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dialéktica Sumario Roviata de flooolia y teoria social: Editorial + CEFYL, Dosslor: Los intelectualos y of poder 2 Apostila acerca de ‘La filosofa argantina y sus ‘areas de legitimacién” COMITE EDITOR 8 Polémica Osvaklo Bayer -Emesto Sabato 23 Rodolfo Walsh y los intelectuales de la resistencia emette Contet 31 Cartas a la Redaccin de Diaidktica: Renata Dessau Hebe de Bonafni (3); Emilio Mignone (32); Pablo Piszrik (33) Andrea Di Cione Pablo A. Pozzi (36); Alberto J, Plé (30); Gladys Palau (40); eet Ronee Eduardo Paviovaky (41); Enrique Oteiza (2); Rubén Dri (45) Ce See 47. Debatirla Dictadura: la situacién del proletariado argentino Néstor Kohan rpg ot Pablo Pozzi y Alejandro Schneider Mant 89. Los uristas argentinos frento al poder eon eee por Eduardo Barcesat Lhd ried 163. Reo ala memoria: una lectura sobre los estudiantes Patticio Me Cae Reto eae ‘Trabajo colectvo de alumnos de Ciencias Sociales ORCORES | 73 Losiintelectuales y el estado Antonio Chaca / M. Lépez Perna /P. or Aberto J. Pi Pazzi A. Schnelder/ . Barcesat/D. : Vites /A. PIS! Luis Vitalo /S, Ziblat? Suplomento La poitiea on Amdrica Latina it, Rafin/A. Barios Medina /J, Rebén} 83 La insurrecciGn en Chiapas / por Luis Vitale 103. Chiapas: El programa de larebekin Corunicade dei Comité Clandestino Revolucionario Indigena, Comandancia General del Ejécito Zapatista COLABORADORES —_——— de Liberacién Nacional. COMPOSICION Y ARMADO 109. Entevista al subcomandante Marcos aac eee (Diario E! Pais, 4 de marzo de 1994) Andrea Di Cions Articulos varios WT ae Envlo de colaboraciones: Por Patricio . Instituto de Filosotta: 195 La cuestin de la desiquakdad en Rousseau y Hegol Puan 470 4° piso, Buenos Alres por Silvia Zibiat Los artfculos deberén preseniarse in La hrerebeallclld patente eel mocanografiades en popel tamafio pny pee las norma jrcicas) carta, a doble espacio; 15 pp. como Marca Raff L rieA edastdnce ohare re) Daim bey ae ‘computadora, antregar disquette) yer Davi Vitas Su noe ma por Néstor Kohan 7 201 Toni Neg: Fin de Sigic rio por Alberto Bonnet por Aborto Bonnet ‘Néstor Kohan por Ariel Barrios Medina © El articulo de Guarigia, “La condena a los ex-comandantes y la ley de extincién de causas: un punto de vista éiico”, fue extraido de Vuelta Sudamericana, 1987. + La traduccién de la correspondencia de Toni Negri a F, Guattari fue realizada por Rosana Sansubrino, + Lalista de participantes y ponentes del Il Congreso Nacional de Filosofia, fue fielmente reproducida de las coe dal it) Nacional de. Buenos Aires, Congreso Filosofia, * Eni tapa, en donde dice “Afio f, eno doar No © Los dibujos que fustran la tapa y el dossier fueron extraldos det libro Temas de Filosofia de A. Dallera, Ed. Don Bosco. ea 187 El debate por Gramsci en el comunismo argentino 202 Coriat en Buenos Aires: The Japanesse dream 208 Cats Asta: Encuentro ena dieéetice, Convivencia con Meo Teotung ono ddlogo 211 Michael Ruse: La Homosexualidad Erra- tas del n° 3/4 s EDITORIAL Dedicamos este nuevo ntimero de DIALEKTICA a los wabajadores argentinos que, deside Santiago del Estero hasta Tierra del Fuego, resisten cada dia mas decididamente al régimen. Ja dictadura def capital implementada politicamente por el cogobiemo menemista-alfon- sinista, la subordinacin cada vez mis violenta de todas las esferas de la actividad social a Jos mandatos de la gran burguesia, se cierne actualmente sobre la vida universitaria. El inten- to de privatizacién de Ia universidad pGblica -una de las pocas instituciones que hasta el pre- sente sobrevive a las privatizaciones del plan Cavallo- viene asi acompaftado de graves ame~ nazas contra la autonomia universitaria y otras conquistas de la Reforma del 18. Fl antepro- yecto de ‘Ley de Educaci6n Superior" enviado al Congreso por ef Poder Ejecutivo considera al “conflict inscluble dentro de la institucién que haga imposible su nosmal funcionamien- to” y cualquier “grave alteracién del orden piblico” (Cap.II, Art.22) son causas suficientes para la intervenci6n de la universidad, y cabe remarcar que las ocupaciones de edificios uni- versitarios, las marchas y demés expresiones de protesta estudiantiles se cuentan enue di chos “conflictos” y.