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Leopold Bellak y Sonya Sorel Bellak Test de. apercepcion infantil con figuras animales (CAT-A) para ninos de 4 a 10 ajfios Manual Psicometria y Psicodiagndstico A IDO! SOA AN LEOPOLD BELLAK Doctor en medicina; profesor clinico de psicologia, programa de pos- grado en psicoterapia, Universidad de Nueva York; profesor emérito de psiquiatria, Albert Einstein College of Medicine, Montefiore Medical Center y SONYA SOREL BELLAK TEST DE APERCEPCION INFANTIL CON FIGURAS ANIMALES (CAT-A) Supervision Jaime BERNSTEIN Ex profesor de técnicas proyectivas de las Universidades de Buenos Aires y del Litoral ® EDITORIAL PAIDOS Buenos Aires - Barcelona - México ‘Titulo original inglés: A Manual for the Children’s Apperception Test (Animal Figures) (® edicién revisada, 1991) © by Leopold Bellak, M.D., 1949 CPS. Inc. P.O. Box 83, Larchamont, NY. 10538 ‘Traduceién de Analore Bernstein y Adolfo Negrotto Cubierta de Gustavo Macti 15999 Della, Leopold BEL “Test de apercepcién infantil coo figuras de animales CATA: para nites de 4 10 afoe : manaal / Leopold Bellak y Sonya Sorel Bellak.»8* od & reimp.- Buenos Aires : Puidés, 2008 ‘32 p. ; 26320 em. (Bvaluacién peicolégica) ‘Traduccin de: Anslore Bernstein y Adolfo Negrotto ISBN 950-12-6014-3 1, Bellak, Sonya Sorel - I. ‘Titulo - 1. Bvaluacién Paicolgica 2. Test Personalidad 1a, edicién, 1968 a. edicisn, 1991 9c. reimpresin, 2008 Revervado ods ot dracon. Quedanrguromenteproibida, snl autor saci ecia deo italares del copyrigt bao ls sanclonesetabecas em Ins aye, a reprodacrion parcial foal nt oa or euler io ¢ po codimiente, cui a rproralla el ttamiento information. © 1966, 1973 de todas las ediciones para Argentina, Baitorial Paidés SAICF Defensa 599, Buenos Aires e-mail: psicometria@editorialpaidos.com.ar wow paidosargentina.com.ar Queda hecho el depésito que proviene la Ley 11.728 Impreso en Ia Argentina - Printed in Argentina Impreso en Grafica MPS, ‘Santiago del Estero 838, Lands, en noviembre de 2008 ‘Tirada: 3000 ejemplares ISBN-10; 950-12-6014.9 ISBN-19: 978-950-12-6014-4 INDICE HISTORIA DEL CAT-A... NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST. ADMINISTRACION DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS. INTERPRETACION DEL CA’ 1. Tema principal 2. El héroe princips 3, Principales necesidades impulsos del héroe 4, Concepcién del ambiente . 5, Figuras vistas como... 6. Conflictos significativos 7, Naturaleza de las ansiedades. 8, Principales defensas ... 9. El “castigo” impuesto por un “crimen” y la adecuacién del supery6 .. 10. Integracién del yo .. EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO EVOLUCION DE LAS FUNCIONES YOICAS.. HISTORIA DEL CAT-A' A Emst Kris le debemos 1a idea original del CAT, que surgié en una discusién que mantuvi- mos con él acerca de los problemas te6ricos de la proyecci6n y del TAT. El doctor Kris —a quien Ie estamos muy agradecidos por su estimulo e inspiracién para nuestro trabajo— sefial6 cuénto més fécil es para el nifio identificarse con anima- les que con personas, hecho que conocemos desde que Freud comunic6 la historia del pequefio Hans, en su “Andlisis de la fobia de un nifio de 5 afios”. Después de examinar este hecho durante un afio aproximadamente, catalogamos un cierto nimero de situaciones infantiles bésicas suscep- tibles de poner de manifiesto los procesos dinémi- cos de los problemas del nifio. El TAT, ? mag- nifico instrumento para los adultos, no satisfacta todos los requerimientos para ser aplicado en los nifios; ni tampoco el Picture-Story Test de Symonds, ? s6lo utilizable con adolescentes. La teorfa apoyaba con suficientes razones la idea de que los nifios de 3 a 10 affos propenderfan a identificarse mejor con los animales, y fue asf como nos abocamos a la tarea de concebir, en forma pict6rica, situaciones vitales adecuadas para esas edades. Violet Lamont, dibujante profesional especia- lizada en ilustraciones de libros infantiles, con- feccion6 los dibujos de acuerdo con nuestras in- dicaciones, y agreg6 otros de su inventiva. Nos entregé una serie de 18, algunos ligeramente an- tropomérficos y otros que presentaban situaciones genuinamente animales. Una vez. fotografiados esos dibujos nos reservamos algunos juegos de Idminas para utilizarlos nosotros, y los restantes los distribuimos entre especialistas de psicologia infantil —en su mayorfa conocidos por el autor enocasién de sus cursos sobre el TAT—, expertos en los métodos proyectivos y su manejo. Estos psic6logos tuvieron la gentileza de administrar las Iéminas primitivas del CAT, entregamos los pro- tocolos levantados y las informaciones respecti- vas de los sujetos y su ambiente y, en fin, de comunicamos sus impresiones personales acerca de los problemas técnicos del CAT. Con la experiencia de ese material y del reco- gido en nuestra propia préctica psicoldgica, selec- cionamos las 10 léminas mejores entre las 18 del repertorio primitivo y extrajimos las conclusiones que se dan a continuacién. NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST El material del CAT consiste en 10 l4minas de animales en situaciones diversas. Puede apli- 1, La sigla CAT-A denomina al CAT con figuras ani- ‘males, para distinguirlo del CAT-H, con figuras humanas y del CAT-S, el suplemento de ambos. En el texto se utiliza Ia tradicional sigla CAT con valor de CAT-A. [E.} 2. HLA. Murray: Test de apercepcién temética (TAT). Buenos Aires, Paidés, 1977, 9 ed. [E.] 3. Test de cuadros para adolescentes [PST]. Buenos Aires, Paid6s, 1969. carse a nifios de 3 a 10 affos de ambos sexos. Una vez establecido un adecuado rapport con el nifio, se procede a presentarle las Iéminas, seguin las indicaciones que se dan més adelante en la sec- cidn Administracién. Las respuestas se registran literalmente y luego se las analiza de acuerdo con Jas instrucciones que se dan en la seccién Inter- pretaci6n. El CAT es un método proyectivo 0, segin 10 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK preferimos decir nosotros, un método para explo- rar la personalidad estudiando el sentido dind- mico de las diferencias individuales en la percep- cién de un estimulo esténdar. EI CAT es un descendiente directo del Test de apercepcién tematica (TAT) de Henry Murray, * No compite con é1 ni lo sustituye. Creemos que el TAT es irremplazable para la exploracién de la personalidad del adulto, pero, no obstante, ina- propiado para los nifios pequefios —del mismo modo como el CAT lo es para el adulto—. Ideal- ‘mente estos tests deberfan emplearse: para nifios de 3 a 10 afios, el CAT; para adolescentes, el Symonds, y para adolescentes y adultos, el TAT. EI CAT se concibié con el objeto de facilitar la comprensi6n de 1a relacién de un niflo deter- minado con sus m4s importantes figuras y tenden- cias. Las Iminas fueron planeadas con el prop6- sito de provocar respuestas especfficamente rela- cionadas con problemas de alimentacién y orales en general, explorar problemas de rivalidad entre hermanos, descubrir la actitud del nifio frente a las figuras paternas y la manera como el nifio las, percibe, penetrar en 1a actitud del nifio frente a los padres como pareja —en lenguaje técnico, en el complejo de Edipo— y la escena primaria: en las fantasfas del nifio cuando ve a los padres juntos en la cama, En relaciGn con estos objetivos se intenta conocer las fantasfas agresivas infan- tiles, 1a aceptaci6n infantil del mundo adulto, el miedo de quedarse solo durante la noche y po- sibles conexiones con la masturbacién, el com- portamiento en el tocador y la actitud de los pa- Gres frente a este problema. Buscamos conocer la estructura del nifio y su método dinémico de re- accionar —y de manejarse— frente a los proble- mas del crecimiento. Al igual que el TAT, el CAT trabaja, sobre todo, con el contenido (3,5) de 1a produccién, El andlisis del comportamiento aperceptivo se ocu- pa, por lo general, del qué se ve y se piensa, a diferencia del examen del comportamiento expre- sivo, que se ocupa del cémo se ve y se piensa. En una publicacién anterior (4) hemos discutido ya esta relaci6n entre los aspectos adaptativo, 4. Estamos en deuda con el doctor Murray, quien nos dio a conocer el TAT desde su comienzo. expresivo y aperceptivo de la produccién psi- col6gica. Pudimos seftalar allf que el Rorschach ¢s, ante todo, un estudio de la organizacién formal de los factores expresivos. Desde entonces la psi- cologfa del yo y 1a psicologta cognitiva han co- nocido un gran desarrollo, y tanto en el Rorschach como en el TAT y el CAT se estudian aspectos estructurales, dinémicos y cognitivos. El estudio de las funciones yoicas en la ejecucién y en los datos del test se consigna en otro lugar. No obs- tante, es probable que el TAT y el CAT se utilicen sobre todo para describir la dindmica de las re- laciones interpersonales y de las constelaciones de impulsos, asf como la naturaleza de las defen- sas. Creemos, pues, que el CAT puede ser clinica- mente aprovechable para determinar los factores dinémicos vinculados con la reaccién de un nifio frente al grupo, en el jardin de infantes, la escuela y la familia, El CAT puede ser util para el psi- Coanalista, el psiquiatra, el psic6logo, el asistente social y el maestro, asf como para el pediatra con orientacién psicolégica. Puede asimismo emple- arse directamente en la terapia como técnica ldica, Una vez obtenidas las respuestas origina- les, puede volverse a las laminas y, en forma de juego, estudiarlas con el nifio y proceder a su interpretaci6n. Por otra parte, el CAT deberfa emplearse en la investigaci6n longitudinal del desarrollo infantil, Aplicado a diferentes nifios, a partir de los 3 afios, con intervalos de seis meses, se podrfa reunir abundante conocimiento con