientos o representaciones mentales a lo largo de
toda su vida. De esta forma, los primeros favorecen la adquisición de otros y así
sucesivamente. De aquí, que el aprendizaje pueda considerarse como un producto y un
resultado de la educación y no un simple prerrequisito para que ella pueda generar
aprendizajes: la educación devendrá, entonces, en el hilo conductor, el comando del
desarrollo.
El aprendizaje, por su esencia y naturaleza, no puede reducirse y, mucho menos,
explicarse sobre la base de los planteamientos de las llamadas corrientes conductistas o
asociacionistas y cognitivas. No puede concebirse como un proceso de simple
asociación mecánica entre los estímulos aplicados y las respuestas provocadas por estos,
determinadas tan solo por las condiciones externas imperantes, donde se ignoran todas
aquellas intervenciones, realmente mediadoras y moduladoras, de las numerosas
variables inherentes a la estructura interna, principalmente del subsistema nervioso
central del sujeto cognoscente, que aprende. No es simplemente la conexión entre el
estímulo y la respuesta, la respuesta condicionada, el hábito es, además de esto, lo que
resulta de la interacción del individuo que se apropia del conocimiento de determinado
aspecto de la realidad objetiva, con su entorno físico, químico, biológico y, de manera
particularmente importante con su realidad social.
No es sólo el comportamiento y el aprendizaje una mera consecuencia de los estímulos
ambientales incidentes sino también el fruto de su reflejo por una estructura material y
neuronal que resulta preparada o pre acondicionado por factores como el estado
emocional y los intereses o motivaciones particulares. Se insiste, una vez más, que el
aprendizaje emerge o resulta una consecuencia de la interacción, en un tiempo y en un
espacio concretos, de todos los factores que muy bien pudiéramos considerar causales o
determinantes, de manera dialéctica y necesaria.
La cognición es una condición y consecuencia del aprendizaje: no se conoce la realidad
objetiva ni se puede influir sobre ella sin antes aprenderlas, sobre todo, sin dominar las
leyes y principios que mueven su transformación evolutiva espacio-temporal. Es
importante insistir en el hecho de que las características y particularidades perceptivas
del problema que se enfrenta devienen en condiciones necesarias para su comprensión,
recreación y solución. En la adquisición de cualquier conocimiento, la organización del
sistema informativo, resulta igualmente de particular trascendencia para alcanzar los
propósitos u objetivos deseados. Todo aprendizaje unido o relacionado con la
comprensión consciente y consecuente de aquello que se aprende es más duradero,
máxime si en el proceso cognitivo también aparece, con su función reguladora y
facilitadora, una retroalimentación correcta que, en definitiva, influye en la
determinación de un aprendizaje correcto en un tiempo menor, más aún, si se articula
debidamente con los propósitos, objetivos y motivaciones del individuo que aprende.
En el aprendizaje humano, la interpretación holística y sistémica de los factores
conductuales y la justa consideración de las variables internas del sujeto como
portadoras de significación, resultan incuestionablemente importantes cuando se trata de
su regulación didáctica. Por ello, la necesidad de tomar en consideración estos aspectos
a la hora de desarrollar procedimientos o modalidades de enseñanza dirigidos a sujetos
que no necesariamente se encontrarán en una posición que les permita una interacción