“alteraciones del orden’. F] mencionado anteproyecto promueve ademas la virtual entrega del gobierno universitario al claustro docente -en verdad, a una mintscula lite docente conformada solamente por Jos titulares y disciplinada mediante el 1égimen de incentivos y otros secursos- mediante el otorgamiento al mismo de mayorfa absoluta en ios omanismos de gobierno. (Patricio Mc Cabe nos escribe, en este namero de piaLexTica, sobre Ja situacién actual de la universidad). Esta subordinaci6n legalizada de la universidad, sin embargo, es precedida en nuestros dias por una serie de acontecimientos (casos de autoritarismo en las cétedras, presencia sei- terada de servicios de inteligencia, etc.) que apuntan a “prepararle el terreno” puertas aden- tro de la instituci6n. Consideramos que Ja ofensiva desatada contra cualquier expresion crfti- ca tespecto de la politica del gobiemo, como el intento de dausura de canales alternatives (W.gr. Canai 6 Utopia) y, especificamente, la discriminacion y las persecusiones contra varios miembros de nuestro Comité Editor, deben inscribirse en este contexto. Desde el primer nimero de piaLéxrica hemos intentado superar la la brecha existente entre la actividad académica y la politica, escisi6n defendida con sospechosa “inocencia” por Ia burocracia universitaria. En esta perspectiva, intentamos promover la investigaci6n y produccién de conocimiento para el conjunto de la sociedad y no sélo para un estrecho circulo de “colegas”. Por eso dedicamos el dossier del ntimero anterior al problema de ta posici6n de los intelectuales, especialmente de canocidos filésofos argentinos, ante la Gltima dictadura militar, Incluimos en dicho dossier varios materiales (una denuncia de LRozitchner contra Ja discriminacién ideolégica en el CONICET, un articulo donde O.Gua- riglia realizaba la apologia del punto final, etc.) y un articulo donde nuestro Comité Editor tomaba posicién frente al problema, El articulo giraba en tomo a la postura que filésofos argentinos de primera plana habian adoptado frente a la dictadura militar con motivo de la realizacién del Ill Congreso Nacional de Filosofia en 1980. Este congreso habia sido orga- nizado por las autoridades militares con la intencién de “blanquear” ante la comunidad in- temnacional la represi6n que venian desarrollando desde hacia cuatro afios: intentaba ser una suerte de ‘mundial de filosofia” que mostrarfa nuevamente que “los argentinos somos derechos y humanos”, Importantes pensadores extranjeros y locales advirtieron la manio- bra y se negaron a participar del evento, pero la mayor parte de la comunidad filos6fica local asisti al congreso (como consta en las actas de participantes y ponentes publicadas en nuestro dossies), convirtiendo el burdo intento de legitimacién perpetrado por la dicta- dura en un congreso de filosofia. la publicaci6n de este dossier escandaliz6 y desencadend una serie de discriminaciones Y persecusiones contra miembros del Comité Editor de la revista, que en su oportunidad de- nunciamos. La raz6n es sencilla: aquellos filésofos que habfan contribuido a legitimar la dic- tadura, por obra de una “amnistia universitaria” realizada durante los siltimos diez aftos de “normalizacion” de la universidad, estén actualmente al frente de muchas de las citedras, institutos, departamentos, secretarias y organismos de gobierno de la universidad. ‘Tras la dictadura, esta burocracia avadémica emprendi6 una ardua tarea de negacion de su pasado Galvo en las paginas de su curricula, que esgrimiria mAs tarde como antecedentes académi- cos para desemperiar funciones en la universidad). M4s adn, en numerosos casos emprendi6, tuna tatea todavia més ardua de reconstrucci6n arbitraria de su pasado para poder presentar- se politicamente como demécrata convencida en los claustros de la universidad (formando los agrupamientos autodenominados “democraticos y pluralistas”, ocasionalmente “progresis- tas’, de ayer y de siempre). El contenido de nuestro dossier no podia sino incomodar a aquella burocracia académica. El andlisis de sus posiciones ante la dictadura militar cuestionaba la amnesia y la tergiversaci6n del pasado, pacientemente construida durante diez afios, y eran previsibles sus sentimientos de incomodidad. Sin embargo, resulta sumamente interesante examinar la manera especifica en que se ex- presaria dicha incomodidad en muestros dias. Nuestro articulo editorial conchufa con una in- vitacion a la discusi6n: “el debate acerca de las tareas de la filosofia y de los filésofos conti- na, para dirimir si las mismas deben seguir siendo las de legitimaci6n de la clase dominante © las de la critica implacable det orden establecido.” La burocracia académica en cuestion ya no responderia a nuestra convocatoria como antaiio: acudiendo al debate para refugiarse en tuna posicién de “neutralidad demécrata” entre los “dos demonios” de Ja izquierda y la dere- cha -discurso.cuya patemidad alfonsinista resulta innecesario subrayar. Responderia adaptin- dose una vez nis a los tiempos que corren, tiempos de supersecretaria de seguridad, de ampliacién de los derechos represivos de la policfa, mantenimiento de presos politicos y ley de contrarreforma universitaria, es decir, rechazando cualquier discusién y valiéndose de sus» puestos burocriticos para lanzar una campaiia de discriminaciones y persecusiones contra miembros de nuestro Comité Editor. A nuestro entender, esta reaccion pone en