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CAPITULO 2 9 Aspectos bioquimicos de la accion hormonal Las hormonas son unas sustancias producidas por distintas glandulas endocrinas en cantidades minisculas, actian como mensajeros quimicos al ser transportadas por la sangre hasta determinados érganos, los cuales constituyen sus blancos u objetivos, y en los que regulan una gran variedad de activida- des fisiolégicas y metabédlicas en los vertebrados. La endo- crinologia, que es el estudio de las hormonas y de sus accio- nes, ha constituido durante mucho tiempo un campo impor- tante de la fisiologia de los vertebrados, pero aparte de los estudios bioquimicos de la estructura molecular de algunas hormonas, hasta el final de la década de los 60 poco era lo que se conocia sobre los mecanismos bioquimicos de la accién hormonal. En los tltimos afios se han logrado importantes avances en el anilisis molecular de la funcién hormonal, que han transformado el estudio de la regulacién endocrina de un rea esencialmente descriptiva de la biologia a ser una rama importante y fecunda de la investigacién bioquimica. En este capitulo no intentaremos describir las consecuencias fisiologicas y anatémicas de la secrecién y funcién hormona- les. En vez de ello examinaremos con detalle algunas de las hormonas implicadas en la regulacién de las rutas metabo- licas centrales de los vertebrados, especialmente aquéllas cuya funcién biolégica se va haciendo comprensible. Aunque bioquimicamente s6lo conocemos detalles sobre dos © tres hormonas, se han conseguido tiltimamente nuevos de- talles sobre aquellas clases de procesos bioquimicos que son regulables y de cémo tiene efecto dicha regulacién, Estos resultados hacen pensar que pronto podremos saber, por ejemplo, cémo dos hormonas utilizadas en medicina desde hace tiempo, la insulina y la tiroxina, ejercen sus caracteristi- cos efectos salvando a menudo vidas humanas. Organizacién del sistema endocrino de los mamiferos En la figura 29-1 se bosqueja la organizacién del sistema endocrino de los mamiferos, La sintesis y/o la liberacién de varias hormonas es controlada de un modo jerarquico, que implica tres etapas sucesivas de las interacciones: celulares hormona-blanco, Cuando el hipotélamo, situado en la base del cerebro, recibe mensajes nerviosos especificos, secreta mi- 817 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO Figura 29-1 Organizacién jeriequica de la regulacién endoerina bajo ef conteol del hipotalamo Mensaje neural | Hipotélamo factores hipotakimicos NO Pituitaria < Oxitocina —> Hberadores e inhibidores posterior Vasopresina > Blanco 3 Pituitaria anterior fhormona hormona \ prolactina estimulante | luteinizante \ (PRL) del foliculo | (LH) (ESH) Blancos Cértex Tiroides Testicul i 7 roi ‘sticulo y ovario secundarios adrenal hormona, adrenocorticotrépica (ACTH) hormona tirotrépica (TSH) Células @ del pancreas esteroides| —_tiroxina | _testosteronal estrégeno: Jslucagén adreno- progesterona corticales Blancos Misculos, higad Tejidos sexual fisculos, higado ‘jidos sexuales accesories Glandulas Huesos Higado finales ¥ otros tejidos mamarias nusculas cantidades de unas hormonas denominadas factores liberadores, que a lo largo de las fibras nerviosas pasan a la glandula pituitaria anterior. En ésta, cada uno de los factores liberadores puede «disparar» la liberacién de una hormona especifica por parte de la glandula pituitaria anterior. Por ejemplo, el factor liberador de ticotropina (TRE) provoca la liberacién de la hormona tirotrépica (TH), y el factor libera- dor de corticotropina (CRF), induce la liberacién de la hor- 2 ticotrépica (ACTH). El hipotalamo también secreta otras sustancias parecidas a las hormonas denomina- das factores inhibidores. que son capaces de inhibir la libera- cién de algunas de las hormonas pituitarias. Las distintas hormonas liberadas de la pituitaria anterior (fig. 29-1) pasan por la sangre hasta las glandulas especificas que constituyen sus objetivos. El blanco u objetivo del ACTH es el cOrtex adrenal, y el de la hormona tirotrépica es la glan- dula tiroides. Estas glandulas, asi como las glandulas objetivo de otras hormonas de la pituitaria anterior, especialmente las génadas, son, a su vez, estimuladas a producir sus hormonas caracteristicas, que actéan finalmente sobre vatios tejidos que son sus blancos, tal como se muestra en la figura 29-1. Aparte de secretar varios factores liberadores e inhibidores que actiian sobre la pituitaria anterior, el hipotalamo también produce, por lo menos, dos hormonas, la oxitocina y la vasopresina u hormona antidiurética (sus estructuras estén en la pag. 99), importantes en la secrecién lactea y en el equilibrio del agua, respectivamente. Estas hormonas, unidas a pequefias protei- nas denominadas neurofisinas, pasan a la pituitaria posterior, desde la cual son liberadas a la sangre del cuerpo. 818 Ficura 29-2 Estructuras de dos factores hipotalimicos liberadores, asi como del factor liberador de la hormona del crecimiento. 0, of ‘Acido \_ AH! piroglutamico N. (| Protinanida fro NH, Factor liberador de la tirotropina Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal Otras hormonas, cuya liberacién esta bajo un control menos directo de la pituitaria, son las polipeptidicas calcitonina, formada por determinadas células de las glandulas tiroides y paratiroides, y la hormona paratiroidea, que regula los meta- bolismos del Ca* y del fésforo. Este grupo comprende tam- bién a la insulina y al glucagon, polipéptidos producides por Jas células 8 y a, respectivamente, de los islotes de Langerhans, que son regiones endocrinas especializadas del pancreas, asi como la adrenalina y la noradrenalina, formadas por la medula adrenal. Ademas de estas hormonas mencionadas y recogidas en la figura 29-1, se han hallado otras mas que controlan una variedad de actividades fisiolégicas. La secrecién hormonal esta regulada por una compleja red de controles. Los estimulos externos transmitidos por el sis- tema nervioso modulan la actividad del hipotalamo, asi como Ja secrecién de adrenalina por la medula adrenal. La secre- cién de las hormonas trépicas por parte de la pituitaria ante- rior es, a su vez, modulada por una retrorrelacién (feedback) ejercida por las secreciones caracteristicas de sus glandulas blanco. Por ejemplo, una elevada concentracién en sangre de las hormonas glucocorticoides, secretadas por el cértex adrenal, induce una retroinhibicién de la secrecién pituitaria de ACTH. La secrecién de algunas hormonas es modulada por la concentracién de metabolitos especificos de la sangre; por ejemplo, la liberacién de insulina por el pancreas es esti- mulada cuando el nivel de glucosa en sangre se eleva. Por otra parte, las concentraciones sanguineas elevadas de tiro- xina inhiben la accién del factor liberador de tirotropina en la pituitaria anterior. Algunos de los factores hipotalamicos, liberadores e inhi- bidores, que son unos péptidos cortos, han podido ser aislados ¢ identificados; se muestran ejemplos de ellos en la figura 29-2. Se producen sélo en cantidades minisculas, por ejemplo, a partir de varias toneladas de tejido hipotalamico recogidas en mataderos, slo se obtuvo 1 mg del factor liberador de tiro- N-terminal Ala Gly on Piroglutémico the we am Tp Phe Ser i Gly Ue Ate Pro 5 Glicinamida terminal Cys— Factor liberador Factor inhibidor de la de LH hormona de crecimiento 819 PARTE 3. BIOSINTESIS ¥ UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO ‘Tasta 29-1. Algunas caracteristicas de las hormonas polipeptidicas. Niimero Peso aproximado Otros com- molecular de restos. puestos no aproximado —aminodcidos__aminoacidos Pituitaria anterior Tirotropina 28 300 220° Oligasacérido Adrenocorticotropina 4700 39 Ninguno Hormona luteinica 28500 200 Olligasacarido Hormona estimulante del foliculo 34000 200 Olligosacdrido Prolactina 21500 191 Ninguno Hormona del crecimiento 21000 191 Ninguno Pituitaria posterior Oxitocina 1070 9 