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CARACTERISTICAS FÍSICAS Y QUÍMICAS DE LA ORINA

1. INTRODUCCIÓN

La orina representa el producto final de la función renal, su estudio es de interés


para correlacionar sus características con el estado funcional de cada uno de los
componentes de la nefrona. Presenta características físicas y químicas más o
menos constantes en condiciones normales de tal manera que si ocurre algún daño
en el sistema urinario, las características de la orina serán modificadas, lo que es
aprovechado como método complementario para realizar un diagnóstico.
Todo lo que sobra o es tóxico para la sangre se elimina como orina. Mientras la
orina menos se parezca al plasma, mejor estará trabajando el riñón. Cuándo éste
elimina de manera constante una orina muy parecida al plasma, estamos en
problemas. Si la persona transpira mucho y no repone líquidos la orina es escasa
y muy concentrada. Si toma mucho líquido, como cuando está en una fiesta, orina
mucho y diluido.
En esta práctica se estudiaron las propiedades físicas y algunos componentes
químicos, biológicos normales de la orina, con los fines ya mencionados. Dentro de
las propiedades físicas, se evaluó el volumen, color, aspecto, olor, densidad y pH
de la orina. Para evaluar los componentes químicos se utilizaron distintos métodos
como: método cualitativo del anillo de Héller y método cuantitativo de Purdy para
determinar la presencia de albúmina; método cualitativo de Benedict y un método
cuantitativo para determinar la presencia de glucosa; así como otros métodos para
determinar la presencia de urobilina; sales biliares y sangre. Y finalmente, para
evaluar los componentes biológicos se realizó un examen microscópico.
2. EXAMEN FÍSICO DE LA ORINA
2.1. Cantidad: 61 ml.
- Se mide en una probeta graduada y referido
al tiempo de recolección. Se tomó la
muestra a las 9 am y el volumen fue menor
de lo normal porque refirió haber ya orinado.
El volumen normal de orina secretado es de
1000 a 1500 ml/día.

2.2. Color: Amarillo ámbar con mediana


intensidad.
- El color normal es amarillo ámbar y su
intensidad se relaciona con las
concentraciones de sus pigmentos
(urocromo, hematoporfirina). Pueden darse
variaciones del color en determinadas
situaciones como enfermedades, fármacos o alimentos. Las principales
situaciones patológicas que pueden cambiar el color de la orina son la
hematuria, la mioglobinuria (orina roja, rosa, marrón), la ictericia (orina
amarilla oscura o marrón). Los fármacos que con más frecuencia afectan al
color de la orina son la rifampicina (orina roja o anaranjada), la cloroquina y
nitrofurantoína (orina marrón), el azul de metileno (orina azul) y fenitoína
(orina roja).
2.3. Aspecto: Transparente.
- El aspecto es transparente o ligeramente turbio cuando tiene sedimento y
varía en condiciones anormales. La causa más frecuente de turbidez son
las infecciones de orina. Sin embargo la ausencia de orina turbia no descarta
la infección de orina.

2.4. Olor: Sui generis


- Es sui generis, varía con la naturaleza de la alimentación. La mayoría de los
cambios en el olor de la orina no son una señal de enfermedad y
desaparecen con el tiempo. Algunos alimentos y medicamentos, entre ellos
las vitaminas, pueden afectar el olor de la orina. El olor fétido de la orina
puede deberse a bacterias. El olor dulce de la orina puede ser una señal de
diabetes no controlada o una enfermedad rara del metabolismo. La
enfermedad hepática y ciertos trastornos metabólicos pueden causar un olor
de la orina a moho.

2.5. Densidad: 1.010.


- Oscila normalmente entre 1.015 - 1.020 a 15º C y se determina con el
urodensimetro. Para pequeñas muestras: Diluir la orina o utilizar tubos
capilares. La densidad específica de la orina tiene relación inversa con el
volumen producido, es decir, a mayor volumen menor densidad y viceversa.
2.6. pH: 6
- Normalmente el pH de la orina es ácido, y se prueba con el papel de tornasol
azul o rojo y luego se lee en la escala respectiva. Un cambio en
los valores de pH de la orina puede indicar una enfermedad. En una persona
sana el pH de la orina con un valor de 6,0 (rango normal de 4,5 a 8,0), es
ligeramente ácido. Un valor de pH más alto (superior a 8) con presencia
simultánea de nitrito, que normalmente no está presente en la orina, indica
una infección bacteriana de las vías urinaria derivadas. Pero la dieta también
tiene influencia sobre el valor del pH. Por ejemplo, el pH de la orina suele
aumentar ligeramente después de las comidas, especialmente con la
nutrición vegetariana. Los trastornos metabólicos también pueden conducir
a un mayor valor del pH de la orina. Un valor más bajo del pH bajo se produce
en los alimentos donde predomina la carne, en el ayuno y por la noche.
Raras veces tiene causas patológicas, pero puede ser también un síntoma
de gota.
3. EXAMEN QUÍMICO DE LA ORINA

Presencia de albumina en orina


Es un elemento que precipita por el calor, alcohol, ácidos y sales.