evidencia dos cosas. En primer lugar, ratifica retrospectivamente nuestra sospecha sobre la funcion legitimadora de esta burocracia acadé- mica con respecto a los mecanismos de dominacién -atin los mis sangrientos- de las clases dominantes, En segundo lugar, alerta prospectivamente acerca de quiénes serén.los funcio- narios encargados de acabar con los diltimos restos de democracia puertas adentro de }a uni- versidad. La importancia de estas cuestiones nos obliga a dedicar el dossier de este ntimero de pia- lsKnica, nuevamente, al problema de la relaciOn entre los intelectuales y el poder. Abrimos el dossier analizando las repercusiones de aquel III Congreso Nacional de Filosofia en la pren- sa de ia época, y a continuacién incuimos una serie de cartas recibidas por la redacci6n de Ja revista. Entre otros, las Madres de Plaza de Mayo, E.Mignone, RDri, P.Rieznik, E. Oteiza, E, Pavlovsky, A.Plé, P.Pozzi, desde diferentes perspectivas te6ricas y politicas, nos hicieron llegar su solidaridad y nos recordaron con sus ejemplos que la legitimaci6n de las autorida~ des militares no era la Gnica tarea posible de los intelectuales argentinos, en el pats o en cl extranjero, en tiempos de dictadur. EI problema de fa relacin entre los intelectuales y el poder trasciende, naturalmente, las fronteras particulares de la comunidad filos6fica. Por eso decidimos extender el andlisis a otros campos: publicamos un articulo de A. Pld sobre los intelectuales y el estado, uno de E. Barcesat sobre los juristas argentinas frente al poder; y uno de P. Pozzi y A. Schneider sobre dase obrera y dictadura, Incluimos también la polémica entre O, Bayer y E, Sabato sobre este tema, una catta de Emesto Guevara a éste timo y una compilacién de informaciones perio- disticas clandestinas que enviara a las agencias de noticias R. Walsh durante la dictadura.. En nuestra primera editorial Gunio de 1992) cuestionabamos el modo de produccién, Gireulacién y consumo de los saberes vigente en la Universidad, expresado en la diseccion positivista y en la fragmentacion posmodema. A partir de este nimero y consecuente con Gicha posicién, DIALEETICA incorporard en cada niimero, regulamente, investigaciones y trabajos realizados por compafieros de Ciencias Sociales. En esta oportunidad, publicamos en el dossier parte de una investigacién socioldgica sobre los estudiantes universitarios se- cuestrados-desaparecidos. Asimismo, decidimos dedicarle nuestro suplemento sobre la politica en América Latina a la insurreccién campesina de Chiapas (México), incluyendo un articulo de L. Vitale, un re- portaje al Subcomandante Marcos y un ejemplar de! programa de la insurrecciOn. Finalmente, publicamos una serie de. articulos sobre diversas temiticas: Silvia Ziblat trabaja la relaci6n entre Rousseau y Hegel; Néstor Kohan escribe sobre la filosoffa de Lenin; David Viiias sobre el teatro de David Pefia; Marcelo Raffin sobre derecho y Derechos Humanos, Queremos cerrar nuestro Editorial remarcando algo que, en vistas del contenido de este nuevo niimero de PIALEKTICA, acaso resulte una obviedad: nuestra revista permanece abierta a los aportes de todos aquellos que se acerquen y a los debates generados en tomo a los materiales publicados. Comité Editor 'Apocalipsis & Politica FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES © Primera parte: miércoles 2 de noviembre El movtmtento apocaliptico moan ala opreston }) A ntropologia: Polémica con Segunda parte: Héctor Dfaz Polanco. jueves 3 de noviembre - Historia: Debate sobre el Stmbologta apocaliptica como |} mensaje en clave de las Cordobazo. : : | comunidades de resistencia }}- Sociologia: Sociologia burguesa Organiza: CEREST (Centro de Reflexion ve Marxismo. nettes Socioteotogica) del Encvento Cristiano - Letras: Critica de la "Critica de ‘Aadicsen: Cétetra de Sociologia de la Religion oat 7 Clea de TeotaPoltica Ty 1 / Cited de {| Cultura”. | Filosofia -Pacutad de Cs. $s, de fa UBA - Y mucho més... En este nimero: acontecimiento revista para pensar la politica ~ N# 8 (Ndmero especial) La Etica, Eneayo sobre la Una radio no Colonizada conciencia dal mal. ris ‘ : Alain Badiou Aparece en Octubre See ee ee TTT Y EL PODER / If APOSTILLA ACERCA DE “LA FILOSOFIA ARGENTINA. Y SUS TAREAS DE LEGITIMACION” En el “Suplemento Cultura y Naci6n* del diatio Clarin del jueves 16 de octubre de 1980 , una edi- ci6n preparada por Jorge Lafforgue y Luis Wainerman expresaba : "Sesioua esta semana en Buenos Aires el III Congreso Nacional de Filosofia. Las reuniones han sido convocadas para analizar el “sen: tido y Ia vigencia de la filosofia en el mundo actual’ y deben servir para debatir fas cuestiones nds candentes que preocupan a quienes irabajan en esta disciplina. Ha quedado en evidencia ta inquie- tud de los intelectuales por el ejescicio de la libertad para interrogarse