Ninguno Vasopresina 1070 9 Ninguno Paratiroides y tiroides Hormona paratiroidea 9.500 84 Ninguno Calcitonina 4500 32 inguno Pancreas Tnsulina 5500 51 Ninguno Glucagon 3500 29 Ninguno tropina (TRF). La identificacién y la sintesis de algunos de los factores liberadores e inhibidores realizadas en los labora+ torios de R. Guillemin, A. V. Schally y otros, han constituido notables avances de la endocrinologia bioquimica. Las hormonas de la pituitaria anterior son polipéptidos grandes (tabla 29-1). La secuencia aminodcida de la mayoria de ellos ha podido ser establecida, y algunos han sido sinte- tizados, Es interesante que la TSH y la LH contengan una subunidad idéntica, También se han sintetizado andlogos de estas hormonas en la biisqueda de drogas capaces de inhibir las acciones hormonales especificas. Receptores hormonales y mensajeros intracelulares De la investigacion realizada en la ultima década han surgido dos principios basicos de la accién hormonal. El primero consiste en que las células blanco que responden a una deter- minada hormona, contienen receptores hormonales especificos, que son unas proteinas especializadas capaces de fijar a la molécula de la hormona con gran afinidad y especificidad. Tales receptores hormonales se encuentran en la célula blanco tan sélo en infimas cantidades. En las células blanco de las hormonas hidrosolubles, tales como la adrenalina, el glucagén y la insulina, que no atraviesan las membranas con facilidad, los receptores hormonales estan localizados en la superficie celular. En las células que constituyen el objetivo de las hormonas sexuales y del cértex adrenal que, por ser esteroides liposolubles, pueden pasar a través de la membrana, los re- ceptores primarios se encuentran situados en el interior, en el citosol, EI segundo principio se refiere a que la unién de la hor- mona a su receptor especifico provoca la formacién intrace- lular de una molécula mensajera que estimula (0 deprime) alguna actividad bioquimica caracteristica del tejido blanco 820 Ficura 29-3 La adrenalina y la noradrenalina se forman en la medula adrenal. La noradrenalina sirve como neurotransmisor en el sistema i Cy HCH, ‘CHy nC H HO’ OH Adrenalina on CH—CH,—NH, HO’ on Noradrenalina Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal especifico de la hormona. Para las hormonas polares, solubles en el agua, como la adrenalina y el glucag6n, el mensajero intracelular es el Acido 3,5-adenilico ciclico 0 AMP-ciclico (pg. 322), que a menudo recibe el nombre de segundo men- sajero. En el caso de las hormonas esteroides liposolubles, el propio complejo hormona-receptor se convierte en el mensa- jero intracelular. Describiremos ahora la estructura, la biosintesis, la libera- cién y el modo de actuacién de aquellas hormonas que ejercen efectos reguladores principales sobre las rutas metabélicas centrales, Comenzaremos por la adrenalina secretada por la medula adrenal, puesto que los estudios acerca de su accién en el higado proporcionaron los primeros avances de nuestro conocimiento de las bases moleculares de las acciones hor- monales, La adrenalina y el descubrimiento del AMP-ciclico La secrecion de adrenalina (fig. 29-3) a la sangre «dispara> una serie de respuestas que preparan al organismo vertebrado a «luchar o a huir». Entre ellas se incluye un aumento de la presién sanguinea, un incremento del ritmo cardiaco y del rendimiento del coraz6n y unos caracteristicos efectos sobre Jos misculos lisos que implican la relajacién de unos y la contraccién de otros. La consecuencia bioguimica mas sobre- saliente consiste en un gran incremento de la velocidad de degradacién del glucégeno en los misculos, produciendo lactato, y en segundo término, en el higado, rindiendo glucosa sanguinea. En los primeros afios de la década de los 50 este iltimo efecto fue observado por E. W. Sutherland in vitro; adicionando adrenalina a cortes de tejido hepatico in- tacto, aparecia glucosa en el medio de suspensién. Partiendo de esta observacién, Sutherland y sus colegas, principalmente T. W. Rall, Ievaron a cabo una clasica serie de investigacio- nes con las que establecieron las bases bioquimicas de la ac- cién de la adrenalina. Describieron que la incubacién de adre- nalina con cortes de higado intacto provocaba un aumento de actividad glucégeno-fosforilasica (pag. 444) que resultaba ser limitante de la velocidad de formacién de glucosa a partir del glucégeno hepatico. Sin embargo, la adicién de adrenalina a preparados aislados y altamente purificados de la fosforilasa no provocaba un aumento de actividad, lo cual indicaba que el efecto estimulante de la adrenalina dependia de ciertos fac- tores aportados por Ia célula hepatica intacta. El anilisis posterior de la accién de la adrenalina requeria un conocimiento mas completo de los factores que afectaban a la accién de Ja fosforilasa, Las investigaciones realizadas por C. F. Cori y G. T. Cori, y por E. G. Krebs y E. H. Fisher, asi como por Sutherland, establecieron que la forma tetramera activa, la fosforilasa a, se convierte en la fosforila- sa 6 inactiva, molécula dimera, por la accién de la fosforilasa- fosfatasa (pag. 445), que elimina los grupos fosfato de Jos cuatro restos de fosfoserina del enzima activo. La fosforilasa b se reconvierte en la fosforilasa a activa por accién de la fos- forilasa-quinasa, que es un enzima Ca*-dependiente que ca- taliza Ta fosforilacién de restos de serina especificos de la fosforilasa b (pag. 445). Sin embargo, los ensayos directos 821 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO mostraron que la adrenalina no tiene efecto sobre las prepa- —Ficura 29-4 raciones purificadas de la fosforilasa-fosfatasa ni de la fos- —Estructuras del AMP ciclico y del forilasa-quinasa, No obstante, Sutherland y Rall descubrieron GMP ciclico. que trabajando con preparados crudos de células hepaticas rotas, la adrenalina promueve de hecho la conversién de la NH, fosforilasa 6 en fosforilasa a, en presencia de ATP y de Mg” t adicionados al medio. Finalmente se dilucidé que este efecto era el resultado de dos etapas sucesivas. En la primera, la adrenalina acttia sobre la porcién particulada insoluble del hhigado, induciendo la formacién enzimatica de un factor termoestable que estimula la actividad fosforilésica segin una reaccién que requiere ATP y Mg”. En una segunda etapa, que también requiere ATP, el factor termoestable induce la Kee conversi6n de la fosforilasa b inactiva, en fosforilasa 2 en la O porcién soluble del homogeneizado hepatico, El factor estimu- -o-t——" ou ante activo que normalmente se encuentra en las células en b cantidades mintsculas, se observé que era una sustancia termo- AMP ciclico estable y dializable, de bajo peso molecular, que podia puri- ficarse por cromatografia con resinas de intercambio iénico. Finalmente se obtuvo en forma cristalizada, hallandose que ° contenia adenina, ribosa y fosfato en las proporciones 1:1:1, UN lo que sugeria que procedia del ATP requerido para su aN ¢ Nou formaci6n. Por hidrélisis suave bajo la accién de una fosfatasa, HN—G. UC. / rendia Acido adenilico (AMP). En 1960 fue identificado como N’ N un derivado completamente insospechado del acido adenilico, cuya presencia nunca habia sido observada en materiales bio- logicos, esto es, el acido 3’,5'-ciclo-adenilico (pag. 322; véase también la fig. 29-4). La adicion de cantidades muy pequefias del AMP ciclico a extractos solubles de higado provoca Ja transformacién de la fosforilasa 6 en fosforilasa a, operando en presencia de ATP. GMP ciclico Adenilato-ciclasa, proteina-quinasa y fosfodiesterasa Investigaciones ulteriores realizadas por Sutherland y cola- boradores, revelaron que la adrenalina estimula fuertemente una reaccién enzimatica Mg’-dependiente de la fraccién de membrana plasmatica por la que el ATP se convierte en AMP ciclico con pérdida de pirofosfato inorganico: ATP", 3/,5’-AMP-ciclico + PP, El enzima que cataliza esta reaccién, denominada ciclasa, se encuentra