Professional Documents
Culture Documents
TEMA 15
CAPTACIONES, CONDUCCIÓN Y BOMBEO
DE AGUA PARA ABASTECIMIENTO.
BOMBEO DE AGUAS RESIDUALES
La captación puede ser superficial, profunda o subterránea o de otro tipo como son
hielo, rocío, etc. Suelen consistir en un orificio, colador o rejilla a través del cual entra
el agua que por una conducción pasa por gravedad a un pozo o sumidero, desde el
La distribución de agua se lleva a cabo mediante redes que tienen por objeto conducir
y repartir agua entre los usuarios de una cierta comunidad. El problema básico de una
red de distribución es conseguir que cada usuario disponga de la cantidad de agua
con una calidad determinada que precise en el lugar y en el momento que la necesite.
Los posibles lugares de toma de agua dependen del tipo de agua de la que estemos
hablando. Así si hablamos de aguas superficiales las captaciones pueden ser de :
- Agua de lluvia.
- Manantiales.
- Agua en ríos.
- Agua en lagos de agua dulce.
- En embalses.
La captación del agua de lluvia es un recurso extremo, que tan sólo se emplea
en aquellos casos justificados por circunstancias especiales. Se aplican siempre a
edificaciones aisladas, caseríos o pequeños pueblos. Puede constituir una solución
aceptable como reserva de estiaje en las regiones de lluvias escasas y desiguales,
resolviéndose de esta forma la escasez estacional de otros recursos más fácilmente
captables.
AFLORAMIENTO
EMERGENCIA
ZONA FISURADA
FUENTE
VAUCLUSIANA
Las tomas o arquetas para captación de manantiales deben construirse con materiales
inertes, que no se disgreguen, evitando la producción de obstrucciones de las venas
líquidas.
Las captaciones fluviales son, sin duda, las más delicadas obras de toma. Por
una parte, el agua de los ríos presenta problemas de calidad: variaciones estacionales
de la temperatura, contaminación por efluentes urbanos e industriales ( vertidos de
A.R.U. o A.R.I. ) aguas arriba, fuertes puntas de turbiedad en avenidas y aguas con
Así pues, en las captaciones fluviales sin vegetación debe bastar con el caudal de
estiaje para abastecimiento, sin que el curso del agua resulte perjudicado por esta
toma.
Sin embargo, si el lago es pequeño, poco profundo o sus riberas están densamente
pobladas, la captación debe localizarse donde el peligro de contaminación sea
mínimo, lo que puede exigir el estudio de las corrientes y de los vientos, y
especialmente el movimiento de las aguas residuales o residuos industriales que
puedan descargarse sobre el lago.
Las principales condiciones que debe cumplir una captación de agua lacustre son:
En caso de grandes embalses y mucho caudal requerido por los servicios, si la toma
fuese única, sería forzoso colocarla a la máxima profundidad útil de la presa. Ello
requeriría grandes secciones transversales de los conductos de toma, con las
consiguientes dificultades de funcionamiento, coste de los aparatos de cierre y falta de
seguridad en la permanencia de los servicios al originarse una avería en dicha toma.
En este caso es evidente que conviene multiplicar las tomas y disponer éstas a
diferentes alturas.
Por todo lo anteriormente citado y por las variaciones de nivel del embalse, la tipología
de las captaciones de agua en los embalses es siempre de tomas múltiples a
diferentes alturas, ya que de esta forma es posible seleccionar el punto más
adecuado. El número de tomas es muy variable pero generalmente oscila entre tres y
ocho.
Se distinguen dos tipos principales: los adosados al trasdós de la presa y los de torre.
Ambos tienen una tipología muy similar puesto que constan de un conducto vertical de
forma aproximadamente cilíndrica en el que se sitúan las distintas tomas, dotadas de
válvulas a diferentes profundidades que se manejan desde la parte superior, fuera del
nivel máximo del embalse. Este conducto cilíndrico se consigue, bien realizado sobre
el trasdós de la presa, cuando la tipología de ésta lo permita (es inviable en presas de
materiales sueltos, por ejemplo) o bien mediante la construcción de una torre
cilíndrica, que se une a la coronación de la presa o a una de las laderas por medio de
una pasarela.
Por otra parte cabe destacar que las aguas subterráneas representan un coste muy
bajo en cuanto a la construcción de infraestructuras, debido a su cercanía a los puntos
de consumo. Además presentan una escasa oscilación de caudales en el tiempo y una
uniformidad en la calidad dada la oscilación lenta en el tiempo de los niveles de los
acuíferos.