sobre los temas que impone la realidad contemporénea. Esta ediciOn est fntegramente dedicada a ellos, aun cuando no pretende abarcarlos en su tolalidad. Ademfs de explicar Ia intencién de los organizadores -plaralismo, libertad para exponer y criticar-, se incluyen reflexiones sobre la tarea filosofica, desafios que plantea la si- tuaci6n de nuestro pais y el problema del dogmatismo contra la bisqueda de la verdad, entre otros, temas abiertos al debate”. El contenido del mencionado suplemento ofreca: fa presentacién de Jorge Lafforgue, informacion sobre los primeros congresos y una entrevista 2 E. Pucciareli realizada por José Luis Damis, notes de ianis Fanté, Julio C. Colacili de Muro, Rdwardo Rabossi, Andrés M. Vera, Gregorio Klimovsky, Ezequiel de Olaso y Mario Casalia. Los best sellers del momento eran Flores robaclas en las jardines de Quilmes de Jorge Asis y Apo- logias y rechazos de Emesto Sébato , entre otros; podia leerse, ademfs, en el suplemento, una pro- moci6n de Ediciones Depalma que decia : Humanismo y Terror, coteccién dirigida por Armando A. Pifieiro, autor de Cstica de la raz6n violenta, presenta su nueva obra Cronica de ta Subversién on la Argentina, se promocionaban también libros de Martha Mercader, Eduardo G. Kieffer, Silvina Bull- rich, Richard Nixon, entre otros. Jorge Lafforgue destacaba, en este medio y ante aquel evento, las palabras de dos de los organiza- ores, E. Pucciarelliy B. Carpio, que manifestaben: “ser un congreso phuralista, donde prevalecerd la actitud erica de las ideas, ya que nadie tiene e! monopolio de la verdad’, y en el que se distinguira al “ideblogo, que se cree duefio de la verdad absoluta, del ilésofo, que eercé la critica como su tarea esencial’. Se preguntaba, Lafforgue, sin encontrar respuesta desde su perspectiva, por qué existia en ‘ese momento una ausencia notoria de producciOn de libros y revistas y de discusién y movimientos en. los claustros universitarios. Agregaba, preocupada por la no paricipacion de alguncs fildsofos en el Congreso y su eventual irepresentatividad ante la comunidad intemacional, que a la pobreza docente ‘se debian sumar signos de decadencia o intolerancia (que no era filos6fica) : “ las seguras ausencias, —al Congreso, decfa— tanto personales (Risieri Frondizi o Masio Bunge, para el caso) como docttina- rias", Como bien sabemos muchos de nuestros profesores de filosofia no fueron ni “decadentes” ni AA TT DOSSIER / 7 oO “doctrinarios”, y no estuvieron ausentes, llevando sus ponencias para no constituirse en “ serios limites para el libre ejercicio de la critica” , desafio de este Congreso y de la filosofia misma. En la entrevista, B.Pucciarelli decia que “sabemos que no hay ideas inocentes por elevado que sea el nivel de la teoria en que aparecen, todas, al fin, acaban por incidir sobre el curso de la realidad social, unas veces para apuntalar el orden establecido, otras, pata transformarlo, siempre para arrojar claridad sobre sus estructuras y su diadmica” Para apteciar lo que nuesiros profesores de filosofia entendian por arrojar claridad sobre las es- tructoras y la dinmica de la realidad social, remitimos a los lectores a las Actas de aquel Congreso y al suplemento que estamos comentando, Eduardo Rabossi, para tomar un caso, acept6 el desafio del Congreso, y, en una nota digna del nivel de escuela secundaria —para bien tratarlo- titulada Contra todo dogmatismo, pone en boca de lo qué él Hama el interlocutor suspicaz, en su encuentro con un filésofo, lo siguiente : “l6sofo?, qué complicaci6nl”, ... , "Quiero decir que Ia filosofia es ideolégicamente complicada; que suele complicasse politicamente’, a lo que nuestro profesor respondia : “De nada vale que uno intente tranquilizarlo, distinguiendo entre la filosofia y los usos que se pueden hacer de ella”. En esos afios y en los que vinieron nos enteramos qué alcance tenia dicha demarcacion para el profesor Rabossi Entre las ideas que trataban de apuntalar ef orden establecido y las que lo querian transformar, se desplegaban las ambigtedades espectrales de la indefinicién, La casi totalidad del suplemento tenia un apreciable corrimiento hacia uno de los extremos. La nota del profesor Klimovsky ( que no asistié al Congreso ) titulada Lo esenctal es poder pensar en liberiad expresaba que “una genuina actividad filos6fica es imposible sin democracia y phuralis- mo”, y que eso era esencial, en especial, para la vida filoséfica universitaria. Coincidimos con el profesor Mercado Vera cuando afirmaba, en su nota Kant y la censura, que “el fil6sofo debe decir siempre la verdad porque de otro modo sé negaria como tal y perderfa su digni- dad. Pero puede no decir toda la verdad cuando impera la prepotencia del autoritarismo..”