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HOMILIA 1ª GENESIS MITILINEOS

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En la antigua Iglesia el bautismo se hacía en la mayoría de edad. Como ahora el


bautismo se hace de niño, la catequesis se hace después del bautismo. Por esta
razón es una verdadera bendición si una vez entendemos que se debe
completar nuestra catequesis después de nuestro bautizo cuando seamos
mayores. La catequesis no es un lujo, algo excepcional, ni si queréis
preferencial, la catequesis es muy necesaria. Por esta razón, si nos
concienciamos de que debemos de adquirir la gnosis-conocimiento del
contenido de nuestra fe, entonces sin duda no sólo iremos a nuestros años de
jóvenes para completar nuestra gnosis la teológica, espiritual, la cristiana de
nuestra fe, sino que es un asunto continuo para toda la vida. Los alumnos de
Cristo hasta que murieron se llamaban alumnos, que significa que tenían
espíritu de alumno. También nosotros hasta que moramos debemos tener
espíritu de alumno. Por eso pues, no consideréis que el venir aquí es algo
excepcional, por preferencia y voluntad sino que es muy, pero muy necesario,
como obligatorio por decirlo de alguna manera, si queremos llamarnos y ser
cristianos. Y aún si queréis, todos los males que se han acumulado en nuestra
vida, es porque exactamente falta la catequesis. Una gran mayoría de nuestro
pueblo está desinformado en los temas de la fe. Está descatequizado. Y esta es
la gran desgracia.

Los temas de este año serán la cosmología y la antropología Cristiana.


Cuando decimos antropología nos referimos al logos (tratado, causa) del
hombre y su constitución física y espiritual.

Cuando decimos cosmología nos referimos al logos (tratado, causa) o temas


sobre el cosmos (mundo, universo). Este tema es enorme, siempre ha ocupado
a los filósofos, y sobre todo a los primeros filósofos. Me refiero a los filósofos
helenos, desde los presocráticos, intentaban entrar en el misterio de la
creación. Es decir ¿qué es el mundo? ¿qué es esto que nos rodea? ¿quién lo ha
creado?, ¿qué propósito tiene y adónde nos llevará? Esta cosa se llama
cosmología cristiana. ¿Porqué se llama cristiana? Porque el tema no lo veremos
del lado filosófico, ni científico, sino que lo veremos del lado hagiográfico
cristiano. Pero si me decís vale, pero la ciencia y la filosofía dicen esto y lo otro,
de acuerdo, pero obviamente también en algunas partes nos estaremos
refiriendo a temas de la filosofía y la ciencia. 5´

Pero, qué queréis que os diga. Si digo que os voy a hacer ciencia, entonces no
es catequesis. Entonces qué se debe hacer. Escuchad: Los joyeros tienen una
piedra que se llama “piedra de toque”. Cuando les lleváis una joya de oro o que
suponéis que es de oro o no sabéis de cuantos quilates es, la toma el joyero y la
frota en la piedra, y encima de la piedra queda una raya del metal. Después
pone un ácido y de la manera que se oscurecerá y cuanto oscurecerá, esto que
la joya ha dejado encima de la piedra como metal, juzga si es oro y de cuantos
quilates es.

Así pues, queridos míos, si aprendemos muy bien, pero demasiado bien de
parte cristiana el contenido de nuestra fe, os aseguro que paso a paso,
cualquier teoría que escuchéis, sea en el colegio, sea leyendo el periódico o en
cualquier parte, cualquier teoría sobre la creación del mundo y sobre la creación
del hombre que esta es la antropología cristiana, diríais y podréis en cada
momento juzgar si este algo es tolerado cristianamente. Porque, por fin, en este
momento este es nuestro tema. Nos interesa de parte cristiana todas aquellas
que circulan.

La razón de que este año tratemos sobre este tema es que una chica tenía unas
dudas y me ha preguntado sobre estos temas y la contesté que venga a la
catequesis y allí la contestaré y así pensé que analicemos estos temas este año.
Es decir, qué. Cuando escucháis sobre la teoría del desarrollo que se van a
festejar, este año, los cien años desde que circuló la teoría de Darwin que dice:
que las especies tienen un desarrollo y que provenimos del mono, cuántas
cosas de este tipo se dicen en nuestras escuelas, en los periódicos, etc. (Los
helenos en metáfora al diablo lo llamamos mono). Y os preguntáis y decís: ¿o
sea, que no nos ha hecho Dios, es decir, nuestro origen es del mono de manera
desarrollada y al azar? ¿Este desarrollo no tiene ningún plano? ¿Se hace así por
el factor suerte? ¿Este mundo se ha encontrado al azar? ¿Y qué es este mundo
etc.? Teniendo todo esto seréis capaces en cualquier momento de contestar
primero a vosotros mismos y después a vuestro ambiente, si hemos aprendido
muy bien estos temas.

Por lo tanto, estos temas los veremos, es decir, la cosmología y antropología


cristiana de parte hagiográfica. Qué dice y nos apocalipta (revela) el Logos de
Dios. Cierto que la Santa Escritura más o menos se refiere a estos temas. Pero
el libro por excelencia del cual tomaremos toda la información ahora y
analizaremos este año será el libro del Génesis.

Este libro está escrito por Moisés el siglo 15 antes de Cristo. Es el primer libro
del Antiguo Testamento. Por lo tanto, el primero de toda la Santa Escritura. Este
libro se considera de muchos desinformados que es un mito, mítico y que no
aguanta o no es tolerado en la ciencia y que ya no podemos referirnos a la
historia de Adán y Eva y que Dios hizo en seis días el cosmos-mundo. Pero
aunque os dije que no haremos ciencia, sino ciencia divina, veréis que son tan
maravillosas estas cosas que escribe el Logos de Dios, que no sólo aguantan,
toleran sino que dejan sorprendidísimo al estudiante, no al lector sino al
estudioso en relación con aquellas cosas que dice la ciencia. Así que, sin hacer
ciencia, veréis que las cosas vendrán solas y compararemos las cosas con la
ciencia y de este modo estaremos tomando nuestra información como
cristianos que pediríamos una contestación auténtica.

Porque es conocido que ni los filósofos, ni la ciencia nos pueden dar una
contestación auténtica, hoy dicen esto y mañana dicen otra cosa. La ciencia
continuamente reconsidera, los científicos abandonan las teorías antiguas y
formulan teorías nuevas pero otra vez teoría. Las verdades científicas son muy
pocas. Sobre todo en la ciencia nos movemos por las teorías, es decir, por un
“creer” científico, esto es la teoría y la estructura de la ciencia no es de
verdades científicas. O sea, algo que esté demostrado. Por ejemplo, decimos la
teoría del desarrollo, la teoría sobre el génesis del universo, es decir, qué teoría,
a, b, c, etc. multitud de teorías. Todas estas intentan dar una respuesta porque
no se ha dado auténtica contestación.

Antes de proseguir el tema, me gustaría hacer, completando aún una pequeña


introducción.12´ El libro del Génesis es muy antiguo, su tiempo es de tres mil
quinientos años. Quizá, uno diría, ¿hace falta que tomemos información de un
libro tan antiguo? Lo sorprendente es que cuanto más antiguo, tanto más
sorprendente es. Por la sencilla razón de que cómo es posible que en un libro
tan antiguo se formulen y escriban cosas que apenas hoy se descubren. Esto
eleva la graduación de la zeopnefstía (inspiración o intuición divina) de la Santa
Escritura, especialmente el libro del Génesis. Aún os tengo que decir que si
escucháis o leéis o os dicen que puede que el escritor del Génesis puede ser
que se haya tomado prestadas o utilizado fuentes fuera de la Biblia. Es decir,
que haya tomado de los Babilonios, los Egipcios o los Caldeos, elementos para
componer el libro del Génesis. Hay tanta distancia entre las fuentes babilonias y
egipcias etc., de la Santa Escritura que sería de broma decir que Moisés ha
tomado elementos de estas cosmologías y antropologías. 14´ Esto uno lo verá
con una primera vista, cuando se presupone que estudia un texto babilónico o
egipcio, lo verá enseguida. Y como hoy desgraciadamente tenemos la
deificación de la ciencia, de una manera querríamos utilizar la ciencia y nos
gustaría referirnos a ella cuando analizamos estas cosas mediante la Santa
Escritura, cuando haga falta haremos referencia también a la ciencia. En este
punto, me gustaría deciros la opinión de dos grandes científicos.

El gran físico Amper, que en honor de él, tenemos la unidad métrica de la


corriente eléctrica en amperios, dijo lo siguiente: “Esto que Moisés ha escrito,
hace tres mil quinientos años de hoy, o tenía las gnosis antropológicas y
cosmológicas de nuestra época o era zeópnestos (inspirado o intuido de Dios)”.
Pero, el que Moisés tenga las gnosis de nuestra época es totalmente imposible.
Cómo sería posible tener las gnosis de nuestra época. Puesto que no conocían
si la tierra giraba sobre el sol, un tema que para ellos era totalmente
inimaginable sobre todo en el siglo 15º a. d. C. Puesto que Moisés no tenía los
conocimientos de nuestra época, sobre todo estos datos de la biología o
geología, que son apenas de los últimos cien años, no nos queda otra cosa sino
sólo que estas cosas que escribió Moisés sean zeopnefstas (inspiradas o
intuidas de Dios).

Otra opinión la de Lapereun, gran geólogo de la academia francesa, dijo lo


siguiente: “Si tuviera que hacer un resumen en cuarenta líneas de las más
auténticas conclusiones de la Geología, copiaría el texto del Génesis. Es decir, la
historia de la creación de la geología lo haría igual que lo ha escrito Moisés.

¡Veis, maravilloso! Esto da una grandiosa autenticidad y prestigio incalculable al


libro del Génesis. Esto es como una pequeña introducción sobre los temas que
vamos a analizar todo este año y el que viene, si es que acabamos. Yo
personalmente estos temas los considero grandiosos, muy apetitosos,
suculentos. Cuando por ejemplo entremos en los temas de la antropología
cristiana y estaremos diciendo por ejemplo: ¿qué es el hombre? Una vez un
filósofo heleno, Diógenes, había tomado un gallo, lo desplumó y dijo he aquí el
hombre, como sus patas y sus alas se parecían al hombre dijo mirad al hombre.
Es un misterio el hombre, no sabemos lo que es el hombre. Hasta ahora nadie
ha contestado qué es el hombre ni la filosofía ni la ciencia. Mucho más, cuál es
el propósito o fin para el que existe el hombre.

¿Queréis algo más? Decimos: ¿la mujer es άνθρωπος (antropos, humana)?


Cierto que bajo la perspectiva de la Santa Escritura, bajo el prisma de la Iglesia,
la pregunta parece tonta. Es obvio que la mujer es humana. Pero, alguna vez no
era obvio, con consecuencias prácticas del tema. Por eso se ha desarrollado el
feminismo. Y hoy decimos que la mujer es igual que el hombre. Veis que en
nuestra época hay conflictos sobre el tema. Pero si aprendemos cómo se hizo la
mujer, de dónde se hizo, cómo permaneció a lado del hombre (varón),
tendremos todos los elementos del auténtico feminismo cristiano. Porqué pues,
hablar del feminismo. Por eso os dije que tendremos estos textos valiosos que
llenan de entusiasmo a nuestras psiques (almas) como la “piedra de toque” del
joyero, que estas puedan darnos en cada momento lo auténtico y separen lo
falso. Porque el feminismo mundano tiene cosas terribles y negativas que hacen
que sea la mujer una penuria o miseria. Mientras el feminismo hace esfuerzos
por igualarla con el hombre, el feminismo mundano a la mujer la varoniza y la
hace una penuria, una miseria. Nosotros guardaremos la medida y la medida la
da la Santa Escritura, la apocálipsis (revelación) de Dios. Ahora vamos al texto
sagrado.

Capítulo 1
Creación. En el principio Dios creó el cielo y la tierra.

