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Advertencia: tragar una raiz unitaria puede ser peligroso para su salud Rémulo A. Chumacero” 1, ElMena Fernandez y Pérez (1998) (de ahora en adelante F-P) cuestionan los resultados reportados por Chumacero y Ouiroz (1998) (de ahora en adelante C-Q) aduciendo que demuestran que “los resultados reportados por C-Q estan equivocados, que sus procedimientos estadisticos no se justifican y que, por lo tanto, sus conchusiones no son validas” Las observaciones que hacen F-P tienen que ver con dos puntos. La estacionariedad del tipo de cambio real en Ecuador (existencia 0 no de una raiz unitaria) y el cémputo de la banda incondicional del tipo de cambio nominal. Tal como se verd en breve (y como se sefiala en C-Q), estos cuestionamicntos estén intimamente relacionados. Este documento presenta una respuesta a F-P que se hace cargo de las observaciones alli entregadas y se organiza de siguiente manera:' Dado que buena parte de las criticas se basan en la existencia de una raiz unitaria, la scccién 2 hace una muy breve Departamanta de Reomomia Universidad de Chile Dado que el tiempo que transcurris entre ef dia en que tuve acceso al articulo de F-P y el plazo para que este articulo aparezca en este niimero de Cuestiones Econdmicas era de apenas cinco dias, nome fue posible conversar con el coautor de C-Q, por lo que asumo responsabilidad individual por lo que se escrihe a continuacién, Aunque, conociendo a mi ccoautor, me pareve que el compartrta mis upiuiones. 140 descripcidn de tests ecanamétricos adicionales que se utilizan para zanjar la discusién acerca de si el tipo de cambio real es 0 no estacionario en diferencia. La seccién 3 reporta los resultados de aplicar estos y otros tests a las series originales de C-Q y series de frecuencias mas bajas. La seccion 4 analiza la critica acerca del computo de! ancho de banda del tipo de cambio. Finalmente, la seccién 5 concluye. 2. Los Entremeses La critica mas importante de F-P se basa en que ellos aducen que el tipo de cambio real tiene una raiz unitaria. Para ello, aplican los tests utilizados por C-Q concluyendo que no es posible rechazar su presencia? Pocos campos dentro de la econometria han estado sujetos a tantos debates y controversias como el del tipo de estacionariedad de las series. Esto se debe a las diferencias fundamentales que se presentan cuando una serie es 0 no estacionaria en diferencia.’ Como se expresa en reiteradas ocasiones en el texto de C-Q, ese documento estaba interesado simplemente en proveer una propuesta metodoldgica para el andlisis de consistencia de las bandas, utilizando para ello tests “populares” y relativamente simples para evaluar esta hipstesis.* El problema de analizar la existencia de raices unitarias es el de una constante lucha, distinta a la que existe al cvaluar ua Lipdtesis, cuue et tamajio y el poder de los tests. Se sabe que el aplicar tests f 0 F tradicionales Los tents xaos por C-Q sun fue de ADP (Dickey y Fuller Aumnentado), FP (PIUpS y Petron) y ZA (Zivot y Andrews), Hamilton (1994) presenta una buena introduccién a algunas de estas diferencias y sus principales implicaciones, De hecho, el objetivo inicial det documento fue el de claborar un método simple para abordar el problema, No es casual entonces que, por lo menos una vez en cada pagina de C-Q, se puntualiza que las especificaciones y los supuestos utilizados eran muy simples porque el Enfasis estaba on ol método antes que los resultados (ver por ejemplo el pie de pawina 3 y el pearrafo que le da origen en C-Q) 41 para evaluar esta hipotesis no sirven, pucs bajo la nula (existencia de raiz unitaria) Ja distribucién de estos tests no cs csténdar, cometiéndose demasiado error de Tipo I si se los aplicara directamente. Por ello, tests como los de ADF y PP se realizan para corregir el problema de tamaiio Lumparando los valores cstimados de los tests con los de las distribuciones no estindar que ocurren bajo la nula. Ademds de serios problemas operacionales, en el sentido que algunos de estos tests dependen (a veces crucialmente) de nuisance parameters, a literatura documenta abundantemente el bajo poder de estos tests ante distintas alternativas (como las de quiebre, desvios de normalidad o