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NUEVA NARRATIVA HISPANICA | SEVERO SARDUY Maitreya SEIX BARRAL | @ BARCELONA # CARACAS @ MEXICO Enla muerte del Maestro (Uw LAMA engurrutado yf, el manto mal colgado so- bre un pullover, asomé por ia rendija unas grefiasne- gras mecadas con peo de yak, yun ojo que se apretS Como para mirar ef una gra. Timp la puerta Al ehrido dels ables desven- cijadas‘l duriiente dio media vaca fiona y con lax tmanes tir de la lazada como para protegerse de una tempest de arena Después de as prefs, del radar de muriago, fue tuna mano lo que aparei el movimiento del indie era tin regular como flo contolara un hilo on solturs cicense el lrdn exboxd una vere gesquivaba la acometda de un pajarraco de pico indo cabeceaba contra la fucan del cleaje? mig en tl saio ensabanado un ronquido amenazalr, seguido de grutidos breve, de gato campestre cuando se Te acerean con oloresetlicos. Ta jiblla dela rena, querendo tanamitr wn mensaje con destino alo inert, cfrar excarabaos en el tasalio,y diferr aquel empecinado aon et mie, Como repudiaba cualquier alsido la vor na emana: rola y atomizada del cuerpo, vaso que protegia de toda violencia no ating mas que darn chanleaso de sola, redoblado de palmads sc, que sond en lee Salo como un dapar. De un golpey si tropizo ~el bord del sue fuel dena lechatsciexpo, un blanco delata~ el ménaco ” aletargado quedé en pie yen equilibrio estabe.Rigdo, ins manos unidas en un saludo reverent, profie us ttopeloro mani, sn saber a cenca ceva sito drigia a tn superior lamaico fuscado por un cabeceo en medio del Saludo a la aurora, a un mono sanguinano que le agaraba un dedo y clo mordia, 0, poco después de muerte a la manilestacion odiova de Avaloktechvara mirtgpodo ycolrio, en una aurela de lamas negras Ae un collar de cxbesi chupand cosgulos. Un calzonaillo foo de elistico,y de limpieza inte. mitene, le dejaba advinas los cuales puntagudos blandote bajo’ una mancha de almidén, un Miembro apacble y doblado a la iquierda, ~2Que pasa? ~articuld sin fallos, lito a buscar cue bos de agua para aplacar un incendi, 0 recoger los tankas mis taliosos, abandonando ai invasor, como bura finaly acer, ls imitaciones, con ranas en lugar de dakins, pintaday ad hoc para hunllario. “Apirate —le empets el visitante~ est listo para darle ala ruedaun curio de vue Hl recin Tevantado se fot Tos ojos, De encima de un cofre de madera del tamafo de un batl de sl, con Caracols pintados en la apa, agarr6 un tapo largo rurcido,desgualmente bermellon, que se tro encina > se anvd® ala Gnaura con un cdf ‘No cerraron la puerta, Caminaron a lo largo de un pasilo angosto y cru jiente: un ventana! Io abra al paiaje brumoso” de la tmafana. Vig de madera negras horcones de antiguas lacios abandonador al viento, o al brieolage inssca. ede los monos,y hasta pedazoscarcomidos de olvida- bles estatuas fo apuntalab, encajadosen la rot, Sobre el vaco. Un tldo de fibrat,enrollado y sujeo com 0. fas, lo protgia de los pajaros durant la nidada, sem pre dels nieve 18 ‘Tan atolondrado como‘ primero, otros dos monjes se unieron al heraldo: lo siguieron dando tropenones, ce depo con dhngtion de ng, hava con estos bruscosy palabrotas mal csi. Sabieron por uns pebaioniegulares y dngua- dos, excavads en la rca, hasta llegar a una pera de rmadcras dos ojo almendrados viglaban baj Cejas de oro perecamente incurvadasy sme mismo trazo irregular y rapido, Pupils de afl, me cla- fas.en los bordes. Sobre as cea, y en I depresion que Tas wna, un Gvao ahuecado elas vetas, rojo. Ni nae 1i boca; tampoco cerradura, ‘Empufaron con cuidado, como temiendo despertar + un pins que drm jo unr ru anna in mache oramen guna iowa y tibia, La excasa hi de unas lamparitas de Kceite, que temblaban entre montculos de srron, dos poruelos de én plén, un tintero yun estuche de cla ‘nos no alcantaa'a dispesar la penumbra, Os segtin in mirada se acostumbraba iba definiendo, apilados en sin ingulo, como en viaperas de wna invasion de polis Ode una mudads, mucbles viejo, laqueados en ncgr0, Cojines de Flos brillaniesy figuras de madera apiladas sobre os ea eh ras oe pos nepalesessujetados por esparadrapos. En el inv lamar eplenian por istantes flores de Tot, tubes, hexigonos— los motivos de oro de algunos tankas atin desenrollado, 0 trados de risa sobre lot muebes,zfados, 0108, Recostados a a pared, como estandartes o bandero- las para un entronizamiemto, aunque en hilachasy des-
Trataron de confundirse entre Tos intocables que domi en js de anaes yep, como rides cunas para sonimbulos, en los andenes noc. Soar tecoridos por abulicos rarone,y hasta sobre ale on craslastimosss, arratrando al uli, subie- ron sn bllee y cambiavon tres veces de coche, en un tren que habia acavesado el monzOn con refugiados pas Kistanos en dhoti blanca, encaramados en el techo ya. Tendo por las ventanls Mientras aquel armatoste se hun hacia el su, con chiridos, alo largo dela noche asxiante yhimeda las Siejs, para compensar la extenuacion del viaje, ingurgi> taba caruchos grasentos de tostones ylatas destapa- dda de cervera caliente, Ala madrugada fueron presas de fetortjones de vientrey vomitos incontenible, ‘No sablan donde se encontaban, Estaban sucias y buabosas, el pelo empegotao y los ojos vidriosos tanto Sacudion les habia hinchado los pes “Tomaron un timo ten, que atraves6 todo el dia tierra cuaread. EL raptado se despertéllorando legron al matey 31 PaKa secutn enjabonéndolo en calm, y verde pasos algo decia, fundaron las Leng, diligent un tarano en las afueras d& Ce Ranciado por el aire denso, después de la Huvia, del templo indio de enfrente legaba el olor grasiento de las raciones de arror que, en pacientes pirimides amasadas ‘on la mano y envultas ch hojas de platano, junto a un oto cubierto de alia negra yplanchas de ine mal da- ‘eteadas ~pista de cuervos-, un brahmin exquelético y dlentuso, sarong harapient, distribula, mientras se ait Saba el pelo con manteca de coco, a los menesteroros y eigen. Pence dla tarde, ain adores com anon centumecidas © manchadas de azafran, acudian parcos y se reunian en el albergue, oliendo aleanfor o tomando arak en secret para atemuar los desgastes dietéticos, los primeros adeptos insulares,reclutados por las viejasy st Dportuna parentcla ~que siguiéndolas en el exo, ha- ‘bia Megad a la isla, con termos y en tercera, arave- sando toda la India~ entre peregrinos tamules cer dios que.recorsian Madris y aledaios, de templo en templo, exhibiendo, para sascitar dones, un tstimonio firmtado de solvencia mistca, pasis conversos y afeta- os, y sabre todo, habiles confeccionadores de rollos primaveralesdigestivos, con carne diseminada y haras hojuelas concéntricas sumergidas en res sartenes de aceite hiniendo. 4 See TT | | } Aletangados y reverentesecuchaban, cuando baja el instructor de 4 cuchitil en los altos ~cuyos demo- ios pereurbadores se materialiaban en alevossh pl fa lo poco que dela. Los haba que cfraban ent Elec ain verdes, hugo ensarcadas, con letras eparadas y redondas como lz, as fagaceshiperboles Ge recién legac Poco se sabe, ainsi despegado ex vaso el aiaica de bambi, de aquelas aporasy sibits de sobremes, cand, cabisbaos Frente a ponielos negros, los oyentes imterrogaban en la penumbra empafada dela sal: Los Cuervorvenian a posare en as ventanas,hiyendo de Hlvia, y hasta en ax aspa blogueadas de wn viejo ves Iador inglés, en medio del echo. Un olor a betel mat- cado ya mugre se acurmlaba ene aie. Legaban desde Icjos las voces rayadas de un fondgrafo, “Temerosas de rlampagon y maldicientes, las adustas vicjpsrecorranentresdlosacando gator delosexapa raitsy apando espejon “elas de ditntosamariloscalan de ls mules de mimbre. Un tl veteadoy exemowo, que colgaba de na ‘aril con arandelat, como la corina de tna ducha, rotepia de lat mirada y de los mouguiton un Buda er Ineditadninmanente, ue repllaban tenacescapas de Pintra con amagos cosmétcos del cine de Bombay. ‘la legada del siempre bafado las viejascorian de un rd, friots la veladura, como para ocular dels wistantes una cocina mantecon, o, ene nicho de un Contador eléctrico, un alo giganie, de goma color (Oriaspiidas,incurvadas come lamas y rites, pat= tian de una gran almendra aplicada ala expalda del me- ditante,y se extendlan, en colores terrososy apagados, por las paredes y colummas simuladat del templet, Mast aloknar una portenila carcomida que aria aun 2 lavabo rosado con un bombillo encendido oscilando le- vvemente al extremo de un cordén negro. ‘Bajo la flor de loto donde reposaba el Demasiado Rovagante, en un hueco circular con dos entradas, como, tuna grua aluvial entre pétalos, a escondidas, las viejas Criaban dos jicateas enangs. Buscaban mosquitos para alimentatlas ososesghe —die- deo que dip, Es si para deterio Eoce st BP i crenionis del Dien de Buta, y “empts [hago real un aceujo" eto rete a Tos garda: se sarsiton de morder el predoso colmil, Delos Camboreros -ajoreas de plata y sarong ojo~ ques cada tarde, con Ta misma devon fotografos jsponess, Stern la apercra de la carifla odontal, el cor dion rojo y enrado que sigue el movimento dela ca ten tase un rip Sleogama cme ate, se devo on Hweanteen To ako y cayd eso or lnbaranda Je sandlo que desde el primer piso bce aun deambulatorj con plas repetas de gata ats de cuatro, les religious golden louse y ofl ie erhaps se soar fr a cons ther platiderany devcaaas que cuban con reson de cee ames flores Blass i plac de mirmal ffeme al nin elo lado y negro, un muchacho delgedo, con un pulléver de la universidad