respecto al destino del desarrollo de numerosos problemas psicol6gi- cos, hasta ahora s6lo estudiados en investigacio- nes psicoanalfticas u otros estudios transversales. Estas iltimas son reconstrucciones € inferencias que necesariamente reclaman ulterior confirma- cin y elaboracién (33). A.causa de que su material est4 constituido por dibujos de animales, el CAT es relativamente independiente de la cultura y puede emplearse de la misma manera en nifios blancos, negros 0 en otros grupos etnogréficos —con excepci6n, claro est4, de aquellos grupos que desconocen los ob- jetos inanimados que figuran en algunas 1émi- nas, la bicicleta por ejemplo—. La eventual fal- TEST DE APERCEPCION INFANTIL u ta de familiaridad por parte de! nifto pequefio con los animales de nuestras 4minas no constituye problema alguno, pues en tales casos los pequefios se expiden simplemente mediante un procedimien- to de reemplazo mental, ADMINISTRACION En la administraci6n del CAT han de tenerse en cuenta los problemas propios de todo examen psicol6gico infantil. Debe establecerse con el nifio un buen rapport, lo cual sera, en general, més dificil de conseguir con los més pequefios y con Ios que tienen muchos problemas. En lo posible, el CAT debe presentarse como un juego y no como un test. Si el nifio, por experiencias ante- riores © por el conocimiento de tests, est4 ente- rado de lo que sc trata, convendré reconocer que, en efecto, se trata de un test; pero, en tal caso, al mismo tiempo se le explicard cuidadosamente que en este fest no hay aprobacién, desaproba- cién, competencia o medidas disciplinarias, etcéte- ra, por parte del examinador. La consigna més adecuada para el nifio exami- nado consiste en decirle antes de la iniciacién del examen: “Jugaremos a contar cuentos. Tit los contards mirando unas ldminas, y nos dirds qué sucede, qué estén haciendo los animales.” En el momen- to oportuno, se le preguntaré: “Qué sucedié an- tes?” y “Qué sucederd después?”. Es probable que resulte necesario alentar y es- timular al nifio. Los incentivos son permisibles, pero siempre, claro est4, que no se le sugiera nada, Una vez relatados los cuentos, el examinador pue- de leérselos al nifio, uno por uno, interrogéndolo acerca de la elaboracién de ciertos puntos, tales como: “{Por qué se le dio tal nombre a cierto personaje?” “zQué edad tiene?” “;Como se lama ese lugar?”. Asimismo se puede preguntar acerca de algin particular desenlace que el examinado dio a un cierto cuento. Si la capacidad atencional del nifio no tolerase el interrogatorio que sigue a la administraci6n, convendré intentarlo en una sesin ulterior, en la fecha mAs préxima posible a la de la administracién, Al registrar el relato del cuento, se deben ano- tar también el comportamiento del nitio asf como todo otro dato relacionado con el relato. Se suele plantear una situaci6n dificil cuando el nifio le pide al examinador que le refiera él un cuento, Este problema se resuelve teniendo en cuenta que ello significa, en esencia, un pedido para obtener algo en lugar de tener que dar algo. El examinador zanjaré la situaci6n explicéndole al nifio que de- sea ofr el cuento que él, en particular, pueda re- latar con ese cuadro. Sin embargo, puede final- mente resultar necesario prometerle al nifio (y cumplirle) que se le referiré un cuento después, © incluso postergar el examen hasta haber con- quistado al nifio con algin regalo, por ejemplo, y solamente entonces se procederé a abordar el test nuevamente. EI nifio tiende a manipular y curiosear todas las l4minas al mismo tiempo; conviene, pues, presentarle una por vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su vista. Las l4minas estén numeradas en una cierta sucesi6n por espe- ciales razones, y deben, por lo tanto, administrar- se en ese mismo orden establecido. No obstante, si un nifio es particularmente ines- table y se conoce 1a indole de los problemas con los que puede relacionarse su perturbacién, el examen puede abreviarse administrando s6lo las laminas que puedan iluminar esos problemas es- pecificos. Asf, por ejemplo, a un nifio con pro- blemas de celos con sus hermanos, se le presen- tardn, en especial, las Mfminas 1 y 4. Es muy stil tener en mente las doce funciones yoicas (véase el protocol de registro) mientras se observa la ejecucién del test y registrarlas como ‘manifiestamente observables, realizando luego una ‘comparaciGn con la clasificacién de esas funcio- nes basada en la evaluaci6n de los relatos. 12 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS. A continuacién presentamos algunos temas tipi- cos que se obtienen como respuestas a las dife- rentes léminas. LAMINA 1 Pollitos sentados alrededor de una mesa sobre Ja cual reposa una gran fuente con comida. Sobre el fondo se visualiza una gallina grande, de con- tornos difusos. Las respuestas giran alrededor de la comida; de recibir o no bastante comida de los padres. Surgen temas de celos fratemos: quién consigue més co- mida, quién se porta mejor o peor, etc. La comida puede ser un premio 0, por el contrario, un cas- tigo. Se trasuntan los problemas orales generales: satisfaccién 0 frustracién, y los problemas de ali- mentacién en sf. LAMINA 2 Un oso tirando de un extremo de una soga, mientras otro oso y un osito lo hacen desde el otro extremo. Interesa observar aquf si el niflo identifica la figura con la cual coopera (si es que coopera), con el padre 0 con la madre, Esta escena puede ser visualizada como una pelea, con el consiguiente temor a la agresi6n, gratificaciOn de las propias agresiones o independencia, Mas benignamente, esta lémina puede interpretarse como un juego (“a la guerra”, por ejemplo). A veces la soga misma puede dar cauce a la angustia; por ejemplo la rotura de la soga, como si fuese la de un juguete, suele provocar la expresién de miedo al castigo consiguiente; o también, cuando la soga sirve meramente como un sfmbolo masturbatorio, su rotura puede representar el miedo a la castraci6n. LAMINA 3 Un leén, con pipa y bast6n, sentado en un sill6n. En el dngulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero. EI nifio por lo general interpreta esta ldmina como representaci6n de la figura patemna, provista de sus sfmbolos, como 1a pipa y el bast6n. El bastén puede visualizarse como un instrumento de agresi6n, o utilizérselo para convertir la figura paterna en un ser viejo ¢ indefenso al cual no hay or qué temer. Esta tltima respuesta casi siempre corresponde a una elaboracién de defensa. Si el Je6n es visualizado como una figura paterna fuer- te, serd importante examinar si se la siente como un poder benévolo o peligroso. EI rat6n es visualizado por la mayorfa de los nifios y con frecuencia sirve de figura de identi- ficacién, En este caso, por efecto de la magia 0 de alguna circunstancia especial, el rat6n puede transformarse en el personaje més poderoso. En otros casos, el rat6n se halla totalmente a merced del poder del le6n. Ciertos nifios se identifican con el le6n, en tanto otros van altemando su identificaci6n una 0 més veces, comunicando asf su confusién acerca de su rol, su conflicto entre dependencia y autonomfa, etcétera, LAMINA 4 Un canguro con sombrero sobre la cabeza lle- va una canasta con una botella de leche. En su bolsa hay un canguro pequefio que tiene un glo- bo. En una bicicleta, otro cangurito mds grande. Esta ldmina generalmente promueve temas re- lacionados con la rivalidad fratema o con-el ori- gen de los bebés. En ambos casos, la relacién con la madre es a menudo un hecho importante en 1a vida del nifio. Suele ocurrir que un nifio pri- mogénito se identifique con el bebé embolsado: expresa asf un deseo de regresi6n, orientado a lograr una mayor proximidad a la madre. Asimis- mo, suele ocurrir que el nifio primogénito se iden- tifica, en cambio, con el cangurito mayor: esto denuncia un deseo de independencia y autoridad. La canasta puede movilizar términos vinculados con problemas de alimentaci6n. Ocasionalmente aparece el tema de la huida del peligro. Nuestra experiencia al respecto nos hace pensar que tales Tespuestas pueden relacionarse con miedos in- TEST DE APERCEPCION INFANTIL B conscientes en el 4rea de las relaciones padre- madre, sexo, embarazo y otros. LAMINA 5 Una habitacién oscurecida, con una gran cama en la parte posterior y en la anterior una cuna en la cual se encuentran dos ositos. Esta ldmina con frecuencia produce cuentos relacionados con la escena primaria asf como con la curiosidad-acerca de qué sucede entre los pa- dres en la cama. Tales cuentos reflejan un abun- dante repertorio de conjeturas, observaciones, con- fusiones y problemas emocionales. Los dos ositos en la cama conducen a temas de manipulacién y de exploraci6n recfprocas entre los nifios. LAMINA 6 Una cueva oscurecida con dos figuras de osos confusamente delineadas en la parte posterior. En la parte anterior, un osito acostado. Esta lémina da lugar, nuevamente, a cuentos relacionados con la escena primaria. Sirve de complemento de la lémina 5, pues la experiencia demuestra que a menudo esta lémina ilumina con- siderablemente todo lo que se ha callado en la anterior. A veces se expresan los celos experimen tados en esta situacién triangular, Los problemas masturbatorios en la cama pueden aparecer como respuesta a las M4minas 5 6 6, indistintamente, LAMINA 7 Un tigre con colmillos y garras visibles, aba- lanzéndose sobre un mono, que salta a través del espacio. ‘Aquf se expresan los miedos a la agresin y Jas reacciones frente a ella, Frecuentemente revela el grado de ansiedad del nifio que, cuando alcanza gran intensidad, provoca el rechazo de la lémina. Asimismo, las defensas pueden ser lo suficiente- mente eficaces (0 lo suficientemente irrealistas) como para producir un