tendencias no lineales). A continuacion se describen dos tests adicionales a los que se reportaron en C- Q para ser utilizados en la siguiente seccién. El primero de estos, corresponde al test de razén de varianzas de Cochrane que a pesar de ser util, no brinda una métrica adiciumal a la visual para evaluar la existencia de raices unitarias. Una modificacion trivial de este test es la que proponen Lo y MacKinlay con Ja que puede testearse la nula estadisticamente (ver Mills, 1993). Pasemos a revisar brevemente la lAgica de este test. Sea x, una serie generada por un camino aleatorio: x,=atx,,+6; €,&N(0,0") a) Considere ahora el cambio de x en s periodos: Fast e,, Q De lo anterior se deduce: 14z ) Una implicacion de que un proceso tensa una raiz unitaria es que para cualquier s>0 la tiltima expresion de (3) debe ser constante. E] nombre del test de razén de varianzas corresponde entonces a esta observacién. Cochrane propone obtener estimadores de las varianzas de los cambios de x para distintos sy graficar (3) cn funcidn de 9.) Si la hipotesis de raiz unitaria es correcta, esta funcién debiera ser una recta. En caso que esta funcién sea decreciente en s se “rechazaria” la nula. Aunque simple ¢ ingenioso, este test depende fundamentalmente de la apreciacién que tenga una persona de la funcién resultante. Para no aumentar la demanda de oftalmélogos, Lo y MacKinlay proponen utilizar los estimadores de las varianzas descritos en (3) para construir el siguiente estadistico (ver Mills, 1993): - (Senn) (22g Re) wen donde 7 es el tamafio de muestra. El otro test que sera utilizado en la seccién siguiente corresponde al test propuesto por Bierens (1997) en el que se realizan tests similares a los de ADF pero donde ahora Ia alternativa es que la serie es estacionaria en tendencia, pero ahora la tendencia es no lineal. Para ello, proponen utifizar polinomios ortogonales de Chebishey que son muy utiles para aproximar funciones de tendencias altamente no lineales. La motivacién fundamental es simple: los tests de ADF tradicionales testean la nula de raiz. unitaria contra la alternativa de una tendencia lineal. Que una serie sea estacionaria en tendencia, no implica necesariamente que ésta tenga que ser lineal, por lo que la especificacion de Bierens (1997) es mucho mds general que la de los tests tradicionales. Mills (1993) muestra mancras robustas de-computar estas varianzas, 143 De manera compacta, Bierens (1997) propone construir los polinomios Py 7 (0) para 1,...7, K1,..T-1 de la siguiente manera: Pyr(t)=1, Pyp(t)= V2 cos[ka(t- 0.5)/T] (5) Grafico No. 1 Polinomios Ortogonales de Chebishev ry oo 2) == Py Notas: Ejemplo de la construccién de polinomios de Chebishev de primer, segundo, tercer y ‘cuanto orden y tran 200, Usando combinaciones lineales de estos polinomios es posible aproximar de manera razonable cualquier funcién tendencial 1o suficientemente “suave” Para distinguir tendencias lineales de no lineales, Bierens (1997) propone transformar los polinomios de orden superior a 2 (k 22) en polinomios ortogonales a f (la tendcncia lineal). En ese documento se presenta Ia metodologia para hacerlo y valores criticos para distintos tests que se 144 utilizaran en la siguiente seccién.’ El grafico 1 presenta a estos polinomios para una muestra 7=200 y k=1,,..4 En la seccion que sigue se reportan los resultados de realizar estos tests a la serie de tipo de cambio real. 3. El Plato Principal Como se vera en la siguiente seccién, la tnica critica relevante que realizan F-P a C-Q es la que se refiere a los tests de raices unitarias. Efectivamente hubo un error al reportar los resultados de la tercera columna del cuadro 1 en C-Q. Lo que esa columna reporta son los resultados de tests de raices unitarias a las primeras diferencias de las series para la muestra 1990:01 - 1998:02 y no los de los nivcles para cl periodo 1995:01 — 1998.02.” Apoyados en que los tests tradicionales realizados sobre las series en niveles para este Ultimo periodo no rechazan la nula de raiz unitaria, F-P concluye que esto “por supuesto invalida la conclusién que los autores hacen sobre la paridad del poder de compra en el Ecuador”. La facilidad con la que F-P arriban a esta respuesta puede extrafiar, dado que como se sefialé en la * Una nota precautoria para los interesados en las formalidades: sea cuidadoso con Ia ecuacién (2) de Bierens (1997) dado que presenta un error en la derivacién de estos polinomios. Ente error surge porque ext el programa de C-Q se realtzan “loops” para obtener estos tests para las series en niveles y diferencias en las dos muestras, C-Q reportaron (obviamente de manera involuntaria) los resultados de las primeras diferencias en lugar de la de los niveles. Sin embargo, cuando menos uno de los coautores de F-P sabia cual era el error, pues cuando se me informé que no podian replicar es0s resultados, revisé el programa que les facilité y les dije que los resultados correspondian a tests a las primeras diferencias y no a los niveles. Extrafia por lo tanto que en F-P se diga que “Ios resultados publicados en el articulo” (C-Q) “no coinciden con Jas salidas de Jos autores” cuando estaban informados de In fuente del error. Los demas comentarios respecto a la comparacién de resultados del programa de C-Q y los de E-Views no informan de absolutamente nada, Si algo dicen, es que F-Views es lo suficientemente inflexible como para no permitir introducir dummies mensuales en la estimacién del test. Por ello, si en F- P hubieran, ya sea excluido la opcin de poner dummies en el programa de C-Q o las hubieran incluido en tun OLS en E-Views obtendrian similares resultados. 145 seccién precedente todos estos tests tienen un poder muy bajo. Un buen manual de corta palos para estos casos es como sigue: A) Rechazar la nula implica que es muy poco probable que exista una raiz unitaria.“ B) Cuando no se la rechaza hay que estar seguro de haber testeado la misma contra otras alternativas relevantes (por e! bajo poder del test). C) Responder a la pregunta si tiene algtin sentido econémico el caracterizar una determinada serie como estacionaria en diferencia. En F-P se utilizan estos tests simples para concluir que con una muestra mensual de 38 observaciones (correspondientes a apenas 3 afios) no pueden Techazat fa hipOtsis de una saiz, unitaria (esto os cuando menos tomerario si se considera que, como lo demuestran Christiano y Bichenbaum (1990), la pregunta de si una serie tiene o no una raiz, unitaria no puede ser respondida con muestras finitas).” Reouerde que junto con la inacencia de O.J. Simpson, la existencia de una raiz unitaria es probablemente la nula mis protegida en la historia, Muchas veces, como en el primer caso, no techazar la nula no implica que ésta sea cierta esto es clerto para el caso de toda serie ent fa yue uy pucda voc Jo es para otras series no estacionarias pero que no presenten las patologias de una serie estacionaria en diferencia. Un buen ejemplo de este iiltimo tipo de series son aquellas estacionarias en tendencia. En ese caso, no existen problemas de interpretacion de resultados por ef tamaiio de muestra, Por ello, Christiano y Eichenbaum se refieren a series en las que la fuente de no estacionariedad pueda ser una raiz unitaria. ‘Tanto en C-Q como aca lo que esta en discusion es si existe o no una raiz unitaria. Una nota aclaratoria en este caso. C-Q puntualizan {que en el periodo 1990-1998 existia evidencia de no estacionariedad por los tests realizados, sin ‘embargo, se recomend® que se analice con mayer detencidn la fuente de no estacionariedad (pagina $2 on €-Q). Lina pengrocifn natural que debiera haherse hecho. es justamente la due se realiza acé: evaluar la nula contra otras altemnativas més generales, F-P no pueden argilir que su objetivo era evaluar los resultados de C-Q simplemente en funcién de los tests que alli se realizan, Esto en principio, porque ellos sabian de la fuente del error en ese documento (ver pie de pagina 7 de este documento) y porque en el patrafo correspondiente a los comentarios de los tesultadus de los tests aplicadoa por C-Q ae puntualiza (cuando menos dos veces) que ert importante para investigaciones futuras el evaluar la fuente de no estacionariedad del tipo de cambio real. Este documento aporta algo nuevo dentro del espirita que proponen C-Q; pues como se vera en breve, la nula de raiz unitaria es rechazada contra alternativas més generales, arse wna coir unitaria, pero ne 140 Cuadro No. 1 Tests de Raices Unitarias Mensuales (1990:01 ~ 