cara a cara con la persona responsable de la transmisión de la información y el
desarrollo de las habilidades y capacidades correspondientes. En la misma medida en
que se sea consecuente con las consideraciones referidas, se podrá influir sobre la
eficiencia y eficacia del proceso de aprendizaje, según el modelo que establece la ruta
crítica: la vía más corta, recorrida en el menor tiempo, con los resultados más ricos en
cantidad, calidad y duración.
Algunos autores consideran que cuando se registran los pensamientos sobre la base de
determinadas sensaciones, en el primer momento, no se hace un alto para el análisis de
los detalles pero que, más tarde, ellos se sitúan en determinadas ubicaciones de la mente
que, equivale a decir, en diferentes fondos neuronales del subsistema nervioso central
interrelacionados funcionalmente, para formar o construir partes de entidades o patrones
organizados con determinada significación para el individuo que aprende. Luego el
individuo construye en su mente, fruto de su actividad nerviosa superior, sus propias
estructuras y patrones cognitivos de la realidad objetiva, del conocimiento que adquiere
de distintos aspectos de ella; así cuando se pretende resolver un problema concreto,
gracias a su capacidad para elaborar un pensamiento analizador y especulador, compara
posibles patrones diferentes y elabora una solución para una situación problemática
específica.
De igual manera, otros consideran que es en el pensamiento donde se asienta el
aprendizaje, que este no es más que la consecuencia de la acción de un conjunto de
mecanismos que el organismo pone en movimiento para adaptarse al entorno donde
existe y que evoluciona constantemente. El individuo primero asimila y luego acomoda
lo asimilado. Es como si el organismo explorara el ambiente, tomara algunas de sus
partes, las transformara y terminara luego incorporándolas sobre la base de la existencia
de esquemas mentales de asimilación o de acciones previamente realizadas, conceptos
aprendidos con anterioridad, que configuran, todos ellos, esquemas mentales que
posibilitan la incorporación de otros conceptos y el desarrollo de nuevos esquemas. A
su vez, mediante el acomodamiento, el organismo cambia su propia estructura, sobre
todo al nivel del subsistema nervioso central, para adaptarse adecuadamente a la
naturaleza de los nuevos aspectos de la realidad objetiva que se aprenderán; que la
mente, en última instancia, acepta como imposiciones de la referida realidad objetiva.
Es válido identificar que es la concepción de aprendizaje de la psicología genética de
Jean Piaget.
El conductismo es una de las teorías del aprendizaje que se ha mantenido durante más
años y de mayor tradición. Aunque no encaja totalmente en los nuevos paradigmas
educativos por concebir el aprendizaje como algo mecánico, deshumano y
reduccionista, la realidad es que muchos programas actuales se basan en las propuestas
conductistas como la descomposición de la información en unidades, el diseño de
actividades que requieren una respuesta y la planificación del refuerzo.
TEORÍA DE ENSEÑANZA
Las teorías de la instrucción, insurreccionales o de la enseñanza, constituyen el
complemento de las necesidades de explicación o fundamentación científica del proceso
de enseñanza-aprendizaje Es decir, he expuesto un panorama general de teorías que
explican el aprendizaje.
Las características de cuatro de las más conocidas teorías de la enseñanza, también
llamadas de la instrucción.

