You are on page 1of 13

Introducción.

Llegar a Hegel, es llegar al culmen de la filosofía moderna, es alcanzar la cima y la


plenitud del pensamiento de esta época. Con Hegel, todo lo que estaba caído y
despreciado vuelve a surgir, hasta llevarlo al máximo ideal, con Hegel todo toma un
sentido mucho más elevado. Aunque su filosofía es compleja, es imposible
desconocer su esfuerzo y su aporte. Este es otro personaje al que debería todo el
mundo de los intelectuales rendir reverencia, por el solo hecho de reconocer su
magna obra. De él solo queda tomar lo que más convenga (el devenir del espíritu en
algunos apartados) e imitar su gran disciplina y dedicación por comprender las
realidades que nos circundan y darles un nuevo sentido.

1
HEGEL

Vida

Georg Wilhelm Friedrich Hegel.


Nacido en Stuttgart el 27 de agosto de 1770, hijo de un funcionario de la hacienda
pública, Hegel creció en un ambiente de pietismo protestante y estudió a los clásicos
griegos y latinos mientras estuvo en el gymnasium de su ciudad natal. Animado por
su padre para que se hiciera pastor protestante, en 1788 ingresó en el seminario de
la Universidad de Tubinga, donde entabló amistad con el poeta Friedrich Hölderlin
y el filósofo Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling, de significada filiación
romántica, compartiendo con ellos su entusiasmo por la Revolución Francesa y la
antigüedad clásica. Después de completar un curso de Filosofía y Teología, y decidir
que no quería seguir la carrera religiosa, en 1793 comenzó a ejercer como preceptor
en Berna (Suiza). En 1797 consiguió un cargo similar en Frankfurt, pero dos años
más tarde su padre falleció, dejándole un legado cuya cuantía económica le permitió
abandonar su trabajo como tutor.

En 1801 se trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió, escribió y logró un


puesto como profesor. Allí concluyó la Fenomenología del espíritu (1807), una de
sus obras más importantes. Permaneció en Jena hasta octubre de 1806, cuando la
ciudad, en el transcurso de las Guerras Napoleónicas, fue ocupada por las tropas
francesas, por lo que se vio obligado a huir. Desde 1807 hasta 1809, una vez agotadas
las rentas que le había proporcionado la herencia paterna, trabajó como redactor en
el periódico Bamberger Zeitung de Baviera. Sin embargo, el periodismo no le agradó
y en 1809 se trasladó a Nuremberg donde fue director de un gymnasium durante
ocho años.

Durante los años que residió en Nuremberg, Hegel conoció y contrajo matrimonio
con Marie von Tucher, de quien tuvo tres hijos: una niña (que murió al poco de
nacer) y dos varones (Karl e Immanuel). Antes de su matrimonio, Hegel había tenido

2
un hijo ilegítimo (Ludwig) que acabaría viviendo en el hogar de los Hegel. Después
de haber trabajado en su redacción durante siete años, publicó en Nuremberg otro de
sus más afamados escritos, Ciencia de la Lógica (1812-1816). En 1816 aceptó la
cátedra de Filosofía en la Universidad de Heidelberg y, poco después, publicó de
forma sistemática sus pensamientos filosóficos en su obra Enciclopedia de las
ciencias filosóficas (1817). En 1818 ingresó en la Universidad de Berlín, institución
en la cual expuso y enseñó el conjunto de su pensamiento hasta su fallecimiento,
ocurrido en esa misma ciudad el 14 de noviembre de 1831. (Reale, 2009)

Escritos de Hegel.

Hegel fue un escritor muy fecundo. Sus amplísimas lecturas, la facilidad con la que
asimilaba y memorizaba lo leído y sus contenidos, dieron a la producción hegeliana
un espesor cultural y una gran amplitud. Entre los escritos juveniles del período de
Berna y Frankfort (1793-1800) sobresalen especialmente los teológicos, publicados
por Nolh, y que han sido considerados por muchos estudiosos como muy
importantes en el proceso de la comprensión del sistema hegeliano en sus principios.
Estos son:
1. Religión popular y cristianismo (fragmentos).
2. La vida de Jesús (1795).
3. La positividad de la religión cristiana (1795-96 primera redacción).
4. El espíritu del cristianismo y su destino (1798)
5. Fragmentos del sistema – y – la segunda redacción de la positividad de la
religión cristiana. (1800)
En Jena escribió (sin editar) la constitución de Alemania y el sistema de la eticidad.
En 1801 publicó la diferencia del sistema de Fichte y el de Schelling. Entre los sus
artículos más sobresalientes destacan: relaciones entre el escepticismo y la filosofía
– y – fe y ciencia.
La fenomenología del espíritu (1807) marca una etapa decisiva. Hegel se aparta de
Schelling y presenta un tipo de pensamiento totalmente original. Las obras que
siguieron a la fenomenología son todas de notable importancia y macan cimas en el
pensamiento de Hegel; ellas son:

