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La preparación psicológica

La preparación psicológica se fundamenta en el hecho de que la hospitalización y el tratamiento médico suelen


producir un estrés traumático debido a que la operación implica, consciente o inconscientemente, una amenaza
a la propia vida. María se encuentra en el hospital en una neblina de lejanía que es frialdad, fuego que se apaga
y desvanece, displicencia. Sus pensamientos son tristes, tal vez pesimistas. El horizonte es sombrío y María
desencadena los mecanismos de defensa, porque no se sabe con qué se van a encontrar. La inseguridad, la
inestabilidad anímica, el desánimo y la ansiedad hacen su presencia con toda virulencia. Tal vez sean necesarios,
además, los ansiolíticos. A nivel muy primario, también, se desencadena la angustia ante la muerte. La
preparación psicológica no es baladí, es enormemente beneficiosa para los pacientes que se enfrentan a
cualquier tipo de cirugía, especialmente en las intervenciones más graves, todo ello con el fin de neutralizar
traumas emocionales. Dichas reacciones emocionales tienen un efecto negativo sobre la recuperación
posquirúrgica. Los síntomas psíquicos previos a la cirugía (ansiedad, depresión, angustia, insomnio, agresividad,
irritabilidad, tristeza, etcétera) se traducen en problemas serios en la relación médico-paciente: una
convalecencia prolongada, un mayor consumo de analgésicos y otros psicofármacos que se aplican
habitualmente para la intervención quirúrgica (tranquilizantes, ansiolíticos, antidepresivos, hipnóticos, etcétera).
En fin, una adaptación emocional ineficaz frente al estrés preoperatorio determina un riesgo quirúrgico adicional.
Precisamente cuando al paciente se le avisa de un día para otro, no tiene tiempo para reconocer y controlar sus
temores. Ello provoca mucha ansiedad, con frecuencia angustia, que se traduce en múltiples manifestaciones
somáticas y neurovegetativas. María está completamente aterrada, mañana va a ser operada de una hernia de
disco. La intervención es sencilla y simple, asegura el cirujano, pero ella se encuentra sumida en el pánico. Este
impacto emocional es el estrés quirúrgico. Este tipo de estrés puede complicar mucho una operación, no sólo
porque María pone trabas, conscientes o no, sino porque en esa situación se disparan los niveles de adrenalina.
Ello se traduce en la ingesta de más anestésicos, lo que aumenta el riesgo de padecer arritmias. Muchos temores
y fantasías invaden la mente de María. En este caso, la depresión posoperatoria está servida y quizás el síndrome
de estrés postraumático. Calmar al paciente y escucharle antes de la operación es esencial. El sometimiento a
técnicas médicas y/o quirúrgicas desata miedos (miedo a no despertar, miedo a la invalidez, miedo a la muerte,
miedo a la pérdida de control, a decir cosas no deseadas). Frente a esta cascada de síntomas prequirúrgicos y
posquirúrgicos, es necesario desarrollar en todos los casos una intervención psicológica más humana y cercana
al paciente y a su familia, consiguiendo con ello una reducción de costes sociosanitarios, una disminución de las
complicaciones quirúrgicas y, especialmente, una pronta recuperación física y mental de la paciente.

Preparación preoperatoria y cuidados de enfermería

Es el conjunto de acciones realizadas al paciente previo al acto quirúrgico, destinadas a identificar


condiciones físicas y psíquicas que puedan alterar la capacidad del paciente para tolerar el stress
quirúrgico y prevenir complicaciones postoperatorias.

Valoración

• Valore las condiciones psíquicas del paciente y familia frente a la intervención quirúrgica,
reconociendo temores y angustias

• Evalúe las condiciones físicas del paciente

• Determine el diagnóstico del paciente y el tipo de cirugía que se realizará y las condiciones
específicas del médico cirujano

• Evalúe la experiencia quirúrgica previa del paciente y el grado de conocimiento sobre esta
intervención quirúrgica

• Evalúe la capacidad de comprensión del paciente y familia frente a la educación

• Evalúe funcionamiento vesical y hábito intestinal del paciente

• Averigüe con el paciente y familia, sobre alergias a medicamentos y/o antisépticos


• Valore el estado de la piel y de las mucosas especialmente en zona operatoria

• Controle los signos vitales del paciente y evalúe sus posibles alteraciones.

Plan

Objetivos

• Preparar físicamente al paciente (piel, mucosas, intestino, vejiga y otros) para la


intervención quirúrgica de acuerdo a su patología, edad y estado clínico, indicaciones del médico
y/o normas establecidas

• Preparar psíquicamente al paciente y familia con el propósito de disminuir el grado de


ansiedad y temor con respecto a su intervención Prevenir complicaciones que impidan una rápida
recuperación ( infecciosas, respiratorias, vasculares y otras) postoperatoria.

• Educar al paciente y familia sobre su patología e intervención quirúrgica

Equipo

• Prepare el o los equipos de acuerdo a las actividades a realizar, al tipo de intervención e


indicaciones médicas.

necesario, remueva esmalte y límpielas ⋅ Administre medicamentos según indicación como: se-
dantes, analgésicos u otros. Observe posibles reacciones del paciente a la administración de

fármacos

⋅ Identifique al paciente colocando un brazalete con nombre, número de cama, pieza y servicio

⋅ Retire: prótesis dental; audífonos; lentes; joyas; adornos del pelo, etcétera.

⋅ Pida al paciente que orine (si su condición lo permite)

⋅ Compruebe que la ficha clínica esté en orden con todos los informes de los exámenes solicitados
y radiografías

⋅ Revise y verifique que toda la preparación necesaria y solicitada esté hecha (ver formulario
adjunto). Regístrela ⋅ Controle signos vitales y compare los parámetros obtenidos con los
anteriores

⋅ Informe al paciente y familia a qué hora entrará al pabellón, en qué lugar puede esperar la
familia y a qué hora se le dará información ⋅ Registre en formulario de enfermería toda la
preparación realizada Educación
Eduque al paciente y familia sobre-

1. La patología y el tipo de intervención que se realizará

2. Tipo de preparación que necesita para el acto quirúrgico (preparación intestinal, zona
operatoria, ayuno, etcétera)

3. Tipo de monitorización que se usará en el pabellón

4. Ejercicios respiratorios y de extremidades y la importancia que tiene realizarlos en el


período postoperatorio

5. Características de la atención proporcionada en su período postoperatorio inmediato


(lugares, restricción de visitas y otros).

Evaluación preoperatoria para el técnico

• Valoró al paciente en forma integral (física y psíquicamente)

• Controló signos vitales en los momentos establecidos

• Realizó los exámenes diagnósticos solicitados

• Preparó zona operatoria según normas y /o indicación

• Cumplió indicaciones sobre instalación de vías (SNG, Sonda Foley, vía venosa, etcétera)

• Administró medicamentos indicados

• Verificó que la ficha estaba completa y en orden

• Registró en formulario de enfermería todos los procedimientos realizados

• Educó al paciente y familia sobre su patología, tipo de intervención, y condiciones del


postoperatorio inmediato.

Posibles complicaciones

• Con frecuencia se presentan disritmias cardiacas luego de cirugía de corazón.

Las contracciones ventriculares prematuras se presen-tan con mayor frecuencia luego de


remplazo de válvula aórtica y de cirugía para derivación coronaria. Pueden tratarse con
marcapaso, lidocaína ( Xylocaine) y potasio.

También se presentan arritmias auriculares luego de cirugía valvular.

• Las disritmias pueden presentarse también en casos de isquemia, hipoxia, alteraciones de


potasio sérico, edema, hemorragia, alteraciones del equilibrio acidobásico de electrólitos,
intoxicación con digital e insuficiencia del miocardio.
• El taponamiento cardiaco se debe a hemorragia en el saco pericárdico o a acumulación de
líquido en esa estructura, que comprime el corazón e impide el llenado adecuado de los
ventrículos.

• MI.

• Insufidencia cardiaca (síndrome de bajo gasto).

• Hemorragia persistente por la incisión cardiaca, fragilidad tisular, traumatismo de los


tejidos y defectos de la coagulación; por lo común las alteraciones de la coagulación son
transitorias luego de derivación cardiopulmonar; no obstante, puede haber una importante
deficiencia de plaquetas.

• Hipovolemia.

• Insuficiencia renal. La lesión renal puede ser causada por riego deficiente hemólisis, bajo
gasto cardiaco antes y después de la cirugía de corazón abierto; se usan vasopresores para elevar
la presión arterial.