La extracción del agua en ellos se realiza, en general, por medio de bombas, movidas
por motores eléctricos. El proyecto de un pozo vertical comporta la definición de varios
parámetros, alguno de los cuales están ligados entre sí, como son:
- Profundidad.
- Método de perforación.
- Entubado.
- Diámetro.
- Longitud de la zona de captación.
- Área libre de captación ( rejilla ).
- Relleno de grava.
- Aspectos constructivos.
- Desarrollo.
- Protección sanitaria.
- Caudal a extraer y su variación en el tiempo.
Los tipos de pozos verticales son fundamentalmente dos: pozos excavados y pozos
perforados.
b c d
a
NF
a. reci‚n constru¡do
b. en explotaci¢n. sifonamiento
c. pozo aterrado
Por último está el procedimiento francés de Clause que consiste en una hinca
inicial de tubos metálicos para posteriormente realizar un desarenado coaxial
con aire comprimido y por último, una retirada del tubo inicial.
En cuanto a la longitud, la rejilla debe ser lo más larga posible, sin que sea tan
larga que pueda restringir el descenso del nivel dinámico en el pozo, puesto
que, a ser posible, una rejilla no puede quedar nunca en seco, a fin de
prolongar su vida. Las situaciones serán diferentes en función del acuífero.
En cuanto a los acuíferos libres el problema es más complejo ya que una rejilla
larga disminuirá la convergencia de las líneas de flujo y aumentará así la
capacidad específica del pozo. Por otra parte la instalación en el pozo de una
rejilla de menor longitud da la posibilidad de que el pozo pueda trabajar con un
mayor descenso dinámico. Se ha demostrado que existe una relación entre el
caudal sacado y el descenso del nivel del pozo. Generalmente, para un
acuífero libre de gran espesor y homogéneo es aconsejable una longitud de
rejilla entre un tercio y la mitad del espesor de la capa saturada.
Las características que deben tener los canales son (Paz y Paz, 1962):
Los canales que transportan agua potable deben estar cerrados, especialmente si
están situados aguas abajo de la ETAP. En general para caudales inferiores a 1 m3/s
se prefiere recurrir a tuberías.
Los canales presentan el inconveniente frente a una tubería forzada de que su perfil
longitudinal debe mantenerse entre unos valores límite de la pendiente para no
alcanzar velocidades excesivas. Por tanto, su trazado en planta debe ir buscando las
líneas de nivel e ir reduciendo cota progresivamente. Por el contrario, en terrenos muy
llanos sólo quedará la alternativa de construir conducciones rodadas.
Un elemento auxiliar de los canales son las almenaras. Son aliviaderos que permiten
dejar en seco un tramo de la conducción mediante el cierre de unas compuertas.
A veces la orografía impide la continuación de una conducción rodada sin efectuar una
obra especial. Entre estas destacan las siguientes:
En el caso de tener que cruzar una vaguada debe hacerse una valoración económica
entre la alternativa de usar un canal dando un rodeo (si la orografía lo permite) o la
construcción de un sifón. En general el sifón produce una mayor pérdida de carga y es
de mantenimiento más delicado que el canal (Paz y Paz, 1962). De hecho es frecuente
emplear una doble conducción en previsión del fallo de una, dejando suficiente
espacio entre ambas para poder realizar las reparaciones.
En los puntos bajos de la conducción se colocan desagües para poder dar salida al
agua en caso de avería. En los puntos altos se colocan ventosas para permitir la
salida del aire que pueda haber entrado en la conducción o el generado por bajadas
de presión en los tubos. Si la cota del punto alto en el que se sitúa la ventosa está muy
próxima a la línea piezométrica las ventosas funcionan mal, en este caso a veces se
construyen torres a modo de chimeneas de equilibrio en donde el agua está en la
parte superior a la presión atmosférica y se puede dar salida al aire.
Las cabezas y salidas de los sifones consisten en unas arquetas que reciben las
aguas de la conducción rodada y presentan el arranque del sifón en un punto inferior a
la superficie de la cámara. En la salida del sifón si el agua conserva energía suficiente
puede ser necesario dimensionar la cámara de llegada como una cámara de rotura de
carga.
• Prefabricadas. Se realizan de esta forma casi todas las tuberías y los pequeños
canales y galerías.
• Fundición.
• Hormigón armado.
• Hormigón pretensado.
• Acero.
• Fibrocemento.
• Plástico: PVC, polietileno y poliéster.
Hay muchos más materiales con los que se fabrican tuberías para pequeñas
instalaciones o para problemas específicos como el transporte de productos químicos
agresivos. Por ejemplo: la fibra de vidrio, el hierro galvanizado, cobre, gres, etcétera.
