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Mayo

12
Lección

19

 Profetas y reyes, pág. 446


1
Esdras subió de Babilonia. Era escriba diligente en la ley
1 de Moisés, que Jehová Dios de Israel había dado; y le
concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de
Jehová su Dios estaba sobre Esdras. Con él subieron a
Jerusalén algunos de los hijos de Israel, los sacerdotes,
levitas, cantores, porteros y sirvientes del templo, en el
séptimo año del rey Artajerjes. Y llegó a Jerusalén en el
mes quinto del año séptimo del rey. Porque el día
primero del primer mes fue el principio de la partida de
Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén,
estando con él la buena mano de Dios. Esdras había
preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y
cumplirla, enseñar en Israel sus estatutos y decretos.
Lo experimentado por Esdras mientras vivía entre los
judíos que permanecieron en Babilonia era tan singular
que atrajo la atención favorable del rey Artajerjes, con
quien habló libremente acerca del poder del Dios del
cielo y del propósito divino de hacer volver a los judíos
a Jerusalén.
“Nacido entre los descendientes de Aarón, Esdras
recibió preparación sacerdotal.
Se familiarizó, además, con los escritos de los magos,
astrólogos y sabios del reino medo-persa. Pero no
estaba satisfecho con su condición espiritual. Anhelaba
estar en completa armonía con Dios; deseaba tener
sabiduría para cumplir la voluntad divina. De manera
que ‘había aplicado su corazón a la búsqueda de la ley
de Yahveh y su práctica.
Esdras 7:6-10; Profetas y reyes, pág. 446
2
Artajerjes rey de reyes, a Esdras, sacerdote y
2 escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz.
Por mí es dada orden que todo aquel en mi
reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y
levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, vaya.
Porque de parte del rey y de sus siete consejeros
eres enviado a visitar a Judea y a Jerusalén,
conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano.
La fe que tenía Esdras de que Dios haría una
obra poderosa en favor de su pueblo, le indujo a
hablar a Artajerjes de su deseo de volver a
Jerusalén para despertar interés en el estudio de
la Palabra de Dios y ayudar a sus hermanos a
reconstruir la santa ciudad..
EL DECRETO DEL REY ARTAJERJES

Cuando Esdras declaró su perfecta confianza en


el Dios de Israel como el que podía proteger y
cuidar a su pueblo, el rey se quedó
profundamente impresionado. Comprendía
perfectamente que los israelitas regresaban a
Jerusalén para poder servir a Jehová; y sin
embargo era tan grande la confianza que tenía el
rey en la integridad de Esdras, que le manifestó
un favor señalado, le concedió lo que pedía y le
otorgó ricos donativos para el servicio del
templo. Hizo de él un representante especial del
reino medo-persa, y le confirió extensos poderes
para la ejecución de los propósitos que había en
su corazón.
Esdras 7:11-14; Profetas y reyes, pág. 448
3
Y a llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros
3 voluntariamente ofrecen al Dios de Israel, y toda la
plata y el oro que halles en toda la provincia de
Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo y
de los sacerdotes, que voluntariamente ofrecieren
para la casa de su Dios. Comprarás, pues,
diligentemente con este dinero becerros, carneros y
corderos, con sus ofrendas y sus libaciones, y los
ofrecerás sobre el altar de la casa de vuestro Dios, la
cual está en Jerusalén. Y lo que a ti y a tus hermanos
os parezca hacer de la otra plata y oro, hacedlo
conforme a la voluntad de vuestro Dios. Los
utensilios que te son entregados para el servicio de la
casa de tu Dios, los restituirás delante de Dios en
EL DECRETO DEL REY ARTAJERJES

Jerusalén. Y todo lo que se requiere para la casa de


tu Dios, que te sea necesario dar, lo darás de la casa
de los tesoros del rey.
“El decreto de Artajerjes Longímano para la
restauración y edificación de Jerusalén, el tercero
promulgado desde que terminara el cautiverio de
setenta años, es notable por las expresiones que
contiene acerca del Dios del cielo, por su
reconocimiento de lo que había realizado Esdras, y
por la generosidad de las concesiones hechas al
pueblo remanente de Dios. Artajerjes se refiere a
Esdras como ‘sacerdote escriba, escriba de las
palabras mandadas de Jehová, y de sus estatutos a
Israel’, ‘escriba perfecto de la ley del Dios del cielo’.
Esdras 7:15-20; Profetas y reyes, pág. 448
4
Y por mí, Artajerjes rey, es dada
4 orden a todos los tesoreros que están
al otro lado del río, que todo lo que
os pida el sacerdote Esdras, escriba de
la ley del Dios del cielo, se le conceda
prontamente, hasta cien talentos de
plata, cien coros de trigo, cien batos
de vino, y cien batos de aceite; y sal
sin medida. Todo lo que es mandado
por el Dios del cielo, sea hecho
prontamente para la casa del Dios del
cielo; pues, ¿por qué habría de ser su
ira contra el reino del rey y de sus
EL DECRETO DEL REY ARTAJERJES