en muchos tejidos animales. esta firmemente unido a la membrana protoplasmatica, y muy recientemente se ha podido extraer en forma soluble. La adenilato-ciclasa reconoce al ATP como sustrato especifico, y no produce 3/,5’-ciclo-nucleétidos a partir del ADP ni de otros NTPs tales como el GTP o el CTP. iCémo estimula el AMP ciclico la conversién de la fosfori- lasa b inactiva en fosforilasa a, que cataliza la fosforilasa- quinasa? La conexién que faltaba la ha proporcionado el descubrimiento de un enzima, primeramente conocido por fosforilasa-quinasa-quinasa, pero que ahora se denomina sim- plemente profeina-quinasa. Este enzima, estudiado por Krebs y D. A. Walsh, se presenta en las formas inactiva y activa. Esta altima forma activa cataliza la fosforilacién de la fosfo- rilasa-quinasa inactiva por el ATP, produciendo la forma 822 Ficura 29-5 Activacién de la proteina-quinasa por el AMP ciclico, el cual se combina con la subunidad inhibidora R, desplazindola y liberando a subunidad catalitica C en forma activa. : cAMP I Proteina-quinasa © — aciva + Subunidad caMP—(R) reguladora disociada Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal fosforilada activa segin una reaccién en la que el ATP es el dador de grupo fosfato: a Desfosfo-fosforilasa-quinasa + ATP ——“—> Conca) fosfo-fosforilasa-quinasa + ADP (setiva) La fosforilasa-quinasa es una proteina de gran tamafio, cuyo peso molecular es de alrededor de un millon; contiene 16 sub- unidades, cada una de las cuales se fosforila por el ATP en un resto de serina por accién de la proteina-quinasa. La proteina-quinasa, enzima clave que enlaza el AMP-ci- clico con el sistema de la fosforilasa, es un enzima alostérico. Su forma inactiva contiene dos tipos de subunidad, una cata- litica (C) y otra (R) reguladora, la cual inhibe a la subunidad catalitica. El modulador alostérico de la proteina-quinasa es el AMP-ciclico que se une a un centro especifico sobre la unidad reguladora, provocando que el complejo inactivo CR se disocie dando un complejo R—cAMP y la subunidad C “tibre, que resulta ahora cataliticamente activa. El AMP ciclico elimina, por ello, la inhibicién de la actividad enzimatica que era provocada por la unién de la subunidad reguladora (fi- gura 29-5). La proteina-quinasa no es especifica para la fosforilacion de la fosforilasa quinasa; puede fosforilar otras proteinas, ta~ les como ciertas histonas, proteinas ribosomales, proteinas de las membranas de las células adiposas, asi como proteinas de la membrana mitocondrial, de los microsomas y de los lisosomas. En todos los casos la proteina-quinasa precisa del AMBP-ciclico para su actividad. Aunque la concentracién del AMP-ciclico aumenta mucho y muy rapidamente en el higado como consecuencia de la unién de la adrenalina, una vez que ésta se ha eliminado o destruido, el AMP-ciclico del higado desciende hasta niveles muy bajos. El enzima responsable de la destruccién del AMP- ‘ciclico es la fosfodiesterasa, que cataliza la reaccién hidrolitica AMP-ciclico + H,O —» 5’-fosfato de adenosina En el citosol soluble de la mayoria de los tejidos animales se encuentra actividad fosfodiesterasica, también dependiente de magnesio. Es inhibible de modo caracteristico por la cafeina y la teofilina, alcaloides que se encuentran en pequefias pro- porciones en el café y en el té respectivamente. Se sabia desde hace tiempo que estas drogas prolongan o intensifican la actividad de la adrenalina, suponiéndose que ello se debe a una persistencia incrementada del AMP ciclico en las células, estimulada por la adrenalina. En determinados tejidos, la acti- vidad fosfodiesterasica resulta modificada por el Ca*. Cascada amplificadora de la degradacién del glucégeno, estimulada por la adrenalina Podriamos reunir ahora los varios elementos de la cascada de amplificacién implicada en la estimulacién por la adre- nalina de la degradacién del glucégeno a glucosa sanguinea, gue tiene lugar en el higado (fig. 29-6). La adrenalina que llega a la superficie de la célula hepatica en una concentra- 823 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO Ficurn 29-6 Cascada de amplificacién de ta estimulacién de la glucdlisis por Ia adrenalina, que tiene lugar en el higado y rinde glucosa sanguinea. La adrenalina se libera a la sangre produciendo una concentracién de 10° M; como resultado, el incremento de concentracién de fa glucosa cen sangre es 5 mM. La amplificacién producida es, por tanto, de unos tres millones de veces. Estimulo —+ Medula adrenal | Adrenalina Receptor de sangre Membrana celular adrenalina cAMP + PP, Célula hepatica Proteina quinasa =» Proteina-quinasa + camp -(R) © Graetvay (activa) | Desfosfo-fosforilasa- Fosfo-fosforilasa- 4, app guinasa o quinasa Uianeiva) (activa) ATP + fosforilasa b ———> Fosforilasa a + ADP (énsetiva) (activa) Glucégeno + P, ——+ Glucosa-I-fosfato | Glucosa-6-fosfato | Glucosa + P, Glucosa sanguinea cién de 10 a 10” M, se une a los centros receptores especi- ficos de la adrenalina de la superficie exterior de la membrana de las células hepaticas. Se cree que esta unién provoca un cambio de conformacién local en la membrana que origina la activacién de la adenilato-ciclasa localizada sobre la super- ficie interior de la membrana celular. La forma activa de la adenilato-ciclasa convierte al ATP en AMP ciclico, que puede llegar hasta una concentracién cumbre de 10 M en el interior celular. El AMP ciclico asi formado se une entonces a la sub- unidad reguladora de la proteina-quinasa, liberando a su subunidad catalitica en una forma activa. La subunidad cata- litica cataliza, a continuacién, la fosforilaci6n de la forma inactiva de la fosforilasa-quinasa a expensas del ATP, para producir la fosforilasa-quinasa activa. Este enzima, que re- quiere Ca®* para su actividad, cataliza entonces la fosforila- cién de la fosforilasa 6 inactiva a expensas del ATP, rin- diendo fosforilasa a activa, la cual, a su vez, provoca la 824 Ficura 29-7 Inhibicion por la adeenalina de la sintesis del _glucsgeno en el higado Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal degradacién catalitica del glucégeno a glucosa-1-fosfato a partir de la cual, se forma glucosa-6-fosfato y después, la glucosa libre de la sangre. Cada una de las etapas de esta cascada es catalitica, y su conjunto acaba en una gran amplificacién de la sefial que ingresa, esto es, en la unién a la superficie del hepatocito de un néimero relativamente pequefio de moléculas de adrenalina. A pesar de que la cascada consta de muchas etapas de unos enzimas actuando sobre otros, puede alcanzar su maxima ac- tividad en cuestién de segundos. La adrenalina no sélo estimula la degradacién del glucé- geno, sino que también inhibe la sintesis del mismo en el higado, dirigiendo asi todos los restos de glucosa disponibles y sus precursores hacia la produccién de glucosa libre. La figura 29-7 muestra cémo la fijacién de la adrenalina a la célula hepatica y la subsiguiente formacién de AMP ciclico promueve la fosforilacién por la proteina-quinasa de la forma activa, o desfosfo, de la glucégeno-sintasa, transformandola en la forma inactiva fosforilada (pag. 659). Seis restos de serina de la molécula de glucégeno-sintasa se fosforilan a expensas del ATP. Asi, la inhibicién de la glucégeno-sintasa se verifica por una cadena de fenémenos «disparados> 0 desencadenados por el mismo estimulo que provoca la acele- racién de la degradacién del glucégeno a glucosa sanguinea. En otro lugar (pags. 443 y 657) se describen otros aspectos de la degradacién y biosintesis del glucégeno. Mientras se secreta adrenalina a la sangre por parte de la medula adrenal, el sistema hepatico de la adenilato-ciclasa permanece activado, manteniendo el AMP ciclico a gran con- centracién. Sin embargo, en cuanto la secrecién de adrenalina se detiene, la adrenalina unida a la membrana de la célula se desliga. Entonces ya no se forma AMP ciclico, y el restante es destruido por la fosfodiesterasa. Inmediatamente, las