. Precisamente a la discusién de este tema convocamos cuando publicamos nuestro articulo edito- sial en Dialéktica N* 3-4, Estamos convencidos de que los métodos ejercidos por la dictadura contra ciertas actividades aca- démicas (al extremo de la desaparicion y el asesinato) se han transformado, en fa actualidad, en-un contro! institicionalizado, legitimado por muchos de aquellos filésofos que tienen cargos institucio rales, y que “se han puesto bajo el alero de las fundaciones académicas y de las grandes editoras que sirven como puente cultural hacia el poder establecido” (Petras, J, “Los intelectuales en retira- da’, en Nueva Sociedad, N° 107, Caracas, 1990 ). Fl control institucionalizado se basa, “amnistia uni- versitaria” mediante, en las tareas de legitimaci6n del pesfil que la filosofia adquirié durante la dicta- dura : * Se trata del control basado en la metodologia de las ciencias, que censura a priori determi- rnadas investigaciones, es decir, no gor los resultados, sino por Jos medios a utilizar, en las que se hhace sospechoso cualquier intento de referirse a las altemativas sociales y econémicas a la sociedad presente. Cualquier enunciado que vaya en la direccién de constituir una sociedad socialista resulta autométicamente no-cientifico para esta corriente dominante...” (Hinkelammert, F.J,"La libertad aca- démica bajo control en América Latina”, en Nueva Sociedad, N® 107, Caracas, 1990). . Comité Editor de la revista Dialéktica $98 /DOSSER Sea ASD NATAL POLEMICA Ernesto Sabato - Osvaldo Bayer En la apertura de! Tercer Congreso de la Federacion Universitaria de Buenos Aires (FU- BA), realizada en la Facultad de Odontologia el 20/3/94 -el mismo dia en que se desarro- llaba una concurrida marcha contra la politica educativa del menemismo y su proyecto de Ley de Educaci6n Superior-, la direccién radical del movimiento estudiantil (Franja Mora- da) nombr6 al escritor Emesto Sabato “Primer Presidente Honorario de los Estudiantes”, En ese mismo acto, S4bato defendid a “las minorias pensamtes -enise las que se encontraria cl Movimiento Estudiantil- que son las que han hecho las grandes naciones" y “record con emoci6n al revolucionario Emesto Che Guevara" (Clarin, 21/5/94, p.10). La FUBA im- primié luego inmensos afiches con la figura de Sabato y la leyenda: “Presidente Honorario de los Estudiantes", con los que empapel6 todas las Facultades. Sabato también fue homenajeado como “e!” intelectual por excelencia de la democracia y del pluralismo, por Mariano Grondona -aquel que redacté los comunicados del general Ongania en el golpe de Estado de 1966-, quien le dedic6 todo un programa especial por la TV Canal 9) en horario central. A su tumo, el diario Clarin le dedicd catorce paginas de su sevista dominical, en un re~ portaje que levaba por titulo: “Sébato, El escritor que se convintio, para los argentinos, en. un ejemplo de autoridad moral” (En Viva. La revista de Clarin, 9/8/94, p.16-30). Ante tal euforia “democritica, moral y pluralista", DIALEKTICA crey6 oportuno y perti- nente rescatar del olvido algunos hechos, documentos y polémicas que tienen que ver con la “fe progresista” de Ernesto Sabato. Recordemos que un mes después de producirse el golpe de Estado de 1966, en la mis- ma semana en que el general Ongania promulgaba la ley N°16912 de intervencion a las Universidades y se producia “la noche de los bastones largos”, Emesto Sabato, en un re- portaje realizado por José Pepe Eliaschev (para la revista “Gente” N°53, 28/7/66) declara- ba: “Creo que es el fin de una era. Llegé el momento de barrer con prejuicios y valores apécrifos que no responden més a la realidad, Debemos tener el coraje para comprender (y de ver) que han acabado, que habian acabado instituciones en las que nadie cree seria- LATS DOSER SS oo mente. {Vos creés en la Camara de Diputacios? (Conocés mucha gente que crea en esa cla- se de farsa? Por eso la gente comin de la calle ha sentido un profundo sentimiento de li- beraci6n (..) Se trata de que estamos hartos de mistificaciones, hartos de politiquerias, de comités, de combinaciones astutas para ganar tal o cual eleccién” (En Todo es Historia, nG- mero especial dedicado a “La noche de los bastones largos. El garrote y la inteligencia”. Afio XVIII, N°223, noviembre de 1985.p.9). Lamentablemente, el abierto apoyo de Sabato a la dictadura de Ongania no fue una ex- cepcion. Idéntica actitud tomar frente al brutal golpe de Estado del General Videla en marzo de 1976. Ein ese afio, mas precisamente, el 19 de mayo, luego de entrevistarse con el dictador, dijo a todos los medios de prensa: “El general Videla me dio una excelente im- presion. