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  • Carlos Monsiváis Mexicanerias

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    logismo barato: gracias ala satisfaccién que impera en el Salon los Angeles nos enteramos de las ventajas de ser muy exigence «on quienes son como uno pero no son uno. A énavés de! espe. El locutor de televsin interroga a un transmigrado rural 0 como se diga, y éste le aclara: "No tengo ritmo predilecto, todos me ppasan, el caso es no quedarse hecho un palo.” ¥ el antropélogo social musta: “Se esta desclasando. No hay ponencia sin bibliografia y no hay acontecimiento sin final. Barbas y morrales y la semiologia de lx nueva academia. Mil asistentes. Los investigadores le dan sentido batallador a la rumbeada, abundan las referencias al sindicalismo universicar se vitorea al STUNAM y al volver Ia clisica infinitud de “Falsaria se modifica Ia letra: “Oye Soberén, renuncia ya.”” Noms esta vez te abandonamos Salomé. La rumba sigue y la diferencia entre catarss yrevent6n que la establezca tu chingada madee, yo vine lo que vine. Un grupo lloroso y emotivo grita: “Ese puto nose ve" y la mala onda es que las manifestaciones no son a paso de conga. Froylin Lopez Narvéez explica: —A mi no me interesa el revent6n ni la fiesta ni el pablico éste Lo que me interesa es que, con la revaloracién y estima de otras clases, el proleariado se dé cuenta de su propia condicién culeu- ral, que no se trata de algo clandestino, aleohilico, lamentable. A [a rumba le toca lo que ya han tenido el rock y'el folcior: su ‘ehabilitacin cultural. Lo que me importa es la eteacién de una cultura gozosa Un streaker irrumpe y atraviesa el salén. Se le convence con ra- zones dentro de contexto: el desnudo en piiblico esté bicn pero te vaa dar mucho fro. "Qué azote, me voy de este pats! Mejor vamonos a la cama ahora mismo! Pero si no sé ni cémo te lamas! £30 te impide acostarce con alguien?/ Es que a mi me usta teferirme a las cosas por su nombre/ No soy una cosa. ‘Aquino ha pasado nada. Se bail6, se conden6 la invasién aca- démica de los sitios populares, se ejercicaron el rencor y la cttica yee derecho al Turismo-de-clase y nose perjudies interés alguno. 1A mi me gusta fa rumba Margarita! us77) 102 Mexicanerias: ¢Peto hubo alguna vez ‘once mil machos? Machismo: si me ban de matar mariana CUAL ES BL sentido hist6rico de esta palabra clave, machismo? En México, y después de las luchas revolucionaris, el término se prodiga para sefialar no a todos los combatientes, sino a los hombres entre los hombres, a los que hacen de su autodestruc~ ci6n un especticulo, se irritan ante la posposici6n de la muerte, fetan a mentadas y carcajadas a la arilleria enemiga, La inven- cin cultural e5 evidente: de conductas inevitables en una guuctra se extra elelogio al gusto por dejarse maar. El Macho es la cispide del pacto entre Honor y Soviedad que se presenta co- imo “el arzojo de la especie”. Si el concepto hombre contenia y exhibia I entrega corajuda, et vocablo antagonico y complemen ‘atio, macho, exalard una activad y la convertird en criterio selecti- vo: que nadie dude del valor supremo de ser macho, justifcacion del paso por el Valle de Lagrimas, del menosprecio de las Vircu- des Femeninas (que ya desde su mera enuinciaci6n resultanirtiso- rias), del entusiasmo por la barbasie a las puerta de la cvilizacin, La vida vale mientras no se le aprecie demasiado y dan asco las, ttaicioncs al espirita del Macho auténtico, aquel que no cree de- rmasiado en el valor de existencia alguna, solo le demuestra tet- fnura a su caballo y serie de los que se protegen aloft las balas. A situaciones de hecho durance la violencia tevolucionaria, se las presenta afios més tarde como conquista social y psicol6gica, las Tecciones bélicas que reafirman para siempre la inferioridad de las mujeres y de los cobardes (aquellos que, por razones oscuras, creen tener algo que perder si se mueren), Si te han de matar ‘mafiana, yo te mato de una vez 103 perneeer EJ Macho: ;Por su mamacita, no me dejen vivo! Van a pensar que les pedi perdén ‘Al adquirir mayisculas la Revolucion Mexicana, un lenguaje de Epoca teaparece como mitologia piiblica. El macho es admirable porque s6lo sc humilla ance los superiores y el “tener muchos Biievos"" es cl tinico idioma de la grandeza. A quién le impor- tan las zonas de crueldad y barbarie de los machos? Asi es la Na- turaleza, fetoz con los vencidos y los débiles, harta de las cons detaciones que se le guardan al instinto de conservacidn: “Y sin decirle una palabra a nadie, se lanz6 hacia el nido de amettalla ddras exponiendo el pecho ance las balas,y gritando: ;Péguenme aqui, cabroncs!”” A la luz de la exaltacion del machismo, la crueldad deviene pintoresquismo 0 exigencia de los tiempos, y Tos actos heroicos, aslados de su realidad, se reducen a attactivos de taquilla en la difusi6n historia y en la industria cultural. Y fotos, libros 0 fasciculos, preservan los recuerdos de aquellos afios, donde el mas hombre fallecia de perfil gallardamente y con Tujo de detalles. Ya no hay de 6505, ya no los habrd. Seguramente us- ted seftor, y usted scfora, desean contemplar nuevas proezas del ‘macho, a quien le impacienta tanto la espera que muere a los cinco minutos de inieiada la pelicula o la novela La conducta paradigmitica: seris hombre, hijo mio El