• La hipotensión puede ser causada por contractilidad cardiaca inadecuada y reducción del
volumen sanguíneo o por ventilación mecánica (cuando el paciente "lucha" contra el ventilador o
se utiliza PEEP), circunstancias todas que pueden reducir el gasto cardiaco.

• Puede producirse embolización por lesión de la íntima de los vasos, desalojo de algún
coágulo de una válvula dañada, estasis venosa agravada por ciertas disritmias, desprendimiento de
trombos murales y coagulopatías.

• Son sitios comunes de embolia: pulmones, arterias coronarias, mesenterio, extremidades,


riñones, bazo y encéfalo.

• Síndrome pospericardiotomía: grupo de síntomas que se presentan luego de traumatismo


cardiaco y pericárdico y MI.

• Se desconoce la causa; puede ser por anticuerpos anticardiacos etiología viral u otra causa.

• Manifestaciones: fiebre, malestar, artralgias, diseña, derrame pericárdico, derrame pleural


y frote.

• Síndrome posperfusión: síndrome difuso caracterizado por fiebre, esplenomegalia y


linfocitosis.

• Complicaciones febriles: tal vez por reacción del cuerpo al traumatismo tisular o a la
acumulación de sangre y suero en los espacios pleural y pericárdico.

• Hepatitis.

Atención postoperatoria y cuidados de enfermería

• Asegurar oxigenación adecuada en el posoperatorio temprano; es común la insuficiencia


respiratoria luego de cirugía de corazón abierto.
• Se utiliza ventilación asistida o controlada (véase la pág. 191). Se da apoyo respiratorio en
las primeras 24 horas para contar con una vía respiratoria en el caso de paro cardiaco, para
disminuir el trabajo del corazón y que pueda mantenerse una ventilación eficaz.

• La radiografía de tórax se obtiene inmediatamente después de la cirugía y diario a partir


de entonces, para valorar el estado de la expansión pulmonar y detectar atelectasias; para
demostrar el tamaño y el perfil cardiacos, confirmar la colocación de la línea central, la cánula
endotraqueal y los drenes torácicos.

• Usar monitoreo hemodinárnico durante el posoperatorio inmediato, para conocer el


estado cardiovascular y respiratorio y el equilibrio de líquidos y electrólitos con objeto de evitar
complicaciones o identificarlas lo más pronto posible.

• Vigilar el drenaje de las sondas mediastinal y pleural.

• Vigilar estrechamente el equilibrio de líquidos y electrólitos. Se necesita adecuado


volumen sanguíneo circulante para óptima actividad celular; pueden presentarse acidosis
metabólica y desequilibrio de electrólitos luego de usar bomba para oxigenación.

• La hipopotasemia (baja concentración de potasio) puede deberse a nutrición inadecuada,


uso de diuréticos, vómito, drenaje nasogástrico excesivo y estrés producid o por la cirugía.

La hiperpotasemia (elevada concentración de potasio) puede ser causada por mayor ingesta,
degradación de eritrocitos por la bomba, acidosis, insuficiencia renal, necrosis tisular e
insuficiencia corticosuprarrenal. La hiponatremia (baja concentración de sodio) puede deberse a
reducción del sodio corporal total o al mayor consumo de agua, que produce dilución del sodio
corporal.

• La hipocalcemia (baja concentración de calcio) puede deberse a alcalosis (que reduce la


cantidad de Ca++ en el líquido extracelular) y múltiples transfusiones de sangre.

• La hipercalcemia (elevada concentración de calcio) puede producir disritmias parecidas a


las causadas por intoxicación con digital.

• Administrar medicamentos en el posoperatorio.

• Aspirina diario como profilaxis contra MI.

• Analgésicos.

• Se reinician antihipertensivos y antidisrítmicos, si son necesarios.

• Vigilar la aparición de complicaciones.

• Instituir marcapaso cardiaco si está indicado mediante alambres temporales de la incisión.

• Las cirugías valvulares y de otro tipo provocan hinchazón en el área del nudo AV, por lo
que se requiere marcapaso.

• Si el enfermo se encuentra estable, se suspende el uso de alambres en 48 horas.

Intervenciones de enfermería
• Reducir la ansiedad

• Orientar al paciente en su entorno tan pronto corno despierte del procedimiento


quirúrgico. Explicarle que terminó la operación, e informarle dónde se encuentra, la hora y el
nombre de quien lo atiende.

• Permitir a los miembros de la familia que visiten al enfermo tan pronto como se estabilice
su situación. Animar a los miembros de la familia para que hablen con el paciente y lo toquen. (Los
cánula pueden verse abrumados por el entorno de la sala de cuidados intensivos.)

• Conforme el paciente se encuentra más alerta, explicarle el propósito de todo el equipo


que lo rodea.

Orientarlo constantemente en tiempo y lugar.

• Administrar ansiolíticos según prescripción.

• Promover un adecuado intercambio de gases

• Vigilar con frecuencia el funcionamiento del ventilador mecánico, el esfuerzo respiratorio


del paciente y

ABG.

• Verificar la colocación de la cánula endotraqueal.

• Auscultar el tórax para detectar ruidos respiratorios. Los estertores indican congestión
pulmonar; la disminución o ausencia de ellos indica neumotórax.

• Sedar al paciente de manera adecuada para ayudarlo a tolerar la cánula endotraqueal y


enfrentar las sensaciones producidas por el ventilador.

• Utilizar fisioterapia torácica en pacientes con congestión pulmonar para evitar retención
de secreciones y atelectasias.

• Promover tos, respiración profunda y cambios de posición para mantener perrneables las
vías respiratorias, evitar atelectasias y facilitar la expansión pulmonar.

• Aspirar con cuidado las secreciones traqueobronquiales. La aspiración prolongada produce


hipoxia y tal vez paro cardiaco.

• Restringir los líquidos (a solicitud) los primeros días. Existe el peligro de congestión
pulmonar por excesivo consumo de líquidos.

• Ayudar en el proceso de separación y extubación cuando esté indicado.

• Mantener un gasto cardiaco adecuado

• Vigilar el estado cardiovascular para comprobar la eficacia del gasto cardiaco. Las lecturas
seriadas de presión arterial mediante línea intraarterial, frecuencia cardiaca, CVP, y auricular
izquierda o PAP en los módulos de los monitores, se correlacionan con la condición del enfermo y
se registran.
Vigilar la presión arterial cada 15 minutos hasta que se encuentre estable y después como se
indique. Medir la presión auricular izquierda o la presión en cuña de la arteria pulmonar para
conocer el volumen ventricular izquierdo al final de la diástole. Realizar lecturas de CVP.

• Comprobar el gasto urinario cada media o una hora (por la sonda a permanencia).

• Observar mucosas bucales, lechos ungueales, labios, lóbulos de las orejas y extremidades
para detectar cianosis o color negruzco; todos ellos signos de bajo gasto cardiaco.

• Palpar la piel; si se encuentra fría y húmeda es que se redujo el gasto cardiaco. Observar
temperatura y color de las extremidades.

• Vigilar el estado neurológico.

• Buscar síntomas de hipoxia: inquietud, cefalalgias, confusión, disnea, hipotensión y


cianosis.

• Observar cada hora el estado neurológico del enfermo en cuanto a grado de reactividad,
respuesta a órdenes verbales y a estímulos dolorosos, tamaño de las pupilas y reacción de éstas a
la luz, y movimiento de las extremidades; y capacidad para tomar la mano del examinador.

• Vigilar y tratar los cuadros convulsivos que se presen-ten en el posoperatorio.

• Mantener un adecuado volumen de líquidos

• Administrar líquidos IV según prescripción pero limitarlos si se presentan signos de


sobrecarga de líquido.

• Llevar tina hoja de flujo con ingestas y excretas como método para averiguar los
requerimientos de líquido del paciente y si el equilibrio hídrico es positivo o negativo.

• Los líquidos IV (incluso las soluciones de enjuague a través de líneas arteriales y venosas)
se consideran ingestas.

• Medir el líquido drenado del tórax en el posoperatorio: no debe exceder 200 mL/hora en
las primeras cuatro a seis horas.

• Permanecer en alerta para detectar cambios de electrólitos séricos.

• La hipopotasemia puede producir disritmias, intoxicación con digital, alcalosis metabólica,


debilidad del miocardio y paro cardiaco.

• Buscar cambios específicos en el ECG.

• Administrar remplazo de potasio IV según instrucciones.

