Catequesis

Parroquia de San Adrián

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Nos preparamos para la catequesis
Antes de comenzar la catequesis y leer la Palabra de Dios, saludamos al
Señor haciendo juntos la señal de la cruz y oramos un momento en
silencio

Habiendo oído esto, uno de

los comensales le dijo:
«¡Dichoso el que pueda
comer en el Reino de
Dios!» Él le respondió: «Un
hombre dio una gran cena
y convidó a muchos; a la
hora de la cena envió a su
siervo a decir a los
invitados: "Venid, que ya
está todo preparado." Pero todos a una empezaron a excusarse.
El primero le dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a
verlo; te ruego que me excuses." Y otro dijo: "He comprado
cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me
excuses." Otro dijo: "Me he casado, y por eso no puedo ir."
«Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el
dueño de la casa, dijo a su siervo: "Sal en seguida a las plazas y
calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y
ciegos y cojos." Dijo el siervo: "Señor, se ha hecho lo que
mandaste, y todavía hay sitio." Dijo el señor al siervo: "Sal a los
caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llene mi casa."
Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi
cena». San Lucas 14, 15-24

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 DEDICADA
¿QUIÉNES ESTÁN
ESPECIALMENTE A TI INVITADOS?
Todos –todos-todos-
todos-todos, sí, ¡¡¡TÚ
TAMBIÉN!!!

¿PERO YO TAMBIÉN?

SÍ, «Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento
de la verdad» (1 Tm 2,4).

SI LO LEES DE FORMA PERSONAL SUENA ASÍ: “DIOS QUIERE QUE TÚ TE

SALVES Y LLEGUES AL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD”

¿ A QUÉ TE INVITA DIOS?

Algunos piensan que la vida cristiana es algo extraño:
¿rezar?
¿ir a misa?
¿mandamientos?
¿la Iglesia?
la moral?
¿el credo?
…..
Dios no nos invita a ir a Él sólo cuando alguien se muere,
o a “tener que ir todos los domingos a misa”

Escucha esto :
Dios te mira con cariño donde quiera que estés
te llama por tu nombre,
te comprende y no te va a obligar si decides estar lejos,
Él siempre estará esperándote.

Te conoce,
sabe de tus sufrimientos,
conoce tu modo de pensar,
toma parte de tus miedos y recuerdos.

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 Dios está a tu lado, te lleva en su corazón.
Te mira con ternura y oye lo que dices,
y lo que gritas
y lo que aún no entiendes.

No le tengas miedo,
acércate a Él,
háblale con confianza,
escucha su Palabra,
celebra que te acompaña y te quiere.

Aunque tú le olvides,
Él nunca te olvidará.

HAY MUCHOS QUE ACEPTAN LA INVITACIÓN

Son los bautizados, los que participan en los sacramentos, los que “van a la
iglesia los domingos”.

Por todo el mundo hay quien acepta ser “discípulo de Jesucristo”, en los
cinco continentes hay parroquias, congregaciones religiosas, comunidades de
cristianos que, con sus limitaciones y errores, con sus aciertos y sus logros,
oran, se comprometen, entienden, …. padres, madres, profesionales, gente
de toda condición que ESCUCHA, ACOGE Y ACEPTA formar parte de los
que siguen a Jesucristo: esa la Iglesia.

Masahiro Yuki nació hace 26 años-2018-

en la ciudad japonesa de Oita, cerca de
Nagasaki, la ciudad que sufrió la primera
bomba atómica en 1945. Pero ahora vive en
Pamplona donde se prepara para el
sacerdocio para una vez ordenado
volver a su país a anunciar el
Evangelio.

Creció en una familia no creyente, se bautizó ya mayor de edad y que

sintió la llamada al sacerdocio en un país donde los católicos son
apenas el 0,3% de la población, un país que está siendo devastado por la
soledad y el individualismo pese a ser una de las grandes potencias mundiales.

“En mi familia no teníamos fe, había influencias del sintoísmo y del

budismo pero no teníamos nada de fe”. Fue él mismo el que empezó a sentir

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curiosidad por el catolicismo por a su afición a la lectura y su inquietud intelectual,
que se manifestaba desde niño.

Recuerda que fue en el colegio cuando tuvo su primer encuentro con el

cristianismo, pero no por el trato con algún profesor o compañeros,
sino por los libros de historia. Le encantaban las lecturas de esta temática,
especialmente la historia del mundo y ahí descubrió la de la Iglesia Católica y
especialmente la figura del Papa.

La pregunta que le interrogó sobre la historia de la Iglesia

Sin embargo, lo que más le llamó la atención es que el Papa, pese a que algunos de
los pontífices hubieran sido poco ejemplares, que participaran en guerras o
hicieran política, y la Iglesia han sobrevivido más de 2.000 años cuando
el resto de imperios y dinastías han ido cayendo unas tras otras pese a
que parecían invencibles.

“Quería saber más cosas”, y decidió acercarse a la catedral de Oita. Entró

dentro y vio que estaban celebrando misa. Una mujer se le acercó y le preguntó si
quería hablar con el sacerdote. Allí conoció al padre Damián Kazuki, el
sacerdote que ha marcado su vida cristiana y vocación, y que le acompañó
desde aquel momento.