de Indiana, dej6 caer al suelo valSochs marina lena de arto amarillo y pede De madrugada, atraves6 ls aposentos bajos del hotel donde ardan, alo largo de l noche, ene varias de Sao, dos csptales panasy malliente, como regaliz Gquemada, para espantar moagutos. Desde armas su- 3 perpuestas, los ronquidos corales de los Leng ascendian én volutas lentas que se abrian en lo alto del delo raso. un ajedrerado escarlata y ocre sobre una cenefa con mil cuitos desteidos de un mismo buda. El fogon tio resplandecia ain, como una hoguera de lawoperac aban, Deena, cog ua alia ae eh n jaro de yogurt de leche Abrié sin ruido el biombo deshilachado que sepa ‘abi lor camastros. Detris, Rente ana coqueta io. lana, como si estuvieraen pose aguardando el desplie- gue de una cimara de caj6n'os0 mirada spared es. tida de seda espejo amarillo canario y con una flor de pascua en la oreja, Tuminada Leng, que al parecer se aprestaba, dada la ora la carierita de gala que le col. faba del hombro derecho, a tarifar por las aceras lo que jJel destierro y un mes enite lechugas podtidas en los mercados flotantes de Hong Kong le habian enseftado ‘no prodigar por un quitame esta paja. La sobron de le vias habia adopt, para tan sarcistico ejercico, el maguillaje blance que delataba a la amiguas meretices del Impero, augue ent ve sin operitca revisada: con polvo de ciscara de huevo, ue conserva en un pomit esc aponeado, coms ara enterrar hormiga, y un poco det, se habia repe, Ft incre, waando on ovo alta cpu pore perior para dibujar mejor la frontera donde arrancaba, ‘ee gic neo ur, pe, Nowe ve on labios, que mantenia, aun para reir, cerrados. Cejas ie a mene a a : (C B30, en cuanto a lo que él como un eructo del you \y_ ite percibié al abrir el biombo: Muminada emperifo- \V findove. Ahora, Yo que ell, enmareado ae ar Pen |) aldo y por el espefo de la coqueta vihursbros chr ae cho mehr vernal y “peor bara mic dows oben om to bellaco y gordo, ocupando el lugar del pasante y de Sitamato, baba co solo pe, monrando ua bs planta del otro. Bailaba pues -y mordié, nerviosa, un turrén de ajonjoli, sin masica, pero con una torre de caberas que ican minaraBas exclonadas sobre ws propia cabo ,reidoras, coronadas y verdosas, con grandes col- millos encorvados y, entre las cejas, ojos verticals, inyectados de sangre. Tantos eran los brazos, que tli. ‘minada no supo si eran cien: con movimientos helicoi- dale y mecinicos, tan répidos que cortaban el are, agi- taban una concha marina que silbaba, sistros, dardos, ‘etros, tamborines de dos cueros, una flor de foto, una jernecita desprendida de una dentellada, llamas negras tna iple exbera con mechones de peo lado, cin de {aballo, que por el pescuezo chorreaba sangre negra. ‘Aquella cosa aplastaba a cada paso moluscos carno- 508 y fentos, con antenitas rosadas, 0 demonios enanos de ojos abultados y huyentes, como de mercurio. Con tna tan derecha si iat, aaricaba a babi de tna despatarrada que, jacarandosa, se miraba en un es- cto oval, lamigndose el labio superior como si aca- Fata de comerse un duce de leche Tuminada no podia describir lo que vio por el es: joy se deshizo cuando intent mirarto de frente, pero ‘con mis detalles, lo que oy6, ya que se prolongé des- pués de a vsiGn, por un momento: el suelo ibraba con Tos saltos, como el de un estrado militar al paso de un. clefante; interrumpian ese retumbar sordo los cascabe- les de los tobillos, rifagas de manoplazos,chiquetes de codigulos cayendo sobre el mimbre, y finalmente, un {rote lubricado: émbolo que entraba y sala: si, porque lo que aquello apretaba entre los brazos, con dedos se- srados y curvos, sin presiGn, era su pareja blan- ‘Qusima, patabieray wucla hacia El, senos enormes y 6 —— cintura estrecha, caderas grandes que movia lena, cu- bierta de coronas pesadas y pulseras de piedra sin brill, mientras se dejaba hundir entre las piemnas un falo rojo yy enorme, sin venas, hasta las esferas duras,y susurraba ‘en medio de gemidos y ayes, com risitas que se mullipli- ‘aban en el eco de las cabezassperpuestas, algo que era como “ay, qué rico, métemela mas", en sénscrto oral 0 en tbeano antiguo. uuminada se apret los ojos con la punta de los de- dos y apoy6 en ellos la cabeza. Encendié un Camel mens tolado. Se miré ota ver en el espejo: ~Son las infusiones de Laudano —se dijo. Me las voy pepiar menos faenes Mojé con saliva la punta de un lipiz negro y se re- {oc6 furiosa, sobre el labo superior, ala derechay un las nar discreto, pendant del nasal arabache, Guidando de que no chrviaran las bitagras, el des velado habia cerrado el biombo. ¥ abandonado el cu. |_biculo de la caminadora, Atraves6 a ciudad dormida, el aire denso dela noche: un olor de salmueta'y de yodo subia desde el pert, Sobre las aceras en canastos negros que potesban un aguajesalivso, con slpieaduras comdltadse, entre fi. bras resecas,liguenes olga, se apilaban cenenas de oas,Peros amatillonyfamélico desde el fondo ox uo de Ios patios, ventana lamerlas in fabrcane de cus aria as ventanaspegables de au ienda, Dejando cofreslqueadon, com cress de inviemo, lenos de polo de cinabio,biombos baneos, de teas rugosa, pinceles de peo de Teeth cdo, Como empujado pore soplosuhuroso de un demons apareco ante ef paante, ceremonial, con ua exe. 46 Supe que eres el guia —le dijo-. Desde hace unos dias on aninte se han acotado Los cubits 308 daron de pronto. Ei sigul6 de largo. Por los canal suburbios, arrastrados por caballos que av Sombra de las palmas, bordeando las margenes,pasi- brn ens, astra gins, cargadas de pita Un aho dulaén y himedo, como a podrido, se empozaba en el “SS jwanab ato largo de la playa, Se ofan, a veces muy cerca, segin la direccién del viento, 0 alo lejos, per~ jose, las cometas apagadas de un fox-trot, un wo, vasos que se entrechocaban, conwversaciones,1i- ‘De un hotel americano sala un hombre vestida de Gril blanco, con un sombrero en la mano, avanzaba ha- Cia el agua, se doblaba, vomitaba sobre la espuma, taba hacia el horizon. " “Tortugas enormes volvian de la puesta, dejando en 1 ocre de la arena un rast plateado, baboso, torpe, {ese el hueco repleto de huevos gordos y transicidos, fceiteo dmbar, hasta fa linea movil del agua La marea Subia. Huan los pjaros. Cerca del borde, are gis, e- rrazas espejeantes ‘nvuclo en un sarong rojo ladrill, apareié de pronto, con los brazos eruzados y el rostro opaco, un Eaolescente rigido: con un gesto breve le seal un pro- tmontorio que avanzaba hacta el mar, cubiero de érbo- Is fondotos, cia y famboyancs, manchas rojas rmoviles que enlazaba una red espesa, de lianas amiharon largo dempo en leno, hasta Hegar a ‘unas rocas esearpadas que pablaban minisculos cangre- os; entre ella y excavadas en la piedra, arenosos y oon, se deveurian elds dessa, von "Apartando lianas, azorando pijaros pequefios, si bieron hasta una casa de madera, cerrada. El techo se a7 desclavaba: entre ramas resecas, que dejaban ver los puntales, anidabaun pavo reals a puerta se abrié sin que tocaran Como iterrumpen? “amonets frioso un mon- je de mano rafdo, puplas cemidas de bruma, ex: Gueleico y afejo~ Medito sobre los treinta y canto componestes del cuerpo: ubas~y les abrié ant los ojos las manos tendinosasyescuslida-, care, que se va ps driendo, ubas de los pis, oom, con fo Banco, sexo Io aque segrega Y, exhaust de catalogar: —Den algo para la constuccién del tempo, Era un abitdulo sombre ysucio. Por d suelo, en acim, plas de cocos verdes, una penca de guano; pa Fede cuarteadas, Arror en un plat, con pais dope. sos, ante un budita de yeso ch samadl rosado, Para qué tanto teque~inaugurd secamente el re- cit legado™ sobre ox dementos el euerpo? Basa con pensar en un pelo para alana el nirvana Y sin mds patie am dea in tjo, com wn machete, ef gareén dels pl ort un dees futon verdes ylehones que etabak po €l suelo. El sediento tc lo empiné de un tro, comb a fuera una copilla de caracoes con ketchup. Pid que \olvieran a cor. Se comi con las manos la mass res Balosay blanca Sli, sn sauder, dela csucha, Roda. ron pendiente abajo ia mitades tala del coco: ruido treve, ibroo, piedras desmoronadas que asutaban cr lebras,fratura conta los arrecifes ros. ‘Un poco mis alto en el promontoto,albafilesne- aos, en trusay con grandes turbantes morados, atares. Sn suds pression So plo: una gait con ventanas encjadas,techo de ane Uinalarieo adeno, Repellaba las jumturas de os lade “8 los, les daban toquecitos rapidos, de pajaro carpintero, Con una vor fina cantaban sones de Madris, y entre dos paletadas edificantes, fingiendo sofoco y enjugan- dose falsos goterones en la frente, corrian hasta la som- ‘bra de un baniano, donde en un barviito de arena, con. ‘rozos de hielo, refrescaba una botella de alcohol de cen- teno. Se la empinaban ala ronda, secandose la boca con pafioletas, Cantando més fuerte volvian a la faena. Se rascaban el sexo y se lo acomodaban consiantemente, ‘como sila tusa fo apretara en exctt, riendose De dénde venimos ~preguntd el més joven de los ‘péones mientras nivelaba un ladrillo, cudndo tuvo ori- zen el universo? Vamos, hombre! vid. Si a.un guerrero le centierran una flecha cnvenenada en la planta del pic, édebe de buvar quien la td, de dnd ven, qué eu tare le pusieron, o tratar de sacirsela en seguida? Y diciendo esto, dio media vuelta y emprendié el descenso del promontorio. Solo: el matinal acompa- ante, aleccionado por los albafles, habia acumulado las pasaditas desahogantes bajo el érbol,y rasabillaba entre los excombros, desbrujulado por Ia expansién de Tos astros