1998:12) ‘Anuales (1951 — 1995) Test _Caleulado _—5% 10% Calculado 5% 10% ADF ADE(1) 870 20.70 1750-101 «19.80 -16.80 ADFQ) “1.86 as as 250 380 aK ADFQ) ae 6.49 5.47 3.8L 6.73 S61 PP re “833 “20.70 730 wu 19.80 18.80 PP(2) 182 3.45 315 2.22 “3.50 B18 ZA ZA(1) “4.19 4.80 “4.58 521 -4.80 4.58 ZAQ) “3.76 AAD 41 SAK 442 4d ZAG) 4.26 5.08 482 BRD 5.08 “4.82 var Bae oar B Bol) 56.10 48.70 43.40 92.20 27.20 -23.00 BL) 3.05 3.16 48S 5.40 397 “5.04 BG) 4.49 1.83 2.08 1.22 1.08 1.36 Notas: ADF = Tests de Dickey y Fuller Aumentado (1,2,3 corresponden al mismo orden de tests reportados en C-Q), PP = Tests de Phillips y Perron (1,2 corresponden al mismo orden de C-Q), ZA ~ Tests de Zivot y Andrews (1,2,3 corresponden al mismo orden de C-Q). VRT = Tests de Razén de Varianzas. Se reportan los p-values de la nula para s~6, B ~ Tests de Bierens (1 ~ test ‘Am, 2 = test ‘Tm, 3 = test Fm). Para el caso de datos mensuales se usa Im3, para el caso de datos mensuales se usa k=2. 147 Fl cuadro 1 mnestra que. apresurarse a no rechazar la nula sin explorar otras alternativas puede traer consecuencias. En el cuadro, ademas de reportar los mismos tests que en C-Q se reportan los dos tests adicionales descritos en la seccién precedente. También se reportan los resultados de tests realizados con una muestra anual desde 1951 hasta 1995.'° Por su parte, el grafico 2 presenta los resultados de los tests de ZA y VRT para las series mensuales y anuales. {Existe informacion adicional que proveen los otros dos tests respecto a los reportados por C-Q?. Si, como se observa, alin con series mensuales de apenas 9 afios se rechaza la nula (de raiz unitaria) a un nivel de significancia entre 5% y 10% tanto en el test de Bierens como en el de razon de varianzas. Los resultados son ain mAs concluyentes si se utilizan series anuales (que en este caso son bastante mas poderosas para testear la nula al contar con informacion de 45 ajios). Alli se muestra que la nula de raiz unitaria cs fuertemente rechazada contra alternativas na convencionales como quiebre en nivel, en tendencia, 0 tendencias no lineales. Por ello, uno debe ser muy cuidadoso al quedarse con la nula sin explorar potenciales altcrnativas. En definitiva, ;es el tipo de cambio real estacinnario en diferencia?. La evidencia sugiere que no lo es. Por ello, y siguiendo la progresién natural planteada en C-Q parece razonable el utilizar modelos en los cuales no sc incluya una raiz unitaria. © No se incluyen aiios posteriores porque por la premura en tiempo sélo conté con acceso a esta informacién, 148 Grafico No. 2 Tests de Raiz Unitaria 1 0.0005: 0.0005 / oon nad 6.0002 HT Ss Ma OS Se 2a ZA (Menaval)- 5% 001 ¥ toi? i416 Te 20 —VRT (Mensusl) 0.0 0.00 e004] e ¥ 0.00: i 0.001 ZA (Ana 5% — VRT(Anual) Notas: ZA corresponde tests contra Ia alternativa de quicbre en nivel. VR ¢s el test de razon de 149 4. El Postre Una vez que se despeja el camino respecto a la estacionariedad del tipo de cambio real, los demas comentarios de F-P pierden relevancia.'' De todos modos, por respcto a la segunda parte del documento de F-P pasemos a resolver algunas de sus dudas.'? En esta parte de su documento, F-P reproducen 6 de las 8 ccuaciones de C-Q. Las 2 ecuaciones excluidas son la (1) que reporta una identidad, pero también excluyen Ia ecuacién (8) que para entender lo que C-Q realizan es fundamental, Esa ecuacion reporta los primeros 2 momentos de una variable que es log normal. C-Q fueron bastante cuidadosos al decir que el computo de bandas de la manera en que se hicieron se basaba no sélo en 1a estacionariedad del tipo de cambio real, sino también en Ia log normalidad del tipo de cambio. ‘A cu vez, curiosamente, F-P introducen la ecuacién que denominan (*) que obviamente no se encuentra en ninguna parte del documento de C-Q porque, a pesar de que es posible que hayamos dicho barbaridades algunas veces, esta barbaridad no la dijimos nunca. F-P motivan (*) por una interpretacién curiosa de un parrafo de C-Q en el que nos atribuyen una supuesta paternidad de esta aberracién. El lector cuidadoso de C-Q notara que concluimos el parrafo citado por F-P con la frase “.. y aplicar una formula similar a (7)" En el parrafo minca dice aplicar la MISMA formula que (7) que es una interpretacion automatica