cuento inocuo. Incluso el mono (nifio) puede vencer al tigre. Las colas de los animales fécilmente conducen a la proyecci6n de miedos 0 de deseos de castracién. LAMINA 8 Dos monos adultos, sentados sobre un sofa, beben una infusion en tazas. En la parte anterior de la lémina, un mono adulto, sentado sobre un cojtn, charla con un monito. Aquf se denuncia.a menudo el rol que el nifio se atribuye en la constelacién familiar. Su inter- pretacién del mono dominante (en la parte ante- rior) como figura paterna 0 matema se toma sig- nificativa en relacién con su visualizacién como mono permisivo o, en cambio, frustrador. En cier- tos casos, las tazas de té pueden dar nuevamente cauce a la expresin de problemas orales. LAMINA 9 Habitaci6n oscurecida, vista a través de una Puerta abierta y desde una habitaci6n ilumina- da. En la oscuridad hay una camita en la cual un conejo esta sentado mirando a través de la puerta. En esta lémina son comunes las respuestas de miedo a la oscuridad, miedo de ser dejado solo, desercién de los padres y significativa curiosidad en relaci6n con lo que ocurre en la otra habita- cién. LAMINA 10 Un perrito acostado sobre tas rodillas de un perro grande. Ambas figuras con un minimo de cexpresién facial. Las figuras ocupan la parte an- terior de un cuarto de bafio. Esta lémina conduce a cuentos del tipo “crimen y castigo” y, en alguna medida, es reveladora de Jas concepciones morales del nifio. Son frecuentes las historias vinculadas con los hébitos de lim- pieza y 1a masturbacién. En esta l4mina las ten- dencias regresivas se exhiben con mayor claridad que en ninguna otra. 14 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK INTERPRETACION DEL CAT Cuando se aborda la interpretaci6n de un méto- do aperceptivo del tipo del CAT conviene recor- dar ciertos principios bésicos. Se le pide al sujeto que aperciba —esto es, que interprete— una si- tuaci6n. La interpretacién que el sujeto hace del estimulo, en respuesta a la invitacién de rela- tar un cuento, excede el valor del estfmulo “ob- jetivo” mfnimo. Inevitablemente el sujeto lo hace a su manera, en funci6n de fuerzas psicolégi- cas siempre presentes y que en ese momento se manifiestan en relaci6n con el estfmulo material dado. Si se acepta la continuidad motivacional de la estructura de la personalidad, puede apelarse ala siguiente analogfa, tanto para la exploraci6n como para la psicoterapia de descarga libre. Si el agua de un rfo es sometida a anélisis quimicos a lo Jargo de trechos relativamente cortos, el resultado serd muy similar. Cualquier balde de agua que se extraiga serd una muestra representativa del con- tenido total. (Tal el procedimiento que a menudo se sigue en las investigaciones de salubridad pt- blica). Ahora, si se introduce un nuevo tributario, equi- valente a un nuevo factor situacional, en el mues- treo psicol6gico, pueden, claro est4, agregarse fac- tores que el investigador necesita conocer para explicar los cambios a satisfacci6n. Una teorfa fundamentalmente genética de la personalidad, como el psicoandlisis, afirma que el principal con- tenido de la corriente seri la matriz primaria, y que s6lo hasta cierto punto puede ser modificada, en mayor 0 menor grado, por los afluentes. Con el fin de sortear el peligro de posteriores analogfas, creemos (y en el presente, una amplia bibliograffa experimental respalda esa creencia) que las interpretaciones derivadas de nuestro ma- terial estfmulo nos brindan muestras vélidas de esa continuidad psfquica subjetiva que se conoce como personalidad. Naturalmente, en la fase for- mativa, la infancia, es mis cambiante. Las fuerzas motivadoras son susceptibles. de ser conocidas en virtud de que cada respuesta individual es una muestra significativa de esa per- sona. Ademds podemos enriquecer nuestro cono- cimiento comparando las respuestas de un indi- viduo con las de otros. Con tal procedimiento, hacemos un estudio real de las diferencias indi- viduales y las conclusiones que extraigamos acer- ca de un sujeto estardn basadas en esta compa- raci6n. Con el propésito de facilitar el andlisis inter- pretativo del CAT. conviene estudiar las diez va- riables que se examinan a continuaci6n, y con- feccionar, ademds, la “Forma abreviada del proto- colo de registro y andlisis del CAT”. 1, Tema principal Recapitulando: estamos interesados por ver, pri- mero, qué hace el nifio con las léminas y, luego, por saber por qué cuenta (o interpreta) tal historia particular, Si en lugar de basar nuestra interpre- tacién sobre un solo cuento procuramos descubrir algin denominador comin a cierto niimero de relatos, pisaremos terreno mAs seguro. Por ejem- plo, si en varios cuentos el héroe principal est4 hambriento, y roba para satisfacerse, ser4 razona- ble concluir que el nifio examinado est4 preocu- pado por la idea de que no se le da lo suficiente (alimento, en sentido literal; 0 gratificaci6n, en sentido general) y, en sus fantasfas, quiere robar a otros. Por lo tanto, la interpretaci6n se relaciona con el hallazgo de denominadores comunes de patrones de conducta (4, 3). Es en este sentido que hablamos de “tema” de un cuento, o de varios cuentos. El tema puede ser, claro est, més 0 menos complejo, Por lo regular, en los examina- dos més pequefios, en los de 3 a 4 afios, el tema es muy sencillo. A propdsito de nuestro primer ejemplo, el caso 1 (pag. 21), puede decirse que el tema de la historia del le6n del pequefto S.Q. es el siguiente: “No quiero usar ropa, quiero estar sucio y comportarme como un bebé, porque asf se consigue més carifio”. Ademés, el tema puede ser més complicado, como en a lémina 3 del caso ML. (pg. 22). “Soy poderoso y peligroso, pero para ser que- tido y vivir en paz conmigo mismo debo aban- donar mis deseos agresivos y adquisitivos.” En TEST DE APERCEPCION INFANTIL 15 este caso, el tema no es sino la moraleja misma del cuento. Empero, una historia puede tener més de un tema, y éstos, a su vez, pueden hallarse complejamente interrelacionados. 2. El héroe principal La interpretaci6n se apoya en la hipétesis bésica de que el cuento que el sujeto nos relata alude, en esencia, a él mismo. En una misma histo1 puede haber varios personajes, pero debemos ad- vertir que el héroe principal es aquel con el cual nuestro examinado se identifica. A este respecto cabe precisar criterios objetivos que permiten di- ferenciar al héroe de los protagonistas: — El hérwe es 1a figura alrededor de la cual gira el relato. — Se aproxima al sujeto en edad y sexo. — Los acontecimientos se relatan desde su punto de vista. Estas normas valen para la mayorfa de los ca- sos, pero hay excepciones: Puede haber mds de un héroe y nuestro sujeto identificarse con todos ellos, simulténea sucesivamente. — Suelen darse ciertas desviaciones y el su- jeto identificarse con un héroe del sexo opuesto. Estas identificaciones revisten gran impor- en la interpretacién. tanci — Suele ocurrir que una figura de identifica- cign de importancia secundaria en el relato repre- sente, no obstante, actitudes profundamente repri- midas del sujeto. — Acaso los intereses, deseos, deficiencias, virtudes y habilidades que se le atribuyen al héroe sean en rigor los que el sujeto desea o teme po- seer. Es importante observar 1a adecuaci6n del hé- roe; esto es, la capacidad de enfrentar cualquier circunstancia de forma adecuada con la sociedad a la que pertenece. Por ejemplo, en el caso 4, la identificacién de la nifia C. C. (pag. 24) con el rat6n debe considerarse adecuada al contexto del cuento (Iémina 3), La adecuacién del héroe cons- tituye 1a mejor medida de la fuerza del yo; esto es, en muchos casos, de la adecuacién del sujeto mismo, Deben exceptuarse, claro est4, los cuentos compensatorios de cumplimiento de deseos. En tales casos, un cuidadoso escrutinio denunciaré, por lo general, una real inadecuacién. Veamos, por ejemplo, otra vez el caso de M. I., cuyo héroe es un poderoso le6n, pero a éste no le gusta su cuerpo, y finalmente s6lo puede ser feliz si se despoja de su omnipotencia. Imagen de sf mismo Entendemos por imagen de sf mismo la con- cepcién que el sujeto tiene de su propio cuerpo, de su yo completo y de su rol social. Schilder describié 1a imagen corporal como 1a imagen del propio cuerpo. Por ejemplo, el caso 3, M. I, co- munica su imagen corporal con términos inusita- damente abiertos. Expresa: “No tenfa un lindo cuerpo”, y en seguida nos dice cémo le gustarfa que fuese su cuerpo (su fantasfa de imagen desi- derativa de sf): ser un individuo grande, poderoso, que lo posee todo. 3. Principales necesidadese impulsos del héroe ‘Se trata de las necesidades que inspiran la con- ducta del héroe (tal como 1a describe el relato). Esa conducta puede relacionarse de diversas ma- neras con el narrador. Las necesidades que se manifiestan pueden coincidir con las del sujeto, tanto si se reflejan, al menos en cierta medida, en su comportamiento, como si se da el caso opuesto y deben considerarse como una fantasfa comple- mentaria. En otras palabras, una historia cargada de agresién puede ser narrada por un nifio muy agresivo, pero también por un nifio décil, pasivo- agresivo, que alimenta fantasfas de agresin. Has- ta cierto punto es posible que las necesidades del Ihéroe no correspondan a las del narrador sino més bien a los impulsos que éste percibe en otras figuras. Quiz4s esté describiendo la agresién de 16 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK que teme ser victima por parte de diversos objetos © se refiera a ciertas expectativas idealizadas, como las de brillantez. y fortaleza, que atribuye a figuras importantes en su vida y que slo ha internalizado en parte. Ensintesis, las necesidades que determinan la conducta del héroe reflejadas enel relato deben ser examinadas