LA HISTORIETA: VER PARA LEER

La historieta es un género narrativo que se vale de palabras y de imágenes, o solo de imágenes, para contar
una historia. Como tiene una trama narrativa, en las historietas es posible identificar la estructura y los elementos
propios de las narraciones. En ellas, el relato avanza en una sucesión de cuadros que representan un instante
de la historia, llamados viñetas.
Las historietas se componen de dos elementos íntimamente relacionados: el guion narrativo y los dibujos;
estos pueden ser realizados por la misma persona, o por un guionista y un dibujante. Ambos tienen la misma
importancia: autor y dibujante deciden cómo se va a establecer la comunión entre palabra e imagen para contar
esa historia.
Existen variados soportes para la historieta, como el papel o el digital. Además, pueden tener distintas
extensiones: una simple tira en el diario no es lo mismo que una historieta a página completa ni que una revista
o un libro dedicado a narrar una historia de esta manera. Por otra parte, las historietas abordan multitud de
géneros: las hay de aventuras, de ciencia ficción, cómicas, románticas, policiales, etcétera.
Durante muchos años, la historieta fue considerada un género marginal; pero hoy se la valora como un medio
de expresión que desafía al lector a relacionar la secuencia narrativa con las viñetas, en las que se reconoce un
lenguaje mixto, verbal e icónico. Para el semiólogo Umberto Eco, la historieta es un género literario autónomo,
dotado de elementos estructurales propios, de una técnica comunicativa original, fundada en la existencia de un
código compartido por los lectores y al cual el autor se remite para articular un mensaje que se dirige
simultáneamente a la inteligencia, a la imaginación y al gusto de los propios lectores.

LA HISTORIETA: VER PARA LEER

La historieta es un género narrativo que se vale de palabras y de imágenes, o solo de imágenes, para contar
una historia. Como tiene una trama narrativa, en las historietas es posible identificar la estructura y los elementos
propios de las narraciones. En ellas, el relato avanza en una sucesión de cuadros que representan un instante
de la historia, llamados viñetas.
Las historietas se componen de dos elementos íntimamente relacionados: el guion narrativo y los dibujos;
estos pueden ser realizados por la misma persona, o por un guionista y un dibujante. Ambos tienen la misma
importancia: autor y dibujante deciden cómo se va a establecer la comunión entre palabra e imagen para contar
esa historia.
Existen variados soportes para la historieta, como el papel o el digital. Además, pueden tener distintas
extensiones: una simple tira en el diario no es lo mismo que una historieta a página completa ni que una revista
o un libro dedicado a narrar una historia de esta manera. Por otra parte, las historietas abordan multitud de
géneros: las hay de aventuras, de ciencia ficción, cómicas, románticas, policiales, etcétera.
Durante muchos años, la historieta fue considerada un género marginal; pero hoy se la valora como un medio
de expresión que desafía al lector a relacionar la secuencia narrativa con las viñetas, en las que se reconoce un
lenguaje mixto, verbal e icónico. Para el semiólogo Umberto Eco, la historieta es un género literario autónomo,
dotado de elementos estructurales propios, de una técnica comunicativa original, fundada en la existencia de un
código compartido por los lectores y al cual el autor se remite para articular un mensaje que se dirige
simultáneamente a la inteligencia, a la imaginación y al gusto de los propios lectores.

LA HISTORIETA: VER PARA LEER

La historieta es un género narrativo que se vale de palabras y de imágenes, o solo de imágenes, para contar
una historia. Como tiene una trama narrativa, en las historietas es posible identificar la estructura y los elementos
propios de las narraciones. En ellas, el relato avanza en una sucesión de cuadros que representan un instante
de la historia, llamados viñetas.
Las historietas se componen de dos elementos íntimamente relacionados: el guion narrativo y los dibujos;
estos pueden ser realizados por la misma persona, o por un guionista y un dibujante. Ambos tienen la misma
importancia: autor y dibujante deciden cómo se va a establecer la comunión entre palabra e imagen para contar
esa historia.
Existen variados soportes para la historieta, como el papel o el digital. Además, pueden tener distintas
extensiones: una simple tira en el diario no es lo mismo que una historieta a página completa ni que una revista
o un libro dedicado a narrar una historia de esta manera. Por otra parte, las historietas abordan multitud de
géneros: las hay de aventuras, de ciencia ficción, cómicas, románticas, policiales, etcétera.
Durante muchos años, la historieta fue considerada un género marginal; pero hoy se la valora como un medio
de expresión que desafía al lector a relacionar la secuencia narrativa con las viñetas, en las que se reconoce un
lenguaje mixto, verbal e icónico. Para el semiólogo Umberto Eco, la historieta es un género literario autónomo,
dotado de elementos estructurales propios, de una técnica comunicativa original, fundada en la existencia de un
código compartido por los lectores y al cual el autor se remite para articular un mensaje que se dirige
simultáneamente a la inteligencia, a la imaginación y al gusto de los propios lectores.