etilicos en la sangre y tratando en vano, para volver a flote, de apretarse un troz0 de hielo, que entre las manos torpes se le derretia, contra el costurén are- nnoso de la entrepierna. Fue ese vapor centenario lo que le duplieé las imagenes, © un espejismo sobre la arena, bajo el aire ris y denso del monzin? ‘Llamé a los otros albaiile: se alejaban por la playa, caminando lentamente, juntos y enlazados, dos mucha. chos idénticos. ‘No. No era el vaclén. Ni un refleo en la arena: ban de mano; se movian separadamente, regulares, simé- twicos 49 Deseparecié por wn camino de guijarros ‘cada ela ms vaso yunforme mar: cerca del borde, piedras sumergidatdamban el equema de ant sos mules, or tes as, pasje gris pero. En un cestode rimbre,pelsa blanc gatos een nacidos. Mas lejos, tin aba, Bajo el slero exberto de palomasoxcuras ysilencio- sas, un anclano de barb lati, spoyado ‘en tin stn nudoso y reorldo, lela. No als la mano pare tal dsl, Un perro dormin asus pies, ‘Al osro in e encontré rene a las eifcos: patios inclinadon, de piedra,bleones de diss made en: tre andamios desplomado, rns De a gran salt abundonada, sn ventanas,oscura, un aro debierr, con pnchos pars enters ves guns Cole shoe Sepa todo ea; ena fe Yentente! cadenas mabosas, con estampas, la sspen: dian al techo. zi = "Eno alto de los muros, aunque borradas,interrum- pias por quebraduran parecieron alas crzadss, con Bj que lat unian como t ples davados; en hilera; a fs banat blancs con rectingulos negros yen su cen- to, como manchasabrorbidas por la peda, los mozos tscudlidos,altsimos, al cello de los cuales se anda: San. Trajesmoradony eglaes,snpliogues, presaban sus cuerpos Tan devalos. Lat manos plas, de a ded unidos, extechaban sobre el pecho libros de os quemadas. Los ojos: vacls, 0 retocados {Concuyendo la suceston de las Sguras,y cubiera or una de ells, mas dbujaday brillant ni tuna ni cernda pero com juntrasversals vis se reco" tabu en elmuro ita pucra de tala htmana, Ta a dear Ta sala'euando To detvo un chirrar de bisagras, Detrds dela puerta idénic a a imagen que a tuba, y como desplrindola hacia adelante torndn- dla hasta mowrar su severso de madera, aparedis in tmonje abrarando una mangos Se addlant hasta formar parte de Ia hilera All qued6 un instante, concluyendo la serie: Tre esperibamon Comian habas, siempre mal calenads, y arenques, en tin plato de burro, Un mantel Abroso cibria la madera ied, Vivian en silencio, Faldén polvos, botas desabro- chadas, El da crea en cada uno su rim, No se toa: ban. Jonto als ventana ecuctasy profunias sabres tertcderos eta de orine ene ocr dels pedras- Cichaban, por la noche, el ugido de ls ola. Llegaban en barcas endebles, cubietas de Lona “Temprano en la mafana bordeaban la isl, bosterantes nia als, Alguno sian encanoas anc, soreando pecesvoladores Lelanen a pros. Aguilas ropias pl tEndas, c desparaban en bancos, sempre al unlsono y cerca tel fonto. Sobre balosy caballo trepaban hasta las huertas terrsasy dspares que cada und, segudo de ss gatos, arabs, Dormian por el medioda bajo lo aleros. Lego, at ence dela tarde, contemplaban, sobre low monte e paso de la nibla No durmié en toda la noche, Se lo impedia un tableteo, constante, como de juncos frotados o de cinturones de cuero sacudidos para espantar murciélagos. ‘in mas aliciente que la contemplacién nocturna es- crutd el cambiante paisaje, lo redujo a palabras, a som- —_ 31 bra puras, a reulosimbricidos de dsintsazules. Ast grometizado To wlio como soporte suns eden sobre la misiin que fe habia eign, ‘Comprendié mas tarde, sempre aturdido por las ex tentreatsonajas, que meditaba in soporte agua Tauegos ni con dni sine Perabio los macios promontorios como un at- boo mas del vaco, tan acbiearioen su forma y depo. visto de consitenia como la bruma que for thee [. queaba. No se sabe cuimto iempo estuvo entre ellos Cuando regress, todo habla camblade, No recono- «i6 el hotel de los Leng ni sus averados vegetarianon, Sin pudoresdaléticos, ni coro en el qjerico aro sante dea contradic, como queiende adelanear tn codazo los empujoner hacia aris ques cada noche daba a su Rueda, o arrasiada por ula resaca ze le iminada habia emprendido, viiblemente arwads por la 2scesis new look de los comensles 6 por las wees 4 afin de impartrvibracones apacbles, las rere de esrucuras« que tos, en el Guietsio medhato det hoteucho, aspiraban, No sin residuos binarot: habia divdido, obede- ciendo a criteros funcionales, o animistas, con un gosto ambicioso, que maredenelaie una uba pintada de fae Sia, el ashram, en dos regsros ortogonses, Arriba apunt con desgano It esaera de cara- col decavada ycrujente por donde subta asus posers toxel supuesto budita~, Mente Nublada: abajo sce ion unos instantes, Ola Rages con un vstaso akivoabareé la superficie de la sala cuyopto iba x api, ‘ar enteramente de timbre verde fesen, : “Cubriran Tos muvos ~adaré con dejo simbolis- 52 a diets paneles méviles con dtcretas cerraduras de oro; en ella una sola crea de eopuma salad al textemo derecho, avansardrugiendo alo largo dl shin- Gen sobre un fondo cambiane anal tarquess,y vended a romperse contra los arecfs en el Angulo iquierdo. ‘Segin lor temas se Bjaron, Iluminada sbandond, con la misma ovtentaién con que las habla adoptado, Sin el menor reeato por 3 incoherenca kirmica,y sin insomio, sus rentabls eaminatas vesperales, para de- diese pot entero a a obra En compafia de un meditante enévolo, aniguo o- cinero maiarinal converdo por as vj al mensaje, conoid rr lon cies como als ee tegen eparos al edbozo de palsajes esti “parser, en leno invero, hacia cl extreme norte de ana, pars descender luego sguiendo una coma que asolaban Pos ytempestades Si escogt pinta primero el mar —aclaré a a re- reo liuminada-, es porque en inviero las ols 300 this fuerte fs colores austeroy a contraro, las mon tains son mis pintorescan en verano, coando ls cabre tina vegetacién lujurion, sobre In qu expeen la nicble Desputs de varios dias de ibn ascenso, al franquar ua cma nublada, descabrieron finalmente dl paltaje leno de mistrio que respondia a su ispira- «ida. Los exhooos que tsjeron de ese wine, y de los que compen a lena on eanmesde e ros, un cuaderno wn term, permieron determi far la composiiin general de lo eacot; pronto en la piesa alta sparecieron, sobre un papel expero, de bras fe ciiamoy que vidiaba un barn de alumbre y de Cola, caleadas de un gran papel con carbon de mara én polvo, las ines arules arta pulverzaday ver~ ddesmalaguta pulverzada~ de wn palaje najsiono: 33 lgeras aubes se eletaban, desde wn valle sereno, hata Int montafasenvacas en brumas, ys extend luego hacia el horizons, donde se confundian con un espacio Blanco ~conchas de oman quemadas y molidars que ats pgmento deal pur, conan ode gro de marl <3 btenemos prec exper Ihminada~ a do- ss deal de col, enn dcbida proporion de agua ade Inds dela precatiin del pensmiento ya velociad de Taman, ant estos octanos y montafat, los seminar tas se sentirin aplastados por la severidadsolemne dela raturalea, pero adverirn ambien ~y para dar una fa ‘maa, sbsedon6 un instance l bambi con que en una tails de madera, isola los pigments I profonda Compaston quc emana de ets horzontes infos. fn pia eats CSIRO er ac cer etna aa a cushy tomate iy on Pepto delete mason and eta a mies bapa ec amen etna eoea Sate ce ey ume Te tteeld bal aetatontaey enc oe mari ae pa ois am eran wen vam api ay ae paren cate ao Mm ee, toni cu cop ein de Ami he cre a ng tac roca el el deca tl oe somite paca ramus ee te on ne re a ese ta ae sae eine Eee cates Scominss; ms mada y dara eee anes seo farce ofa ce ae saves yiarea deere ia rs See pe I om Un be ors am pr amy Se mea anf Era se as ae ea See ip cu Saha 2 ce re Ser cmc nia rnd ge 55 rojo Luego, con un movimiento brusco, de alta vico- rioso et un bail turco, se inguid hasta la cinta no Bis fa con Ton eos I puma des pe, ex lando aire muerto, sino pata haar por lat exquinas, hasta la altura de la cabectra, una Racha gorda alge: donosa, de espuma de vdrio, que las ies habign os biado a Tos ples dl lcho. Con ell qued eublero, como una cisdlida sigan simulando que dervabs a. Gia la inmoulidad ol sueno Tiré demasiado fuerte, en su impulsocalisténico, la ‘manta aisladora. Las vieja lo contemplaron en su capa lo, hierdtias de indignacin yofena Ya ban Baya zendo a enretener alos tatlogics con nuevos relatos de vidas anteriores, cuando, descubieras por dl tron, pudieron contemplate las planas de los pies ‘uedaron mas deseneajadasy mustas gues hubie- fan vito Sobre imbre aaraa pedo enabate fe una plancha tes pas: tenia, en le part ameror de ca pt, jn a fos don precament buss como una marca de hacimiento 0 un tatsaje inca una rueda. EE “Con su centro ~aclaréigurota una de las vig =¥ sus rayos ~repuso la ots, consignando as er «laparatoso dscubrimiento alos sujet inferior, po lowos de mis detalles, sino del ginseng con que les Ba. bian emperado a adobar la ensalada de col herida,se- guras de que laplantachombre, con sus poderes ail antes, abuyentaria la anorexia asl que los aque, Fia caminado descalo ~se djeron, al sale de mutismo arafado~ sobre hierros candentesy edondon Seguro fue alas Fstas de Kataragama. Por eso hao: do 0s modales, “Habe que mizarle bien los poms, avers se los ha atravesdo con agin pincho,y buscare en las heces 56 scl y iron nue Bajaron con los labios apretados y los ojos torvos, mds encaneidas, un ridene de arrugas en al cto. fn i escalera,cuyasespras lex paecieron exagera- ddamente desgualesy mareants, se destrabaron todas “Hay