y comprendidas tomando en consideraciGn todas las variedades y vicisitudes de la modificacién de los impulsos incluidas en los conceptos mAs amplios de pro- yeccién y distorsién aperceptiva. Es tarea del intérprete —tarea nada fécil, por cierto— establecer en qué medida las necesidades del héroe corresponden a distintos componentes de la personalidad del narrador, y también qué relaciGn existe entre esos componentes y la con- ducta manifiesta de éste. A tal fin servir4 de mu- cho establecer comparaciones con la historia clf- nica, lo cual encuentra plena justificacién en un contexto clf{nico (al que corresponde distinguir del de la investigaci6n). Si los informes expresan que un nifio es muy tfmido, pasivo y retrafdo, y sus relatos del CAT desbordan agresién, la indole compensatoria de sus fantasfas resulta obvia. Por otra parte, la psicologfa no debe dejar de fijarse como meta el desarrollo de nuevos criterios para la formulacién de predicciones cada vez mas vAli- das, relacionando las fantasfas con la conducta real y con pautas de conducta observables. El estudio de las funciones yoicas es especialmente ‘itil para tal finalidad. * La relacign entre los im- pulsos que se manifiestan en el relato, 1o mismo que sus vicisitudes, sirve a menudo de indicio. Es decir, si en el relato se expresa al comienzo una Tespuesta agresiva pero al llegar a su témmino la agresi6n se halla bajo control, es probable que el sujeto no transfiera sus fantasfas 0 sus necesida- des latentes a la realidad. Esta presuncién puede ser confrontada luego con los datos disponibles sobre el comportamiento. Hay también otros cri- terios que ayudan a formular predicciones sobre Jo que podrfa llamarse el acting out. Una descrip- 5, Véase la pg. 19; también L. Bellak, The TAT, CAT. and S.A.7. in Clinical Use, Nueva York, Grune and Stratton, Inc., 1986; L. Bellak (comp.), Schizophrenia: a Review of the Syndrome, Nueva York, Logos Press, 1959; L. Bellak y L. Small, Emergency Psychotherapy and Brief Psychotherapy, Nuova York, Grune and Stratton, 1966; L. Bellak y L. Loeb (comps.), The Schizophrenic Syndrome, Nueva York, Grune and Stration, Inc., 1969. cin muy detallada y realista de las necesidades sugiere una fuerte probabilidad de que éstas en- cuentren expresi6n en la vida real. Cuando las necesidades del héroe aparecen estructuradas en forma vaga, es menos probable que tengan rela- cin con la realidad. Figuras, objetos 0 circunstancias introduci- dos: Un nifio que introduce armas de cualquier tipo en varios relatos (aun si no sefiala ningdn uso para ellas) puede ser juzgado provisionalmente, ala luz de tal evidencia, como teniendo una nece- sidad de agresién. De igual modo, 1a introduccién de alimentos (aunque nadie los coma) permite suponer que tiene una necesidad de gratificacin oral. Y puesto que la introduccién de una figura © circunstancia no representada en una lamina es articularmente significativa, este caso convendra destacarlo en especial en el Protocolo de andlisis, por ejemplo, con un signo de admiracién, Las circunstancias exteriores, tales como injusticia, severidad, indiferencia, privacién y decepcién, acompafiando a las figuras y objetos introducidos, contribuyen a penetrar en el mundo en el cual el nifio cree vivir, Figuras, objetos o circunstancias omitidos: Si enel relato del cuento se ignora una o més figuras de una lémina, cabe la hipétesis de que esa omi- si6n tenga significaci6n din4mica. Por lo general, significa la expresién del deseo de que la figura u objeto en cuestién no se encuentre allf; de que no esté. Este caso trasunta hostilidad 0 que esa figura u objeto le produce un severo conflicto, tal vez a causa de su valor positivo. Por supuesto, este nivel de inferencia s6lo puede ser tentativo: en la actualidad no contamos con un conjunto de normas Jo suficientemente amplio como para ser- vir de base a expectativas referentes a los objetos introducidos u omitidos. 4. Concepcién del ambiente La concepcién del ambiente es, por supuesto, una compleja mezcla de la autopercepci6n incons- ciente y la distorsi6n aperceptiva de los estimulos causada por las imagenes mnémicas del pasado. Cuanto més coherente sea la descripci6n del am- biente en los relatos del CAT, mayor raz6n ten- TEST DE APERCEPCION INFANTIL 7 dremos para considerarla un componente signifi- cativo de la personalidad del sujeto y un ttil indicio en cuanto a sus reacciones en la vida diaria. Por lo comin bastard recurrir a dos 0 tres términos descriptivos, como auxiliador, hostil, explotador 0 explotable, amistoso, peligroso, etcétera. : Identificacién: Es muy importante reconocer con qué persona de 1a familia se identifica el nifio: con qué hermano, con cual de los padres, etc. Asimismo ser4 muy stil observar, desde el punto de vista de su adecuaci6n, qué papel desempefia cada uno de los padres como figura de identifi- caci6n; por ejemplo, si el varén de més de 5 aftos se identifica con el padre, 0 con un hermano mayor, 0 con un tfo, etc., mas que, por ejemplo, con la madre o con una hermana menor. Si bien el proceso de identificacién no se completa hasta el final de 1a pubertad, la historia temprana puede ser de mucha significacién. 5. Figuras vistas como... Lo que nos interesa a este respecto es compro- bar c6mo ve el nifio las figuras que lo rodean y c6mo reacciona frente a ellas. Conocemos la mo- dalidad de las relaciones objetales —simbi6ticas, analfticas, de dependencia oral, ambivalentes, etc— en las distintas etapas del desarrollo y en personalidades diferentes. Sin embargo, en una perspectiva mas amplia podemos hablar de rela- ciones de apoyo, competitivas y otras. 6. Conflictos significativos Cuando se examinan los conflictos significa- tivos se debe procurar penetrar no s6lo en su naturaleza sino también en las defensas que el nifio utiliza contra la ansiedad provocada por esos conflictos. Aqu{ se nos brinda una excelente opor- tunidad para estudiar la temprana formacién del carécter y recoger datos stiles para los fines prondsticos. Hay conflictos que todos los nifios experimen- tan al alcanzar determinada fase. Asf, no debemos alarmamos si en el caso de nifios de tres o més afios encontramos pruebas del conflicto edipico y de las defensas contra la relacién fantaseada, Al- ‘gunos conflictos son parte del proceso de creci- miento normal; otros, en cambio, pueden tener un significado patol6gico. 7. Naturaleza de las ansiedades No es necesario abundar en explicaciones acer- ca de la importancia de detectar las principales ansiedades de los nifios. Acaso las més importan- tes sean la ansiedad ante el dafio fisico (castigo) y la de no tener o perder el carifio (desaprobaci6n) y ser abandonado (soledad, falta de apoyo). In- teresa especialmente analizar, en el contexto, las defensas con que el nifio opera contra sus miedos dominantes. Debemos descubrir qué formas ad- quieren estas defensas: huida, pasividad, agre- si6n, oralidad, adquisiciGn, renunciamiento, re- gresin, etc. 8. Principales defensas Lo que debemos buscar en los relatos no son s6lo los impulsos sino también las defensas con- tra esos impulsos. A menudo obtendremos una informacién més amplia mediante el estudio de las defensas, ya que éstas pueden manifestarse con més claridad que los impulsos mismos; por otra parte, la organizaci6n defensiva puede rela- cionarse més directamente con la conducta del nifio. Al revelar los impulsos y las defensas, el CAT pemnite a menudo evaluar la estructura de carcter del sujeto. Ademés de investigar los principales mecanis- mos de defensa, también seré stil estudiar los aspectos molares de los relatos. Algunos sujetos, por ejemplo, eligen defensas obsesivas contra una 1émina cuyo contenido los perturba. Sacan a re- ucir cuatro 0 cinco temas, todos breves y des- criptivos, diferentes en apariencia pero similares desde el punto de vista dindmico, A veces una serie de temas inspirados por la misma lémina dan testimonio de las tentativas del sujeto de manejar un conflicto que lo perturba: las sucesivas histo- rias se vuelven cada vez més inocuas, mostrando Ja intensificaci6n de 1a operacién defensiva. Al concepto de defensa se le debe atribuir un sentido amplio —como lo han propuesto recien- temente Lois Murphy y sus colaboradores— rela- cionado con el control, es decir, con la capacidad 18 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK del individuo y el modo de enfrentar los estimulos intemnos y extemos. Gracias al progreso de la psicologfa del yo y a la atencién preferente que se concede a los problemas de adaptaciGn, es probable que el estudio de esas funciones desem- pefie un papel cada vez mayor en la exploracion de los métodos proyectivos. No s6lo nos interesa conocer la {ndole de las maniobras defensivas sino también el éxito con que se las emplea 0, ‘mejor atin, el sacrificio que imponen a la perso- nalidad actuante, El concepto de vigilancia perceptual puede traerse a colacién en relacién con los métodos proyectivos. Varios estudios sugieren que las si- tuaciones de estrés no s6io intensifican la funcién proyectiva defensiva del yo sino que, al mismo tiempo, pueden mejorar su agudeza cognitiva, Al estudiar los relatos de los nifios, debe re- cordarse que la indole y el cardcter patégeno de las defensas y otros conceptos estructurales s6lo pueden ser juzgados en funcién de su adecuacién a la edad del sujeto. Lo que es normal a una determinada edad puede ser patolégico a otra dis- tinta. Como quiera que ni la bibliograffa sobre métodos proyectivos ni ninguna otra ofrecen datos confiables, no nos queda otro recurso que aceptar como gufa algunas pautas toscas y falibles. 