Los fabricantes realizan tuberías de unos diámetros prefijados que reciben el nombre
de diámetros nominales, por tanto los cálculos deberán adecuarse a los diámetros
normalizados que correspondan con el material que se haya decidido utilizar. Los
diámetros normalizados generalmente corresponden al diámetro interior del conducto,
si bien en los materiales plásticos se emplea el diámetro exterior (MOPU, 1974). El
fabricante facilitará la rugosidad del material del que está hecha su tubería, así como
su presión normalizada. La presión normalizada es a la que se timbran los tubos
(sello que llevan impreso). La presión normalizada es menor que la presión de rotura
(a presión interior), e igual a ésta dividida por un factor de seguridad que generalmente
es 2.
Pr
PN ≥
Cs
siendo:
Pr= Presión de rotura
PN= Presión normalizada obtenida por pruebas en la fábrica. Constituye el
timbraje de los tubos.
CS= Coeficiente de seguridad.
Por otra parte, conocida la presión de trabajo como resultado de los cálculos
hidráulicos puede obtenerse la presión normalizada afectando a la primera de otro
coeficiente de seguridad que también suele ser 2.
PN ≥ C 's ·PT
siendo:
PT= Presión de trabajo (máxima presión de servicio más las sobrepresiones
incluyendo el golpe de ariete).
C’S= Coeficiente de seguridad.
Es decir:
Pr ≤ Cs· Cs' · PT
Básicamente existen dos tipos de fundiciones con las que se hacen conducciones:
• Fundición gris
• Fundición dúctil
En la fundición gris el carbono está dispuesto formando pequeñas láminas siendo esta
la causa de su fragilidad. Por el contrario en la fundición dúctil el carbono se encuentra
en forma de pequeñas esferas (debido a la adición de magnesio) que prácticamente
eliminan el peligro de fisuración y es soldable, lo que no ocurre con la gris.
• Resistencia al desgaste
• Resistencia a la corrosión
• Elasticidad
• Resistencia a la tracción y a los choques
• Amortiguación de vibraciones
Los diámetros nominales son los siguientes (UNE-EN 545, 1995): 40, 50, 60, 65, 80,
100, 125, 150, 200, 250, 300, 350, 400, 450, 500, 600, 700, 800, 900, 1000, 1100,
1200, 1400, 1500, 1600, 1800 y 2000 mm. Se sirven en longitudes que dependen del
diámetro nominal, son habituales 6 ó 7 m (Funditubo, 1993).
Figura. Junta de enchufe y cordón
• Por bridas. Cada tubo termina en un resalte anular por donde se introducen
unos bulones que al atornillarlos y mediante compresión aprietan unos
anillos de goma que son los que logran la estanqueidad.
Figura. Junta de bridas
Figura. Junta express
Figura. Unión Gibault
Los tubos a unir se dejan con una pequeña separación de unos 5 mm.
Gracias a este juego pueden unirse tubos formando alineaciones
ligeramente curvas.
• hormigón en masa
• hormigón armado
• hormigón armado con camisa de chapa
• hormigón pretensado
• hormigón pretensado con camisa de chapa
El hormigón armado consta de una armadura paralela al eje de la tubería sobre la que
se coloca una armadura helicoidal perpendicular a la anterior. En el caso de utilizar
una camisa de chapa de acero soldada y de forma cilíndrica el hormigón armado se
coloca exteriormente a ella. En el interior de la camisa lleva un recubrimiento de
hormigón para obtener una mayor lisura de la superficie. Este tipo de tuberías son
capaces de aguantar más presión que las de hormigón armado sin camisa de chapa.
Los diámetros nominales de los conductos de hormigón armado con y sin camisa de
chapa son (UNE-EN 639, 1995):200, 250, 300, 400, 500, 600, 700, 800, 900, 1000,
1100, 1200, 1250, 1300, 1400, 1500, 1600, 1800, 2000, 2100, 2200, 2400, 2500, 2600,
2800, 3000, 3200, 3500 y 4000 mm. Las normas UNE-EN 640 y UNE-EN 641 dan
prescripciones comunes para tubos de presión de hormigón incluyendo juntas y
accesorios. Los diámetros nominales de los tubos de hormigón pretensado son (UNE-
EN642, 1995): 500, 600, 700, 800, 900, 1000, 1100, 1200, 1250, 1400, 1500, 1600,
1800, 2000, 2200, 2400, 2500, 2600, 2800, 3000,3200, 3500 y 4000 mm.
