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El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
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Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
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Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
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Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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EL GIGANTE EGOÍSTA
El gigante egoísta se dijo ¡Qué egoísta he sido!, desde ahora mi jardín será para los niños, camino
hacia los niños pero ellos al verlo huyeron, solo el niño pequeñito no huyó porque no le vio venir, por
tener los ojos llorosos. El gigante egoísta le tomó al niño pequeño y lo puso sobre el árbol, y el árbol
floreció, los pájaros vinieron y el niño extendió sus brazos y rodeo el cuello del gigante, los otros niños
al ver esto, regresaron y todos jugaban en el jardín del gigante egoísta, pero ahora el gigante egoísta
ya no era malo.
Los niños jugaron toda la tarde y por la noche fueron a despedirse del gigante, él les preguntó por el
niño a quién él había subido al árbol, no sabemos respondían los niños; díganle que venga decía el
gigante, nunca lo hemos visto respondían los niños
Él gigante extrañaba al niño pequeñito porque era su primer amiguito, el gigante envejeció y ya no
jugaba con los niños, solía pasar las tardes sentado en su sillón, viéndolos jugar . él gigante murió y
se fue al paraíso y el que le recibió fue el niño a quién ayudo a trepar sobre el árbol.
Los niños encontraron su cuerpo bajo el árbol, cubierto de flores blancas. Fin del cuento el gigante
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LA HISTORIA SECRETA DE LA CASA DEL DIABLO
Lúgubre, gris, se erige imponente en la esquina de la Calle Real del Medio y el Callejón de Santa
Teresa, en Mompox, la Tierra de Dios que alberga además siete iglesias católicas.
Adentro -dicen mototaxis y vecinos-, vive Lucifer, que sale impecablemente vestido, a veces de caqui,
a veces de negro, a veces de blanco. Y sus huéspedes son una mano que recorre las paredes,
frenética y loca, y un perro negro y enorme, que destila candela por los ojos. Y los Viernes Santos,
todo el que se atreva a asomarse por alguna rendija, verá una candela tan viva como la del infierno.
Viven ruidos y sombras.
Dicen en Mompox y sus alrededores que todo empezó con un pacto de sangre entre el diablo y el
dueño de la casa...dicen. Dicen también que el propietario llegó a tener tanto dinero como casas. Que
para mantener el pacto, todos los años mandaba a un trabajador suyo a buscar un ternero perdido a
una finca, y que los labriegos terminaban encontrándose con un toro grande, negro y de ojos de
candela, que los arrastraba al infierno...dicen. Que siempre hay un par de goleros en los balcones.
Que la casa nunca la terminaron de construir porque está maldita...que la pueden pintar mil veces,
pero al día siguiente amanece tan sucia como siempre. Que si le construyen una pared se cae.
Y es verdad que nunca terminaron de construirla...¿por qué? La respuesta está en una historia secreta,
tan fascinante como los cuentos de terror que momposinos y turistas van esparciendo por el mundo.
La verdadera historia de la casa del Diablo en “la Tierra de Dios” tiene dinero, una bonanza petrolera,
un accidente laboral fatal y un proyecto de prostíbulo. La cuenta Gabriel Amarís, hijo de don Enrique
Amarís, el dueño y señor de la casa.
36
Un prostíbulo que nunca fue...
“Mi papá comenzó a construir esa casa hace mucho tiempo, entre 1950 y 1952. Llegó a construir 36
casas en el Barrio Arriba de Mompox, en el sur del pueblo y yo sé la verdad de todo porque él mismo
me contó toda la historia”, dice Gabriel. No titubea. Vive en Mompox y es el guardián de la casona.
Enrique tenía un compadre, Telmo García Peña, otro visionario. Telmo le propuso construir la mejor
casa de Mompox. Una mansión criolla… “una casa que sirva de atractivo” -dice Gabriel-, y Enrique
aceptó y se metió la mano en el bolsillo. Tuvo que ser el acontecimiento de un pueblo en el que las
casas de dos pisos podían contarse con los dedos de las manos. Y Telmo nunca le dijo a don Enrique
sus verdaderas intenciones con la casa: quería hacerla un prostíbulo igualito al de San Sebastián.
Una tragedia manchó de sangre la construcción de la casona: uno de los obreros fue borracho a
trabajar, se montó en un andamio, resbaló y cayó. Murió. “En esa época no le paraban bolas a nada,
lo enterraron y fuera”, comenta Gabriel.
Y justo cuando iba a concretarse el segundo piso, Enrique se enteró del proyecto “oculto” de Telmo y
decidió detener todo. No importaba perder su dinero, no construiría ningún burdel.
“Mi papá vivía a dos casas, y tenía siete hijas mujeres y cinco varones… ‘no voy a hacer eso, qué tal
que una de mis hijas termine en un prostíbulo’ ”, señaló. ¿A qué hombre sensato se le ocurriría montar
un prostíbulo teniendo siete hijas?”
Ahora era la casa de la soledad y de los cachivaches, un simple depósito, pero desde que la
abandonaron cambió su nombre por la casa del Diablo. Y entonces, los envidiosos comenzaron a decir
que toda la plata de Enrique venía de las mismas tinieblas.
En la supuesta casa del Diablo, hubo dos moradores humanos, entre ellos Orlando Acuña, un ahijado
de Enrique. En 1970, hubo una inundación grande en Mompox y Orlando se quedó sin dónde dormir,
así que pidió posada en la casona. Hay quienes dicen que Orlando no aguantó ni un mes, porque
estaba asustado. Gabriel dice que entregó las llaves cuando el invierno dio tregua. También la habitó
Antonio De León Muñoz, el capataz de una finca de Enrique.
A Enrique Amarís lo sepultaron un 31 de diciembre -Gabriel no recuerda bien, pero cree que fue en
1986-. El empresario murió a los 85 años, pero el mito parece inmortal.
Epílogo
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