9. El “castigo” impuesto por un “crimen” y la adecuacién del supery6 La relacién entre el castigo elegido y la indole de la falta nos permite conocer la rigidez del supery6. En el caso de un psicépata, es posible que si el héroe comete un homicidio no reciba castigo alguno y s6lo inspire una reflexién a la ligera en el sentido de que quiz4s haya aprendido una lecci6n para el futuro, En los relatos de un neur6tico, en cambio, el héroe, como consecuen- cia de la més insignificante infracciGn o agresiGn, puede ser muerto 0 mutilado en forma accidental © intencional, o bien morir de enfermedad. Pero también es frecuente encontrar en los neuréticos tun supery6 no integrado, a veces demasiado se- vero y otras demasiado indulgente. Toda afirma- cin acerca de cudles son las circunstancias en las que el supery6 de una persona se mostrar pro- bablemente demasiado severo y en qué otras se ‘mostrar probablemente demasiado indulgente, es- tard relacionada, por supuesto, con el dificil pro- blema del acting out. Fuera de esto, sin embargo, proporcionard por lo comiin una informacion ttil. 10. Integracién de! yo Se trata, sin duda, de una variable que es im- portante conocer, ya que en sus miltiples aspectos Tevela el nivel general de funcionamiento. {Hasta qué punto es capaz el nifio de lograr un compro- miso entre los impulsos y las exigencias de la realidad, por una parte, y las 6rdenes de su su- ery6, por la otra? La adecuacién que manifiesta el héroe al enfrentarse con los problemas que el narrador ha puesto en su camino en el CAT es lun aspecto importante en esta variable. ‘Aquf nuestro interés abarca incluso ciertas ca- racterfsticas formales: JEs capaz el sujeto de na- rar historias apropiadas que implican, en mayor © menor medida, conciencia de los estimulos, 0 Prescinde de éstos por completo y urde un relato sin relaci6n visible con 1a lamina a causa de que no goza de suficiente equilibrio y se halla dema- siado preocupado por sus propios problemas como para percibir la realidad? {Halla alivio y resguar- do frente ala ansiedad provocada por el test dando Tespuestas muy estereotipadas, o es lo suficien- temente equilibrado ¢ inteligente como para mos- trarse creativo e imaginar historias m4s 0 menos originales? Después de haber hallado un argu- mento, ,es capaz de lograr una soluci6n adecuada, completa y realista para los conflictos del relato (que son también los suyos), 0 sus pensamientos se desorganizan o se vuelven incluso extravagan- tes bajo la influencia del problema? 2Es capaz de dar al relato un desenlace coherente con lo que expuso al principio? Esto depender4, por supues- to, tanto de la edad del nifto como de su perso- nalidad singular, Estas observaciones, junto con el diagnéstico dindmico que proporcionan las variables de conte- nido —diagnéstico que facilita la tarea de incluir al paciente en alguna categorfa nosolégica— cons- tiruyen las principales contribuciones del CAT. Desde un punto de vista formal, es itil con- siderar que la narracién de historias basadas en las Iéminas es una tarea que el sujeto debe de- sempefiar. Su capacidad para levarla a cabo y el modo como lo hace nos permiten juzgar su ade- TEST DE APERCEPCION INFANTIL 19 cuaci6n, su fortaleza yoica y otras variables. Por supuesto, 1a adecuacién del yo y de sus diversas funciones debe ser evaluada, lo decimos una vez més, en relaci6n con la edad. Debe prestarse aten- cin a distintas funciones yoicas, tales como el control de los impulsos (que se relaciona con el desarrollo y el desenlace del relato), la tolerancia a la frustraci6n (vinculada con la adecuacién del héroe), la tolerancia a la ansiedad, la adecuacién perceptual y motriz, etcétera. EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO Este protocolo, desplegado, permite registrar cOmodamente en casillas adecuadas las variables de los diez relatos; éstos pueden ser resumidos en orden sucesivo, bajo el mismo encabezamiento, enel extremo derecho. El informe final puede ser redactado teniendo a 1a vista la totalidad de los restimenes, El cuademo de andlisis permite pasar con se- guridad de los datos primarios concretos al resu- men de las inferencias, con un riesgo minimo de contaminaci6n interpretativa personal. Cada relato debe ser analizado con la gufa de las diez categorfas principales consignadas en el protocolo, y registrados los datos esenciales en las, casillas correspondientes. Las categorfas y los ftems enumerados constituyen un marco de refe- rencia, un recordatorio respecto de ciertos facto- res. Si algtin aspecto no esté presente en el relato, debe dejarse 1a casilla en blanco. A veces apare- cen facetas que el protocolo no menciona, y que es necesario registrar. Una vez analizados los relatos, se anotarén los datos principales en la pagina cuatro. Cuando se estudia la pagina de restimenes, es comtin que se vuelva manifiesta una pauta repetitiva en las res- puestas del sujeto, En el informe final debe res- petarse el orden con que aparecen las categorfas en la pagina de restimenes. Ena forma abreviada, versiOn revisada (1974), se acuerda mayor énfasis a la psicologta del yo, como lo demuestra el hecho de que en ella se incluyen doce funciones yoicas. Estas deben ser evaluadas —tantas como sea posible y tan a fondo como se pueda— para obtener informaci6n adi- cional sobre 1a capacidad de adaptacién. Estas funciones se describen en Bellak y Loeb, The Schizophrenic Syndrome (10); también, con ma- yor extensiGn, en Bellak, Hurvich y Gediman, Ego Functions in Schizophrenics, Neurotics, and Normals (11). EVOLUCION DE LAS FUNCIONES YOICAS Prueba de realidad. Los tres factores princi pales son: a) la distinci6n entre los estimulos intemnos y extemos; b) la exactitud de la percep- cin (que incluye 1a orientacién en el tiempo y elespacio y la interpretacién de los acontecimien- tos externos), y c) la exactitud de la prueba intera de realidad (interés por los procesos psicol6gicos y conciencia de los estados internos). Juicio. a) Conciencia de las consecuencias pro- ables de la conducta que el sujeto se propone seguir (anticipacién de los posibles riesgos, res- ponsabilidad legal, censura social, desaprobaci6n, falta de adecuaci6n), y b) grado en que la con- ducta manifiesta refleja la conciencia que se tiene de esas consecuencias probables. . Sentimiento de la realidad del mundo y del yo. ‘Los factores componentes son: a) la medida en que los acontecimientos extemos se experimentan como reales y como formando parte de un con- texto familiar (grado de desrealizacién, déja vu, estados como de trance); b) la medida en que el cuerpo (0 algunas de sus partes) y su funciona- 20 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK miento y la propia conducta se experimentan como familiares y como pertenecientes al individuo (0 emanados de él); c) la medida en que el sujeto ha desarrollado individualidad, singularidad y un sentimiento de sf y de autoestima, y d) la medida en que su representaci6n de s{ mismo se distingue de su representacién de los objetos. Regulaci6n y control de los impulsos y afectos. a) La medida en que los impulsos hallan expre- sin directa (varfa desde el acting out primitivo, pasando por el acting out neurético, hasta las formas relativamente indirectas de expresién en laconducta), y b) la efectividad de la postergacion yel control, el grado de tolerancia a la frustracién y la medida en que los derivados del inconsciente se canalizan por medio de la ideaci6n, la expre- sién de los afectos y la conducta manifiesta. Relaciones objetales (o interpersonales). Los componentes son: a) el grado y tipo de relacién con los dems y de compromiso con los demas (tomando en cuenta Ja tendencia al retraimiento, la preocupacién narcisista por sf mismo, la elec- cin narcisista de objeto o mutualidad); b) la me- dida en que las relaciones presentes son una copia © se hallan bajo 1a influencia de otras anteriores, con beneficio 0 perjuicio para la adaptacion, y sirven a finalidades actuales y maduras 0 pasadas ¢ inmaduras; c) el grado en que la persona percibe a los demés como entes separados y no como extensiones de sf misma, y d) el grado en que es capaz de mantener la constancia objetal (es decir, de mantener relaciones durante largo tiempo y tolerar tanto Ia ausencia fisica del objeto como la frustraci6n, la ansiedad y la hostilidad relaciona- das con aquél), Procesos mentales. Los componentes son: a) a adecuacin de los procesos que orientan y sos- tienen adaptativamente el pensamiento (atencién, concentracién, anticipacién, formacién de con- ceptos, memoria, lenguaje), y b) la influencia re- Iativa de los procesos primario y secundario en el pensamiento (la medida en que el pensamiento €s poco realista, ilégico o impreciso). Regresi6n adaptativa al servicio del yo. a) Pri- ‘mera fase del proceso pendular: disminucién de Ja agudeza perceptual y conceptual (y de otros controles yoicos) con aumento concomitante de la conciencia de contenidos que antes eran pre- conscientes e inconscientes; b) segunda fase del proceso pendular: induccién de nuevas configu- raciones que aumentan las posibilidades de adap- tacién como resultado de integraciones creativas, Funciones defensivas. a) Grado en que los com- ponentes defensivos afectan la ideaci6n y la con- ducta, con beneficio o perjuicio para la adapta- cin, y b) medida en que esas defensas tienen éxito 0 fracasan (grado en que sobrevienen ansie- dad, depresi6n u otros afectos disf6ricos que in- dican la insuficiencia de las operaciones defen- sivas). Barrera contra los estimulos. Los factores com- ponentes son: a) umbral, sensibilidad 0 concien- cia de los estimulos que Megan a diversos recep- tores sensoriales (principalmente extemnos, pero incluyendo el dolor), y b) indole de la respuesta a varios niveles de estimulaci6n sensorial en fun- cién del grado de desorganizaci6n, evitaciOn, re- traimiento 