PROLOGO

La Aerodinámica es la rama de la Mecánica de los

fluidos que estudia las leyes que regulan el movimiento
del aire y las reacciones que se generan entre el aire y los
cuerpos sólidos que se hallan en su interior cuando existe
un movimiento relativo entre dichos cuerpos y el aire.

Estas reacciones dependen de las condiciones propias

del aire, de la velocidad relativa de los cuerpos con
respecto a él y de la superficie y forma exterior de dichos
cuerpos, siendo independiente del peso de éstos.

Es importante observar que dichas reacciones serían

absolutamente iguales si los cuerpos se movieran con
determinada velocidad dentro del aire en calma que sí,
estando los cuerpos en reposo, fuese el aire el que
estuviera en movimiento, con una velocidad igual y
contraria a la desarrollada por los cuerpos en el aire en
calma; o bien, si estando en movimiento tanto el aire como
los cuerpos, su velocidad relativa fuera igual a la
correspondiente a los casos anteriores.

En las aplicaciones de la Aerodinámica no tendremos,

pues, en cuenta si es el aire o si es el cuerpo que se
encuentra en su interior el que se mueve, sino únicamente
el movimiento relativo entre ambos. Realmente, en la
práctica hay una pequeña diferencia entre los dos casos,
porque si es el aire el que se mueve, su rozamiento contra
el suelo origina remolinos y ondulaciones que influyen
algo sobre las reacciones desarrolladas sobre los cuerpos;
pero esta influencia es prácticamente despreciable, y
podemos considerar como prácticamente valido lo que
antes indicamos.

La Aerodinámica en todas sus partes, es bastante

extensa. En la bibliografía que incluimos, aunque sólo
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contiene parte de los libros que tratan de la materia, es
posible darse una idea de lo que abarca. Por ejemplo: en
Mecánica de los Fluidos, que es la base de este primer
volumen, los libros de Prandlt, de Sauer o de Rouse son,
en muchas partes, más completos que lo que aquí
exponemos otras partes de la Mecánica de los Fluidos se
incluyen en los volúmenes siguientes, como Aerodinámica
teórica. Pero para no hacer interminable esta relación,
hemos incluido lo que creemos más esencial, ya que,
aparte de la teoría, son los ensayos y la práctica lo que
más se aprovecha en la construcción de aviones. Y por
esta razón van un poco entremezcladas la Aerodinámica
teórica y la Aerodinámica aplicada

Los conocimientos de Aerodinámica son de los más

fundamentales para el ingeniero aeronáutico, aunque hay
otras materias tales como las que enseñan Resistencia de
Materiales, Estructuras, Sistemas de Propulsión y diseño
de aviones, que también son esenciales.

ii
 INTRODUCCIÓN
NOTACIÓN GENERAL

En el desarrollo de esta obra hemos seguido dos normas:

1a La utilización del sistema métrico decimal, no solo por

ser el legal, sino por ser el más universal y racional de los
sistemas de unidades, a tal extremo que en la propia
Inglaterra, y especialmente entre los técnicos de Aeronáutica,
está tomando considerable impulso una campaña para que
sea oficialmente adoptado.

2a El empleo del sistema cartesiano, siempre que ha sido

posible y por análogas razones, ya que permite a cualquiera
comprenderlo y utilizarlo, sin tener que recordar las palabras
de los diferentes idiomas, de las que se derivan las
notaciones de ciertos países.

Sin embargo, a continuación se da la notación que

empleamos, indicamos algunas de las notaciones
equivalentes, utilizadas por los anglosajones, alemanes o
rusos, tanto para facilitar el empleo de los datos
subministrados por los respectivos laboratorios
aerodinámicos como para justificar, a nuestro juicio, la
notación adoptada.

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 SISTEMAS DE EJES COORDENADOS
Sistemas de ejes coordenados

Los más usados en Aerodinámica son:

Ejes del viento que actúa sobre un aeroplano.

En este sistema de ejes, cuyo origen coincide con el c.g.

del avión, se refieren a dicho sistema cartesiano las
reacciones del aire sobre el aeroplano, lo que equivale a
suponer fijo a éste y que es el aire que se mueve. Es lo que
sucede en los túneles aerodinámicos. La dirección positiva
del eje x será hacia atrás; la del eje Y, hacia la izquierda, y la
del eje Z, hacia arriba.

Ejes del aeroplano, o de las reacciones del aeroplano

sobre el aire.

Este sistema de ejes, cuyo origen coincide también con el

c.g. del avión, se utilizó preferentemente en los cálculos de
estabilidad. Sin embargo, modernamente se ha generalizado
su uso para la mayor parte de los cálculos aerodinámicos.

En este caso, se refieren a dicho sistema cartesiano las

reacciones del aeroplano sobre el aire, lo que equivale a
suponer que es el aeroplano el que se mueve en el aire en
calma. La dirección positiva del eje X será hacia adelante; la
del eje Y, hacia la derecha, y la del eje Z, hacia abajo.

1
 Conocimientos preliminares

Según las definiciones más corrientes de Aerodinámica,

ésta es la rama de la Mecánica de los fluidos que estudia las
leyes que regulan los movimientos de los gases, y
especialmente del aire, y las fuerzas o reacciones que se
desarrollan entre la atmosfera y los cuerpos que se hallan en
su interior cuando existe un movimiento relativo entre
dichos cuerpos y el aire.

Esta es posiblemente la definición de Aerodinámica que

puede considerarse como más correcta.

Sin embargo, con el desarrollo cada vez mayor de la

aeronáutica, el ingeniero aeronáutico propende a considerar
como problemas aerodinámicos todos los problemas de
dinámica o cinética relacionados con el proyecto o la
explotación de una aeronave. Como consecuencia de ello,
vamos a hacer un breve resumen de los principales
conceptos y leyes de la Física que sirven de fundamento a la
Aerodinámica.

