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Como nuestro propésito es buscar la redeterminacién ¢o- municativa de la filosofia del derecho y la redeterminaciGn busca superar y conservat, la vez, nosotros escogemos las hertamien- tas siguientes: metalenguaje, acto de habla y accién comunicativa. De este modo entenderemos como filosofia del derecho: el metalenguaje que tiene por objeto trasformar los actos de habla perlocucionarios en actos de habla ilocucionarios mediante la critica comunicativa de los procedimientos juridicos de creacién y de aplicacién normativa que los contienen. @ _ Apunte segundo. Légica juridica Desde el punto de vista de la semidtica, la légica juridica consti- tuye la sintaxis del lenguaje del detecho, es decir, las reglas para Ia formacidn de los enunciados juridicos que les adscriben sen- tido como tales, Dichas reglas sintacticas pueden agruparse en. tres grandes temas: la estructura logica de la norma juridica, las modalidades juridicas y las consecuencias juridicas. 2.1, LA ESTRUCTURA LOGICA DE LA NORMA JURIDICA Para el anilisis logico de la estructura interna de la norma juridica se han propuesto distintos modelos tedricos. Sélo nos ocupare~ mos de dos de ellos: el modelo de Garcia Maynez y el modelo de Kelsen, porque nos parecen los mas representativos de las dos tendencias te6ricas més importantes de la filosofia del derecho: cliusnaturalismo y el positivismo, respectivamente. | __Empecemos con el modelo de Garcia Maynez.” Para este autor, la estructura légica de toda norma juridica se ajusta al si- guiente esquema’ 5% Garcia Maynez, Eduardo, Fubsofia def dveby, Capieulo VI, pp. 337-411, 63 ‘Si Aes, entonces debe ser si B noes, entonces debe ser C. O, utilizando la notacién de la légica simbélica: ADB -BOC Donde A simboliza el supuesto normativo; B simboliza la obli- gacidn juridica; no A o ~A simboliza cl incumplimiento de la obligacién o hecho ilfeito; € simboliza la sancién coactiva y Ia conectiva “3” simboliza la condicional simple que se lee “st centonces debe”, Por ejemplo: Si se pice prestado, entonces se debe pagat lo prestado; sino se paga lo prestado, entonces se debe sancionar cl incumplimiento.* Es claro que muchas notmas jutidicas obedecen a este es- ‘quema, sobre todo las condicionadas a un acuerdo de volunta- des, Sin embargo, las normas de derecho penal, dificilmente se ajustarian a este esquema. Por ejemplo, la norma que prohibe el robo dice, simplemente: “si alguien se apodera de lo ajeno debe ser castigado con tantos afios de prisién”, En este caso, la obli- gacién juridica (B), es decir, “debes respetar lo ajeno”, no esti condicionada por ningtin supuesto normativo (A), sino que existe incondicionalmente. Ademés, el hecho ilicito no es la negacion de la obligacién juridica (~B) sino que la obligacién juridica es Ja negacién del hecho ilcito: es ilicito robar, por tanto, es obli- gatorio no robar. 55 EL simbolo del condicional simple (2) puede utiliearse tanto para los ‘enunciados descriptivos como para los enuicindos prescriprivos, slo que ‘en este caso estariamos, no en presencia de una forma logiea sino euasilog- ‘a, e5 deci, la consecuencia del deber ser, no es necesaria, sino contingente. 64 Debido a esta inversién, tal vez, por esta tazin Kelsen pro pone un modelo de estructura légica de la norma jutidica, con un ‘esquema inverso al de Garcia Maynez. Para Kelsen,*el esquema de toda norma juridica es el siguiente: Si Aes, entonces debe ser B O, utilizando, la notacién de la Logica simblica: ADB Donde A es el hecho ilicito, condicionante de la sancién coac- tiva y B es la consecuencia del hecho ilicito, es decir, a propia sancidn coactiva, Este esquema tan simple le parece a Kelsen, suficiente para describir la estructura légica de toda norma jusi- dica. Tratindose de las normas de derecho penal, resulta claro