- Teoría del aprendizaje por descubrimiento


- Teoría instruccional ecléctica
- Teoría instruccional sistémica
- Teoría del aprendizaje significativo

Teoría del aprendizaje por descubrimiento

Esta teoría fue concebida por el ya citado Jerome S. Bruner, y el espíritu de ella es la de
propiciar la participación activa del alumno durante el proceso de enseñanza-
aprendizaje, a partir de la consideración de que un aprendizaje efectivo depende,
básicamente, de que un problema real se presente como un reto para la inteligencia del
alumno, motivándolo a enfrentar su solución, y aún a ir más allá, hasta el fin primordial
del aprendizaje que consiste en su transferencia.

Resulta importante destacar el hecho de que en la mayoría de los aspectos a tratar,


Bruner coincida con las ideas expuestas por Jean Piaget y su colaboradora Barbel
Inhelder.

Para Bruner, el desarrollo intelectual del alumno depende directamente de que éste
domine ciertas técnicas. En este dominio deben considerarse como determinantes dos
factores: la maduración y la integración. La maduración le permite al alumno
representarse al mundo de estímulos desde tres dimensiones, que se van perfeccionando
de manera progresiva:

- La acción.
- La imagen.
- El lenguaje simbólico.

Teoría instrucciones ecléctica


Esta teoría es obra del psicólogo norteamericano Albert Bandura, nacido en 1925 y
doctorado por la Universidad de Iowa.
Desde un principio, Bandura realizó trabajos que pretendían cambiar la orientación
tradicional de las teorías del aprendizaje, trabajos que culminaron con la presentación de
una alternativa estructurada: la teoría del aprendizaje observacional o modelado, misma
que pondera el valor de los fenómenos sociales en el proceso del aprendizaje.

En síntesis, la teoría del aprendizaje observacional puede apreciarse en los puntos


siguientes:

El alumno retiene en su memoria las imágenes y códigos verbales, producto de la


transformación de la conducta del modelo observado, además de otros estímulos
externos.
La conducta original se reproduce, guiada siempre por la combinación que se realiza
entre las imágenes y los códigos retenidos en la memoria y algunos indicios
ambientales.

Así, para una reproducción o imitación correcta se hace necesaria que el alumno:

- considere la conducta del modelo,


- realice una codificación adecuada de las imágenes,
- las retenga en la memoria y
- sea poseedor de la capacidad motora indispensable para realizar las acciones, las que,
además, requerirán de algún estímulo o refuerzo que afecte a la realización, pero no al
aprendizaje en sí.

Teoría sistémica de la instrucción

La teoría sistémica de la enseñanza, como también se le conoce, se debe a la idea de


Robert Gagné, y consiste, como resulta indicativo en su nombre, en la aplicación de
la teoría general de sistemas al campo educativo.

La teoría general de sistemas (TGS), aparece durante los años de la década de 1930,
originalmente aplicada a la biología y a la unificación de las ciencias, con
las tesis presentadas por Ludwig von Bertalanffy (1901-1972).
El pensamiento sistémico puede integrarse en una especie de totalidad, a partir de la
confluencia de los siguientes campos:

 El concepto de sistema abierto y la filosofía biológica de Bertalanffy.


 Los conceptos de retroalimentación y de automación, derivados de
las investigaciones que sobre la cibernética han realizado Norbert Wiener y W. Ross
Ashby. Nótese el empleo de automación y no de automatización, ya que, según estos
autores, la automatización alude a la construcción de máquinas para el trabajo, sin la
aportación del trabajo del hombre, mientras que el término automación es definido
como el diseño de sistemas en los que habrán de intervenir tanto el hombre como las
máquinas.
 La teoría de Shanon, Weaber y Cherry, sobre la información y las comunicaciones.
 La llamada investigación de operaciones, de E. C. Williams, institucionalizada
actualmente en Inglaterra.
 La teoría de juegos, estructurada por John von Neumann y Oskar Morgenstern.
 Las técnicas ideadas por Jay Forrester, para la simulación de procesos sociales y
ambientales por medio de la computadora.

Teoría del aprendizaje significativo

Una de las más conocidas teorías de la enseñanza es la del aprendizaje significativo,


diseñada por David P. Ausubel, quien en ella nos ofrece un punto de vista contrastante
con el de Jerome S. Bruner. Para Ausubel, el sujeto obtiene el conocimiento,
fundamentalmente, a través de la recepción, y no por descubrimiento, como afirma
Bruner, pues los conceptos se presentan y se comprenden, pero no se descubren.
Ausubel pondera el valor de la información verbal, de la cual se deriva el aprendizaje
significativo.

Por otro lado, no considera significativo al aprendizaje de memoria, pues, para Ausubel,
el material que es aprendido de memoria no guarda relación con el
conocimiento existente. Para tal efecto elaboró un modelo de enseñanza por exposición,
a través del cual fomenta el aprendizaje significativo de las asignaturas escolares, por
encima del aprendizaje de memoria por recepción.

Pero, más allá de los conceptos anteriores que son parte de una concepción más o menos
generalizada de la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel, y tal vez por la
asociación con la denominación de dicha teoría, existen algunas consideraciones
importantes que perfilan con mayor propiedad a esta teoría.

