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economía delictiva
El Perú como sociedad no ha logrado un cambio auténtico y profundo...
Francisco Durand
Publicado: 2014-02-11
A continuación, realizamos una breve reseña de los aspectos –según nuestro punto de vista–
más relevantes.
La economía formal está compuesta por las empresas y trabajadores que operan dentro de
la legalidad. Es decir, los agentes de esta economía están incorporados funcionalmente al
sistema, pagan impuestos y contribuyen al financiamiento del Estado. No obstante, que
estén dentro del sistema no quiere decir que no puedan cometer abusos o sacar provecho
gracias a la legalidad en condiciones de asimetría de poder. "La formalidad da poder y, por
lo tanto, privilegio, pero sobre todo para aquellos que lo concentran, las élites económicas y
los políticos de turno", advierte el autor.
¿Qué tanto peso tiene la formalidad comparada con los otros sectores de la economía?
Usando como parámetro el empleo formal a nivel nacional se observa que éste bordea el
30%. Por tanto, el otro 70% tiene que estar empleado regularmente en las otras dos
economías.
La economía informal está constituida por empresas y trabajadores que operan en una zona
institucional poco clara. Según Durand "no es que sean ilegales sino que muchas de sus
operaciones no son legales… además, la mayoría aspira a la formalidad sin barreras". Se
trata de agentes económicos muchas veces invisibles o ignorados por el Estado, por tanto,
no están sujetas a control fiscal y contable. En muchos casos se mantienen así por la desidia
del Estado, literalmente desbordado para controlar a esta economía, pero también por efecto
de la corrupción. Por lo general los trabajadores están sujetos a un régimen abusivo de
explotación, mucho peor que el formal.
Este sector también está compuesto por grandes empresarios que constituyen la llamada
burguesía informal, generalmente de origen provinciano o popular. En muchos casos
conviven con sus trabajadores en los barrios menos acomodados, pero desde el punto de
vista económico son emergentes, es decir, en su sector forman una clase alta. Sin embargo,
a diferencia de sus pares formales, los mandamases del sector informal "se matan
trabajando".
Cuando esta burguesía informal es detectada afirma como todos los demás agentes
económicos que es pobre. Durand manifiesta que "tal argumento tiene un fondo de razón
mezclado con la necesidad de disfrazarse". De ocurrir operativos represivos, esta burguesía
informal moviliza a sus trabajadores y proveedores, ejerciendo presión social. De hecho,
probablemente los gremios, usados como escudos frente al abuso, la delincuencia y el
Estado, son dirigidos por estos burgueses informales.
Una curiosa situación que hace notar Durand es que en ocasiones "los comerciantes
formales se informalizan para evadir la ley y sus obligaciones y operar en el próspero sector
informal" y por el contrario "los trabajadores informales se intentan formalizar para
reclamar derechos". Tal situación nos sugiere que quienes ganan más con la informalidad
son las élites y quienes pierden más son los pobres.