algo ~confesaron, con us amarilasaferra- das al pusamanos que no gira redondo. Elesperd a que los adios se retrara, inconformes «resignads,y 2 que los rongquidos modulares de los Leng le avistran queef rondo habia descorrido sus mc ror mviles, para tender tras las ofa, ahora apiladas y tordas, esterllas breves para los durmientes. Entoneea como obedeciendo a leyes del suo, y tocando apenas toe peldaios spirale, abandon6 el registro inmitable de os montesy,con una cuhilla curva unida aun eto, {que emputabs en ls mano devecha, se apareaissgiloso Site lor resonantes boquiabienos “fsa es la via! ~1oslevantaba por los petos uno por uno, como quien desentierra un racimo de rabanos, {es coreaba in mechon con la naaje, y los dejaba caer otra vex, ablandados y sondmbulos, Miccidos coiho vicjos manteles estrjados, pilas de ropa sca que se {plasaban indnimes sobre los mimbres. ““jExcelente! ~respondian entre dos cabezaos los consurados. Se daban media wel, escuchaban muy de cee a mae abit, desta sare lane noche instar, cl agua avanzindo sobre los cantor roda- dos, al pie de la montaa; volvian « dormir "slot que después de a poda se mantenian de pie y despabilados,y no manifesaban excesiva contetura engreimientos'metafscos ni sorpresa, soplaba en la rej un sonido reve, na slaba cuyas vibraciones grac ves les hacian sacar laeabera, como quien tene agua tn los oidos,ytaparscos con lor dedos es daba tna nalgada para calmaros. 37 Yasin pretextosacadémicos,tluminada tvo que renun- lara as gira rurales con el Dulce Deambulaba dla y noche ent el mar y a montaba, sons, cocnando mmarones congelados 0 subiend y bajando la ataante ‘healers sin tn i ton. Extafaba lor aliiente eceno- graficos dela isin, ambi, justo es deco, la fuga J sorprestas crepusclars de su pasado peripatetic, {and venian a buscarla, en coches color erema lla: doves esatales de esmeraldasy hasta grens de eraas trables a quienes un baBo de vapor con ficciones per- Sistentes yun agua de colonia imporada de Londresn0 lograban sacar el olor amargo del tostado. ‘Una noche, insomne, volM, sn saber por qué, ala coquctaviciorana que a susteidad de las exter babla relogado al stno, Enla gavel, dentro de un gran ali Intro de llro ~pasadores de mostacl negas, sala tangas de brillantes, elicaros con retratos descolor- dos-, encontsé disimulado el menjunje de sudano. ‘Se mid en e espe. Bebid unos trayor Flpidos, con los ojos cerrados. EL ruido del rasco sobre el rina de la coqueta la atravess Como el dena gran pecera que se parte Tmperd a ararear ‘una cancion de Bile Holiday. Sind que la miraban fijemente. Se_volvio de pronto: dts dela pucra entejunia asomando por Fendi, reconod et la penumbra del subsuelo Tos ojos tabrosones del Dulce. Tenla'un pafuelo oscuro ant: Gado a lacabeza, un sarong de dos tonos, andaba sin ca mis, quis descaleo iiuminads, como era de esperar, lo recibié con un geso.de repugnancta. So he venido —anuncié el invuso sin avanzar peto abriendo levemente I pcr, hata que la claridad 38 del subsuelo fo enmarcé en ma recingulo, como 3m corte quese rea jana wn epee pendeacar, na implorar muctos pices; deplore aquelas noche Feces que yu pasadaston para i i hubirasabido (que a tanto pepe yalardosossiencios ban a condi fistror marinos Zfaie, que, conta unas rupias Imarradas en paiilos, ibaa llega ins ij rocar analgisics palngantas de sindao, ounea bubier o- portdo tants priacones bajo crabs de guso, i {ee tara pr encima un Peto fo Meo de ‘havea lo lear hacia el nore : "con un geto de manolaexaaperada se deat ls rong por delat sacudis, como para echarefeco'y tela vol a apretar com wn mudo furioso en la caders erecha Tminada fo miré por el expejo. La ue det sano tommando hacia el gis bors Hite entre la pared ye Suelo el Dule spared como suspendido pore cata Coleo de propio faden ya con ee decorados replicédiapicent Tumi nada que habré que amorisar, y Ronextament, sc present no pocos apron Tos premise parece? {Para qué intr con el canssao de fas conagnay? Del Loran detercopeo, como quien coria com os cients sn hilo de bordado, sranco un pavo real de Gnix, que enganché en la hombreradeveche del salto de fama fon que disimulaba ss horse vagabundas. Los Sestlonfnerarios dl svechucho rayon wn inante in seda verde bola SzQuien dice que un instructor, si de verdad os so pueearenoncat Is encanss, comer ice and cry Bien panty, susctando trabajo volunarton, que brane el vor de pobrera? Conmigo fo ulmi 39 través del espejo— no cuente usted para el menor desa- Pero no fie as. ‘ina tarde, de mano, y sempre dscutiendo de asun- tos divinos, se fueron lcjando.diraidamente, del fdiclo, alo largo de un teraplén que segua Ia cura de la coma y bordeaban vejos hotles inglses de ma- dera banca” Muchachos con pantalones eortosy Ista dos boina, yal culo una manposia,empiaban enor. tes bales de papel de sed rojo y rants, que Cada sopl6n dela Brie parecian querer arrancarion dela tierra; otros, con tajecon de marinero y varias deco- bre, jugaba al aro, 0 pacaban prrooet Blancos yore judo, con manchas negas ‘A legar al puerto sempre tabados ene advo rotocolsluigic, los Yorprendi, entre la marafa de [ES velas scot prictos, arcs banderinesy mas Jes manchadow Ge ste, un bexgantin que aracaba, Con gran desconceto de ogas, geri yen a cubierta faroles encendidos ‘Un ballongo portuario agtaa ta chsma diligent Con grandes bltos de yg al hombro, entre ciyos amare ssomatan, hichados y persion, los nerfos Carmelita de lat hojas de taba, mulatonesofverdes y Seralonarete de or, paseo esferioy rato, ret Iaban, dando topetones como hormiga, chocando levemente las catgas, por entre camarotsatetados de bates, stcos de arent con letss morass impress, 1 clot verdes y vidrowos de anfs machacaloy jul va- ‘das, de alambicadasarqultectras neras ‘una musiguit. de_guitarras-mareadas, cencerrox mohotos,gitos y maraas, ameniaba desde ls bode: fav aquel amare ropeloso yambién un olor nspe- 60 ros apolsmados, ciara de mango podrido, pote Fanci y crea, que brotba dela alas ye espesab en ltr emborrachando pasntes ypajros Ess cornucopia ocul, ls copitat de borde aruca- rado con que ls marinos,ya en guayabera, obsequa- ban a los vistantes, auajeron por la excaer de Shordaje, como imantadon, + luminada yal Due, ‘No bajron mas Subviteron sn recat, y alo largo de los mares hasta Matanza los cones centenaros de la cocina ca bana, merclando, en patos enchumbados y paratoos, sus ingredients incompatilesy bisicos: pero ado: isco en rodajes de pide, pollo tn salsa agrdulce, pato con naranja otras variants fan perversts que el pudor fusronomice impide chara, Al dvisar la babi yu harto de la dctadura emp ada, un grumete le encima al De, que no ena ideocracia culinara treo en la sopa de poste y oiros concrptorslseros, una croqueta de toreza con 0 Se so iano, Y ademas ~aadio,enalenconado por la mpavi- der de su victima al bajar a a ila. quitee ext ld, qe miesos hombres nol ewan, ni sindalias.¥ no Sica en pao Tluminada qued® amostazada y tea, con un sartén suspendido en ia mano. Al que vino a caer dexmoro™ nada una tora Fieyong, ") 61 Guerra de reliquias Hasta aqut el relato que, como habrin notado, aco ia con amplitud ~es el terrino que se emplea— las ver- tom de luminada? sino, como explcar el uj desis sdedores, la aparente pertinenca de sus dicharachos plstcos, el perfume de sts pretendientsy sobre todo, Br impeablépresenacin desu person, aun con es fe casa alligentey pita con que se levantaba para Chgnchare en's og ors de ce, pinorrtarse como una pelandruja y empinarse de un tio el boeellin de opio con vino, lo que encontrara entre sus tapos ‘uando el miquito le mordia la nuca? ‘A'su partida, después que la buscaron durante una semana hasta con perros, entrenados con el olor de sus blameres, y como tampoco daba sefiales de vida el Dule, las vias, avinagradas y hostles, los dedararon traidores alae, aficantes de carismas, malversadoresy tigres de papel. Le ae sigue, reconstnido a pari de algunas ables oe dada su esasen pronto Se eigieron en canon, onuadictorio y dehtvanado. La dendia del adoles fente pars. cespejar infundios concepsale bri. fx puerta'a rads de tna revision: “Lo que he enseado ~se desifra en una limina— cs como las hojas den bol lo que me han revelado no enseBé, como las hojas de todo el bosque. 