sub- unidades de la proteina-quinasa se reasocian formando un complejo que no tiene actividad catalitica. La forma fosfo- rilada de la fosforilasa-quinasa experimenta desfosforilacién, lo mismo que la propia fosforilasa a, por la accién de la Estimulo —> Medula adrenal | Adrenalina Receptor de | adrenalina = ATP — cAMP vy, © Gaactiva) (activa) | ‘Arp + Desfosto-glicogeno-_¥ _, Fosfo-gluesgeno- . app sintetasa sintetasa (activa) Uinacuva) 825 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO fosforilasa-fosfatasa. De esta suerte el sistema glucogenolitico es devuelto a su estado normal de reposo; simultaneamente, la glucégeno-sintasa es reactivada por desfosforilacién. Aparte de su actividad en el higado, la adrenalina provoca la degradacién del glucégeno en el misculo esquelético, con formacién de lactato, gracias a su estimulacién de la glucé- geno-fosforilasa via AMP ciclico. La adrenalina también esti- mula una lipasa de las células adiposas que degrada escin- diendo los triglicétidos, liberando acidos grasos ligados a la seroalbimina. Este efecto se verifica por estimulacién de la adenilato-ciclasa y por formacién de la proteina-quinasa activa, la cual, fosforila al parecer a un precursor inactivo de la lipasa activa de los triglicéridos. Por otra parte, los caracte- risticos efectos de la adrenalina sobre el ritmo y el rendimiento cardiacos son mediados por receptores catecolaminicos espe- cificos, asi como por la formacién de AMP ciclico. Sin em- bargo, el glucégeno del corazén no se convierte en glucosa sanguinea, sino en lactato, El misculo cardiaco y el esque- letico carecen de glucosa-6-fosfatasa. El receptor de la adre- nalina del misculo cardiaco ha sido aislado y altamente purificado, Glucagon Ademas de la adrenalina, existen muchas otras hormonas capaces de incrementar la concentraci6n del AMP ciclico en las células blanco especificas. Entre ellas se encuentra el glucag6n, también denominado hormona glucogenolitica-hi glucemiante. El glucagon es una hormona polipeptidica pancreas, secretada a la sangre por las células @ de los islotes de Langerhans cuando el nivel de glucosa en sangre des- ciende por debajo del valor normal, que es aproximadamente de 80 mg por 100 ml. El glucagén entonces liberado provoca en el higado la degradacién del glucégeno, para asi restaurar el nivel de glucosa en sangre a su valor normal. Por tanto, el glucagon compensa la accién de la insulina, que es secre- tada a la sangre cuando el nivel de glucosa es grande, y en consecuencia, hace que la glucosa sea eliminada del torrente circulatorio por los tejidos periféricos. El glucagén y la insu- lina son hormonas de efectos opuestos sobre la glucosa san- guinea, y son secretadas por tipos de células distintos del pancreas, El glucagén es un polipéptido que contiene 29 restos aminoacidos (fig. 29-8). Se sintetiza en forma de un pre- cursor inactivo de elevado peso molecular, el proglucagén, que contiene algunos restos aminoacidos adicionales unidos al extremo C terminal de la cadena del glucagén (fig. 29-8). El glucagén acta fundamentalmente en el higado y no afecta a la degradacién del glucégeno en los misculos, mien- tras que la adrenalina provoca la degradacién en ambos tejidos. Lo mismo que la adrenalina, el glucagén ejerce su. accion uniéndose a sitios especificos de la membrana del hepatocito, Jo cual induce la estimulacién de la adenilato-ciclasa. El in- cremento de AMP ciclico resultante es causa de un aumento de concentracién de la fosforilasa a hepatica, segin una misma secuencia de etapas amplificadoras que las de la accién de la adrenalina antes descrita. 826 Ficura 29-8 Secuencia aminodcida del glucagén bovino (29 restos aminodcidos: peso molecular 4500). El proglucagén, precursor del glucagon, posee ocho restos aminodcides mas en el extremo C-terminal (en color). N-terminal His ‘Ser Glu Gly ‘Thr Phe Thr Ser Asp Tytw Ser Lys Tyr Leu As Ser Arg Arg Ala Glue Asp Phe Val Glu Trp Lew Met Asn Thr Arg Asn Asn ite Ala C-terminal Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal Otros sistemas endocrinos y reguladores, mediados por el AMP ciclico Se sabe en la actualidad que existen otras hormonas que incrementan la concentracién del AMP ciclico en sus tejidos blanco, seguramente porque se unen a centros recep- tores especificos de la superficie de las células que constitu- yen sus blancos y estimulan a la adenilato-ciclasa unida a la membrana. Este grupo hormonal incluye a las hormonas de la pituitaria anterior, ACTH, LH, FSH y TSH (fig. 29-1), asi como a la hormona paratiroidea y a la calcitonina. La hormona de la pituitaria posterior, la vasopresina, incrementa el AMP ciclico del rifién. Aunque son muchas las hormonas que actian estimulando la formacién de AMP ciclico, cada una de ellas ejerce una accién especifica porque estimulan la produccién del AMP tnicamente en aquellas células que poseen receptores superficiales especificos para cada hormona determinada. Ademas, el AMP ciclico permanece en la célula estimulada y no escapa al torrente circulatorio, lo cual provo- caria la estimulacién generalizada de todas las células. Aun- que el AMP ciclico constituye el segundo mensajero en la accién de muchas hormonas, es tinicamente en los casos de las actuaciones de la adrenalina y"el glucagén en el higado que se dispone de una imagen bien definida de la cadena completa de fenémenos del proceso regulador. Como ya se ha mencionado anteriormente, la adrenalina estimula la lipasa de los triglicéridos en el tejido adiposo. Este efecto lo pro- duce también el glucagén, la ACTH y la hormona estimu- lante del tiroides (TSH), todas las cuales aumentan la for- macién de AMP ciclico en el tejido adiposo, estimulando por tanto a la lipasa. Como veremos, el AMP ciclico también es un mediador especifico, 0 mensajero, en otros tipos de sistemas de regula~ cién celular. Actia como mediador en la sintesis inducida de enzimas (pg. 999), participa en la transmisién sinaptica del sistema nervioso, funciona regulando la division celular (pag. 1009), y media en la reacciones inflamatorias e inmunes de los tejidos, incluidas las alergias. La toxina del organismo del célera, Vibrio cholerae, que provoca profusa diarrea y pér- dida de fluido por el intestino, se une a receptores especificos de las células intestinales, induciéndolas a formar y mantener elevados niveles de AMP ciclico, el cual, a su vez, produce una aceleracién patolégica de los procesos de transporte acti- vo en las células del intestino. La funcién del AMP ciclico en varias células puede resul- tar profundamente influenciada por otros dos componentes celulares, el Ca libre y varias prostaglandinas (pags. 306 y 699). En algunos casos, el Ca intensifica la accién del AMP ciclico, pero en otros la inhibe. Se cree que la prosta- glandina E; sirve de mensajero intermediario entre el recep- tor hormonal de la superficie de la célula y la adenilato-ciclasa ligada a la membrana, de algunas células blanco. Por otra parte, la prostaglandina A; inhibe a la adenilato-ciclasa de las células intestinales al fijarse a centros especificos del enzima. Todavia queda mucho por conocer con respecto a las etapas moleculares implicadas en los complejos fenémenos regulado- res desencadenados por las distintas hormonas (fig. 29-9). 