Professional Documents
Culture Documents
La forma sencilla de clasificar las estrellas es por las características de su espectro, por lo que la
llamamos clasificación espectral.
A inicios, los tipos espectrales fueron definidos por letras del alfabeto: A, B, C… Conforme
avanzaba la clasificación, se pudieron asociarse a la temperatura de las estrellas y fueron
ordenados en temperaturas decrecientes, algunos tipos se refundieron, y con ellos sus letras.
Y así, quedó la moderna serie de tipos espectrales: O, B, A, F, G, K, M. Esta fue extendida hacia
temperaturas menores con dos nuevos tipos espectrales, el L y el T. Los tipos O tienen
temperaturas de 30 000 kelvin. Los tipos fríos llegan a -2000 K. Cada tipo espectral está
dividido en diez subtipos que recibieron números del 0 (el más caliente) al 9 (el más frío).
IMPORTANCIA:
Saber el tipo espectral de una estrella nos permite conocer no solamente su temperatura, sino
también su luminosidad (expresada a menudo como la magnitud absoluta) y su color. Dichas
propiedades a su vez ayudan a determinar la distancia, la masa, y varias otras características
físicas de la estrella además de su entorno y su evolución.
Eje. Si una “estrella madre” es rica en carbono se tiene grandes posibilidades de encontrar un
planeta como el nuestro la Tierra.