65 Conta iniferenca toa del encamado taba entre elas las wean vidas y oporansns te tregaron alos veo micon mig eteaaaron ded Sendo, eras ygsticlantes, a eada mafia Touch Bian alma Con igual tosader“y algunos dds trgentementegarabacadosy pega eon achacias st bre low pana desplaable le vopers, ycxploando Sin tregun alos que atrasaos de neicts conta, Slbeando la consigas de ayer Ene ellasSurgieton discrpancisy enedijos, que ls aloo semper ager cob yea ttrmincs qu ian ferentoras econ pars alo has Ghbm hos gee en Se dedcaron con encono a hunnilars: se dieron a bebe, sn advertenca, substancias repugnant sala Presa de un arebato punk, y queiendo manifatar su sto, una vor scbrcios pid den ours se rsneo ioe labios con unaile, se quem los brazosyconelays Gein ne a ved yan bate fox pescucos de pole sanguinolencon, qu seer eee tee eee " ‘con los botnes sapicados de flamentos gdaticos, lisos y dorados como hilachas de mango ffpina ta afrentda quis apaiguala en nombre del seca proverbial ea Congrgactn:aitunada por sues Ucagradable pésdida del telfcontal wa de Soma narltmostréndoe,desplgeday anes cars torn los joven alto- como la de un sbanico de mari clade, 1 hojucanagujreadas de un tro. Sepa usted le respondid a engjenada arancin- dote dean aarpao las erturas, com quien depute tl velo de una mahometaa y expariendose conta por el suelo, como un mazo de barajas trucadas —de ali, ) ce gaps mweese all) ‘ { | I | del pensamiento no hay nada ~ considers con desdén, SELEY pes las placas de latania sea, absolutarente Jada ft ujetr at mésito, a ala Nadie cecum usa el mal No hay fruto del karma, “fel yeneno de cobra ~arguyé la vapuleada recu- Jando a pasitos sobre el mimbre, sin aparar la vista de Tas hojudas maltratadae~ que a cada la filtras en mi sala de mame, ts ivocaciones para que a Ta caida dela tarde se me sparercan demonios retoones, han perdido su fuer. Aungue cifiados a empujones y en Sh, estos canutos endebles, reanidos en una ciple - isa, dejrin consancia de lo poco que ha desembu- Shad elpresunto guia, cuando no le ha dado por res ponder avodo con un repelente "no!" Recogee mis elo, ufas dents, pel, care, esos, nervos, médula, tere. Io era ginseng Io que tuna de las arogadas habia ds peri ene es carentes hongillos pits, ez0505 Fijados chombreckos con sombrernes, haven. Protgido por el derumbe, o por la brscairup- clon dee vale, como un ave Gera cuando ca noche, Leng, ya en rite, se iba desnbdando Taba Ie tops, come # exter: disraido y slo ya que no acloradoy ebro sabre fsa, que de arceho em echo se abultaba, las lenis, mar de aerite hhegro, Las privadas quedaban cubierta ota ve! tlas rules planichaday,y hugo, oasis igeas, aug dis, ds el cuerpo liso se recortaba, como una estatua de ma- derasalida del nicho, sabre as del fondo, en la pared igs Teja donde parpadeaba la ur fia avaclto en una doble opacidad pars las gems, treme ss cheypossepltadosysonambuls, Ls co: mmeuaba a acaridarse Se apreaba, juno el pulgary el indice, como aqics Hea at Soon baserpula dl inbre Gf, hinehado, apenas cabin en tan rpido aro. Se pe SEN fa lengua por los dedon, eformaba el real. lo iba deszando, cerrando dende la cabeta hata € toque dels esferas,Sobaba con devocin el lingam, como un ening convorando el derame aiscicos0- bre ia yon. Ya ceando seni que la cena germina- dora sabia por los alambiquescvllados,entonces aceraba al fraada que envolia alos bulossiméricos 96 ys entre su ropa sudada, como un jabali en la gruta, se fescurria ligero. ‘Las estremecidas, vueltas tuna contra otra, lo incrus~ taban entre sus volimenes; a través de la espesura ondu- lada y negra, por delante y por detras, sentia Leng sus alientos y calores idénticos ‘Cuando cesaban suspiros y acezos, y sempre embu: rujados, quedaban rendidos. ‘Los despertaba, tarde en la mafiana, no la luz —siem- pre cocuyenta y temblorosa—, sino los urgentes trajines Ge Iequietdo que, atareado, abria persianas y descorria, Cortinitas polvosas, Tiraba’ sobre las mesas, al voleo, ante las ventanas abiertas al mediodia, tenedores y rus. ‘Para el desayuno frugal de los portuarios, en una re ‘banadora vieja y rechinante, iba preparando los prime- ros sandwiches. ” 0 La Taewanpa aterid, 0 mis bien qued6zambullida ‘hana pena entangle de a Cardy Sfueras de Miaml ene delines que la recbieron con fron indigo El enano, que sin abandonar su boina ladeaday su Je espera con una bats de bao abieta yun = atest de Teche con canes, lca ycondujo por tin palo alfombrado. ExXGordona, aun muda de azro, se daba topeazos cont las paredes, que levantabanlamparones configu fas abria las manazas para apoyarse, como si avansara for el conedor de un barco\desanlado o le hubieran JTaemiaado perdgones en el lberino. £1 chapuxn la habia altargado mis que una jara de vino de papaya o tn pesponte indebido de acupuntara Er'gnano la precedia,agitando una campanilla de cobre, como pate anunciar enn mercado el paso £0: Seo de un leproso, ola quema pablica de un Feticente SI Gsuteo lor destllos ojaos se tzaban en el mural ue ocupaba todo el palo * Si, el nimio habia euforiado ‘sus primeros medio- dias, Horidensescjecutando. una frondosa tunma forinic, con fnfuls hiperealistas y densas alegorias furales, donde volvo a cjrcr la devez que, desputs Geos telones bctanos, habia esparcido en frescos trinowesybiombes para interiors afrancesados o tum aderos discret. 99 Su tesén en la conservacién de ls costumbres cio- las, y Ta guayabera de alforas con Que se vestia para asis alas fens de quince, levalieron mas tarde cure las generaciones congeladas de a Sabuesera, el mote de ""edacto de Cuba" Pedacito~pronunciaba la cde st apodo como s tu- viera una gran cedila, 0 como sh, desde un reserado de Cortina roja, lamara un camarero compli, en tna pensin apafada de Sagua- con el fresco, queria ele Jar wdeca~, aunque tnverida, la Historia’ Y mordis- Gqueaba eon fruiign un pan con tmba, su merienda fa ‘rita, con mis etraon que el canon del Colorado, ‘io largo de los muros y de los das, habla dsr- buido, ens fri folllric sin respetarrepelencias con ai fondo propio, todo lo que pudo copar de un ‘um de Oro Zon que termina en cubensis. ‘Cocxinian, hata se imbricaban en la mis amane- rada simetra, damboyanes ycareye,ceibas ylibeulas Hegra,helechos giants, lianas,guisimas eabertas de rungo. drboles de bosque, de sabana y de sera, canis {ces caimitos, verdolaga y jt, todo, como era de experi, atrad de manos pias conf y pal Retozaban,en medio de la mata arborecene, un una iisado, un majécaberOn, de ojos fogovos, yuna aati, Sele hablan eapado x Pero unas nacecs ‘También fress, para romper la monotonia de los ver- des, una aria colorada, tn gato marsupial y asta un ‘atbn-canguro de la Sera de Sonora ara condlis tanta macstra, habla sinado dentro de aquella mania jungla, aunque en una esquina cerca del enchute, dos barbudos prudenes perdidos et Ia cspesura, que avanzaban alo largo de wna alberca na stra replet de peces,ente los qu ve encontraba, sus: pendido en la densidad transparent eteada del agua, 100 moviendo ripidamente la aletillas caudales—Iogro for- inal de Pedazo~, dormilén y arcaico, un manati. ‘Los insurrecios se adivinaban apenas, mimetizados con el fondo, entre bejucos que se trenzaban, iniciafes de miniaturas, margatitas enormes que brotaban sobre hojas rugosa yfracturadas como roca, expigas,y papi= rot de tallos vets y dorados que araveaban (ob tro, lanza finisizas En primer plano, castaRas gigantescas, escolopen- Ahan cracles'y izes oe Los rostros aparecian_ligeramente deformados, acromegilicos y filosos, con grandes narices dilatadas y ‘blongas, como vistos en la superficie eoneava de un est eo: tambien las barbas, los detalles minisculos de los eee verdes, y hasta los trajesremendado, himedos No kos de un excollo corona de scot juncoy, lo ha bia encontrado el enano sbre la arena aferado a un tronco de pino,céra un gigante del océano, que babia errado con la areas eqnocciaes, demasiado ies facia a err, como eve verme clladon que sempre tn mis alld ess fines?2De qué naufago cocspaba? {era un dios el. que, para burate de Gas se presen faba, bramdo al delin de madera? cEra un epi? Tn todo caso, el nano qued® peck en punta de pies, pone de fauno, como ot huera visto una ard {tie Tago, con movimientondionsacon, cfu ae Cando al yacient. Lo toc. Lo acu poros homo To olde lao, Elvarado ste porla boca un buche de agua expes que dj ea a ares una mancha tanoparente y geal Ts, como tna med pinchada Vendo que no reacionaba, y sin avisarle a nade para que noe incataran el hllaggo, el enano To ara 101 sr, desplaindole una por una lat extremiades, bate pergola proxima, donde, después de pescarla, habia insalato tla Tremenda, Lo envolvi6 en lo primero que encontré en el esca~ parate: una sdbana camera tipo matrimonio. Como una bibijagua con un canario muerto, logré llevarlo hasta el bborde de la jungla No se reve —comprobé eufbrico~: seri el regalo ideal para la rgordet ba —;Sorpresa!;Sorpresa! ~vciferaba el enano mien- tras avanmaba, con las pernecitas dobladas de tanto es fuera, lo go dela TransamarSnics, como ismaban al pasilo cada dla mis frondoso. {Gon Ios brazos hacia aris, como slo ubieran co- sido al reves, arrastaba como podia, aidado or la Sura de ls lps una gran sana de ino, recangular y tlmidonada, eon los plegues sn visible, como hu thera pasado mucho gempo doblada. Sobre ewe sudaro Fodant, ain inconacente y malrechoy aca, bros Piernas abiertos, como sifltara sobre atl, el macho Expelamnante, boguiabier y demo. Tada es perfecto: tena fos pies 1ajado, ls manos con manchofes de codglos, hinchads los labios y los patpaos PiAdivina! le grit6 a la Tremenda que dormia Ia siesia'con sus bolas de hcl en la fenteasomando la Cabecit sudorosa por la rendija de la puerta, con un tmohin sardénieo, eee via sete contests ta Gorda, revolcindose toda en- wre sus cubrecamat~ aar picts Mia bien ~empuj6 con uno de sus grandes ontopéicos ix porterula del ano ysvanz6 La Tremenda percibid, en los tonos del sueo que dejaba, primero los pies llenos de cuarteaduras, luego, fas pietnas fuertes, de rodillas enormes, un troyén, aun que dormido, regordete y, sobre él, las manazas aratia- das, Los labios hinchados, si. No los parpados: era Luis . is TE enano, terminado el herciileo tironeo, no pudo avanzar més y cay acezante y exhausto a los pies del le- cho, sobre una piel de cordero. ‘La Tremenda se incorporé. Los ojos como dos li hhalador Vicks Fue ella quien terminé de tirar la sibana, y con una fuerza tal, como si halara la gaveta llena de bizcochos de ‘una alacena, que el macharrén alz6 la cabeza, como quien sale de una siesa después de un lechén asado con. Rojas de guayaba, o de una borrachera. Comprobando Ia futlidad de todo lo que lo rodeaba, se dio media vuelta, apoy6 en el brazo derecho la