0 mecanismos activos de control uti- lizados para manejarios. Funciones auténomas. Los componentes son: a) grado (0 ausencia) de deterioro en los sistemas de autonomfa primaria (trastomos funcionales de la vista, audici6n, volicién, lenguaje, memoria, aprendizaje 0 funcién motriz), y b) grado (0 au- sencia) de-deterioro de 1a autonomfa secundaria (trastomos de las pautas de hébitos, habilidades complejas aprendidas, rutinas laborales, aficiones © intereses). Funciones sintético-integradoras, a) Grado de reconciliaci6n 0 integracién de actitudes, valores, afectos, conducta y representaciones de sf mismo discrepantes 0 potencialmente contradictorias, y b) grado en que el sujeto relaciona e integra ac- sivamente acontecimientos fisicos y de conducta, sean 0 no contradictorios. Dominio-competencia. a) Competencia, es de- cir, el desempefio de la persona en relacién con la capacidad que posee de interactuar con su am- biente y dominarlo, y b) sentimiento de compe- tencia, es decir, la expectativa de la persona de lograr éxito, el aspecto subjetivo del desempefio real (lo bien que cree que podrd hacerlo). La Evaluacin del Funcionamiento Yoico (EFA) se ha elaborado con confiabilidad y validez estadisticas, mediante una escala de siete 0 trece Puntos, como se informa en Bellak, Hurvich y Gediman, Ego Functions in Schizophrenics, Neurotics, and Normals (11). Este libro contiene TEST DE APERCEPCION INFANTIL, 21 asimismo una guta para la evaluaci6n y un manual para la gradacién de las funciones yoicas, Desde que fue publicado se han encontrado numerosas aplicaciones a la EFA. Véanse, por ejemplo, Be- lak y Meyers, “Ego Function Assessment and Analysability” (12); Bellak y Sheehy, “The Broad Role of Ego Functions Assessment” (13); Sharp y Bellak, “Ego Function Assessment of the Psychoanalytic Process” (72). EJEMPLOS Con el fin de ilustrar la variedad de respuestas al CAT, a continuaci6n presentaremos algunos ejemplos de partes de informes. No han sido se- Teccionados con el prop6sito de mostrar casos de especial éxito sino con el de ejemplificar las di- ficultades y sutilezas de la interpretacién. CASO 1, $.Q.; Edad: 3,11; Sexo: masculino; negro; Situacién socio-econémica: baja. Fue ficil tomar contacto con el nifio en la nurserf, con el ofrecimiento de ayudarlo a vestirse para salir a jugar. El nifio se acercé luego al examinador para que le curara un rasgufio en la mejilla y acept6 su invitacion a jugar (CAT) con 41. Después mostr6 cierta indecisiGn entre ir a jugar afuera nuevamente 0 acompafiar al exami- nador. Después de que éste se qued6 observando- lo mientras jugaba al aire libre durante un rato, el nifio accedi6 a jugar con é1, mostrandose en el transcurso de la prueba un poco ineémodo, pero no timido. Los tres relatos siguientes correspon- den a este nifio: Lémina 2: “Oso, gatito y hombre de la soga... Un gran, gran oso... jy crece tanto! ({Qué hace?) Viene a visitar a la gente”. Lémina 3: “Un hombre de la pipa que vive en la casa, Se esta sacando la ropa. (Por que?) Porque no tiene ropa. Tiré toda su ropa. No quiere tener ropa (canta). Ni pantalones, ni medias, ni zapatos. (,Qué quiere?) Quiere tener mucho pelo alrededor suyo. ({Qué esté haciendo?) Est4 sen- tado desnudo en una silla sucia”. Lémina 9: “Conejito. :Ves este conejito? Esté en su cama, ¥ el otf0 conejito esté en el piso de arriba. Tomé las cosas y vino a casa y dijo que podré traer otro conejito a la casa. Corrié por las escaleras para arriba y volvi6 a bajar en seguida (canta) y el papa oso sale del sétano (rincén oscuro izquierdo) y vio un conejo —corri6 arri- ba— jand4 arriba a tu cama!”. El relato de la mina 2 es muy breve, pero “el oso grande que crecié tanto” es tan expresivo de su yo que hace innecesario todo comentario. Sin embargo, su tercer relato muestra reiteradamente que el nifio rechaza la vestimenta y que desea estar “sentado desnudo en una silla sucia". Ello indicarfa un deseo de regresi6n a un estadio an- terior, s6lo que atin no sabemos por qué, Pero luego, en Ia historia 9, se encuentra la clave: El conejito “podré traer otro conejito ala casa”. Esto permite suponer que el nifio podrfa estar preocu- pado por la Ilegada de otro bebé a la casa. Quienes tengan formacién psicoanalftica, hallarén una re- afirmaciOn simbélica de esta hip6tesis en el “co- rrer escaleras arriba” y en el padre oso subiendo desde el sétano, asociado a la memoria de haber sido enviado a la cama —acaso se relacione con alguna actividad sexual—. Ahora nuestra presun- cién puede encontrar corroboracién en aquella escueta referencia de la historia 2: “El oso grande que crecié tanto”, que puede aludir al embarazo matemo. Ya estamos, pues, en condiciones de comprender la regresiGn de la historia 3: se re- Taciona con la legada de un rival, Estas son las conclusiones a que arribamos en un andlisis a ciegas de estos relatos. Los datos que proporcion6 1a asistente social demostraron que a la casa del nifio no habfa legado un hermanito pero sf un primito, y puesto que la tfa y el rival (su hijo) vivfan en la casa del nifio examinado, la significaci6n psicolégica era la misma. Lamaes- tra jardinera confirms los problemas de conducta de este nifio. De 1a alusién del nifio al héroe que 22 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK “quiere tener mucho pelo alrededor suyo”, pudo deducirse que se comparaba con el padre y de- seaba tener vello en el pecho y en el pubis como 41 En su informe la maestra sefialaba, como pro- blema principal, la curiosidad que el nifio mos- traba frente a sus compafteritos, a los que explo- raba con acuciado interés. Este informe puede servir para ilustrar la re- lativa pobreza de produccién de los nifios pe- quefios, cuyos relatos considerados por separado resultan decepcionantes hasta que se logra vincu- larlos entre sf y de esta manera captar su signi- ficado. Sin embargo, también en estos casos se ve claramente la utilidad del CAT. La maestra y la asistente social ya sab(an que habfa un proble- ma de conducta relacionado con el interés sexual excesivo por las nifias, pero el test permitié de- nunciar la relaciGn entre esas dificultades de con- ducta con una figura de tipo fratemo y con preo- cupaciones por la procreacién. Una vez alcanza- das estas conclusiones, seré relativamente senci Uo abordar una conversecién con el nifio a pro- pésito de sus cuentos: que debe estar enojado por la llegada de otro nifio; que debe estar curioso por saber de d6nde vienen los bebés, etc. Por otra parte, con estos datos la asistente social podré Procurar moderar, en la medida en que lo permi- tan las circunstancias, la estimulacién sexual que opera sobre el nifio, asf como brindarle a la madre los consejos necesarios para la correcta conduc- cién de su hijo, CASO 2: K.S.; Edad: 6,4; Sexo: femenino; blanca; Situacién socio-econémica: clase media alta. Sélo presentamos su historia de la Idmina 3. Para esta nifia, muy inteligente, el le6n se presenta como figura patema, y la situacion edipica se revela claramente. Lémina 3: “Esta serd buena. ‘Rey Len’ —ast Ja lamaré—. Ahora creo que deberé darles nom- bres, ;De acuerdo? Habla una vez un le6n y le dijo al rey: ‘He ofdo sus cuentos y sé que esta muy cansado y que est4 buscando otro leén para que lo remplace’, No quiero que escriba esto: s6lo quiero contérselo (al examinador). Sabe, el otro Te6n era el rey de todos los leones y se estaba cansando. Por eso le dijo al otro leén: ‘Si puede realizar todas estas duras tareas, si las reali todas, ser4 rey. La primera tarea es que debe ir y encontrar una princesa —una reina— no, una princesa para casarse. Si no encuentra ninguna que le venga bien jabajo con su cabeza!”. ““|Ah! pens6 este le6n, si s6lo pudiera encontrar a mi querida, querida hija. Pues é1 también era rey de los leones, pero nunca lo decfa, gsabe? “Ahora puedo irme y buscar a mi hija’, Esto s6lo querfa contérselo, pero no lo escriba.” (Se con- sider6 el cuento como terminado, pero el'exami- nador volvié a él mds tarde.) “Ahora no quiero que anote esto, s6lo quiero contérselo. El rey querfa encontrar a una hija. La haba enviado a conocer el mundo y 1a lamé por teléfono al primer lugar donde debfa estar y le dijeron que se haba ido. Después lam6 al segun- do lugar donde debfa estar, pero tampoco estaba allf. Entonces llam6 al tercer hotel y 1a lamaron al teléfono y ella dijo que regresarfa en seguida, en 4 minutos, y se casaron, y le hicieron un chiste al otro rey. Usted sabe, este rey era en realidad el rey de los leones, pero no se lo habfa dicho anadie. Entonces fueron a ver al otro rey y éste dijo: *; Qué estén haciendo aqu{? ;Fuera de aqui!” Pero le dijeron que estaban casados y que este rey erael verdadero rey. De este modo el otro rey tuvo que ise.” El rey (padre), libre atin de tabties sociales, se casa con su hija. Aun cuando algunos pasajes del relato son confusos, hay claras evidencias de iden- tificacién —como también de cambios—. Acusa cierta noci6n inconsciente del carécter prohibido de todo esto el hecho de que 1a nifia solicitase al examinador que no anotara el relato. * Ademés de los aspectos dindmicos, lo concreto y especffico del proceso de pensar infantil se acusaron: “En cuatro minutos estaban casados”. CASO 3: M.L.; Edad: 10,4; Sexo: masculino; blanco; Situacién socio-econémica: baja. Relato que corresponde a la lémina 3 ¢ ilustra toda la amplitud y riqueza de material que puede obtenerse con una sola historia del CAT. 6. Lainvestigacién mostré que, fuera de toda duda, esta nifia se hallaba en marcado conflicto y rivalidad con su madre, TEST DE APERCEPCION INFANTIL 2 Lémina 3: “Habfa una vez un le6n que vivia en un bosque. Era muy loco y no querfa a nadie més que a sf mismo, y se sentfa muy orgulloso de sf mismo y todos