2 η δέ γή(i de yí)… en cambio o al contrario la tierra, era invisible, no formada, y


la tiniebla, oscuridad cubría el abismo y el espíritu de Dios flotaba sobre las
aguas.

3 Y dijo Dios: «Hágase la luz; Y se hizo la luz». Aquí me detengo.

En principio Dios creó el cielo y la tierra. ¿Qué significa esto? Dice Akakio de
Cesarea: “Es lo mismo que, Dios creó el principio del tiempo y el principio del
cosmos-mundo.” Así, pues, vemos directamente desde el principio que se
ponen dos elementos, el del tiempo y el elemento del espacio. Cierto que sabéis
poquito de matemáticas y física del colegio, de verdad disfrutaréis mucho de
estos temas. Pero si algunos no tienen estos estudios mínimos, espero que no
les defraude y canse, sino que hagan un pequeño esfuerzo por entender porque
realmente se beneficiarán. Esta primera frase: “Al principio Dios creó el cielo y
la tierra”, por costumbre del escritor sagrado constituye el prólogo de todo el
libro, pero también el resumen del capítulo de todo el libro.

Pero vamos a detenernos en las dos primeras palabras. “En principio”, cuando
dice principio, inmediatamente denota, revela tiempo. Decimos, por ejemplo,
cuando empiecen las clases…, cuando empiece a comer…, esto indica tiempo
(cronos). Pero el tiempo en los antiguos no fue observado, permaneció
inadvertido. Es decir, los filósofos antiguos en el tema de la creación observaron
sin tener en cuenta el tiempo, o sea, que no estuvieron atentos, no tuvieron en
cuenta este tema. Veían delante de ellos sólo la creación. 24´ Pero la creación
sin el tiempo es una cosa inconcebible, totalmente incomprensible.
Simplemente porque dentro de la misma creación tenemos acontecimientos,
hechos, y estos acontecimientos tienen principio y final, aunque sea
parcialmente. Por ejemplo, decimos que empieza nuestra clase y terminará.
Después empezará la siguiente homilía y terminará. Estas son cosas que
ocurren, acontecimientos, hechos, diríamos que son unos trozos pequeños del
tiempo. Y toda la creación, sin duda, está constituida de estos trozos pequeños
del espacio que tienen una manifestación. Aún hasta una cosa estática, que
está parada, decimos un edificio ¿qué tiene esto? No tiene ningún
acontecimiento es estático. ¿Cómo que no? Dentro del tiempo existen los
acontecimientos, existe la corrupción o desgaste, ¿existe algo sin corrupción?
No tiene nada que ver si esta casa durará mil años o un monte por ejemplo
quinientos mil años; o mi reloj durará sólo cinco años. Esto no tiene ninguna
importancia. Lo importante es que hay metábole, variación, modificación,
cambio, y esta variación siempre se escribe con el tiempo-cronos (del helénico
cronos que quiere decir tiempo, viene en castellano cronómetro, herramienta
con la que se mide el tiempo). No es, pues, la creación algo estático. Entra el
tiempo-cronos y esto es honor para la Santa Escritura, el que inmediatamente
nos introduce a la creación del espacio y del tiempo. Con el “en principio” se
refiere al tiempo y con el “creó el cielo y la tierra” se refiere al espacio. Así
pues, queridos míos, tenemos esta cosa maravillosa que hizo falta miles de
años para que el hombre lo entendiera. Y lo ha comprendido apenas ahora.

Cierto que los filósofos empezaron a percibir y entender algo, como os voy a
decir más abajo, pero la ciencia ahora últimamente lo ha formulado. ¿Qué?
Pues, que espacio y tiempo son cosas que se han creado simultáneamente y no
se separan. Decimos que tengo una tela, esta tela se constituye de hilos. Cuál
es la composición de la tela; pues, de los verticales y los horizontales. Si quito
los hilos verticales, simplemente tengo una línea de hilos no tengo tela y
viceversa lo mismo. Para tener tela tengo que tener las líneas verticales y las
horizontales. Para tener la creación tengo que tener el espacio y también el
tiempo. No se entiende la creación sin el tiempo, el espacio sin el tiempo, son
dos cosas que son simultáneas. Ninguno se hizo antes que el otro, se hicieron
juntos a la vez.

Esto lo dice muy bien el divino Agustino, cierto que esto lo dice de la Santa
Escritura: “No en tiempo sino junto con el tiempo Dios consolidó o fijó al
mundo”, que nos muestra que no existía el tiempo y en un momento empieza la
creación. Pero el tiempo y el espacio están juntos. ¡Es asombroso!
29´ Platón dijo lo siguiente: “Dios hizo el mundo junto con el tiempo-cronos. De
manera que si alguna vez se disuelven que se disuelvan juntos. ”Esto es una
gran verdad que la veremos más abajo.

Así que por el “en principio Dios creó el cielo y la tierra” llegamos al espacio y
tiempo de Einstein. Saben que antes de Einstein, los fenómenos los
examinábamos en la ciencia, no es que ignoráramos el tiempo, no decimos que
la velocidad es igual al espacio por el tiempo. El tiempo entra dentro de todos
los elementos, pero no habíamos percibido que el tiempo hace un papel muy
importante, cuando en un momento dado la velocidad se hace muy grande,
cuando llega al punto que puede mover la materia se hace enorme, es decir,
llegar a la velocidad límite de la luz, entonces inmediatamente tenemos
energía. La energía sabéis que es igual a la masa multiplicado por la velocidad
de la luz al cuadrado, E=M.C2.

Esto es, pues, un cimiento o base, para que veáis que en principio Dios creó el
cielo y la tierra parece como simple, pero no es nada simple. Este simple es
sabio pero se proclama muy sencillamente. Esto nos hace hoy llegar al tiempo y
espacio de Einstein. ¡Sorprendente, maravilloso! Pero aún una cosa más,
cuando dice “en principio” significa que tenemos principio y final. Porque todo lo
que empieza termina. Es también esto una tesis filosófica si queréis. Lo que
empieza termina, ¿saben que gran valor tiene esto en el tema de la paciencia?
Porque, por ejemplo, puede que una persona me esté aturdiendo o castigando
sin parar. Puede estar sentado en la silla y me diga y diga continuamente y me
esté castigando incomparablemente. ¿Saben como tengo la paciencia? Pues
que un día u hora acabará. Esto es muy importante, porque como va a terminar,
porqué tengo que gritar. Esto tiene aún más valor. Nuestra vida tiene muchas
penas, castigos, pero decimos que terminarán. 32´ Pero si damos valor a la vida
también más allá de la muerte porque esto ocurre, entonces nace una virtud
importante que es la paciencia. Todo termina. Así dentro de nuestro pueblo
hasta al hombre con menos estudios, analfabeto, está regada esta verdad: que
lo que empieza, acaba. Entonces, cuando “en principio Dios hizo el cielo y la
tierra” da a entender también final. Y decimos, ¿o sea, la creación tiene final?
Claro. Es cierto existe el final puesto que hubo principio. ¿Cuál es este final de la
creación, qué significado tiene este final de la creación? ¿Este universo un día
acabará? Lo imagináis, hijos míos, hasta estos mismos científicos nos hablan
sobre este final del universo.

Tenemos dos lados, uno el lado físico y el otro lado es el apocalíptico (o


revelativo). Primero tomemos el lado físico. La misma ciencia nos dice que el
universo muere. Aunque existen billones de billones de materia. Sobre todo
para nuestro sol dice que muere. Si queréis os doy unos datos. Calculan que
toda la vida del sol es ciento diez por diez al nueve 110.10 9, es decir, 107
billones de años es toda la vida del sol. O sea, que este tiempo puede vivir el
sol. Hasta ahora el sol está en la edad del niño, es decir, tiene sólo seis por diez
al nueve 6.109. O sea, si tuviésemos un hombre que tendría que vivir ciento
siete años este hombre ahora tiene seis años, aún le faltan de vida ciento uno
años. Entonces la vida del sol hasta ahora es 6.10 9, es decir, seis billones de
años.

Escuchad ahora esto. El sol pierde materia y la pierde por la energía, por la luz.
Además, nuestra tierra, si queréis se hace más y más pesada recibiendo
materia por la forma de la luz. Escuchad: dentro de un segundo, el sol pierde
cuatro millones de toneladas de materia en un tik tak. En un minuto pierde
doscientos cincuenta billones de toneladas, en veinticuatro horas pierde 360
billones de toneladas de materia. Entendéis, pues, lo qué va a pasar. Puesto que
pierde no se añade algo. Entonces después de ciento uno billones de años como
os dije antes, el sol se perderá, por lo tanto muere. Y tal como muere el sol
muere también el universo entero. ¿Pero qué quiere decir que muere el
universo? Pues, muere con la llamada muerte térmica.

La teoría de la muerte térmica nos dice lo siguiente: Como sabrán, según el


segundo axioma termodinámico de esta devaluación cualitativa de la energía
no se pierde nada, sino que sólo la calidad cae o se rebaja. Nos muestra que no
tenemos pérdida de energía, saben que existe el principio del mantenimiento
de la materia, el principio de Lavoisé, lo recordáis de la escuela, y el principio
del mantenimiento de la energía. Por lo tanto no se pierde nada. ¿Entonces,
cómo mueren las cosas? De la siguiente manera, atención a esto. ¿Porqué se
mueve la tierra alrededor del sol? Porque la temperatura del sol es de este tipo
que la hace mover, como también los demás planetas. Si ya el sol no tiene
temperatura, no tiene luz, no estará en movimiento. ¿Entonces qué pasará?
Significa que la energía del universo la cual está en forma de luz cae en la
forma del calor. El calor es la más baja calidad de energía y cada punto de esta
energía está en el mismo nivel. Puesto que no tenemos diferencia dinámica,
tenemos muerte. Un ejemplo. ¿El mar tiene energía? Sí, energía potente
terrible. Si tuviéramos una manera de tener el mar encima de una montaña y
pase dentro de un gran túnel y nos movería, imaginaos qué máquinas, que
electricidad etc. nos produciría. Pero para llevar el mar encima de la montaña
necesitamos energía. No podemos pues, llevar el mar a la montaña. El mar es
como un nivel, para levantarla más arriba necesito energía, entonces para darla
energía, qué tomaré, recibiré menos de lo que daré, por lo tanto no interesa.
¿Porqué? Porque el mar tiene gran valor porque es energía y tiene gran energía
pero la tiene al mismo nivel, por lo tanto no puedo aprovechar este elemento de
la energía. Así pues, dentro del universo, el mar después permanecería
inamovible. ¿Puede el mar subir a la tierra? No. Permanece allí. Así también la
energía del universo caerá a este mismo nivel, es decir, todos los puntos y
señales de la energía caerán al mismo nivel no tendrán diferencia, con el
resultado que no exista movimiento. Es decir, muerte. Pero la muerte no
significa desaparición, sino inamovilidad.

40 Si tomamos un hombre muerto ¿porqué está muerto, cadáver? Porque no


tiene movimiento, no tiene vida. Sobre lo demás, su materia, pues, encerrarlo
herméticamente dentro en una cuba de vidrio para que no se escape nada de lo
que se disuelve y pesarlo cada año. Veréis que no se perderá nada. A pesar de
esto tenemos muerte. Así pues la ciencia nos dice que tenemos la muerte
térmica del universo y esto se hace sobre la base de la ley de la entropía, así se
dice en la física. Esto por parte física.

