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Karen Horney

Karen Horney (1885-1952) fue la precursora del movimiento feminista en el ámbito


del psicoanálisis. Fue la primera psicoterapeuta en elaborar una teoría psicológica
adaptada a las características biológicas de la mujer, dejando a un lado al hombre
como centro del psicoanálisis.
En 1906 ingresó en la Universidad de Friburgo para estudiar lo que siempre había
querido, medicina. Esta formación la completaría en Berlín en el año 1911.
Antes de terminar su carrera, en el año 1909, se casa con el sociólogo y economista
Oskar Horney.
Fue el psicoanalista alemán Karl Abraham, uno de los alumnos más aventajados de
Sigmund Freud, quien introdujo a Karen Horney en el apasionante mundo del
psicoanálisis.
Fue en el año de la muerte de su madre cuando empezó a acudir a las charlas y
conferencias sobre psicoanálisis que, de vez en cuando, daba Karl Abraham en la
Sociedad Psicoanalítica de Berlín (Berlin Psychoanalytic Society).
En 1920 se convirtió en uno de los miembros fundadores del Instituto Psicoanalítico
de Berlín, creado por la misma Sociedad de Psicoanálisis de Berlín.
Sus teorías sobre una psicología adaptada a los rasgos femeninos empiezan a
despertar el recelo de Sigmund Freud, que en un principio la apoyó.
Entonces, la psicoterapeuta decide aceptar la propuesta del húngaro Franz
Alexander y emigra a Estados Unidos para ocupar el cargo de director adjunto de
un recién constituido Instituto Psicoanalítico de Chicago (Chicago Psychoanalytic
Institute).
Dos años después, se muda a Nueva York para formar parte del Instituto
Psicoanalítico de Nueva York (New York Psychoanalytic Institute).
En 1941 Karen Horney fundó su propia organización de psicoanálisis con unos
ideales distintos a los de las sociedades existentes; el Instituto Americano de
Psicoanálisis, donde fue decana hasta el año de su muerte en 1952.

Evolución de la teoría
El pensamiento de Horney se enmarca en el neofreudismo, una corriente
psicológica y sociológica del siglo XX.
Primera fase: 1920-1930. Psicología femenina
Sigmund Freud, en su teoría del psicoanálisis, establece el concepto de “envidia del
pene” (penis envy) durante el desarrollo psicosexual de la niña, concretamente en
la conocida como etapa fálica que se suele dar entre los niños de 3, 5 y 6 años.
Este fenómeno deriva en el posterior complejo de Edipo. Según Horney, acorde a
esta teoría, el clítoris femenino es concebido como un pene también.
Según la psicoanalista alemana, esta teoría del desarrollo psicosexual basada en el
hombre y las posteriores que siguieron los pasos marcados por Freud, son
androcéntricas porque están elaboradas por hombres.
En contraposición, la psicoanalista alemana establece que las mujeres poseen unas
características biológicas distintas de las del hombre. En este sentido, desarrolla el
concepto de envidia de útero (womb envy)

Segunda fase: sobre la neurosis


Este segundo estadio se suele identificar con la publicación de su obra The Neurotic
Personality of Our Time en el año 1937. Este trabajo tuvo una gran importancia en
su día. También es destacable en estos años la publicación de New Ways in
Psychoanalysis en el año 1939.
En esta etapa, Horney deja a un lado las teorías centradas en la mujer y pasa a
estudiar los aspectos psicológicos que generan crisis en ambos sexos.

Tercera fase: etapa de madurez


La teoría psicoanalítica de Karen Horney se consolida a partir de la década de los
40.
Horney continúa con su teoría sobre la neurosis. En esta fase, se centra en las
reacciones que adopta el individuo con respecto a los demás cuando siente ese
temor a quedarse solo ante el mundo en sus relaciones con los demás. Según el
modo de actuar o la solución que se adopte para resolver el conflicto, conlleva unos
rasgos de personalidad u otros.
Estas estrategias de defensa del individuo las desarrolla en dos obras; Our Inner
Conflicts (Nuestros conflictos internos), publicada en el año 1945 y Neurosis and
Human Growth (Neurosis y crecimiento humano) que salió a la luz en el año 1950.
En estos trabajos, Karen Horney afirma que los individuos pueden actuar de
diferentes formas en sus relaciones interpersonales, debido a la neurosis o a ese
miedo a verses desamparados. Pueden acercarse a los demás, alejarse o
enfrentarse. En base a este principio, establece tres tipos de soluciones que adopta
el individuo:
– Estrategia modesta o de sumisión (self-effacing solution): Este mecanismo de
defensa parte del siguiente razonamiento: si me someto a los demás y no busco mi
propio éxito, nadie podrá hacerme daño. Hacen frente a la ansiedad a través de
estrategias para conseguir la aprobación y el cariño de los demás. Establecen con
quienes les rodean una relación de dependencia. En cuanto a las creencias, suelen
ser personas creyentes en un orden superior como Dios que marca el rumbo o el
sino de la vida.
– Estrategia expansiva (Expansive solution): Es la solución contraria a la anterior.
Necesitan alcanzar algún tipo de éxito a nivel social para hacer frente a la ansiedad.
Existen tres subtipos de estrategia expansiva:
Narcisista. Son personas que se admiran a sí mismas y creen que nadie les puede
superar. Su preocupación o inseguridad se manifiesta cuando necesitan que los
demás corroboren sus aptitudes y sus buenas cualidades. En cuanto a las creencias
de estos individuos, creen que, si persisten en sus sueños y se centran en sí
mismos, obtendrán sus objetivos. Cuando esto no ocurre así, entran en una especie
de colapso que les impide enfrentar la realidad.
Perfeccionista. Estas personas desarrollan unos valores y unas formas de
comportamiento que identifican con conseguir ser una buena persona. Se creen
superiores a los demás en este aspecto y creen que todo el mundo debería actuar
como ellos. Creen que si tratan a la gente como ellos creen que deben ser tratadas,
serán tratados de igual modo. Cuando un error pone en duda sus principios
desarrollan una situación de impotencia y de odio a sí mismos.
Arrogante. Los individuos que se enmarcan en este subgrupo aplican la Ley del más
fuerte de Darwin. Normalmente, son personas que fueron tratadas de manera
injusta durante su infancia y en el presente tratan de reparar ese daño. Intentan
alcanzar sus logros a base de manipular a los demás. No creen en la moral
tradicional. Si entran en colapso, pueden empezar a adoptar estrategias sumisas.
– Estrategia de resignación (Resigned solution): Las personas que adoptan esta
estrategia adoran la libertad, la paz y son autosuficientes. Parten del razonamiento
de que si no necesitan nada de los demás ni intentan conseguir el éxito, no fallarán
ni tendrán nada que temer. Si no esperan nada, nada podrá decepcionarlos.

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