de (*). ‘A su vez, F-P dicen que dicha “igualdad” debiera cumplirse en forma aproximada para que el calculo esté justificady, aducicudy que ety no es en En todo caso, nuevamente el objetivo de C-Q era el de presentar un ejemplo de cémo utilizar tuna metodologia, por lo que ni ese ni este trabajo offecen la dltima palabra respecto a ln estacionariedad de fas series. De hecho, si es que F=¥ desean continuar creyendo que el tipo de ‘cambio real es estacionario en diferencia con una muestra de 3 afios estén on corapteta libertad de hacerlo. A pesar de ello, la evidencia se encuentra a favor de rechazar Ia existencia de uns rai unitaria F-P empiczan ef comentario de la seccién correspondiente al rango de fluctuacién con una (queja. Dicen que C-Q proponen procesos par el tipo de cambio real inflaciones (domésticn ¢ internacional) sin mostrar tests estadisticos de raiz. unitaria para las inflaciones, Resultaria bastante dificil el encontrar evidencia teérica o empirica que justifique que Ia inflacion en BE.UU. 0 Beuador es 1(1), 150 general cierto y que C-Q no offecen una prueba de la aproximacion o igualdad, Luego, pasan a mostrar un contra ejemplo a la “igualdad” que aducen nosotros planteamos. Nuevamente, nosotros nunca planteamos una igualdad como (+) y la aproximacién a la que F-P se refieren es ficilmente demostrable, pero no tiene absolutamente nada que ver con (+). La aproximacién se refiere a utilizar la desviacién estindar del logaritmo de tuna variable como el cambio porcentual en su nivel. Este resultado es tan obvio, que probablemente el lector que lo conozca prefiera abstenerse del postre y pasar directamente al bajativo. Sin embargo, a continuacion se presenta esta demostracién utilizando para cllo el mismo “contra ejemplo” que F-P proponen en su Anexo No. 2 Considere a la variable x que se genera por el siguiente proceso: x,=at+6é, €,~N(0,0°7) > x,*N(a,o°) © Esta expresién es para todos los fines précticos idéntica a la de la suma de los dos procesos descritos por F-P en su anexo. Suponga que descamos construir intervalos de confianza para la variable VY que denota al anti logaritmo de x. Gracias a que x es normal, podemos expresar los primeros dos momentos de. como:"* E(X)=e M Si definimos al cocficiente de variacién (CV) como la razén entre Ia desviacién estandar y la media y utilizamos (7) encontramos: exe yee > evcry. POO. ea @) La aproximacién a la que C-Q se refieren es la siguiente: hora es cuando usamos la ecuacion (8) de C-Q que F-P ignoran. 151 CV(X)= re oe oc (@) Es decir, que una buena aproximacién del coeficiente de variacion de la serie en niveles es la desviacién estandar de su logaritmo (otra vez, esto bajo el supuesto de estacionariedad y normalidad de x). Demostrar que (9) se cumple es trivial. Primero, cleve ambos términos al cuadrado. Luego, sume 1 a ambos Iados. Finalucntc, aplique logaritmos. El resultado que debiera obtener es: o? 2 In(1 1 a7) (oy que es una excelente aproximacién para valores pequefios de ta varianza (obviamente. este es el caso en el ejercicio que realizamos), Concluimos entonces, que el utilizar la desviacién estindar del log de una variable es una excelente aproximacién al coeficiente de variacién de la serie en miveles. Este resultado es el que yeneialuucntc nos permite intorpretar a como Ia volatilidad porcentual relativa de la serie. Esto cs, si o=0.01 por ejemplo, decimos que el coeficiente de variacién es de aproximadamente un 1%. Este procedimiento es el que realizaron C-Q para el cémputo de la varianza condicional del tipo de cambio nominal En cuanto al cémputo de la varianza incondicional, se debe considerar que cl mecanismo de la regia cambiaria propone una PENDIENTE para la evolucién del tipo de cambio nominal. Esta pendiente se basa en supuestos acerca de la inflacién doméstica ¢ internacional (aunque al parecer ignora las posibles fluctuaciones del tipo de cambio real). Por ello, la pendiente de la banda es en realidad una apuesta a la evolucion de la DEVALUACION nominal (y no del tipo de cambio nominal) consistente con las politicas anti inflacionarias imperantes. La métrica pertinente para evaluar la consistencia de la pendiente de la banda (incondicionalmente) es entonces la de computar la volatilidad de la primera diferencia del logaritmo del tipo de cambio nominal (que aproxima a la devaluacién). La consistencia de la pendiente de 152 la banda puede entonces evaluarse con la varianza incondicional de la devaluacién nominal." 