Por lo tanto, bien dijo Moisés “zopnefstos-de manera inspirada divinamente”


que el universo tuvo principio. Aún si queréis no vayáis a los antiguos filósofos,
vayan a los sistemas y teorías materialistas de nuestra época y abrir el
diccionario a la palabra materia, por ejemplo al diccionario de Rosental. Allí
veréis que dice, la materia es eterna. Ingenuidad, la materia eterna. A pesar de
esto llenamos la cabeza de nuestros hijos hoy con sistemas materialistas. La
materia no es eterna.
Pero tenemos también el lado apocalíptico (revelativo). El final como nos dice la
ciencia, no es desaparición, sino inamovilidad. De acuerdo. Dios nos apocalipta
y nos dice: que el final realmente no es desaparición, porque lo que Dios creó
no vuelve al cero, a nada, como lo veremos un poquito más abajo, cómo Dios
hizo el mundo. ¿Pero qué es? Es cambio, transformación en tiempo y espacio de
tipo peculiar. Y este espacio tiempo tipo peculiar, después de la muerte del
universo que no coincide con la muerte física, tenedlo en cuenta esto, sino con
la Segunda Presencia de Cristo. Este tiempo espacio de tipo particular, no es
nada más que la Realeza de Dios. Escuchad como lo dice el Salmo 101: En
principio tú Señor has cimentado la tierra y los cielos son obras de tus manos,
pero ellos se pueden perder, (pero no desaparecerán), pero tú permaneces, y
todos, los cielos, la tierra toda la creación se envejecerá como una prenda y tu
como buen modisto la prenda la girarás de dentro hacia fuera y la harás
nueva”. Saben que antiguamente que la ropa de vestir estaba muy cara,
volvíamos la tela de dentro hacia fuera y la prenda parecía nueva. Esto lo hará
Dios, esta imagen está tomada de allí del modisto. Dice que girará de dentro
hacia fuera la creación. ¿Qué es esto de dentro hacia fuera? Es un tema o cosa
de Dios, y la creación se hará nueva.

Dice el evangelista Juan: Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el


primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar ya no existía”
(Apoc 20,1). Por lo tanto, el universo tendrá otra forma no será la forma
esférica, no será el mar, toma el mar como elemento. El universo no será tal
como lo sabemos. “Y dijo el sentado sobre el trono, el Cristo: He aquí, hago todo
nuevo” (Apoc 21, 5). Así pues, vemos que Dios cimienta el tiempo y el espacio,
pero El mismo permanece fuera del tiempo espacio. A lo referente cómo Dios
permanece fuera del tiempo espacio y no se identifica con el tiempo espacio,
sino que es el Creador del universo y del tiempo espacio, esto lo veremos el
siguiente Domingo. (En este caso en la siguiente homilía traducida del Griego al
castellano).
Yerontas Atanasio Mitilineos
Traducido por. xX.jJ
HOMILÍA 2ª GENESIS MITILINEOS

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Refiriéndonos a la cosmología cristiana, en la homilía anterior habíamos


analizado el “En principio hizo Dios el cielo y la tierra” (Gen 1,1), que es la
primera fila, del primer capítulo de la Santa Escritura. Habíamos dicho qué
significa esto de “en principio”. Dijimos que expresa tiempo y que Dios junto
con el cosmos cimentó, formó también el tiempo y que el tiempo y el espacio
son dos elementos que se unen, conectan entre sí y nos es posible entender, es
incomprensible, no puede captarlo la mente humana que estos se separen.
Porque cada metábole, cambio de la creación, aunque sea estática o
inamovible, no hay nada inamovible, las metáboles, cambios expresan tiempo.
Y decíamos que el creador del tiempo es Dios. Porque “en principio Dios creó el
cielo y la tierra”. También vimos sobre el tema del tiempo, puesto que ya se
puso el principio, también se pondrá final. Y algo que empieza termina. Y que
tenemos dos tesis: Una el final del mundo de parte física y otra es la teoría de la
muerte térmica del universo, es la ley de la entropía, que es cuando todos los
puntos de la energía están en el mismo nivel. Acordaos que dije el ejemplo del
mar que es del mismo nivel y entonces ya no tenemos productividad de
energía, y esto se llama muerte térmica del universo, porque la forma más baja
de energía el calor que ya no puede rendir, cae porque todos sus puntos están
al mismo nivel. Diríamos que la energía calor es la más baja, pobre. La primera
forma de energía es la luz y la última forma es el calor. Esto del lado físico nos
los confirma la misma ciencia que existe final. Algunos dicen, principalmente el
materialismo, que no existe final de la creación ni principio. Qué Dios, dicen, ha
hecho al mundo, esto es paradójico. Sí, esto es paradójico lo que dicen ellos de
parte lógica. Porque todo lo que tiene metábole, cambio, todo lo que tiene el
sello del tiempo, esto significa que terminará porque empezó. Pero el hombre
no pudo captar el concepto del principio. Porque no puede captar que existe
antes del principio. Esto lo veremos un poco más abajo este punto sobre la
creación y el espacio.

Y un segundo punto sobre el tema del principio que expresa tiempo, que no es
sólo la tesis de la física que acaba el mundo porque empezó, sino que es
también la tesis apocalíptica. Es decir, que cuando decimos que termina la
creación porque empezó, no significa que desaparece o se hace cero, sino que
cambiará, se transformará y os había dicho el ejemplo de la prenda vieja. El
ejemplo no es mío es de la Santa Escritura del Salmo 101, 20- 26, que dice que
todos los cielos y todo como una chaqueta envejecerán y girará lo de dentro
hacia fuera y los renovará. Este “de dentro hacia fuera” es una icona, imagen,
esto lo sabe Dios no podemos captarlo. Porque entonces ya no tendremos más
que un tiempo de tipo peculiar que se llama perpetuidad o eternidad. Esta es la
vida eterna. Ay, con qué facilidad decimos que ganes la vida eterna. Si
pudiéramos profundizar en estas cosas, que los hombres de apariencia
superficial y vanidosa con una raya fácilmente las borran sin interés alguno, que
manifiesta la frivolidad del hombre. Pero, si Dios cimentó el tiempo, está claro
que Dios está fuera del tiempo. Si yo cimiento la casa, yo estoy fuera del
cimiento que pongo. Porque no tendría sentido que yo cimiente y yo mismo sea
el cimiento, sería inconcebible. Dios, pues, cimienta el tiempo y está fuera del
tiempo, que significa que es el Kirios (Dueño y Señor, Soberano,) del tiempo.
Significa que Dios no envejece. Qué difícil es expresar estas cosas, la Santa
Escritura está escrita en la lengua popular para que sea entendida por los niños
pequeños, los hombres analfabetos, por todos los hombres. Hay una bella
expresión en la Santa Escritura que dice “el viejo de los tiempos” y se presenta
Dios y Cristo en el Apocalipsis, con barbas blancas y pelos blancos como la
nieve y se llama “el viejo de los tiempos” pero principalmente se dice así el
Padre. Es decir, el que ha envejecido demasiado por la edad. ¿Qué significa se
ha envejecido? Significa, por expresarlo de alguna manera, a este que no le
vence el tiempo, es el más antiguo de todos y de todo, pero existe. Es una
expresión popular como os dije, para decirnos la Santa Escritura que Dios está
fuera del tiempo, no podemos expresarlo de otra manera. Como veremos un
poquito más abajo, Dios también está fuera del espacio. Dios es omnipresente y
a la vez no tiene ninguna relación con el tiempo ni con el espacio. Exactamente
como el pintor, pone su sello al lienzo que pinta, pero no tiene ninguna relación
con el lienzo que pinta, no está dentro del lienzo sino que está fuera. A pesar de
eso su genio, su pintura, sus cualidades artísticas, las coloca encima del lienzo,
pero él no está allí. Así también Dios.

8´ Ahora voy a la siguiente palabra: “creó” que significa hace, constituye,


construye, es decir, el creador. En la lengua helénica “crear” tiene muchas
fases pero tiene sólo un significado que es que hago algo de lo que existe. De
algo que no existe no puedo hacer algo. Pero, como la Santa escritura quiere
hablar del cero, el tal cero en el pensamiento helénico es lo que el mismo cero
dice, que no existe. El filósofo del pensamiento heleno dirá que no existe el
cero, aunque en las matemáticas lo utilizamos como símbolo. Atención aquí, el
heleno dice no existe el cero, el hebreo dice por apocalipsis (revelación) que el
cero existe, porque antes de hacerse lo que se ha hecho existía el cero.
Incomprensible, lo veremos un poquito más abajo. Por eso en la filología hebrea
se formula un verbo que expresa la creación del ser, existencia y del no ser o
inexistencia. Este verbo en hebreo se llama “barac” que significa “crear”. Pero
el “barac” tiene dos significados. El primero quiere decir “crear” de cero, los
latinos lo dirían “primera creación”, y el segundo significado del verbo “barac”
quiere decir crear del ser, de algo que existe y los latinos lo dirían “segunda
creación”. Para entenderlo mejor un ejemplo: Para que hagáis una prenda de
punto sin que os dé pelo y me diréis dame pelo para hacértelo punto o una
chaqueta. Lo primero es del cero y lo segundo es de lo que existe, es decir,
tenéis el pelo y podéis hacer el punto. 12´ Así que significa que Dios “barac
crea” el cielo y la tierra, por lo tanto creó de cero y después configuró, formó y
o hizo evolucionar lo que había creado de cero. Pero cuando Dios crea, está
fuera de lo que crea. Cuando formo un objeto, estoy fuera de este objeto.
Atención, esto es muy importante. Aquí en esto las distintas corrientes, sobre
todo filosóficas principalmente helenas, son diversas, porque no pudieron
captar estas verdades apocalípticas, revelativas. No podían captarlas, es
normal, se debía de (apocaliptar) revelar toda esta verdad, porque la mente
humana engañada y oscurecida no podía captar estas cosas.

Aquí ahora debemos ver cuál es la relación de Dios con el cosmos-mundo. Lo


primero es que puede haber una creación de emanación o derramamiento.
¿Qué quiere decir eso? Porque esto lo sostenían los filósofos estoicos. Y aquí,
ahora debemos ver cuál es la relación de Dios con el cosmos-mundo. Como os
decía la otra vez, y lo estaré repitiendo que: puede ser que todas estas cosas
parezcan teorías, pero son fundamentales. Porque uno me decía, quizás no son
tan espirituales estas cosas. Le contesto: Como no, sin son Santa Escritura, ¿es
posible que no sean espirituales? Y cuando uno cimienta estos conceptos
¿entonces uno puede ser engañado? No. Como os diré más abajo sobre el
panteísmo, que se arrastran y engañan nuestros jóvenes de yoguísmos o los
gurú etc, sobre todo los universitarios. Porque el día de mañana os invitarán a
escuchar una conferencia sobre todo esto y seréis engañados, no sabréis que
lugar tomar. Y no podréis percibir que allí en estas cosas la relación con Dios y
el mundo es una tesis panteísta (todo dios). Estos temas son importantísimos.
Por eso mucho os ruego poner mucha atención y veréis que saldrá mucho
trabajo espiritual de esto.
15´Pero vuelvo al tema. Los filósofos estoicos decían que la relación del mundo
es relación de emanación o derramamiento. Es decir, ¿cómo se hizo el cosmos-
mundo? Como no podían captar que la creación se hizo de cero, por eso dijeron
que el cosmos salió de la esencia de Dios. Y el cosmos-mundo constituye una
parte de la esencia de Dios. De la misma manera que cuando tomamos un
panal lleno de miel, este ejemplo es de los estoicos, de la manera que están
hechos los panales la miel está dentro y no cae. Pero si apretamos este panel,
entonces la miel empieza a fluir, derramarse. Así dicen que provino el mundo de
Dios. Y cuando decimos que Dios hizo el mundo, significa según ellos, que el
cosmos-mundo fluyó, surgió o fue derramado de la esencia de Dios. Por lo
tanto, el mundo participa de la esencia de Dios. Eso es una cosa extranjera.
Aquí pone el verbo “crear” que significa que Dios no tiene ninguna relación de
parte de esencia con el cosmos-mundo. Una cosa es la esencia de Dios que es
increada y otra la esencia del cosmos-mundo. No es derrame o emanación de la
esencia de Dios. Os diré un punto. Si el cosmos-mundo peca, entonces significa
que peca la esencia de Dios, puesto que el cosmos-mundo procede de Dios. He
aquí una oposición que el mundo no es derrame o emanación de la esencia de
Dios. Sino que es creación y está fuera de la esencia de Dios.

