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UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE

MANABÍ

ENSAYO

INTELIGENCIA EMOCIONAL
Daniel Goleman

Estudiante: Mercedes Violeta Cobeña Toro


Docente: Sandra Sacan Moreira
Curso: C29

Carrera de psicología

2018
INTELIGENCIA EMOCIONAL
El comportamiento humano es un entramado de procesos físicos y subjetivos
que se relacionan entre si y donde la emoción desempeña un papel central, tal
como menciona Daniel Goleman en su texto: “Inteligencia Emocional”, “la
emoción es determinante en la conducta y la cognición humana” (Goleman
2012). Por lo tanto, interviene de forma natural dotando de características
particulares cada momento. Por otro lado, la emoción tiene un soporte físico que
se encuentra en el sistema límbico (rector de las emociones) y que junto con
otras estructuras cerebrales coordinan las respuestas emocionales. Es decir,
según la situación este sistema emitirá una respuesta o intervendrá el córtex
prefrontal inhibiéndola. En este punto, el autor localiza un área central, el córtex
prefrontal, como estructura superior resultado del proceso evolutivo que rige el
comportamiento humano. Proponiendo de esta forma que la estructura
psicológica del individuo posee dos mentes una racional y una emotiva. La mente
racional se encarga de la toma de decisiones, del establecimiento del juicio, de
la resolución de problemas y la mente emotiva es la que dota de tono emocional
cada experiencia fomentando los aprendizajes.

Daniel Goleman resalta la importancia de que, tanto entre la mente racional y


emotiva debe haber un equilibrio que permita al individuo disfrutar de una salud
psicológica normal debido a que, los estados emocionales negativos (ira,
tristeza) conllevan a patologías psiquiátricas y médicas (tal como lo evidencian
los diferentes estudios en la actualidad) que afectan el estilo de vida de las
personas. No obstante, concuerdo con el autor ya que cuando se da una
afectación a nivel emocional o incluso del pensamiento la calidad de vida, y las
actividades que realiza una persona disminuyen y lo cual también afecta a su
círculo familiar y social.

Otro de los temas importantes a destacar por el autor, es la calidez emocional


que una persona debe tener en su contexto inmediato (hogar, trabajo, escuela)
ya que de esto, dependerá el éxito que obtenga en su vida. Por lo tanto, las
emociones positivas no tan solo influyen en la vida personal sino que inciden
directamente en el estado de ánimo de las demás personas. Incluso las terapias
psicológicas (escuela humanismo, escuela cognitiva) se centran en la calidez
emocional que debe tener el terapeuta para propiciar el cambio conductual en el
paciente. Así mismo cuando el sistema familiar esta mediado por emociones
positivas, las relaciones procuran un desarrollo sano de la vida afectiva de sus
integrantes, por el contrario cuando hay de por medio emociones negativas se
fomentan conductas hostiles y agresivas. Por ello, Daniel Goleman en el
apartado final propone que las emociones deben ser educadas en los primeros
años de vida, a fin de que estas procuren el desarrollo integral del individuo y no
estaquen su crecimiento. Desarrollando así su teoría de la Inteligencia
Emocional donde enfatiza en que, el control emocional proporciona una mejor
calidad de vida, en el sentido, de que ante un acontecimiento es mejor responder
de forma positiva antes que negativa ya que esto proporciona un bajo coste en
la salud del individuo.

Por otro lado, según el autor, la educación actual no considera la educación


emocional puesto que en los contenidos curriculares no hay una materia
especifica que enseñe a los educandos sobre el control emocional, calidez
emocional o habilidades sociales inclusive no existen programas dentro de las
instituciones educativas que considere la educación emocional en las familias;
por lo tanto, resulta importante según su opinión incluir este componente a fin de
conseguir una mejor educación.

Para el autor hay situaciones que anulan las emociones o incluso que anulan el
proceso de raciocinio para el control de las emociones. Una de las causas que
origina esto, son las lesiones del encéfalo producidas por diversos accidentes,
según los ejemplos estudiados, una lesión en el córtex prefrontal anula las
facultades de raciocinio provocando que el sujeto no pueda controlar su
comportamiento habiendo cambios drásticos de humor pasando desde la
exageración de los eventos negativos hasta los positivos. Así mismo, la
extirpación de una de las estructuras del sistema límbico (amígdala cerebral)
ocasionaría la desaparición de las emociones.

En resumen las emociones obedecen a las estructuras más primitivas del


desarrollo humano, puesto que de ellas depende nuestra supervivencia y que
gracias al córtex prefrontal y la corteza cerebral podemos darle un orden y un
sentido para una adecuada adaptación al contexto. Tanto la emoción como el
raciocinio son de vital importancia ya que nos permiten relacionaros con nosotros
mismos y el mundo circundante lo cual es necesario para nuestro desarrollo.

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