que se ajustan, mas o menos facilmente, a este esquema, pues el delito puede entenderse como el hecho ilicito penal (A) que es la condicién de la pena, es decir, de la sancién coactiva como consecuencia normativa (B). Sin embargo, en el caso del dere~ cho civil, el esquema de Kelsen necesita negar el hecho ilicito (A) para conceptuar a la obligacién, cuando en el lenguaje de las normas del derecho civil lo mas comin es que la obligacién aparezca desctita en términos positivos y sea el hecho ilicito el que se exprese en tétminos negativos, como la negacidn dela obligacién, tal como lo expresa Garcia Mayne2 (~B). En cambio, en el detecho penal es comin que se entienda que la obligacién penal es la negacidn del delito o hecho ilicito penal, eg. “es obli- atorio no matar porque matar esti castigado”. Digamos que el esquema de Kelsen es més adecuado para escribir las normas penales y el esquema de Garcia Maynez es misadecuado para describir las normas civiles, Es posible, inclu- % Ver, especialmente, Hans Kelsen, Teoio General del Deeb dl tad, 1969, Primera Parte, pp. 3-128. 6 Peer Pere 50, que ambos estuvieran pensando en estas ramas tespectivas del derecho al proponer sus esqquemas. Sin embargo, los seguidores de ambos pensadores se han afanado en tratar de demostrat que elesquema de cada uno es el mejor porque explica inés adecua~ damente la totalidad de las normas juridicas. No quisiéramos terciar en esta controversia, sino més bien tratar de redletermi- nar a ambos modelos desde el punto de vista de la semidtica, diciendo que el esquema de Kelsen es una propuesta semintica’” yclesquema de Garcia Mayne es una propuesta pragistica ‘Que el esquema de Kelsen tenga un propésito semantico quie- re decir que lo que a él le interesa es clarificar el significado de Jos conceptos juridicos fundamentals, mientras que el pto- pésito de Garcia Maynez es pragmitico en el sentido de que su interés reside en clarificar el uso de las normas juridicas en la vida social Silos vemos de este modo, ambos esquemas nos proporcionan distintautilidad. No es posible, por tanto, clesechar ‘aninguno de ellos, sino mas bien considetatlos como dos dis- tintas herramientas tiles para distintas operaciones filosoficas, Incluso puede intentarse una “‘sintesis semiética” de ambo: ‘hasta alla aleanza nuestra imaginaci6n especulativa Desde el punto de vista semantico, ambos esquemas son opuestos. El modelo de Garcia Maynez, mas tradicional, consi dera al concepto de obligacién como el concepto juridico mas fundamental, pues es el contenido de la norma jutidica “prima- tia”, es decir, “Si A entonces B”. Mientras que tanto el hecho ilicito como la sancién coactiva sélo adquieren relevancia en el caso de incumplimiento de la obligaci6n, pot ello integran Ia norma jutidica secundatia, o sea, “Sino B (~B) entonces C”. La norma que contiene a la sancién coactiva es secundaria porque esta condicionada al incumplimiento de la norma que contiene ala obligacién, raz6n por la cual ésta es la norma primatia. 5 Ulises Schill, “Totwoduecién”, en Hans Kelsen, Prablanar apts dele serra del Estado, pp. 0, 30% 66 Bn cambio, para Kelsen, la norma que contiene ala sancién coactiva es la notma primaria, (Si A, entonces debe ser B) pues esla sanci6n coactiva la que determina el significado juridico de Jos demis conceptos juridicos fundamentals, incluida la obli- gacién, Por tanto, la sancién coactiva es el concepto juridico mas fundamental, pues sin él, los demas carecen de significa- do jutidico, Mas atin, sin la norma juridica, que Gateia Maynez considera secundaria y Kelsen primaria, no tendia significado juridico la norma que Garcia Maynez considera primaria y Kel- sen secundaria, Desde el punto de vista semantico esto es innegable, pues si prescindimos de la norma que establece la sancién coactiva, no podtiamos saber si