• La hiperpotasemia puede producir confusión mental, inquietud, náusea, debilidad y


parestesia de las extremidades.

• Estar preparado para administrar una resina de intercambio de iones, sulfonato sódico de
poliestireno

( Kayexalate) que se une al potasio.


• La hipona trernía puede producir debilidad, fatiga, con- fusión, convulsiones y coma.

• La hipocalcemia puede producir entumecimiento y hormigueo en puntas de dedos de


manos y pies, orejas y nariz, espasmo carpopedal, calambres musculares y tetania.

• Administrar tratamiento de remplazo según ins-trucciones.

• La hipercalcemia puede causar intoxicación con digital.

• Instituir el tratamiento según instrucciones.

• Esta situación puede producir asistolia y muerte.

• Aliviar el dolor

• Examinar los apósitos de la esternotomía y de las piernas.

• Registrar naturaleza, tipo, localización y duración del dolor. El dolor y la ansiedad aceleran
el pulso, aumentan el consumo de oxígeno y también el trabajo cardiaco.

• Diferenciar entre dolor producido por la incisión y el de tipo anginoso.

• Notificar inquietud y aprehensión que no se corrigieron con los analgésicos: pueden


deberse a hipoxia o a un estado de bajo gasto.

• Administrar medicamentos con la frecuencia prescrita o vigilar la infusión constante para


reducir la cantidad de dolor y ayudar al paciente a realizar de manera más eficaz respiraciones
profundas y ejercicios de tos.

• Ayudar al paciente a encontrar una posición cómoda.

• Promover la movilización temprana.

• Promover la orientación perceptual y psicológica

Buscar síntomas de delirio poscardiotomía (pueden aparecer luego de un breve periodo de


lucidez). Los signos y síntomas incluyen delirio (alteración de orientación, memoria, función
intelectual y juicio), distorsiones perceptuales transitorias, alucinaciones visuales y auditivas,
desorientación y delusiones paranoides.

• Los síntomas podrían estar relacionados con deprivación de sueño, mayor cantidad de
impulsos sensoriales, desorientación en cuanto a noche y día, incapacidad prolongada para hablar
debido a intubación endotraqueal, edad y estado cardiaco en el preoperatorio.

• Mantener al paciente orientado en tiempo y lugar. Notificarle los procedimientos y las


expectativas en cuanto a cooperación. Explicarle en forma repetida qué es lo que sucede.

• Animar a la familia para que acuda en horas regulares: esto ayuda al paciente a recuperar
el sentido de la realidad.
• Planificar la atención para permitir periodos de reposo, patrón día y noche v sueño
ininterrumpido.

• Promover la movilidad lo más pronto posible. Mantener el entorno lo más libre que se
pueda de excesivos impulsos auditivos y sensoriales. Prevenir lesiones corporales.

• Explicar al paciente y su familia que los trastornos psiquiátricos que se presentan luego de
cirugía cardiaca por lo común son transitorios.

• Retirar al paciente de la ICU tan pronto como sea posible. Dejar al paciente que platique
sobre el episodio psicótico: esto ayuda a enfrentar y asimilar la experiencia. • Otras
responsabilidades de enfermería: evitar complicaciones

• Disritmias.

• Vigilar el ECG de manera continua.

• Tratar de inmediato las disritmias porque pueden dis-minuir el gasto cardiaco.

• Valorar la causa de las disritmias: oxigenación ¡nadecuada, desequilibrio de electrólitos, MI


o irritación mecánica (es decir, alambres de marcapaso, líneas invasoras y sondas de toracotomía).

• Taponamiento cardiaco.

• Buscar signos de taponamiento: hipotensión arterial, elevación de CVP y de la presión en


la aurícula izquierda, ruidos cardiacos apagados, pulso débil y filiforme, distensión de venas
cervicales y descenso del gasto urinario.

• Buscar disminución del drenaje en la botella de la sonda de toracotomía; esto indicaría


que el líquido se está acumulando en otra parte.

• Prepararse para pericardiocentesis .

• MI.

• Verificar diario las enzimas cardiacas; las elevaciones indicarían MI.

• Los síntomas pueden quedar enmascarados por la molestia posoperatoria usual.

• Buscar disminución del gasto cardiaco en presencia de volumen circulante y presión de


llenado normales.

• Obtener en forma seriada ECG y titulaciones de isoenzimas para conocer la magnitud de la


lesión del miocardio.

• Valorar el dolor para diferenciar el dolor del miocardio del producido por la incisión.

• El tratamiento se individualiza. El grado de actividad en el posoperatorio estaría reducido


para que el corazón tenga tiempo de cicatrizar.

• Embolización.
• Iniciar medidas preventivas como medias antiembólicas, evitar presión en el espacio
poplíteo (cruzar las piernas o elevar la rodilla flexionada); iniciar ejercicios activos y pasivos.

• Valorar el estado respiratorio y mental como ya se describió.

• Conservar la integridad de todas las líneas inva-soras.

• Hemorragia.

• Buscar drenaje continuo y sostenido de sangre.

• Buscar hipotensión arterial, baja CVP, aumento de la frecuencia del pulso y bajas presiones
en la aurícula izquierda y en cuña de la arteria pulmonar.

• Prepararse para administrar derivados de la sangre, soluciones IV y sulfato de protamina o


vitamina K

( AquaMEPHYTON ).

Hacer los preparativos para un posible retorno al quirófano en caso que persista la hemorragia
(más de 300 mL/hora) durante dos horas.

• Fiebre e infección.

• Controlar grados más elevados de fiebre mediante eluso de un colchón de hipotermia.

• Valorar atelectasias, derrame pleural o neumonía si persiste la fiebre. (La causa más
común de fiebre posoperatoria temprana [en plazo de 24 horas] son atelectasias.)

• Buscar infección de vías urinarias o de la herida.

• Tener en mente la posibilidad de endocarditis infecciosa en caso que persista la fiebre.

• Extraer muestra para hemocultivo para descartar endocarditis.

• Insuficiencia renal.

• Medir el volumen de orina; menos de 20 mL/hora pueden indicar disminución del


funcionamiento renal.

• Realizar pruebas de densidad específica para averiguar la capacidad del riñón para
concentrar orina en los

• Observar las concentraciones de BUN y creatinina sérica, así como las concentraciones
urinarias y séricas de electrólitos.

• Administrar diuréticos de efecto rápido, inotrópicos o ambos (doparnina [Inotropin],


dobutamina [ Dobutrex]) para aumentar el gasto cardiaco y el flujo sanguíneo renal.

• Preparar al paciente para diálisis peritoneal o hemodiálisis si está indicado. (La


insuficiencia renal puede producir graves disritmias cardiacas.)
8.- anestesia quirúrgica y cuidados de enfermería

La anestesia se divide en tres categorías principales: local, regional y general; todas ellas afectan el
sistema nervioso de algún modo y se pueden administrar a través de varios métodos y diferentes
medicamentos.

A continuación se incluye un breve resumen de cada tipo:

 Anestesia local. Un medicamento anestésico (que se puede aplicar como una inyección,
un aerosol o un ungüento) adormece solo una pequeña zona específica del cuerpo (por
ejemplo, un pie, una mano o un área de la piel). Con anestesia local, la persona está
despierta o sedada, dependiendo de lo que se necesite. La anestesia local dura poco
tiempo y suele usarse para procedimientos menores en pacientes ambulatorios (pacientes
que llegan para someterse a una operación y se pueden ir a sus hogares el mismo día).
Probablemente, este es el tipo de anestesia que se usará para una intervención quirúrgica
ambulatoria en una clínica o en el consultorio de un médico (como el dentista o el
dermatólogo). El medicamento utilizado puede adormecer la zona durante el
procedimiento y por un corto tiempo luego de su realización, para ayudar a controlar el
malestar postquirúrgico.

 Anestesia regional. El medicamento anestésico se inyecta cerca de un grupo de nervios y


adormece una extensa área del cuerpo (por ejemplo, de la cintura hacia abajo, como las
epidurales que se administran a las mujeres que están en trabajo de parto). Por lo general,
la anestesia regional se utiliza para que una persona esté más cómoda durante y después
del procedimiento quirúrgico. La anestesia regional y la general suelen combinarse.

 Anestesia general. El objetivo es dejar a la persona completamente inconsciente (o


"dormida") y mantenerla en este estado durante la operación, sin conciencia ni recuerdo
de la intervención quirúrgica. La anestesia general se puede administrar a través de una
vía intravenosa (que requiere la inserción de una aguja en una vena, generalmente del
brazo) o mediante la inhalación de gases o vapores a través de una máscara o tubo de
respiración.