cabeza, cerré los ojos y, con un ronquido breve, volvi6 a su nirvana. {in el rectingulo de lino cuadriculado quedaron, ta- chonazos negruzcos, las marcas de las heridas, cufios de lacre.) ila, al contrario, al verlo de cerca, se sintié tan mo- tivada y feliz, que se le rompieron las ligas de los bom- bachos: “Creo —dijo toda ablandada y hhimeda, los ojos como los de una virgen de la iglesia de enfrente~ que tengo un alma inmortal No se sabe a qué escarnios, aprovechando sus contusio- nes y desnuder, sometieron al chino. ‘Cuando éste pudo incorporarse, aparté de un em- pujén a la Tremenda que, inclinada sobre él, se acari- 10s ciaba los Senos, enfundada en na fj roa y elisa, detun pumapit al enano, ques acercaba co les brasos fn at, entre lt manos in flo piso Hye alo largo dela Sei, virgen, dando tumbos y Los lascivos no pudieron alcasarlo: un ruido de helices, seguido por un derrumbe de vidios, stbito como un terremato santiagucro, los dejo paralzados y sordos: sobre el echo artnouves dela pergola, desba. ratando ls delcadasexructurasvegetales de cristal ii Sao y de err, sumbada con mala punta, caa la Diving Ta Tremenda la reibié con gritos indignados El Putio LA TreMenDa yacia desparramada, como si la bubie- ran vertido desde muy alto, soufflé rosado. Por el suelo, yy con la cara de la carnosa entre las piernas, una volun- faria arrestada, lentes de contacto y uniforme de enfer- ‘mera, como sia estuviera pariendo sin dolor, halaba las ligas negras de la Colosal y enterraba en el tapiz los taco- nes: las medias ascendian a lo ancho de los rollos de plpa, dilatadas como una boa devorando un cordero, enguantindolos. ‘Le prendié a la abotagada en el ldbulo de la oreja unos caracoles balineses con listas de diferentes rojos, copiados de caramelos italianos; para recogerle las pa- padas de paloma rabiia, y poner coto al desplome del Fostro, la tird por los pelos y se los anudé en un mofo rapido en lo alto del crdneo; con una cinta apretada, ‘Como la de un vencedor dtico, le acumulé sobre la frente Tos pliegues celuliticos: oculté la represa con un african ook, La rolliza, aletargada y babieca, se reia sola, con brillito de baba en los labios; se miraba las manos, or- uguitas gemelas, afable y boquiabierta como un Para reanimarla tal era el limbo en que la sumia la “falta”, la asistente le dio un par de galletas, la atra santé de mandrax con gin-tonic, le encaj6 una denta- ‘dura postiza, que la dejé vivaracha y sonriente como si ‘acabara de echar wna moneda en la ranura de un foto~ mat6n, y, en plena arteria, una jeringuilla que larg6 107 un chiquete blancuzco, repentino y a dos tiempos como el lechazo de un érabe. Los ojos le centellaron: eran los de un ratén huyendo a lo largo de un tinel después de tun banquete con pasta eléctrica. =; Qué linda es la vida! —suspiré la Monumental, ayudando las medias a envainarle los mazacotes de los muslos. “Pirate como puedas, carfio, que hay otra corpu- Ieoa gue dita Gr oe re ‘La Atocinada se incorporé, avanzé hasta la ventana, pétrea y aplomada, y alli quedé junto a la noche gri ‘sécea, contemplando los refleos ondulantes y azogados de los raseacielos. Con Ia cea derecha encabritada, el enano sguiéescru- tando, a desgano las oyas que, de tan afcantes y volas Iinosar, le mantenian separados los dedos: eran el Clneo de iuna carla, Ente la alhajas posabadistaido invita sobre un roll de sla muy amarilentay pasada a, ome poi bt denen on un cho Gicho yojervo, ves de fncionaro, con un bonete de faisdn dorado y varios cntos constelados de predras reisix, polo y pintura de labios, mostraba,con la Tino dercha, como i facia una anger moneda aueeada oun lene astonémico, un allo de jade terde claro con dos dragones peleandy com la mano it era, se abria la eda nega del bombacho para dejar Salis, Blandote, un miembro perfecamente lindnico, de cabera y eapuchén gordos Junto la bas, de un Tad y otro de Ia portals empujaban la tla dos gress clea. En el rollo, visas desde muy ao, dos mujeres des- nuda y adipoias, con peinados eatrambétcony duos como casos, esuperpontan, enmareadas por los ples 108 negros de una cam sobre un edredén bordado. Un ex pep redondo, fil asta de los amaneradonpintores fue such el academismo deypdtco. de ls limos Song, las repetia con deales excesvos, a tal punto que Tapa rea pareia un refljo fos dela que, cones y miniscula deena el cobre polio. La Tremenda volvié al centro de Is sala acompatiada. Yen paines. “La sega, o més bien Ia duplicaba, la Divina, gual mente raspada de cea, con los pirpados tan encona- dor de arms y la boca tan vestallante como la de ela. (tran adept, las desmestradas, del pequeto atorrante indonesio descubierto en una palangena, que 3 1 paso habia diseminado la tecnica de lx tlaminacion por el asombro.) Rigas las dos, ya se verd por qué, sempre de frente, y lazadas a todo lo que daban las ruedas, Stravesarom en diagonal la salar sin tomar impulso, omo si en los taloneslevaren propulsores ‘Un malacé de alambre desplegtba los faldones en atmidonadas campdnulas espejeanter; por los bolsilos dclaneror, cosidor con Mores, campesinas de un ballet on mensaje, azomaban dos onroneantes inguidos, de ins dlaados y bigots blancos. Anudados al freme Como los laot de’ napato, los corsets que conte nian to suplementos se abrian por lo alto en oriadon ex Coes: desbordaban,separadat por ences Dlancos,cut- tro eafruls tena, siempre Was a segundona se mantenia con ls rodillas dobladas, como iniiando una Feverencia cortesana, sn poco mis Baja que st modelo: su brato derecho detapareia ene mititague de la Tremenda; liaquierdo, mantenia un plato con un tan velazquefo y el eqiibrio: juntas fran un text de intligncia con davos enganchados, la 109 figura bicorne a que las parejas se ven obligadas para erireigjer In ints que fran el mds en aaa coreografia de una fiesta montafesa. El enano todo partido bailaba con una pierna levantada, y los brazos al revés, como si lo tiraran hacia atras por las manos. Se habia tomado tres cerveras de arroz nepa- les, cuyo efecto es inversamente proporcional al volu- men que irrigan, y con gritllos roncos proclamaba que ‘era una “cnana helenistica agitando crétalos”. Embaladas como iba, las Golosles, con una lgera in- Clnacion de las piers, dleron una vel rip, die. tras como patinadoras soviecas sobre hilo. ‘se abril traje de ln Tremenda por ards, una fja debalenas desabrochadas, Los gancho safados apres ban los orondos hemisfrios lites, ene lo cuales thundia,basta la mutica a mano dela Obes Dos. Un dijede’plata muy apretado y ancho, como el brazalete de un esavo abuinio ola manila de un are, in daba con ol aro rota dilatado ‘ia segundona extaba tan campante como s sac un doblon den coe, revolvera un bal de ropa su arrancara un gro agarrado al fondo de un horno. “Tres leas ela manila, minGsculasrectas, muy dl Aauhaus, dlataban en la oliza Sosa, y por ende ens todelo,contubernio con la sea naccnte de templet. 2 mano:“"Efa." Fist Fucking of Americ. no SS em ee 1 Viuiranpiapas, pesferadas, temidas ego: erat das~ disparadas, depiladas, atragantadas gin y ginos- verona Hegaron al Jardin de lt Sang la Tremenda, la Divina, ots gis del conejo —eletano entre ells. erst, Hrs, dea acorn pr eS reparaban para una crumda? Gitaban x caja dest pa el dedilogo de la seca, fandtias pegudoras de toatiposas miembros de-un comite de defen, medie- "ales nis poses. Pescando el menor deli, sempre alerts, se denun- ciaban unas a otras, ae enviaban a ganas de rehab Gién, sabes de enemigos interns. Husmesban bax beaban: perros aditos y privados, buscando en un bareo napoltano un maletin de opio. Querian diundir Tas consignas: en los telefono, al descolgatos, por a dio, con grandes aavoors, ema calle, hasta ens te nex, Sacudidas de fervor sergio grtaban jguerilas ejemplares! Cuando abrian, en el guardatropa dela entrada, los maxis de lopardo sino, quedaban rasvesidas del todo menos revise. Iban entrando al resaurante y cuando sus pornos en ames el fondo, donde, tre plobos de papel cagados por las moses, lamparias Ccerachienad yoapores e Sopa aria, lav habia dit tmulado el matte d ate Ls Leng después de watar de Feprimiras, expulsarlas y mantenerias a toda costa en el Sheror 0 cl nconscence. Del modo menos prevsle a bajo el maxi de leopardo sinttic, todas, de leopard icp algunas, en las meas an deslandosan- Tinta verde, tatuaje copados de terrorists apo- esc; otras, brazaletes de pet humana: yoruba con 2- Tacoltosincrustados; ros lepray avtaminicn pec: Xubada, de cimarvén marinqués; arugada pero de tito ~senectud precor~ y otras variants de bt oyera Germica Layatavesaban ly bandas de lona de esa ca tera de la segunda grr, tan pris, ie es dieron Tombre: ls Comanto. Las que an tentan qué, lo con- tervaban en wn etuche peniano, de guano igjide, con Imotivos batik ara ccapar aloe niliianoy, ya or abreros de van- suardia, se excondlan en lor vriparioe del meto, dor than sobre rfl, en lat acerat humeants, se ambia- than de ropa en la morgue: paliderescoruica, sels hela la tangre, eaguayos. Mal disimulaban las asper- siones ~extraco de pita de Paco Rabanne~ el vaho, iguaimente dul, del mésculo aftanado, embebido oh formol. {La Tremends, con unos cublibres encima, empren- dia a exégess del pio. Las otras auenian,resonaban, rmuliplicbar snattma,arrojaban ~Como un pulp a fonetdo tata negra~lor mandamientoreitalerencias fea Obes EL universo recta el enano como sexuvera en uma habinion boxagonal y bans, acricindo pe lcano atagamtado con un talmén coleante-, es obra de un diow sprrsurado