la norma que establece la obligacién es, una norma juridica o una norma moral. Sin la norma coactiva ‘queda indeterminado el concepto de obligacion. Bs la sancién coactiva la que establece la diferencia especifica de la norma juridiea. Y si recordamos que, de acuerdo con la filosofia esco- léstica, Ia esencia radica en la diferencia especifica, entonces la esencia de la norma juridica es la sanci6n coaetiva. Por ejemplo, consideremos la siguiente norma: “Si pides prestado entonces: debes pagar”. Para Garcia Maynez esta norma es la norma just dica ptimaria porque establece la obligacién de pagar. (Si Aes, entonces debe ser B). Sin embargo, asi como esti, esta norma bien puede ser una obligacién juridica o moral, pues el deber de pagar puede set una obligacién juridica o una obligacién moral Sélo sile afiadimos la norma que estable la sanciéa para el caso _ deincumplimiento de la obligacién de pagar (Sino B, entonces debe ser C), nos daremos cuenta de que se trata de una norma jutidica y no de una norma moral, pues las normas morales no conllevan una sancién coactiva. Sélo por eso Kelsen considera «que la norma que estable la sancién es la norma primaria. Es més, considera que es la tinica, pues la llamada norma secundaria no es sino una consecuencia de ésta, como veremos un poco mas abajo. Kelsen invierte la sintaxis légica del lenguaje del derecho, con lo cual cambia Ia semantica de los enuaciados juridicos. Por 0 ree eo esta inversion sintictica se le conoce a la teoria de Kelsen como la “revolucién copernicana” del mundo del derecho. Asi como Copérnico, en el terreno de la astronomia, invirtié el centro del sistema solar, poniendo en élal Sol en lugar de la Tierra, de modo semejante Kelsen, en el campo del derecho, invirtié el centro del ‘universo jutidico, poniendo a la sanci6n juridica en el lugar de la obligacién juridica o del derecho subjetivo. ‘Que la sancién coactiva sea el centro del universe juridico, significa que todos los conceptos juridicos adquieren su sentido por medio de su vinculacién con ella. Bs decir, a definicién de los ‘conceptos juridicos fundamentales se determina pot la manera como se encuentran vinculados, l6gicamente, con el concepto de sancién coactiva. De acuerdo con la teoria de Kelsen, los con: ceptos juridicos fundamentales se definen del siguiente modo: Sancién coactiva. Fs /a cansectenca forgasay dana del act it. Ein clesquemalelseniano de la estructura l6gica de la norma jutidica (ADB), la sanci6n coactiva seria B. Se dice que la consecuencia delhecho ilcito es una imputacién y no una causalidad. A pesar de ello, es una consecuencia forzosa, es decir, se debe imponer al autor del hecho ilicito aun por medio de la fuerza. Normalmen- te, implica an daiio aplicado a los bienes 0 ala persona del autor del hecho ilicito, en especial la pena de prisién en derecho penal olaejecucion forzosa de bienes en el derecho civil Hecho ilicito. Ese! supuesto dela sanciin coadita. Ein el esquema kkelseniano de la estructura logica de la norma juridica (A> B), elhecho iliito seria A. Légicamente, no habria hecho ilicito sino se encuentra previsto, en alguna norma jutidica, que tal conducta condiciona, imputativamente, la aplicacién de wna sancién coac- tiva. Si no se encuentra prevista la sancién coactiva, el supuesto hecho ilicito no condiciona nada, no es condicién de nada, pot tanto, no ¢s tal hecho ilicito, pues su definicién consiste en que sea la condicién de una sancién coactiva. Si, por ejemplo, el le- gislador define como delito una conducta determinada, peto:n0 68 le sefiala la sanci6n correspondiente, aquella conducta no puede cconsideratse un delito 0 un hecho ilfcito penal. Esta deficiencia puede deberse a una falta de cuidado por parte del legislador, pero también puede debetse a una funcién ideolégica del siste- ma jtidico. Para Kelsen no