827 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO Figura 29-9 EL segundo mensajero, a punto de ser impulsado @ actuar por un ‘mensajero del exterior. (Tomado de J. B. Finean, R. Coleman y R. H. Mitchell, Membranes and Their Cellular Functions, Blackwell, Oxford, 1974.) Insulina: sintesis, almacenamiento y secrecién A partir de los estudios bioquimicos realizados por D. F. Steiner y sus colaboradores se ha obtenido importante infor- macién relativa a la produccién, almacenamiento y liberacién de la insulina. Su objeto inicial consistia en determinar.cémo se sintetizan las cadenas A y B de la insulina y como se cons- truyen sus caracteristicos enlaces disulfuro transversales. Incubaron leucina o fenilalanina radiactivas con tejido de islotes de pancreas de rata, o con tumores pancreaticos hu- manos; este tipo de tumores pueden producir cantidades ex- cesivamente grandes de insulina. El tumor pancreatico pro- dujo dos productos proteicos radiactivos capaces de combi- narse con un anticuerpo especifico de la insulina pura. Se comprobé que uno de ellos era la propia insulina, Sin embargo, el otro, que era muy parecido a la insulina puesto que reac- cionaba con el anticuerpo anti-insulina, tenia un peso mole- cular sustancialmente superior a la insulina. Tratando este segundo producto con tripsina y carboxipeptidasa, se producia la escisién de varios enlaces peptidicos y la formacién de un compuesto que, segiin se comprobé, era idéntico a la insulina nativa, Ulteriores estudios de degradacién quimica y enzimatica de la gran molécula del analogo de la insulina formado por el pancreas han demostrado que tiene la estructura que se muestra en la figura 29-10, Esta molécula, denominada ahora proinsulina, consta de una sola cadena polipeptidica con unos 81 a 86 restos aminoacidos, segiin la especie de origen. Con- tiene ambas cadenas, A y B, de la insulina; la cadena A constituye el extremo carboxilo terminal de la cadena de la proinsulina, y la B es la del extremo amino terminal, Entre las cadenas A y B, existe Ja cadena de conexién C. Las ca- denas A y B estén separadas de la C por dos pares de 828 Ficurn 29-10 Esteucturas de la proinsulina y de la insulina de buey. La escisin de tos aminoacidos que se indican rinde insulina libre (en negro) y la cadena C (en color). Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal Extremo N-terminal Cadena B Phe Val Asn Gln His Leu Cys Gly Ser His,, Leu Val Glu Ala LeuTyr Leu Val Cys Gly, Glu Arg § 8 Gly § Phe Phe | Cadena A \ Ty val Glu Gln Cys Cys Ala Sor Vale Cys Sor Leu Tyr Gln Lou Glu Asn Tyr Cys Asn Pro ys cy" SS: Extremo C-terminal Alay, Argo] Restos ae Restos Lys | escindidos Glut! escindidos in o cu" os Cadena C Gly Gly Gia Leu Gly Gly Alay Gly Pro Gly Gly Ala Leu Glu Leu Ala Gly P val Gin aminoacidos basicos, La molécula de la proinsulina contiene tres enlaces disulfuro cruzados en las mismas posiciones que las cadenas A y B de la insulina nativa. La secuencia amino~ 4cida de la cadena C proinsulinica de distintas especies mues- tra la existencia de varias sustituciones; su velocidad de mu- tacién (pag. 118) es varias veces mayor que las velocidades de mutacién de las cadenas A y B. La proinsulina, que por si misma sélo exhibe una actividad insulinica pequefia, es el precursor biosintético de Ja insulina. Su transformacién en insulina (fig. 29-10) parece estar efec- tuada por las acciones de peptidasas del tejido de los islo- tes. La conversién de proinsulina en insulina constituye otro ejemplo del esquema de sintesis y de activacién de va~ rias proteinas cuyas funciones biolégicas son, principalmen- te, extracelulares. Tales proteinas, entre las que se encuentran la tripsina y la quimotripsina, son sintetizadas en las formas inactivas de cadena sencilla, las cuales, por la accién de pro- teasas, se convierten en formas activas, con dos o mas cadenas polipeptidicas que se mantienen unidas por puentes disulfuro transversales (pags. 109 y 233). En la figura 20-11 se delinean las etapas y las relaciones cronolégicas de la biosintesis, secrecién y liberacién de la insulina por las células @ de los islotes. La insulina se forma en los ribosomas primeramente en forma de proinsulina, la cual es trasladada al aparato de Golgi pasando por las cis- ternas del reticulo endoplasmatico. La proinsulina se escinde en insulina y péptido C, que se empaquetan en las vesiculas de Golgi, donde tanto una como otro cristalizan con Zn'* en una disposicién ordenada. Finalmente, a la recepcién de cier- tas sefiales desencadenadas por un incremento del nivel de glucosa en sangre, el contenido de dichas vesiculas se libera por exocitosis a la sangre, atravesando la membrana proto- plasmatica. E] Ca desempefia un importante papel en la libe- racién de insulina. La concentracién de insulina en Ia sangre y en los tejidos humanos es tan pequefia que los métodos estandar de anélisis 829 PARTE 3 BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO Ficuea 29-11 Representacién esquemitica de 1a biosintesis de ta insulina y de su liberacién por las células B de los islotes de Langerhans, con indicacién de su cronotogia. Los granulos maduros no son liberados hasta que el rrivel sanguineo de glucosa se ha elevado significativamente. [Tomado de D. F. Steiner y colegas, Fed, Proc. 33: 2107 (1974).] Ribosomas Reticulo 4 endoplas- matico Aminodcidos ~ iRNA i ATP,GTP, Mg** \ arp wot 2 —Granulos primitives 7° 8 Int EO 9) | comes Proteasas ligadas A Are 7 progresiva ala membrana ‘Lys ta th @ @ 30-120 min Principalmente \ Reciclado { suli Cae) TO O® crane OY ot + péptido CCH" E | @maduros e Horas-dias Membrana a plasmatica ° Productos secretados Bxocitosis Pease c }* % del contenido Proinsuina granular Intermedios }~s % Za quimico y las téenicas de bioensayo resultan inadecuados para el estudio de su secrecién y empleo. Sin embargo, utilizando un ensayo radioinmunolégico muy sensible, se ha hallado que la sangre postabsortiva contiene unos 0,4 ng de insulina por mililitro, 0 1 nM, aproximadamente. Después de una comida rica en glticidos puede elevarse 3 6 4 veces por encima de este nivel. El pancreas humano normal contiene unos 10 mg de insulina, pero la cantidad diaria secretada a la sangre es tan slo de 1 a 2 mg. Por la sangre circula también péptido C y wna pequefia cantidad de proinsulina libres, que parece que son liberados junto con la insulina. La cesién de insulina por parte del pancreas depende de la concentracién sanguinea en glucosa y de otros factores determinados (ms adelante). Cuando el nivel de glucosa en sangre se eleva significativamente por encima del valor nor- mal de 80 a 90 mg por 100 ml, como por ejemplo después de una comida, el contenido de las vesiculas secretoras situadas mas cerca de la membrana plasmatica de las células B se vierte al torrente circulatorio, Entonces la concentracién de glucosa desciende hasta su nivel normal, una hora o dos des- pués de la comida. El promedio de vida de las moléculas de insulina en la sangre es de s6lo 3 a + minutos; por tanto, Ja liberacién de insulina por el pancreas constituye una res- puesta muy sensible a las fluctuaciones del nivel de la glucosa sanguinea. La liberacién de insulina también resulta estimu- 830 Ficura 29-12 Unién de células adiposas a moléculas de insulina enlazadas covalentemente a una gran perla de agarosa. Puesto que la captacién de células es especifica de la insulina, y como quiera que las células ligadas son estimuladas por la insulina, se ha deducido que los receptores insulinicos estin situados en la superficie celular. Células adiposas libres (no estimuladas) ANG tects wane sobre la membrana celular @ Las células adiposas eC rena ® insulina son cstimuladas Moléculas de insulina adheridas covalentemente a los brazos Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal ada por los niveles incrementados de ciertos aminodcidos, ast como por factores especificos secretados por el est6mago y por el intestino. Accién de la insulina sobre los tejidos que constituyen sus blancos El efecto mas visible de la insulina administrada a un mami- fero es el de la pronta reduccién del nivel de glucosa en la sangre, lo cual es debido, segiin se cree, a una intensificacién del transporte de glucosa desde la sangre, a través de la mem- brana plasmatica de las células musculares y adiposas, hasta su espacio intracelular. La insulina también posee un efecto inmediato de inducir la conversién de la forma inactiva de la glucégeno-sintetasa en su forma activa. Ademés, la insulina inhibe la lipélisis. Como consecuencia, en los tejidos perifé- ricos se provoca una conversién intensificada de la glucosa sanguinea en glucosa y lipidos, y un