En el caso de los tubos de hormigón hay que considerar, además de las presiones
nominales, de rotura y trabajo, la presión de fisuración. Es decir, la presión a la que el
conducto comienza a fisurarse y pierde su impermeabilidad. Se debe cumplir siempre
(MOPU, 1974):
Pf ≥ 2,8·PT
siendo:
Pf= Presión de fisuración
PT= Presión de trabajo
Algunas de las ventajas de las conducciones de hormigón armado son las siguientes:
Entre los inconvenientes de los tubos de hormigón armado y pretensado cabe citar:
• Mayor peso por metro lineal que otros materiales, lo que dificulta su puesta
en obra.
• Mayor dificultad de montaje.
Hay una gran variedad de juntas para conductos de hormigón. Para el caso del
hormigón armado se pueden emplear:
• Las que constan de un manguito de hormigón armado que se realiza sobre los
extremos de los tubos a unir.
• Las que incorpora un aro de pletina que se fija mediante un cordón embreado y
plomo fundido. En desuso.
• Juntas rellenas de mortero. Se emplea para tubos de enchufe. El espacio que
media entre ambos se rellena con mortero o betún asfáltico.
!
• Flexibles. En este caso las boquillas presentan una forma apropiada para
introducir una junta de goma en forma de aro, entre ambas. Este elemento
es el que logra la impermeabilidad.
Los diámetros normalizados de las conducciones de acero soldado son (Mayol, 1981):
25, 40, 60, 80, 100, 125, 150, 175, 200, 225, 250, 275, 300, 350, 400, 450 y 500 mm.
En el caso de tubos sin soldadura (Mayol, 1981): 25, 40, 60, 80, 100, 125, 150, 175 y
200 mm.
• Gran impermeabilidad.
• Resistencia a golpes o acciones externas.
• Acomodación al terreno.
• Facilidad de transporte.
Como inconveniente principal hay que mencionar que necesitan estar muy bien
protegidas de la corrosión. Si para evitarla se emplea una protección sensible a las
acciones exteriores se pueden ver comprometidas algunas de las anteriores ventajas.
• Soldadura tope con tope. Se utiliza para tubos con extremos lisos. Se deja un
espacio de 1,5 a 2,5 mm entre topes antes de realizar la soldadura (Paz y Paz,
1962).
La norma UNE-EN 512 (1995) considera los siguientes diámetros nominales: 50, 60,
80, 100, 125, 150, 175, 200, 250, 300, 350, 400, 450, 500, 600, 700, 800, 900, 1000,
1100, 1200, 1300, 1400, 1500, 1600, 1700, 1800, 1900, 2000, 2100, 2200, 2300, 2400
y 2500 mm. Los diámetros que no están en cursiva se consideran preferentes por
dicha norma.
Las arandelas de goma tienen múltiples dientes que facilitan la impermeabilidad. Los
tacos centradores centran los extremos de los tubos y garantizan su separación. Se
suele utilizar un lubricante para facilitar el montaje. Esta junta permite un giro de 3 a
6º.
Para tubos que pueden trabajar a tracción existe una junta similar a la anterior pero
dentro del manguito y colocadas exteriormente a las arandelas de goma se colocan
unas varillas de nylon. Estas varillas encajan en unas acanaladuras de los tubos
impidiendo su separación. El fabricante denomina a esta última junta RK T (Uralita,
1993).
El plástico es un material que cada vez se usa más para realizar conducciones
en las que sean necesarios pequeños o medianos diámetros. Los plásticos más
utilizados son el policloruro de vinilo (PVC), polietileno, polipropileno y la unión de
poliéster y fibra de vidrio.
En la norma UNE 53112 (1988) se dan las características que deben reunir los tubos y
accesorios de PVC para conducir agua a presión. En la UNE 53131 (1990) se hace lo
mismo para el polietileno, en la UNE53-380-90 (1990) para el propileno y en la UNE
53323 (1986) para las tuberías de poliéster y fibra de vidrio que transporten agua sin
presión.
Las tuberías de PVC son las más empleadas dentro de las plásticas. Las
tuberías de plástico son sensibles a la temperatura, por tanto se deben colocar
enterradas para protegerlas del calor extremo.
La forma de realizar las juntas en estas conducciones es más sencilla que con
otros materiales. Básicamente existen tres sistemas de unión (Uralita, 1995):
• Unión por junta elástica. Para emplear esta unión se utilizan tubos que
tienen en un extremo una copa con un alojamiento donde llevan un aro de
goma de estanqueidad, el otro extremo es liso. La colocación de los tubos
es sencilla ya que sólo hay que emplear lubricante para facilitar la inserción
de los tubos. La longitud del macho que debe introducirse en la copa
aparece en la norma UNE 53112 (1988) y los fabricantes suelen marcarla
en el tubo.
