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Warren Buffett

El oráculo de omaha

Su nombre: Warren Edward


Buffett .
Nacimiento: 30 de Agosto del 1930.
Nacionalidad: Estadounidense.
Ocupación: Empresario y
Inversionista
Aficiones: El Ukulele y el poker .
Warren Buffett nació en Omaha, Nebraska, el 30 de Agosto de 1930, donde vive y trabaja en
la actualidad. A pesar de su avanzada edad y su inmensa fortuna, continúa trabajando de
forma activa. Se le conoce como “El oráculo de Omaha” por su facilidad para entrar en
negocios que suben como la espuma.

Un hombre de familia
.La familia Buffett era humilde: hijos y nietos de almaceneros, que ascendieron muy despacio
a la clase media. Eran gente que venía de la cultura luterana del trabajo duro, la honestidad y
ganar las cosas por uno mismo.Tuvieron tres hijos. El segundo de ellos demostró dotes para las
matemáticas y un afán por coleccionar cosas, desde sellos hasta chapas de botellas. Fue él quien,
a base de escuchar en la cena conversaciones sobre tipos de interés, beneficios y
dividendos, declaró con 11 años que quería ser millonario.No se trataba ni más ni menos que
de Warren. En ese entonces, sus padres sonrieron condescendientes, pero él fue a su habitación y
trajo una pequeña caja de madera que no dejaba tocar a nadie, ni siquiera para limpiar el polvo. De
un espacio entre los cajones sacó u$s120, una cantidad considerable para 1941, y los invirtió en
seis acciones de la Cities Services Preferred que compartió con su hermana.Tras una
fluctuación del precio creyó que perdería dinero, y las volvió a vender ganando cinco dólares por
acción en cuanto volvieron a subir.Pero él mismo recordó en una ocasión que "tan sólo unos
meses después, la CSP subió más de u$s200, y yo me di cuenta de que había dejado de ganar
mucho dinero por tener demasiada prisa. Fue mi primera gran lección...Primero, no
corras. Segundo, conoce bien dónde te metes. Y tercero, ten en cuenta que cuando inviertes,
si pierdes, vas a hacer que alguien se enfade mucho...Lo aprendí de la peor forma posible, ya
que cuando el valor de CSP estaba bajo, mi hermana lo veía cada mañana en el periódico y
pasaba todo el camino al colegio recordándomelo. Es una pesadilla mucho mayor que la más dura
junta de accionistas".

Desde los 6 años, de vocación, empresario


.Desde pequeño supo lo que quería. Warren Buffett A los 6 años se puso manos a la obra,
comprando paquetes de 6 botellas de Coca Cola a 25 centavos, que después revendía a 10
centavos la botella. También Vendiendo chicles:, una vecina, la señora Macoubrie, le pidió un
paquete y no el combo de cinco que el ofrecía. El joven dudó un momento, pero respondió que
tenía que llevarse todo o nada. La señora no quería gastar tanto y le preguntó por qué no quería
romper el envoltorio. El pequeño la miró a los ojos y respondió: "Podría no vender los otros
cuatro. Demasiado riesgo, señora".
Con sólo 16 años, y junto a otro compañero del Instituto, fundó la Wilson Coin-Operated Machine
Company que basaba su negocio en reparar máquinas de pinball para después instalarlas en
diversos establecimientos. La primera compra se hizo por 25 dólares y tras instalar la máquina esa
misma noche ya había recaudado 4 dólares y ese fue el comienzo de su meteórica carrera como
empresario. Con el dinero generado por este negocio se compró una granja en Nebraska por
1.200 dólares. También se dedicaba a recoger y revender pelotas de golf y a repartir periódicos, lo
que le reportó un total de 9.000 dólares con los que pagó sus estudios en la Universidad de
Nebraska.