hijos?
Así, ‘según la buena mano de su Dios
sobre él’, Esdras había persuadido al
rey a que proveyese abundantemente
para el regreso de todo el pueblo de
Israel, así como ‘cualquiera que
quisiere’ de los ‘sacerdotes y levitas’
en el reino medo-persa.
De manera que los hijos de la
dispersión volvieron a tener
oportunidad de regresar a la tierra
cuya posesión se vinculaba con las
promesas hechas a la casa de Israel.
Esdras 7:21-23; Profetas y reyes, pág. 449
5
Y a vosotros os hacemos saber que a todos
5 los sacerdotes y levitas, cantores, porteros,
sirvientes del templo y ministros de la casa
de Dios, ninguno podrá imponerles tributo,
contribución ni renta. Y tú, Esdras,
conforme a la sabiduría que tienes de tu
SACERDOTES Y LEVITAS EXONERADOS DE IMPUESTOS

Dios, pon jueces y gobernadores que


gobiernen a todo el pueblo que está al otro
lado del río, a todos los que conocen las
leyes de tu Dios; y al que no las conoce, le
enseñarás. Y cualquiera que no cumpliere la
ley de tu Dios, y la ley del rey, sea juzgado
prontamente, sea a muerte, a destierro, a
pena de multa, o prisión.
Al permitir a los israelitas que regresaran,
Artajerjes hizo los arreglos necesarios para
que los miembros del sacerdocio pudiesen
reanudar sus antiguos ritos y privilegios.
Declaró: ‘A vosotros os hacemos saber, que
a todos los sacerdotes y Levitas, cantores,
porteros, Nethineos y ministros de la casa
de Dios, ninguno pueda imponerles
tributo, o pecho, o renta’. También ordenó
que se señalasen magistrados civiles para
gobernar al pueblo con justicia, de acuerdo
con el código judío.
Esdras 7:24-26; Profetas y reyes, pág. 449
6
6 Bendito Jehová Dios de
nuestros padres, que
puso tal cosa en el
corazón del rey, para
honrar la casa de
Jehová que está en
Jerusalén, e inclinó
hacia mí su misericordia
delante del rey y de sus
consejeros, y de todos
GENEROSIDAD DEL CORAZÓN DEL REY

los príncipes poderosos


del rey. Y yo, fortalecido
por la mano de mi Dios
sobre mí, reuní a los
principales de Israel
para que subiesen
conmigo.
Este decreto ocasionó
regocijo a los que
participaban con Esdras
en un estudio de los
propósitos de Dios
concernientes a su
pueblo.

Esdras 7:27, 28; Profetas y reyes, pág. 449


7
Los reuní junto al río que viene a Ahava, y acampamos
7 allí tres días; y habiendo buscado entre el pueblo y
entre los sacerdotes, no hallé allí de los hijos de Leví…
Publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos
delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino
derecho para nosotros, y para nuestros niños, y todos
nuestros bienes… Ayunamos, pues, y pedimos a
nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
La promulgación de este decreto por Artajerjes puso
de manifiesto la providencia de Dios. Algunos la
discernieron, y gozosos aprovecharon la oportunidad
de regresar en circunstancias tan favorables.
GENEROSIDAD DEL CORAZÓN DEL REY

Antes de viajar, reunió a sus acompañantes (hombres,


mujeres y niños), ‘junto al río que viene a Ahava’, donde
se proclamó un ayuno solemne, se ofreció oración a
Dios por su bendición sobre el emprendimiento… Y, él
añade: ‘Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios
sobre esto, y él nos fue propicio’. ‘Y partimos del río
Ahava el doce del mes primero, para ir a Jerusalén; y la
mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos
libró de mano del enemigo y del acechador en el
camino. Y llegamos a Jerusalén.
Esdras y sus acompañantes habían decidido temer y
obedecer a Dios, y poner su confianza completamente
en Él. No establecerían un vínculo con el mundo para
asegurar la ayuda o amistad de los enemigos de Dios.
Sea que estén con los muchos o los pocos, sabían que
el éxito provendría sólo de Dios.
Esdras 8:15, 21, 23; Profetas y reyes, pág. 450, Review and Herald, 8 de enero de 1884

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