$UR GH JRPD
En el saneamiento urbano las bombas son necesarias cuando las aguas negras de un
colector o de una alcantarilla no pueden transportarse por gravedad.
Hardenbergh y Rodie establecen tres diferencias básicas entre los requisitos del
bombeo de agua de abastecimiento y de aguas residuales:
BOMBAS
ALTERNATIVAS
CENTRÍFUGAS
ÉMBOLO
AXIALES
DIAFRAGMA
Monoetapa Rodete cerrado
Multietapa Rodete abierto Paso fijo
Paso variable
ROTATORIAS
Paletas
MIXTAS Y Pistones
RADIALES Tornillo
Peristálticas
Aspirac. Simple Autoaspirante Rodete abierto
Doble aspiración No aspirante Rodete semiabierto Engranajes
Monoetapa Rodete cerrado Lobulares
Multietapa Pistones axiales
Pistones radiales
ESPECIALES
Chorro de agua
Arrastre por aire
Electromagnética
Además de estos dos grandes grupos, existen también bombas especiales como las
de chorro de agua o las de elevación por aire (también conocidas como bombas
mamut), cuyo principio de funcionamiento es el arrastre provocado, a través de una
garganta, por una corriente de fluido distinto al bombeado.
WH
P = = ρQ H
t
en la cual:
P = potencia útil
Q = caudal a elevar
ρ = densidad del agua = W/V
V = volumen de agua
La presión, en cada punto del sistema, así como la salida de agua, es pulsatoria. Para
atenuar este inconveniente se usan bombas de doble efecto (impulsión -aspiración en
ambos recorridos del pistón sobre cámaras independientes) y/o bombas con varios
cilindros.
Las bombas de émbolo no pueden trabajar a caudal nulo (válvula de salida cerrada),
puesto que se produce una elevación incontrolable de la presión.
Son bombas más caras que las centrífugas, requieren más espacio y su conservación
y manipulación son más complicadas, pero dan un buen rendimiento (> 90 %).
Las bombas de émbolo son poco utilizadas para impulsar agua, sus aplicaciones se
reducen a:
Como existe fricción en los engranajes, estas bombas deben utilizarse para bombear
líquidos que de por sí posean propiedades lubricantes. Se utilizan mucho en el
bombeo de fangos. No son adecuadas para el transporte de líquidos con materia
sólida en arrastre, ya que son muy sensibles a la abrasión y al desgaste.
Las velocidades de giro en los tornillos abiertos van desde las 20 rpm en las grandes
unidades hasta las 75 rpm en las pequeñas. Si se excede la velocidad de régimen
haría desbordar el agua por encima del tornillo. Debido a las bajas velocidades de
trabajo, se requiere una transmisión por correas o engranajes entre el motor de
arrastre y el eje del tornillo que es, por lo general, causa de ruido. Además ha de
preverse un freno tras la parada para evitar el giro inverso, ya que el agua retenida
tiende a volver a la aspiración por deslizamiento. Precisamente por este efecto de
deslizamiento en los tornillos abiertos, el máximo rendimiento para el caudal de diseño
no pasa del 80%, mientras que a un 30% de capacidad cae hasta el 60%.
giro en inverso tras la parada, ya que el agua queda también retenida. Por otra parte,
la obra civil que exige un tornillo cerrado es de menor envergadura, si bien su
inconveniente resulta ser de nuevo la limitación en el paso de sólidos.
Un eyector neumático puede ser utilizado como una estación para subir el nivel o cota
en líneas de alcantarillado, pero generalmente en subterráneos de edificios para
descargar los desechos hacia la alcantarilla de la calle. En este equipo se utiliza aire
comprimido para impulsar las aguas negras del tanque o pozo hacia la línea de
descarga.
Tanto las estaciones de bombeo como los eyectores neumáticos se pueden comprar
como unidades completas, prefabricadas y listas para su instalación. Se utiliza para
caudales de hasta 40 L/s y alturas de hasta 90 m, siendo especialmente indicado
cuando los caudales a evacuar son muy variables.
