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RFLACSO EPP4 10 Taraborrelli PDF
RFLACSO EPP4 10 Taraborrelli PDF
* Licenciado en Estudios Políticos por la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS). Realizó
una Maestría en Relaciones y Negociaciones Internacionales en la Facultad Latinoamericana de Cien-
cias Sociales (FLACSO) Sede académica Argentina. Actualmente es miembro de la Red Latinoameri-
cana de Política Comercial (Red LATN) y del Área de Relaciones Internacionales de FLACSO Sede
académica Argentina. Correo electrónico: diegotaraborelli@hotmail.com
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public policy. The work by considering that for- Para el propósito de este trabajo, se asume que
mal institutions do not arise spontaneously but el concepto de Estado puede adquirir un doble
are configured, largely through the realization sentido. Por un lado, se lo puede pensar como el
of the interests of those actors with sufficient espacio donde actores sociales y económicos hete-
bargaining power to formulate the existing ins- rogéneos reflejan sus demandas e intereses. Por el
titutional framework and introduce new rules otro, los Estados pueden ser concebidos también
The article reports on the external and internal como actores. Desde esta última perspectiva, el Es-
constraints imposed by political and economic ac- tado reúne y expresa los conflictos de la sociedad
tors, using different resources, achieve encorsetar pero puede actuar con autonomía, que de ningún
state autonomy in defining sectoral policies di- modo es absoluta, “para definir objetivos y fijar
rectly related to national development model. metas, seleccionar y emplear instrumentos de po-
Keywords: State Capacity, Public Policy, lítica, movilizar recursos y mantener bajo control
Agribusiness. las restricciones en que operan las políticas públi-
cas, incluyendo el comportamiento de los actores”
(Vilas, 2006: 12). En un contexto socioeconómico
Introducción donde el Estado debiera ejercer control regulatorio
La creciente dislocación de la actividad econó- sobre los actores privados, si no dispone de deter-
mica, productiva y financiera, permite identifi- minadas capacidades, la definición de objetivos au-
car distintos niveles o redes socio-espaciales de tónomos para dar respuesta a las demandas sociales
interacción social que conviven de manera si- seria poco más que una quimera (Acuña y Chud-
multánea y solapada. La consolidación de estos novsky, 2013; Cáceres, 2014).
cambios estructurales ha promovido un cambio La literatura politológica atribuye a las capa-
cualitativo en la relación de los Estados naciona- cidades estatales distintas aristas medibles, o no,
les vis à vis con el resto de los actores económicos que deben ser consideradas en cualquier análisis
y sociales, cristalizados en nuevas tensiones po- sociopolítico (Bernazza y Longo, 2014). En este
líticas y económicas. Pese a que durante buena sentido, “durante los años ´80, muchos trabajos
parte del siglo XX, los Estados funcionaron como han puesto el énfasis en el Estado como variable
el agente fundamental para el logro de los equili- independiente, asumiendo que éste puede for-
brios sociales (a través del doble objetivo de maxi- mular objetivos que no son un simple reflejo de
mizar los recursos y garantizar el pleno empleo), las demandas o los intereses de grupos o clases so-
desde los años ´70, se comienza a percibir cierta ciales de la sociedad, resaltando y recuperando la
retracción en la preeminencia del Estado como idea de autonomía estatal” (Isuani, 2008). Por lo
el agente central de regulación socioeconómica1. tanto, se torna imperioso precisar que se entiende
en este trabajo de investigación por “capacidades
estatales”. Adhiriendo a la conceptualización de
Guillermo Alonso (2012), estas pueden resumir-
1 Durante los años previos a la crisis económica
se en dos dimensiones: por un lado, la que hace
iniciada a mediados de los ´70, marcada por el
a las capacidades técnico-administrativas; y por el
ajuste del gasto público, el Estado en Améri-
ca Latina regulaba lo que se producía (precios
relativos, financiamiento, inversiones, etc.); el
nivel tecnológico con el cual se producía (inves- Estado a partir de la apertura comercial y finan-
tigación y asistencia técnica) y en cierta forma ciera, la desregulación de los mercados, incluido
para quién se producía (precios controlados, el trabajo y la privatización de empresas estatales
políticas salariales, etc.). La crisis, dio espacio a en el marco de un estricto rigor fiscal y monetar-
recetas neoliberales orientadas a la reforma del io (Forcinito y Tolón Estarelles, 2009).
