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Gamarnik, Cora, “Imágenes de la dictadura militar.

La fotografía de prensa antes,


durante y después del golpe de Estado de 1976 en Argentina”, Montevideo, Ed CMDF.
2011.

Mediante el análisis y el abordaje de las capturas fotográficas que se publicaron


en distintos medios gráficos contemporáneos al gobierno de facto cívico militar
Argentino, la señora Gamarnik, Cora, autora de esta investigación se dispone a
demostrar la incidencia que los mismos tienen sobre la construcción metonímica de los
involucrados en dicho golpe cívico militar, siendo el mismo un acto adrede y
planificado desde los propios estratos militares en busca de un consenso popular que
respalde y así justifique su accionar, demostrando en contra postura que la edificación
del poder militar no es una mera puesta autoritaria, sino un conjunto elaborado de
distintos medios socio-culturales de los cuales ninguno es dejado al azar.

La construcción del poder militar se solidifica en el accionar cívico, por cual es


el basamento necesario e inversamente proporcional de la imagen que estos puedan
construir en el imaginario colectivo, entendiendo por imaginario colectivo, toda aquella
estructura que la sociedad acepta por bien propia como positiva y reafirma con su
conceso, esto es decir “el bien común” es resguardado por las acciones públicas de los
“hombres de bien”, por mismo se entiende que un que “un hombre de bien” será quien
colectivamente se comporte acorde a estos cánones pre establecidos y aceptados como
bien común. Por todo lo anteriormente postulado vemos que el accionar militar entendió
el mismo como meta mensaje y fueron los medios de comunicación el canal por el cual
se dispusieron a transmitir dicho mensaje.

Entonces entendemos que el accionar militar dispone de una puesta en escena


con el fin pleno de la manipulación del conceso cívico por medio de imágenes que
influyan de manera colectiva, modificando tendenciosamente y apelando a la cultura
incita de los ciudadanos para así con un basamento firme lograr modificar
paulatinamente el ideario colectivo.

Todo esto se lleva a cabo según la autora mediante distintas etapas en diferentes
procesos así como lo son en primera medida “las políticas de Ocultamiento y
Visibilidad”, el texto se refiera a las mismas como aquellas acciones que la prensa hace
en mostrar y dejar de mostrar, en visibilizar y no, es decir mostrar aspectos positivos o
hasta construidos en son de formar un discurso en el cual las fuerzas armadas argentinas
se vean como un movimiento pacificador y que busca recuperar ese bien común, ahora
bien el texto nos habla que estas acciones en si no comienzan con el golpe sino con
anterioridad al mismo, siendo la etapa previa al golpe también analizada puesto que en
ella se puede identificar como “preparando el golpe 74-76” se denota que la opinión
publica ya es manipulada, mostrando en las imágenes “caos y desorden”, “subversión” y
demás imágenes que en el colectivo imaginario afectan al punto de entender como
salvación a un movimiento que venga a modificar esta situación, cual movimiento se
deja ver como el que perpetraran las fuerzas armadas.

Una vez perpetuado el movimiento disuasivo que concluye en el “golpe”, la


forma en que se muestra dicho acto también es subjetivo y es manipulado al punto de
mostrar los aspectos que más favorecen al mismo, para así hacer ver un dejo de
“legalidad” aparente, y volviendo una vez más a la idea del consenso que estas
imágenes buscan impartir, el ser legal es ser correcto, es buscar el bien común y por
ende la paz, por cual las mismas en su totalidad muestran siempre la “presencia militar”
impartiendo esta paz antes perdida, está paz que se disgrego, coacto, manipulo y
bastardeo y por el cual deben las fuerzas armadas salir a auxilio de dicha cordura, de
dichos valores cívicos. Son las fuerzas armadas depositarios de tal responsabilidad
porque así lo quiere la comunidad, porque así se les ve, la imagen de su comandante es
primordial, es un hombre de fe católica, con una familia constituida y un buen padre con
sus hijos, es un señor responsables y que sabe bien cuál es el bien común que la
sociedad demanda, así se deja bien explícito en las fotos con su familia o en sus fotos
personales con su pulcridad excelente, o en sus festejos navideños.

Ya durante el proceso también es fundamental mostrar la plena “normalidad”,


mostrar como todo funciona como debe funcionar, como todo ha vuelto al lugar del que
no debería haberse movido, como se ha movido antes que las fuerzas salgan al rescate
de ese bien común que la gente de bien así necesita, es decir como la “normalidad” es
parte propia del nuevo orden, como esa normalidad se vive en pleno bien común.

Entonces como ya comentamos la investigación mostrara que el golpe tiene una


construcción previa que busca manipular el consenso y guiar la opinión de las masas
hacia la legalidad que este tiene, así mismo esta legalidad se legitimara durante el
periodo que dura el golpe y posterior los diarios también tendrán una mirada sobre este
mismo echo.
El rastreo realizado por la autora es mediante publicaciones centradas en medios
gráficos de tirada nacional tales como Clarín, La Nación, Razón, Prensa, Gente y Para
Ti y su recorte temporal como ya dijimos es 74-76 como previo al golpe luego durante
el golpe y se extiende posterior al golpe este recorte.

Si bien la investigación se centra sobre las imágenes puntuales de los diarios la


autora muestra con la misma la incidencia que la imagen y los lineamientos socio
culturles son fuertemente influenciados por razonamientos meta personales los cuales
son proporcionales a los constructos sociales que cada sujeto hace pero siempre
dependientes de la cultura general en la que este se conduce.

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