El rodete, única parte móvil de la bomba, está dotado de unas láminas (álabes), cuya
concavidad está dirigida en sentido opuesto al de la rotación. El agua penetra por el
eje del rodete y, por la fuerza centrífuga de éste, es despedida hacia la periferia. Por
este motivo produce una depresión en la parte central (que provoca la entrada de más
Las bombas centrífugas son las más utilizadas para la elevación del agua tanto limpia,
como residual, debido a las siguientes circunstancias:
• Construcción sencilla.
• Manejo fácil y económico.
• Seguridad de funcionamiento.
• Posibilidad de funcionamiento a caudal nulo.
• Gran versatilidad en tamaños, modelos y combinaciones que cubren
prácticamente todo el campo de la impulsión.
• Buen rendimiento (80 – 85%).
• Poco peso y pequeña ocupación de espacio.
Bomba centrífuga. (a) Rodete abierto (b) Rodete cerrado (Hardenbergh y Rodie)
Hay autores que afirman que las bombas centrífugas constituyen un caso
particular de las denominadas turbobombas en las que el flujo es impulsado en un
plano radial (perpendicular al eje de giro) después de girar 90º a la entrada.
• Por su disposición:
De eje horizontal
De eje vertical
Las bombas radiales son capaces de proporcionar grandes alturas (hasta 100 m por
rodete aproximadamente), pero con caudales bajos. A medida que nos aproximamos
al flujo axial, la altura proporcionada disminuye (el efecto centrífugo se reduce) y los
caudales aumentan (al incrementarse también la sección de paso).
Una bomba radial raramente alcanza 1 m3/s, mientras que en las axiales es normal un
caudal de 4 a 5 m3/s con alturas en el orden de 6 a 7 m.
1
Q2
nq = N 3
H4
Este parámetro tiene especial importancia en el estudio de las bombas puesto que:
NPSH r = 1,2 ⋅ 10 −3 ⋅ n q3 ⋅ H
4
Al nivel de la superficie libre del agua cualquier bomba dispone en su punto de succión
de una altura o presión de 1 atm (10 m de columna de agua). Si por ejemplo, los
cálculos indicaran que la NPSHr es de 20 m la bomba tendrá que trabajar sumergida
10 m por debajo del nivel libre del agua. Si nos diera que NPSHr es de 5 m, podría
trabajar hasta unos 4.70 m por encima del nivel del agua (considerando unas pérdidas
de carga de 0.30 m).
La altura neta de succión requerida puede definirse como la presión mínima del
líquido, inmediatamente antes de entrar en la boca de aspiración, que una
determinada bomba necesita para que su funcionamiento sea correcto, es decir, para
que no se produzca la cavitación de la bomba.
De modo que, mediante el NPSHr estamos dando o produciendo una presión de vapor
ficticia para compensar la depresión que ha de producirse en la aspiración. Este dato,
correctamente aportado por el fabricante, resuelve el potencial problema de cavitación.
Por otra parte, se define el NPSH disponible como la presión de la que realmente
dispone el líquido, en cada caso concreto, en condiciones similares al caso anterior.
Puede calcularse por aplicación del teorema de Bernoulli (despreciando la carga de
velocidad, teniendo en cuenta la presión de vapor del agua, PV, y las pérdidas de
carga en la aspiración J) desde un punto de presión conocida (punto 1) hasta el orificio
de aspiración (punto 2), mediante la expresión:
P1 − PV P
z1 + = z2 + 2 + J
ρ ρ
siendo z1 y z2 las cotas de los puntos 1 y 2 y ρ el peso específico del líquido. De la Ec.
anterior resulta:
P2 P − PV
= NPSH d = z1 − z 2 + 1 −J
ρ ρ
NPSH r
= 1.2 ×10 −3 n q3
4
σ =
H
P1 − PV
− J ≥ 1.2 ×10 −3 n q3
4
z1 − z 2 +
ρ
es decir:
3
NPSH d 4
nq ≤ 10 3
1.2 H
Las magnitudes de interés práctico son aquellas a las que hacen referencia los
fabricantes, y que Martínez et al. (1991) definen muy claramente como:
ρQH
P =
ηg
ρQH
P (kw) =
367 η g
ρQH
P (HP) =
270 η g
100 100
60 60
H (m)
40 40
Potencia absorbida
20 20
0 0
0 300 600 900 1200 1500 1800
Q (L/min)
H t = H 0 + f (Q)
100 100
Rendimiento
80 Curva característica de la bomba
80
Rendimiento (%)
60 M 60
H (m)
Curva resistente del sistema Pérdidas de carga
40 40
20 Altura geométrica 20
0 0
0 300 600 900 1200 1500 1800
Q (L/min)
En estas bombas el giro del rodete produce un vórtice capaz de arrastrar cualquier
sólido que pueda pasar por la boca de aspiración, ya que el fluido no atraviesa el
rodete sino que va directamente a la boca de salida. Estas bombas son muy
resistentes a la abrasión. Su campo de aplicación es el bombeo de aguas residuales
brutas a bajo caudal y con sólidos de tamaño importante.
