You are on page 1of 5

SIN ME AMAS

Si me amas
quiero que sea por quien soy,
no por lo que quieres creer de mi,
ni por aquello en que me pueda convertir
para ti.

No veas en mí un salvador:
aquel que te libra de tu soledad,
el que quita tu amargura,
aquel que cambia tu vida.
Ámame por quien soy,
si me amas, hazlo por lo que soy.

Si cambias, hazlo por ti.


Si tu vida mejora,
si ahora eres una mejor persona,
que el merito sea tuyo,
agradécele a tu esfuerzo.

Si me amas,
ámame a mí,
no a la persona
que recuerdas en mi.
Respeta mi dignidad,
así como yo me respeto
y también a ti.

No me revistas
de tus fantasmas,
ni me pongas el atavió
de tu imaginación.
No pienses que me convertiré
en esto o aquello,
o que dejare de hacer
esto o lo otro,
para gustarte,
o para agradarte.

Yo no cambiare por ti:


no hare concesiones,
no cumpliré caprichos
ni asumiré responsabilidades
que no me corresponden.
Y tampoco espero que tú
te sacrifiques
para que todo
funcione bien entre nosotros.

Si me amas,
acéptame como soy.
Y si no te gusta
mi personalidad,
busca a alguien más afín a ti
y yo buscare alguien más afín a mí.

Cierto que en el amor hay problemas,


ya que nada hay “perfecto” en esta vida.
Pero soportar
el desgaste,
el sufrimiento,
el conflicto
y el distanciamiento
(interno y externo)
no es amor,
ni cariño,
ni comprensión,
ni paciencia,
sino sólo miedo.

No me obligues
a comportarme como no quiero,
y a cambio,
yo no te obligare
a amar mis defectos
ni a soportar
mis equivocaciones.

No te quedes conmigo
por lástima,
porque yo no merezco lastima
sino amor.
No creas que me haces un favor
queriéndome o amándome:
si me amas es porque tú lo elegiste.
Y si yo estoy contigo,
ten la seguridad de que lo hago
porque me siento a gusto a tu lado.

Si nos amamos
es porque ambos lo valemos:
yo valgo tu amor
y tu vales el mío.
Nadie da más
y nadie da menos.

Esto se llama responsabilidad,


y quiero quererte responsablemente.

Yo no espero que tú cambies


por mi.
Si así te conocí,
si sabía que así eras,
y así decidí aceptarte;
y si después de eso
ahora me pareces insoportable,
la culpa es mía
porque yo te elegí.
Debo de pensar porqué te escogí
en lugar de porqué eres así conmigo.

Lo que te ofrezco es amor,


respeto y cuidado,
y lo menos que puedo esperar
es total reciprocidad.
No aceptare menos de lo doy,
aun si eso implica dejarte
o que me dejes.

Y no espero que aceptes


malos tratos de mi parte.
Si lo haces,
te estarás dañando a ti
y me estarás cegando a mi;
porque entonces creeré
que lo que hago está bien,
que es natural,
y que los demás viven
para soportar mis idioteces.

No permanezcas a mi lado
solamente por costumbre,
pues finalmente,
uno llega a acostumbrase
a todo,
inclusive,
a la mala vida,
al tedio
y al aburrimiento.

Por mi parte
yo seré honesto contigo.
No alimentare tu enfermedad,
ni prolongare tu soberbia.
Si me dañas te lo hare saber,
y me protegeré,
y no permitiré
que lo vuelvas a hacer.

Si me amas,
quiero que sea por quién soy.
Si me llamas,
hazlo por mi nombre;
no me pongas el nombre de tu pasado,
y ten cuidado
si en mi, quieres escribir
el rótulo de tu futuro.

Si me amas,
hazlo aquí y ahora,
porque yo estoy contigo
en este lugar,
y en este momento.
No aceptare vivir
de promesas,
ni tampoco
de recuerdos.

Si te amo,
cuidare de mi mismo,
y te daré la libertad
de que tú veles por ti misma.
Tú no eres culpable
por lo que me ha pasado,
y por tanto,
no pretenderé
que te hagas cargo
de mis traumas,
desconfianzas
e inseguridades.

Si te amo,
es porque quiero hacerlo.
Si te amo,
es porque antes
soy capaz de amarme
a mí mismo.

Si me amas,
hazlo con gusto, con alegría,
sinceramente, sabiamente...
Si me amas,
simplemente sé quién eres
y a mi déjame ser quien soy.

Si me amas,
hazlo siendo feliz
y dejándome ser feliz a mí.
Y si no puedes amarme así,
de esta manera
en la que yo deseo,
quiero y necesito
ser amado,
entonces es mejor
que no me ames...

Enrique Alcalá C.

You might also like