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresion6 la amplitud de ctiterio y la cultura del presidente’, A este respecto, reproducimos parte de una extensa polémica entre Osvaldo Bayer (escritor, periodista, autor de varias obras sobre historia del movimiento obrero argentino y profesor titular de la Catedra de Derechos Humanos de Filosofia y Letras) y Emesto Sabato, que tuvo lugar en el periédico Madres de Plaza de Mayo, durante marzo de 1985. En éste tiltimo, Bayer habia reproducido palabras textuales de Monsefior Pio Laghi, de apoyo a Videla, pronunciadas el 17/6/1978. Sabato se apresur6 a defender ptiblicamente a Pio Laghi, frente a lo cual Bayer respondi6: “Nos parecié impi- dica la actitud del seficr S4bato cuando se apresuté 2 defender a monsefior Pio Laghi. Im- pGdica, decimos, porque Emesto Sabato debe al pueblo argentino un real acto de contri ci6n. Porque su gran talento de reacomodamiento situacionista, en los tikimos afios de de- cadencia dictatorial no podr4 hacer olvidar sus palabras de admiracién al dictador Videla del 19 de mayo de 1976”. Frente a esta respuesta, Sébato envi6 una carta de réplica (que reproducimos completa) al petiédico de las Madres, la que a su vez fue respondida por Bayer (respuesta que también reproducimos completa). En relaci6n a su “reivindicacin” del Che Guevara, realizada en el Congreso de la FUBA, reproducimos aqui fragmentos de una larga carta que el Che le enviara a Sébato en 1960 cuestiondndole su pretension de identificar a la Revolucion Cubana con el golpe gorila de 1955 en Argentina (la “Libertadora”) al que Sabato habia calurosamente apoyado. En cuanto a “los derechos humanos”, recordemos que en el informe televisivo de la CONADEP, como presidente de ésta Giltima -se Ja Ilamé “Comisién Sabato"-, defendi6 jun- to al Ministro Tréccoli la teorfa alfonsinista de “los dos demonios”. Tal es asi que desde et primer pirrafo, el NUNCA MAS comienza diciendo: “Durante la década del ‘70 la Argenti- na fue convulsionada por un terror que provenia tanto desde la extrema derecha’ como de la extrema izquierda”. Esta teoria defendida por Sabato ponfa por ejemplo en pie de igual- dad a los secundarios desaparecidos en “la Noche de los Lapices” y a sus secuestradores, violadores y torturadores. Finalmente, en lo que atafie a la celebracion politica del Ilamado “Quinto Centenario del descubrimiento de América”, no estaria de mds rememorar la defensa oficialista de la ver- sin europea y papal del asunto -"encuentro de dos mundos”- que el escritor hizo ese aio en el periédico espafiol El Pais (“Ni leyenda negra ni leyenda blanca”, reproducida en G2 10/ DOSSIER PRUE ans sean CCNA SRE ETI Bs.As. en Tests 11, N°6, agosto-septiembre de 1992, p.24). Al tratar de recuperar la memoria historica frente a aquellas figuras que ayer colabora- ron con las dictaduras més sanguinarias y que hoy pretenden erigirse en los paladines de la “democracia’, el “pluralismo" y los “derechos humanos’, DIALEKTICA intenta abrir un doble debate: en primer lugar, acerca del modelo de intelectual que debe tener como pro- pio el movimiento estudiantil en una época de feroz ataque a la Universidad, y en segun- do lugar acerca del papel y de tas tareas, ya no exclusivamente de los filésofos sino de 1a intelectualidad en su conjunto, para dirimir si las mismas deben seguir siendo las de legiti- macién de la clase dominante o las de Ia critica implacable del orden establecido. ) CARTA DE ERNESTO SABATO A OSVALDO BAYER A las pocas semanas de instaurada la dictadura militar, fueron invitadas a conversar con Videla diversas figuras representativas del pais -empresarios, abogados, médicos, académi- cos, economistas- con el objeto de recibir opiniones de los diversos sectores. En el caso que me corespoiide, un diario dijo que Ja presencia de un escritor liberal como Borges, un hombre como el P. Castellani, proveniente del nacionalismo de derecha, el presidente de la SADE, Dr. H.Ratti y un escritor de la izquierda democratica aseguraba la representati- vidad total de los hombres de culnura no comprometidos con el terrorismo, Era ider gene- ralizada en aquellos primeros tiempos que Videla encarnaba la parte moderada del golpe militar, precisamente por eso, ante mi vacilacién en concurs, fui instado por politicos y sindicalistas a que me hiciera presente, para denunciar los graves delitos que se estaban cometiendo, en aquellos dos dias desfilaron por mi casas cantidad de argentinos angustia- dos, incluyendo padres y madres de desaparecidos que me rogaban, a veces en medio del Ianto, que hablara con el presidente por todos los que no podian hacerlo, y en la vaga es peranza de que Videla influyese sobre los militares mas implacables. En esas condiciones concurfi a la entrevista. De no haberlo hecho, las mismas personas que ahora me incriminan por haber ido, me habrian acusado de cobardfa, 0 ne conozco la condicién humana, Aquella misma tarde del 10 de mayo de 1976, en una pagina de La Ra- 20n se recogian las palabras pronunciadas por cada uno de los concurrentes, y al otro dia La Opinion publicaba a pigina entera las acusaciones