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otro, una dimensión relacional que se refiere a la es importante tener en consideración no sólo el
relación del Estado con el entorno socioeconómi- interior de las estructuras estatales, sino también
co, en tanto que las estructuras institucionales no los constantes cambios de equilibrio entre los
son neutrales respecto a la constitución de los in- recursos de poder que movilizan tanto el Estado
tereses y preferencias de los actores, ni con respec- como los actores privados (nacionales e interna-
to a la fijación de probabilidades de realización cionales) y las particularidades de la coyuntura
de intereses/demandas de la sociedad (Alonso, (Alonso, 2012: 20). Puesto que el Estado en la
2012: 19). Tal como fuera sugerido previamente, Argentina se ha constituido más como una de las
para este artículo será utilizada la segunda de las arenas de conflicto antes que como actor (Alon-
dimensiones, mediante la cual, será posible dar so, 2012: 23), para dar cuenta de las capacidades
cuenta del grado de autonomía que cubre, al me- autónomas del mismo, se impone un análisis de
nos, una de las áreas del Estado. En este sentido, la organización y de los intereses de los actores no
tal como afirma Evans “el concepto de “capacidad estatales involucrados, así como la observación
política” del Estado se pregunta más por la movi- del carácter conflictivo o cooperativo de las re-
lización de recursos sociales por parte del sistema laciones entre estos y el Estado (Skocpol, 1985).
de gobernación para lograr sus objetivos políticos La agricultura argentina se conforma por
que por las estructuras estatales per se…” (Berna- múltiples actores involucrados, con diversidad
zza y Longo, 2014: 112). Así, para dar cuenta de de perspectivas, expectativas, intereses y estrate-
las capacidades relacionales, será preciso indagar gias para incidir sobre su desarrollo. Estos acto-
cuál es la relación de las agencias estatales con los res integran redes en torno a valores, intereses e
contextos socioeconómicos en los que funcionan, identidades que: definen problemas, alimentan
cuyos actores e instituciones manifiestan distin- la agenda pública y determinan la eficacia e im-
tos intereses y recursos de poder específicos. pacto de las políticas públicas. En este marco, las
En este marco, se torna evidente que la crea- políticas dirigidas a la agricultura son difícilmen-
ción de instituciones públicas (tanto leyes como te escindibles de las redes políticas que estas invo-
organismos) resulta, y requiere, no sólo del apa- lucran, condicionan, potencian y con frecuencia,
rato institucional del Estado, sino que también también las neutralizan. Para el caso de las políti-
es emergente del conflicto de intereses y de la cas agropecuarias en la Argentina, estas redes de
construcción de identidades, de las dinámicas actores son críticas para determinar la viabilidad
políticas y de las relaciones de poder que están de las políticas y el logro de los objetivos perse-
en la base de la definición de las reglas de jue- guidos con ellas (Martínez Nogueira, 2009).
go. Para responder a las demandas y canalizar los En función de ello, el presente artículo de
intereses sociales, el Estado requiere ser portador investigación propone un análisis de una política
de determinadas aptitudes que le permitan plas- pública específica, el plan estratégico agroalimen-
mar los máximos niveles de valor social (Repetto, tario y agroindustrial (PEA), correspondiente a
2003: 6). Entre dichas aptitudes, se torna necesa- una agencia particular del Estado argentino. Con
rio considerar un margen de autonomía frente a el análisis de la misma, se busca indagar sobre las
las dinámicas relacionales con los otros actores del capacidades autónomas del Estado, frente a las
escenario sociopolítico. En este sentido, el análisis demandas y los recursos de poder movilizados por
de los nexos entre el Estado y la sociedad remite, el resto de los actores socioeconómicos. Para ello,
necesariamente, al interrogante sobre la capaci- el trabajo que sigue se estructura de la siguiente
dad del Estado para inducir cambios en la con- manera: en primer lugar, se analiza el marco co-
ducta de los actores, o bien, evitar los bloqueos yuntural en el que se inscribe la política pública
de sus iniciativas políticas en contextos sociales, que ha de ser analizada: la restricción externa y
económicos y políticos determinados. Para ello, la inserción en el comercio internacional argenti-
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na, como los factores externos que contribuyen al funcionado como argumentos (políticos y econó-
condicionamiento de la autonomía estatal. En un micos) que reforzaron los esquemas de inserción
segundo punto, se analizan las principales caracte- en la división internacional del trabajo, basados
rísticas del modelo de producción hegemónica en en las ventajas comparativas, principalmente, en
el escenario rural argentino y sus actores centrales. torno de materias primas que ofrece el agro.