hay cosas malas sino s6lo cosas malas “prohibidas”” ObligaciOn juridica, Fel hecho contrari al bec lit, es decir, es eb ‘echo cntrario al quees el supuesto dela saneién coactea. Bn el esquema kelseniano de la estructura logica de la norma juridica (A > B), la obligacién seria ~A. Se define también en funcién de la sanci6n coactiva, pues €s el hecho que hay que realizar o dejar de realizat ppata evitar la sancién coactiva. Sino hubiera sancién coactiva no habria hecho ilicito y, por tanto, tampoco habria obligacién juridica, Tal vez pudiera haber una conducta, pero tal conducta no tendria el significado de una oblgacién juridica. Por ejemplo, sialguna ley establece que los custodios de una prisién tienen la obligacién de resperarlos derechos humanos delos reos, pero no sefiala ninguna sanciGn coactiva para el hecho contratio, es decix, paralla falta de respeto a los derechos humanos, no es verdad que Jos custodios tengan alguna obligecién juridica de respetar los derechos humanos de los re0s, pues e! hecho contratio, es decit, Ia falta de respeto a los detechos hamanos no es el supuesto de ninguna sancidn juridica, aunque asi lo diga dicha norma. No todo lo que digan las normas juridicas puede considerarse “juridico”, sino sélo aquello que sigue las replas sintacticas de la gramitica juridica* Bien puede decirse que una norma tal es un enunciaclo mal formado, pues ha falta de la sancidn coactiva ala conducta contraria hace de la pretendida obligacién un “sin * neste senndo puede decise que Keen noes positivist, pues n0 todo Jo qu esti ena norma juridicapositva eure, sino sola que se ajasta alesquema kelseniano de norma, Es deci, Kelsen es neckantino. o séntido jurdico”. La raz6n de ello puede ser, igualmente, acci- dental o premeditada. Derecho subjetivo. Es acto correlativo a la obligation, es dei, es ef acto correla al que es contraie al sypuesto de la sancén coatva. En el esquema kelscniano de la estructura légica de la norma juridica (ADB), elderecho subjetivo seria € (~A). Como puede obser- vvarse también el derecho subjetivo se define en funcién de la sancién coactiva. Una conducta adquiere sentido o significado como derecho subjetivo, tinicamente si constituye 0 ¢s cl acto correlativo del acto contrario del supuesto de a sancién coactiva Siuna ley no prevé una coaccién para sancionar el acto contratio de la obligacién, el correlativo de ésta no podri entenderse como un derecho subjetivo, Por ejemplo, sila Constitucién otorga a Jos pueblos indigenas el derecho subjetivo de la autonomia, pero no se prevé en la misma o en otro cuerpo normativo una san- i6n para el acto contrario del correlativo del derecho, es decit, pata cl incumplimiento de la obligacidn, entonces no es verdad «que los pueblos indigenas tengan detecho a la autonomfa. No tan sélo el derecho se garantiza con la sancién conctiva para el caso de suviolacién, sino que es la sanci6n coactiva establecida para el acto contrario del que el derecho es correlative, la que ‘nos permite hablar de que estamos en presencia de un derecho subjetivo en sentido juridico. Facultad juridica. Fis la condivion éenica procesal que normalmente compat cl derecho subjetiv, es decir al acto correlative de la obigacin, 0 sea, esol acto que acompatta al acto correlativo del que es contrario al su- puesto de lasancion coactva, Enel esquuema kelseniano de la estruc tara logica de la norma juridica, seria muy complicado simboli- zatlo porque su relacién légica con la sancién coactiva también es compleja. Sin embargo, también se define en funcién de la sancién coactiva, pues si existe la facultad de iniciar un proce- dimiento para hacer respetar los derechos subjetivos 0, lo que es lo mismo, para sancionar los actos contrarios de los que son 0 correlativos, es decir, a los autores de los hechos ilfcitos que los violan, és precisamente