El anestesista estará presente antes, durante y después de la operación para controlar la


administración de los medicamentos anestésicos y asegurarse de que recibas la dosis correcta en
todo momento. Con anestesia general, el anestesista utiliza una combinación de varios
medicamentos para lo siguiente:

 aliviar la ansiedad

 mantenerte dormido

 minimizar el dolor durante el procedimiento quirúrgico y aliviarlo después de su


realización (mediante el uso de medicamentos llamados analgésicos)

 relajar los músculos, lo que ayuda a mantenerte quieto

 bloquear los recuerdos de la intervención quirúrgica


Cómo actúa la anestesia?

Para comprender mejor cómo actúan los diferentes tipos de anestesias, tal vez sea de ayuda leer
un poco sobre el sistema nervioso. Si piensas en el cerebro como una computadora central que
controla todas las funciones del cuerpo, el sistema nervioso es como una red que transmite
mensajes que van y vienen de este órgano a las diferentes partes del cuerpo. La transmisión se
realiza a través de la médula espinal, que se extiende desde el cerebro y recorre la columna
vertebral, y contiene nervios que parecen hilos que se ramifican a todos los órganos y todas las
partes del cuerpo.

¿Me insertarán una aguja?

A menudo, los anestesistas pueden administrarle un sedante a una persona para ayudarla a que
se duerma o relaje antes de un procedimiento. Luego, a las personas que reciben anestesia
general se les puede administrar un medicamento a través de una máscara o un tubo para
respirar primero, para aplicarles posteriormente una inyección por vía intravenosa una vez que
están dormidas. ¿Por qué? Porque muchas personas le temen a las agujas, y es posible que les
resulte difícil quedarse quietas y en calma.

¿Qué tipo de anestesia recibiré?

El tipo y la cantidad de anestesia que se te administran se adaptarán especialmente a tus


necesidades y dependerán de varios factores, entre ellos:

 el tipo de intervención quirúrgica


 el lugar de la intervención quirúrgica
 el tiempo que tomará la intervención quirúrgica
 tu cuadro clínico actual y anterior
 las alergias que puedas tener
 las reacciones previas a la anestesia (las tuyas o de tus familiares)
 los medicamentos que estés tomando
 tu edad, altura y peso

El anestesista puede analizar las opciones disponibles y tomará la decisión en función de tus
necesidades individuales y de lo que sea mejor ti.
Rol de la Enfermera Quirúrgica en Anestesia: Engloba todos los aspectos necesarios para

un correcto y buen funcionamiento del proceso anestésico. Actúa en dos vertientes, la no


asistencial

y la asistencial.

No asistencial

Q Control y mantenimiento del aparataje, respiradores, monitores, T/A incruenta, T/A

cruenta, ECG, pulsioximetría, capnografía, Biss, monitor gasto cardiaco y saturación

venosa mixta, perfusores, neuroestimuladores, estimuladores de plexos, calientafluidos,

aparatos para mantener el calor, vaporizadores gases anestésicos, laringoscopios,

fibroscopios…).

h Control diario en cada quirófano.

h Control aparataje stock de repuesto.

h Control averías, revisiones, reparaciones del aparataje.

h Control esterilizaciones.

h Previsión de necesidades de nuevos aparatos.

Q Control del material fungible específico de cada aparato y pedidos a suministros: sensores

de oxígeno, sensores espirometría, filtros,palas para laringoscopio de diferentes

tamaños, manguitos T/A diferentes tamaños, sondas de pulsioxímetro y alargaderas, etc.

Q Control del material desechable y pedidos almacén.

h Tubos intubación de diferentes números y características:

• Nasales

• Endotraqueales

• Anillados o flexometálicos

• Laser

• Montandon

• Infantiles: preformados

• De intubación selectiva: Broncocath.

52

Manual de enfermería quirúrgica


h Sondas: aspiración, nasogástricas.

h Mascarillas faciales, laringeas, Fastrach, etc.

h Catéteres: vías centrales, arteriales, introductores, Swan-Ganz,…

h Equipos para: perfusores, bombas de perfusión, medición T/A cruenta, PVC.

h Circuito respirador y filtros antibacterias-humidificadores.

h Llaves de 3 vías, alargaderas, electrodos, etc

h Pilas.

h Mantas para mantenimineto del calor.

Q Control de medicación y pedidos a farmacia.

h Medicación.

h Antibióticos.

h Estupefacientes, control diario y anotación de consumo.

h Caducidades: en quirófano y en almacén.

Q Reposición medicación en quirófano y recarga de vaporizadores.

Q Docencia.

Q Puesta en marcha de nuevas técnicas o recursos.

h Carro material anestesia sin látex.

h Carro vía aérea difícil.

h Carro infantil.

h Carro neonatos.

Asistencial:

Q Colabora con la enfermera quirúrgica circulante en la atención preoperatoria de los

pacientes quirúrgicos, desde la vertiente anestésica, intra y postoperatoria.

Q Dependiendo de los partes quirúrgicos, debe priorizar aquellas intervenciones en las que

por su complejidad sea mas requerida. (Aneurisma, cistectomía, intubación difícil, etc.).

Q Apoyo anestesiológico en el TEC, (terapia electroconvulsiva) cuando la enfermera

de URPA no esté disponible.

Q Preparación y apoyo al anestesiólogo fuera del área quirúrgica (Scanner,…).

Q Apoyo en sedaciones de determinadas pruebas hospitalarias donde es requerido el


anestesiólogo.

A. Preanestesia

h Comprueba la historia: identidad del paciente, preoperatorio correcto, parte quirúrgico.

h Canaliza vía periférica y suero.

53

Gestión de Recursos Humanos

h Extracción muestra de sangre si precisa.

h Poner Kit antibiótico si está pautado y no es alérgico.

h Premonitorización (colocación de electrodos cardíacos).

h Premedicación, si requiere.

h Apoyo en la colocación de catéter epidural.

h Apoyo en la anestesia de plexos loco-regionales.

h Canalización de catéter para anestesia regional intravenosa y colocación de

manguito de isquemia doble.

h Verificar el cumplimiento de los protocolos médicos establecidos en el hospital

(Diabetes, pericarditis…)

B. Anestesia en quirófano

Q Control del correcto funcionamiento

aparatos: Ventilador,

aspirador, laringos, monitores,…

Q Preparación de la anestesia que se

vaya a aplicar: General, epidural,

intradural, plexo, regional I.V.

Q Monitorización: ECG,

Saturación de O2, CO2, T/A,…

Q Colocación del paciente en la

posición adecuada para la aplicación de la técnica anestésica requerida.

Q Preparación del tubo de intubación endotraqueal.

Q Ayuda al anestesiólogo en la aplicación de la anestesia.


Q Preparación de todo aquello que el anestesiólogo puede precisar como:

h Vía central.

h Vía arterial.

h Cateter de Swan-Ganz.

h Equipo para calor.

h Línea calentadora de fluidos.

h Perfusores.

h Temperatura esofágica.

Q Ayuda en la colocación del enfermo para la cirugía (hernia discal, lumbotomía, percutánea,

etc.).

Q Preparación para vía aérea difícil, si se precisa.

Recibimiento y preparación del paciente

54

Manual de enfermería quirúrgica

C. Post-anestesia en quirófano

Q Apoyo al anestesiólogo durante la recuperación de la anestesia: medicación, aspiradores,

extubación.

Q Comprobación del correcto estado de catéteres, vías, sonda nasogástrica. apósitos,

antes de la salida de quirófano.

Q Apoyo al anestesiólogo en el traslado del enfermo a la Unidad de Reanimación:

h Oxigenoterapia.

h Pulsioxímetro de transporte.

h Ventilador de transporte, si es necesario.

h Ambú y mascarilla.

Rol de la Auxiliar de Enfermería: Como miembro del equipo quirúrgico debe conocer las

dependencias del área, sus normas de funcionamiento, los materiales e instrumental y las
intervenciones

y su desarrollo.

Actividades en zona intermedia. Área de limpio.


Q Prepara el material necesario para las intervenciones quirúrgicas con la enfermera

instrumentista y la enfermera circulante.

Q Proporciona desde la zona intermedia todo el material necesario para la intervención

(hojas bisturíes, betadine, apósitos…), y mantiene la zona repuesta, limpia y ordenada.

Q Enciende los calientasueros y calientasangres y comprueba que ambos alcancen la

temperatura adecuada.