Posteriormente, se analizan la gestación y el anun- Durante la segunda posguerra mundial,
cio, junto con sus principales objetivos, del PEA la restricción externa argentina se encontraba
y; por último, se presentan las conclusiones. asociada a las dificultades para financiar las
importaciones de bienes de capital, de partes y
piezas necesarias para el crecimiento del sector
I. Restricción externa, marco industrial. Asimismo, la falta de dinamismo en
para la política nacional la oferta de los sectores exportadores de mate-
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones rias primas, junto con la remisión de utilidades
Unidas2, indica que se ha pasado de una situa- al exterior efectuada por las Empresas Multina-
ción caracterizada por el excedente estructural cionales (en adelante, EM) instaladas en el país
de alimentos hacia otra marcada por un déficit (Abeles, et. al., 2013), contribuyeron a dificul-
estructural (FAO, 2014). Ante esta situación, la tar la capacidad de acumulación de divisas.
Argentina y el resto de los países del MERCO- Desde los años ´70 se añade un nuevo
SUR logran consolidarse como un espacio geo- factor restrictivo, vinculado al pago de los ser-
económico de relevancia para la satisfacción de la vicios de la deuda externa. Situación que, du-
demanda mundial de productos agrícolas y agro- rante las siguientes dos décadas, constituyó el
alimentarios (Turzi, 2011; Bisang, et. al., 2013; principal elemento de vulnerabilidad externa
Gras y Hernández, 2009). En otras palabras, de la economía argentina (y en general, de La-
la carencia estructural de alimentos, posiciona tinoamérica), condicionando sus posibilidades
a la Argentina (por su disponibilidad de agua y de crecimiento. Este elemento ha sido uno de
tierras fértiles sobre todo en la pampa húmeda) los puntos críticos para el desarrollo nacional,
como un polo de atracción para las inversiones basado en la transformación estructural de las
orientadas a la explotación de recursos agrícolas economía (configurado en la Industrialización
y forestales. Asimismo, la Argentina a lo largo de por Sustitución de Importaciones), conforme
su historia tuvo importantes restricciones para las orientaciones cepalinas de mediados del si-
disponer de divisas e insumos industriales. Dichas glo XX (Címoli, 2007; Aronskind, 2007; Bér-
restricciones han funcionado como argumentos tola y Ocampo, 2010). Este fenómeno produce
(políticos y económicos) que reforzaron los es- y reproduce otro fenómeno característico de la
quemas de inserción en la división internacional historia económica y social del país, centrado
del trabajo, basados en las ventajas comparativas, en la heterogeneidad estructural al interior de la
principalmente, en torno de materias primas de misma actividad económica y productiva.
origen agropecuario. Sin embargo, y pese a la im- La heterogeneidad estructural que caracteriza a
portante disponibilidad de recursos naturales a lo la Argentina y a los países de América Latina implica
largo de su historia moderna, la Argentina tuvo la existencia de un esquema dual dentro de sus eco-
importantes restricciones para disponer de divisas nomías (replicando la idea de centro-periferia), con
e insumos industriales. Dichas restricciones han un pequeño sector ubicado en la frontera tecnológi-
ca, en general orientado a la exportación, y otro más
atrasado, orientado a la producción y comercializa-
ción doméstica (Chena, 2010). En el caso particular
2 La información y estadísticas del Programa se
del sector agropecuario argentino, dicha dualidad
encuentran disponibles en: http://es.wfp.org
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adquiere especial claridad. Así mayormente, es po- fundiza la adopción de innovaciones técnicas,
sible identificar un sector más dinámico, confor- tecnológicas y organizacionales que dieron forma
mado por empresarios innovadores ubicados en a los llamados agronegocios. Dichas innovacio-
la frontera tecnológica internacional (Hernández, nes son: el uso de la siembra directa; el uso del
2007) y cuyas actividades productivas se orientan a glifosato como herbicida asociado; las semillas
la exportación de commodities agrícolas (principal- genéticamente modificadas, resistentes a plagas y
mente soja); y otro, conformado por comunidades productos químicos3 y, finalmente, un nuevo es-
indígeno-campesinas y pequeños productores en quema empresarial, basado en el trabajo descen-
franca desaparición orientados a la comercialización tralizado de productores en red. El rasgo saliente
local, o bien, a la producción de subsistencia (Gras, de los agronegocios argentinos, es el cambio en
2009; Fassi, 2009; Villagra, 2009). la relación con la tierra, donde se abandona la
En la Argentina, la fragilidad macroeconómi- idea de apropiación permanente por el alquiler
ca se presenta como uno de los principales obstá- temporario en la búsqueda de rentabilidad en el
culos para que el Estado pueda ser capaz de tomar corto plazo. Este esquema se caracteriza por la