Por principio, el autor diferencia el análisis del concepto de aprendizaje de contenidos


con sentido, el sentido lógico y el sentido psicológico, ya que el primero corresponde a
los propios contenidos, mientras que el sentido psicológico consiste en la capacidad de
transformar ese sentido lógico en comprensión psicológica, que es lo que el alumno
realiza durante el proceso de aprendizaje.

Sin embargo, he utilizado el concepto de aprendizaje de contenidos con sentido, sin


considerar a éste como sinónimo de aprendizaje significativo. Aquí debe observarse una
importante precisión que Ausubel realiza y que, muchas veces, no es advertida o aludida
por la generalidad.

El aprendizaje de contenidos con sentido constituye el mejor mecanismo para lograr la


adquisición de la información ambiental existente, mientras que en el aprendizaje
significativo los contenidos tienen sentido únicamente de manera potencial, pues el
alumno puede aprenderlos significativamente o no. Por eso, la teoría de la enseñanza de
Ausubel se enfoca más a la consideración de contenidos con sentido, que a los procesos
cognitivos del alumno, ya que, como acabo de mencionar, un proceso cognitivo puede
darse al margen de que el alumno comprenda o no el contenido. Piénsese, por ejemplo,
en memorización de una poesía, aunque esta tenga sentido.

Características diferenciales de la teoría

El conductismo (behaviorism) es una corriente de la psicología inaugurada por John B.


Watson (1878-1958) que defiende el empleo de procedimientos estrictamente
experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta) y niega toda
posibilidad de utilizar los métodos subjetivos como la introspección.

Su fundamento teórico está basado en que a un estímulo le sigue una respuesta, siendo
ésta el resultado de la interacción entre el organismo que recibe el estímulo y el medio
ambiente. La observación externa es la única posible para la constitución de una
psicología científica. Watson no negaba la existencia de los fenómenos psíquicos
internos, pero insistía en que tales experiencias no podían ser objeto de estudio
científico porque no eran observables.

Este enfoque estaba muy influido por las investigaciones pioneras del fisiólogo ruso
Iván Pávlov sobre el condicionamiento animal, considerando que los actos de la vida no
eran más que reflejos .A partir de sus observaciones con animales, diseñó el esquema
del condicionamiento. clásico.

Edward Lee Thorndike es el precursor de la psicología conductista estadounidense. Su


trabajo sobre la conducta de los animales le condujo a la teoría del conexionismo .

Según Thorndike, el aprendizaje se componía de una serie de conexiones entre un


estímulo y una respuesta, que se fortalecían cada vez que generaban un estado de cosas
satisfactorio para el organismo (ley del efecto). Esta teoría suministró las bases sobre las
que luego Skinner construyó todo su edificio acerca del condicionamiento operante.

Aunque actualmente el conductismo no se limita al estudio de fenómenos observables


sino que también incluye sucesos internos, se mantiene el criterio de relacionar los
postulados teóricos con la conducta manifiesta mediante un enfoque experimental.

Podemos decir que el verdadero despegue de la terapia del comportamiento se produce


después de la Segunda Guerra Mundial, desarrollándose lo que se conoce como
"neoconductismo".

Conductismo

Características diferenciales

Estas nuevas orientaciones conductistas difieren en cierto grado de sus antecesores pero,
al mismo tiempo, toman muchos elementos de teóricos del aprendizaje anteriores como
Pavlov y Thorndike.A partir de la década de los 30, se desarrolló en Estados Unidos el
"condicionamiento operante", como resultado de los trabajos realizados por B. F.
Skinner y colaboradores. El enfoque de este psicólogo es semejante al de Watson, según
el cual la psicología debe ser el estudio del comportamiento observable de los
individuos en interacción con el medio que les rodea.