le tenfan miedo porque era tan fuerte y podfa romper todo, como por ejemplo Arboles de 60 6 70 metros de altura y 3 metros de ancho y los empujaba como si fuesen sogas y no fuesen nada, Un dfa pens6 que hipnotizarfa a toda la gente y a todos los animales para poder gobemarlos a todos. Priméro fue a una de las casas de los zorros y los mir6 y los mir6 hasta que estuvieron hipnotizados y entonces toda la familia se fue corriendo adonde estaba él. Des- pués se fue al lugar de los castores, hipnotiz6 a toda su familia y a todos los de la especie que estaban allf. Vivia en una casa muy grande y tenfa todo lo que querfa. Después de hipnotizar a todos tuvo una gran silla y una linda pipa y una des- pensa Ilena de tabaco y un calabozo y tenfa otro Meno de bastones. Pero habfa una cosa que no tenfa: no tenfa un lindo cuerpo. Querfa tener pelo amarillo, amarillo y marrén al mismo tiempo, ojos azules y el pelo bien peinado y lacio. Querfa tener todas sus cosas brillantes y no tenfa bastante gente para que le lustrara sus bastones y cosas. Al dfa siguiente fue nuevamente al bosque y no vio a nadie; siguié caminando hasta llegar a una gran ciudad y allf no vio a nadie, porque estaba oscuro. No habfa ni una luz. Entonces siguié ca- minando hasta egar a un gran, gran castillo, Sintié mucha envidia, porque el castillo tenfa un grandfsimo campanario y en la puerta vio un gran diamante que deseaba tener y también un gran gallinero. Del otro lado habfa otra parte del cas- tillo y tenfa tres campanarios: uno grande en el medio y uno mas pequefio de cada lado, y los tres estaban adomados con diamantes; y en la puerta habfa un gran rubf y la otra puerta, del otro lado, también tenfa uno —un rubf azul—, y sintié tanta envidia que se puso a correr alrededor del castillo. Y rugié muy fuerte, el eco se oy6 en todas las construcciones de los alrededores y le lastimé sus ofdos y dejé de rugir porque le dolfa. No habia sabido jams que posefa una voz tan fuerte, Luego mir6 el castillo, se acereé a la puerta y vio un timbre, y como no sabfa lo que era lo apret6, € hizo tanto ruido que se asust6. Esperé un rato, nadie contest6; vio la manija de la puerta y la abri6 y vio que estaba completamente a oscuras, entonces comenz6 a caminar alrededor, y por dlti- mo atropell6 algo, se cay6 y se dio cuenta de que era una puerta, la abrié y encontré una hermosa princesa en la cama y la vio y no le gust6 que ella lo estuviera pasando bien mientras é1 no lo pasaba bien. Entonces se acercé a ella y se la tragé de un bocado y después se puso a caminar, y cuando regres6 a su castillo se sintié muy raro. Entonces se sent6 y pens6 y se enojé consigo mismo, pues 1a nifia era una nifia muy buena y querfa a todos y el le6n se fue al lugar donde tenfa muchfsima comida, tom6 los pollos, los chanchos (animales que ya estaban muertos), toda 1a comi- da que le gustaba a los animales y después se fue aotra pieza a conseguir lefia. Estaba juntando toda Ia lefia y toda la comida y todos lo miraban — hhasta el rat6n de la casa—. Después fue a otra despensa y sacé toneladas y més toneladas de queso ¢ hizo un gran agujero y el ratén hizo su casa en el queso. Estaba muy hambriento porque estaba muy delgado y cuando termin6 de comer no pudo volver a su agujero. Entonces el len sali6 y le dio todo a todos y se sintié muy feliz. Al dfa siguiente todos lo querfan, pero é1 ain no se querfa, porque se habfa olvidado de deshipno- tizar a los castores, entonces se fue y los deship- notiz6 y todos lo quisieron”. MLL. se identifica con el le6n en un relato que en gran parte es gratificador de deseo. Sin em- bargo, la autocritica y el conocimiento de la pro- pia deficiencia a menudo acompafian esta sobre- compensacién. “No querfa a nadie, sélo a sf mismo, y se sentfa muy orgulloso de sf mismo y todos le tenfan miedo y podfa romper todo como...” Después de equiparse con una hermosa casa y una linda pipa, nos muestra de repente que siente que su cuerpo es inadecuado. A esto sigue una alusién simbdlica de envidia de un “grandf- simo campanario...” con dos més pequefios, uno “de cada lado” —probablemente representacién simbélica de genitales grandes—. Después en- ‘cuentra una hermosa princesa en la cama. Luego nos brinda una perfecta fantasfa oral primitiva de adquisici6n (probablemente de 1a madre): “se tra- ga la princesa de un solo bocado”. Habiendo co- metido este crimen, nos muestra su conciencia (Supery6) como formacién reactiva de sus instin- tos, Procura toneladas de alimentos para todos los animales, incluyendo al ratén y “dio todo a to- 24 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK ”, después “se sintié muy feliz”. En el trans- curso de este relato asegura, en un aparte, que todos los pollos y chanchos que da de comer a Jos otros animales estaban realmente muertos. De esta manera nos hace saber que no cometié ningiin otro crimen. Luego encuentra la recompensa por el renunciamiento a sus impulsos adquisitivos y agresivos al ser querido por todos: clara sefial ésta de socializacién. Pero todavia se desaprucba hasta que rechaza y deshace su primer hecho y deship- notiza a los castores. Este es el relato de un nifio con bastantes tras- tomos. vividos con un sentimiento de inadecua- cin corporal, impulsado por fuertes instintos ad- quisitivos y agresivos que é1 mismo condena y que esta desarrollando un supery6 excesivamente severo frente a estos instintos. La seriedad del trastomo y su extensién se aclaré en los demas relatos que no es preciso reproducir aquf. El exa- men de la situacién real revel6 que este nifio vivfa en un hogar muy perturbado: el padre haba aban- donado a su familia y se presumfa que la madre hacfa vida promiscua. El nifio era de talla pequefta y amenudo no tenfa lo suficiente para comer. Esta ‘iltima informacién (la del le6n) nos explica su insatisfacci6n frente a su cuerpo y su intensa ne- cesidad de adquisicion ¢ incorporacién oral. Este y otros relatos de este niflo exhiben un excelente vocabulario y una habilidad de organi- zaci6n que sefialan una inteligencia muy superior al término medio. El CAT fue en este caso de gran utilidad, pues los tests de inteligencia que se le habfan aplicado anteriormente arrojaban un CI de s6lo 103. El CAT revel6 que su verdadero nivel intelectual debfa ser considerablemente mas ele- vado, y que acaso sus trastomnos emocionales fue- ran los’ responsables de su pobre rendimiento, CASO 4: C.C.; Edad: 10,6; Sexo: femenino; blanca; Situacién socio-econdmica: alta. Presentamos este caso para dar a conocer a los examinadores del CAT un informe’ de los lla- mados normales. De este informe seleccionamos tres relatos; todos ellos —as{ como los restan- 7. Algunos relatos evidencian profundos deseos orales. Hemos de lamentar la presentacién sobresimplificada que hacemos de este caso. tes— no acusan problema alguno. Reproducire- mos nuevamente las respuestas a la lamina 3, con el fin de que pueda contrastarse este relato con el del caso anterior. Lamina 3: “Oh, esto me recuerda a la fébula del leén y el rat6n, gpuede ser un cuento de este tipo?. Habfa una vez un le6n que era el rey de todos los animales. Trabajaba mucho de dia y de noche, y descansaba muy poco. Visitaba todo su reino para ver lo que estaban haciendo todos sus sdbditos. Nunca tenfa tiempo para divertirse, pues crefa que debfa vigilarlos a todos para estar seguro de que todo estaba en orden, Un dfa se sent6 para descansar con su pipa y pens6: *;Dios mfo, nunca tengo tiempo para divertirme, me estoy poniendo viejo y arrugado y pronto seré lo bastante viejo para morir y no he hecho nada de lo que querfa hacer!". El rey no se dio cuenta de que estaba hablando en voz alta y se sorprendié cuando es- cuché una voz que decfa: *;Oh rey, tienes raz6n, y sino comienzas a hacer alguna de las cosas que deseas, nunca las hards!". El rey se levant6 de un salto y sorprendido miré a su alrededor y allf —delante de un pequefio agujero en la pared— estaba un rat6n. El rey primero se enojé mucho; después comenz6 a refrse con la idea de que un ratoncito le estaba indicando lo que debia hacer. Entonces el rey dijo: ‘;Qué me sugieres, atrevido ratoncito?’, El rat6n respondid: *{ Qué quieres ha- cer primero?’. El rey pens6 durante un minuto y luego dijo: ‘Me gustarfa hacer un viaje en avin a un pafs extranjero’. El rat6n dijo: ‘,Cudl es, después de ti, el animal més inteligente del rei- no?’. El rey dijo: ‘Déjame pensar; sé cudl es el més atrevido: ti., Oh, sf, mi primo Leo, el le6n, obtuvo casi tan buenas calificaciones en el colegio como yo’. ‘Muy bien’, dijo el ratén, ‘némbralo vicepresidente y luego emprende tu viaje’. Asf lo hizo el le6n y paso una temporada magnifica, y cuando volvi6 se sintié muy descansado y decidi6 premiar al ratoncito por su maravillosa idea.” La nifia se identifica con el rat6n, pero con un ratn muy vivo, inteligente y colaborador. Ve al Je6n como un padre que trabaja mucho y vigila a todos con su bondad. El padre-leén est4 dispues- to a aceptar una sugerencia de la nifia-ratén que tanto se interesa por él. Todo el relato demuestra un fino sentido del humor y un conocimiento sutil TEST DE APERCEPCION INFANTIL 25 del papel del nifio por parte de nuestro sujeto. Gustosamente se identifica con el bienestar del padre para sacar de allf beneficios indirectos para ella misma. Lémina 1: “Esta es una familia del gallo y la gallina y tres pollitos. Estén en la mesa del desa- yuno y la madre gallina est4 repartiendo el cereal. El padre gallo dice: ‘jHarina de avena, odio la harina de avena!’. El pollito del medio dice: ‘jHa- rina de avena, odio la harina de avena!”. El pollito mayor dice: ‘;Harina de avena, odio la harina de avena!’ La madre gallina dice: ‘Es una Idstima, adivinen lo que van a tomar de desayuno esta mafiana, jharina de avena!’