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A mediados del siglo XVI, y a raíz de la gran producción y afluencia de plata de América
hacia España, la corona comprendió la importancia de acuñar monedas en estas colonias;
ello daría mayor beneficio económico y favorecería el control. En abril de 1561, el entonces
virrey del Perú, Diego López de Zúñiga, conde de Nieva, remitió una comunicación al rey
Felipe II, solicitando autorización para establecer una casa de moneda, indicando las
razones que justificaban su pedido.
Una historia accidentada motivó más de una clausura. La necesaria reapertura la autorizó
el rey Carlos II, mediante Real Cédula del 6 de enero de 1683.
La ubicación que actualmente tiene la Casa Nacional de Moneda (Junín con Paruro), data
desde 1683, año en que el entonces virrey, Melchor de Navarro y Rocaful, duque de la
Palata, adquirió dicho solar.
Hasta entonces, las monedas habían sido labradas y hechas a golpe de martillo y yunque.
Esas piezas llamadas Macuquinas, aparecen con un borde irregular y su forma no es
perfectamente circular.
A raíz del terremoto de 1746, el local es derruido. Por lo cual, Don Andrés de Morales y de
los Ríos Ramírez de Arellano coloca la primera piedra del nuevo edificio el 02-11-1748
concluyendo dicha obra en 1760.
Se acuñaron también las llamadas Columnarias, que eran monedas de cordoncillo que en
el reverso incluían el diseño de dos hemisferios superpuestos en representación del Viejo y
el Nuevo Mundo, iban flanqueados por dos columnas de Hércules que simbolizaban la
unidad y la fuerza del imperio español.
Es importante señalar que en las monedas españolas, aparecía la leyenda “Non Plus Ultra"
en referencia al límite del poder español hasta los confines del mar. Con la conquista de
América, esa leyenda se cambió por “Plus Ultra", como una confirmación del dominio
ultramarino de España, que llegaba entonces más allá del estrecho de Gilbraltar.
Cronología
Desde su creación, en 1565 hasta 1821 la Casa Nacional de Moneda era una
institución de la Corona Española.
Al declararse la Independencia del Perú en 1821, el Virrey La Serna huyó de Lima
llevándose la maquinaria de la Casa Nacional de Moneda. San Martín la incorpora al
Gobierno nombrando como primer Director General a don José de Boque.
En 1922, al crearse el Banco de Reserva, parte de las monedas emitidas por éste
son producidas en la Casa Nacional de Moneda.
Por Decreto Ley 21945 de 1977/10/04 la Casa Nacional de Moneda pasa a constituir
dependencia del Banco Central de Reserva del Perú, al que se transfiere los
correspondientes Activo, Pasivo y Capital. Actualmente es una Subgerencia de la
Gerencia de Administración de Circulante.
http://www.bcrp.gob.pe/billetes-y-monedas/casa-nacional-de-moneda/historia.html
La moneda en la República
A inicios del año 1863 y finales de 1889, en el Perú, se acuñaron dos tipos de
monedas que tuvieron la denominación del Sol de Plata y la Libra Peruana. Su
creación fueron algunas de las medidas establecidas por el Estado para afrontar las
crisis económicas que había en ese entonces en nuestro país.
En 1888 el Perú había vuelto a contar con una moneda relativamente estable
representada por El Sol de Plata, en consideración a su buena calidad, gran parte
de la moneda acuñada en Lima se exportaba en cantidades importantes no sólo a
los países limítrofes sino también a los de Centro América en los cuales circulaban
en forma. A falta de todo límite a la acuñación, el sol representaba un producto de
exportación como cualquier otro y su valor era el de la plata en esta contenida[1].