Platón decía otra tesis. Que Dios no creó el cosmos-mundo. Para él, Dios
siempre existe eternamente sin principio ni final, y también el cosmos-mundo
siempre existe sin principio ni final, es decir, que el mundo no fue creado.
Entonces Platón introduce dos principios filosóficos; el principio Dios y el
principio cosmos-mundo. ¿Entonces Dios qué relación tiene con el mundo?
Simplemente Dios tenía delante suyo la materia la cual existe pero deformada y
la transforma. Por consiguiente, según Platón la relación de Dios con el cosmos-
mundo es relación de transformador, es relación de decorador, que Dios decora
la creación, pero la creación siempre existía, existe y existirá. Esto dice hoy el
materialismo. Me diréis qué coincidencias raras. Saben que el materialismo no
quiere saber nada sobre Platón, que le considera idealista y no se siente nada
bien con él. A pesar de eso, este principio de Platón es el principio del
materialismo. Os diré lo que el materialismo dice sobre el cosmos, como lo
ponen en el diccionario filosófico: El mundo, es decir, la materia existía, existe y
existirá es un fuego eterno, es decir, sin principio ni fin. Como Dios también es
sin principio ni final, por lo tanto, es tesis platónica. El que Dios tenga delante
de él la creación, no la hizo Dios sino que la transforma. Es como si doy al
alfarero un trozo de barro para que me haga un jarrón. Pero el alfarero no ha
hecho el barro, simplemente lo transforma. Esta tesis es ajena, totalmente
extranjera en la enseñanza cristiana. Por la sencilla razón que Dios no es
extranjero del mundo que crea. Si tuviera tiempo os diría también el tercer
elemento de Platón que son las ideas. Las ideas son el prototipo (modelo) y
copia los prototipos y hace al cosmos-mundo, es decir, que transforma al
mundo de acuerdo a las ideas, estos eternos prototipos (modelos). Cosas que
no tienen ninguna relación con la creación por parte cristiana.

Por lo tanto, Dios creó el cosmos-mundo, es el Kirios, (Dueño y Señor,


Soberano) del mundo, como veremos, por lo tanto ama al cosmos-mundo y todo
es creación Suya. No permanecen ajenas, ni extranjeras, no están enajenadas
las creaciones de Dios. Lo digo este punto porque muchas veces algunos
materialistas dicen que son idealistas no materialistas y toman frases y tesis de
Platón y creen que son tesis cristianas. Las tesis de Platón no tienen ninguna
relación con las tesis de la apocálipsis (revelación), del Evangelio y del
Cristianismo, ninguna relación. Esto lo digo también para que no seáis
engañados, porque se dice mucho esto.

Y una tercera cosa falsa que se dice sobre la relación del mundo con Dios.
Saben que esto es un gran problema, el llamado problema teológico o
cosmológico en la filosofía. Es que Dios se identifica con el cosmos-mundo. Y
cuando decimos cosmos-mundo o Dios es la misma cosa. Y que el dios cosmos
se crea a sí mismo. Esto se llama panteísmo (todo dios),que quiere decir, que
todo lo que existe es Dios, todo dentro de la creación es un trozo de Dios. Pero
entonces, sabemos muy bien que la creación no tiene conciencia es
inconsciente, el sol y la luna no tienen conciencia no son personas. Un ejemplo
sencillo, sólo voy a tomar nuestro pequeño barrio, el sol y nuestra tierra,
aunque tenemos influencia del universo entero. Cuando por la iluminación del
sol tenemos tantas transformaciones e influencias sobre la tierra, como
invierno, verano, la lluvia, nieve, vientos, sequedades etc. tantas y tantas
transformaciones las conocidas que existen. ¿Esto se hace por y con
conciencia? ¿Es decir, sabe el sol lo que hace? ¿Sabe la tierra lo que le pasa y
hace? Sin duda, no. Hasta un niño pequeño si le preguntamos no lo dirá esto.
Porque no hay conciencia, no existe yo. ¿Cómo pues, es posible en una creación
que tiene el sello de la dinamis (fuerza, potencia), de la sofía-sabiduría y de la
agapi (amor) sean conseguidas estas cosas de manera sorprendente y sean
resultado de una inconsciente energía? Imposible. A pesar de esto, hijos míos,
todas las religiones orientales que se han introducido en occidente tienen un
pedestal panteísta. Budismo, Hinduismo todas estas cosas que ahora las traen
aquí a Grecia, a Europa, a América, los gurús, yoga etc, el año pasado os dije
algo sobre esto. Yoga quiere decir ejercicio y hacen allí varios ejercicios, pero no
son simples ejercicios, atención estos hombres engañan. Os dicen que un
ejercicio, gimnasia simple, pero no es nada de esto, sino que tiene carácter
teletúrgico, oficiante. 25++++ Como nosotros decimos la oración de Jesús,
ellos dicen repetidamente jare crisna, jare crisna es decir, regreso al crisna,
volver al dios todo, es decir, panteísmo. Atención, cuidado no seamos
engañados. El masonismo también es panteísmo. La teosofía tiene su origen del
budismo, hinduismo es panteísmo.

No creáis que son cosas lejanas y no nos concierne. Están aquí dentro y
alrededor de nosotros. Os diré una expresión, porque estas expresiones son
muchas veces las que traicionan o predisponen, decimos: ¡Qué flor más bella,
que hace la naturaleza! Esto es panteístico. ¿La naturaleza hace o Dios? Veis y
lo decimos en nuestra vida diaria. Crea la naturaleza. Diríamos no señores no
crea la naturaleza sino Dios crea. Mi Padre dice Cristo hasta ahora trabaja y yo
trabajo, yo el Dios Logos que lo he creado todo, trabajo y mi padre también.
¿Qué trabaja? ¿Todo lo que existe? No que Dios hace nuevas cosas, porque Dios
cesó la creación. Entonces, ¿cómo trabaja? Manteniendo, gobernando,
dirigiendo todo. Así que vemos que Dios no se identifica con la creación.

Recapitulo los últimos puntos. La creación, siempre en relación con Dios


no es resultado de derramamiento o emanación de Dios, como decían los
estoicos, ni como decía Platón que el mundo y Dios son co-principiantes, sin
principio ni fin, es decir, existe Dios y existe el cosmos, sin principio ni final los
dos. Y tercero que Dios no se identifica con la creación. Está fuera de su
creación como esencia, que la tesis panteísta la identifica. Esto significa que el
lado ortodoxo cristiano, el apocalíptico es que Dios crea proyección exterior, lo
que hace es fuera de Dios, esto se dice “proyección exterior”, proyecta
exteriormente. Lo que Dios hace lo hace sin que este algo preexistiese, y aún
sin que este algo tenga relación de propia esencia de Dios. ¿De dónde lo hace
esto Dios? Pues, de cero. Aquí ahora hemos encontrado un sueño de nuestra
lógica.

29´¿Qué quiere decir de cero? Dirá que de cero, que no entendemos


nada. Aristóteles decía: de cero, tenemos cero. Era un dogma filosófico. Es algo
autodemostrable, obvio, del cero no podemos sacar nada, no existe cero, lo
decíamos antes. A pesar de esto, este incomprensible para el pensamiento
humano viene el Logos de Dios a decirnos que: Dios de cero hizo todo. La
madre Solomoní de los siete Macabeos decía a su hijo menor: “Hijo mío, no
olvides que Dios del no ser, de la nada al ser, a la existencia produjo todas las
cosas”. Todo lo creó de la inexistencia, es decir, de cero. Es una tesis antilógica.
No la entendemos.

Por eso la Santa Escritura se refiere a este tema fundamental que Dios es uno.
Pero atención. Este Dios es Dios trascendental. Puesto que crea el tiempo-
cronos y cuando decimos mundo, nos referimos al espacio, lo que vemos. Pero
atención, Dios no tiene ninguna relación con el tiempo ni con el espacio-
cosmos, está fuera de estos. Por lo tanto, es transcendental, está más allá del
mundo y el tiempo. Pero es tan bello el cosmos-mundo, tan potente y tan sabio,
de modo que todos los científicos de todas las épocas, sobre todo hoy con los
perfectísimos órganos, podemos ver interminables fines del universo; no existen
fines interminables, existen sin existir. Ha llegado nuestro ojo a los 18 billones
de años luz. Para que venga de aquella esquinita del universo la luz que corre
trescientos millones de metros al segundo, o sea, que hace el circulo de la tierra
siete veces y medio en un segundo. Tarda de venir de allí dieciocho mil millones
de años. ¿Qué creen, es grande el universo? Insólitamente enorme. Entonces
pues, vemos un universo terrible, potente, vemos la fuerza, potencia de Dios
que desgraciadamente le insultamos y decimos que no existe. Ay de nosotros.
Dudamos de la sabiduría, la potencia de Dios, si uno observa un poquito el
universo quedará sorprendido y cuantos más estudios tenemos tanto más se ve
la sabiduría de Dios. Pero también la agapi (amor increado) de Dios. Para que
permanezcan los seres, para que permanezca su creación y no se pierda, qué
ingenió el Dios en unas combinaciones maravillosas. Así pues, Dios hizo el
cosmos-mundo, este el Dios uno que es trascendental, de potencia, sabiduría y
agapi (amor). Mirad lo que dice: el Dios. Lo pone con artículo. ¿Porqué? Porque
se trata de un Dios concreto. No simplemente, como dicen algunos hombres, un
poder o fuerza superior hizo todo esto. ¿ Hombre, cuál es esta fuerza o poder
superior? Cosas imprecisas, aguadas. No, no Dios sino el Dios. El artículo no
sólo expresa un Dios concreto, sino que expresa algo más muy importante que
es el Dios personal, persona. El Dios persona, personal que tiene conciencia de
sí mismo. Porque la fuerza, la sabiduría y la agapi, cómo se podían expresar si el
Dios no tuviera conciencia. Un Dios que nos abraza y nos da el derecho de
abrazarle. Porque ha hecho sus creaciones, nosotros los humanos, personas. Y
el Dios personal busca encontrarse con los humanos personas. La mayor
felicidad dentro de la creación, el encuentro del hombre con el Dios. La persona
del hombre con la persona de Dios. 34´

Así pues, “Dios creó el cielo y la tierra”. Aquí ahora tenemos una debilidad en la
palabra hebrea. Mientras que en la lengua helénica hay una riqueza. Veis que
no existe ninguna lengua humana perfecta. Los helenos escribirían: “El Dios
creó el universo”, una palabra. Los hebreos escriben: “El Dios creó el cielo y la
tierra” porque no existe una palabra en la filología hebrea que contenga las dos,
el cielo y la tierra. Pero a pesar de la diferenciación al decirnos que el universo
es el cielo y la tierra, esto tiene un valor y significado muy importante, porque
atiende una tesis importante: que Dios es el creador del cielo y también de la
tierra. Por lo tanto el dualismo desaparece. ¿Qué quiere decir dualismo? Pues,
hasta hoy existen dualismos, creían los hombres y también Platón, la masonería
que también es dual, la teosofía que es la teoría de la masonería es dual, es
decir, que existe el dios bueno y el dios malo. Y se expresa como el dios de la
luz y el dios de la materia, el dios de los espíritus y el dios de los cuerpos.
Platón decía que el cuerpo es la cárcel de la psique (alma) y se liberarán las
psiques del cuerpo y se marcharán e irán a unos lugares luminosos y bellos. No,
el Dios es el Dios de los cuerpos y de los espíritus. El Dios es también del cielo y
la tierra. No existe dios tierra, dios materia y dios espíritu, dios cielo. El Dios es
uno.

Aquello que decimos que es malo, nos equivocamos. No existe mal en la


materia. Perdonadme, ahora voy a bajar a un nivel muy bajo con un ejemplo.
Aquello que comeré, irá al estomago y se hará una esencia muy fea, huele mal
y después lo sacamos, es decir, los excrementos ¿son malos? ¿Estas cosas las
ha hecho Dios? Pero ¿quién os ha dicho que esto es algo malo?. El sentido o
concepto del mal sólo está en el pecado. Sólo en la apostasía y la infracción, no
está el mal en la materia. A pesar de esto, los hombres colocaron el mal en la
misma materia. No existe el mal dentro de la materia. El mal está en la
preferencia del pecado o la libre voluntad del hombre. Hasta el matrimonio, los
agnósticos lo consideraban un mal, lo escribe el apóstol Pablo: “Vendrá tiempo
que os dirán no os caséis porque es sucia la boda o el matrimonio”.