Es sabido que la materia existente en tres estados: el

sólido, el líquido y el gaseoso. Estos dos últimos reciben el
nombre genérico de fluidos.

La diferencia entre los tres estados depende de la

amplitud de movimientos y del espacio entre sus moléculas,
siendo grandes en un gas, menores en un líquido y
sumamente pequeñas en un sólido. De esto se deduce que las
que las fuerzas de cohesión intermolecular son grandes en un
sólido, menores en un líquido y casi inexistentes en un gas, y,
como consecuencia de ello, en los sólidos las moléculas hacen
que tengan una forma compacta y rígida, en los líquidos las
moléculas se pueden mover libremente dentro del volumen
propio del líquido (que, prácticamente, sólo puede variar por
causas ajenas a la materia, como por ejemplo, el calor), y en

2
los gases las moléculas llenan completamente los recipientes
en que se colocan. Otra diferencia entre los estados sólido y
fluido, más relacionada con la ingeniería, es que en los
sólidos pueden aplicarse esfuerzos de tensión, compresión y
esfuerzos cortantes, produciendo primero una deformación
elástica, y, pasando de cierto límite, una deformación
permanente e incluso la rotura. Los fluidos, en cambio, solo
tienen propiedades elásticas son los esfuerzos de
compresión, ya que los otros esfuerzos, aun siendo
sumamente pequeños, producen una deformación
permanente.

Aunque los fluidos no sean resistentes a los esfuerzos de

deslizamiento o tangenciales, dichos esfuerzos pueden existir
en ellos. En los fluidos o corrientes de los fluidos reales estos
esfuerzos de deslizamiento o de fricción tienen un papel
importante. Ahora bien; en reposo no existen, y los únicos
esfuerzos a considerar son los de compresión. En los fluidos
en reposo las reacciones de los mismos actúan normalmente
a las superficies que transmiten las presiones.

Si se comprime un fluido, éste almacenará cierta cantidad

de energía elástica en su volumen comprimido, y al cesar la
compresión el fluido se dilatará volviendo a su volumen
primitivo. Esto es mucho más visible en un gas que en un
líquido, ya que en los líquidos la disminución de volumen es
sumamente pequeña incluso para enormes presiones (por
ejemplo: para reducir un volumen de agua en un 5% harían
falta presiones del orden de 1 000 atmósferas), y, en cambio,
en un gas es bastante fácil reducir su volumen. Esto es
importante para nosotros, porque en Aerodinámica se
estudian fundamentalmente las reacciones entre el aire (que
evidentemente es un gas) y los cuerpos sólidos en él
sumergidos.

La compresión o compresibilidad y la expansión o

elasticidad de los gases, como veremos más adelante,
obedecen esencialmente a diversas leyes de la
Termodinámica, como, por ejemplo, las operaciones a
temperatura constante (isotermas) que se rigen por la ley de
Boyle-Mariotte; las que, manteniendo constante la presión,
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varían de temperatura y, en consecuencia, de volumen de
acuerdo con la ley de Gay-Lussac; o aquellas, adiabáticas, en
que no se cede ni absorbe calor (isentrópicas).

Concretando, pues, a efectos de su utilización posterior,

daremos las siguientes definiciones:

Fluido. Se denomina así aquella materia que, por tener

poca o ninguna cohesión entre sus moléculas, cambia
fácilmente de forma, tomando la que es propia del recipiente
que lo contiene.

Un fluido perfecto no ofrece ninguna resistencia a los

esfuerzos cortantes. Por ello, las fuerzas que existen entre
dos porciones de dicho fluido, o entre el fluido y la superficie
de un cuerpo en contacto con él (por ejemplo: la pared del
recipiente), serán normales a la superficie de contacto, ya
que si existe una componente tangencial, el fluido se
deslizaría en sentido de dicha componente.

Los fluidos perfectos no existen, pero es útil suponer su

existencia para el desarrollo de ciertas teorías, aunque para
su aplicación práctica tengan que ser posteriormente
corregidas.

Masa. Es la cantidad de materia que tiene un cuerpo. La

masa de un cuerpo determinado es constante. No debe
confundirse la masa de un cuerpo con su peso, ya que el peso
es la fuerza con la que la masa del cuerpo es atraída por la
gravedad, y, como la aceleración debido a la gravedad no es
igual en todas partes, el peso del cuerpo puede variar,
mientras que la masa permanece constante. Por la 2ª ley de
Newton, veremos que el peso del cuerpo es igual al producto
de su masa por la aceleración de la gravedad.

Densidad. Se llama densidad absoluta de un cuerpo a la

masa del mismo contenida en la unidad de volumen.

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 Se llama densidad relativa de un cuerpo a la relación
existente entre su densidad absoluta y la de otro que se toma
como tipo de comparación.

No debe confundirse la densidad con el peso específico. El

peso específico absoluto de un cuerpo es lo que pesa su
unidad de volumen.

El peso específico relativo de un cuerpo es la relación

existente entre el peso de un volumen de dicho cuerpo y el de
un volumen igual de otro que se toma como tipo de
comparación.

El peso específico absoluto será, pues, igual al producto de

la densidad absoluta por la aceleración de la gravedad. En
cambio, la densidad relativa y el peso específico relativo
vienen expresados por el mismo número, y, con frecuencia,
se toma como sinónimos.

Se llama volumen específico al volumen que ocupa la

unidad de peso, siendo por lo tanto, el valor inverso al peso
específico. De manera que, por ejemplo, tendremos para el
aire:

Densidad absoluta 

Peso específico absoluto = x g

1
Volumen específico 𝑣=
𝜔

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