decisiones autónomas respecto de un modelo de existencia de inversionistas provenientes de otros
crecimiento con inclusión social. El Estado como sectores económicos (pooles de siembra) que
garante de los derechos sociales y económicos re- contratan conocimientos técnicos, alquilan equi-
quiere del diseño, la formulación e implementa- pos y maquinarias, arriendan tierras y hacen un
ción de políticas públicas para generar y/o atraer, uso masivo de nuevas tecnologías. La dinámica
regular y redistribuir recursos genuinos en el país. del pool de siembra da cuenta del crecimiento
Así, desde los años ´50, hasta los primeros años de los arrendamientos como forma de acceso a
de la década de 1990, las distintas agencias estata- la tierra. Entre 1988 y el 2002, los arrendamien-
les han incentivado el proceso de modernización tos se incrementaron un 64% y subió mucho
tecnológica del sector agropecuario, de modo tal más tras la devaluación, debido al impulso de la
que pudo achicar la brecha tecnológica con el agricultura. Tal como puede leerse, este proceso
resto del mundo y generar importantes recursos fue respaldado por un conjunto de decisiones
disponibles para el Estado. político-institucionales que contribuyeron a que
así suceda y para fines de la década de 1990, por
ejemplo, la modificación en los tipos de contra-
II. Los agronegocios: el modelo, tos de arriendo a favor del empresario propietario
sus actores e intereses como parte de la eliminación de las Juntas regu-
En el sector agropecuario argentino, los precios re- ladoras (dependientes del Gobierno) de Carnes4
lativos y el sesgo de las intervenciones sectoriales de
los distintos gobiernos de turno, llevaron al progre-
sivo abandono de la ganadería, difundiendo la agri- 3 Entre 1998 y 2011, en la Argentina, el uso de
cultura y con ello nuevas necesidades tecnológicas plaguicidas creció un 200%, mientras que el
que reviertan el deterioro de los suelos (Bisang, et. consumo de fertilizantes pasó de 1,5 millones a
al., 2013; Azcuy Ameghino y León, 2005). Este 3,72 millones de toneladas (Infocampo, 2012).
esquema se vio reforzado en los ´80 con el aumen- 4 Creada por la ley 21.740 de 1978, cuyo artículo
to progresivo del precio internacional de la soja y la primero indica “La JUNTA NACIONAL DE
imposición de retenciones a las exportaciones que CARNES tendrá por objeto, dentro de los límites
afectaban la rentabilidad de otros cultivos. de sus atribuciones, promover la producción, y
A mediados de la década de 1990, con la promover y controlar el comercio y la industria de
aprobación por parte del Estado de la comer- ganados y carnes a fin de lograr la satisfacción de
cialización de los eventos transgénicos, se pro- la demanda interna, y el desarrollo de las export-
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y de Granos5, liberando el mercado rural a los tura tecnológica y productiva previa; ii) surgen
vaivenes de la economía internacional (Azcuy nuevos actores vinculados a este proceso (pooles
Ameghino, 2004): de siembra y multinacionales proveedoras de in-
sumos); iii) aparecen nuevos espacios y actores de
Un conjunto de decisiones institucionales con-
representación sectorial; iv) existen tensiones entre
tribuyeron: ley de puertos privados, desregula-
las empresas agrícolas y las comunidades campesi-
ción de la economía, dragado del Paraná, entre
nas y; v) el sector genera una renta excedente que
otras dieron lugar a la construcción de fábricas
habilita a los Estados a intervenir para su redistri-
aceiteras, plantas de almacenajes y puertos pri-
bución. Con la consolidación de los agronegocios
vados, que acompañaron del lado de la deman-
en la Argentina, se vuelve a re-confirmar el carác-
da el incremento en la producción de soja6.
ter central del sector agrícola para la economía, tal
Durante dicha década, la soja se convirtió en el como fuera a principios del siglo XX (pero aún
producto estrella del escenario rural argentino más extranjerizada). Para la campaña 2013-14 la
“a punto tal que la producción de la campaña producción agrícola en la Argentina superó los
2001/2002 –unos 30 millones de toneladas– 100 millones de toneladas de los principales gra-
fue aproximadamente un 40% mayor que el nos, lo cual constituyó un nuevo récord nacional
promedio de los últimos dos años previos y de producción. Con la aplicación del impuesto
triplicó los registros de principio de los años a las exportaciones (retenciones) de los granos
´90, en torno a los 10 millones de toneladas” de soja, que pasó del 13,5% en 2002 al 35% en
(Bisang y Campi, 2013). 20097, el sector contribuyó en buena medida a las
Los agronegocios, como modelo hegemónico arcas del Banco Central de la República. El valor
de producción rural en la Argentina, se han im- bruto de la producción para la campaña 2013/14
puesto como una de las principales generadoras de rondó los US$ 42.892,5 millones, dentro del cual
excedente económico en el país. Tiene entre sus la soja aportó US$ 29.538 millones a la economía
características más prominentes que: i) la difusión argentina (Ambito, 2014).