 Método Cualitativo del Anillo de Héller:


1. Es un tubo de ensayo, colocar 3 ml, de orina filtrada centrifugada.
2. Agregar en zona, por las paredes del tubo 3 ml. HN03 q.p.

TUBO CON ORINA


TUBO CON ORINA NORMAL
PATOLÓGICA
Transparente (No presencia de Anillo blanquecino en la
ASPECTO
anillo blanquecino) superficie
COLOR Amarillo transparente Amarillo turbio
CONCLUSIÓN Negativo (-) Positivo (+ + +⁄+ + +)

Presencia de glucosa en orina


Para poder identificar la presencia de glucosa en orina se realizó el Método Cualitativo
de Benedict.
Procedimiento:
 En un tubo de ensayo, colocar 2 ml del reactivo de Benedict cualitativo.
 Calentar hasta ebullición para comprobar que el reactivo no esté reducido.
 Agregar 2 ml de orina filtrada.
 Llevar a ebullición.

Interpretación:

Cuando el color verde del reactivo, cambia al rojo ladrillo o sus derivados, en forma
de un precipitado, implica la presencia de glucosa en orina. El valor se anota en
cruces, según el color obtenido.

Resultado:

Normal: Negativo Patologico : +++/+++

Presencia de Urobilina en la orina:


La urobilina es una sustancia cromógena, que da color a la orina . Es un producto del
metabolismo de la bilirrubina,1 que a su vez se produce por degradación de la
hemoglobina, la molécula que transporta el oxígeno en el interior de los glóbulos rojos.
La bilirrubina proviene de la ruptura del grupo hemo de los glóbulos rojos degradados.

La bilirrubina en su forma simple (no conjugada) no es soluble, por lo que en la sangre


se asocia a una proteína plasmática, la albúmina sérica, para permitir su transporte
hacia el hígado. Una vez allí, la bilirrubina se conjuga con el ácido glucurónico,
formando diglucurónido de bilirrubina (o simplemente "bilirrubina conjugada"), para
hacerla soluble en agua. Esta reacción es catalizada por la enzima UDP-glucurónido
transferasa.

La bilirrubina conjugada se excreta del hígado a través de los conductos biliares y


císticos como parte de la bilis. En el colon, las bacterias intestinales deconjugan y
reducen la bilirrubina y la convierten en:

 Urobilinógeno (20%), que puede ser reabsorbido por las células intestinales y
transportado por la sangre hasta el hígado, donde vuelve a reconjugarse (5%) para
ser excretado de nuevo por la bilis; el resto (15%) se convierte en urobilina, que se
excreta por los riñones;
 Estercobilinas (80%), que son eliminadas con las heces y son los productos
responsables de la coloración de las mismas.

Los colores de la orina diferentes al amarillo claro (color amarillo intenso hasta rojo)
son indicación de una enfermedad o también puede deberse a la ingesta de fármacos
o ciertos alimentos.

La bilirrubina conjugada se elimina por bilis y pasa al intestino en donde es degrada


por las bacterias intestinales a urobilinógeno, que en parte se oxida a urobilina.

™ El urobilinógeno y la urobilina parcialmente se absorben, pasan a la circulación


general, y se eliminan por vía renal.

™ En el adulto sano la eliminación diaria de urobilinógeno por orina es <5mg/día. Se


incrementa en enfermedades con un catabolismo alto de la hemoglobina (anemia
falciforme, talasemias, anemia hemolítica).

™El urobilinógeno y urobilina no absorbidos se convierten en estercobilina, pigmento


que confiere a las heces su color característico
Procedimiento:

En un tubo de ensayo se colocan 5 ml de orina filtrada: Añadir 5 ml de la solución


saturada de acetato de zinc. Se mezcla, se filtra y se observa el filtrado en un fondo
oscuro o negro. Interpretación: Una fluorescencia verdosa se observa en los positivos.