Skinner, sin embargo, difería de Watson en que los fenómenos internos, como los
sentimientos, debían excluirse del estudio, sosteniendo que debían estudiarse por los
métodos científicos habituales y dando más importancia a los experimentos controlados
tanto con animales como con seres humanos.
Sus investigaciones con animales, centradas en el tipo de aprendizaje (condicionamiento
operante o instrumental) que ocurre como consecuencia de un estímulo provocado por
la conducta del individuo, probaron que los comportamientos más complejos como el
lenguaje o la resolución de problemas, podían estudiarse científicamente a partir de su
relación con las consecuencias que tiene para el sujeto.

De manera asociada a estas directrices, Skinner y sus seguidores aportan toda una
tecnología pedagógica que tendrá diferente repercusión durante los años siguientes: las
máquinas de enseñar, la enseñanza programada, la instrucción individualizada o los
objetivos operativos constituyen ejemplos de este legado.
A partir de los años sesenta, se desarrolla el "aprendizaje imitativo" u observacional que
estudia bajo qué condiciones se adquieren, o desaparecen, comportamientos mediante el
proceso de imitación. En esta línea, Bandura describe un modelo de aprendizaje con una
base "mediacional" (aprendizaje social) donde la combinación de factores del entorno
(sociales) y psicológicos influyen en la conducta.

Esta orientación mediacional adquiere gran relevancia en el desarrollo de corrientes


cognitivas ya que, a partir de los sesenta, varios autores comienzan a trabajar aplicando
la metodología conductista a los procesos psicológicos subjetivos.

La influencia de estos postulados en la intervención educativa supone un avance


importante en el tratamiento individual de las dificultades de aprendizaje, apoyando
ideas de tanta trascendencia como la importancia de la imitación, directas o indirectas,
de modelos en el aprendizaje, del autocontrol, la autorregulación y la autoevaluación del
propio comportamiento o el interés de identificar y analizar las exigencias conductuales
y cognitivas de cada tarea de aprendizaje con la finalidad de estructurar la enseñanza en
etapas de dificultad creciente.

En la actualidad, el enfoque conductista es mucho más amplio y flexible que en tiempos


de Watson. Los conductistas modernos todavía investigan estímulos, respuestas
observables y aprendizaje, pero también aluden al funcionamiento psicológico
consistente en la interacción que se produce, de manera continua, entre la conducta
personal del alumno y el determinismo del medio ambiente.

CARACTERÍSTICAS DE ESTUDIANTES Y MAESTROS


1. Buscan superarse a sí mismos y adquirir nuevas herramientas
Como todo buen profesional, un docente dedicado a su trabajo busca constantemente
maneras de perfeccionar sus habilidades, explorar nuevas herramientas y aprender más
y más hasta convertirse en un experto en su materia. Nunca se dejan vencer por el
orgullo ni sienten que son demasiado buenos para escuchar recomendaciones, buscar
mentores ni seguir avanzando.

2. Tienen una actitud positiva y aman su trabajo


Los docentes que aman su trabajo son fáciles de reconocer, ya que transmiten una
sensación de vitalidad y energía positiva en sus clases. A menudo también cuentan con
un sentido del humor y un ingenio que motiva a sus estudiantes a aprender con ellos, sin
importar lo “dura” o “aburrida” que pueda ser la asignatura.

3. Saben escuchar a sus estudiantes y se adaptan a sus necesidades


Los grandes docentes saben cuándo escuchar a sus estudiantes y cuándo brindarles
apoyo emocional. No obstante, también tienen la intuición necesaria para saber cuándo
ignorarlos y seguir con su instinto, ya que son conscientes de la utilidad de lo que están
enseñando y su forma de hacerlo.

Además, entienden que el ambiente de clase es uno dinámico, por lo que no siempre se
puede seguir todo al pie de la letra. Los docentes exitosos saben adaptar sus planes y
lecciones para involucrar más a sus estudiantes.

4. Tienen claros sus objetivos


Los docentes sobresalientes tienen claro lo que quieren para sus estudiantes, y por eso
trabajan de forma consistente a pesar de las dificultades. Tampoco esperan resultados
inmediatos ni gratificación instantánea: saben que sus esfuerzos darán frutos al final.

