You are on page 1of 6

AL SR.

JEFE DE SINIESTROS

DE “ASEGURADORA RÍO DE LA PLATA S.A.”

Damián Matías GOMEZ D.N.I. N° 24.456.378, abogado, matriculado al CPACF tomo 125 Folio
89, en nombre y representación del Señor Ricardo GOMEZ, D.N.I. N° 16.456.786 constituyendo
domicilio legal en calle Dos Arroyos 77 3° “D” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; se
dirige a Ud. a fin de presentar Reclamo Extrajudicial por los daños sufridos por mi
representado, como consecuencia del accidente de tránsito ocurrido el día 05 de abril del 2017
a las 20:05 hs.-

El mencionado accidente fue causado por el conductor del colectivo de la Línea 85 marca
Mercedes Benz O500 RSD MARCOPOLO G7 Dominio PQR 546 conducido por el Sr. Edgardo
Darío PEREZ, D.N.I. N° 20.543.421 dicho dominio está inscripto a nombre de la empresa “25 de
mayo S.A.”, el mismo se encuentra asegurado por vuestra compañía con póliza de seguro N°
10009546/23.

Se informa que a consecuencia de dicho accidente intervino personal de la POLICIA DE LA


CIUDAD DE BUENOS AIRES y personal del CUERPO DE AGENTES DE CONTROL DE TRÁNSITO,
según consta en la causa N° 5467/17 Caratuladas Lesiones culposas Art. 94 del CPN la que
tramita ante el Juzgado Nacional criminal y correccional N° 14 de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.-

FUNCIÓN RESARCITORIA.

La violación del deber de no dañar a otro da lugar a la reparación del daño causado. Cualquier
acción que causa un daño a otro es antijurídica.

SUJETOS RESPONSABLES.

Es responsable directo quien incumple una obligación u ocasiona un daño injustificado por
acción u omisión, no cabe duda de que la responsabilidad de los daños y lesiones causados a
mi cliente, es el chofer del ómnibus el Sr. Edgardo Darío PEREZ.

El principal responde objetivamente por los daños que causen los que están bajo su
dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de sus obligaciones,
cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas. La
responsabilidad del principal es concurrente con la del dependiente.

El dueño y el guardián son responsables concurrentes del daño causado por las cosas. Se
considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la dirección y el control de la
cosa, o a quien obtiene un provecho de ella.

La responsabilidad de la empresa “25 de mayo S.A.” se presume en tanto y en cuanto no se


acredite culpa de la víctima o de un tercero por quien no deba responder quedando total o
parcialmente eximida de aquélla. SCBA, C 92544 S 6-5-2009: Polizza, Leonilda Rosa c/ Empres
de Transporte Línea 7 s/ Daños y perjuicios, sumario JUBA B30949
FACTOR DE ATRIBUCIÓN.

La atribución de un daño al responsable puede basarse en factores objetivos o subjetivos. Son


factores subjetivos de atribución la culpa y el dolo.

El factor objetivo se presenta cuando la culpa del agente es irrelevante a los efectos de atribuir
responsabilidad, el factor subjetivo de atribución es la culpa y el dolo. La culpa consiste en la
omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las
personas, el tiempo y el lugar. Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el
arte o profesión.

Es claro entonces que el factor de atribución subjetivo recae en el chofer, y el factor objetivo
sobre la empresa dueña del ómnibus.

Para la procedencia de la indemnización debe existir un perjuicio directo o indirecto, actual o


futuro, cierto y subsistente. La pérdida de chance es indemnizable en la medida que su
contingencia sea razonable y guarde una adecuada relación de causalidad con el hecho
generador. En este caso, la reparación debe ser plena, restituir la situación de mi cliente al
estado anterior al hecho dañoso. Además de encontrarse legitimado para reclamar la
indemnización de las consecuencias no patrimoniales, en este caso las graves lesiones sufridas.

ACCIONES DE RESPONSABILIDAD

El legitimado, claramente mi cliente, tiene derecho a interponer su acción de forma conjunta o


separadamente, ya sea contra el responsable directo (chofer del ómnibus) y el indirecto
(empresa “25 de mayo S.A.”), a través de la empresa de seguros “ASEGURADORA RÍO DE LA
PLATA S.A.”.

I.- ANTECEDENTES:

ACCIDENTE.

El día 05 de abril del año 2017 a las 20:05 horas, el Sr. Ricardo GOMEZ se encontraba junto a su
familia en la vivienda de su propiedad sita en la calle ISAAC NEWTON altura catastral 543
esquina BULNES de esta Ciudad, cuando de pronto sintieron un fuerte impacto y casi
instantáneamente la caída de una de las paredes de la cocina – comedor ubicada en el frente
de la casa. Parte de dicha pared se le cayó encima, causándole serias lesiones en su cuerpo,
fractura de su brazo y pierna derecha. El hecho se produjo luego de que el conductor del
colectivo arriba mencionado perdiera el control del mismo subiéndose a la vereda e
impactando violentamente contra la propiedad de mi representado.