3
1. Ciencia de la lógica (1812-1816).
2. Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio (1817).
3. Lineamientos de la filosofía del derecho (1821).
La enciclopedia fue reeditada en 1827 y en 1830 con ampliaciones. Una
edición posterior, en tres volúmenes, fue elaborada por sus alumnos entre
1840 y 1845 luego de su muerte, con una serie de adiciones que contienen
aclaraciones que Hegel hacía en el transcurso de sus lecciones. Las lecciones
publicadas por sus alumnos tienen como títulos:

1. Lecciones sobre la filosofía de la historia.


2. Estética.
3. Lecciones de la filosofía de la religión.
4. Lecciones sobre la historia de la filosofía.

Sistema Hegeliano

Los núcleos conceptuales, en los que puede centrarse el sistema hegeliano, de


acuerdo con el desarrollo concreto hasta su final, son tres:
1. La realidad en cuanto tal es espíritu infinito.
2. La estructura y la vida misma del espíritu, y, por lo tanto, también el
procedimiento de acuerdo al cual evoluciona el conocimiento es la
dialéctica.
3. La peculiaridad de esta dialéctica, bastante diferente de todas las formas
precedentes de dialéctica es el elemento “especulativo”.

Un punto de vista fundamental del pensamiento de Hegel es la comprensión de la


verdad no como sustancia fija e inmutable, sino como sujeto, como espíritu, es decir,
como actividad, proceso, auto-movimiento. Para Hegel, el espíritu se autogenera,
produciendo simultáneamente la propia determinación y superándola por completo:
el espíritu es infinito por que se actúa y se realiza siempre como infinito que pone y
al mismo tiempo supera lo infinito. El espíritu infinito hegeliano es como un círculo
en el que principio y fin coinciden de manera dinámica, como un movimiento en

4
espiral, en el cual, lo particular es siempre puesto y siempre dinámicamente
absorbido en lo universal. (Reale, 2009)
Ésta es la novedad que Hegel presenta respecto a Fichte, en el que la división del yo
y el no-yo (entre sujeto y objeto, infinito y finito), permanecía sin superar. En reEn
relación con la identidad original tematizada por Schelling, que a Hegel le parece
vacía, artificiosa e injustificada (“la noche en la que todas las vacas son negras”), el
espíritu hegeliano es un unum atque ídem que se plasma siempre de nuevo en
figuras diversas: el absoluto es una igualdad que se diferencia continuamente para
reconstituirse. Cada momento de lo real es momento necesario de lo absoluto, que
se hace y se realiza justamente en cada uno y en todos: entonces lo real es un proceso
que se autocrea mientras recorre sus momentos sucesivos y en el que lo positivo es
precisamente el movimiento mismo con auto-enriquecimiento progresivo.
El movimiento propio del espíritu es reflejarse en sí mismo, un reflejo circular en el
que Hegel distingue tres momentos.
1. El ser-en-si
2. El ser-otro o ser-fuera-de-sí.
3. El retorno a sí mismo o ser-en-sí-y-para-sí.

El movimiento auto-productivo del absoluto tiene, pues, un ritmo triádico, que se


repite estructuralmente en todos los niveles de lo real y que da lugar, en el absoluto
mismo, a tres momentos originales y paradigmáticos:
1. La idea en sí, que es el logos como racionalidad pura (objeto de la lógica).
2. La naturaleza, que es la idea fuera de sí, es decir, alienada (objeto de la
filosofía de la naturaleza).
3. El espíritu en general, que es la idea que retorna a sí misma de la alienación y
vuelta en sí y para sí (objeto de la filosofía del espíritu).
Por consiguiente, todo es evolución de la idea, que soporta y supera su negación y
la famosa frase de Hegel: “todo lo que es real es racional y todo lo que es racional
es real”, indica precisamente que la realidad es la evolución misma de la idea y
viceversa. (Reale, 2009)