y trpe: Su pretension lo lew a Coneebir ons sis, roses ¥ con pio, como uh take helado de La Gran Via; ambidn le saleron ~afa- dia, sealando con un indice osc, de flanges in- thadas como canton, ala Tremenda, con una rae Taha repugmanie, como sle pegaran a la cara ona piya abi mamarrachos como ese: un pedazo' de nz came con marvelline en los ojos. Nuestro propésito concluia exaltado~: el caos total. Terminar con esta Jaana de mal gusto que toda rememora, desde las au- roras boreales hasta fa torillatahitiana Llegaban los chinos y quedaban petrificados ala vista de las fandicas, Than recuperando fuego movimientas len- tos y desleidas, en tones pilidos, de finales de pera ‘anvonesa. Pasaba una azalata marosa, pelo en dos ma- ot atados con lgas,delanalcito mojado,disribuyendo ‘eniceros de cerdmica blanca, con wna marca de cofac ‘nel fondo, virando al revs los manteles manchados de pice con seria eon fox que enlan pleaduras negras; con pliegue retangularesvisibles toe amontonando cea de la entada, en una pila blanda, como sibanas ensangrentadas bajo una mesa de operaciones: dos vijasharapicntas los alisaban con una regla Detris de ls manteesy de las vieja, contra la pared roja, una maquina con palancas bajas destlaba un Caldo otc y borroo, Un spot amar iuminaba un acuario. Dos peces, velo de clara de huevo, chupaban la Cabeza hinchada ylechosa de un mismo tlio de bambs Enuré al sal6n Luis Leng, largo y ojeroso ~amarillento siempre 10 habia sido-, pelo engominado y modales agrios, como si hubiera cogido un berrenchin; servi, hhotindolas todas y. ya calientes, las cerveras que una. hhora antes le habian pedido. Al erode cerca, la Tremenda se sing tan motivada y feliz, que se le rompieron las ligas de los bombachos. Gino wij toda ablandada y imeda, ow ojos como los de una virgen de la iglesia de enfrente= que nis tengo un alma inmortal. 'Y con la misma, para evtar la rivaidad previsible, puso como un trapo a la Divina, por una cuestion com” Initia, y la desinflé para siempre de un pinchazo, pre- textando en ella, para sacarla del relato, erotismo Oral penis need, revisionismo y veleidades mozartianas, con {ina pizea de confucianismo retoxén 1 enano Hniié Ton aplauson. Luis Leng, al contraro, al deallarlaen close-up hi- pervealistacon pelos y setae, salié disparado ycolerico E trecordaba las afrentasfloridenses?~, tanto, que vir6 In tala de camarones chinosy frescos, variante tomida de su inveneién, que trala en una bandeja, lista para dobar un plato de kimbombé. {Al conocimiento de la cocina milenaria y refinada, unia Luis Leng el sefiorio de la confiture, donde se ha: bia refugiado s1 pereza en la Embajada de Cuba en Pa- Fis, Habla servido, mis tarde, mucho pastel y pechuga te'paipollo en Norh Caroline De rege Cubs, foro mult Joan quedo, que ata a a wai n la arrogancia de la cocina espafiola y la voluptwosi- find lor eirpesed de la cabin, que parece euro pero se rebela en 1868." Al wiunfo de la revolucion, y fs por falta de materiales para tratar el carnero extor fado de cinco maneras que por conviccin o desaliento, habian emigrado, el chino y su alumno, a las fondas criollas de la octava avenida, pero, repugnados por el abuso demagégico dela salsa de soja, y por los alrmiba- ‘es y pastas refistolers con que la cocina cubana trataba de mantener su exuberancia en el exilio, habian vuelto a Paris, donde la destreza de ambos para el adobo de los ‘amarones habia encontrado merecidas reverencias,) 1. font Leama Lia, Pari, a, Mako 196, ep Ip. at Blsfeme en dstintos dalecto, rociados de habanis- sos eausticos de lo ies. Luego, como habia alfado {I pudor dindstico de los cantonests con las arias tos. Gade los cubanow se raed iad lor huevos ydedies ia Tremenda una muequitaoista de epugnandia ofen- dida, como s le dieran a oler un pato ranco. Wolo raudo al fogon. Le dio un puntapié 2 un uo. Echo con brio un empellada ene satény varios fos La cocina seilumind por un instante de un chi Fotco anaramjado, como él de a Genda de campafa fn espera de enemigo ‘Vendolo as desaparecer, a Monumental fue presa de un gran sofoco interno, Setom6 un divinocl cont de juin, se pinchd un dedo con et pico de la grulla {qe wala colada tat de tener amb, de dormir de wij in peto "Pasar por mi vida sn saber que pa- Saxe", de pensar en otra cos. Pero fue intl. Se sor prendiéasimisma: iba del repo l movimiento eno, Sin arrangue inca, Notando cas, como un dirigible mnovido por cairo helices lengno y lis otras gasolinas, viendo a su miximo lider perderc en los senderos, que se reinen en el timo euarto, dl Jardin, se aprsuraron en pagar con mmonedassacadas de un bolito de mala los “artolados de primavera” que habian pedido como entrada y, a Bichdas de que fone eclipse de la Masva cl banguet e deabaria comno la festa de Tox propicaros, fueron ha- Srendo mus pot la entrada, con suspiros funestos, si idiendo las Boquils al pasa, sobre la pila de man tele. Desde lejos la Tremenda fue peribiéndolo, impre- cio, como deeds de uns pant de fra de vido © lewis de la lia cambodiana de octubre. gEran sus iis, enurbiados por el homenaje babiirico a Greta Garbo. 0 el humg de os langostinotfitos que salia de us la cocina en vaharadasvermecianay, asfxiando un canaro que aceraba en una jul cagada,y djand en los abrigos ee olor a reito que denunca la econo ‘mia clinaria mandarinal? ‘Anyway, lo wea. Era: manchén negro, brocharos furionon de betén~el pelo rewelto,tachotaros delat {abajo Blanco rigid, el chaleco, it manos muy pega Zasal cuerpo, grandes botones, marcas demanteen,cor- turas ogres Era gl: manchén negro, brochazos furiosos de be- vin, répidos, como los dela camisa de un faslado ~el fo revue, tchonatos de laca-, y abajo, blanco Figilo, sl chalco, las manos muy pegndas al cuerpo, grandes botones, marcas de mantec, costuras negris Esta en el primer cuarto. Un telo} pulsera verde cxampaba de cifras fuorescentes la penumbra y la ‘Sbana,agujas de fEiforo cst invsbles como sobre e Tondo moved la fuga de un banco de sardinas Se acereba a dla Tremenda, Se aban ante ella los canuillos dela corina como las paginas sonoras de ta novela del aire; lon separaba Ia manara percudida del frchinango. Por acho de los dedon I longitu, due caleulo en seguda, del mayor doblado sobre lt palm, vatcind, para su capote, exullane: wemendo froyon Ent la ciara con un saludo tan paratoso ydeepe- ado que los cantillon se ceraron de abajo 2 arb, fon un rumor de matraca vietamita para espantar los * El macharrdn la esperaba, acariciandose el bulto con. la mano deecha; se metia el dedo ene tos botones de Ia poreafielay hax ene aspera, bonachon = taba con lor dente como si chupara un canto de Caha 16 avinada Jomo aun linn de magus, ado a pa red’=papel chinchoto, lores fen, un tubillo de neén blanco traraba un ciadrado, Dentro de exe marco parpadeante, en un ticho excavado en el muro, dose. Sauls de madera: ancianas de greis prises y 0s ra gion; risilas deadenadas, veaidas como lepross 0 Como bruja coreanay; egrmian, desi mismo sindal, tables en forma de culo, Las separaba una vasja! Un paravan de dos postigos, que articulaban gruesas bi- sagras, ocultaba una puerta baja, con emblemas de buen augurio. En uno de los postigos, figurada con puntos actilicos, vermellén en la cérnea de los ojos, mejillas verdes, una obesa cantabile, mirando al espectador, se levantaba, con la mano izquierda, a falda de vuelos, de- jando ver una rodilla pulposa, color salmén, de contor- ros grises apoyados. La punta del zapato alzado ocu- paba el primer plano. La mano derecha, que apretaba tun dije de plata, quedaba cortada, a nivel de la mufeca, por la ranura, ‘Aparecia en el otro postigo, con los dedos muy uni- dos, como en un mazo, frente alos gliteos, desparrama- dos ala Botero y con rellejos verdosos, de otra obesa si- milar, de espaldas pero también mirando al espectador, con las patas abiertas y la falda de vuelos levantada, de- safiante, como si terminara una danza pirrica y no un French can can. La Tremenda aparé el biombo. Tocé los emblemas de la puerta, Un lecho imperial, de madera, ocupaba casi 1. Lae Leng encagid de esi, nt toda ia cimara, Una cortna pirpura, con cuatro perros Bordados,ocstaba, entre los pllares, una celosin Enel imerion sobre una repsn, dos creos de bronce pulide con ass en el everso, un piel tes ters abletas con unghentosy polvos de distnto amar lo. Ente las slmohaas deta rela fin, brotaba resplandor de las brasas que calentaban el lecho To rfumaban deincienso, Sobre el edredon espeso yx Fado, con trigrarnas negros,dormitaba una china mote fda muy blanca, nacarada csi agujetasplteadas le traveaban el pelo negro, rcogida en un mofo com: pétio que coronaba un penacho de grande lores pall: {Ss Ota china dermis, jgualmente robusta y peinada, in ecubriay acatidaba, Los bolls e entretoban, apretaban, ze frotaban, hasta que los labios se abrieron bro las boes de dos pees devorando yerbas acuta Cerrando con prudenca el paravin, ene al cuarto Luis Leng, Decors la contin Caut, se arodil6en- tre lov miuslos de las mujeres que se acaridaban. Ya ‘cando than a wens, let separd os bolls con ls ma- nos, terponiendo el miembro entre ambos. Recbian fn las dor el cero de jade cuando Leng lo empujaba Braver hain ada To eta eg poo joo, Se abrian pars atrapa la misma cabeea blanca, inchada yIechows, como bocas de pecesglowosabsor- biendo agua dara y escupiendo agua tarbia ante un mismo tallo de bambs ‘ircundaba la bate del miembro, muy ajusado, un anillo de jade con una pareja de dragones en relieve. Las ienguas de