Dónde está lo sucio del matrimonio, dónde está el pecado, en ninguna parte.
Sólo en la infracción de los mandamientos de Dios, allí está el pecado. Veis, os
lo dije que salen muchas cosas. Si aprendéis sobre estas cosas sólo las básicas,
entonces solos podréis sacar conclusiones por lo que os ocurre en vuestras
vidas.

Así pues, el mundo material y el espiritual son creaciones de Dios. La materia


no es principio, fue creada. Dios crea también el mundo y el cielo. ¿Quién es el
cielo? En la Santa Escritura tenemos tres expresiones sobre el cielo. Es el cielo
meteorológico, el astral y el espiritual. Decimos, las nubes están en el cielo o los
pájaros vuelan al cielo, es el cielo meteorológico. Decimos, el sol está en el cielo
es el cielo astral. Decimos, el Dios está en el cielo, es el cielo espiritual. El Dios,
pues, crea el cielo y la tierra. Y aquí acaba la primera fila, que nos habla sobre
un Dios que es la causa creativa de todo. Las siguientes filas dos y tres, que
veremos en la próxima homilía, la Santa Escritura nos indica que el Dios es
trinitario. ¿Me diréis qué desde la segunda fila del Antiguo Testamento nos dice
que el Dios es uno y trinitario? ¿Y se introduce el dogma de la Santa Trinidad
que el Dios es uno y trinitario? Sí, pero lo veremos en la próxima homilía esto.
¡Es maravilloso esto! Siempre, claro está, con la luz del Nuevo Testamento.

La conclusión cuál es pues. Voy a recapitular lo pasado y lo de hoy. Primero, el


cosmos-mundo tenía principio. Segundo, el mundo no es resultado del azar.
Tercero, el mundo no es derrame o emanación de Dios, ni se identifica Dios con
el mundo, ni es co-principiante con el mundo. Cuarto, el mundo se hizo de Dios,
el Dios uno, no de muchos dioses. Quinto, Dios es trascendental, más allá y por
encima de todos y todo. ¿Qué diríamos sobre el Dios? Aquello que dice un Padre
de la Iglesia: Dios la bienaventurada fisis-naturaleza, la abundante bondad, el
extremo posible, aquello que hace la psique humana solo en él descansar en
ninguna otra cosa, la muy deseada belleza y bondad por las creaturas lógicas,
el principio de los seres, la fuente de la vida, la luz espiritual, la inconcebible
sabiduría. Este es el Dios que trajo el mundo, el Dios personal que nos ha hecho
personas, como veremos en la antropología cristiana, para tener con nosotros
que somos los pequeños, kinonía-comunión, conexión. Uno no tiene más que
hacer sino alabar, glorificar y agradecer la sabiduría y la agapi de Dios. Amín.

Yérontas Atanasio Mitilineos

Traducido por: xX.jJ

Homilía 3ª Génesis Mitilineos

http://www.logosortodoxo.com/genesis/homilia-3a-genesis-mitilineos/

Al principio Dios creó el cielo y la tierra.

(Al principio Dios creó las creaciones celestes y después las terrenales.)
2 η δέ γή(i de yí)… en cambio la tierra, era invisible, no formada, y la
tiniebla, oscuridad cubría el abismo y el espíritu de Dios flotaba sobre
las aguas.

3 Y dijo Dios: «Haya luz; Y se hizo la luz»

Es verdad que cada vez que uno lee estas líneas siente y se ve dentro de una
grandeza, la grandeza de Dios. Ya hemos visto la primera fila que se refiere a la
creación del espacio y del tiempo, el cielo y la tierra. Ahora vamos a la segunda
fila: “ η δέ γή(i de yí)… y en cambio ο al contrario, la tierra era invisible, no
formada, y la tiniebla, oscuridad cubría el abismo y el espíritu de Dios flotaba
sobre el agua.” Vamos a ver el análisis de esta fila. “ η δέ γή (i de yí) en cambio
o al contrario la tierra” con esta conjunción adversativa, mientras que
bellamente nos dijo que Dios creó el cielo y la tierra y “en cambio o al contrario”
indica la tierra que pasamos al tema tierra y realmente este es el tema que
interesa al escritor sagrado. Y sobre la tierra nos hablará. De esta manera muy
natural y logotécnicamente pasa al tema tierra. Tal como decimos en la oración
de “Padre nuestro, el de los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu realeza,
hágase tu voluntad”, hasta aquí hablamos del Padre nuestro que está en los
cielos. “Hágase tu voluntad como en el cielo también en la tierra”, con esto de
una manera muy natural y logotécnica pasa del tema cielo al tema tierra. “El
pan nuestro el sobreesencial…” que estas se refieren ya a los temas de la tierra.
Es decir, pasamos de los temas celestes a los temas terrenales, bajando de esta
bella manera “hágase tu voluntad como en el cielo también a la tierra”. Lo
mismo también aquí, “Dios creó el cielo y la tierra, η δέ γή(i de yí)… en cambio
la tierra, era invisible, no formada. Es decir, indica que de esta manera tenemos
un paso a la tierra. Pero que, aún el escritor sagrado se ocupará sólo con la
tierra. La tierra le interesa.

Ahora bien, si dentro del camino de la vida del hombre podía interesar también
el cielo; esto diríamos no se podía haber previsto. Creo que en principio al
hombre le interesa la tierra. Y que, así tienen las cosas, lo vemos también en el
punto siguiente. Hombres contemporáneos que no tienen ninguna relación con
el Logos de Dios, se preguntan y dicen: Cuando el hombre empieza a conquistar
el mundo, el universo, las estrellas ¿por qué lo hace esto? Puesto que no arregló
su situación sobre la tierra. Su propia casa no la ha arreglado. Puesto que no
tenemos sobre la tierra salud, ni felicidad y nos peleamos y matamos con
guerras etc. ¿Porqué tenemos que correr para cosas más allá?

Está claro que la guerra es la que hace a los hombres buscar otras cosas más
allá. Heráclito decía que la guerra es el padre de todas las cosas. Realmente,
esta prisa que hay en los hombres de conquistar la tierra, estimaron que este
dominio se haría por el cielo. Si por ejemplo, conquistamos la luna, entonces
desde la luna podremos supervisar toda la tierra, etc. Es decir, razones
claramente militares y conquistadoras, empujan a los hombres a moverse así. A
pesar de esto, me diríais que esto es una realidad. De acuerdo. Podíamos,
también decir y os lo dije la otra vez que cuando el divino escritor dice cielo y
tierra, el cielo no es siempre este que decimos meteorológico, el astral. Es decir,
los pájaros vuelan al cielo. O astral, por ejemplo, el sol está en el cielo. También
hay cielo espiritual. Es el mundo de los ángeles. Cuando, pues, la Santa
Escritura dice que Dios hizo el cielo y la tierra, podemos verlo también de este
aspecto que: el Dios primero hizo el cosmos-mundo espiritual y el material. Pero
tierra entonces es todo el universo. Porque realmente también el sol es tierra.
Es decir, con el significado amplio, el que de los mismos materiales de la tierra
está hecho el sol. O si queréis, a la inversa, si nuestra tierra se separó del sol,
según una teoría, entonces los materiales que encontramos en la tierra los
encontramos también en el sol, el cual podía decirse que es el comienzo de la
composición de la tierra. Para la luna también lo mismo. Cuando fuimos a la
luna hemos encontrado tierra. Vemos en realidad que todo el universo es tierra,
en concepto amplio. Porque a donde quiera que vayamos, encontramos los
materiales que hay en la tierra. Otra cosa es que podemos encontrar algo más
que no hemos descubierto en la tierra o que esté sólo en la tierra y en ninguna
otra parte por parte de materia. Pero, se ve que el universo entero está hecho
de los conocidos noventa y dos elementos, que los aprendemos en la física. Y
parece que la estructura del universo está compuesta de estos elementos;
empezamos del hidrógeno y llegamos a los multicompuestos aquellos
elementos por los que parece que está formada la creación entera. Otra vez
veremos más cosas sobre el tema de la composición de la materia. Mientras
tanto, como el libro del Génesis no es una exposición o trabajo científico, no es
un libro que quiere dar datos científicos, como sería una astronomía o geología;
sino que es un libro que Dios apocalipta, revela Su voluntad y tiene como fines
instructivos y religiosos. Es decir, cómo aprenderemos, hasta la persona más
simple, la creación, el cosmos-mundo entero es creación de Dios. Y que Dios es
el Padre, al que debemos amar y cumplir sus mandamientos. Este es el
objetivo, el fin por el que se ha escrito el libro del Génesis. Es decir, de modo
popular para objetivos o razones instructivas y religiosas. Otra cosa es que a
pesar de la sencillez del libro, no es un libro simplista o ingenuo, es sencillo pero
tiene una exactitud que nos sorprende literalmente.

Así que a partir de aquí, nos ocuparemos de la tierra. Los otros somas-cuerpos
celestes no nos ocuparán.