Bibliografia:
3. BARDELLA, Gianfranco (1964) Setenta y cinco años de vida económica del Perú. Lima: BCRP.
Paginas web:
http://rutasdelima.blogspot.com/2009/11/la-casa-de-la-moneda-de-lima.html.
http://museobcr.perucultural.org.pe/bancos.htm
http://www.bcrp.gob.pe/billetes-y-monedas/casa-nacional-de-moneda/historia.html
http://www.identidad-peru.com/biografias/nicolas-pierola.pdf
http://monedaperu.blogspot.pe/2010/11/la-moneda-en-la-republica.html
La moneda en la Emancipacion
Durante la Independencia, la crisis afectó también a la estructura monetaria por lo
que San Martín en 1821, no tardó en acuñar una nueva moneda que no cambio de
nombre de las existentes, pero si cambió las improntas de acuñación haciendo
notar que el Perú era un nuevo estado independiente.
Tras la salida de San Martín del Perú, durante el período en que gobernó la Junta
Gubernativa y más tarde el Presidente José de la Riva Agüero, la ceca de Lima
debió acuñar nuevas monedas provisionales de cobre. La ciudad de Lima fue
ocupada por el ejército realista al mando del general Canterac el 17 Junio de 1823,
quien ordenó que se resellara [2] la moneda independiente y que se trasladara al
Cusco la mayoría de la maquinaria. El ejército invasor saqueó la Casa de Moneda,
llevándose a su paso la maquinaria necesaria para la acuñación de moneda,
incendiaron el local y desviaron el curso del río Huatica, con lo que se anulaba el
acceso a la energía para la fabricación monetaria. El virrey logró fundar una nueva
Casa de Moneda en el Cusco en 1824, la misma que durante ese año fabricó
monedas para los realistas.
SLIDE : Independencia
Bibliografía.
1. FISHMAN, Cesar (1976) Monedas del Perú, de 1751 a 1975. Lima : Numismática Libertad.
(http://www.bcrp.gob.pe/docs/Transparencia/Notas-Informativas/2010/Nota-
Informativa-BCRP-20100329.pdf)
El Inti fue acuñado en alpaca (aleación de cobre, zinc y níquel) y sus fracciones de 50, 20,
10, 5 y 1 céntimos se acuñaron en latón (aleación de cobre y zinc).
Respecto al tamaño y diseño que se optó para las nuevas monedas, se decidió mantener el
mismo módulo y peso de las de soles. Las únicas monedas conmemorativas acuñadas en
intis corresponden a las batidas en el año 1987.
Esta moneda sufrió una fuerte devaluación durante los años que circuló, así, mientras en 1985,
un inti equivalía a 1.000 Soles de Oro, en 1991, el Nuevo Sol equivalía a 1.000.000 de intis. Por
esa razón se emitieron varios billetes y cheques y se descontinuó el uso de monedas.
A raíz de la espectacular devaluación del Inti se hizo necesario crear un nuevo sistema
monetario. Éste fue discutido en el Congreso Nacional en varias oportunidades, en las que se
vertieron diversas opiniones para dar nombre a la nueva moneda. Algunos propusieron que se
llamara “Amaru”, palabra quechua que se traduce al castellano como “serpiente” y de mucho
prestigio en el país por su relación con el curaca rebelde del siglo XVIII, José Gabriel
Condorcanqui Noguera (Túpac Amaru II); otros quisieron llamarlo “Sol peruano”; y otros, con
un profundo sentido histórico, propusieron el término “Peso”.
Por primera vez el sistema Braille (método de lectura para ciegos) fue puesto en las monedas,
pero a partir del año 2001 no cuentan con el referido código. Éstas circulan simultáneamente
y deben ser aceptadas en toda transacción económica.
De esta manera, la política monetaria cuenta con espacio para poder lograr el objetivo de
preservar la estabilidad monetaria, tal como lo muestra el registro de cumplimiento de la
meta de inflación. La gradual recuperación de la tercera función de la moneda nacional
(depósito de valor) incrementará la efectividad de la política monetaria.
“No obstante se requiere mucha prudencia y un manejo adecuado y coordinado, tanto del
BCRP, del Ministerio de Economía y Finazas como de la Superintendencia de Banca y
Seguros”
[1] Consiste en el intercambio de dinero que una persona esta dispuesta a dar a cambio de
un bien o servicio.
[2] Esta función permite a una encomia definir de manera simple los precios en una
economía.