de tecnología irrumpe en el marco de la estruc-
III. Los actores socio-económicos
aciones”. Visto el 13/02/08 en http://consulex.
y sus recursos
com.ar/Legislacion/Leyes/L0021740.htm En los procesos de consolidación de nuevos regí-
menes sociales de acumulación, la capacidad de
5 Tenía como funciones, entre otras, las de ejercer generar o movilizar aliados constituye el elemento
el control de todas las instituciones o entidades central de la acción política (Nun, 1987; Callon,
intervinientes, directa o indirectamente, en el 1986). En este sentido, los agronegocios se han
comercio interno o externo de granos y sus sub- podido afianzar a través de distintas alianzas que
productos; ofrecer asesoramiento general a empre- vinculan productores y comerciantes; empresas
sas y productores agropecuarios; elaborar análisis y multinacionales proveedoras de insumos y em-
establecer la clasificación de los granos, graduando presas nacionales e internacionales orientadas a
las calidades para que las empresas pudieran, en
base a estos resultados, hacer las liquidaciones re-
spectivas a los productores agropecuarios. Tomado
7 Asimismo, es del 32% para los derivados de
de http://www.regionnet.com.ar/avella/servicios/
esta oleaginosa (harina y aceite). Ese 3% es una
servpub.htm (última visita el 13/02/08)
transferencia del agro a la industria procesadora.
6 http://www.darsecuenta.org.ar/00/ Para el caso del trigo y el maíz, el derecho de ex-
d00n0001_n3.asp visitada el 28/01/08 portación es del 23% y 20%, respectivamente.
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son las que manejan el comercio de granos a ni- boran e implementan estrategias colectivas para
vel mundial: Archer Daniels Midland –AMD–, incidir en las distintas arenas políticas, en función
Bunge, Cargilly Dreyfus). Estas empresas mul- de sus intereses compartidos. En este sentido, los
tinacionales, por su poder de mercado e infor- empresarios rurales a través de sus esquemas de
mación (principalmente tecnológica) logran acción y organización, pueden presionar sobre la
movilizar al resto de los actores locales de los estructura política y generar un clima de negocios
agronegocios. Un caso paradigmático de la po- favorable a sus intereses (que canalice los intereses
lítica argentina, es la controversial modificación de las EM), o bien, pueden constituirse en actores
de la ley de semillas promovida desde Monsanto, de veto, donde su consentimiento sea necesario
por la cual se pretende realizar modificaciones en para la adopción de una política sectorial.
torno a la protección de propiedad intelectual. Ahora bien, la heterogeneidad de actores y
las imbricadas dinámicas de los sistemas sociales
y productivos del sector rural, da cuenta de la
Los actores locales desaparición de actores, el surgimiento de nue-
Cuando se piensa en los actores locales vincula- vos y la transformación de otros tantos. En este
dos a la producción de granos de los agronego- marco, emergen las nuevas entidades represen-
cios, el foco debe ser puesto en los empresarios tativas de las cadenas agroindustriales, asociadas
rurales y sus organizaciones de representación a distintos productos de manera particular que
política, económica y social. Si bien el entra- se suman a los esquemas de representación que
mado de actores excede lo meramente pro- existían previamente. Cada uno de ellos tiene sus
ductivo, se busca dar cuenta de una dinámica propias demandas y requiere de espacios de re-
particular de acumulación que se consolida en presentación. Actualmente, en la Argentina, con-
la región, donde los productores sortean las viven organizaciones de larga data con otras de
fronteras como agentes económicos y operan creación más reciente. Para la caracterización de
también como heraldos ideológicos y políticos estas organizaciones se puede trazar una división
del modelo de producción hegemónica. entre, por un lado, aquellas de representación
En la Argentina existen grandes empresas con política, las gremiales, que asumen la representa-
superficies mayores a las 100.000 hectáreas, de- ción de un determinado grupo dentro del sector,
dicadas a la producción exclusiva de la soja. Estas ante problemáticas comunes, constituyéndose
empresas, en su mayoría, son de capitales nacio- en defensora de los intereses particulares en los