Q Prepara los frascos de Anatomía Patológica.

Q Provee de ropa y rodetes, para el posicionamiento del paciente.

Q Atiende al paciente en la pre-anestesia y ayuda a la enfermera circulante, si es necesario,

a completar la preparación quirúrgica del paciente.

Durante la intervención:

Q Permanece en la zona intermedia atenta al desarrollo de la intervención, para suministro

de forma eficaz del material que se requiera. Avisa si se tiene que ausentar.

Q Hace la cama del paciente, dejándola en condiciones óptimas. Si es necesario dejará

puesta la manta eléctrica.

Q Pasa a quirófano en caso de que la enfermera circulante lo requiera.

Q Tiene preparado el material para la siguiente intervención.

Finalizada la intervención.

Q Retira la ropa de la mesa quirúrgica, limpiando las superficies horizontales por arriba

y por abajo que se hará de forma más exhaustiva al final de la jornada, incluyendo

55

Gestión de Recursos Humanos

ruedas de mesas elevables, palos suero, aspiradores etc…Viste la mesa quirúrgica.

Q Quita los tubos coarrugados del respirador.

Q Limpia y cambia frascos de aspiradores de vacío.

Q Limpia y coloca los aparatos, cables y demás utensilios utilizados durante la intervención.

Q Avisa al personal de limpieza.

Q Se asegura que el quirófano queda ordenado.

Zona de lavado-empaquetado. Área de sucio.


Q Al comienzo de la jornada quirúrgica limpia superficies horizontales y lámparas. Se

cerciora de que el personal de limpieza pasa la mopa húmeda por el suelo. Prepara

la zona de trabajo (Dilución de desinfectantes…).

Q Repone los vestuarios de mascarillas, calzas, gorros

Finalizada la intervención:

Q Sumerge en solución detergente-desinfectante el instrumental de las cajas de instrumental

que se van a procesar en vapor, para su posterior envío a la Central de Esterilización.

Q Extiende todo el instrumental de la caja utilizada, con el fin de agilizar su contaje.

Q Limpia y seca el material de paquete o el material que se procesa en óxido de etileno.

Desmonta para su limpieza y lubrica el material endoscópico. Envía a la Central de

Esterilización. Cambia siempre el paño de las cajas que se procesan en óxido de etileno.

Q Empaqueta ciertos materiales para su envío a la Central de Esterilización en cestillos,

rotulando el número del quirófano a que corresponden.

Q Recoge la zona de trabajo.

La auxiliar de enfermería del quirófano de Urgencias asume todas estas tareas, es decir, zona

de limpio y zona de sucio y tiene asignadas tareas diarias en el turno de mañana, además de la

reposición en cada turno del material utilizado.

Durante la jornada de mañana por su intensa actividad, no sólo quirúrgica sino organizativa,

existen otras figuras de personal auxiliar de enfermería que son: auxiliar de anestesia, auxiliar

volante, auxiliar de refuerzo. Entre otras, sus funciones son:

Auxiliar de enfermería en anestesia:

Antequirófano

Q Reposición de sueros y material de la zona de preanestesia (tubos endotraqueales,

tubos analítica, vacutainer,…).

Q Limpieza de monitores, ECG, monitor de tensión, pulsioxímetro y reposición de

accesorios

56

Manual de enfermería quirúrgica

Quirófano:
Q Cambio el primer día de la semana de la cal sodada, y cuando sea necesario.

Q Reposición del material utilizado durante la mañana en el quirófano (jeringas, agujas,

sueros, equipo de mantenimiento de calor y mantas…)

Q Revisión de la mesa de anestesia, mesa de anestesia locorregional, catéteres epidurales,

agujas espinales, apósitos,…

Q Control de todos los accesorios del respirador, ambú, mascarillas, tijeras, pinzas,

tubos de guedel, en su cajón correspondiente.

Cambio de circuitos y material específico si se intervienen niños (tubos, laringos, filtros).

Otras funciones

Ayuda en la preparación del material específico en intervenciones especiales (sensor

Bis, equipo tensión arterial cruenta, bombas, monitor de gasto cardíaco con sus cables

correspondientes, catéteres arteriales, mantenimiento de calor, calienta fluidos,…)

Da apoyo durante toda la jornada a la enfermera de anestesia.

Petición de sueros a farmacia.

Clasifica y coloca los pedidos que llegan del almacén general en el almacén de anestesia.

Mantenimiento del carro del material exento de látex.

Carro vía aérea difícil:

Limpieza y esterilización del fibrobroncoscopio, limpieza y empaquetado de las

mascarillas laríngeas, fastrach y tubos para fastrach, para su envío a la Central de

Esterilización.

Reposición del material del carro de intubación difícil (lubricante, gasas, conexión

fibroscopio).

Envío de los respiradores a esterilizar, junto con la enfermera de anestesia y de la

esterilización de mascarillas, laringoscopios, ...

Limpieza y reposición del TEC


10

Introducción

Las infecciones del sitio quirúrgico dan cuenta de 25% de las infecciones nosocomiales, por lo que
constituyen un grave problema de salud, ya que se asocian a elevada morbilidad y aumento de los
costos de hospitalización, tanto por la prolongación de la estadía hospitalaria como por la
necesidad de utilizar medicamentos e insumos de alto costo, como son los antibióticos de última
generación y amplio espectro. De ahí la importancia de conocer los principios básicos que se
deben considerar en la preparación de un paciente que será sometido a una intervención
quirúrgica.

En todos los pacientes se toman medidas universales con el objeto de prevenir infecciones, pero el
riesgo de aparición de infecciones del sitio quirúrgico es mayor en ciertos casos, de modo que es
importante valorar en forma apropiada este riesgo y extremar los cuidados cuando sea necesario.
Asimismo, el uso de una profilaxis antimicrobiana adecuada, en el momento y dosis precisos, es
vital para la prevención de infecciones, como también lo es la preparación preoperatoria de la piel,
tanto con respecto al baño como a otras medidas, como el rasurado.

Entre los factores que participan en la génesis de las infecciones del sitio quirúrgico se
cuentan: factores propios del paciente, como la edad y patología asociada y factores externos.
Entre éstos están losfactores ambientales, tanto de la sala en que está el paciente, que se pueden
alterar por la presencia de construcciones en la vecindad, como del pabellón (temperatura,
humedad, etc.) y los factores que dependen de la técnica quirúrgica propiamente tal: la habilidad
del cirujano, ya que es importante el tiempo de exposición del tejido al ambiente, el uso o no de
electrobisturí y los cuidados de la zona operatoria después de la intervención.

Según la literatura, la causa principal de las infecciones del sitio quirúrgico es la flora endógena de
la piel, que es el principal contaminante de la herida operatoria y del sitio quirúrgico, o la flora de
las mucosas o vísceras huecas del paciente, según el tipo de cirugía; pero también puede participar
la flora exógena presente en el ambiente quirúrgico, instrumentos, personal, etc.

Por otra parte, se sabe que el riesgo de infección del sitio quirúrgico está directamente
relacionado con la cantidad de bacterias contaminantes: a mayor cantidad de bacterias, mayor es
el riesgo de infección; también depende de la agresividad del germen y del estado de las defensas
del paciente: en un paciente joven y sano, con sus defensas bien constituidas, el riesgo de
infección es menor.

Clasificación de las heridas quirúrgicas


Uno de los principales predictores de infección del sitio quirúrgico es el tipo de cirugía y por tanto,
de herida quirúrgica que se va a efectuar en el paciente. Según esto, se distinguen varios tipos de
herida:

 Heridas limpias: heridas no traumáticas, que se realizan en forma electiva, sin entrar en
contacto con los tractos digestivo, urinario o respiratorio, como la herniorrafia. La
probabilidad de infección es muy baja y si ocurre, por lo general se debe a bacterias del
exterior.

 Heridas limpias contaminadas: se originan en cirugías electivas en las que se debe tomar
precauciones previas, porque se entra al aparato digestivo o urinario, si bien en
condiciones controladas; por ejemplo, la gastrectomía. Las probabilidades de infección son
mayores y generalmente se producen por vía endógena, es decir, por bacterias que están
dentro del paciente.

 Heridas contaminadas: se producen en cirugías que se efectúan en zonas inflamadas o con


derrame de contenido gastrointestinal. Las probabilidades de infección son mayores.

 Herida sucia infectada: se trabaja en una situación de infección, con mucho tejido
desvitalizado. El riesgo de infección es considerablemente mayor.

Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades o CDC (Centers for Disease Control and
Prevention) de los Estados Unidos han establecido una serie de recomendaciones de manejo de los
factores de riesgo de infección de la herida operatoria. Estas recomendaciones se agrupan en
categorías según el tipo de la evidencia científica que las respalda, lo que determina las
correspondientes acciones preventivas:

 Categoría 1 A: tiene el respaldo de varios estudios experimentales, bien diseñados e


importantes, que recomiendan firmemente su puesta en práctica.

 Categoría 1 B: incluye recomendaciones avaladas por estudios tipo metaanálisis, pero que
además tienen un sólido fundamento teórico que respalda su puesta en práctica.

 Categoría 2 A: incluye recomendaciones que sólo algunos estudios y teorías razonables


dicen que debe ponerse en práctica.

 Categoría de no recomendación: incluye medidas sobre los cuales existen estudios


contradictorios o bien, no hay suficiente evidencia científica que respalde su aplicación.

Factores de riesgo de infección de herida quirúrgica y medidas preventivas

Diabetes mellitus: la recomendación del CDC, categoría 1 B, establece que se debe controlar
adecuadamente la concentración de glucosa en la sangre en los pacientes diabéticos y evitar la
hiperglicemia perioperatoria, es decir, 48 horas pre y post cirugía, considerando
como hiperglicemia una glicemia mayor de 200 mg/dl.

Nicotina: la recomendación, categoría 1 B, indica que se debe promover el cese del consumo de
tabaco en cualquiera de sus formas: pipa, cigarrillo, etc, por lo menos en los 30 días previos a la
cirugía. La nicotina entorpece el proceso de cicatrización, lo que favorece el desarrollo de infección
del sitio quirúrgico.

Esteroides: no hay recomendaciones en cuanto al uso de esteroides, porque no hay estudios


suficientes y los que existen no tienen una validez importante, por lo que no hay recomendación
de interrumpir su uso.

Malnutrición: también es un tema sin resolver. Durante muchos años se ha entregado apoyo
nutricional parenteral o enteral a los pacientes malnutridos con el fin de prevenir infecciones, pero
no hay evidencia suficiente que avale esta práctica.

Transfusión perioperatoria: la recomendación, categoría 1 B, establece que los pacientes


quirúrgicos deben recibir sólo los productos sanguíneos necesarios, con el fin de prevenir la
infección del sitio quirúrgico. Se dice que el hecho de transfundir previamente sangre total o
algunos de sus componentes favorecería las infecciones del sitio quirúrgico, pero esto no se ha
comprobado.

Otros factores de riesgo importantes e independientes son: la obesidad, porque disminuye el flujo
sanguíneo y aumenta el tamaño de la herida, de modo que la cirugía se hace más dificultosa y
aumenta el riesgo de infección; las edades extremas de la vida, ya que en los pacientes
prematuros el sistema inmunitario es inmaduro y en edades muy avanzadas está retardado.

Profilaxis antimicrobiana

La profilaxis quirúrgica antimicrobiana consiste en administrar antibióticos, generalmente por vía


endovenosa, antes de que comience la intervención quirúrgica, con el objetivo de que el fármaco
actúe en el momento crítico para reducir la carga microbiana que ocurre durante la contaminación
intraoperatoria. El mayor riesgo de contaminación se produce cuando se realiza la incisión, de
modo que en ese momento el antimicrobiano debe alcanzar un nivel plasmático bactericida, sin
sobrepasar las defensas del huésped. Para obtener el mayor beneficio posible de este recurso se
debe utilizar en los pacientes en que realmente se justifica; por lo tanto el uso de determinado
antibiótico debe estar avalado por estudios que demuestren su eficacia para reducir la tasa de
infecciones del sitio quirúrgico. También se puede utilizar, aunque no haya una evidencia clara que
apoye su uso, en situaciones en que la infección sería catastrófica, como por ejemplo, posterior a
la instalación de una prótesis de cadera o valvular.

Una vez que se decide su uso, se debe elegir un antimicrobiano seguro, de bajo costo, bactericida
y activo, es decir, que cubra la mayoría de las bacterias contaminantes. La mayoría de los autores
señalan que la dosis inicial se debe programar para que el antibiótico alcance una concentración
bactericida, tanto en el plasma como en el tejido, en el momento en que se realiza la incisión de la
piel. Por lo tanto, el antibiótico se debe administrar cuando se inicia la intervención; después de
eso se hará la inducción anestésica y la preparación de la piel, lo que tomará alrededor de 30
minutos, tiempo prudente para que se logren niveles plasmáticos útiles. Se debe mantener una
concentración terapéutica en los tejidos durante todo el procedimiento y varias horas después de
terminada la operación, de modo que en cirugías muy prolongadas será necesario repetir la dosis
dentro del pabellón. El efecto del antibiótico deberá persistir 24 horas como máximo, ya que se
utiliza como profilaxis, no como tratamiento.

Preparación preoperatoria de la piel

Limpieza de la piel: el sitio operatorio debe estar libre de suciedad y detritus orgánicos, ya que ahí
se ubican las bacterias de la flora endógena de la piel, como los estafilococos, que son las
principales causantes de infección de la herida quirúrgica. Para ello se debe efectuar la limpieza de
la piel mediante una ducha o baño corporal más lavado del cabello, antes de la llegada al entorno
quirúrgico y lo más cerca posible del momento de la cirugía. Si el paciente se baña pocos minutos
antes de la intervención, habrá menos células descamadas que si se baña la noche anterior. Varios
estudios demuestran que la tasa de infecciones del sitio quirúrgico es menor cuando el paciente se
ducha antes de la cirugía con agentes que contienen gluconato de clorhexidina, pero no se ha
logrado demostrar que esto se asocie a una reducción de la tasa de infecciones de la herida
operatoria. En un estudio realizado en 700 pacientes, a quienes se dio dos duchas preoperatorias
con distintos antisépticos, se observó una disminución del recuento de colonias bacterianas de la
piel; en los pacientes que usaron clorhexidina, el recuento se redujo 9 veces; en los que usaron
povidona, 1,3 veces; y en los que ducharon con jabón de triclorocarbano, que no está disponible
en Chile, la carga microbiana de la superficie de la piel se redujo 1,9 veces. Sin embargo, no hubo
una disminución significativa en la tasa de infección del sitio quirúrgico.

La recomendación del CDC es 1B y establece que los pacientes se deben duchar o bañar con un
agente antiséptico al menos la noche anterior a la cirugía y el sitio de la incisión debe llegar limpio
al pabellón, donde se desinfectará la piel con antiséptico. Cuando el paciente que se va a someter
a una intervención quirúrgica viene desde su domicilio, podría bastar con un baño con jabón y
agua corriente, ya que lo que se busca es eliminar las células y bacterias contaminantes de la
superficie de la piel; en cambio, si el paciente ha estado hospitalizado por un mes lo más probable
es que ya esté colonizado con microorganismos intrahospitalarios, de modo que se deben
extremar las medidas y es obligatorio darle un baño con antiséptico, porque éste eliminará las
bacterias de las capas más profundas de la piel. Lo mismo se debe hacer en pacientes que se van a
someter a cirugías de alto riesgo de infección o en los cuales la consecuencia de una infección
sería catastrófica.

Esterilización de la piel: una vez que el paciente está en el pabellón quirúrgico y que se verifica
que esté libre de suciedad visible y escamas de células muertas, se procede a esterilizar la piel.
Para esto se debe aplicar antisépticos locales con efecto antimicrobiano de amplio espectro y
libres de efectos irritativos sobre la piel, porque estarán en contacto directo con ella durante
algunas horas. Los más usados son los yodóforos, como la povidona yodada, los compuestos que
contienen alcohol y la clorhexidina. El área de preparación debe ser amplia, porque podría ser
necesario extender la incisión, instalar drenajes, etc. La preparación de las zonas contaminadas
siempre se debe realizar al final. Se han sugerido modificaciones a la preparación de la piel en
pabellón, como por ejemplo, retirar el agente antiséptico después de aplicarlo, utilizar paños
impregnados en antisépticos o sólo pintar con antiséptico en lugar de hacer el procedimiento
completo, pero hasta el momento ninguna de estas modificaciones ha demostrado ventajas en
cuanto a prevenir las infecciones del sitio quirúrgico.

