PARTES DE DISCURSOS

“Madre, inclinamos ante ti nuestro corazón lleno de humildad, lo hacemos ante la fuerza más
grande y fecunda que ha creado la naturaleza humana, ante el amor maternal que es flor y
resumen de todo desinterés, de toda abnegación y forma suprema de altruismo que no se fatiga
jamás, que no se desalienta ante ninguna frialdad ni desvió, que da sin medir, sin pedir nada y
solo acaba con el último aliento de su vida”.

Quiero felicitar a las primeras que nos abren el camino, que no enseñan a caminar, a tomar los
alimentos, a hablar. Son ustedes el centro de la familia peruana”,
“Reciban ustedes, gentiles hermanas presentes, madres o esposas, hermanas o amigas, hijas o
nietas de los Obreros de de la fraternidad y Soldados de la Libertad aquí reunidos, nuestro sincero
y afectuoso reconocimiento por su asistencia y compañía en esta noche de solemne y especial
recogimiento y regocijo para nosotros como es el reconocimiento a la portadora de los guantes
blancos, a la madre, al sublime ser, dador de vida y poseedora de la chispa divina

En este día de las Madres les reitero el mayor de mis reconocimientos, mis mejores deseos de
bienestar, amor y alegría, al lado de toda su familia, al lado de sus seres queridos.

Con mucho cariño les expreso a ustedes y a todas las madres mi más sincero reconocimiento por
la maravillosa labor que cumplen en nuestra sociedad. Especialmente saludo a las madres
indígenas y saludo a las madres que solas y con su propio esfuerzo llevan adelante un hogar. En
el medio rural casi uno de cada tres hogares los encabeza --con Éxito-- una mujer que lucha, que
trabaja todos los días. La maternidad no es solo una cuestión biológica. Es también --y sobre todo-
- una ardua tarea de formación de personalidades y conciencias.

Ustedes con su cuidado, con su ternura y amor, moldean a sus hijas y a sus hijos, los apoyan en
su desarrollo para que sean personas de bien, que contribuyan digna y productivamente con la
sociedad y con nuestro Perú.

Esta es una invaluable tarea que enriquece a la familia, que les permite a ustedes también alcanzar
su propio proyecto y realización personal y nos permite a todos juntos tener éxito como sociedad.

Es imposible calcular todo lo que les debemos como madres. Por ello este modesto homenaje de
agradecimiento del 10 de mayo, debe ser sólo una pequeña muestra del amor de los hijos y del
amor que todos les tenemos a ustedes --las mamás-- y que les seguiremos teniendo, día a día,
todos los días del año.
BREVE HISTORIA DEL DÍA DE LA MADRE
La celebración del Día de la Madre tiene como fundadores a las estadounidenses Ana María
Reeves Jarvis (1832-1905) y su hija Ana María Jarvis (1864-1948). La primera de ellas fue una
activista social que luchó por la defensa de las mujeres trabajadoras. Cuando falleció, su hija envió
cartas a las autoridades y personalidades influyentes para que se consagrara el segundo domingo
de mayo como el Día de la Madre. Su campaña tuvo como resultado que el 9 de mayo de 1914 el
presidente de Wondrow Wilson promulgue la ley que estableció el Día de la Madre en Estados
Unidos.

En los años siguientes, muchos países se unieron a la celebración estableciendo una fecha
especial para homenajear a las madres. En países sudamericanos como Perú, Brasil, Colombia,
Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela también se celebra el segundo domingo de mayo. En México
y Guatemala se celebra el 10 de mayo.