11´“ η δέ γή(i de yí)… y en cambio ο al contrario, la tierra era invisible, no


formada,…” (Gen 1, 2). Es decir ¿a quién era invisible? Cuando decimos que
algo es visible o invisible, presuponemos un ojo. ¿Había alguien que veía? Me
podéis decir, el Dios. Pero Dios es el que crea y lo ve todo en Dios no existe algo
cubierto. Entonces, para quién era invisible la tierra. Quizás ¿los ángeles? Es
conocido que Dios, he aquí una exactitud de la Santa Escritura, creó el cielo y la
tierra. Si aceptamos el concepto más amplio que el cielo es el mundo espiritual,
realmente el mundo espiritual se creó antes que el mundo material. Nos lo dice
el libro del Job, que: “cuando se hicieron las estrellas y el universo, los ángeles
entonces me admiraron, me alabaron”. He aquí, como tiene sentido lo que os
dije antes. El que el cielo se puede considerar no el astral sino el cielo espiritual.
Quizá, los ángeles no veían la tierra, era invisible. No. Aquí ahora ya Moisés
escribe y da a entender siempre con la dimensión física y no con la espiritual.
¿Entonces, para quién? no existía ningún hombre. Aquí supone un ojo de
observador. Hace una hipótesis. Esto que os digo ahora es muy importante,
porque solucionará muchas dudas más abajo, cuando estudiemos este capítulo
del Génesis. Entra pues, un observador hipotético, supuesto, y este observador
está colocado en la superficie de la tierra. Y tal como vería este observador, así
juzgaría la descripción que nos hace el libro del Génesis. Así que para este ojo
del hipotético observador la tierra era invisible. ¿De qué era invisible y nadie la
podía ver? ¿Qué era lo que a la tierra la hacía invisible? Era la condensadísima
nubosidad que existía por encima de la superficie de la tierra. O si queréis,
todos los océanos que existen hoy y terriblemente en gran volumen de agua, si
habéis estudiado un poco de geografía, los océanos cubren las tres cuartas
partes de la tierra y que existen profundidades de mares hasta nueve o diez mil
metros de profundidad. Pensad que sólo en el mediterráneo que es un mar
pequeño la profundidad es cuatro mil metros. Pues, este volumen de agua que
existe hoy en los océanos, estaba por arriba de la tierra, separado no la cubría.
Porque la tierra estaba en un estado térmico. Esto nos lo dice la ciencia. Por lo
tanto, toda esta agua estaba en forma de nubes y estaba por encima de la
superficie de la tierra. Aquí tenemos alguna nubosidad y los días son oscuros, es
decir, no tenemos luz, sino un poco luz del sol por dispersión 16´ y no de
inmediata radiación. Pensad si tenemos todos los océanos por encima de
nosotros, ¿puede la luz pasar ya? Sin duda que no. Por lo tanto, cuando dice que
la tierra era invisible, significa para un observador sobre la superficie de la
tierra y que la luz solar no llegaba a la superficie de la tierra. Además, esto lo
veremos un poquito más abajo, cuando lleguemos a la fila seis, allí Dios
avanzará configurando las aguas. Aquellas que ya caerán en la superficie de la
tierra y aquellas que estarán subiendo por encima de la superficie de la tierra
serán las nubes. Dirá “entre medio del agua y el agua” (Gen 1,6). Qué “agua y
entre agua”. El agua que está debajo que es el mar y el agua de arriba que son
las nubes. Pero ahora el agua está todo arriba. En poco la tierra estará
congelando las nubes, caerá el agua y entonces tendremos el agua de abajo y
de arriba. Aún esto Dios lo transformará y tendremos la forma que hoy
tenemos. Así que, mirad porque la tierra era invisible e inconstituida, es decir,
no formada. ¿Qué significa esto? Como sabréis, todo el universo, os lo he dicho
en la primera homilía, la tierra constituye parte del universo. Pero la tierra
constituye una parte insignificante en el universo, es como un grano de arena
en una inmensa playa cubierta de muchísimos kilómetros de arena. Y qué sale.
Sale que la tierra es insignificante respeto a la magnitud del universo. Os
preguntaréis, bien ¿en esta insignificante tierra colocó Dios al hombre? ¿Y es
posible que exista en otra parte? Aunque no es nuestro tema de hoy, lo
veremos otro tiempo esto para que sean resueltas vuestras dudas, parece que
no existe en ninguna parte. El hombre es la única criatura dentro de la creación
entera. Si existe vida o no en otros espacios del universo, esto no lo sabemos.
Hasta ahora no se ha encontrado vida. ¿El universo está muerto? Así parece. ¿Y
se hizo este universo para servir a la tierra? así parece. Pero es sorprendente.
Así se ve. Es decir, ¿todo para el hombre? Así parece. ¿Tan importante es el
hombre? Así parece. Es decir, se ha hecho lo que dice san Crisóstomo que
profetas se han mandado y el cielo, dice, se extendió. 20´ Como dice Pascal
muy bien que el sol mata pero no sabe porque mata. Terriblemente grande el
sol en relación con el hombre. Pero el hombre sabe porque muere, que significa
que el hombre tiene conciencia, es la icona, imagen de Dios. Y este terrible,
aterrador universo, aterrador no sólo del lado de extensión sino de parte de a-
filoxenia-inhospitalidad. ¿Qué es esta cosa, a dónde vas? Dijeron aquellos que
fueron a la luna que el universo es aterrador, crea miedo, terror, terrible. Sí,
pero este universo inhóspito, ¿porqué está así? ¿Para expresar, qué? Es obvio,
para expresar la dinamis, fuerza potencia de Dios. Para que aprendas hombre a
no blasfemar y respetes a Dios. Aún, expresa la sabiduría de Dios, pero también
un valor práctico. Que este universo se convertirá en la filóxena-hospitalaria
realeza de Dios. La filóxena, hospitalaria realeza de Dios será renovada,
regenerada y hará todo nuevo el Jesús Cristo, cuando vuelva que es el creador
de todo. Por eso os dije que cuando estas cosa alguna vez hablen en nuestros
corazones, estaremos sintiendo un respeto o un temor divino. Reverenciamos y
alabamos a Dios con todo nuestro corazón. Hijos míos, estas cosas son
maravillosas, grandiosas.

22 Así que la tierra no estaba formada. Está en su camino en hacerse la casa,


habitar del hombre. De este ser único encima de la tierra. Pero, cuando dice no
formada nuestra tierra, ¿qué significa? Aún no había tomado esta belleza que
tiene hoy. En principio era aquella oscuridad que predominaba a causa de la
fuerte nubosidad y que se debía de hacerse la tierra cosmos-mundo. Como
sabrán, en la lengua helena cosmos quiere decir ornamento, adorno,
decoración, esta palabra es de los antiguos helenos. Por lo tanto, con esta
palabra querían mostrar que está adornado, decorado, tiene bellezas,
ornamentos. Pues, eso, debería de hacerse la tierra cosmos, adorno, decorarse.
Y ahora, el Dios Logos de las cosas gordas va a las finas. Desde el no ser,
inexistencia crea al ser y ahora desde el ser procede a la configuración,
formación. Y aquí ahora no veremos ya la fuerza, dinamis de Dios en este
universo aterrador, sino los detalles de la sabiduría de Dios concretada, cuando,
ahora el Dios Logos irá a crear los animales, los vegetales etc. Y hoy nosotros
con el microscopio estaremos encontrando la estructura de este universo, con
el fenómeno de la vida en una riqueza increíblemente grande y maravilloso que
nos deja anonadados. Tanto que, dice san Isaac el Sirio que estudies sin saciarte
los libros de los que escriben sobre la historia física. Allí estarás encontrando la
omnipotencia, la sabiduría y la agapi de Dios. Por eso el Señor hizo un
llamamiento de investigación y observación. Es decir, nos llama a ser alumnos
de la observación y aprender en ella, y dijo: “Observad a los lirios del campo…”
Estos que cuando en la primavera estamos en el campo los pisamos. A pesar de
eso Dios los adornó y no pasa nada si los pisas, el Dios las puso, te puso una
alfombra de flores, a ti el hombre el rey de la creación. Toma una flor que hasta
ahora no te has fijado y toma un foco, mírala e investígala, quedaréis muy
sorprendidos. Verás aquello que dijo el Señor: “Ni Salomón con toda su doxa-
gloria real se vistió tal y como está vestido lleno de combinaciones de colores y
bellezas, un simple lirio del campo”. Estas cosas se llaman transformación o
configuración de la tierra. 26`

Por lo tanto, hasta ahora la tierra permanece deformada. No ha aparecido el


fenómeno de la vida, ni con la forma de las plantas ni con la de los animales. Es
decir, es lo que hoy diríamos, la materia muerta. En concreto, la superficie de la
tierra no estaba configurada como hoy con los lagos, los mares, las islas, los
cabos, las playas etc. Y oscuridad encima del άβυσος (ávisos, abismo.) ¿Qué
quiere decir άβυσος (ávisos, abismo)? Proviene del deductivo a y vizós (fondo).
Es decir, sin fondo. Literalmente son muchas aguas que están privadas de fondo
y estos cubrieron la tierra. Por ejemplo en el océano pacífico que tiene una
profundidad más de diez kilómetros, si echamos una cuerda larga con peso
decimos que no toca fondo, una manera de expresar la inmensidad de las
aguas. Esto lo dice bien Jonás cuando fue echado al mar: El abismo me rodeó,
cuando estaba dentro de aquel pez.

Pero dice que la oscuridad estaba por encima del abismo. Realmente es la
oscuridad que había entre el agua que estaba por debajo y del agua que estaba
por encima. Antes os dije sobre la sexta fila, el segundo día creativo: “Y dijo
Dios: haya firmamento que separe un agua del otro agua y Dios separó las
aguas” (Gen 1,6). Todo esto, os lo recuerdo, para un observador que está
encima de la tierra.

“…y el espíritu de Dios flotaba (una manera de expresar) sobre las aguas.”
Atención en este pasaje. ¿Cuál es este espíritu de Dios que flotaba por encima
de las aguas? Siempre con la luz del Nuevo Testamento, se trata del Espíritu
Santo. El que el Espíritu Santo estaba por encima del agua de la tierra. Pero si
Dios es espíritu, entonces no tiene sentido la frase “espíritu de Dios”, entonces
diríamos de la siguiente manera, espíritu de Espíritu, esto es un poco curioso.
Cuando dice “y espíritu de Dios” quiere decir que es algo distinto y este algo
distinto es realmente por la luz del nuevo Testamento, el Espíritu Santo. Es la
tercera Persona de la Santa Trinidad. Como ahora, en la lengua del Nuevo
Testamento, también a veces lo decimos el Espíritu de Dios. Es decir, aquí Dios,
entendemos el Padre y el espíritu de Dios, entendemos la tercera Persona, o
sea, el Padre mandar Su Espíritu Santo. ¡Así que aquí encontramos al Espíritu
Santo! Porque inmediatamente más abajo hablará también sobre la Segunda
Persona. Aquello “Y dijo Dios hágase la luz y se hizo la luz” , “dijo” este “dijo”
expresa a Dios Logos, el Logos del Padre. Y el Logos del Padre es el que crea el
cosmos mundo. Es la Segunda Persona de la Santa Trinidad. Os recuerdo eso del
Salmo: “Por el logos del Señor se fundamentaron los cielos”, es decir, la
segunda persona de la Santa Trinidad. También aquello que dice el Salmo 32:
“Por el logos de él se fundamentaron los cielos y con el espíritu de él, están
contenidas, coexisten y viven”, es decir, este él, quién es, cuál es su sujeto. Es
del Padre. Y se cimentaron, caracterizaron o transformaron por su logos, con su
hijo y están cohesivas, unidas, coexistentes y viven por Su santo espíritu. Así
pues, vemos aquí que participa toda la Santa Trinidad. Muy bien lo dice esto san
Irineo. “El Padre complace y manda “dijo Dios”, el Hijo hace y crea y el Espíritu
Santo alimenta y aumenta.” Y como dice Teófilo de Antioquia: “La voz de Dios,
qué más puede ser sino el logos, el hijo de Dios. Por lo tanto cuando Dios “dijo”
significa que crea mediante Su hijo y logos”. Es verdaderamente grandioso,
repito aquí tenemos la presencia del Dios Trinitario.

Pero, ¿os habéis fijado qué dijo en la primera fila? Dice: “En principio el Dios
creó el cielo y la tierra”. Esto expresa que el Dios es uno. “Y Dios dijo: hágase la
luz y se hizo la luz” y aún “el espíritu flotaba por encima de las aguas”. Esto
expresa que el Dios es uno pero trinitario. Así que, por un lado en la primera
fila, el primer libro de toda la Santa Escritura hay un cimiento: que Dios es uno.
En la segunda fila el segundo cimiento: que el Dios es uno pero es también
trinitario, es tres personas. Realmente el cimiento de una religión es la gnosis-
conocimiento de quién es Dios. Tres son los cimientos de una religión,
cualquiera. El primer cimiento es el Dios. El segundo es el hombre y el tercer
cimiento es la relación del hombre con Dios o de Dios con el hombre. Esto se
llama religión. Estos elementos característicos si los encontramos es realmente
una religión.

Aquí realmente el primer cimiento nos dice quién es el Dios: el Dios es mónada
o unidad en trinidad tres personas y trinidad en mónada, en una esencia. Una
es la esencia de Dios pero tres personas, trinitario. El cimiento sale de los dos
primeros pasajes de la Santa Escritura. Realmente es grandioso. ¿Lo
imaginaríais alguna vez esto? Puesto que empezamos a conocer quién es el
Dios, allí pues en los primeros pasajes deberíamos aprender quién es Dios. Y
esta plenitud de la apocalipsis (revelación) del Santo Dios Trinitario nos la hará
el humanizado Dios Logos, la segunda persona de la Santa Trinidad, que vendrá
a decirnos con plenitud ya y no con sombras. Porque uno diría que si Dios o
espíritu de Dios o dijo Dios, no lo veo muy claro, cierto, porque había el peligro
de idolatrización de los hebreos y deberían permanecer en el monoteísmo. El
único, pues, que se debería revelar por un lado el Dios Trinitario pero de manera
ensombrecida, para que no llegasen a idolatrar los hebreos y digan que los
dioses son muchos. Esto era un peligro porque los hombres estaban inmaduros.
Quedaba, pues, como único privilegio de esta apocálipsis del hijo de Dios que
vino a revelar que Dios es Trinitario. Os acordáis que dice allí en el Evangelio de
san Juan, en Su oración sacerdotal dice el Señor: “Les he apocaliptado, revelado
tu nombre a los hombres” ¿Cuál es el nombre de Dios? El nombre de Dios no es
Yahvé, esto pertenece al Antiguo Testamento. Realmente Dios es uno y se llama
Kirios (Dueño y Señor). Sin dejar de ser Kirios, ahora vamos a una siguiente
apocalipsis (revelación). Porque tenemos tres apocalipsis de Dios y ya no
tenemos otra. Lo dice en el sexto capítulo el libro del Éxodo que dice Dios a
Moisés: Mi nombre, Kirios, no lo reveló a Abraham, allí reveló el nombre Dios.
Pero uno podía decir que hay otros dioses. Pero el nombre Kirios absoluto y no
existen otros dioses lo revela a Moisés, que quiere decir Yahvé (Kirios, Señor,
Soberano). La tercera apocálipsis que se hace es la siguiente, se hace de Jesús
Cristo y es: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dice el Evangelio de Mateo: “Id a las
naciones bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”
(Mat ), dice en el nombre no dice en los nombres porque Dios es uno.