La eliminación del vello se consideró necesaria durante muchos años, pero se ha demostrado que
esta práctica aumenta el riesgo de infecciones del sitio quirúrgico, por lo que hoy se recomienda
rasurar la pielsolamentesi presencia del vello altera el campo de visión o el acceso a la zona
operatoria. El aumento del riesgo de infección se debe a los cortes microscópicos y al trauma
producido por la tracción del folículo piloso, en el caso de la depilación, ya que en esos
microtraumas se acumulan las bacterias. Si el cirujano considera que es indispensable eliminar el
vello, el rasurado debe ser efectuado por personal capacitado, sin causar cortes y lo más próximo
posible al momento de la cirugía, para reducir la posibilidad de replicación bacteriana en caso de
microcortes. La rasuradora, u hoja de afeitar, es más dañina que la máquina cortadora de vello,
porque es menos selectiva; la máquina corta el vello a 1 mm de longitud y no daña el folículo
piloso ni la raíz. También se pueden utilizar cremas depilatorias, pero tienen el inconveniente de
que son irritantes para la piel. Todo el procedimiento se debe realizar con la piel húmeda. Se ha
comprobado que afeitar la noche anterior a la cirugía aumenta más el riesgo que si se utilizan
agentes depilatorios o no se elimina el vello; el afeitado inmediatamente antes de la cirugía se
asocia a descenso de las tasas de infección, si se compara con el que se realiza la noche o el día
anterior. Otros estudios han demostrado que la eliminación del vello, por cualquiera de estos
métodos, favorece la infección del sitio quirúrgico. La recomendación del CDC es 1A, es decir,
existe suficiente evidencia científica que respalda el no eliminar el vello antes de la cirugía, a
menos que, por la presencia de vello en el lugar de la incisión, sea imposible operar. Si hay que
eliminar el vello, se debe hacer justo antes de la intervención y de preferencia con máquinas
cortadoras eléctricas.

Ropa y accesorios

En algunas instituciones, antes de ir a pabellón se retira toda la ropa al paciente y sólo se le viste
con una bata; en otras, no se retira la ropa interior. El fundamento del retiro de la ropa es que los
microorganismos que están presentes en la piel, las células descamadas y los detritus se adhieren
a las prendas. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece, como
requisitos mínimos, el uso de bata, sábanas limpias y gorra en la zona semi-restringida y
restringida del área quirúrgica. La decisión de retirar la totalidad de la ropa interior se debe tomar
a nivel institucional y dependerá de la evaluación individual, es decir, de las condiciones higiénicas
del paciente. En algunos casos se podría permitir el ingreso del paciente a pabellón con ropa
interior, pero siempre cubierto con un elemento protector limpio, sea una bata o su gorra.

Antes de que el paciente ingrese a pabellón se le deben retirar todas las joyas, ya que éstas
podrían introducir microorganismos dentro del área restringida del pabellón y además aumentan
el riesgo de quemaduras, aunque en un artículo del Emergency Research Institute se afirma este
riesgo no existe, porque las joyas tendrían muy poca conductividad eléctrica. Las que sin duda se
deben retirar son las joyas que perforan la piel, ya que están colonizadas por gérmenes cutáneos,
lo que aumenta el riesgo de infección. Luego del retiro se debe limpiar la zona de la piel donde
estaban colocadas y se las debe desinfectar y almacenar fuera del pabellón, ya que contienen
gérmenes. Si un paciente se niega a su retiro, debe firmar un documento en que declare que
conoce y acepta los riesgos. Es importante que, antes de la hospitalización, se entregue al paciente
un documento informativo sobre el procedimiento, de manera que llegue a la institución sin joyas
nipiercing.

Ambiente quirúrgico

El ambiente quirúrgico engloba todos los elementos presentes en el ambiente del pabellón, dentro
del cual es indispensable:

 Optimizar las características del piso y los muros: no deben ser porosos y deben ser
lavables y resistentes.

 Regular el tránsito dentro del pabellón, limitando el número de personas que circulan y
normando la forma de hacerlo.

 Establecer las áreas restringidas y semi restringidas.

 Verificar el funcionamiento de los sistemas de ventilación y filtros de aire.

 Tomar las precauciones necesarias para proteger la salud de los funcionarios cuando se
hace una construcción o remodelación, sea en pabellón o en sala, porque el polvo que se
libera favorece la diseminación de esporas fúngicas.

 Utilizar en forma adecuada la técnica aséptica.

 Respetar las normas de procedimientos.

 Respetar las normas de limpieza y desinfección de instrumentos.

 Monitorizar la esterilización de los insumos.

 Respetar las normas de manejo y disposición de residuos y desechos clínicos.

Cuidados postoperatorios

Al término de la cirugía se deben adoptar ciertas medidas para la prevención de las infecciones del
sitio quirúrgico. Entre las recomendaciones generales, una vez que termina la cirugía se debe
utilizar solución salina estéril para retirar los excedentes de antisépticos y restos de sangre,
aunque algunos antisépticos pueden permanecer por más tiempo sin dañar la piel. Las heridas
cerradas se deben cubrir con un apósito seco estéril, con el objetivo de absorber los fluidos, evitar
la contaminación con fuentes exógenas y proteger las heridas de las agresiones externas.

En cuanto a si se debe o no cubrir la herida, la literatura disponible sobre el tema es escasa, pero
hay consenso en que la herida se debe mantener cubierta durante las primeras 24 a 48 horas,
porque en ese lapso se lleva a cabo la formación de coágulos y la neoangiogénesis propia del
proceso de cicatrización; por lo tanto, se justifica mantener la herida cubierta y evitar que se
manipule, a menos que los apósitos estén mojados con exudado y haya que cambiarlos.

En caso de heridas abiertas, se debe mantener la humedad con vendaje húmedo; el mercado
ofrece gran cantidad de coberturas que proporcionan humedad a las heridas. Si existe un drenaje,
se debe colocar un apósito para cubrir el sitio de inserción, pues el drenaje es un cuerpo extraño
que se debe proteger de la contaminación exógena. No se debe utilizar antisépticos para limpiar o
cubrir heridas abiertas, porque estos agentes destruyen los glóbulos blancos de la sangre; se debe
mantener cierto grado de humedad mediante solución salina fisiológica, agua destilada o Ringer,
pero nunca con antisépticos, porque no se debe aplicar sustancias químicas en un tejido cruento.

El CDC recomienda proteger la incisión que se ha cerrado primariamente, durante las primeras 24
a 48 horas; para cubrirla, es indispensable el lavado de manos con técnica de asepsia y utilizar una
técnica estéril. Lo anterior tiene un respaldo teórico importante, pero aún no está claro si se debe
cubrir la incisión después de las 48 horas. Otro aspecto sin resolver es si el paciente se puede
duchar o bañar después de que se cubre la incisión. En un estudio reciente, que se realizó en
heridas de pequeño tamaño, secundarias, por ejemplo, a extracción de lunares, no se encontró
ninguna diferencia entre una herida descubierta y una cubierta, en cuanto al desarrollo de
infección del sitio quirúrgico; pero sólo se trató de heridas muy pequeñas, por lo que aún no hay
recomendaciones al respecto.
EQUIPOS DE CIRUGIA
(Por Especialidades)
Equipo de Cirugía General Equipo de Cirugía Mayor Equipo de Cirugía Pediátrica