para obligara su cumplimiento de manera forzosa, en caso de set necesario. Claro que también es posible decir que es la facultad jutidica para iniciar un procedimiento juridico lo que le da sentido a la sanci6n juridica, pues aun cuan- do estuviera prevista una sancién juridica en una norma, pero no se estableciera un procedimiento para llegar a ella, entonces se pondria en duda la existencia real de dicha sancién juridica. Es aqui donde podemos ver con mayor claridad que, si bien es cierto que la sancién juridica determina el significado de los restantes Conceptos juridicos fundamentales, también lo es que estos ultimos también redeterminan el sentido jurieico-pragma- tico de la sancién juridica. Por ejemplo, si nos fijamos en el uso de las normas jutidicas, es decir, en la finalidad de las mismas, no se puede comprender la raz6n por la cual se sanciona deter minada conducta si no es por la raz6n de que se la considera un hecho ilicito. O sea, es la valoracién de la conducta como ilfeita lo que le da sentido légico-juridico, yético si se quiere, ala san- cidn juridica, Peto, en consecuencia, también el hecho ilicito adquicre sentido légico-juridico tnicamente si se considera que constituye la violacidn o la negaciin de una obligacién, previa- mente establecida. Digamos que ¢s la obligaci6n jusidica la que le da sentido juridico, tanto al hecho ilicito como a la sanciéa coactiva. Sin embargo, podemos continuar diciendo que deter minada conducta es obligatoria porque es el acto cortelativo de un derecho subjetivo que se quiere proteges. De esta manera, es el concepto de derecho subjetivo el que es el “dador” de senti- do juridico a la obligacién como acto correlativo del mismo, ast como al hecho ilcito que es la violicién de la obligacién juridica yalasanci6n que es el castigo a la violacién de la obligacién, del acto correlativo del derecho subjetivo. Desde el punto de vista pragmitico, entonces, seria el concep- tode derecho subjetivo el concepto jusidico fundamental, pues 1h obligacién no es mis que su concepto correlativo, el hecho n ilicito es la negacién de hecho correlativo del derecho subjetivo y la sancién se entenderia como el castigo del hecho ilicito, es decir, del acto contrario a aquél que es cortelativo del derecho subjetivo. De igual modo, la facultad juridica de iniciar un proce- ), que se lee: “si... entonces”. + Su fSemula clisica es la siguiente: 1 poa Que se lee: “si p, entances q”, Donde “p” es el antecedente y ‘q" es el consecuente. © Puedden cevisars los textos siguientes para este tema: Roger Veeneau, In Iroducin general liga. Curse de psi tomita pp. 149,150, } Fetrater Mors, ol opt, eap. 10, pp. 45,51. © Ver sypra nota nim. 55, a Si sustituimos el antecedente “p” por: “sile pego ala pelo- ta” y el consecuente “q” ejemplo: “Si le pego a la pelota entonces se mueve”. Las consecuencias vélidas posibles de un condicional simple son dos: el modur ponens y el modus tollens, También son posibles dos falacias: la falacia del antecedente y Ia falacia del consecuen- te. Veremos cada una de ellas. por “se mueve”, tenemos el siguiente 23.1.1. Bl modus ponens Bl modus ponens es la deduccién de la afitmacién del consecuente (@), partic de la afirmacién del antecedente (p). Esta deduccién es valida porque es precisamente lo que afirma el condicional simple, es decir, la condicionalidad del consecuente por parte del antecedente. Su estructura simbélica es a siguiente: p> 4 Pp q Que se lee del siguiente modo: Si “p” entonices “q”. Se da el ‘caso de que “p”. Entonces es el caso de que “q”. Si continwamos con el ejemplo utilizado, el modus ponens quedatia del siguiente modo: Si le pego a la pelota, entonces s¢ mueve. Se da el caso de que le pego. Entonces la pelota se mueve. Lo cual es cierto, en cualquier caso. 2.3.1.2. El modus tollens El modus tollens es deducir