5
Según Hegel, el único método capaz de garantizar el conocimiento científico del
absoluto y de elevar la filosofía la filosofía al nivel de la ciencia, es el método
dialectico, por el que la verdad puede recibir finalmente la forma rigurosa del sistema
científico; él se une aquí a la dialéctica clásica, pero dando movimiento y dinamismo
a las esencias y a los conceptos universales que, descubiertos ya por los antiguos,
había quedado en ellos en una especie de rígida quietud, como solidificados. El
corazón de la dialéctica se hace así movimiento circular o espiral con ritmo triádico.
Los tres elementos del movimiento dialectico son:
1. La tesis, que es el momento abstracto o intelectual; el entendimiento es la
facultad que abstrae conceptos determinados y se detiene en esta de-
terminación propia de lo infinito, considerando erróneamente que las
separaciones y definiciones, obtenidas de este modo, son definitivas.
2. La antítesis, que constituye el momento dialectico (en sentido estricto) o
negativamente racional; el primer paso mas allá de los límites del
entendimiento, la razón lo realiza negativamente, removiendo la rigidez de los
productos intelectuales y sacando a la luz la serie de contradicciones y
oposiciones que caracterizan a lo finito; pero como cada miembro de la
oposición es afecto de “carencia” esta última es el estímulo que impulsa a la
razón hacia una síntesis superior.
3. La síntesis, que constituye el momento especulativo o positivamente racional;
aquí la razón escoge la unidad de la determinación contrapuesta, o sea, toma
dentro de sí el positivo emergente de la síntesis de los opuestos y se muestra
ella misma como totalidad concreta.
El momento especulativo es por lo tanto la reafirmación de lo positivo que se realiza
mediante la negación de lo negativo propio de las antítesis de la dialéctica. Es una
elevación de lo positivo de la tesis a un nivel más alto. Para Hegel la negación
especulativa no es una total aniquilación ni un abandono definitivo, sino que es
precisamente la conservación de lo negado y su elevación a un nivel superior es un
“hacerlo verdadero” y un “hacerlo más positivo” (para ello emplea los términos
aufheben y aufhebung, que en alemán tienen el doble significado de “levantar” y
“conservar”). (Reale, 2009)
Entonces, lo especulativo es el vértice al que llega la razón, la dimensión del
absoluto. Por consiguiente, las proposiciones filosóficas deben ser proposiciones

6
especulativas, que expresan el movimiento dialéctico por el cual sujeto y predicado
intercambian recíprocamente as partes para constituir una identidad dinámica.
Mientras que la proposición de la lógica antigua queda encerrada en los rígidos
límites del entendimiento, la proposición especulativa es estructuralmente dinámica
como la realidad que expresa y el pensamiento que formula.

La Fenomenología Del Espíritu.

La especulación filosófica surge cuando la razón, negando la finitud de la


conciencia, se eleva hacia sí misma y al absoluto. El paso dela conciencia común a
la conciencia filosófica, sin embargo, no puede acontecer de manera imprevista,
inmediata, sino que tiene necesidad de una mediación que sea también filosófica.
Ahora bien, la fenomenología del espíritu ha sido concebida y escrita por Hegel
precisamente para purificar la conciencia fenoménica y elevarla mediatamente hasta
el saber absoluto. La fenomenología es, pues, una introducción al filosofar, que es
ya ella misma un filosofar. Además, se trata de una “introducción” que constituye
un momento no solo de la vida humana, sino de la vida del absoluto, del que el
hombre es parte estructural: ella es el camino filosófico que, conduciendo la
conciencia hasta el absoluto, coincide con el camino que el absoluto mismo ha
recorrido para llegar hasta sí mismo, y su método, pues, no puede ser sino el
dialéctico. Más exactamente, la fenomenología (de phainómenon, el “aparecer” y
logos, “ciencia”) es la ciencia del aparecer del Espíritu que se eleva gradualmente,
mediante, momentos ligados dialécticamente, hasta el saber absoluto. Por lo tanto,
dos son los planos que se yuxtaponen: (Reale, 2009)
1. El camino recorrido por el espíritu infinito para llegar a sí mismo a través de
todas las vicisitudes de la historia del mundo.
2. El plano del espíritu de cada hombre, que debe recorrer ese mismo camino
para apropiárselo.
La historia de la conciencia del individuo consiste en recorrer la historia del espíritu.
 El espíritu que aparece es la conciencia en sentido amplio, es decir, como
conciencia de algo distinto cuyo carácter peculiar es, pues, la oposición
7
sujeto-objeto. Ahora bien, el itinerario de la fenomenología es la progresiva
mediación de esta oposición hasta su total superación y recorre las siguientes
etapas:

1. Conciencia (en sentido estricto)


2. Autoconciencia.
3. Razón.
4. Espíritu.
5. Religión.
6. Saber absoluto.
Cada una de estas etapas está constituida por diversos momentos o
“figuras” que se siguen según un ritmo dialéctico, cuyo resorte está en la
necesidad de superar toda desigualdad entre el sujeto (la conciencia o el
yo) y el objeto (lo “negativo”): el momento culminante del proceso
coincide con el momento en el que el espíritu llega a ser objeto para sí
mismo, dando así lugar al saber absoluto, es decir, al sistema de la ciencia
que Hegel expondrá en la lógica, en la filosofía de la naturaleza y en la
filosofía del espíritu.