los animale, enroladas una enla ota, fo- tmaban una espiralsaliente. Por el orf que dejaban in clas, pentraba sna cia de seda blancs pero man: hada de negro, como sla hubieran hen en un re- inedio, que patando entre Is piemat tba a anudarse nla inure nis Yt eon ep es Sh rma aes er See ‘en dense tance Stay Sag aes re clad El wee reac spun Ei fafa ‘pera tee oe ol on run al ny a Sots, nw cei Ey sce ars aly et etl se sisi nedy pers sre ws no ae onde it Sl cn ory snob cu Ee le tan ee i Bammeautlr comet Sf so al 19 de manteca de majé— el tallo de jade, volvié, lento, a la ‘cama imperial, donde orondas, las tres huries, en cud las sobre el expe, se contemplaban as renijias mien tras se pintaban de escarlata los pezones y se perfuma- ban las verijas con after-shave. cuando reparecé de ete lado del paravin, en pose de falconero, ya tenia mnt, abd por los xp re= nore del Bacardi toda a mse-en- scene de su teato pe dapogice. Mints mordiqucaba la rodajtas de ha: raj prendidas al orde aterado del vas, 5¢ ta Cabs, Gomo para comprobar que sega en su lupe, Cosearn ene ls dos ef habla conceit are Fad como un lgarvaio, un explo de apariencias redeldo al mito desu repreventacion canjetda Sac el cubrecana, Se aco bora arom con las manos enla nace. Ene espejo de care, sobre ia eps secontempa tx mismo contemplates |jves que exidriaban en el tr espe ss iterson Lista lef erecendos el reo la traba, cada ver mis ereciay dua, hata que leans poscon de torre, De la repisa, junto al peje, tomo tn pore de Crema. Hund en lox dedosy on ellos embarrados, comens6 a sobars el gland, Pore orifice spun a fom grea ytranlaca: en ella, cOncvasy miiatr Ins jon an nae rege ern Velaron el cuerpo de Leng, cmos fueran a amor: tajarlo. Una de lat amarilan con los bra abieron, tendia los extemos de pao junto a fos pies, tot junto a ln caber, Posala sobre el macharran embadur- aldo, la red de grams neqros fue cubriendo los sa. ents deena topograla devas brevet cevaba ene centro un Merdy como el portal una loa de creo La ten al ean, indi’ primer los comtornos, ls mescas 120 lo fue dibujando, cincelando, como en el mérmol el cierpo de un eclavo;subrayé los menores accidents élaillode jade con sus dragones. Una mancha acetosa Se fue exeadiendo, por cireulos concéntics, a pare det ast, cays ladosstcudlan fa carpa de ssmos breves. Ya cuando al lino lo modelaba sin esiduos, doble vacio. que el cuerpo imprimia, cera en que respivaba Xcompasado, lento, como envuelo en algas, entonces, mit el yaiente, result, alas simétricas cinas, dando Con la cabera ‘una sefal discret, como un balan de ‘irc presto a ejecutar ls boquibrienteswariaciones del plailo irae sobre of bam “Hagan ola les ordend en vor baja Gon excesvaeautela =ccumplian con un rico gas- tado, reptido hasta el simulacro? zhablan penetado fasta este tasiendas las manias protocolares dl res sioniamo®~y con la punta de los dedos, las grandes Amarilla, sempre aa aera ya los pies dl Rio, oma tom las punta del sobrecama, Emperaron a movetlo de areiba abajo, primero timidss, con sigo, devlando ina eat, ego ns fart, como para hace altar un pele, fnamente fue un mar desatado, de lon, con bias alas como eas lacustres y abismos que barian Sargatos sobre la arena ‘A cada tmarea baja el pao se posaba sobre la al- ] amen; el roce de los tigramas 4spetos endurecl y dil taba la cipulabruida: La Tremenda no er mas que ‘mirada, 0 ms bien, depositaba su mirala, como dane dol al ince, sobre la tela dscendiente; lo inapresable la fascimaba, como el dragdn de las fstas vietnam. Seguia las ondulaciones del Tao, embobcida por aquel corrrant subibaj que eala rarsmutacénasitica del) Jide, del quieres el pastlto te lo quit. ~Cégla on la bots, sin tocarla te ordend enton- 121 ces Leng. Las sacudidoras arreciaron. La Tremenda se acercé a la carpa flotante. Abrié la boca. Quiso agrapar pero no atrapé nada, Sacé la lengua, Las mujeres se reian, agita- ban los brazos como para despoare de los srs que | atrasan, con invisibles pafuelos rojos. En cuatro patas, is Tremenda babeaba el pollo de ino la hacia toer EL Doble ‘Se ahogaba, Abria y cerraba la boca como un pet en seco, Daba manotazos. Jeremiqueaba, Ya no veia donde hhundlia la cabera. Trataba aqui y allé, exhausta. El ar- | imatoste capilar campanilleaba | ha a caer desplomada cuando la columna se le hun- | 46 en la boca | Los dragones de jade le oprimieron los labios. | | | ‘Yau denteo de la prisin las Braj els are ban para iral“sabbat segin puso de manifesto una rmuchacha de Ascain apelidada"Dojuraabal”; Ge Quince a decséis aos de edad Extn misma declar ‘fue, quriendo el Diablo algunas veces llevar mucha ‘has al aqulare, coloeaen los mismos bras de madres una aparencao doble, coxa quel habs ot ‘doa ela pes al volver se ehonted a madre con 1 doble ternal. Penns o& Lawes, Tablas de Mostar det manos gs dinars oi emplement Tract dela Sle ‘Pars, 1612), y Jou Caso Banos, Lar bj 9. mand (1960, Desrvés de una china habanera avezada en cuplés y de tun canario feito ycabez6n con monedas en el pecho, en- traba en escena la Tremenda, vestida de flor enferma: le ‘encorsetaba las caderas un ciliz verde fresco y dentado; yerbajos marchitos y matizados pétalos de tela le pobla- ban tos faldones irregulares de distintos rosados. Se golpeaban los senos a cada “yo” de la letra, se arrancaba collares de perla, fulminaba al. pianista ‘cuando las manos desparrancadas no le bastaban para atrapar la superposiion petulant de ls let-motive y hhasta se daba caberazos contra la pared. No'se trataba, como era de esperarse, de las cancio- nes més ampulosas de Olga Guillot,ni de los psicodra- aay dela Lupe: lo que voceaba con anos velos como énfasis, eran los mugidos para obesas conmovedoras re- 125 pertorados por Richard Wagner. Baiaba en los en- Reacios con un mulaton colombiano. ‘Abarrotaban el St, cm no! Tos ea dia mds nume- rosos adiior su saridos ontofonicos, y Ttcentes Jnque asiduos, los melGmanos deplorantes dela Foster Jenkins westida de ngel con las alas dsplegabes “SE publico ~ponicabe sin ecto, slabando los agus renales que ea y brajando sis con la Gillay~ sha empedernid® con el kitchen Tos dios veeputs de ls vocferacones germanas, una music aquita reresva, con guitarra y goayon de atardecer Eagueyano, ‘vohia a resonar sobre las tarimas, cuando Ip reverencosa gerente de aque dancing para focus latinas del downtown, profi, baratamene aMranceada, un". prem. place dla danse So- plaba claire del puerta : Desrs de bat sobre volutes colonials y estas azls enable oa de pv real, ina de dro bilaban los penachos de tet palnas. Chupaban la cava de os troness orga ahr Gels a En na fuente gis de piedra vj, con juego de age humina- dos, entre flamencos de plata, chapuceaban, yIuego se Surtan aleando, verdosor pator de ple sa- Sas envel colo pico narane, Eon los acorde provncanos se alejaba la Contun- dente por un argo agua de ragalicesgrsfcon una hecrdpuertorniqucta ene plafond. Areas sintias, Gun verde ecuatoral sempre fresco, con gtes de roro $atamoseardnes oratcado revlon rena ‘aban el wopal look. Aun ado oto ban pasando i Tones de mimbre, mplioe respaldares ovale de geo: metas ibrosay,y meas tian, barns de blanco, laces, cublenas de bcaros hangaros, iameras en at negra 126 La Tremenda cayé venta, desmotonada més bien, en wn divin ins Hume a dip puto “ata de ear carenada—1e dijo, como en la parte hablada de un ara, vapuleada cas, comiend taal tox tion yleyendo Vadader en fos coches acucaa. Chaos dl 736 cine mo! Sel smn mis a, dando en a yar ail doble, con ut chivoyunajaba de pae Jugos de fra, vegeals frescos, Calvatia ella mim Suara. hort For la noche, ante un palo Tfo, pears en batalla ene el bien ye al. Represariaransfornada! Patas de alin ni buches bao los oos el pelo ofo “i tara manos noe tenblran md ‘Con cl impera precio para veer su fuera de ker da mcs aaa de nr hs psa de Gets “pe le exam los pleptdoy, verde ragoron, fant do braa vere core bina dl scigertdoe ach ti atc, sedi un him trago de voda con eal de fat, o rd todo on ol gaara, 2 tving-room sjano sh Kienol extaba todo fo rrado de neonate atable Sobre el gran tlevisor siempre encendido y mado, los pores, te covonitos dcetdor {ota veotana de cristal oscuro abria hacia los ras cacielos el refigioy camasin de fx Tremenda, Sime Ss, a ambos lados del marco, dos cna flordelsaas Fevogia la cortna de tl cemoso y chamaucado: re donde menos de bore ey En grandes pers de apo con excimas cromadan, cosidos de perlas, la Tremenda posaba los pics. Medi. taba. La lu del sol ponent alafaba la sombra de los 127 Dicaros sobre las mesas. Se imaging frente a unas colinas nevadas, sombrero i fieliro negro, ladeado, ropa de lana burda, baston bajo el brazo. Mordié un queto de cabra. La mésica de los cencerros dispersaba en la noche talidos breves, ro. ¢leados de halos cobrizos. Largo y rubio, el pelo le cala hasta la cintura en ondas regulares ensartadas con lazos Y florecillas slvestres. Suspird, Artculando las vocales [los labios clreulos perfectos-, moviendo suavemente tos brazos, como para hacer ondular invisibles velos rosados, emprendié la muerte de Isolda, Fue entonces cuando en la puerta del raguii, con ramajes de fondo y soberbia contenida, apareci fa se~ vera empresaria de la bolt, en botas, un buclero atrave- sado sobre la frente; le temblaba en la mano, en plena efervescenca, un vaso donde daban vuehas y se cute chocaban dos enormes tabletas blancas. Ala vista del analgésico resoplante la Tremenda se ago tn gritos

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