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La literatura y la prensa
Entre los años 1880 y 1914 Argentina se convirtió en uno de los principales
países destino de los inmigrantes europeos principalmente italianos y españoles. La
población creció de manera exponencial y en la ciudad de Buenos Aires durante
varios años la población extranjera superó en número a la población nativa. Las
campañas de alfabetización en todo el país constituyeron una de las políticas del
pasaje a una sociedad moderna y generaron un nuevo tipo de lector. La prensa
periódica sirvió de práctica inicial para ellos y creció al ritmo en que lo hacían estos
nuevos grupos lectores; el número de títulos, la variedad de los mismos y la cantidad
de ejemplares no tuvo casi paralelo en el mundo contemporáneo (Prieto, 2006). Los
medios gráficos fueron espacios centrales para la difusión de las obras de los
escritores de la época.
En 1905, Ada María Elflein comienza a publicar en el suplemento infantil del
diario La prensa episodios de la historia argentina contados para niños. En 1906
aparecen reunidos con el título Leyendas argentinas, aunque también han recibido la
denominación de “tradiciones”, continuando un género cultivado por Ricardo Palma
en Perú. Estas obras alternan entre el hecho histórico (la conquista española o los
primeros años de la ciudad de Buenos Aires) y el argumento novelesco, y
transforman en protagonistas a indígenas, campesinos y a soldados anónimos. Los
episodios ocurren en distintos escenarios naturales de la Argentina y procuran
inculcar valores en los niños.
El periódico La prensa fue también un medio en el que publicó Horacio
Quiroga, escritor uruguayo que desarrolló casi la totalidad de su obra en Argentina y
que aún sigue reeditándose. Colaborador también de importantes revistas de la
época, publicó Cuentos de la selva en 1919. Los cuentos están ambientados en la
selva que se encuentra en la provincia de Misiones, al noreste del país, donde
Quiroga vivió muchos años alejado de las grandes ciudades y sus comodidades.
Varios de los cuentos están protagonizados por animales personificados y aparecen
ayudando al ser humano y sacrificándose por él, mostrando, en oposición a la
ciudad, una faceta distinta de la naturaleza o lo salvaje. La escritura de Quiroga,
encuadrada en el naturalismo es contundente y con una economía muy grande de
recursos desarrolla historias dramáticas sin contemplaciones ante el lector niño.
Las revistas también se constituyen en medios de difusión de las vanguardias
artísticas. En la década del 20 sirven como órganos de difusión para las obras de dos
grupos de escritores que llevan el nombre de dos calles-símbolos de Buenos Aires:
Florida y Boedo. El primero, estaba asociado a la escritura de vanguardia más
experimental y de renovación formal y su punto de reunión estaba en el centro de la
ciudad. El segundo estaba conformado por escritores de izquierda cuya literatura se
focalizaba en temas sociales, principalmente las problemáticas de la clase obrera y
se ubicaban en zonas suburbanas. Dos autores del grupo de Boedo, José Sebastián
Tallón y Álvaro Yunque en sus producciones para niños daban muestras de que los
límites entre estos grupos no eran tan absolutos.
Álvaro Yunque cultivó una literatura realista que tuvo como protagonistas a
trabajadores, a marginados por la sociedad y en numerosos casos a niños y que
buscaba interpelar al lector desde las injusticias sociales que vivían los personajes.
La revolución rusa estaba aún cerca y la posibilidad de movilizar a las personas a
partir de la concientización de las injusticias sociales encontraba lugar en su
literatura. Algunas de sus obras han sido Zancadillas (1926), Tatetí (1928),
Muchachos pobres (1957).
Por su parte, José Sebastián Tallón publica Las torres de Nuremberg en 1927.
Conviven en esta obra poemas que priorizan el juego con el lenguaje y proponen una
visión más lúdica y extrañada sobre el mundo, (Bajour, 2011) con poemas que están
más ligados a la temática de Boedo. Javier Villafañe y María Elena Walsh dos
poetas fundamentales de la literatura para niños argentinos lo reivindicarán por su
búsqueda de una renovación formal en la poesía para la infancia.
Estallido y censura