Pues bien, remitiéndonos a los hechos descriptos debemos concluir que fue el accionar del Sr.
Edgardo Darío PEREZ conductor del colectivo aludido quien puso la condición necesaria y
suficiente para que el accidente que nos ocupa se produjera.-

II- RUBROS INDEMNIZATORIOS RECLAMADOS

a.- INCAPACIDAD SOBREVINIENTE – Daño Físico.

La incapacidad sobreviniente es toda disminución en la salud, que afecta a la víctima en sus


posibilidades laborativas y de relación, y que es consecuencia inmediata de la producción del
accidente, prolongando sus efectos por cierto tiempo o en forma permanente (CCiv. y Com.
Morón, Sala 2°, 4/6/1996, “Lopez, Waler Celedonio c/ Berg, Afredo Federico s/daños y
perjuicios”).

Mi representado ha sufrido graves lesiones, fractura de su brazo y pierna derecha,


interpretando esto como toda lesión, alteración a la contextura física o corporal, como una
contusión, escoriación, herida, mutilación, fractura, etc. y todo detrimento del funcionamiento
del organismo, sea por un empeoramiento del desempeño de la función o un desempeño más
gravoso de ello, cualquier perjuicio en el aspecto físico de la salud o en el mental, aunque no
medien alteraciones corporales. (CCiv. Y Com. San Isidro, Sala 1°, 18/4/1997, “Antunez, Juan C
c/ Transportes La Perlita S.A. y otro”).

La indemnización por incapacidad sobreviniente procura el resarcimiento de los perjuicios que


tuvieron por efecto disminuir la capacidad vital de mi representado, lo que incide en todas las
actividades, no solamente en la productiva sino también en la social, cultural, y
fundamentalmente en la individual (CNCiv., Sala C, 21/03/1995, in re: “Arias Gustavo G. c/
Fuentes Esteban”).

El experto médico designado por el Juzgado Nacional criminal y correccional N° 14 de la Ciudad


Autónoma de Buenos Aires adujo que el Sr. Ricardo GÓMEZ padece de “secuela de fractura
multifragmentaria de tibia y peroné de pierna derecha consolidada en deseje” que le genera
una incapacidad del 38 %, siendo el monto indemnizatorio reclamado de $ 198.000.-

Cabe destacar que al momento del accidente, mi representado contaba con 54 años de edad,
casado, 2 hijos y se desempeñaba como técnico informático..-

b.- INCAPACIDAD SOBREVINIENTE – Daño psicológico.

El daño psicológico es una perturbación patológica de la personalidad de la víctima que altera


su equilibrio básico o agrava algún desequilibrio precedente, comprendiendo tanto las
enfermedades mentales como los desequilibrios pasajeros. (CNCiv., Sala L, 23/10/2000).

Sobre el punto, el perito señaló que mi representado padece un “trastorno de stress


postraumático crónico devenido en una reacción vivencial anormal neurótica depresiva grado
III”, lo que le genera una incapacidad del 14,13 %, siendo el monto indemnizatorio reclamado
de $ 85.000.-

El daño psicológico sólo puede ser reparado en forma autónoma en tanto derive de una
incapacidad que importe una lesión de tal entidad que altere y perturbe el equilibrio
emocional de la víctima, entrañando una significativa descompensación que afecte
gravemente su normal integración al medio social. (CNCiv., Sala L, 10/9/1999 “Soraire, Roberto
c/ C. y M. Instalaciones termomecánica”).

Cabe destacar que el Sr. Ricardo GOMEZ se encuentra en tratamiento psicológico debido a las
secuelas que le dejó el accidente, no pudiendo aún ingresar a la cocina de su propiedad por
temor ni realizar actividades sociales en su vivienda, generando esto una profunda depresión.

c.- DAÑO MORAL.

El daño moral, en tanto configura un menoscabo a los interés no patrimoniales, es el conjunto


de sinsabores, angustias, pesares, sufrimientos, etcétera, que el injusto provoco en el
damnificado; más alla de las secuelas de orden psíquico que el episodio pueda o no dejar en la
víctima, según su peculiar sensibilidad y circunstancias personales. (Cammarota, Antonio
“Responsabilidad extracontractual, hechos y actos ilícitos”, ed. Depalma, Buenos Aires 1947
pág. 102).
El daño moral experimentado a consecuencia del siniestro en su propiedad es un perjuicio que
debe ser reparado, a tenor de lo prescripto por el art.1078 del C.C..-

Los padecimientos que el hecho provocó en mi cliente, la perturbación en el ánimo y la


tranquilidad de su familia; la necesidad de abandonar la vivienda para habitar otra en alquiler y
los trastornos en la salud provocados por el incidente, cabe recordar que mi cliente debió
enfrentar una intervención quirúrgica, permaneciendo internado por un largo período de
tiempo, y que actualmente presenta dificultades en su caminar y que aún continúa con
sesiones de kinesiología y rehabilitación.

A la luz de lo precisado se reclama un monto de $ 55.000 en concepto de indemnización.

d.- GASTOS DE ATENCIÓN MÉDICA, DE FARMACIA, VESTIMENTA Y TRASLADOS.