5. No le temen al cambio
Impartir un curso monótono y uniforme es un antídoto contra la motivación de los
estudiantes. Los buenos docentes conocen el valor del cambio, la innovación y la
sorpresa a la hora de infundir vitalidad y emoción en sus lecciones. No temen
experimentar con nuevos recursos, arriesgarse ni salirse un poco de la norma para
alcanzar sus metas.

6. Saben comunicarse y trabajar con las familias


Dependiendo del nivel educativo, gran parte del trabajo docente ocurre fuera del aula,
en la comunicación con los padres y familias de los estudiantes. Para que el alumno
tenga éxito, es esencial que los profesores puedan trabajar en colaboración con ellas y
que siempre se mantenga un canal de comunicación franco y abierto. Esto no quiere
decir que siempre se haga lo que los padres quieran o recomienden, ya que el buen
docente conoce lo que es mejor para sus estudiantes.

7. Confían en sus estudiantes


Un gran docente cree sinceramente en que sus alumnos son capaces de llegar al éxito y
les exige de forma acorde. Esto no quiere decir que los errores sean vistos como un
fracaso, sino que tiene la confianza suficiente como para motivarlos a superarlos y
siempre llegar a más.

Características del alumno

1. Son responsables y activos. Los estudiantes triunfadores se involucran en sus


estudios, aceptan la responsabilidad de su propia educación y son participantes activos
en ella.

Responsabilidad significa control. Es la diferencia entre dirigir y ser conducido. Cada


estudiante elige entre realizar su mejor esfuerzo para alcanzar una alta calificación o
conformarse con el esfuerzo mínimo que conlleva la condena de la mediocridad. La
participación activa mejora las calificaciones sin incrementar necesariamente el tiempo
de estudio. Tú puede llegar a la clase y permanecer sentado, desconectado y apático,
mostrarte aburrido, juguetón o somnoliento. La alternativa es escuchar activamente,
pensar, cuestionar, tomar notas, como persona responsable de tu propia experiencia
educativa. Ambas opciones te cuestan la misma cantidad de tiempo. Sin embargo la
primera requiere un mayor grado de trabajo adicional fuera de clase para alcanzar el
mismo grado de aprendizaje de un estudiante que si participó en clase. La elección es
sólo tuya.

2. Tienen bien definidas sus metas educativas. Los estudiantes triunfadores tienen bien
definidas sus metas legítimas y están motivados por lo que ellas representan para sus
aspiraciones profesionales y sus deseos de triunfo en la vida.

Cada quien debe cuestionarse ¿Qué estoy haciendo aquí?, ¿Qué debo lograr de mi
tiempo en esta escuela?, ¿Que conocimientos y habilidades requiero para destacar en mi
vida profesional? Pregúntate con mucha frecuencia ¿Cuál es el MEJOR uso de mi
tiempo en este momento? La respuesta a este tipo de preguntas son, sin duda, factores
clave para triunfar en tus estudios. Si tus objetivos educativos realmente son tuyos, y no
de alguien más, te motivarán a una actitud vital positiva. Cuando te sientas sin ganas de
estudiar y tentado a adoptar actitudes complacientes para consigo mismo, conviene que
recuerdes tus objetivos educativos y tu voluntad de triunfar en la vida, para que no te
detenga el auto conformismo. Si tú no te controlas y organizas a ti mismo, nadie más
podrá hacerlo. Aprende a ponerle fecha a lo que realmente deseas lograr, es la diferencia
clave entre un sueño y una meta.

3. Hacen preguntas. Los estudiantes triunfadores hacen preguntas para lograr la ruta más
rápida entre la ignorancia y el conocimiento.

Adicionalmente a obtener el conocimiento deseado, los estudiantes triunfadores prestan


atención a su maestro, y su maestro toma atención de ellos. Piensa acerca de ello. Si
realmente deseas algo, persíguelo. Obtén la respuesta ahora, o conserva la duda para el
día del examen. No hay preguntas tontas, solo silencios tontos. Tuya es la elección.