Bibliografia
TEXTOS
3. BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERU (BCR) (2000) Su historia y la economia del Peru
18211992 Lima: BCR Tomo II
PAGINAS WEB
(http://www.bcrp.gob.pe/billetes-y-monedas/normas-sobre-tesoreria/ley-25295- unid
ad-monetaria-nuevo-sol.html) Sitio web oficial del BCRP; contiene información sobre
diversas leyes relacionadas con el cambio de unidad monetaria al nuevo sol (consulta: 01 de
noviembre).
(http://www.bcrp.gob.pe/docs/Billetes-Monedas/Cono-Monetario/Monedas-
conmemorativas.pdf); contiene información acerca de las monedas conmemorativas
diseñanadas por el banco a la fecha (consulta: 01 de noviembre).
La moneda en el Virreinato
El virreinato del Perú fue, junto al de la Nueva España, la principal posesión española en el
continente americano. Su importancia política, militar y económica hicieron necesario el
establecimiento de las Casas de Moneda de Lima y Potosí. La ceca[1] de Lima se fundó en
virtud de la Real Cédula que dictó Felipe II, el 21 de agosto de 1565[2] Sin embargo, recién
inició sus funciones en marzo de 1568 Su principal actividad era la acuñación de las monedas
necesarias para el pago del tributo a los monarcas españoles, y para permitir las actividades
del gobierno colonial y las transacciones cotidianas de los habitantes del extenso virreinato.
Se usó un sistema monetario bimetálico, basado en la acuñación del oro y la plata con una
relación de valor fijo entre las monedas hechas con estos metales. La unidad básica para la
plata fue el “Real” y la unidad básica para el oro fue el “Escudo”. El sistema no era decimal,
sino octal[3].
La ceca limeña cesó sus trabajos en 1570 y parte de sus implementos se trasladó a la ciudad
de La Plata como respuesta a la expansión minera en el Sur Andino. En 1577 la Casa de
Moneda de Lima reinició sus trabajos y se acuñaron monedas hasta el año 1588, en que se
volvió a clausurar. En ese tiempo se acuñaron monedas con un nuevo diseño dispuesto por el
rey Felipe II, conocidas con el nombre de “Escudo Coronado”.
La gran cantidad de monedas peruanas exportada a España hizo crecer la fama del
Virreinato. Nació así la famosa frase “Vale un Perú”, usada hasta hoy en muchas partes del
mundo para denotar gran riqueza.
Las Macuquinas Peruana Las primeras monedas peruanas fueron hechas con yunque y
martillo, cuya burda confección hizo que tengan forma irregular y que muchas veces sea
ilegible gran parte de la leyenda. Son raras las piezas completamente redondas e incluso se
conocen monedas con forma de corazón. A estas monedas se les conoce con el nombre de
“macuquinas”, palabra que al parecer proviene del quechua makkakuna (las golpeadas).
La ceca de Potosí acuñó monedas de tipo macuquino durante todo el siglo XVII. Esta fue la
peor época de la ceca altoperuana, pues se llegó a fraguar una impresionante falsificación
urdida por los propios funcionarios y sus efectos se hicieron sentir no sólo en el Perú sino
también en Europa. Por este motivo el rey ordenó recoger las malas monedas llamadas
“rochunas” y resellar las buenas; además se ordenó cambiar el tipo de moneda del “Escudo
Coronado” por otra que tenía en el anverso una cruz con leones y castillos y en el reverso las
Columnas de Hércules sobre ondas de mar.
A mediados del siglo XVII, el virrey Luis Henríquez de Guzmán (Conde de Alva de Liste)
decidió abrir nuevamente la ceca, pues había una aguda escasez de numerario en el
virreinato a causa de la defraudación de Potosí. Así fue que
entre 1659 y 1660 la ceca limeña acuñó monedas de oro y plata, lo que la convirtió en la
segunda casa de moneda hispanoamericana en batir piezas auríferas.