Presencia de Sales Biliares en la orina:


En un beaker de 100 ml colocar 20 á 30 ml de orina filtrada. Espolvorear flor de
azufre sobre su superficie.

Interpretación: La, prueba es positiva, cuando la flor de azufre precipite, se anota


con cruces.

Resultado:
No hubo precipitación de la flor de azufre
Negativo ( - )

Interpretación
La no presencia de sales biliares en la orina, lo cual sería normal.

Presencia de sangre en la orina


Para la determinación de la presencia de sangre en orina y en heces se utiliza el
reactivo de Thevenon que reacciona con el ácido acético y la reacción es catalizada
por el grupo hem de la hemoglobina de los eritrocitos. El ácido acético rompe la
membrana de los eritrocitos presentes en la orina para que pueda reaccionar con el
grupo hem y al unirse con el reactivo de Thevenon dará la reacción siguiente:
Positiva: Anillo azul o violeta
Negativa: Incoloro

4. EXAMEN MICROSCÓPICO DE LA ORINA

Para el análisis microscópico se debe observar inicialmente la preparación con un


aumento final 100× (emplear ocular 10× y objetivo 10×) para obtener una visión
general del SU. Todos los elementos identificados deberán confirmarse en un
aumento 400× (emplear ocular 10× y objetivo 40×) para evitar el reporte y/o lectura
de múltiples artefactos. Con este aumento se deben reportar semi
cuantitativamente y cuantitativamente los diferentes elementos formes
observados. Los valores de referencia para los diferentes elementos observados
en SU los mostramos en la tabla 1. A continuación describimos de manera breve
los diferentes parámetros observados en el análisis del SU.

Tabla 1.
Diferentes parámetros observados en el análisis del SU
Parámetro* Valor de Utilidad Clínica
referencia
Bacterias Ausente Indicador de proceso infeccioso
Leucocitos 0–5 por campo Indicador de proceso inflamatorio
Leucocitos Ausente Indican un proceso agudo (pielonefritis)
«centelleantes»
Eritrocitos 0–2 por campo Isomórficos (pos-glomerulares): ejercicio
intenso, traumatismo
Dismórficos: Inflamación, nefrolitiasis,
glomerulonefritis, nefritis lúpica
Celularidad 0–2 por campo Evalúan la integridad de los epitelios que
recubren el tracto renal
Epitelio plano Hombre: escasa Normal
Mujer: variable en
relación al ciclo
menstrual
Epitelio renal Ausente Proceso inflamatorio, glomerulonefritis,
nefrolitiasis
Cilindros Ausente Evidencia de daño renal
Hialino 0–1 por campo Hipersecreción de la proteína Tamm-
Horsfall en túbulos renales por probable
afección renal. Presente en algunos
individuos sanos (vg. atletas)
Leucocitario Ausente Infiltración de leucocitos en túbulos
renales, pielonefritis
Epitelial Ausente Daño tubular, rechazo a trasplante
Eritrocitario Ausente Glomérulonefritis
Granuloso Ausente Degeneración del cilindro celular por
estasis en el túbulo renal causada por
disminución en filtración glomerular
Céreo Ausente Probable insuficiencia renal. Flujo de
filtrado glomerular ausente
El número de elementos formes por campo debe visualizarse y reportarse con un
aumento 400x. Contar al menos 10 campos visuales, sin embargo se debe analizar
toda la laminilla.

ERITROCITOS. Su morfología es de suma importancia y aporta datos valiosos (fig.


1). La cantidad existente nos puede hablar de la cronicidad del proceso patológico. Se
pueden detectar eritrocitos isomórficos (postglomerulares) y eritrocitos dismórficos
(glomerulares). En condiciones no patológicas se pueden observar en cantidad
reducida. Los eritrocitos dismórficos se observan con cierta frecuencia en los
pacientes con nefritis lúpica activa.

Figura 1.
Eritrocitos en SU (400×).

LEUCOCITOS. Su importancia radica en la cantidad o número en la que se


encuentren y puede ser un indicador de daño o cronicidad del proceso patológico
involucrado (fig. 2). Se pueden identificar piocitos también conocidas como células
centellantes, las cuales son leucocitos que presentan en el citoplasma abundantes
gránulos con movimiento y su presencia es indicador de una probable pielonefritis. En
condiciones normales podemos observar hasta 5 leucocitos por campo.

Figura 2.
Leucocitos en SU (400×).