Así que aquí observamos de una manera admirable que realmente en toda la
creación coparticipan las tres personas de la Santa Trinidad y co-crean, el Padre
quiere, el Hijo ejecuta la creación y el Espíritu Santo vivifica la creación. Pero
qué quiere decir, quiere, ejecuta y vivifica, esto lo veremos en la siguiente
homilía.

Yérontas Athanasio Mitilineos

Traducido por xX.jJ

4ª Homilía Génesis Mitilineos

http://www.logosortodoxo.com/genesis/4a-homilia-genesis-mitilineos/

Hemos dicho en la anterior homilía que durante la creación estaba como


creador el Santo Dios Trinitario. Es decir, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El
Padre quería, el hijo creaba y el Espíritu Santo vivificaba. Se refiere
especialmente a la segunda Persona de la Santa Trinidad que se llama
sabiduría, sabiduría de Dios. Dice el libro Proverbios en el A.T 8,27 y 30 que: “Yo
la sabiduría co-armonizaba el cielo con Él. Y yo la sabiduría cuando el Padre
preparaba el cielo estaba presente junto a Él y la armonizaba.” ¡Qué imagen
más bella! Es decir, que vemos realmente a la segunda persona creando el
mundo. San Juan el evangelista nos dirá lo siguiente: “Todo fue hecho por el
Logos de Dios y sin él no se hizo nada de todo lo creado” (Jn 1,3). Aquí percibís
quien es la identidad de Jesús Cristo. Es la sabiduría de Dios. Esta sabiduría de
Dios que creaba el mundo, esta en un momento de tiempo de la creación, tomó
la naturaleza humana. Es maravilloso, que al que tuvimos entre nosotros es el
creador de todo. ¡Admirable! Todo se creó por él, hasta lo muy mínimo de la
materia un átomo o un sub-átomo, todo se hizo por aquel que se humanizó, por
Jesús Cristo. San Pablo dice: “Todo fue creado, formado por Él, es decir, Jesús
Cristo y por cuenta de Él”. Atención a este punto: “Por cuenta de Él”, o sea, el
Hijo o la sofía-sabiduría enhipostatos (en persona, personal) hizo el cosmos y le
hizo para sí misma. Esto es una segunda cosa grandiosa. (Cosmos, además de
mundo, en helénico quiere decir también adorno, ornamento). Así pues,
¿reconocéis a Dios Logos, la segunda Persona de la Santa Trinidad que se
humanizó y como dice el Evangelista Juan acampó, puso su tienda o su casa
entre nosotros? ¿Lo reconocéis? Si alguna vez tenemos la pregunta ¿cómo nos
visitó Dios? Nos ha visitado del modo de humanización, se hizo hombre. No vino
con un ruido, con un rayo o voz, etc., sino que vino semejante a nosotros. Dice,
sobre Dios, el evangelista esta bella imagen ética y realista, al prólogo de su
Evangelio: «Estaba en la creación, en el cosmos-mundo, que fue hecha por Él,
y los hombres no lo conocieron y no lo reconocieron como Dios. (Existía y está
desde el principio siempre en el mundo o en la creación, gobernando a todas
sus creaturas visibles e invisibles de los que se compone el mundo terrenal y
celeste que se hizo por él. Aún así, cuando la luz tomó cuerpo y se hizo hombre,
el mundo de los hombres, corrompido, pervertido y apegado a las cosas
terrenales, lleno de pazos, no lo reconoce ni acepta como su creador.) Vino a los
suyos y los suyos no lo recibieron ni aceptaron. Más los que le aceptaron e
interiorizaron, como Sanador y Salvador, les dio potestad, valor y fortaleza para
renacer y estar convirtiéndose continuamente en hijos de Dios. Y el Logos se
hizo hombre de manera sobrenatural y plantó su tienda o acampó entre
nosotros y nosotros hemos contemplado su doxa-gloria como unigénito de la
misma naturaleza del Padre, lleno de Χάρις (Jaris, Gracia) y de Verdad. Y de su
plenitud todos nosotros hemos coparticipado, y Jaris- Gracia sobre Jaris. (Y todos
hemos recibido sus donaciones de su inagotable riqueza. Y hemos recibido jaris
sobre la otra jaris. Y después de la jaris de la metania o el perdón de los
pecados hemos recibido la jaris de ser hijos adoptivos y tener vida feliz y
bienaventurada y se va añadiendo continuamente nueva jaris sobre la que
antes recibimos) » (Jn 1,10-12).
Dice que en el mundo estaba no sólo como omnipresente sino también como
gobernante y el cosmos mundo se hizo por el Hijo, y el mundo no le reconoció.
Vino a los mismos, en nuestras casas, en nuestro espacio, vino encima de la
riqueza de la tierra. Y los mismos, es decir, nosotros los hombres y
especialmente para los hebreos, no le recibimos y no le reconocieron. No
porque no ha dado elementos suficientes para reconocerle sino porque los
hombres tenían maldad, vileza, mala astucia. Y los que le creyeron y recibieron
les dio poder hacerse y llamarse hijos de Dios. Es realmente esto especialmente
grandioso, el descubrir uno la sofía-sabiduría de Dios la enhipostasiada
(personificada, en persona). Repito no una sabiduría abstracta, aquí no es la
sabiduría de Dios una cosa abstracta, como la sabiduría de un hombre
encefálico o intelectual o una invención de la mente, no, es Persona. Y como se
mueve sabiamente se llama sofía-sabiduría de Dios, el Hijo y Logos de Dios que
se humanizó. A este que hoy los hombres niegan, el Jesús Cristo. Y no
simplemente le niegan, sino que le insultan. Es incalificable, es incomprensible,
es el mayor crimen que puede cometer el hombre, cuando niega a Jesús Cristo.
No es gran crimen, que haga adulterio, prostituirme, matar etc., lo que queráis,
de todos los pecados que existen. El mayor pecado es negar a Jesús Cristo. Este
pecado se califica por el evangelista Juan como estado de anticristo. Quién es el
anticristo. Dice que: el que niega que el hijo de Dios se hizo hombre o que Jesús
es Dios, es decir, niegas la naturaleza divina o su naturaleza humana, o sea, la
Θεανθρώπινα (Zeanzrópina, divino-humana) es anticristo. Sigue las enseñanzas
del anticristo, del satanás o diablo.

Pero también, el Espíritu Santo. Recordaos que decíamos que estaba o volaba,
por decirlo de una manera, por encima de las aguas de la tierra, no dice en otra
parte u otro día, porque os expliqué que la historia de la tierra nos interesa y
nos la escribe el santo escritor, no le interesa otra cosa. Porque la tierra sería la
casa del hombre. ¿Qué quiere decir esto “que el Espíritu volaba por encima del
abismo”? Dice Espíritu de Dios. El Espíritu Santo, en el Nuevo Testamento se
simboliza como paloma, cuidado, no es el Espíritu Santo paloma, sino como
paloma o en Pentecostés “como lenguas de fuego”. Es decir, como, algo
parecido, una manera o modo que es el Espíritu Santo que viene a “incubar” las
aguas para que saquen la vida. Mirad este punto que extraordinario es. Una
manera de “incubar” las aguas. La gallina clueca, y los pájaros en general, se
sientan encima de los huevos y después de veintidós días salen los pajaritos.
Pero la gallina clueca se sienta por encima de los huevos con mucho cariño,
sobre todo los agricultores lo conocen bien esto con que atención y cariño se
sienta y no deja acercarse a nadie. Así también el Espíritu Santo, como, una
forma o modo, este “como” por decirlo de una manera, abrazando las aguas, “a
incubarlas”, a calentarlas, para que salga la vida de allí. Y realmente, como
veremos más abajo, sobre el fenómeno de la vida, la primera vida apareció en
las aguas. Es maravilloso, manifiesta que el Espíritu Santo da ahora la vida y
mantiene, aquello que la sofía de Dios, la segunda Persona de la Santa Trinidad
creó. 12`

Y dijo Dios: hágase la luz y se hizo la luz. (Gen 1,3).

En Él existía y está la vida y la vida era y es la luz de los hombres. (Dentro de sí


tenía la vida, y como fuente de la vida creó y mantiene toda vida. Para los
hombres lógicos es también la luz ética y espiritual que ilumina sus nus, es
decir, el espíritu de sus corazones, y sus mentes conduciéndoles a la verdad) (Jn
1,4)

Esencialmente, la creación empieza de aquí. Los dos primeros párrafos, son un


resumen, un prólogo de lo que nos va a decir más abajo, por lo tanto también
una introducción, o aún una exposición condensada de toda la creación. “Al
principio Dios creó el cielo y la tierra. (Al principio Dios creó las creaciones
celestes y después las terrenales.) 2 La tierra era invisible, no formada, y la
tiniebla, oscuridad cubría el abismo y el espíritu de Dios flotaba sobre las aguas,
(Gen 1. 1,2)”.

Así, pues, el principio de la creación empieza por esto: “Y dijo Dios: hágase la
luz y se hizo la luz” y se hizo el primer día creador, que indica que desde aquí
empieza ya la creación. La creación empieza con la luz. No con el cielo ni con la
tierra, sino con la luz.

Quizá, se nos viene la siguiente pregunta ¿Si el sol se hizo el cuarto día, cómo la
luz se hizo el primer día? ¿Cómo se arregla o conforma con esto esto?
Podríamos decir que, cuando el primer día Dios hizo la luz, allí está contenida
toda la creación. Tened un poco de paciencia y esto lo veréis. Sólo os digo esto:
que el sol no es fuente de luz sino portador de luz.
Si tengo una caja de cerillas, estas tienen almacenadas el fuego. Arrastro una
cerilla y tengo luz, fuego, que significa que la cerilla es una portadora de la luz
no es la fuente. La fuente de la luz es el logos de Dios, que dijo “hágase la luz”,
esta es la fuente. Entonces el sol es el portador de la luz no es la fuente de la
luz.

Una cosa más. Os acordáis que dijimos la otra vez que Moisés en cada
momento coloca un observador sobre la superficie de la tierra y si por un lado la
luz se hizo el primer día y toda la creación el primer día junto con la luz, esto lo
veremos a continuación, pero por otro lado, un observador que está sobre la
superficie de la tierra y la tierra tiene esta condensadísima nubosidad, no puede
ver el sol. Cuando las nubes caigan en forman de lluvia y se forman los
océanos, entonces, ciertamente la luz del sol llegará a la superficie de la tierra.
Por lo tanto, para que sea observado que el sol no se ha creado el cuarto día,
sino que este se hizo también el primer día. Vuelvo a repetirlo: Todo se hizo el
primer día. Los demás días se reforman o se ven, aparecen. El sol pues apareció
o se vio el cuarto día para el observador encontrado en la tierra.

¿Por qué lo digo esto? Porque podéis decir que nosotros hemos aprendido en la
escuela, que existe una teoría, que la tierra se separó del sol, por eso gira sobre
el sol. De acuerdo, la acepto esta teoría que realmente la tierra se haya
separado del sol. Realmente esto debe ser así, como los otros ocho planetas. Y
no hablo de la cantidad de satélites. Cierto que todo esto empezó por el patrón
sol.