4. Saben que maestro y estudiante forman un equipo.

Tus maestros quieren exactamente lo mismo que tú, que aprendas el material de sus
respectivas clases y obtengas una buena calificación. Tus logros son sus logros, cuando
tu destacas haces que ellos tengan un justo orgullo al compartir tus triunfos. Tus
maestros no son tus enemigos, comparten los mismos intereses, los mismos objetivos.
Son los jugadores más valiosos del mismo equipo. Tu trabajo es trabajar unidos para el
éxito mutuo. Nadie quiere ser un perdedor ni formar parte de un equipo de perdedores.
Esfuérzate en triunfar y te sonreirá el mundo.

5. No se sientan hasta atrás. Los estudiantes triunfadores minimizan las distracciones de


la clase que interfieren con su aprendizaje.

Cuando vas al cine, a un concierto o a un evento deportivo buscas seguramente los


mejores lugares. ¿Por qué no hacer lo mismo en algo que finalmente te resultará más
valioso en la vida? Los estudiantes que se sientan atrás, generalmente buscan la
invisibilidad del anonimato, la oportunidad de desconectarse de la clase y atender a
incontables distracciones, perdiendo con ello la oportunidad de un aprendizaje eficiente
y efectivo. Si tú no deseas realmente participar en la clase, entonces ¿para qué malgastas
tu tiempo y el de los demás? Si realmente quieres triunfar, debes esforzarte cada día y
cada hora en avanzar hacia la meta. Con tu actitud decides si esa hora de clase la pierdes
totalmente o la aprovechas íntegramente.
6. Toman buenos apuntes. Los estudiantes exitosos toman buenas anotaciones de los
temas de clase, legibles y organizados, para repasarlas posteriormente.

¿Para qué tomar nota de algo que no entiendes? Haz ahora las preguntas que sean
necesarias para que tus apuntes sean claros y significativos. Un breve repaso de tus
apuntes mientras el material está fresco en tu mente te ayudará a aprender más. Mientras
más aprendas ahora, menos tiempo tendrás que dedicar después para obtener el mismo
conocimiento.

7. Comprenden que sus acciones afectan el entendimiento. Los estudiantes exitosos


conocen que su comportamiento personal afecta sus sentimientos y emociones y estos
afectan su aprendizaje.

Si uno actúa de cierta manera que normalmente produce ciertas emociones, empieza a
sentir esas emociones. Actúa como si estuvieras aburrido y te sentirás aburrido. Actúa
como si estuvieras desinteresado y te volverás desinteresado. La próxima vez que tengas
problemas en concentrarte en el salón de clase, actúa como una persona interesada,
colócate adelante, siéntate derecho con los pies firmes en el piso, mantén tus ojos en
contacto con el maestro, toma notas y haz preguntas. Hazlo y verás que tu no eres el
único beneficiado con tus acciones, tus compañeros y tu maestro estarán también más
participativos y entusiastas. La clase será más dinámica.

8. Hablan de lo que están aprendiendo. Los estudiantes exitosos conocen que cuando
dominan un tema, pueden ponerlo en palabras.

9. No esperan hasta el final para estudiar. Los estudiantes exitosos saben que períodos
divididos de estudio son más efectivos que sesiones de estudio maratónicas.

10. Manejan bien su tiempo. Los estudiantes exitosos no dan largas a sus obligaciones.
Ellos han aprendido que tener control de su tiempo es tener control de su vida, y han
elegido conscientemente administrar bien su tiempo.
CONCLUSIÓN

Al terminar este trabajo podemos comprender que importante es la unión, cuando


trabajamos en equipo y atreves del mismo nos dimos cuenta lo importante del
aprendizaje en sus diferentes ámbitos y cuanto nos favorece la enseñanza cuando la
ponemos e practica para mejorar nuestras debilidades convertirlas en fortalezas.

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