Aquel adolescente contó al sacerdote sus inquietudes y el religioso le invitó a

conocer más poco a poco a través de unas catequesis. Así se fue despertando la fe
en este joven, que durante la Vigilia Pascual de 2010 recibió con 18 años
el Bautismo, la Comunión y la Confirmación.

Pero la respuesta que marcó su conversión y posterior llamada fue descubrir uno
de los aspectos centrales del cristianismo. Me marcó una frase del Evangelio de
San Juan: ‘que os améis unos a otros como yo os he amado’. Nunca había
encontrado esto ni en el colegio ni en ningún sitio”.

Su familia se quedó completamente sorprendida por su conversión. Su

padre lo aceptó con más facilidad, no así su madre que “no tenía ni idea del
cristianismo” y supuso para él un momento difícil y complicado.

Se convirtió en el único cristiano de su colegio y de su grupo de amigos,

aunque algunos de ellos empezaron a tener “intereses sobre el cristianismo y
querían saber esta buena nueva. Les hablaba de esto pero fue poco a poco,
entonces sólo tenía 18 años.

Si sus padres se quedaron sorprendidos con su conversión, la noticia de querer ser

sacerdote fue una bomba. De nuevo, su padre lo entendió y aceptó pero su madre
no. “Al principio se enfadó, no lo entendía, no entendía la Iglesia, ni a
los sacerdotes. Durante un año hablé con ella, mi padre también ayudó
mucho y al final lo entendió bastante bien.

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Y así fue como en 2015 llegó a España,

Este joven sabe que tiene una misión muy importante cuando se ordene. “Lo que
quiero es dar a conocer a Cristo. Somos 120 millones de habitantes
pero los cristianos son el 0,3% o 0,4%, unos tres millones. La mayoría
de los cristianos no conoce a Cristo, hay que evangelizar en Japón, anunciar
la alegría del Evangelio y aunque ya hay muchos misioneros que pueden anunciar
este Evangelio, es necesario que haya japoneses, para que en el país vean que la fe
del cristiano no proviene de Occidente sino que es universal”.

El número de vocaciones que nacen en las misiones se ha multiplicado. El

número de sacerdotes nativos ha pasado de 46.932 a 88.138 en los
últimos treinta años, por lo que prácticamente se han duplicado, siendo África
y Asia los lugares donde se da la mayor tasa de intensidad de vocaciones
sacerdotales.

Y HAY OTROS MUCHOS QUE NO ACEPTAN

Como es una invitación, hay muchos que no van. Estamos invitados todos
pero la mayoría/muchos/ no acepta ¿Por qué?

Unos porque no tienen tiempo: tienen todo el tiempo ocupado... en lo

que les interesa. Y este banquete no entra en sus intereses.
“TENGO QUE ESTUDIAR…”
“TENGO QUE IR AL DENTISTA…”
“TENGO QUE PREPARAR LA CENA…”
“TENGO QUE ….”

Otros porque no está de moda. NO ESTÁ DE MODA: la mentalidad

general está en contra, los amigos se ríen, hasta ir a Misa es algo raro…
entonces tampoco yo acepto.
“ES QUE MIS AMIGOS NO VAN”
“ES QUE SI VOY SE RÍEN DE MÍ”
“ES QUE YA NO SE LLEVA”
“ES QUE….”

Puede haber muchos a quienes no les ha llegado la invitación. Están

bautizados, recibieron la catequesis, pero todo ha quedado en un recuerdo
de infancia. Todo se ha quedado enterrado en las preocupaciones y la nueva
mentalidad del adulto. Haría falta comenzar desde cero,

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No faltan los que no aceptan porque quieren ser libres. ¡Ya está bien de
leyes y de imposiciones! Las obligaciones me ahogan.
Quiero ser yo mismo;
no necesito someterme a ninguna norma,
no me voy a juntar con esos.
Y se comienza por querer ser cristiano a mi manera, y se acaba no siéndolo
de ninguna.

Hay otra motivación, el dominio del mal: «aquellos en quienes se

siembra el mensaje, pero en cuanto lo oyen viene Satanás y les quita el
mensaje sembrado en ellos» (Mc 4,15).

YO, ENTONCES,

ACEPTO LA INVITACIÓN PORQUE

NO ACEPTO LA INVITACIÓN PORQUE

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 ORACIÓN:

entrar en tu casa
Señor, y ser de los tuyos.
nos invitas cada día a escuchar GRACIAS POR ESTAR AHÍ
tu Palabra, Y, AUNQUE NOS OLVIDEMOS
a verte en los gestos DE TI,
en la gente TÚ NUNCA TE OLVIDES DE
o en lo que pasa. NOSOTROS. AMÉN

Necesitamos ojos para verte,

oídos para oírte
mente para comprender
y un corazón que quiera estar
a tu lado.

Tenemos muchos ruidos

dentro y fuera,
con mensajes continuos
palabras,
amenazas,
burlas, risas y miedos,
eso lo entendemos fácil.

DANOS paz
para aceptarte,
para acogerte
y para seguirte.

DANOS voluntad
para aceptar tu invitación,
para sentarnos a tu mesa
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