pocma If de Rudyard Kipling (version de Eftén Rebolledo) concluye heroicamente inuya es la tierra y todos sus codiciados fruros ¥ lo que més impora jseris hombre, hijo mio! Tal es, casi hasta el dia de hoy, la filosoffa prevaleciente, més alla de las consignas del machismo: ser muy hombre es la cumbre mis alta de la conducta, Ia victoria sucesiva y simultdnea sobre la adversidad, el egoismo, la sinsaz6n, el ofuscamiento general que tacha tu entereza. “"Uno se recibe de hombre” es la frase comin, (el canon) que durante un siglo excluye y condena alo in ante: la condicién. de mujer ("y lo que menos importa mujer, hija mia"). La ideologla patriarcal hace de un hecho bio- logico la meta codiciada y prestigiosisima: zm hombre, alguien 104 de tal modo desprovisto de fragilidades y debilidades que obtiene Ia inefable madurez: hacer lo que le venga la gana. Nueva tram- pa seméntica: el zy hombre es el triunfador, fatal destino el de las mujeres. . . y el de los fracasados: '*Tu padre es poco hom- bre. Mira en qué situaci6n nos tiene’’ "No fue lo suficiente- mente hombre para garantizarte tu educacin."" Quien no-la- hhace-en-la-Vida, debe conformarse con escenificar de memoria y de Iejos a la hombrfa, ese privilegio de can pocos. EI Macho: {Qué me miras? ¢Soy 0 me parezco? Post mortem, Pancho Villa es el emblema del machismo. Agi gantados, algunos rasgos de su personalidad consienten tal “empleo social” de la figura, que borra 0 distorsiona su talento de estratega, sus razones de clase, la energia de su rencor socal, € ituminan s6lo la exaltaci6n de la cultura de la violencia. El pe riodismo, la narrativay el cine delimitan una y otta vez la esencia del personaje: familiaridad con la muerte, instinto sin conten- cin, avidee feudal por las mujeres. Desaparece del personaje la texigencia reivindicadora que lo hizo posible, se omiten sus cottespondencias con la €poca, y se le aisla como signo de barba fie, ef Macho de la Revoluci6n ‘A-esto, sucede una critica mis general. En 1934, poco antes de ‘que los medios masivos reduzcan a Villa al papel de macho desa- tado, Samuel Ramos advierce en EZ perfil del hombre ylaculeura en Mexico: La obsesinfilica del ‘pelado’ no ¢s comparable a tos cultos fli ‘os, en cu fondo yace la idea dela fecundidad y la vida eterna. El flo sugiere al ‘pelado’ Ia idea del poder. De aqui ha derivado tun concepto muy empobrecido del hombre, Como él es, en efec- to, un set sin contenido substancal, rata de lenarsu vacio con el Gnico valor que esta sualeance: el del macho. Este concepto po- pular del hombre se ha convertido en un prejucio funesto para Todo meaicano. Cuando éste se compara con el hombre civilizado fexttanjero y esata su nulidad, se consuela del siguiente modo: Lin europeo —dice — iene la cienca, el arte, l écnica, ecétera, etettera, aquuf no tenemos nada de’eso, pero. . somos muy hombres 105 we are Hombres en ta acepei6n zool6gica de Ia palabra, es decir, un macho que disfrura de toda la potencia animal. De la critica culeural se desprende una sentencia; el machismo es concepto esencialmente popular, mal tipico de las clases infe- fiores, dlito que se agrega a los otros de la pobreza. En princi- pio, el macho, segtin los ilustrados, serd un pobre cuyos inicos Fecursos exhibicionistas son Ia indiferencia ante la muerte propia ‘el dolor ajeno. Pero la campafa antimachismo no se toma muy setiamente. No se dice, por ejemplo, que el amor ala muerte no es herencia ativica sino el resultado de la indefensién evidente ten las clases populares. Aquellos educados por un siscema repre sivo no le dan a su propia vida el mismo valor absoluco que las Gtiaturas de la moralidad dominante. Desde el arranque, el ‘machismo-para-el-consumo es un subproducto de la ideologia burguesa, con su estrategia clasista para las masas: s6lo el valor fisico les redimira del pecado original de ser pobres Ta burguesia se actualiza lo suficiente para sonreit irénicamen- te ante los albatiles que golpean a sus mujeres o tienen dema- siados hijos en demasiadas partes, y, ademés, la modernizacion iel pais necesita también a las mujeres, a su presencia simb6lica ‘va politica y efectiva en el trabajo. El machismo queda como «i retraro deformado em donde se reconocetan sonrientes y some- t das las cases subalternas. EI Macho: de plano eso no nos gusta os mesicanos Somos senimentaes pot matraleza. Cuando hay {ina ena salmon era Now gosta los tateceres. Amaros I naturales, Nos gusta vet una Hos hetmostSetimentales? Para Tagen del noe quiz seanos cri Eo fe da un impulse meno ulin a ose ia, atl pa ta Jrmte calla en una cancion, Moras ms simple esa gent $52 mm eal En ells se dat cont: se eto, pcden mut y quzis lo lmenten despues, eto po siben Maat») Em cambio, por odo el mundo encueao muchachos ceatl ideufeesy mujeres vetidas de hombres. De plano, 0 no os gus Director de cine Emilio el Indio Fernandes. Declaraciones a Film and filming, junio de 1963. 106 EI Macho: y me he echado el compromiso con Ia tierra en que naci El desctédito de un concepto atraviesa por su ideologizaci6n for zat, Eline, la adi, la cancién popular toman un término y 10 juelven show: "Yo Soy puro mexicano! y me he echado el Tompromiso con la tetra en que nact/ de ser macho entre los nachos! y por eso muy ufano yo le canto a mi pafs.””

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