que yo habia hecho en el encuen- tro, denunciando el terror, la caza de brujas y el secuestro 0 encarcelamiento de cantidad de seres humanos, entre otros, para poner s6lo dos ejemplos, del escritor Antonio di Be- nedeito y det arquitecto jorge Hardoy. Por su lado, el P. Castellani mostr6 al presidente una carta vinculada con Haroldo Conti. De no haber corespondido escrupulosamente a los hechos las palabras que entregué a La Raz6n y La Opinion \a Secretaria de la Presiden- cia me habria desmentido, dada la gravedad del documento, De manera que aquellas dos AT TOSSIER/ 11 > publicaciones deben ser consideradas como el dinico documento periodistico fehaciente sobre el encuentro. Por otra parte, durante este trégico lapso de la historia nacional he he- cho innumerables declaraciones en defensa de los derechos humanos, con riesgo de mi vi- da y de la vida de mis familiares, como todo el mundo lo sabe. Ademis de esas declara- ciones, publiqué a fines de 1976, en pleno terror, el ensayo Nuestro tiempo del desprecio, y en 1978, en La Nacin, un reportaje que ocupaba dos paginas, también en defenisa de la libertad, contra la censura y la caza de brujas, ambos trabajos recogidos en el libro Apolo- Bias y rechazos, que cualquiera puede leer. Me resulta, pues, muy tiste que deba una vez mas salie al paso de cuestionamientos maliciosos, Ernesto Séibato Enero de 1985 QO RESPUESTA DE OSVALDO BAYER A ERNESTO SABATO SAbato califica mi ariculo de “cuestionamiento malicioso”, El sabe bien que esa asevera- cin es profundamente injusta, que lo hace s6lo para descalificar -con mera retérica- un hecho histérico documentado. Como me gusta ofrecer los instrumentos probatorios de mis aseveraciones, responderé a su intento de descalificaci6n con mas documentos, haciendo, a la vez, una interpretacion de su sepresentatividad en el pais. He seguido de cerca la actitud de los intelectuales argentinos durante e! periodo aciago de la dictadura militar. Y principalmente, la de Sabato, porque a nosotros los exiliados, su conducta de 1976 a 1980 nos hizo un profundo dafio. Ya detallaré el porqué de esto. Pero debo decir que guardé silencio porque consideré como meta principal lograr ante todo el castigo de los militares y civiles criminales del denominado “proceso”. He tenido siempre una enorme desconfianza al gatopardismo del partido radical. Siempre recuerdo y lo recordaré hasta el cansancio el accionar del gobiemo radical y de sus parla- mentarios ante la masacre de los obreros patagnicos en 1921: negaron la comision investi- gadora legislativa votando en contra. Sesenta afios después, el gatopardismo radical realiza una jugada magistral: niega una comisiOn investigadora patlamentaria para la investigacion de la represi6n militar y crea una “comision de notables’, la autodenominada “Comision Sé- ato’, Este es tal vez. un asunto que en el futuro seri el gran tema de los historiadores. En articulos de diversas publicaciones di argumentos acerca de lo peligroso que era exi- mir al Congreso de su responsabilidad con respecto a la investigacion de los métodos de represiOn y la actitud de los sectores que la apoyaron. Es necesario, en este punto, releer también los argumentos de Ja negativa de Pérez Esquivel y del diputado Conte a formar $0 12/DOSSER SERN EA parte de la “Comision Sabato”. Ya el principio elitista de su creaci6n estaba en contraposi- cién con la palabra democracia, Y su falta de poder de decisién la hacia desde el principio un otganismo dependiente de la supervision politica del oficialismo. Los resultados hasta ahora los vimos: todo fue a parar a manos de un funcionario de segunda categoria: el se- for Rabossi El tema era demasiado trigico y profundo en sus causas, por eso debe necesariamente ser discutido, analizado y conducido por fos legitimos representantes del pueblo y no por personas elegidas a dedo. Pero, en mis andlisis de a “Comisién Sabato” pasé por alto la trayectoria de sus inte- grantes: algunos irreprochables defensores de los derechos humanos; otros, con un pasado muy cercano de colaboracionismos, oportunismos y conductas duales, Y eso lo hice por- que creo en el arrepentimiento posible de los etemos aprovechadotes de las coyunturas, Me interesaba més llegar al fondo de la estrategia radical con esta Comision. Este pacto conmigo mismo se quebré cuando ef sefior Sabato publicé una declaraci6n a favor de monsefior Pio Laghi. Sabato, en el colmo de la soberbia, en su rol de notable firmé un cer- tificado de blaqueamiento a quien es responsable de toda una politica de apoyo a la dicta- dura en el orden espiritual, precisamente en los momentos mas crueles y cobardes de la represi6n. La linea Pio Laghi no sélo se detiene en la bendicién de las columnas del tort rador Bussi en Tucuman sino en cada una de sus declaraciones pablicas que hoy pueden