Resulta procedente el reintegro de este tipo de erogaciones en que debió incurrir mi cliente
como consecuencia de un hecho ilícito. En efecto, dado que la integridad de la persona
constituye uno de sus bienes fundamentales, debe reconocerse la facultad de lograr cuanto
sea preciso para recuperar la salud o la incolumidad dañada, en cualquier grado que resulte
lesionada y con prescindencia de las utilidades económicas que la víctima lograba o no con el
ejercicio de sus aptitudes. (CNCiv. Sala H, R. 317.831, 23/8/2001, “Cicogna, Alba Beatriz c/Díaz,
Claudio Leandro y otros s/ daños y perjuicios). Se reclama en concepto de “GASTOS MÉDICOS,
FARMACIA, VESTIMENTA Y TRASLADOS” la suma de $ 35.000.-

e.- TRATAMIENTOS FUTUROS

El personal médico que atiende a mi cliente es contundente en recomendar un tratamiento


psicológico y psicofarmacológico de contención y sosten psico-afectivo a razón de dos sesiones
semanales por un período no menor a doce meses cuyo valor actual de mercado es de $ 250
por sesión.

Resulta elocuente señalar que si el hecho que motiva estas actuaciones no hubiera sucedido,
mi cliente no tendría la necesidad de realizar dicho tratamiento. Al ser así, el Sr. Ricardo
GOMEZ debe recibir una suma para hacer frente a un tratamiento que disminuya al máximo
las secuelas del infortunio (Sala V, 23/9/1987, Q. c/A.”, que debe estar a cargo de los
responsables). (CNCiv. Sala H, R. 272.432).

Por lo expuesto, se reclama un monto de $ 24.000 en concepto de tratamientos futuros.

f.- GASTOS DE HOTEL.

Debido a que los daños en la vivienda y los muebles de la cocina han sido de gran envergadura,
por motivos obvios y de seguridad, la familia GOMEZ, constituida por su esposa y dos hijos
menores de edad debió alojarse en un hotel por el lapso de dos meses. Por lo tanto se reclama
un monto de $ 16.000 más los gastos de traslado desde el hotel al colegio de los hijos en un
monto de $ 4.000.-

g.- LUCRO CESANTE.

Llevo a su conocimiento que mi cliente había solicitado una tasación de su inmueble con miras
a un próximo alquiler, ya que el mismo ha adquirido otra propiedad que se encuentra
refaccionando. Por lo tanto, y hasta que el inmueble no se encuentre en condiciones de ser
nuevamente habitado, es pertinente solicitar un monto indemnizatorio por lucro cesante de
dos meses de alquiler, valuado en $ 16.000.-
h.- REPARACIÓN DEL INMUEBLE.

La existencia de los daños a la propiedad y su relación de causalidad con el siniestro ocurrido


se encuentran acreditados con las constancias emanadas de la causa penal y las fotografías
que constan en el expediente policial, sumado a la declaración de los testigos del hecho.

La prueba idónea para determinar los daños en forma precisa y los montos necesarios para
efectuar las reparaciones resulta de la pericia del Señor ingeniero Kitlain. Después de describir
los daños y efectuar el presupuesto de los arreglos, detallando los materiales y mano de obra
necesaria para su reparación, así como los honorarios profesionales atinentes a la dirección
ejecutiva de la obra, comprensiva de la dirección técnica y construcción responsable.
Realizados los cálculos se arriba a la suma total de $235.000, en números redondos, siendo
este el monto que se reclama. (Juzgado Civil y Comercial 2, Expte. 94132, Bahía Blanca, abril 29
de 2003).-

II.- INTERESES.

Los montos por los que prospera esta demanda, devengarán intereses a la tasa que paga el
Banco de la Ciudad de Buenos Aires en sus operaciones de depósitos a treinta días, desde la
fecha del evento dañoso hasta su efectivo pago.

III.- TOTAL DEL RECLAMO

Por lo tanto el presente reclamo extrajudicial asciende a la suma de PESOS SEISCIENTOS


CINCUENTA Y DOS MIL ($ 652.000), siendo su detalle:

a) Daño físico: $ 198.000.-

b) Daño psicológico: $ 85.000.-

c) Daño moral: $ 55.000.-

d) GASTOS DE ATENCIÓN MÉDICA, DE FARMACIA, VESTIMENTA Y TRASLADOS: $ 35.000.-

e) TRATAMIENTOS FUTUROS: $ 24.000.-

f) GASTOS DE HOTEL: $ 4.000.-

g) LUCRO CESANTE: 16.000.-

h) REPARACIÓN DE INMUEBLE: $235.000.-

IV.- HONORARIOS:

En cuanto a los honorarios profesionales de los letrados intervinientes, estimamos los mismos
en un 20% del total de la indemnización que en definitiva acordemos.-

Siendo la finalidad de esta presentación, lograr un acuerdo extrajudicial, consideramos


prudente un plazo de quince días para obtener una respuesta conveniente para ambas partes,
haciendo desde ya reserva de ampliar los montos, en caso de tener que accionar
judicialmente.-

Sin otro particular y a la espera de una pronta respuesta, saludamos atentamente.-

ES JUSTICIA.

You might also like