5. El Bajative F-P presentan 3 pirrafos como conclusiones, por lo que procederé de igual manera F-P aducen haber mostrado que utilizando los mismos datos y métodos de C- Q demuestran que Ios resultados alli reportados estin equivocados y que nuestros procedimientos cstadisticos no sc justifican. En realidad, 10 wnico que evidencian es que en el documento original de C-Q se reportaron los tests para la diferencia del tipo de cambio real en lugar del nivel. Sin embargo, esto ya lo sabian antes (ver pic de pagina 7). Aca se muestra aue la hipstesis de estacionariedad del tipo de cambio real esta viva y coleando cuando se compara la nula de raiz unitaria contra alternativas mas generales ‘© cuando se utilizan datos de frecuencias mas bajas. A su vez, F-P concluyen que “aunque sc cumplicra (cl supucsto de cstacionaticdad) el udluulu de ancho minimo de bandas no esta justificado”. Como se vio en la seccién precedente F-P concluyen esto por una interpretacién cuando menos “curiosa” de C-Q incluyendo una ecuacién que C-Q nunca plantean, En el segundo parrafo, F-P afirman que la falta de estacionariedad no invalida el uso de bandas cambiarias como ancla nominal y proponen usar unas bandas computadas para ser consistentes al final del periodo. Seamos claros, la presencia de una raiz unitaria en el tipo de cambio real implica que la variable que “amarra” la regla cambiaria est sujeto a shocks Es probable que C-Q no hayan abordado este punto con la claridad suficiente, pues en ese documento pareciera interpretarse que el ejercicio relevante era el de computar la varianza incondicional del tipo de cambio nominal y no de su pendiente. Debe quedar claro, que independientemente de si el tipo de cambio real presenta o no una raiz unitaria, es posible que el tipo de cambio nominal si la tenga, por 'o que no tendria el menor sentido computar una varianza incondicional en este caso (dado que no existe). Sin embargo, el cédigo en GAUSS que se dejé con el documento, ademas de la discusién de Ia seccién 3.c. de C-Q, fueron lo Sulicientemente explicitos a este respecto, Iss permanentes con varianza no acotada. No creo aue exista un Banco Central dispuesto a utilizar este tipo de reglas en este contexto. Note que en caso que cl tipo de cambio real no sea estacionario en diferencia, una implicacién adicional de la ecuacién (2) de C-Q es que las tres series que lo definen “cointegran”.'® Finalmente, de ser cierty que lus s/ucks externos pueden modificar de modo permanente al tipo de cambio real, este efecto es de una sola ver y no se justificaria interpretar al tipo de cambio real como estacionario en diferencia. Coneluyamos diciendo que el aceptar una raiz unitaria en el tipo de cambio real sin explorar alternativas mas generales puede ser bastante arriesgado. Me parece que la profesién debicra seguir cl ejemplo de las compafiias de cigarrillos y obligarnos a colocar un mensaje después de realizar los tests de estacionariedad en diferencia. Mi humilde sugerencia para este mensaje da nombre a este documento, realidad, lo tinico importante es que el tipo de cambio real (definido de esa manera) no tenga una raiz unitaria, 154 Bibliografia Bierens, H. (1997). “Testing the Unit Root with Drift Hypothesis Against Nonlinear Trend Stativnatity, with au Applivation to the US Price Level and Interest Rate”. Journal of Econometrics 81, 29-64. Christiano, L. ¥ M. Eichenbaum. (1990). “Unit Roots in Real GNP: Do We Know? and Do We Care?”. Carnegie-Rechester Conference Series on Public Policy 32, 7-61. Chumacero, R. y J. Quiroz. (1998). “Bandas Cambiarias cn ol Eouadur. Requisitos para su Consistencia”. Cuestiones Econémicas 34, 49- 60. Fernandez, G. Y W. Pérez. (1998). “Condiciones para el Establecimicnto de un Sistema de Bandas Cambiarias: Una Réplica”. Cuestiones Economicas, este numero. Hamilton, J, (1994). Time Series Analysis, Princeton University Press. Mills, T. (1993). The Econometric Modelling of Financial Time Series. Cambridge University Press.

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