CÉLULAS EPITELIALES. En condiciones normales se pueden observar en el


sedimento urinario en mayor o menor cantidad lo que dependerá de las condiciones
fisiológicas y el sexo del paciente (fig. 3). Las células epiteliales son de tamaño
irregular, alargadas, presentan núcleo y granulación en el citoplasma. En condiciones
normales se pueden observar de manera escasa en hombres, en tanto que en mujeres
puede ser variable relacionado al ciclo menstrual. Otro tipo de células epiteliales que
pueden ser encontradas son las célula renales o tubulares, las cuales son redondas,
presentan un tamaño ligeramente mayor a un leucocito con un núcleo grande y
redondeado. En condiciones normales este tipo de células no deben encontrase y su
presencia es indicador de daño renal.

Figura 3.
Células epiteliales en SU (400×).

CILINDROS. Los cilindros son producto de un proceso inflamatorio y destrucción


epitelial. Su morfología está dada en función de su paso a través de los túbulo renales
(distal, proximal y colector). La matriz fundamental de un cilindro está compuesta por
una glicoproteína de alto peso molecular excretada exclusivamente por células del
epitelio renal en la porción ascendente postasa de Henle del túbulo distal denominada
proteína de Tamm-Horsfall, cuya función fisiológica aún no ha sido bien establecida.
Cabe mencionar que bajo condiciones no patológicas no deben existir cilindros en él
SU con excepción de los cilindros hialinos, los cuales bajo ciertas circunstancias los
podemos encontrar.

En el análisis del SU podemos encontrar diferentes tipos de cilindros, lo cuales


detallamos brevemente a continuación:

 Cilindro hialino. Son de morfología tubular con puntas redondeadas, alargados,


transparentes y poco birrefringentes. Son consecuencia de un aumento en la
permeabilidad del glomérulo, lo cual permite el paso de ciertas microproteínas
las cuales se unen a la proteína de Tamm-Horsfall adquiriendo la morfología
antes mencionada.
A esta matriz proteica probablemente se le pueden adherir o incluir toda una serie de
elementos formes (eritrocitos, leucocitos, etc.) modificando su aspecto y nombre.
Estos cilindros pueden hallarse en algunos individuos sanos después de haber
realizado algún ejercicio intenso.

 Cilindro granuloso. Es un cilindro hialino con diferentes grados de saturación


por material granular de origen proteico y tamaño uniforme distribuido a lo largo
del cilindro (fig. 4). Se pueden observan en pielonefritis, infección viral,
intoxicación crónica por plomo, etc.

Figura 4.
Cilindro granuloso en SU (400×).

 Cilindro eritrocitario. Su aspecto es la de un cilindro hialino con abundantes


eritrocitos en su interior y es indicador de glomérulonefritis.
 Cilindro leucocitario. Cilindro hialino con la presencia de abundantes leucocitos.
Es indicador de pielonefritis.
 Cilindro epitelial. Se observa un cilindro hialino cuyo contenido interno es de
células epiteliales provenientes de los túbulos renales. Se presentan en
nefrosis, eclampsia, amiloidosis, necrosis tubular aguda y en rechazo del
trasplante renal. Cuando se observa la degeneración del material celular
contenido dentro del cilindro se le conoce como cilindro granular o de
granulación gruesa.
 Cilindro céreo. Se forma como consecuencia de la falta de excreción de
cilindros, lo cual permite la continua degeneración celular (fig. 5). Su aspecto
asemeja un cilindro hialino con invaginaciones internas o muescas. Su
presencia índica insuficiencia renal crónica.
Figura 5.
Cilindro céreo en SU (400×).

CRISTALES. Los cristales pueden adoptar múltiples formas que dependen del
compuesto químico y del pH de la orina. En el sedimento urinario podemos observar
diferentes tipos de cristales (vg. ácido úrico, oxalato). En comparación con los
elementos formes de la orina, los cristales solo poseen significado diagnostico en
algunos casos como trastornos metabólicos y cálculos renales.

Levaduras. Son células incoloras, de forma ovoide con pared birrefringente y con
frecuencia presentan gemación (fig. 6). En condiciones normales no se deben
observar, la levadura más frecuentemente observada es Candida sp.

Figura 6.
Levaduras en SU (400×).

PARÁSITOS. En orina podemos identificar Trichomonas vaginalis, el cual es un


parásito protozoario flagelado cuya presencia debe informarse solo cuando se ha
observado el movimiento característico debido a la presencia del flagelo. Su presencia
indica tricomoniasis urogenital.