En 1751, la ceca limeña recibió la primera, máquina volante[4], bautizada con el nombre de
San Andrés, que permitio sustituir la fabricación de las monedas macuquinas por la
acuñación de monedas circular o de cordoncillo, lo que significó la aparición de monedas
redondas; Esta máquina, permitió un mejor acabado de las monedas. Allí se fabricaron las
conocidas como las de “Bustos” y las “Peluconas” en oro y plata. sólo ello reemplazó la
antigua forma de acuñar con yunque y martillo.
Como las comunicaciones con la metrópoli eran muy dilatadas, las nuevas matrices
demoraron en llegar algunos años a las cecas peruanas. Aparecieron entonces las monedas
de “Busto Limeño” entre 1808 y 1811. Desde 1810 se acuñaron monedas con el busto de
Fernando VII, último monarca español que apareció en la moneda peruana.
Bibliografía
TEXTO :
2. SALAZAR-SOLER, Carmen (1981) Lima, su Moneda y su Seca, pp. 32-125. En: revista
Numismática
PAGINAS WEB:
Alberto Salomón envió al Senado un Proyecto de Ley, que fue aprobado y permitió que el 09
de Marzo de 1922 se promulgara la Ley N° 4500 por la que se creó el Banco de Reserva del
Perú, tomando como modelo al Federal Reserve Bank de los Estados Unidos y señalandose
que su existencia sería por un periodo de 25 años.
Entre las funciones principales, el nuevo Banco asumiría las acciones, activos y
pasivos del anterior Banco de Reserva, velaría por mantener estable el valor de la moneda y
su circulacion fluida, daría credito al sistema financiero del país respondiendo al
requerimiento de circunstancias que lo ameritaban y emitiría billetes convertibles. (1)
La gran depresión obligó a algunos países como el Perú, a retornar a la moneda de oro ante
el temor de una creciente depresión. Casi de inmediato la mayoría de los países abandonó el
patrón de oro a lo que el Perú también debió adecuarse. Por ello, el 18 de abril de 1931 la
Junta de Gobierno presidida por David Zamanes Ocampo decretó el reemplazo del Sol de Oro
por el Sol de Oro sin acuñar, la cual produjo la restricción de la circulación de oro en el
mercado interno y en 1932, se declaró inconvertible la moneda de oro y se adopto el Gold
Exchange Standard (Patrón de Oro de cambio). A través de este régimen la moneda
peruana debía ponerse a la par de otros países y facilitar la conversión del Sol de Oro a otras
monedas sujetas al mismo sistema.
Si bien el Sol de Oro sufrió devaluaciones desde el año siguiente de su aparición, pues
heredaba las circunstancias de la moneda anterior, se mantuvo como unidad monetaria
durante casi 55 años, experimentando algunas modificaciones iconográficas. Durante su
tiempo de vigencia hasta 1985, esta moneda vio pasar por el sillón presidencial a 14
mandatarios, entre provisionales y dictadores constitucionales. En setiembre de 1943 y luego
de ocho años en que no se acuñaron monedas de esta denominación, Manuel Prado
promulgó un decreto supremo creando una moneda de bronce con el valor de un Sol de Oro.
Las fracciones de esta moneda fueron ½, 20, 10 y 5 centavos de Sol de Oro.
Una última moneda de Sol de Oro fue la de 100 de 1980, elaboradas en una aleación de
“Alpaca” (cobre, niquel, zinc) y acuñadas en Hamburgo, Alemania.
Un espiral inflacionario obligó al presidente Fernando Belaúnde Terry a promulgar la Ley N°
24064 en enero de 1985, creando una nueva unidad monetaria denominada “Inti”. Se acogió
esta denominación para mantener la tradición monetaria del Perú que había estado referida
siempre al sol y se usó la palabra quechua para designarlo
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
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1.- www.bcrp.gob.pe/doc/sobre-el-bcrp/papel...BCRP/BCRP-01.PDF
2.- Libro: “Billetes emitidos por el Banco Central de Reservas del Perú” – Autor: Daniel
Robles Smithson – Emisión: 31-10-2009 - Pag.: 35-40