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FRIEDRICH NIETZSCHE

Nietzsche se encuentra en el consultorio del doctor Breuer luego de que Lou


Salome llevara a cabo una cita con dicho doctor para ayudar a Nietzsche no solo
en sus dolencias físicas, sino también a sus tendencias suicidas, sin que este se
diera cuenta.

Nietzsche asiste al consultorio del médico donde este le practica ciertos


estudios, luego comienzan a entablar una pequeña charla:

Breuer (B) _ “Dígame profesor, ¿en qué medida la melancolía acompaña a sus
ataques de migraña?”.

Nietzsche (N) _ “Tengo épocas negras pero quien no, no tienen importancia, no
surgen de mi dolencia, sino de mí”.

B _ “Una vida dominada por épocas negras acaba llevando a la desesperación”.

N _ “¿desesperación? No, quizás antes, pero ahora no… solo estoy


embarazado… aquí (se señala la cabeza), mis jaquecas son dolores de parto de
mi nuevo libro”.

B _ “Ah! ¿Qué libro?”.

N _ “Zarathustra!!!!... Un joven profeta que con su sabiduría, valentía y


veracidad decide iluminar a la gente… (escena donde Zarathustra habla del
súper hombre)… La gente se negó a comprender sus palabras, y el profeta al
darse cuenta de que había llegado antes de tiempo regreso a su soledad; y yo
como Zarathustra me he adelantado”.

Nietzsche presenta a Zarathustra como un sabio que intenta decirle al pueblo


que Dios ha muerto, esto significaba que la sociedad de esa época era nihilista,
decadente (sin valores antiguos y sin valor de la existencia, es decir nada tenía
valor), se volvía inoperante lo que antes se mostraba como lo supremo. El
nihilismo positivo era aceptar que no existe nada trascendental, solo la tierra.
Además defendía la voluntad de poder, que era la voluntad de ser más, vivir
más, era la esencia misma del ser, algo dinámico y creador. Creía en el eterno
retorno esperando la llegada del Superhombre; el eterno retorno es aceptar la
vida que tenemos aunque tuviéramos que vivirla innumerables veces, es
comprender que cada instante es único, eterno y que tiene sentido.
La muerte de Dios significaba la desintegración de la cultura occidental, donde
todo el valor de ese mundo se concentraba en la idea de Dios.

Tras la muerte de Dios es cada hombre el que debe ocupar el lugar del dios
muerto.

Nietzsche decía que su época era la del último hombre, porque este debe
convertirse en Superhombre al asumir la muerte de dios.

“El hombre es algo que debe ser superado; el Superhombre es el sentido de la


tierra”.

El Superhombre como ideal humano significa la voluntad de dominio sobre si y


sobre los demás, no tolera que se le impongan valores ni obligaciones, está más
allá del bien y del mal, sabe bien lo que tiene que hacer y para el Dios está de
sobra. Todo lo que fomenta el Superhombre es bueno y verdadero. Crea nuevos
valores, vive fiel a la tierra y es el que supera la prueba del eterno retorno.

El Superhombre es el fruto de tres transformaciones: Primero el espíritu se


convierte en Camello, este es el humano, demasiado humano, es el hombre
sumiso que obedece y se arrodilla para recibir la carga. El camello de transforma
en León, que niega los valores tradicionales, experimenta con todo, busca una
verdad libre de ilusiones, es el espíritu del decir si a todo. Luego este se
transforma en Niño para vivir libre de prejuicios y crear una nueva tabla de
valores, es aquel que dice si a la vida.

En conclusión para Nietzsche la vida es la realidad básica, el hombre se


encuentra con que le han dado la vida de manera gratuita, sin hacer nada para
conseguirla, pero cuando la tiene se convierte en dueño y el único responsable
de ella.

“Es tan grande la voluntad de vivir del Superhombre que solo el eterno retorno
puede corresponder a su afán de vida”.

Alumnas:
-Ané turrina M. Araceli

-Lopez Pamela

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