La lógica

La “lógica” de Hegel no es un simple instrumento o método, como lógica tradicional,


sino que es el estudio de la estructura del todo, en el sentido en el que la lógica misma
en cuanto idea-en-sí, es el auto-estructurarse del andamiaje del todo. La lógica
comienza y se desarrolla por completo en el plano adquirido definitivamente por la
fenomenología del espíritu, es decir, es en el plano del saber absoluto, en el que
desaparece toda diferencia entre certeza (que implica subjetividad) y verdad (que es
siempre objetividad) entre saber como forma y saber como contenido. (Reale, 2009)
La tesis de fondo de la lógico hegeliana, que se remonta a la posición antigua de
Parménides, es que “pensar” y “ser” coinciden: el pensamiento, en su proceder, se
realiza a sí mismo y el propio contenido, y esta realización dialéctica es un momento
dado, renovado de forma periódica, un pensar el Ser y Ser del pensamiento. La lógica
coincide así con la ontología (es decir, la metafísica) y en este sentido constituye la

8
síntesis especulativa de los contenidos que se encuentran en el Organon y en la
metafísica de Aristóteles.
Por consiguiente, en su conjunto, la lógica es el reino del pensamiento puro; es
verdad como ella es en sí y para sí, es la exposición Dios como él es en su esencia
eterna antes de la creación de la naturaleza y de todo espíritu finito. El logos dela
lógica se concibe, también él, como desarrollo y proceso dialectico: la “idea lógica”
es la totalidad de sus determinaciones conceptuales en su despliegue dialectico.
Las tres esferas fundamentales de la lógica son: ser, esencia y concepto.

La naturaleza e es la idea en su alienación, en sestar-fuera-de-sí, que en su


existencia no muestra ninguna libertad, sino solo necesidad y accidentalidad. La
creación de la naturaleza es propiamente una “caída de la idea misma”. La verdad y
el fin de la naturaleza, cuyos grados ascendentes son la mecánica, la física y la
orgánica.

El espíritu es el retorno de la idea a sí misma y, como momento dialectico


conclusivo, es la más alta expresión del absoluto.
El espíritu es para nosotros el último momento del proceso tríadico-dialectico, pero
en cuanto valor es el primer. En efecto, la idea (en sentido lógico) y la naturaleza
son consideradas como momentos ideales de Espíritu, polos dialécticos cuya síntesis
es el Espíritu. También la filosofía del espíritu está estructurada de manera tríadica
y se divide por lo mismo en tres momentos.
 El espíritu subjetivo es el que está aún ligado a su finitud. Sus etapas son:
a. La antropología, ósea, el estudio del alma del alma considerada en su fase
inicial.
b. La fenomenología, que estudia el proceso que lleva de la conciencia a la razón,
mediante la autoconciencia.
c. La psicología, que estudia el espíritu del individuo hasta su libertad. (Reale,
2009)

9
 El espíritu objetivo es el que se realiza en la familia, la sociedad, las leyes del
estado: es el ethos de la vida ético-política, es la historia que se hace. Las
etapas de su realización son:

a. El derecho abstracto, en la que la voluntad se concreta en la relación


con las cosas u objetos externos.
b. En la que la voluntad del sujeto formula sus juicios, morales de acuerdo
con reglas universales.
c. La ética en la que la voluntad del sujeto desea fines concretos, y se
realiza gradualmente mediante la familia, la sociedad civil y el estado: el
estado es la idea misma que se manifiesta en el mundo, y el ciudadano solo
existe en cuanto miembro del estado.

A modo de conclusión.

Todo el pensamiento moderno posterior a Hegel puede verse como una especie de
confrontación con el “totalitarismo racionalista” de Hegel. Los irracionalismos y las
filosofías anti dialécticas posteriores cada una tiene en común la reacción contra la
razón que Hegel intentó imponer a todos los niveles, de modo absolutista.

El mismo totalitarismo político ha tomado las armas conceptuales para la propia


auto-legislación en gran parte de Hegel, abusando con frecuencia de los conceptos
hegelianos, que, sin embargo, ofrecen efectivamente un amplio material disponible
para tal abuso (Reale, 2009)

10
Contenido
Introducción. ................................................................................................................. 1
HEGEL ............................................................................................................................ 2
Vida................................................................................................................................. 2
Escritos de Hegel. ......................................................................................................... 3
Sistema Hegeliano ........................................................................................................ 4
La Fenomenología Del Espíritu. ................................................................................... 7
La lógica......................................................................................................................... 8
A modo de conclusión. ............................................................................................... 10

11
FILOSOFÍA MODERNA

DIRIGIDO A:
FERNÁN OSPINA

ELABORADO POR:
JULIO CÉSAR BACERO HERNÁNDEZ

III FILOSOFÍA

SEMINARIO MAYOR DIOCESANO CRISTO BUEN PASTOR


12
PUERTO SALGAR CUNDINAMARCA
OCTUBRE DE 2016

13

You might also like