Un gran inversor
.La primera empresa del multimillonario fue Buffett Associates, que arrancó con un capital de
105.000 dólares. Tras años de sobrepasar de largo las ganancias de Wall Street, el inversor
decidió liquidarla y creó Buffett Partnerships. Intentó conseguir un puesto con la firma de Graham y
fue su primer fracaso. Finalmente, consiguió el trabajo en Graham-Newman y allí aprendió mucho
sobre inversión en acciones, siguiendo las reglas de su maestro. Graham se retiró y Buffett volvió a
Omaha en 1956 sin ningún plan en mente, hasta que alguien le pidió que manejase sus
inversiones. Así fue cómo Warren Buffett comenzó. Creó una sociedad limitada en esta ciudad,
usando capital de su familia y amigos. El rendimiento obtenido entre 1956 y 1969 fue del 29,5%
anual, cifra vertiginosa si pensamos que lo más común en este mercado es encontrarse con
cifras entre el 7 y el 11%. Esto supone una rentabilidad acumulada cercana al 2.900% .La
sociedad fue un gran éxito y desde entonces ha conseguido un promedio de beneficios anuales de
un 23 por ciento. A medida que se iba conociendo su habilidad con las finanzas, más personas
depositaban su confianza en él, dejando sus ahorros en manos de Buffett e incrementando su base
de capital.
Después de varios años, llegó a la conclusión de que el mercado estaba sobrevalorado en su
conjunto y que le iba a ser imposible seguir obteniendo las rentabilidades que había conseguido
hasta entonces. Decidió, en 1969, liquidar la sociedad que había creado devolviendo a los
afortunados inversores su capital y su parte proporcional de los beneficios, y adquirió una parte
de Berkshire Hathaway, firma textil que estaba al borde de la quiebra, dando a sus inversores
originales la ocasión de invertir. Algunos lo hicieron.
Desde 1969 hasta 2003, el negocio de Berkshire ha tenido una rentabilidad anual media del
22,2% frente al 10,4% del S&P 500 incluyendo dividendos. Esta “pequeña” diferencia del 11,8%
es enorme debido al efecto del interés compuesto. Un dólar invertido en un fondo indexado en
el S&P se habría convertido en teoría (sin tener en cuenta gastos e impuestos), en 4.743
dólares. El mismo dólar invertido en Berkshire se habría convertido, siempre en teoría,
en 259.485 dólares. Cabe destacar que su empresa Berkshire Hathaway es dueña de 63
compañías. Buffett le escribe una carta al año a cada CEO de dichas empresas, deseándoles
buenos augurios para el año siguiente también con sus respectivas metas a cumplir. Jamás
mantienen sesiones ni los llama regularmente por teléfono. No usa teléfono móvil ni
computadora.
Visionario
Pero no sólo en esa ocasión Warren Buffett demostró ser un visionario. Seis décadas después,
septuagenario y multimillonario, el magnate tuvo otra oportunidad de demostrar su habilidad para
los negocios cuando acudió a su cita anual en Sunny Valley.Se trata de una fiesta de una semana
de duración donde algunos de los hombres más ricos e influyentes de los Estados Unidos se
reúnen sin cámaras, organizan charlas y fortalecen sus lazos. En 1999 al oráculo de Omaha le
tocó hablar en último lugar.Aquel año, por primera vez, habían sido invitados muchos de los
dueños del emergente negocio de las punto.com, un negocio en el que Buffett se había negado
insistentemente a entrar. Y, durante su discurso, los miró a la cara y les dijo con palabras
amables que su negocio era poco menos que una estafa piramidal y que iban a fracasar. Los
analistas financieros y los accionistas de su empresa lo tacharon de loco. En una controvertida
junta, con más de 20.000 de ellos reunidos bajo el mismo techo, les solicitaron firmemente que
invirtiese al menos el 10% de los fondos de Berkshire Hathaway en tecnológicas. Buffett se
negó. Sus acciones bajaron a niveles alarmantes. Se convirtió en un hazmerreír. Meses después,
estalló la ahora famosa burbuja punto.com. Se perdieron decenas de miles de millones de
dólares en pocas semanas. Mientras sus acciones volvían a subir como la espuma y los editoriales
de los periódicos señalaban que él había sido el único en avisar del riesgo, Warren Buffett recordó
el paquete de chicles que no había querido partir para la señora Macoubrie. Había negocios que
eran, simplemente, demasiado arriesgados. La promesa de un beneficio rápido puede acarrear
muchas lágrimas en el futuro. "Y eso es igual para unos pocos centavos o para un billón de
dólares.... Mi padre me enseñó que ningún árbol, por mucho que crezca, llega hasta el cielo".

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