incremento en la oxi- dacién de la glucosa a diéxido de carbono (pag. 859). Asimismo, la insulina impulsa la sintesis proteica a partir de aminodcidos, intensifica la induccién de la glucoquinasa y de la fosfofructoquinasa, y suprime la formacién de cier- tos enzimas de la gluconeogénesis (pag. 636). tales como la piruvato-carboxilasa y la fructosa-difosfatasa. La insulina ejerce una accién generalizada sobre la membrana plasmatica de sus células blanco, provocando cambios que conducen a favorecer la entrada no sélo de glucosa, sino también de amino- acidos, lipidos y K*, seguidos de una acrecentada biosintesis de productos protoplasmaticos y de almacenamiento. Receptores insulinicos La idea de que la insulina se liga a receptores especificos situados en el interior o sobre sus células blanco, fue en principio propuesta hace ya muchos afios. Sin embargo, una prueba experimental de la existencia de dichos receptores no surgié hasta el final de los afios 60, en que se comprobé que la insulina se une con gran afinidad a receptores especi- ficos de las células musculares y adiposas, con dependencia del tiempo y de la temperatura, En las células del tejido adi- poso, la captacién de insulina va acompafiada de efectos meta- bélicos caracteristicos, especialmente de un incremento de la biosintesis de triglicétidos a partir de la glucosa, y de una disminuci6n en la hidrélisis enzimatica de los lipidos. Los experimentos realizados por P. Cuatrecasas proporcio- naron nuevos datos en favor de la conclusién de que la unién de la insulina etiquetada tiene Iugar sobre la superficie exte- rior de la célula, En primer lugar, se unio covalentemente insulina a grandes granulos de agarosa, que es un polisacarido inerte utilizado en la cromatografia de afinidad (pag. 173). Tales granulos o perlas, que son enormemente mayores que las células adiposas, no pueden atravesar la membrana ce~ lular (fig. 29-12). El mezclado de las perlitas de insulina- agarosa con una suspensién de células adiposas provoca la adhesién de las células a dichos granulos, seguramente por su unién a las cadenas laterales insulinicas; simultaneamente las células experimentan algunos de los caracteristicos efectos metabélicos hormonales. Aunque resulta dificil probar que la 831 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO estimulacién de las células adiposas sea debida a la unién de las células con las perlas derivadas, y no con algo de insu- lina libre adherida a ellas, este experimento, asi como otros realizados, indican claramente que los centros de unién insu- Iinicos se encuentran en la superficie celular. Al romperse las membranas de las células no quedan expuestos nuevos centros de unién para la insulina. Las células adiposas normales con- tienen s6lo 10 centros receptores de insulina por micrémetro cuadrado de superficie celular. Basta la unién de insulina a tan sélo 100 centros de recepcién por célula para permitir la medicién de un efecto metabélico. Cuatrecasas y sus colegas consiguieron extraer Ia proteina insulino-receptora de las células adiposas mediante detergen- tes no idnicos, y la purificaron por cromatografia de afini- dad (pag. 173) utilizando perlitas de insulina-agarosa. Por este procedimiento, el alto grado de especificidad de la inte» raccién entre la insulina y el receptor insulinico fue utilizado para retener las moléculas solubilizadas del receptor insuli- nico, separandolas asi de la mayoria de las otras proteinas acompafiantes del extracto celular. Se consiguié una purifica- cién de 250000 veces. La proteina insulino-receptora posee un peso molecular de 300000, y su afinidad por la insulina es muy grande; la constante de disociacién del complejo insu- lina-receptor es 10- M aproximadamente. Efecto de la fijacién de insulina sobre los fosfatos ciclicos de nucleésidos La insulina difiere fundamentalmente de la adrenalina y del glucagén, en que su enlace a la membrana de la célula blanco no induce un incremento de AMP ciclico; de hecho, la insu- lina produce generalmente una reduccién de AMP ciclico, tal y como podia esperarse dado que su accién sobre el azticat sanguineo es opuesta a la del glucagén. Sin embargo, Cua- trecasas y otros investigadores han hallado que cuando la insulina se une a sus receptores en la membrana de la célula adiposa, el GMP ciclico (pag. 322) aumenta su concentracién, al mismo tiempo que disminuye la del AMP ciclico. Los dos nucleétidos reguladores, esto es, el AMP ciclico y el GMP. ciclico (pag. 322, véase también fig. 29-4) experimentan fre- cuentes cambios de concentracién inversos durante los fené- menos celulares en que hay regulacién de procesos opuestos © bidireccionales, Estas observaciones dan a entender que el AMP ciclico y el GMP ciclico funcionan segiin una relacién reciproca, lo que se ha denominado la hipétesis_yin-yang. Sin embargo, se necesita ain evar a cabo mucha investiga- cién para aclarar estas relaciones. En la figura 29-13 se re- sumen los efectos posibles de la fijacién de insulina a sus centros receptores en una célula blanco, A ja accién de la insulina se oponen, de un modo u otro, otras. cuatro hormonas: 1) el glucagén, 2) la hormona pitui- taria del crecimiento, 3) las hormonas glucocorticoides y 4) la adrenalina. La hormona del crecimiento causa complejos efec- tos generales en muchos tejidos, debido a un incremento del AMP ciclico, que es Ca*-dependiente. También es caracte- ristica suya el estimular la secrecién de glucag6n por las cé- lulas @, provocando un aumento de glucosa sanguinea. Uno de los glucocorticoides adrenales, el cortisol (fig. 29-14), pro- 832 Figura 29-13, Desencadenamiento de la formacién de GMP ciclico y cambios especificos de la membrana de las células adiposas por la unién de insulina al receptor insulinico. Membrana G celular Guanilato- ciclasa Molécula de insulina \ Receptor insulinico Desencadenamiento de otr efectos de membrana por | insulina, y posiblemente po el GMP ‘ciclico Ficura 29-14 Principales hormonas esteroides. Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal Hormonas sexuales Principales hormonas adre- nocorticales. En el cértex OH adrenal se han hallado mas de 30 esteroides | CHOW Za~ I Hoo B-Estradiol, estrégeno principal ote c=0 {|_| Gon cm 074 HO. Progesterona Principales andrégenos ou oO HO. Testosterona OH on~4 Aldosterona ° : 4 Dihidrotestosterona voca a la vez una liberacién de glucosa por el higado y un aumento del depdsito de glucégeno segiin mecanismos desco- nocidos. El juego reciproco entre la insulina, la pituitar anterior y el cortex adrenal con respecto al metabolismo de la glucosa, es de la mayor complejidad, y su fundamento bio- quimico es todavia desconocido. Hormonas esteroides ‘Aunque la mayoria de las hormonas esteroides estén muy especializadas en sus funciones y no producen efectos gene- rales sobre el metabolismo, las investigaciones recientes han revelado nuevos aspectos sobre las bases bioquimicas de estas hormonas liposolubles. Entre las hormonas esteroides se cuen- tan los estrdgenos u hormonas sexuales femeninas, las mas importantes de las cuales son el 17(@)-estradiol y la estrona: los andrégenos u hotmonas masculinas (testosterona y dihi- drotestosterona); la hormona progestativa progesterona: y las hormonas esteroides del c6rtex adrenal (las principales son el cortisol, la aldosterona y la corticosterona). Las estructuras de estas hormonas se muestran en la figura 29-14 (véase tam- bién pag. 305). 