nales y, en general, han comenzado un proceso de espacios públicos (frente a los gobiernos y a la so-
expansión hacia el resto de los países de la región. ciedad en general). Por otro lado, las entidades
Por el tamaño de sus negocios agrícolas, en cuan- técnicas, que se presentan con espíritu apolítico,
to a extensión territorial y volúmenes producidos, constituyéndose principalmente en espacios don-
estos grupos empresarios se ubican como los prin- de los productores acuden a discutir y a resolver
cipales socios locales de las empresas multinacio- cuestiones técnicas, direccionando su accionar
nales. Por un lado, como clientes de las EM pro- hacia el interior de su grupo (Anlló, 2013). Pese
veedoras del paquete tecnológico y; por el otro, a que lo político define una clara frontera en la
como socios de las EM que comercializan sus pro- identidad de estas organizaciones, estas se tornan
ducciones. A través de estos empresarios exitosos, porosas cuando se tienen en consideración la
la dinámica de los agronegocios globales ponen su complementariedad de las acciones emprendidas
pie en la región, expandiéndose hacia abajo en la por cada una de estas instituciones. Mientras que
estructura del mundo rural de la Argentina. Es- los primeros utilizan los canales tradicionales de
tos empresarios innovadores, logran constituirse acción política (reclamos gremiales y lobby po-
como actores políticos desde el momento que ela- lítico); las segundas contribuyen a construir los
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de oportunidad que genere la coyuntura política y sus relaciones de grupo (Mann, 2006; Lowi,
e institucional (Tilly, 1984) los piquetes, las mar- 1992). Por ello, desagregar la institucionalidad a
chas y las declaraciones públicas constituyen tác- nivel de su diversidad de reglas no sólo apunta a
ticas empleadas para hacer sentir el precio de sus una mejor “descripción de lo real” sino que favo-
intereses sectoriales. rece su a entendimiento: se logra reconocer que
En síntesis, se han podido identificar dos la institucionalidad no constituye un universo
tipos de organizaciones rurales: las de un perfil homogéneo sino que muestra diversos tipos de
técnico y, en apariencia, apolítico y aquellas que reglas por su carácter formal/informal y el nivel
buscan representar los intereses de los producto- o tipo de dominio sobre el que opera (Acuña y
res en las distintas arenas de poder político. Tal Chudnovsky, 2013). En este sentido, las institu-
como se ha señalado, una de las características de ciones del Estado distribuyen poder y recursos
la dinámica de los agronegocios es la porosidad y son, a su vez, producto de la lucha entre los
entre estas dos estrategias de representación ante actores del escenario sociopolítico.
el resto de los actores socioeconómicos. En este Si bien la observación del entramado nor-
sentido, los empresarios innovadores, utilizan de mativo formal constituye un elemento nece-
manera simultánea estos múltiples mecanismos sario para cualquier análisis que pretenda dar
de participación colectiva para presionar sobre la cuenta de las dinámicas sociales (pues son es-
estructura estatal y sobre el resto de los grupos de tas las que legitiman dichos procesos), el aná-
interés, con el fin de promover y profundizar las lisis no debe acotarse allí y debe tomar dichas
condiciones normativas para la consolidación de regulaciones (plasmadas en políticas concretas)
un esquema de producción basado en el uso in- como el resultado de un proceso relacional que
tensivo de agroquímicos y semillas transgénicas. requiere de un conjunto de recursos y capaci-
dades para llevarse a cabo. En otras palabras, el
entendimiento del ejercicio del poder político
IV. El reflejo político: el PEA2 en una sociedad demanda centrar la atención
Los intereses del sector privado y del Estado en la interrelación entre instituciones y actores
plantean una necesaria imbricación para el en los diversos ámbitos de gobierno y de la polí-
funcionamiento de ambos (Polanyi, 2003; tica pública. Esto es, desagregando ese entendi-
Nun y Portantiero, 1987). En la Argentina, la miento al nivel de las partes o las arenas que ar-
acción del Estado se tornó indispensable para ticulan la estructura institucional y su dinámica.