BACTERIAS. Se presentan frecuentemente en sedimentos urinarios a causa de


contaminación uretral o vaginal. Su presencia en grandes cantidades sugiere un
proceso infeccioso del tracto urinario.

FILAMENTOS DE MOCO. Son estructuras de irregulares de forma filamentosa,


largas, delgadas. Estas estructuras carecen de significado patológico.
o Utilidad del análisis del sedimento urinario en LEG

La utilidad del SU radica fundamentalmente en su valoración en la mayoría de los


criterios diagnósticos y de afección renal, así como en los diferentes índices de
daño en pacientes lúpicos. En este contexto, dentro de los criterios o aspectos de
laboratorio evaluados los de valoración renal incluyen el análisis de SU con especial
énfasis en la presencia de eritrocitos y el hallazgo de cilindros.

CUESTIONARIO

1. Mencione los valores normales de los componentes encontrados en el


examen físico de la orina.

Valores Normales Valores de la muestra


Cantidad 1000 - 1500 ml/día. 61ml
Color Amarillo Ámbar Normal
Aspecto Transparente Normal
Olor Sui Generis Normal
Densidad 1.015 - 1.020 1.010
pH 4,5 - 8,0 6.0

2. ¿Debe encontrar albúmina, glucosa, urobilina, sangre en la orina de un


individuo normal? Fundamente

 ALBÚMINA

La albúmina es una proteína de síntesis hepática, formada por una cadena


polipeptídica de 584 aminoácidos, con un peso molecular de 66KDa, altamente
soluble y con una fuerte carga negativa. Su síntesis se regula por la presión
coloidosmótica y la osmolaridad del espacio extravascular. Su catabolismo se
produce a nivel del endotelio vascular, con una semivida de eliminación de 17-19
días.Es la proteína de mayor concentración plasmática (aproximadamente un
60%), distribuida un 40% en el espacio intravascular y un 60% en el espacio
extravascular.
En el adulto, el hígado produce entre 10-12g de albúmina cada día; se vierte
directamente al torrente circulatorio sin ser almacenada. Este proceso de síntesis y
secreción dura aproximadamente 30min. Después, unos 7g/h de albúmina pasan
al espacio intersticial por filtración, proceso que será pasivo o activo en función del
compartimento anatómico. En los lugares donde la filtración es activa, interviene la
acción de un receptor específico; la ausencia del mismo explica la baja
concentración de albúmina en el líquido cefalorraquídeo.

La prueba se basa en el denominado error de proteína de los indicadores de pH.


En la zona de reacción de la tirilla hay una mezcla tampón y un indicador que
cambia de color amarillo a verde en presencia de proteínas en la orina, aunque el
pH se mantenga constante. Estos cambios cromáticos pueden ser detectados por
el lector de tirillas o leídos por el bacteriólogo mediante una tabla de comparación
para determinar la presencia de proteínas en la orina. La reacción es
particularmente sensible a la albúmina, siendo positiva a partir de concentraciones
de albúmina mayores de 6 mg/dL.
Entre las proteínas urinarias normales se incluyen la albúmina, las globulinas
séricas y las proteínas secretadas por los tú- bulos renales. El uroanálisis por tirilla
presenta una sensibilidad y especificidad mayor del 99% para detectar la
albuminuria. La proteinuria, uno de los aspectos más característicos de la
enfermedad renal, es definida como la excreción urinaria de proteínas mayor de
150 mg por día. La microalbuminuria se define como la excreción de 30 a 150 mg
de proteína por día y es un signo de enfermedad renal temprana, particularmente
en los pacientes diabéticos. En todos los casos en donde la tirilla es positiva para
proteínas es mandatario realizar proteinuria de 24 horas.

 GLUCOSA

La cantidad normal de glucosa en orina es de 0 a 0.8 mmol/l (milimoles por litro).


Cualquier cifra más elevada que ésta podría indicar que existe un problema. La
diabetes es el diagnóstico más común que se confirma mediante un simple análisis
de sangre.
En ocasiones poco comunes, una cantidad elevada de glucosa en orina revela un
embarazo, ya que las embarazadas tienden a tener niveles de glucosa en orina
más elevados que las demás. A las mujeres que desde el comienzo tienen niveles
elevados de glucosa en orina se les deben hacer pruebas de detección de diabetes
gestacional.
La glicosuria renal es una afección poco común por la cual los riñones segregan
glucosa en la orina. Esta afección puede elevar los niveles de glucosa en orina
aunque los niveles de la glucosa sanguínea sean normales.