833 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO Aunque las hormonas sexuales actiian principalmente sobre los érganos sexuales accesorios, algunos de los esteroides se- cretados por el cértex adrenal ejercen profundos efectos sobre el metabolismo de los glicidos y de las proteinas de muchos tejidos. A partir de los estudios de E. V. Jensen y colegas se de- dujo que las hormonas esteroides se combinan con receptores especificos al ejercer sus acciones estrogénicas, Investigaron el destino de muy pequefias cantidades de estradiol altamente tadiactivo inyectado a hembras animales inmaduras. La hor- mona etiquetada se localizaba en el titero y en la vagina, sus blancos de accién estrogénica, pero no experimentaba cambio quimico alguno. El alojamiento del estrégeno etiquetado co- rrespondia estrictamente al momento en que se observaban los ptimeros efectos del estrégeno sobre dichos blancos. La incubacién de cantidades minisculas de estradiol etiquetado con tejido uterino intacto o con homogeneizados de titero re velé que la hormona se ligaba a dos de las fracciones celula~ res, la del citosol y la nuclear, El estradiol del citosol soluble se fija a una proteina especifica ligadora de estrégeno, que sedimenta a 4S (pag. 180). El estrégeno etiquetado hallado en la fraccién celular ge ha localizado en la cromatina (pagi- na 881). No se encuentran receptores estrogénicos en los te- jidos que no exhiben respuesta alguna a la hormona. La proteina estrégeno-receptora del citosol se encuentra en las células blanco sélo en cantidades mintsculas. Se ha puri- ficado mucho (solamente en cantidades microgramaticas) por medio de la cromatografia de afinidad. Su peso molecular es de 200000 aproximadamente. El receptor purificado exhibe: una afinidad muy elevada para los estrégenos, a los cuales se une de modo no covalente; la constante de disociacién del complejo estrégeno-receptor esta entre 10° y 10% M. Los estudios realizados en los laboratorios de Jensen y de J. Gorski han demostrado que la proteina estrégeno-recep- tora libre se encuentra normalmente en el citosol en una forma que sedimenta a 4S, y que cuando se aisla tiende a formar una molécula dimera. Al unirse al estrégeno, el receptor 4S experimenta el cambio a una forma que sedimenta a 5S. El complejo estrégeno-receptor 5S, se traslada al niicleo celular, donde se liga a la cromatina (fig. 29-15). Gracias a enfoques experimentales similares, se han des- cubierto proteinas receptoras de otras hormonas esteroides, entre las que se encuentran receptores de los andrégenos en tejido prostatico y receptores para las hormonas del cértex adrenal. En el tejido del oviducto de la gallina, B. W. O'Malley y colaboradores han hallado un receptor especifico de la progesterona, Hevando a cabo un revelador estudio de su accién, A la unién con la progesterona le sigue el traslad. del complejo progesterona-receptor desde el citosol al niicleo. El complejo se une a la cromatina, provocando un aumento de actividad de la RNA-polimerasa DNA-dirigida (pag. 928) y un incremento de formacién de los RNAs mensajeros que codifican a distintas proteinas formadas en el oviducto, tales como la ovoalbiimina y la avidina (pag. 351). De estas inves- tigaciones (fig. 29-16) se deduce que la progesterona y posi- blemente otras hormonas esteroides funcionan modulando la velocidad de transcripcién de ciertos genes especificos en el micleo de sus células blanco (pag. 1006). 834 Ficura 29-15 Representacién esquematica de las acciones reciprocas del estrogeno y su receptor en la célula uterina |Segin E. V. Jensen y E. R. DeSombre, Science, 182: 128 (1973)]. Estrégeno | Membrana_plasmética > © Estrogeno Receptor del “ oe ‘estrégeno Stnforascion |-Bstrégeno Citosol Fioura 29-16 Representacién esquemitica de la accién de la progesterona sobre una eélula del ovidueto. Progesterona Célula del oviducto © =) Receptor de la progesterona Ovoalbimina y otras ovoproteinas especificas Ficura 29-17 Hormonas tiroideas. 4 i ‘HO: 0: Gif COOH T NH, T T Titoxina (L-3,5,3',5’-tetraiodotironina) ‘ wo yo por fom NH: ‘Triiodotironina (t-3,5,3'-tri-iodotironina) Tapia 29-2. Cociente respiratorio y rendimiento energético de los combustibles principales. Energia produ- cida en kcal Por gramo decom- Por litro CR. bustible de Os Ghicidos 100 418505 Triacilglcérides O71 9,46 4.69 Proteinas 080 432 4.46 Capitulo 29 Aspectos bioguimicos de la accién hormonal Hormonas tiroideas y ritmo metabélico basal (metabolismo basal) Ain no se conoce con exactitud el fundamento bioquimico preciso de las funciones de la tiroxina y de la 3,5,3'-tri-iodoti- ronina (fig. 29-17), hormonas caracteristicas secretadas por la glandula tiroides, a pesar de que sus profundos efectos fisio- légicos sobre el ritmo metabélico basal humano y animal, se conocen desde hace mucho tiempo. La secrecién excesiva de la hormona tiroidea, que se denomina hipertiroidismo, es a responsable de la enfermedad de Grave 0 bocio exoftalmico, mientras que la deficiencia de la hormona o hipotiroidismo, es caracteristica de la enfermedad conocida como mixedema. El metabolismo basal (BMR) es la velocidad de con- sumo de oxigeno medida en un sujeto acostado y en reposo completo pero despierto; las mediciones se efectéan en estado de postabsorcién, por lo menos 12 horas después de la iltima comida. El BMR se expresa bien en términos de kilocalorias de energia calorifica producida, o bien en volumen de oxi- geno consumido por metro cuadrado y por hora, puesto que hay una relacién directa entre la energia liberada en la com- bustién de los alimentos y el oxigeno consumido. La tabla 29-2 muestra el rendimiento energético por gramo de nutriente y por litro de oxigeno, de glicido, grasa y proteina, asi como el cociente respiratorio (CR), que es la relacién molar entre el CO, producido y el oxigeno consumido. En la practica clinica se admite que el cociente respiratorio es 0,82, corres- pondiente a la combustién de una mezcla combustible normal (tabla 29-3). El ritmo del consumo de oxigeno es proporcional a la superficie corporal mas que al peso del cuerpo. En el hipertiroidismo, el BMR se eleva de un 20 a un 80 % sobre el nivel normal. La extirpacién parcial del tiroides de Jos pacientes hipertiroideos, al disminuir la secrecién de la hormona, provoca un descenso del BMR hacia el nivel normal. Jnversamente, la administracién de hormona a pacientes hipo- tiroideos hace aumentar su metabolismo basal. El consumo de oxigeno de casi todos los érganos resulta influenciado por las hormonas tiroideas. Constituye la excepcién principal el cerebro, que no resulta afectado por la situacién tiroidea. La tiroxina y la 3,5,3'-tri-iodotironina (fig. 29-17) son derivados iodados de la tirosina. Aunque la tiroxina se pro- duce en cantidades mucho mayores que la tri-iodotironina, esta tltima es de 5 a 10 veces mas activa. La glandula tiroides extrae y acumula ion ioduro de la sangre, la cual normalmente contiene concentraciones minisculas del mismo. El iodo se utiliza para iodar a la tirosina por la accién de una peroxidasa, rindiendo 3,5-di-iodotirosina, la cual se convierte entonces en tiroxina y en 3,5,3’-tri-iodotironina. Estas hormonas se sinte~ ‘Tapia 29-3, Utilizacién de combustibles (24 h) por un adulto masculino normal (en condiciones basales). Moles de O; Moles de O; Kilocalorias CR. Gramos consumidos producidos producidas _promedio Glicidos 200 75 75 836 Proteinas 70 30 24 306 Grasas 60, 5.25, 578 Total 330. 