establecer y terminar de definir el modelo de Así, el estudio de las políticas permite observar
los agronegocios a nivel nacional y regional. al Estado en acción. Las políticas públicas repre-
Mediante la intervención en distintos aspectos sentan las acciones de los Estados que, por acción
del entramado socioeconómico, las acciones u omisión, intenta regular las diferencias entre los
emprendidas desde el Estado incidieron di- grupos de interés. Esta perspectiva, tal como se
recta o indirectamente sobre las actividades de mencionó inicialmente, implica sustraerse de la
las empresas: se organizaron los mercados, se visión estática de una estructura estatal como mera
modificaron los sistemas de moneda y de cré- suma de organismos públicos (y de una mirada del
dito y se “flexibilizaron” las relaciones entre los Estado monolítico). El análisis de la política públi-
trabajadores y los empresarios, los servicios de ca permite identificar el problema que se constituye
infraestructura, el comercio exterior, etc. en objeto de la respuesta estatal, las características
Tal como se ha referido inicialmente, el del objetivo de política asumido y la determinación
Estado constituye un espacio que engloba una de la agencia pública prioritariamente involucrada
multiplicidad de áreas, cada una con su propio en cada etapa (Alonso, 2012: 18). En este senti-
proceso político, su propia estructura, sus élites do, es dable pensar que el espacio de las políticas
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El segundo objetivo plantea un incremento tores rurales. Este apartado plantea cinco objetivos
en la productividad de cada una de los complejos específicos, redactados de forma propositiva con la
agrícolas de la cadena. Para el caso de la soja, se finalidad de dejar plasmada la intencionalidad del
prevé un incremento de casi el 15% por hectárea Estado para “Garantizar reglas de juego claras, esta-
y para el maíz de casi el 25%. Este incremento bles y transparentes, sostenibles en el tiempo, inclusivas
de productividad por hectárea, en buena medi- de todos los actores involucrados y fuertemente arrai-
da, corresponde a un mayor uso de tecnologías. gadas en la institucionalidad del país” (PEA2: 137).
En este sentido, el nuevo paquete tecnológico Entre estos, en consonancia con lo que se desarrolló
comercializado por la empresa Monsanto, coin- al inicio de este artículo de investigación, el Estado
cide con los intereses del Estado de incrementar se compromete a promover la legislación necesaria
la producción y con ella, los saldos exportables. para el pleno y sustentable desenvolvimiento de las
El tercer objetivo se plantea un incremento actividades agroalimentarias y agroindustriales.
en las exportaciones (Primarios y Manufactu- El Plan Estratégico Agroalimentario y Agro-
ras de Origen Agropecuario), partiendo de un industrial constituye una iniciativa pública que se
piso de US$ 39.358 millones hasta alcanzar, en articula con los actores privados. En ese sentido, se
2020, casi los US$ 100.000 millones, con un compone de dos formas de interacción: una pri-
incremento del 153%. Respecto de las manufac- mera vertical, donde se propone el contenido de
turas de origen agropecuario, el plan propone un la agenda; y la otra horizontal, que abre el espacio
incremento del 193% donde, específicamente, a una segunda etapa de discusión y agregado de
para el complejo de la soja se pretende llevar los aportes de los privados (Mediavilla, 2013). Ahora
volúmenes de comercio de los 12.139 millones bien, tal como se ha analizado, el PEA2 nace tras
de US$ a 23.402 millones. una importante crisis de legitimidad del gobierno
Respecto del desarrollo y la adopción de nue- en materia de gobernabilidad, surgida por la pues-
vas tecnologías, correspondiente con el cuarto ob- ta en juego de los recursos de poder (económicos,
jetivo, sólo propone “fortalecer la innovación hacia organizacionales, institucionales y de información)
tecnologías apropiadas que estimulen el desarrollo de todos los actores que conforman los agronego-
integral del sector y de la sociedad en su conjunto” cios, nacionales e internacionales. En este sentido,
(PEA2, 2012: 115). Lo mismo sucede con el fo-
(…) las crisis pueden precipitar la formulación de
mento de las formas organizativas (objetivo cinco
estrategias y políticas oficiales por parte de élites o
y seis), donde sólo se plantea una organización sec-
administradores que, de otro modo, no podrían
torial para cada una de las cadenas productivas, lo
materializar sus posibilidades de acción autónoma;
cual responde casi a la actualidad sectorial. De todas
también es cierto porque las mismas posibilidades
maneras, para cada una de las categorías (coopera-
estructurales de acciones estatales autónomas cam-
tivas, productores asociados y grupos de producto-
bian con el tiempo, a medida que las organizacio-
res), se propone aproximadamente un incremento
nes de coerción y administración experimentan
del 100%. Finalmente, en torno del accionar estatal
transformaciones, tanto internamente como en
(objetivo 7) y respecto de la inversión y del desarro-
sus relaciones con los grupos sociales y con sectores
llo de obras de infraestructura, el PEA2 sólo hace re-
representativos del gobierno (Skocpol, 1989: 20).