 UROBILINA

La urobilina es una sustancia cromógena, que da color a la orina. Es un producto


del metabolismo de la bilirrubina, que a su vez se produce por degradación de la
hemoglobina, la molécula que transporta el oxígeno en el interior de los glóbulos
rojos. La bilirrubina proviene de la ruptura del grupo hemo de los glóbulos rojos
degradados.
La bilirrubina en su forma simple (no conjugada) no es soluble, por lo que en la
sangre se asocia a una proteína plasmática, la albúmina sérica, para permitir su
transporte hacia el hígado. Una vez allí, la bilirrubina se conjuga con el ácido
glucurónico, formando diglucurónido de bilirrubina (o simplemente "bilirrubina
conjugada"), para hacerla soluble en agua. Esta reacción es catalizada por la
enzima UDP-glucurónido transferasa.
Los colores de la orina diferentes al amarillo claro (color amarillo intenso hasta rojo)
son indicación de una enfermedad o también puede deberse a la ingesta de
fármacos o ciertos alimentos.

 SANGRE

En una persona sana, no es normal encontrar rastros de sangre en la orina, sin


embargo, si se detecta sangre en la orina puede deberse a muchas causas como
problemas en los riñones u otra parte de las vías urinarias. La presencia de sangre
en la orina se denomina hematuria. La cantidad puede ser muy pequeña o
detectarse sólo con exámenes de orina o bajo un microscopio. En otros casos, la
sangre es visible.
Existen muchas causas potenciales para la presencia de sangre en la orina:

 Cáncer de la vejiga o de los riñones

 Infección en la vejiga, los riñones, la próstata o la uretra


 Inflamación de la vejiga, la uretra, la próstata o el riñón (glomerulonefritis)

 Lesión en el riñón o la vejiga

 Cálculos renales o cálculos en la vejiga

 Enfermedad renal después de una faringitis estreptocócica (glomerulonefritis


posestreptocócica), una causa común de sangre en la orina en los niños

 Insuficiencia renal

 Poliquistosis renal

 Procedimiento reciente en las vías urinarias, como cateterismo, circuncisión,


cirugía o biopsia del riñón

3. ¿Qué significado fisiológico tiene la presencia de fosfatos en orina?

La prueba de fosfato en la orina mide la cantidad de fosfato en una muestra de


orina recogida durante un lapso de 24 horas (prueba de orina de 24 horas). El
fosfato es una partícula cargada (ion) que contiene el mineral llamado fósforo. El
cuerpo necesita fósforo para formar y reparar huesos y dientes, ayudar a que
funcionen los nervios y hacer que los músculos se contraigan. La mayor parte
(aproximadamente el 85%) del fósforo contenido en el fosfato se encuentra en los
huesos. El resto se almacena en los tejidos del cuerpo.
Los riñones ayudan a controlar la cantidad de fosfato en el cuerpo. El excedente
de fosfato es filtrado por los riñones y sale del cuerpo en la orina. Si no hay
suficiente fosfato, la cantidad en la orina es menor. Los problemas en los riñones
pueden causar niveles altos o bajos de fosfato en la orina. Los altos niveles de
fosfato en la orina también pueden ser causados por comer alimentos ricos en
fósforo, por tener altos niveles de vitamina D en el cuerpo o por tener una glándula
paratiroidea hiperactiva. Algunos tipos de tumores también pueden causar altos
niveles de fosfato en la orina.
4. ¿Qué modificaciones podría observar Ud. en una muestra de orina en cuánto
a color, aspecto y olor? ¿Qué explicación podría Ud. dar a lo observado?

 COLOR
En un individuo sano, la intensidad del color dependerá de la cantidad de la orina
emitida.
El color va desde el amarillo claro hasta el amarillo oscuro en función de su
concentración. Cuando la orina está muy concentrada el color se oscurece,
mientras que será más claro cuando está menos concentrada como
consecuencia del exceso de agua.
Es clara cuando se encuentra recién emitida y puede hacerse turbia por la
formación de depósitos de fosfatos, oxalatos o uratos.
El color de la orina puede ser clave para identificar una enfermedad más
rápidamente, pero además hay una serie de signos que nos pueden revelar
muchos datos como son alguno de los siguientes:
 Espuma: sugiere la presencia de proteinuria.
 Pus: se denomina piuria.
 Orina lechosa: donde hay presencia de gran cantidad de grasa. Puede ser
debido a una concentración elevada de colesterol y triglicéridos por un
síndrome nefrótico o fractura ósea, denominándose lipiduria, es decir,
concentración de lípidos en orina.
 Presencia de moco.
 Linfa: la presencia de linfa en la orina es muy extraña de encontrarla y se
denomina quiluria.
Hay gran variedad de colores que puede presentar la orina como consecuencia
de múltiples enfermedades, o también pueden ser un hallazgo importante pero
sin importancia clínica.
 Púrpura
Es un color muy raro que puede darse cuando se da una alcalinización de la
orina por una infección urinaria causada por bacterias.