Hay bombas de vórtice con revestimiento interior especial que tienen gran resistencia
a la abrasión, para el bombeo de arenas y fangos de cenizas.
Otro tipo de bomba especial es la conocida como de arrastre por aire o de emulsión
de aire (air –lift), también conocidas como bombas mamut.
Figura. Bomba por arrastre de aire (Reproducida de Metcalf & Eddy, 1995)
Excepto para alturas de elevación muy bajas, se requiere una gran sumergencia. Se
precisa tener sumergido el soporte a una profundidad del orden del 66 al 150% de la
altura de elevación (Gómez Poncela, 1989).
También será necesario instalar algún dispositivo para el control y protección del, y
frente al, golpe de ariete.
Figura. Vista parcial de una estación de bombeo de aguas residuales. (Cortesía de SARLIN).
En el caso de aguas residuales, las condiciones mismas del sistema indican los sitios
donde, por razones topográficas, deben interceptarse las aguas recogidas. Las
estaciones deben quedar protegidas contra inundaciones o represamientos de las
aguas superficiales, lo que implica inversiones adicionales para proteger los equipos.
Deberán estar provistas de un aliviadero o rebosadero, que sólo debería entrar en
funcionamiento en casos extremos de caudal o cuando fallen los sistemas de energía.
La situación del equipo debe ser estudiada cuidadosamente para evitar tuberías y
conducciones eléctricas innecesarias. Todas las unidades deben ser accesibles, y
debe instalarse un puente-grúa para permitir trasladar y sustituir los equipos pesados.
Será necesario disponer de espacio para la oficina y archivo y habrá que instalar
calefacción, ventilación y cuartos de aseo. Hay que prever el espacio para la estación
de transformación cuando se requiera (casi siempre). Las bombas deberán ir
convenientemente ancladas a una placa de absorción de vibraciones.
En el caso de aguas residuales, las bombas deben tener capacidad para elevar el
caudal máximo esperado. Debe haber un equipo auxiliar de reserva para asegurar la
operación ininterrumpida de la estación. En redes unitarias, los equipos de bombeo se
dividirán en dos partes: uno destinado al bombeo de los caudales de tiempo seco y
otro con bombas mayores que entrará en funcionamiento en tiempo lluvioso.
Las bombas que elevan las aguas fecales deben ser del tipo sin atascamiento, en las
cuales se utilizan impulsores que permiten el paso de sólidos a través de la bomba. En
general, el área de paso libre de estas bombas es alrededor de un 80 a 90 % del área
de la boca de descarga. Las bombas centrífugas de voluta pueden proveer estas
características.
Los caudales que llegan a la estación elevadora dependen de las variaciones horarias
del flujo de aguas fecales a lo largo del día, que a su vez son función de los consumos
de agua potable.
BIBLIOGRAFÍA
ARÉVALO RAVELO, S. (1978); "Abastecimiento de agua. teoría y diseño"; Ediciones Vega, Madrid.
ASCE (1975); "Pipeline desing for water and wastewater"; American Society of Civil Engineers; Nueva
York.
CUSTODIO, E.; LLAMAS, M.R.; (1985); "Hidrología subterránea"; 2 vol.; Omega, Barcelona.
DEGREMONT; (1979); "Manual técnico del agua"; cuarta edición; ISBN 84-300-1651-1.
ESPERT V., CERRILLO J.L., LÓPEZ A. (996) “Las bombas y su comportamiento”. En: “Ingeniería
Hidráulica aplicada a los sistemas de agua. Tomo I”. ISBN 84-89487-01-4.
GARCÍA LOZANO, F.; (1977); "Manual práctico de drenajes y saneamiento"; Centro de Estudios
Hidrográficos; CHE, MOPU.
GÓMEZ PONCELA J.M. (1990). “Curso de Ingeniería Hidráulica Urbana”. Programa de Magister en
Ciencias y Técnicas del Agua y del Medio Ambiente. ETSI. Caminos, Canales y Puertos. Universidad de
Cantabria. Santander.
HARDENBERGH W.A., RODIE E.B. (N.D.) “Ingeniería Sanitaria”. Compañía Editorial Continental,
S.A. México.