1 1720 PARTE 3. DIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO tizan a partir de restos de tirosina de la tiroglobulina, gluco- proteina de gran peso molecular presente en los foliculos de la glandula tiroides. La propia tiroglobulina no es biolégica- mente activa, pero por protedlisis libera las hormonas a la sangre, unidas a una glucoproteina especifica portadora, la globulina tiroxina-ligadora (peso molecular 55000). La bio- sintesis de las hormonas tiroideas es inhibida por las drogas tiourea y tiouracilo (fig. 29-18). A pesar de las dos generaciones de estudios bioguimicos intensivos, se desconoce atin el mecanismo preciso por medio del cual Ja tiroxina estimula el consumo de oxigeno. La tiro- xina provoca una concentracién incrementada de varios enzi- mas implicados en la respiracién, particularmente, la glicerina- 3-fosfato-deshidrogenasa de las mitocondrias, flavino-deshi- drogenasa que funciona en la lanzadera del glicerofosfato para la entrada de los equivalentes de reduccién del NADH del citosol en la cadena respiratoria mitocondrial (pag. 544). La tiroxina incrementa también el ritmo respiratorio de las mitocondrias hepaticas en ausencia de ADP, y provoca el hinchamiento de las mitocondrias. Cantidades miniisculas de tiroxina inducen la metamorfosis del renacuajo, con el consi- guiente cambio de la excrecién, de amonotélica a ureotélica, del nitrégeno aminico (pag. 591), posibilitada por el gran incremento de concentracién de la carbamil-fosfato-sintetasa {amoniaco), asi como de otros enzimas esenciales para la for- macién de urea (pag. 591). Una guia importante respecto al modo de actuacién de Ia tiroxina la ha proporcionado el des- cubrimiento de que la tiroxina radiactiva resulta firmemente ligada por la cromatina de las células hepaticas del renacuajo, lo que sugiere que la tiroxina funciona en la desrepresién de ciertos genes especificos. Hormona paratiroidea, 1,25-dihidroxi-colecalciferol y calcitonina Estas tres hormonas desempefian unos papeles principales en la regulaci6n del metabolismo del Ca’ y del fosfato en los mamiferos. Si bien ain no se conoce con precisién su modo de actuar, se esta avanzando mucho en el estudio bioquimico de sus respectivas actividades. Las glandulas paratiroideas secretan la hormona paratiroidea en la sangre siempre que la concentracién sanguinea de Ca desciende por debajo del nivel normal. Esta hormona es un polipéptid que contiene 84 restos aminoacidos. Actua preferentemente sobre los rifio- nes, estimulando la actividad de la adenilato-ciclasa. El incre- mento de AMP ciclico se refleja en la excrecién de mas fosfato por la orina, lo que hace descender la concentracion de fosfato en la sangre. La hormona paratiroidea actia tam- bign como una hormona tr6pica, estimulando la produccién del 1,25-dihidroxi-colecalciferol, a partir de su precursor en los riffones, el 25-hidroxi-colecalciferol (pag. 363). El 1,25- dihidroxi-colecalciferol, se considera ahora como una hormona que es secretada por el rifién y que acttia sobre el intestino delgado y sobre el hueso. Induce la absorcién intestinal del Ca® al estimular la biosintesis de una proteina ligadora de Ca’* en las células epiteliales del intestino, segiin parece por re- presin de genes estructurales especificos, La hormona para- tiroidea también estimula la liberacién de Ca’ de los huesos. 836 Figura 29-18 Inhibidores de la biosintesis de la tiroxina, HANG ‘NH, 8 Tiourea I ZL. Ly “GH = CH Ny H 2-Tiouracilo s: Capitulo 29 Aspectos bioquimicos de la accién hormonal La calcitonina es una segunda hormona polipeptidica que secreta la glandula paratiroidea (y también el tiroides), de peso molecular aproximado 4500, y que contiene 32 restos aminodcidos. Su principal objeto de accién es el hueso, con efectos secundarios sobre el rifién. La secrecién de calci- tonina aumenta cuando asciende el nivel sanguineo de Ca. La calcitonina inhibe la pérdida de Ca del rifion hacia la sangre, oponiéndose a la accién de la hormona paratiroidea. Resumen En la organizacién del sistema endocrino de los mamiferos prevalece una Jerarquia. El hipotalamo secreta unos péptidos denominados factores libe- radores ¢ inhibidores, cada uno de los cuales estimula (0 inhibe) la liberacién de una de las hormonas de Ja pituitaria anterior, tales como Ja hormona adrenocorticotrépica, 1a hormona tirotrépica y las hormonas gonadotrépicas. Estas, a su vez, actéan sobre determinados tejidos, que constituyen sus blancos u objetivos. Algunas hormonas (0 quizé todas) se ligan a receptores especificos, que son unas proteinas situadas o bien en Ja superficie celular o en su citosol, Tal fijacién induce la formacién de un mensajero intracelular que estimula, o inhibe, alguna de las acti- vidades fundamentales de la célula. La adrenalina, que estimula la degradacién del glucégeno en el higado y en los misculos, inicia una cascada de reacciones de amplificacién. Se tune a un centro receptor especifico sobre la membrana celular, provo- cando el estimulo de la conversién del ATP intracelular en Acido 3’5'-ci- clo-adenilico por la accién de una adenilato-ciclasa que esté unida a la membrana. El AMP ciclico, a su vez, activa a la proteina-quinasa; esta fosforila a la fosforilasa-quinasa a expensas del ATP, convirtiéndola en su forma activa, la cual activa a la glucdgeno-fosforilasa. Asi resulta que esta cadena de fendmenos estimula la degradacién del glucégeno hepatico a glucosa sanguinea. La adrenalina, por su parte, inhibe la bio- sintesis del glucégeno a partir de glucosa en el higado, y estimula la formacién de cidos grasos libres en el tejido adiposo por la via de for- macin de AMP ciclico. El glucagén es una hormona polipeptidica secre- tada por las células a de los islotes del pancreas, Su accién glucogeno- litica en el higado es exactamente igual a la de la adrenalina; no actéa en el misculo. La liberacién de glucagén es estimulada por un bajo nivel de aziicar sanguineo y por la hormona del crecimiento. Muchas otras hormonas, entre las que se cuenta la ACTH, las hormo- nas gonadotropicas, la hormona paratiroidea, la calcitonina y la vaso- presina, actian estimulando la produccién de AMP ciclico en sus tejidos blanco especificos, si bien las etapas subsiguientes de la accién del AMP ciclico no se conocen en estos casos. La insulina se produce en las células B del pancreas en forma de proinsulina, que contiene una sola cadena polipeptidica de 81 a 86 restos, la cual se escinde rindiendo insu- lina. Guando el nivel de azicar en sangre excede al nivel normal, enton- ces se libera insulina al torrente circulatorio: Ja hormona promueve el transporte de glucosa y de otros combustibles al interior de las células musculares y adiposas. Se une a receptores especificos situados sobre la membrana de la célula adiposa, provocando Ia caida del nivel de AMP y la elevacion de nivel del GMP ciclico. Las hormonas esteroideas, especialmente los estrégenos y la proges- terona, se unen a proteinas receptoras intracelulares para formar com- plejos hormona-receptor, que pasan al micleo de la célula y se ligan a la cromatina. En el oviducto de la gallina, el complejo progesterona-receptor Induce Ia formacién de RNAs mensajeros que codifican la biosintesis de las caracteristicas proteinas del huevo, tal como la ovoalbiimina. Es poco Jo que se conoce respecto de Ja accién bioguimica especifica de las hormo- nas tiroideas, que son estimulantes del consumo basal de oxigeno y de la produccién de calor. Bibliografia Libros LEFEBRE, P. J., y Ri H. VAGER: Glucagon: Molecular Physiology, Clinical and Therapeutic Implications, Pergamon, Nueva York, 1972. Conjunto de 22 articulos de revision que abarcan todos los aspectos del funcio- nalismo y de la quimica del glucagon. 837 PARTE 3. BIOSINTESIS Y UTILIZACION DE LA ENERGIA DEL ENLACE FOSFATO NEWSHOLME, . A., y C. START: Regulation in Metabolism. Wiley, Nueva York, 1973. Valioso libro que subraya la bioguimica y la teoria de la regulacién metabélica. ROBISON, G. Ax, R. W. BUTCHER, y E. W. SUTHERLAND: Cyclic AMP, Acade- mic, Nueva York, 1971, Revision extensa escrita por miembros del laboratorio en el gue se descubrié el AMP ciclico. WHITE, A, P, HANDLER, y , L, SMITH: Principles of Biochemistry, McGraw- Hill, Nueva York, 5.* ed., 1973. Comprende un extenso tratamiento de endoctinologia metabolismo. Articulos 'BROSTROM, C. 0., J. D. CORBIN, C. A. KING, Y Es G. KREBS: Subunits of Cyclic AMP-Dependent Protein Kinase of Muscle», Proc. Natl. Acad. Sci. (U.S.), 68: 2444-2447 (1971). ‘cuaTnecasas, p.: elnteraction of Insulin with the Cell Membrane: The Primary Action of Insulin, Proc. Natl. Acad. Sei. (LLS.) 63: 450-457 (1969). cuarnzcasas, P.: Insulin Receptor of Liver and Fat Cell Membranes>, Fed. Proc., 32: 1838-1846 (1973). Revision muy amena de la identifi- cacién y aislamiento del receptor de la insulina cuaraecasas, p.: «Membrane Receptors», Ann. Rev. Biochem, 43: 169- 214 (1974). EHRLICHMAN, J. C. CS. RUBIN, y 0. M. 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