 Verde

Puede darse por la ingesta de algunos fármacos. La ingesta de espárragos


dará lugar a una orina verdosa así como los colorantes artificiales como el
azul de metileno.
En ocasiones, bacterias como Pseudomonas, que afectan a las vías
urinarias, agregan un color azul a la orina.
En la ictericia obstructiva, la orina puede adquirir tonos verdes.

 Roja o rosada

En general es un signo de hematuria, ya sea más o menos intensa. Una sola


gota de sangre puede colorear un litro de orina. También puede verse la
orina de color rosado por medicamentos o alimentos como ocurre después
de la ingesta de remolacha.
Si la coloración es rojo púrpura será debida a la porfiria.
Para detectar de donde proviene la hematuria se realizará la técnica de los
tres vasos. Siempre habrá que descartar que la sangre provenga de la
menstruación.

 Parda

Debido a la presencia de abundante bilirrubina directa. También puede ser


debido a una hematuria intensa donde la hemoglobina ya se ha degradado
en otros pigmentos.

 Pardo-naranja o rojo-naranja

Se debe a la presencia de urobilina.


 Azul

Generalmente es causado por la ingesta de drogas y colorantes como el azul


de metileno.
Existe una enfermedad metabólica llamada síndrome del pañal azul que se
da en recién nacidos donde aparece la orina de este color.

 Negro

Puede deberse a varios motivos, a la presencia de metahemoglobina o a la


presencia de melanina en la orina. Aparece en trastornos metabólicos
congénitos, como en los enfermos de alcaptonuria que es una enfermedad
del metabolismo de la tirosina.

 TURBIDEZ
La orina normal es transparente, pudiendo enturbiarla la presencia de sales y
cristales. En la orina normal también es normal encontrar hilos de mocos de las
vías urinarias.
La orina normal se puede volver algo turbia si la dejamos en reposo, aunque esta
turbidez desaparece al agitar la muestra.
Pues bien, si la turbidez aparece en la orina recién emitida puede deberse a
múltiples causas como por ejemplo:
 Presencia elevada de bacterias u hongos.
 Presencia elevada de las células sanguíneas: hematíes y leucocitos.
 Cantidad abundante de moco de las vías urinarias debido a una inflamación
de las mismas.
 Presencia de líquido prostático.
 Presencia de semen.
 Presencia de materia fecal.
 Alteraciones del pH.
 OLOR
La orina posee un olor característico que se describe como sui géneris producido
por la presencia de amonio, que será más intenso si la orina está concentrada.
Este olor puede verse causado por múltiples causas.
Puede tener un olor amoniacal por la degradación de la urea que producen los
microorganismos en las infecciones. Aunque este olor producido por la
degradación de la urea puede ser también un signo de contaminación.
En determinadas enfermedades la orina puede variar su olor:
 Inodora: puede carecer de olor solamente en la insuficiencia renal aguda.
 Jarabe de arce: este olor aparece en la enfermedad conocida como
“enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce”.
 Ratones: es un olor característico de la fenilcatonuria.

 CANTIDAD O VOLUMEN
La cantidad de orina producida al día en un adulto variará dependiendo del
estado de hidratación e ingesta de líquidos y de las pérdidas extrarrenales.
Los valores medios de orina producida al día van desde 850ml hasta 2 litros,
siendo la cantidad media de unos 1500 ml de orina al día. En los niños esta
cantidad es algo inferior.
Existe un mínimo de orina obligatorio de excreción que se encuentra entre los
400 a los 500 ml al día aunque exista ayuno de líquidos.
Los valores están directamente relacionados con el balance hídrico del paciente.
Este balance hídrico se mide mediante el aporte de líquidos al que le debemos
restar la eliminación de líquidos:

Se considera el aporte de líquidos todos los que entran al organismo ya sean


bebidos o por otra vía; y, la eliminación de líquidos, todos los que se pierden por
orina, vómitos, sudor, etc.
El balance hídrico, para que se considere normal, ha de ser nulo ya que se debe
eliminar la misma cantidad de líquidos que se ingiere. Nos podemos encontrar
ante alteraciones de la producción de orina, entre las que cabe destacar:
 Poliuria: si un paciente presenta una emisión superior a los 2 litros de orina
diarios. Es un síntoma muy frecuente de la diabetes aunque se da en otros
muchos casos
 Poliaquiuria: es un número mayor de micciones al día pero con un
volumen total de orina emitida dentro de los valores normales. Es muy
frecuente que se de en las infecciones urinarias.
 Oliguria: cuando la excreción de orina está por debajo de los 300 ml al día.
 Anuria: en este caso hay una ausencia total del volumen de orina. Esta
situación es muy rara y puede darse por la obstrucción bilateral uretral.

En los dos últimos casos (oliguria y anuria) lo primero que se debe hacer es
sondar al paciente para ver si se trata de una retención urinaria. Si no se debe a
una retención puede deberse a alteraciones graves.

 DENSIDAD
La densidad dependerá de la concentración total de solutos. Se trata del volumen
total de orina y la cantidad de solutos que presenta.
Esta densidad puede ir de unos valores de 1,005, donde nos encontramos con
una orina diluida, hasta una densidad máxima de 1,030 en los casos del máximo
de concentración urinaria. Estos se consideran los valores normales, siendo por
encima o por debajo de los cuales, valores que habrá que ver por qué son
originados.
En pacientes deshidratados tenemos una orina muy concentrada donde
aparecerá una densidad alta y, en el lado opuesto, los pacientes muy hidratados
tendrán una gran cantidad de orina diluida donde la densidad será más baja.
La densidad de la orina se toma con un aparato denominado urinómetro.
Al introducir la orina en el urinómetro, un flotador nos indicará la densidad de la
muestra. Esta prueba se realiza normalmente a 15º C que será la temperatura a
la que se encuentre la muestra. Si esta temperatura es otra habrá que realizar
una corrección que consiste en añadir o quitar 0´0001 a la cantidad obtenida por
cada 3º C de diferencia que aparezcan con la muestra.
También se utiliza para medir la densidad de la orina las tiras reactivas.
La densidad es una prueba que se utiliza para el monitoreo de pacientes con
diversas enfermedades y ver el seguimiento al tratamiento.
Es muy utilizada para el tratamiento de pacientes con riesgo de litiasis de las
vías urinarias y para monitorizar la ingesta de líquidos.
Existen falsos positivos en orinas con gran cantidad de proteínas y falsos
negativos en las orinas alcalinas.
El daño renal severo puede ser indicado cuando nos encontramos con una orina
con la densidad fija baja, aproximadamente con valores de 1010.
Existe una densidad baja en la diabetes insípida, glomerulonefritis, pielonefritis,
etc.
Nos encontramos con una densidad alta en la diabetes mellitus, insuficiencia
adrenal, enfermedades hepáticas y daño cardíaco congestivo.
Se eleva cuando hay una pérdida excesiva de agua.

 PH
Es el grado de acidez de la orina y se suele medir con tiras reactivas.
El pH de la orina oscila entre 4,5 – 8,2, aunque lo más común es encontrarnos
con una orina ácida con un pH de 5,5 – 6.
Por encima de 6,5 es francamente alcalina y puede indicar la presencia de
infecciones urinarias.
En los casos de alcalosis la orina será alcalina, mientras que en la mayoría de
los casos de acidosis será ácida.
Los reactivos que utilizan las tiras reactivas son el rojo de metilo y el azul de
bromotimol con una escala de colores que se encuentra entre el naranja y el
azul.
5. Mencione el origen de urea, creatinina, ácido úrico, pigmentos biliares como
componentes de la orina

COMPUESTO ORIGEN

Producto terminal del metabolismo de las


Urea proteínas. Proviene del nitrógeno de los
aminoácidos que las constituyen.

La creatinina es un compuesto orgánico generado


a partir de la degradación de la creatina. Es un
Creatinina producto de desecho del metabolismo normal de
los músculos que usualmente es producida por el
cuerpo en una tasa muy constante, y
normalmente filtrada por los riñones y excretada
en la orina.

El ácido úrico es una sustancia que se produce en


nuestro organismo tras degradar compuestos de la
Ácido úrico sangre como son el ADN y el ARN. Éstos están
compuestos por purinas que tras metabolizarse
dan origen a ácido úrico.
Producto de la degradación de la hemoglobina de
Pigmentos biliares los glóbulos rojos reciclados. Dicha degradación
se produce en el bazo.

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