seguirse paso a paso en los documentos y que dieron justificacion a sacerdortes de la cata dura de monsefior Plaza, Graselli y von Wernich. Escribi el articulo porque crei necesario pasar todo un operative de “blangueos”. En nuestro pais, donde el doctor Favaloro cestifica el pensamiento democritico del periodista Maidana, nos falta s6lo que Tito Lecture sea quien dictamine en el futuro quién fue o no democritico. No lo digo con fnimo de joigorio, lo expreso con profunda ira. Han pasado demasiadas cosas para caer nuevamente en frivolidades. Por todo esto, como digo, escribi mi articulo, y me alegro de la contestacién de Sabato porque es todo un documento don- de queda mas que nunca en claro su personalidad. En esas lineas se retrata a si mismo de cuerpo entero, Invito a los lectores a Jeerla bien y desapasionadamente, Por empezar, no desmiente en forma directa que el 19 de mayo de 1976 haya dicho lo que transcribi en mi articulo, que ademés de publicarse en los dissios mencionados, fue transmitido por todas las agencias noticidsas nacionales y extranjeras, por las radios y la television, S4bato dijo: “El general Videla me dio una excelente impresiOn, Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente, Me impresion6 la amplitud de criterio y la cultura del presidente”. Lo repito para que quede bien claro, Sabato no lo desminti6 ni antes ni ahora. Lo dijo. Ahora vamos a su argumento. Dice que las versiones correctas las trajeron La Razon y La Opini6n, Pero resulta que estos son trascendidos de lo que se habl6, mientras los elo- gios al dictador fueron declaraciones directas. Lo que Sabato dijo ademés al salir de la Ca- sa Rosada. (Tomo la cronica de La Naci6n, diario que estuvo siempre abierto a las notas de Sabato): “Es imposible sintetizar una conversacion de dos horas en pocas palabras ~de- EEE DOSSIER / 13 oo clar6 Emesto Sabato al retirarse de la Casa de Gobierno- pero puedo decir que con el Pre- sidente de la Naci6n (sic) hablamos de la cultura en general, de temas espirituales (sic), hist6ricos, vinculados con los medios de comunicaci6n’. Luego agrega Sibato: “Hubo un altisimo grado de comprensién y de respeto mutuo. En ningdin momento -puntualiz6- el didlogo descendi6 a la polémica literaria 0 ideologica’. 1a cr6nica contintia: “Al profundizar en tomo a temas abordados, Sabato explicé: ‘Fue una larga travesia por la problemitica cultural del pais. Se hablo de la tansformaci6n de fa Argentina, partiendo de una necesaria renovaci6n de su cultura’. Hasta aqui la versién de “La Naci6n”, Pero hay algo mis sabroso todavia. Clarin agrega: “Afirm6 Sabato: ‘Creo, por razones de cortesia, que debe ser la Secretaria de Informacion Pablica la que informe so- bre lo tatado”. y “La Prensa"; “Emesto Sabato dijo: ‘que entendia por razones de cortesia, la informaci6n debia ser suministrada por la Secretaria de Informacién Pablica de la Presi- dencia de la Nacion”. Es decir, Sabato dejaba en manos de los sicarios del régimen criminal la informacion que debia llegar al pueblo y -esto es muy importante- que recibiria el exterior donde se to- m6 esa entrevista como un espaldarazo a la dictadura. Esto, no lo podia ignorar el “escri- tor de la izquierda democratica”, como se autotitula Sabato, Pues bien, el comunicad de la Secretaria de Informacion Pablica de la Presidencia fue el siguiente: (tanscribo todo el comunicado para mostrar la perversion del mismo ya que institucionaliza para la dictadura el derecho de hablar de ‘cultura’, en momentos en que ya en Ja Argentina habjan sido asesinados y secuentrados 51 periodistas, escritores, artistas plasticos, hombres de cine y teatro): “Los escritores expresaron al Presidente de la Nacién la necesidad de impulsar fa cultura nacional a niveles superiores con el propésito de orientar y formar nuevas generaciones de literatos argentinos. Para ello consideraron prio- ritario otorgarle mayor importancia a la tradici6n literaria argentina y su proyeccién regio- nal, nacional e internacional con la concertaci6n de certémenes significativos, becas y re- glamentacién de la proyectada ley del libro y-el afianzamiento de las entidades que se ocupan de esas inquiendes. Hablése ademfs de promover y estimular la profesion del es- critor con el establecimiento de un régimen promocional y de seguridad social, a la vez de un incremento de los montos y las asignaciones de las rentas vitalicias de los premios na- cionales. La conversacién también abord6 la exportacion del libro argentino y la posibili- dad de superar las actuales trabas aduaneras, Finalmente expusieron al Teniente General Videla la inquietud de los hombres de letras en el sentido de participar en las reparticiones € instituciones culturales del Estado Nacional a través de la designacion incluso de agrega-

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