la negacidn del antecedente (~p), a partir de la negacién del consecuente (~9). Esta deduecién es verdadera porque es la confirmacién negativa de lo que afirma el condicional simple. Su expresisn simbolica es la siguiente: a Su lectura es Ia siguiente: “Si “‘p” entonces “q”. Se da el caso de que no “q”, entonces es el easo de que no “p”. Utilizando el ejemplo que venimos manejando quedaria asi: “Sile pego a la pelota, entonces se mueve. Se da el caso de que no se mueve Por tanto, ¢s el caso de que no le he pegado. Lo cual también es verdadero, en cualquier caso. 2.3.1.3, Falacia del antecedente 1a falacia del antecedente es pretender deducir la afirmacién del antecedente (p), a partit dela afirmacién del consecuente (q), lo ‘ual no es necesariamente verdadero, porque pueden exist otros antecedentes que condicionen al consccuente del que se parte. Por ello, el antecedente de que se trata puede datse o no dazse. La formula simbolica de esta falacia es la siguiente: po o> 4 q py-p i Que se lee de la sigdiente manera: Si “p” entonces “q”. Se da el caso de que“q”. ‘q”. Por tanto, es el caso de que “p” o (ves el simbo- Jo de la conectiva disyuntiva) no “p”. En el ejemplo que hemos ‘venilo utilizando, seria: Sile pego a la pelota, entonces se mueve. Seda el easo de que se mueve, por tanto, es el caso de que le he Pegado o no le he pegado. La raz6n es que pudo haberse movi- _ do por otra causa, Porello, dela afirmacién del consecuente no ‘puede deducirse nada bicondicional porque tanto “p" como “q” son condiciones te~ ciptocas uno del otro, Fs decir, se exclaye la posibilidad de que pueda haber otra condicién que la postulada, En otras palabras, Jas cuatro posibles consecuencias légicas son validas. En el bi- condicional no existen las falacias. Veamos. 2.3.1.4. La falacia del consecuente a falacia del consecuente es pretender deducir la negacién del consecuente (~q), a partir de la negacién del antecedente (~p), Jo cual no es necesariamente verdadero, pues pueden darse otras razones que, a pesar de la ausencia de la condicidén de que se tra ta, pueden condicionar la afirmacién del consecuente. El con- secuente, por tanto, puede no darse o puede datse. Su formula simbélica es la siguiente: 2.3.2.1. Afirmacién del consecuente Esl consecuencia légica mediante la eval se deduce laafirmacién del consecuente de un bicondicional, a partir de la afirmacién del > E gl antecedente. Su formula simbdlica es la siguiente: sh Pp q ava P Que se lee dela siguiente manera: Si “p", entonces “q”. Se dal a caso de que no “p”. Por tanto, es €l caso de que “q” 0 no “q”. Y utilizando el ejemplo mencionado: Sile pego ala pelota, entonces se mueve. Se da el caso de que no le he pegado. Pot tanto, es el caso de que se mueve ono se mueve. Esto es asi, porque, a pesar de que no lehe pegado, podo haberse movido por otra razén, Por tanto, de la negacién del antecedente no puede deducirse nada, Que se lee de la siguiente manera: Siy sélo si“p”, entonces “q”. Seda el caso de que “p”, Por tanto, es el caso de que “q”. Siguien- do el mismo ejemplo, dirfarnos: “Si y sélo si le pego a la pelota, entonces se mueve. Se da el caso de que le pego, entonces es el caso de que se mueve”, Lo cual es verdadero, en cualquier caso. Es paralelo al modus ponens del condicional simple. 23.2. Bicondicional 2.3.2.2. Negacién del antecedente El enunciado bicondicional se compone de un antecedente (p) yun consecuente (¢), unicos por la conectiva (=), que se lee: “siy sélo si... entonces”, Su formula clisica es la siguiente: Es la consecuencia légica de un bicondicional, mediante la cual se deduce la negacién del antecedente, a partir de la negacién del consecuente. Su formula simbélica es la siguiente: =4 Po oF 4 Que se lee de la manera siguiente: Siy sélo si “p”, entonces “

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