.” Este relato no dice mucho, con la excepci6n de que nos revela una escena familiar en la cual los pollitos se identifican con el padre, en tanto que Ia madre representa, en forma sencilla, una figura autoritaria en su dominio, El hecho de que el relato no haya sido desarrollado y que el dictamen de la madre constituye su final nos permite pensar que 1a nifia posee una buena adaptacién a la re- alidad, Esta impresién se afianza por el contenido de los demés relatos, en todos los cuales volve- mos a encontrar el tono humorfstico. Limina 4: “Un dfa, la madre canguro le dijo a la hija mayor: ‘No saltas lo bastante ligero ni Io bastante alto. Esta tarde, después de la merien- da, saldremos y te daré algunas lecciones’. Asf, pues, a la tarde la madre canguro y la hermana mayor canguro dejaron la casa y se dirigieron a la colina cercana, para practicar saltos. Asf salie- ron, la madre ensefidndole a la hija como debfa saltar. Después de media hora la hija aprendié y saltaba tan ligero y tan alto como la madre. La madre entonces dijo: ‘Ahora volveremos a casa y buscaremos al bebé; iremos luego a la oficina para ensefiarle a papé lo bien que saltas’.” Eneste cuento se destaca la capacidad de la hija y la ayuda que presta la madre, asf como su interés en exhibir ante el padre los progresos de su hija. ‘También vemos que es permitido visitar al padre en a oficina, Se incluye al bebé, sin dificultades, en la felicidad familiar —felicidad que marca todo el relato de esta nifla muy inteligente—. Las in- vestigaciones de 1a situacién real corroboran el hecho de que se trata de una nifia bien desarro- ada y de un hogar psicolégicamente sano. Sin embargo, la nifia tiene algunos problemitas emo- cionales que se acusan en su fuerte demanda de afecto. ASPECTOS DE LA INVESTIGACION ‘Nuestras conclusiones acerca del CAT se basan. en 200 informes aproximadamente, de nifios entre 3 y 10 afios, inclusive, Presentamos el test res- paldéndolo en un néimero relativamente exiguo de casos, pues consideramos que en un test proyec- tivo la validez y el establecimiento de las nomas no tienen las mismas necesidades que se exigen para los tests de inteligencia, En estos sltimos, tun dato cualquiera s6lo adquiere importancia en relaci6n con el sistema referencial de su poblacién especffica, En las técnicas proyectivas (dando por supuesta la aceptacién de la hipotesis bésica del fenémeno proyectivo o aperceptivo) cada caso individual puede considerarse aisladamente. En estas técnicas, el dato del comportamiento mani- fiesto se compara con los datos de las tendencias inconscientes de un mismo individuo. Natural- mente, las normas ayudan si se quiere apreciar el grado relativo de desvfo entre esas dos series de datos con el fin de establecer el diagnéstico 0, como en nuestro caso, cuando se busca establecer normas de edades para ciertas fases del desarrollo dinémico. * 8. ELCAT se utiliza ampliamente en casi todos los paises de Europa y también en Australia, Sudéfrica, India, Japén y Sudamérica, hecho que puede interesar alos cientfi- ‘cos sociales que realizan estudios transculturales de la per- ‘sonalidad. Asimismo se publica (incluyendo el Manual traducido) en Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Argentina, Brasil, Jap6n y en Is India (con léminas adapiadas). 26 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK Para la mayorfa de los informes obtuvimos material adicional de los investigadores clinicos —amaterial que se utiliz6 para contrastar nuestros anflisis a ciegas—. Podemos asegurar, por una parte, que las historias nos hicieron conocer problemas que los investigadores clinicos tam- bién sefialaban y, por otra, que las respuestas sirvieron para iluminar el fondo din4mico de esos problemas, Sin embargo, seré de gran utilidad reunir més material de relatos para cada lfmina y para sujetos de diversas edades. Quisiéramos llegar a reunir mil respuestas para cada lamina y para cada edad (3 alos, 4 afios, etc.) que incluyeran andlisis de los problemas dinémi- cos de diferentes grupos socio-econémicos, inte- lectuales y étnicos. Puesto que es imposible organizar una inves- tigaci6n en tan vasta escala, publicamos las lémi- nas con la esperanza de que el trabajo y las pu- blicaciones de otros investigadores contribuirén a obtener los datos adicionales. Al mismo tiempo continuaremos trabajando y procuraremos organi- zar, de vez en cuando, los resultados obtenidos para suministrérselos a todo investigador del CAT que nos lo solicite, Ademés nos sentiremos gus- tosos de cooperar con los investigadores del CAT que descen hacemos legar sus investigaciones, sugerencias, etc., para lo cual estamos dispuestos a actuar, en lo que corresponda, como fuente de informacién, 10, AL 12, 13, 14, 15. 16, 17. BIBLIOGRAFIA ‘Ainsworth, M. D. y Boston, M.: Psychodiagnostic As- sessments of a Child After Prolonged Separation in Early Childhood. Brit.J. Med. Psychol.,1952,25, 169- 201. ‘Amaud, P.: Expression de I’agressivité et elaboration ‘mentale & travers les tests projectfs chez I’enfant (Rors- chach et CAT). Simposio anual de la Sociedad Fran- cesa del Rorschach y los Métodos Proyectivas, 1985, Niza, Francia. Bellak, L.: On the Concept of Projection. Psychiatry, Vol. Vil, N° 4, noviembre, 1944, 353-370. 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Bellak: Test de Apercepcién Infantil con figuras animales (CAT-A) L.BellakyS. S, Bellak: Test de Apercepcién Infantil con figuras humanas (CAT-H) E. Anstey: Test de dominds E. R. Hammer: Test proyectivos graficos R. Stora y otros: El test del drbol G. F. Kuder: Cuestionario general de intere- ses G. H. Bennett y otros: Tests de Aptitudes Diferenciales (DAT) J.C, Raven: Test de Matrices Progresivas. Manual J.C, Raven: Test de Matrices Progresivas. Escala coloreada J.C. Raven: Test de Matrices Progresivas. Escala general J.C. Raven: Test de Matrices Progresivas. Escala avanzada M. M. Casullo y otros: Proyecto de vida y decision vocacional F. Sainz y L. Gorospe: Bl test de Rorschach y su aplicacién en la psicologta de las orga- nizaciones M. M, Casullo (comp.): Evaluacién psicol6- gica en el campo de la salud G. J. Neimeyer (comp.): Evaluacin constructivista . M. M. Casullo (comp.): Evaluacién psicolé- gica en el campo socioeducativo T. Millon: Inventario Millon de Estilos de Personalidad (MIPS) H, Phillipson: Test de Relaciones Objetales (TRO) ‘T.B, Brazelton y J. K. Nugent: Escala para Ja evaluacién del comportamiento neonatal 70. 'T. Kirchner, M. Torres y M. Forns: Evalua- cién psicolégica: modelos y técnicas 71. J.P. Choca y E. Denburg: Guia para la Interpretacién del MCMI (Millon Clinical Multiaxial Inventory) 72, R.A.Neimeyer: Métodos de evaluacion dela ansiedad ante la muerte 73. National Center forClinical InfantPrograms. Clasificacién diagnéstica: 0-3 74, M. M. Casullo (comp.): Aplicaciones del MMPI-2 en los émbitos clinico, forense y laboral 18. A.N. Cayssials: La escala de inteligencia WISC III en la evaluacién psicolégica infanto-juvenil 76. T. Millon: Inventario Millon de Estilos de Personalidad (MIPS). Manual 78. A. Castro Solano, M. M. Casullo y M. Pérez: Aplicaciones del MIPS en los ém- bitos laboral, educativo y médico 79. A. Castro Solano: Evaluacién psicolégica en los mbitos militares 80. E. Pérez, J. Passera, F. Olaz y M. Osuna: Orientacién, informacién y educacién para Ia eleccién de la carrera 81. V. Feld, C. Azaretto e I. Taussik: Test para Ia evaluacién del procesamiento del calcul y el ntimero en niftos 82. A. Beck y otros: Inventario de Depresin de Beck (Segunda edicién) (BDI Il) 303. D. Wechsler: Test de Inteligencia para pre- escolares (WPPSD). Manual 304, D, Wechsler: Test de inteligencia para adul- tos (WAIS). Manual 305. D. Wechsler: Test de inteligencia para nifios (WISC IID. Manual 532. D. Wechsler: Test de Inteligencia para adul- tos (WAIS II). Manual EI TAT es uno de los tests proyectivos més importantes y de mas probada eficacia psicodiagnéstica en la exploracién de la personalidad de los adultos. Pero la técnica del TAT demanda otro material de estimulo mas especifico para el estudio de los pro- cesos dindmicos infantiles. Leopold Bellak, quien trabajé con el doctor H, Murray desde los comienzos de la con- cepcién del TAT, recreé este test para la aplicacién a nifios de 3 a 10 aos. La idea primordial se ‘basa en que a esa edad los nifios propenden a identificarse mejor con animales y producen, entonces, relatos mas significativos frente a representaciones pictéricas con figuras de animales. Asi, con la colaboracién de S.S. Bellak, surgié el CATA, Desde 1949 el CAT-A viene aplicindose en la clinica psicolégica en todo el mundo con una aceptacién y éxito que lo han convertido en uno de los instrumentos indis- Pensables para la exploraci6n de la personalidad infantil. Esta nueva edicién en castellano reproduce las mismas diez léminas originales de escenas de animales en situaciones antropomérficas, Pero el Manual esta basado en la quinta y Gltima edicién norteamericana revisada por los autores, que introduce ‘nuevos elementos de juicio, una amplia bibliografia y, en especial, un modificado “Protocolo de anilisis y registro” que ilumina con mayor claridad todas las variables involucradas en las respuestas a las laminas del CAT y proporciona una base estanda- rizada cientifica comparable de los datos obtenidos para la interpretacién del test. “E| CAT puede ser dil para el psicoanalista, el psiquiatra, el psicdlogo, el asistente so- cial y el maestro, asi como para el pediatra con orientacidn psicoldgica. Puede asimis- mo emplearse directamente en |a terapia como técnica lidica”’, explican los autores. AN 950:12.6014-3 NM 7895011260145

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