HERNÁNDEZ, A.; (1993); "Abastecimiento y distribución de agua"; Colección Seinor (nº 6); Colegio de
Ing. de Caminos, Canales y Puertos, Madrid; 3º edición; ISBN 84-380-0034-7.
LIRIA MONTAÑÉS, J.; (1992); "Proyecto de redes de distribución de agua en poblaciones"; Colección
Seinor; Colegio de Ingenieros de Caminos, canales y Puertos; Madrid.
MARTÍNEZ F., VELA A., RIBELLES J. (1991) “Bombas de elevación. Teoría general y
caracterización”. En: “Estaciones de bombeo de aguas pluviales y/o residuales”. U.D. Mecánica de
Fluidos. Universidad Politécnica de Valencia. Editado por: Generalitat Valenciana. Conselleria
d’Industria, Comerç i Turisme. España. ISBN 84-7890-565-0.
MAYOL, J. Mª. (1981); “Tuberías. Tomo I”; Eds. Técnicos Asociados. Barcelona. ISBN: 84-7146-224-9
METCALF & EDDY (1995). “Ingeniería de Aguas Residuales. Redes de alcantarillado y bombeo”.
McGraw-Hill/Interamericana de España, S.A. Madrid. ISBN 84-481-1550-3.
MOPU (1974); “Pliego de prescripciones técnicas generales para tuberías de abastecimiento de agua”.
MORA, J.; (1995); "Captaciones de agua para abastecimiento"; Trabajo de curso de la asignatura
Ingeniería Sanitaria y Ambiental; Universidad de La Coruña.
PURSCHEL, W.; (1978); "El transporte y la distribución de agua"; Editorial URMO, S.A.; Bilbao.
PURSCHEL, W.; (1979); "La captación y el almacenamiento de agua potable"; Editorial URMO, S.A.;
Bilbao.
SALVATO, J.A.; (1982); "Environmental engineering and sanitation"; John Wiley Sons; Nueva York.
STEEL E.W., McGHEE T.J. (1981). “Abastecimiento de agua y alcantarillado”. Editorial Gustavo Gili,
S.A. Barcelona. España. ISBN 84-252-0094-6.
UNE-EN 512 (1995); “ Productos de fibrocemento. Tubos y juntas para conducciones de presión”
UNE 53112 (1988); “Plásticos. Tubos y accesorios de poli (cloruro de vinilo) no plastificado para
conducción de agua a presión”.
UNE 53131 (1990); “Plásticos. Tubos de polietileno para conducciones de agua a presión. Características
y métodos de ensayo”
UNE 53380 (1990); “Plásticos. Tubos de polipropileno para la conducción de agua a presión fría y
caliente. Parte 2: Copolímeros de propileno-etileno. Características y métodos de ensayo”.
UNE 53323 (1986); “Plásticos. Tubos de poliéster reforzado con fibra de vidrio utilizados para
canalizaciones de saneamiento y vertidos industriales. Características y métodos de ensayo”
UNE-EN 545 (1995); “Tubos, accesorios y piezas especiales de fundición dúctil y sus uniones para las
canalizaciones de agua. Prescripciones y métodos de ensayo”.
UNE-EN 588-1 (1997); “Tuberías de fibrocemento para redes de saneamiento y drenaje. Parte 1: Tubos,
juntas y accesorios para sistemas por gravedad bajo presión atmosférica”.
UNE-EN 639 (1995); “Prescripciones comunes para tubos de presión de hormigón incluyendo juntas y
accesorios”.
UNE-EN 640 (1995); “Tubos de presión de hormigón armado y tubos de presión de hormigón con
armadura difusa (sin camisa de chapa). Incluyendo juntas y accesorios”.
UNE-EN 641 (1995); “Tubos de presión de hormigón armado, con camisa de chapa, incluyendo juntas y
accesorios”.
UNE-EN 642 (1995); “Tubos de presión de hormigón pretensado, con y sin camisa de chapa, incluyendo
juntas, accesorios y prescripciones particulares relativos al acero de pretensar para tubos”.
WEF; (1993); "Desing of wastewater and stormwater pumping stations"; MOP FD-4; 282 págs; Water
Environment Federation, Washington.
WEF; (1989); "Planning the rehabilitation of distribution systems"; 272 págs; Water Environment
Federation, Washington.
WEF; (1982); "Gravity Sanitary sewer desing and construction"; MOP FD-5; 288 págs; Water
Environment Federation, Washington.
YGES GÓMEZ, L.; (1991); "Diseño de depósitos de agua desde 100 m3 a 40000 m3 de capacidad";
Librería Editorial Bellisco; Madrid; ISBN 84-85.198.47-6.