ferencia a este tipo de inversiones para el sector y no
puntualiza metas específicas. Este esquema de me- Así, mediante la convocatoria a todos los actores
tas económicas específicas se complementa con los socioeconómicos relacionados con la producción
objetivos planteados en el apartado de Fines Estra- agropecuaria, desde el Estado se ofreció un mar-
tégicos Institucionales. Si bien en este punto no se co para la negociación de un Plan de mediano y
puntualizan medidas específicas, da la impresión de largo plazo, conforme se estructuraron las prin-
funcionar como el acuerdo institucional con los ac- cipales demandas sectoriales durante los años
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previos. La iniciativa estatal, como reacción a de las políticas públicas vinculadas al principal
las movilizaciones sectoriales del año 2008, tuvo sector económico de la Argentina. Cuestiones
un importante efecto debilitador de la Mesa de de importancia al momento de interpretar la ge-
Enlace agropecuaria, al re-establecer canales de nealogía y el impacto de las políticas públicas, en
comunicación con los productores nucleados en cuanto refuerza, refleja y/o modifica el mapa po-
la Federación Agraria Argentina, históricamente lítico inicial. Asimismo, con el análisis del PEA2
más cercana a las políticas de intervención esta- se ha puesto el foco en el trasfondo de una me-
tal (Mediavilla, 2013). Los productores grandes, dida pública promulgada por una de las agencias
con mayor capacidad de acceso tecnológico, y del Estado y se ha observado que, dado que los
las empresas multinacionales tampoco pusieron actores no operan en un vacío y este tipo de insti-
distancia con la iniciativa política, puesto que tuciones “formales” no surgen espontáneamente.
la única forma de alcanzar los objetivos econó- Las políticas públicas sectoriales se confi-
micos y productivos establecidos es mediante guran a través de la realización de los intereses
la profundización de la dinámica propia de los de aquellos con suficiente poder de negociación
agronegocios, centrada en el uso intensivo de para reformular el marco institucional vigente,
tecnología, desarrollada por las empresas multi- mediante estrategias de acción directa (moviliza-
nacionales y utilizadas por sus socios locales con ción de recursos materiales e institucionales) o
mayor capacidad financiera y organizacional. bien mediante mecanismos indirectos, como la
Debido al importante peso del sector agroex- consolidación de alianzas de actores (poniendo
portador para la economía argentina, las alian- en acción recursos organizacionales y de infor-
zas establecidas entre las EM y los productores mación). En otras palabras, el análisis propuesto
locales contribuyen a que se establezcan diná- ha reflejado que las estructuras institucionales no
micas de cooperación e interdependencia con son neutrales respecto de la constitución de los
el Estado. Estas dinámicas afectan directamente intereses y preferencias de los actores, ni con la fi-
a la capacidad autónoma del Estado, puesto que jación de probabilidades de realización de intere-
los actores socioeconómicos de los agronegocios ses/demandas de ciertos sectores de la sociedad.
cuentan con una importante capacidad de veto, La institucionalización en la estructura po-
tal como se reflejó con el anuncio de la política de lítica del Estado de los intereses de las alianzas
retenciones en 2008, y una fuerte influencia en la que sostienen los agronegocios, profundizan las
promoción de políticas sectoriales, como pueden dinámicas productivas hegemónicas establecidas
ser aquellas vinculadas al desarrollo de la bio- en el país, al tiempo que refuerzan un modelo
tecnología agrícola. En este sentido, el PEA2 da de desarrollo nacional basado en la provisión de
cuenta del interés estatal por consolidar las alian- materias primas al mundo. Esta suerte de diná-
zas establecidas en torno al sector de los agrone- mica cooperativa/interdependiente que se da en-
gocios (cristalizadas en la Mesa de Enlace, tras el tre el Estado y los actores socioeconómicos de los
conflicto de 2008) y profundizar el modelo de agronegocios, también forman parte del nuevo
desarrollo basado en la exportación de productos enfoque de gestión en políticas públicas centrado
agrícolas, que garantice la generación y posterior en la política desde un enfoque de derechos (Gar-
apropiación de un excedente, para ser re-distri- cía Delgado, 2013). En otras palabras, dado que
buido en función de los objetivos políticos. la garantía de los derechos implica, entre otras
cosas, un gasto presupuestario importante, el Es-
tado necesita promover el ingreso de capitales. El
Conclusiones resultado de las negociaciones con estos actores
Este artículo de investigación dio cuenta de las dan cuenta que el Estado termina cobijándose
relaciones de poder que se entretejen en torno con una frazada corta, puesto que al tiempo que
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Diego Taraborrelli “Autonomía estatal y capacidades relacionales...”
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