2 Pinzas de Campo de 13 cms. 8 Pinzas de Campo de 13 cms. 1 Charola Mayo.


2 Pinzas Mixter 18 cms. 6 Pinzas Allis 15 cms. 1 Riñón de acero inox.
1 Pinza Rochester Pean recta 14 cms. 4 Pinzas mosquito 1 Separador Richarson Chico.
1 Pinza Rochester Pean curva 14 cms. 6 Pinzas Rochester Pean Curva 12 1 Separador Richarson Mediano
1 Pinza Forester recta 18 cms. cms. 2 Jgos. Separador Farabeuf 15 cm
1 Cánula Yankahuer Acero Inox 6 Pinzas Rochester Pean Recta 25 1 Mango de Bisturí # 3
1 Separador Farabeuf 15 cms. cms. 1 Mango de Bisturí # 4
1 Mango de Bisturí # 3 1 Retractor Sullivan o Connor. 2 Cánulas Yankahuer Acero Inox
1 Mango de Bisturí # 4 2 Cánulas de Yankahuer Acero 2 Pinzas de Disección c -d 14 cms.
Inoxidable. 2 Pinza de Disección s -d 14 cms.
Equipo de Parto 1 Tijera Mayo recta 17 cms. 1 Pinza Forester recta 18 cms.
1 Tijera Mayo curva 17 cms. 1 Pinza Forester curva 18 cms.
1 Tijera Metzembaum curva 23 cms. 3 Ganchos HERINA.
3 Amniotomos.
1 Charola Mayo. 10 Pinzas Kelly curva 14 cms.
1 Pinza Forester recta 24 cm.
4 Pinzas Allis de 25 cms. 4 Pinzas Rochester Pean curva 16 cms.
1 Porta Agujas de 20 cm.
1 Pinza de Disección c -d 14 cms. 2 Pinzas Allis de 15 cms.
2 Pinzas Rochester Pean curva 20 cm.
1 Pinza de Disección s -d 14 cms. 4 Pinzas Allis de 18 cms.
1 Tijera Mayo curva 17 cm.
1 Pinza de Disección c -d 20 cms. 2 Pinzas Babcok 16 cms.
1 Pinza de Disección s - d 14 cm.
1 Pinza de Disección s -d 20 cms. 2 Porta Agujas Mayo Hegar 14cms
3 Pinzas Kelly recta 14 cm.
1 Porta Agujas Mayo Hegar 14 cms. 1 Sonda Acanalada.
1 Cánula Yankahuer Acero inox.
2 Mangos de Bisturí # 4 1 Tijera Mayo recta 14 cms.
1 Tijera Mayo curva 14 cms.
1 Tijera Metzembaum curva 14cm

Equipo de Colecistomía Equipo de Cirugía Menor Equipo de Venodisección

2 Cánulas de Yankahuer Acero Inoxidable. 1 Tijera Metzembaum recta 14 cms. 1 Charola Mayo.
1 Jgo. de Dilatadores Bakes 13 pcs. 4 Pinzas Allis de 15 cms. 4 Pinzas de Campo de 13 cms.
2 Mangos de Bisturí # 3 1 Pinza de Disección c - d 14 cms. 4 Pinzas Mosquito recta 12 cms.
6 Pinzas Kelly curva 14 cms. 1 Pinza de Disección s - d 14 cms. 4 Pinzas Mosquito curva 12 cms.
4 Pinzas Rochester Pean curva 25 cms. 1 Jgo. Separador de Farabeuf 12 1 Tijera Metzembaum curva 14 cms.
2 Pinzas de Disección s-d 18 cms. cms. 1 Tijera Mayo recta 14 cms.
1 Pinza Forester recta 24 cms. 1 Pinza Forester curva 24 cms. 1 Tijera Wescol recta.
1 Pinza Forester curva 24 cms. 1 Porta Agujas Mayo Hegar 18 cms. 2 Pinzas Crille curva 14 cms.
1 Jgo. Randall (4 pzas.) 4 Pinzas Mosquito recta 12 cms. 2 Porta Agujas Mayo Hegar 14 cms.
2 Pinzas Mixter 23 cms. 1 Mango de Bisturí # 3 1 Pinza Forester recta 18 cms.
1 Porta Agujas Mayo Hegar 20 cms. 4 Pinzas Mosquito curva 12 cms. 1 Pinza Adson s - d
1 Jgo. de Separador Richarson Eastman. 4 Pinzas Crille curva 14 cms. 1 Pinza Adson c - d
1 Jgo. de Separador Deaver (5 pzas.). 1 Tijera Mayo recta 14 cms. 1 Mango de Bisturí # 3
1 Tijera Metzembaum curva 20 cms. 1 Riñón de acero inox. 2 Jgos. Separador de Farabeuf 12 cms.
1 Tijera Mayo recta 14 cms. 4 Pinzas de Campo 13 cms. 2 Pinzas Kelly curva 14 cms.
1 Tijera Mayo curva 14 cms.
Set de Sutura Set de Vasectomía sin Bisturí

1 Pinza de Disección c - d 14 cm. 4 Pinzas Mosquito Extrafina curva


1 Pinza de Disección s - d 14 cm. 1 Tijera Iris
1 Pinza Kelly recta 14 cm. 1 Pinza Dr. Lec.
1 Pinza Kelly curva 14 cm.
1 Porta Agujas Mayo 14 cm.

Equipo de Equipo de Equipo de Amigdalotomía


Vasectomía con Bisturí Salpingoclasia
1 Charola Mayo.
1 Charola Mayo. 1 Charola de Acero Inox. 2 Pinzas Allis 15 cms.
4 Pinzas de Campo 13 cm. 2 Riñones de Acero Inox. 2 Pinzas Allis 18 cms.
4 Pinzas Mosquito recta 12 cms. 6 Pinzas de Campo de 13 cm. 1 Pinza Forester recta 18 cms.
4 Pinzas Mosquito curva 12 cms. 6 Pinzas Rankin Crille curva 16 cm. 1 Amigdalotomo Eves.
1 Tijera Metzembaum curva 14 cm. 4 Pinzas Allis de 25 cm. 1 Mango de Bisturí # 7
1 Tijera Mayo recta 14 cm. 3 Pinzas Babcock 23 cm.
1 Tijera Wescot recta. 2 Porta Agujas Mayo Hegar 18 cm. Equipo de Traqueotomía
2 Pinzas Crille curva 14 cm. 2 Pinzas Forester recta 24 cm.
2 PortaAgujas Mayo Hegar 14cm 1 Mango de Bisturí # 4
1 Tijera Aguda Roma curva 14 cms.
1 Pinza Forester recta 18 cm. 2 Separador Farabeuf de 15 cm.
6 Pinzas Mosquito curva 12 cms.
1 Pinza Adson c - d 1 Cánula de Yankahuer Acero Inox.
2 Pinzas Rochester Kocher curva 14 cms.
1 Pinza Adson s - d 1 Pinza de Disección s - d 20 cm.
10 Pinzas Crille curva 14 cms.
1 Mango de Bisturí # 3 1 Pinza de Disección c - d 20 cm.
1 Tijera Aguda Roma recta 14 cms
2 Jgo. Separador Farabeuf 12cm 1 Mango de Bisturí # 3
2 Pinzas Kelly curva 14 cm

Equipo de Equipo de Equipo de


Histerectomía Cesárea Legrado

1 Charola Mayo. 2 Cánulas de Yankahuer Acero Inox. 1 Charola Mayo.


3 Pinzas Forester recta 18 cm. 1 Charola Mayo. 2 Pinza Forester recta 24 cms.
3 Pinzas Forester curva 18 cm. 2 Mangos de Bisturí # 4 2 Pinza Forester curva 24 cms.
24 Pinzas de campo (Backhaus) 9 cm. 6 Pinzas de Campo de 13 cm. 1 Pinza Uterina (Bozeman) curva 25 cm.
10 Pinzas Kelly curva 14 cm. 1 Pinza de Disección c - d, 14 cm 1 Pinza Possi de 25 cm.
4 Pinzas Allis 15 cm. 8 Pinza Kelly curva 14 cm. 1 Histerómetro
6 Pinzas Rochester Pean curva 18 cm. 6 Pinzas Rochester Pean curva 20 1 Espejo Vaginal
5 Pinzas Rochester Osner recta 16 cm. cm. 1 Legra Uterina # 3 Cortante
4 Pinzas Heany de un Diente 21-23 cm. 1 Pinza de Disección s - d, 14 cm 1 Legra Uterina # 4 Cortante
1 Pinza Possi 24 cm. 2 Pinzas Forester recta 24 cm.
2 Pinzas Babcock de 18 cm. 2 Pinzas Forester curva 24 cm. Equipo de
2 Pinzas Babcock de 20 cm. 6 Pinzas Allis de 15 cm. Retiro Puntos
2 Jgo. de separador de Farabeuf 12 cm. 3 Pinzas Rochester Pean curva 14
1 Jgo. de Richarson Eastman. cm.
1 Mango de Bisturí # 4
1 Pinza de Disección s-d 20 cm. 2 Porta Agujas Mayo Hegar 18 cm.
1 Pinza de Disección c -d 14 cm.
1 Tijera Metzembaum curva 23 cm.
1 Pinza de Disección s -d 14 cm.
1 Tijera Mayo recta 17 cm.
2 Pinzas de Kelly curva 14 cm.
1 Tijera Mayo curva 17 cm.
1 Tijera Litahuer 14 cm.
1 Riñón de Acero inox.
1 Hoja de Bisturí

Equipo de
Curación

1 Pinza Crille curva 14 cm.


1 Pinza de Disección c - d 14 cm.
1 Pinza de Disección s - d 14 cm.
1 Riñón de Acero Inox.
1 Tijera Mayo recta 14 cm.
1 Tijera Metzembaum curva 14 cm.

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