¿Cómo ahora podemos hablar que primero tenemos la tierra y después el sol?
No, el sol y la tierra se crearon el primer día. En nada es contradictorio que la
tierra se ha separado del sol. Atención, el cuarto día aparece la luz del sol. Y
como la exposición de manera escrita es la popular, dice Moisés que Dios el
cuarto día hizo el sol. Entonces, para un observador el sol se hizo el cuarto día
no el primer día.

Pero se pone la siguiente pregunta. ¿Bien, de vedad todo se hizo el primer día?
Pues, sí todo. ¿Y los demás días? Los demás días tenemos configuración,
formación o transformación.
¿Entonces el primer día qué se hizo? Se hizo la materia, se llame sol, tierra,
luna, sea que se digan billones de galaxias, satélites, el universo entero se hizo
el primer día.

¿Y los demás días, referente a nuestra tierra, qué vemos? Dice que se separa el
agua de arriba de abajo, las nubes de los océanos, y que se vea la tierra seca;
pues, que salga de la tierra hierba; se hagan los peces en el mar; que se hagan
los reptiles; después los vegetales, los árboles; después las aves; luego los
animales de cuatro patas; al final se forman, constituyen los hombres. Es decir,
que en los cinco días siguientes tenemos configuración, formación de la tierra.
No tenemos de la inexistencia, sino de la existencia. Dios dirá que la tierra
saque hierbas, que la tierra saque los reptiles, etc. Después para el hombre,
tomará tierra; es decir, materia, pero materia existente. No hace al hombre de
la nada, de cero, sino de la materia existente. Y crea al hombre. Por lo tanto, en
cinco días tenemos la creación como formación o configuración o
transformación de la existencia, y el primer día tenemos la creación de la nada,
de la inexistencia, de cero; y así tenemos la presencia ya de la parte o el
espacio material.

Pero me diréis que mientras el primer día tenemos la luz y tú nos hablas de
materia ¿qué pasa? Realmente qué quiere decir materia creada y qué quiere
decir energía creada, porque la luz es energía creada. Habréis aprendido en
vuestra escuela que la luz es energía, el calor es energía, la luz eléctrica es
energía.

¿Esta energía que existe no está conectada con la materia? Pues, amados míos,
sea que digamos energía, sea materia es la misma cosa, es una moneda con
sus dos caras. Esto creo que lo sabéis. Ya lo sabéis de la física. Porque de la
materia pasamos a la energía y de la energía tomamos la materia y es muy
sencillo. Si tomamos una madera y la ponemos a quemar, mientras tenemos
una materia pasamos a la energía. 27´ Es decir, se atribuye la energía de la
madera en el calor del fuego, ahora bien ¿puedo del fuego hacer otra vez la
madera? Queridos, dentro de la naturaleza, encima de nuestra tierra, tienen
continuamente estas transformaciones.

El tema es aquella relación conocida de Einstein que la sabéis todos, es


fundamental y básica: que la energía es igual que la masa que es la materia al
cuadrado de la velocidad de la luz, E=m.L 2. Vemos pues que la velocidad es una
situación o estado o trance dinámico, es decir, es un trance de la materia,
quitamos el trance y veremos que la materia es igual que la energía. Realmente
que es así, y si digo materia o energía es la misma cosa.

Pero, se pone la pregunta ¿Qué se hizo primero la gallina o el huevo? A lo mejor


me diréis que no tiene mucha importancia. Pero la pregunta no es tonta. Quiere
decir que alguna vez se hizo algo, pero ¿qué se hizo primero la gallina o el
huevo? 29´ ¿Qué se hizo primero la materia o la energía? Puesto que es la
misma cosa y provino de la inexistencia, de cero, ¿cuál se hizo primero? El libro
del Génesis nos dice que la primera cosa que se hizo fue la energía, es decir, la
luz. Aquí atención, veréis algo especialmente grandioso. ¡Era la luz! La luz
energía es la perfecta calidad o cualidad de energía. La energía luz está por
encima de la electricidad y del calor. De modo que de la energía luz que Dios
dijo que se haga, después se hizo la materia.

Pero esta cosa, la hemos descubierto apenas en el siglo veinte. Apenas ahora la
hemos descubierto, cuando hemos conseguido producir de la energía materia y
de la materia energía. Y nos quedamos muy sorprendidos cuando vemos que la
Santa Escritura nos dice que la primera cosa que se hizo fue la luz. ¿Cómo lo
ven, es o no es grandioso? Esto se ha escrito hace tres mil quinientos años. E
imaginaos, qué decir de los infieles que se burlan de la Santa Escritura. El libro
del Génesis es el más perseguido, calumniado y burlado por los infieles y
científicos ateos. Dicen, mirad que tonterías escribe Moisés y lo dicen hasta las
escuelas a los niños, que el libro del Génesis es un cuento. ¿Porqué? Porque dice
la verdad. Y lo que es verdad es lo que más les quema, es lo más perseguido
por los infieles, (les quema la misma increada energía Jaris, Gracia, en cambio
la misma energía a los creyentes les limpia, sana, les ilumina, les da gozo y
alegría). Dicen, mirad porque son tonterías. Porque dice que el primer día se
hizo la luz y el cuarto el sol.
Veis pues, que se justificó, ratificó la Santa Escritura, tapó y tapa la boca de sus
burladores. Les puso en su sitio y nos indican que la primera cosa creada fue la
luz. Sólo por esto, es decir, que lo primero que se hizo fue la luz y que de la luz
se hizo la materia, esto nos tiene que hacer decir que a partir de ahora creo
ortodoxamente en Dios, en el Santo Dios Trinitario. Soy Cristiano, sólo este
punto es tan grande que deja al hombre de nuestra época anonadado.
Sobre este caso, os voy a leer lo que dice la ciencia sobre esto. El científico,
Kuveltsi (me parece que es así el nombre no lo escucho bien y tampoco yo lo el
traductor conozco) un físico atómico Francés, en su libro sobre la relatividad,
dice lo siguiente: “¿Tenemos el derecho de sorprendernos sobre un universo
que se presenta en todas sus manifestaciones como una síntesis
electromagnética? El universo nos obliga a identificar sus más profundas
cualidades y consecuencias con las cualidades y consecuencias de la luz, es
decir, que el universo empezó de la luz.” ¡Qué caso admirable! Ya no sólo los
poetas tendrán el privilegio de deificar la luz con sus filas. Ya la ciencia entera
se ha hecho himno a la luz. Ya os lo dije, que yo me haría Cristiano ortodoxo
sólo por este punto, más añadiendo lo demás de la Santa Escritura para que
uno se convierta en cristiano ortodoxo firme e inquebrantable.

El profesor Francés de mineralogía y biología Mariel de Seret escribe: “La


escritura adivinó el resultado de los novísimos descubrimientos científicos”. Qué
quiere decir que adivinó. Pues, que la Santa Escritura es Θεόπνευστος
(zeópnefstos, inspirada de Dios), no puede uno adivinar desde hace tres mil
quinientos años, sobre todo cosas científicas para hoy, esto quiere decir que no
es un oráculo sino inspirada de Dios. La Santa Escritura adivinó el resultado de
los nuevos descubrimientos, diciendo que la luz se puso en energía y operación
o en movimiento durante la primera época, es decir, la primera cosa que hizo y
constituye la creación, es la luz. No sólo no se encuentra en antítesis con el
progreso de las gnosis naturales o físicas, sino que ofrece su apoyo y su
prestigio a la ciencia.

Por favor estas cosas guardarlas, son puntos muy importantes para que
vosotros sepáis estar y también que las confeséis, cuando escuchéis en
cualquier lugar que se digan cosas estúpidas sobre la Santa Escritura. Así pues
vemos que esta gran verdad de la Santa Escritura viene apenas al siglo veinte a
verificarse.

Ahora avancemos un poco. ¿Porqué Dios hizo la luz? Sabéis que lo más bello es
la luz. Pensad en la ausencia de la luz ¿qué tenemos? Nada. Cómo se
proyectará la ciencia, el arte, todo, sin la luz, con la falta de la luz nada de
nada. ¿Porqué, pues, Dios hizo la luz y empezó toda la creación de la luz y se
formó o configuró la materia de la luz? Porque, “Dios es luz”. Nos dice el
evangelista Juan que “Dios es luz”. Pero la luz de Dios es increada. Es la Luz
que vieron los tres discípulos, Juan, Santiago y Pedro, encima del monte Tabor.
37 Esta luz de Dios es increada, esta misma luz la tenemos nosotros en la
realeza de Dios.

En nuestra iconografía pintamos sobre la cabeza de los santos una aureola. Esta
aureola es la manera que expresamos esta Luz increada. Increada quiere decir
esta luz que no la ha creado Dios, sino que está atada con la naturaleza-fisis de
Dios, con su esencia. Atención, esta energía no es la esencia de Dios, sino que
está atada con la esencia de Dios. Y como la esencia de Dios no se ve, Dios se
hace conocido sólo con Sus energías. Aquello, pues, que hace a los hombres, los
seres, los ángeles conocer a Dios, son Sus increadas energías. Cuando decimos
increada, nos referimos y damos a entender la deidad. Porque si decimos cosa
creada es creación y es inferior a nosotros. Cualquier cosa es inferior de los
hombres y de los ángeles. Pero, aquello que se podía decir que es Dios, es
increado. Esto lo increado viene en contacto con la creación visible y podemos
decir, he aquí Dios.

Aquella luz que también la vio Moisés en Sinaí; y cuando bajó del Sinaí su rostro
estaba luminoso; y los hebreos no la aguantaron teniendo la mirada hacia esta
luz. Esta Luz increada, pues, viene ahora a darnos la icona, imagen, por decirlo
de una manera, de la creación. Es sorprendente que, por un lado el hombre es
exactamente como imagen de Dios, y por otro lado la creación es imagen de Su
propia energía que es la luz. ¡Es asombroso! Por eso, pues, Dios hizo la luz. Hizo
la creación bajo la forma de la luz y de aquí después empieza hacer nuestro
conocido mundo-cosmos como lo vemos.

“Y vio Dios que la luz era buena” (Gen 1,4). Aquí es una expresión antropomorfa
por el éxito de la consecución de la creación. Cuando Dios hizo la luz que ahora
es creación, creada, atención una cosa es luz creada y otra increada, dijo que
“es buena”, ¿Qué quiere decir esto que “es buena”, conseguida? ¿Podía Dios
juzgar y decir que lo he conseguido, es un éxito, esto es bueno? No. Es para
nosotros, es un modo antropomorfo para que sea expresado que la creación es
un éxito, que es muy bella. Así, pues, lo que crea Dios es bueno, puesto que la
luz es buena, entonces todo lo demás es bueno. Pero lo maravilloso es que en
cada formación o configuración que hace Dios dice que “es buena”. Es un punto
que se repite en cada praxis creadora de Dios.

Pero para una cosa más, como dice san Teodórito: “Para convencer a los
ingratos que no se quejen por algunas cosas de la creación, que dicen aquello
es bueno y lo otro no. Y también para dar una respuesta tapando la boca a los
que dicen que existe el Dios de la luz y el de la oscuridad. Y estos dos dioses
luchan continuamente, sin que alguna vez consiga uno vencer al otro. Esto lo
decían los Persas y lo sacaron de la sucesión del día por la noche. Decían que a
falta de la luz se crea la sombra. Y Dios hizo la luz y cuando interviene un objeto
se hace la sombra. La oscuridad nos es más que la falta de luz. Creador de la
luz y la oscuridad es Dios. No hay dualidad, no existen dos dioses. Uno es Dios y
lo que hace Dios es muy bueno, bello y admirable, de manera que los hombres
admiren a Dios, Su agapi (increada), Su sabiduría-sofía, glorificarle, alabarle y
de esta manera participen y vivan la bienaventuranza, es decir, la felicidad
divina de Dios.” ¡Qué cosas grandísimas y bellas! Amín.

El primer día de la creación. Sobre los días creativos. La creación de la vida en


la aparición de la realeza de Dios.

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